A pesar que ya hemos pasado al siglo XXI, la violencia y la idea
equivocada de que la solución de conflictos debe hacerse a través de ésta, sigue
primando como doctrina, trayendo como consecuencia una brutal violación de los derechos fundamentales de la población. Curiosamente los estudios demuestran claramente que en cualquier conflicto siempre los civiles no beligerantes directos son los que mas sufren y cuyos derechos son sistemáticamente violados. Es necesario y vital promover las soluciones alternativas de los conflictos y luchar por el cese de la violencia en todas sus formas y crear una cultura de paz y de respeto del ser humano.