emporanea
ectura
quit
stor ar
diferenc
Prange
HELE , ) |
JOIW-bI0S ap iseub]
”
2
0temporanea
el minimalismo
tonomia a lo intempestivo
: permanencia o produccién
Diferencia y limite: individualismo
en la arquitectura contemporanea
High tech. Funcionalismo o retorica
Sadomasoquismo. Critica y practica arquitect6nica
La obra arquitectonica en la época
de su reproductibilidad técnica
Créditos fotograficos
indice
79
101
7
129
147
155
164ig
El papel de la critica de arquitectura ha variado subs-
tancialmente a lo largo del siglo xx. La actividad critica no
es algo bien definido, que ocupe un lugar determinado en
relacion a la producci6n arquitecténica y a la valoracién
que de ella se hace culturalmente. Por e| Contrario, si ana-
lizamos lo que ha sido la critica arquitectonica desde los
momentos de la vanguardia hasta la actualidad, detecta-
remos situaciones cambiantes y relaciones entre la pro-
duccion y el consumo de la arquitectura ante las cuales el
critico ha tomado actitudes diversas,
Hubo una actividad critica comprometida con el pro-
yecto moderno. Fueron aquéllos que acufiaron una serie
de conceptos precisamente para legitimar las obras de la
nueva arquitectura. Desde Adolf Behne hasta Siegfried
Giedion o Bruno Zevi la critica es cémplice del Proyecto
que intentan desarrollar los arquitectos de |a vanguardia.
No se coloca frente a ellos o al margen, sepa-radamente
Por el contrario, su discurso es siempre el de la demos-
tracion de los nuevos valores contenidos en la nueva
arquitectura; hasta donde sea posible se trata de un dis-
curso que aspira a generalizar sus criterios tendiendo a
establecer un cuerpo doctrinal que acompafe al trabajo
proyectual; su tarea es la de convencer, a una cultura no
preparada para ello, de la novedad, bondad, adecuacién,
de los nuevos hallazgos; a menudo se trata de un discur-
So historico por el cual, con caracter de necesidad, se
explica el proceso que ha llevado de Ia tradicion clasica a
la "nueva tradicién" de la que habla Giedion; no hay dis-
tancia entre la practica y la teoria; los objetivos de arqui-
tectos, disefiadores y criticos coinciden; se estimulan
reciprocamente; se justifican buscando una legitimidad
histérica, cultural y técnica que haga de la nueva arqui-
ectura una contribucion valiosa al conjunto de la socie-
dad y de la cultura.
la pérdida de confianza entre estas dos partes, los
“fquitectos practicos y los criticos, tiende a alejarlos, a
‘Snorarse, a sentirse ajenos unos a otros. Es la situacion
Situac