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Todo deportista cuenta en su equipación con elementos de protección, estos impiden que el contacto del equipo

contrario provoque lesiones. Cuando perteneces al Club, reino de los cielos, debes usar un equipamiento adecuado
que te permitirá entrenar y ejecutar los distintos movimientos de forma más eficaz y de protegernos de las artimañas o
trampas de satanás, esa protección es la armadura de Dios; pasar por esta vida como un creyente mal vestido para la
guerra espiritual nos impedirá caminar en el propósito y destino divino que Dios ha diseñado para nosotros. Efe 6: 13-
17.

Veamos distintos deportes y diferentes piezas fundamentales para su práctica y juego

El cinturón

En el taekwondo el cinturón es fundamental ya que te permite tener no solo mayor movilidad, sino que también
produce estabilidad porque sostiene las cosas en su lugar. Al igual que como cristianos tenemos el cinturón de la
verdad, está diseñado para dar estabilidad a las cosas, pues las mantiene en su orden adecuado. Satanás es el máximo
distorsionador de la verdad, distorsiona la realidad, la altera en una variedad de estados y formas. Juan 8:44. Todo lo
que rodea a Satanás es mentira, y el usa sus mentiras para producir caos y desorden al sacar las cosas de su lugar en
nuestra vida. Sin embargo, todo sobre Dios es verdad. He 6:17-18. Tit 1:2. Nm 23:19.

Cuando usted se coloca el cinturón de la verdad y lo utiliza para alinear su mente, su voluntad y sus emociones
conforme a la perspectiva de Dios sobre un asunto, la verdad de Dios, entonces El le da el poder para pelear sus
batallas espirituales con la libertad de una mayor movilidad y estabilidad. Cuando usted conoce y funciona conforme a
la verdad de Dios, comienza a experimentar la victoria sobre cualquier cosa o cualquier persona que busca vencerlo o
derrotarlo.

La coraza de justicia

Para algunos deportes, como por ejemplo el receptor de Hockey, es necesario que el peto o la coraza formen parte de
la indumentaria, este tiene como función amortiguar y resistir cualquier impacto durante el juego; la coraza de la
justicia tiene la misma función, proveer protección en la batalla que libramos contra el pecado y Satanás. Es una parte
importante de nuestra armadura espiritual esta protege y cubre nuestro corazón. El cinturón de la verdad esta antes que
la justicia, porque no puede haber justicia sin verdad. La verdad es la norma. La justicia revela como alcanzar esa
norma. Ef 6:14

La única razón por la que el resto de nuestra vida funciona se debe al corazón. Una vez que el corazón se detiene, se
detiene todo el resto. Esto no solo sucede en el reino físico, sino en el reino espiritual. Pr 4:23

Dios no solo quito la mancha de sus pecados al creer en Jesucristo, sino que también reemplazo esa mancha con la
norma de la justicia de nuestro señor. Por lo tanto, cuando Dios lo mira a usted, lo ve como igual a su Hijo. No solo ve
a alguien que ha sido perdonado de sus pecados, sino a alguien que ha guardado totalmente la norma de la justicia. Sin
embargo, dado que Satanás no puede arrebatarla su posición de justicia, lo que El trata de hacer es restringir su
práctica personal de la justicia. El sabe que no puede arrebatarle la condición delante de Dios, así que busca la manera
de resquebrajar su comunión con Dios al causar una brecha entre su posición de justicia y su práctica.

Calzado de la paz

Los tacos o tapones de los botines para los futbolistas contienen unas tachuelas que le dan mayor durabilidad y
estabilidad, le dan la tracción necesaria. Esta tracción evita que ellos se resbalen o deslicen. Les da la seguridad al dar
cada paso y les facilita la movilidad en el campo de juego, al mismo tiempo que hace difícil que se caigan. Por lo
tanto, como cristianos al calzar nuestros pies con el calzado de la paz, se refiere a pararse y permanecer firme. Esto
produce la tracción necesaria para que cuando Satanás venga no pueda sacarlo de su posición. Tener los pies bien
calzados con el evangelio de la paz produce estabilidad que ni siquiera Satanás puede deshacer. Ef. 6:15.

Una forma de pasar de una posición de defensa a una de ofensa durante la guerra espiritual y traer el cielo a la tierra es
tener los pies calzados con la disposición de predicar el evangelio de la paz. Una persona que está en paz es alguien
estable, calmado, ordenado y tranquilo. Lo opuesto es, un estado interno de caos, ansiedad e inquietud. De hecho, la
biblia dice que la paz de Dios es tan opuesta a la manera natural de responder a las dificultades de la vida, que muchas
veces no podemos comprenderla. La paz nos protege. Fil 4:7
El escudo de la fe

Durante el juego de beisbol, parte de la indumentaria defensiva utilizada por los jugadores de este deporte es el guante
para auxiliar y proteger la mano al capturar la pelota que es lanzada por los demás jugadores de sus contrarios sin
percibir daño alguno por atraparla, es el guante; este sirve como escudo. Como cristianos para protegernos de las
estrategias y artimañas engañosas del enemigo tenemos el escudo de la fe. Si usted lo usa de manera apropiada, este
escudo le permitirá avanzar contra el enemigo, debido a que estará confiado de que es verdad lo que Dios ha dicho
sobre su situación en su palabra y en sus promesas. Efe 6:16

Un escudo desvía cualquier ataque. Satanás siempre nos está arrojando sus ardientes dardos de miedo, duda y
preocupación, pero la única vez que pueden alcanzarnos es cuando bajamos nuestro escudo de la fe, cuando dejamos
de creer que Dios tiene el control; que está permitiendo que las cosas sucedan por nuestro bien; que sea cual sea el
resultado, siempre es para mejor, aunque no parezca ser así.

El casco de la salvación

El propósito principal del casco, en la batalla, en un deporte o en una actividad laboral, es proteger al cerebro de una
lesión. El casco de un jugador de Kick boxing es acolchado esto amortigua los golpes, protege el rostro y permite
visión. El cerebro debe protegerse extremadamente, ya que una vez que se daña, las funciones corporales también se
dañan. Un jugador con demasiadas contusiones ya no puede jugar al mismo nivel con el que podía jugar antes. De
hecho, quizás ya no sea capaz de jugar en absoluto.

Una verdad espiritual es que así como el cerebro es el centro del control del resto del cuerpo, la mente es el centro de
control de la voluntad y las emociones. La mente se debe proteger con el casco de la salvación, este es capaz de
amortiguar los impactos al ser golpeado por el enemigo e incluso derribado al suelo en el terreno espiritual. Sus
ataques están dirigidos a nuestras mentes con la esperanza de que nuestra seguridad y confianza en Jesús sea puesta en
duda. Cualquier daño a la mente que nos impida conocer y obrar de la forma que Dios desea nos puede llevar a la
derrota. Satanás usara cualquiera de estas armas para atacar nuestra mente: las emociones, las opiniones,
pensamientos, acusaciones o incluso intentos de ayudar a menudo hundirán lo que Dios trata de decir a un creyendo en
su casco de la salvación.

La fuerza del casco del creyente es el propósito final de la salvación. La ESPERANZA en la promesa de salvación. Si
perdemos la esperanza en el futuro, entonces perdemos la seguridad en el presente. En 1 Tesalonicenses 5: 8, Pablo
también llama al casco la “esperanza de salvación”. Seremos victoriosos al final contra Satanás. Estas luchas “ligeras
y momentáneas” no durarán para siempre

Espada del espíritu

Parte del equipamiento de ofensiva de un deportista, el esgrimista, es su espada, esta les sirve como arma defensiva
ante su equipo contrario. Pablo llama a la palabra de Dios como la espada del espíritu, es la única arma ofensiva que
figura en la armadura de Dios, ya que todas las otras piezas o bien proporcionan protección contra el enemigo o están
destinadas a usarse en el áspero terreno de la batalla.

Esta arma ofensiva iba unida al cinturón, esto es importante porque tenemos que tener los componentes ofensivos y
defensivos de nuestra armadura unidos a la verdad. La verdad de la palabra de Dios es el soporte que eleva nuestra
espada en la batalla y trae descanso en tiempos de paz. Heb 4:12.

Como deportista, usted nunca iría al campo sin el entrenamiento, vestimenta y equipo de protección adecuados.
La biblia es nuestra guía de entrenamientos; nuestras experiencias de vida y andar espiritual se convierten en
nuestro campo de entrenamiento y las tentaciones, pruebas y ataques que enfrentamos son parte de la guerra.
Como cristiano comprometido en conflictos espirituales, usted nunca debe salir de casa sin tener su mente y su
corazón cubiertos y estar completamente vestidos con el equipo de combate. Debemos poner solicitud en que
nuestro andar con el Señor sea cierto, en que nuestras vidas sean rectas para con Dios y para con aquellos con
los que entramos en contacto, que busquemos hacer la paz allí donde vayamos, que levantemos aquel escudo de
la fe para apagar los dardos encendidos del diablo, que protejamos nuestras mentes de temores y ansiedades
que nos asaltan con facilidad, y que empleemos la palabra de Dios de forma eficaz en el poder del Espíritu.

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