Professional Documents
Culture Documents
Desde la antigüedad, mucho antes de que la biología surgiera como ciencia, el ser humano ya
utilizaba una serie de conocimientos relacionados con los seres vivos que había en su medio. Por
supuesto, conocía plantas y animales comestibles, pero también trataba diversas enfermedades
mediante el uso de la medicina tradicional, se tenia ya clasificaciones de diversas plantas
medicinales que para entonces representaban la principal opción en la lucha contra la
enfermedad. Sin embargo conforme el conocimiento se fue ordenando y fueron
surgiendo técnicas y métodos de investigación, se empezaron a tener logros de gran
trascendencia como los siguientes.
Vacunas.
Penicilina.
Ecología.
A través de los años el hombre a presentado un cambio radical en su nivel de vida; los
conocimientos que él a logrado acumular y aplicar ha sido para su beneficio que ha cambiado
radicalmente su modo de vivir. Existe una notable diferencia entre el hombre de hace unas
cuantas décadas y el hombre moderno, tal diferencia se ha dado por el desarrollo de la ciencia
que esta estrechamente relacionada con las innovaciones tecnológicas.
Las necesidades de ciencia y tecnología en nuestro país ya no se satisfacen con enseñara los
estudiantes como se verifica una ley científica o como usar determinado equipo y maquinaria que
resultara obsoleta un futuro próximo; en nuestros tiempos el preparar gente capaz de pensar y
entender los principios básicos de a ciencia y técnica es fundamental para que no le detengan las
difultades que presenten e, incluso que pueda desarrollar nuevos procedimientos, en cualquiera
que sea su campo de trabajo.
La ciencia por si misma no existe si no que es un estudio que el hombre ha hecho acerca de todos
los fenómenos que le rodean; de esta manera, afirmamos que la ciencia es creación del hombre
pero que no es algo que halla podido lograrse de la noche a la mañana sino que han transcurrido
millones de años para su evolución, observación y desarrollo.
En términos generales la ciencia tiene una gran gama de significados, uno de los mas acertado de
esta es el siguiente:
Ciencia (en latín scientia, de scire, `conocer'), término que en su sentido más amplio se emplea
para referirse al conocimiento sistematizado en cualquier campo, pero que suele aplicarse sobre
todo a la organización de la experiencia sensorial objetivamente verificable. La búsqueda de
conocimiento en ese contexto se conoce como `ciencia pura', para distinguirla de la `ciencia
aplicada' —la búsqueda de usos prácticos del conocimiento científico— y de la tecnología, a
través de la cual se llevan a cabo las aplicaciones.
Por otra parte, la tecnología se define como el proceso a través del cual los seres humanos
diseñan herramientas y máquinas para incrementar su control y su comprensión del entorno
material. El término proviene de las palabras griegas tecné, que significa 'arte' u 'oficio', y logos,
'conocimiento' o 'ciencia', área de estudio; por tanto, la tecnología es el estudio o ciencia de los
oficios.
Algunos historiadores científicos argumentan que la tecnología no es sólo una condición esencial
para la civilización avanzada y muchas veces industrial, sino que también la velocidad del cambio
tecnológico ha desarrollado su propio ímpetu en los últimos siglos. Las innovaciones parecen
surgir a un ritmo que se incrementa en progresión geométrica, sin tener en cuenta los límites
geográficos ni los sistemas políticos. Estas innovaciones tienden a transformar los sistemas de
cultura tradicionales, produciéndose con frecuencia consecuencias sociales inesperadas. Por ello,
la tecnología debe concebirse como un proceso creativo y destructivo a la vez.
ORÍGENES DE LA CIENCIA
Los esfuerzos para sistematizar el conocimiento se remontan a los tiempos prehistóricos, como
atestiguan los dibujos que los pueblos del paleolítico pintaban en las paredes de las cuevas, los
datos numéricos grabados en hueso o piedra o los objetos fabricados por las civilizaciones del
neolítico. Los testimonios escritos más antiguos de investigaciones protocientíficas proceden de
las culturas mesopotámicas, y corresponden a listas de observaciones astronómicas, sustancias
químicas o síntomas de enfermedades —además de numerosas tablas matemáticas— inscritas
en caracteres cuneiformes sobre tablillas de arcilla. Otras tablillas que datan aproximadamente del
2000 a. C. demuestran que los babilonios conocían el teorema de Pitágoras, resolvían ecuaciones
cuadráticas y habían desarrollado un sistema sexagesimal de medidas (basado en el número 60)
del que se derivan las unidades modernas para tiempos y ángulos.
En el valle del Nilo se han descubierto papiros de un periodo cronológico próximo al de las
culturas mesopotámicas que contienen información sobre el tratamiento de heridas y
enfermedades, la distribución de pan y cerveza, y la forma de hallar el volumen de una parte de
una pirámide. Algunas de las unidades de longitud actuales proceden del sistema de medidas
egipcio y el calendario que empleamos es el resultado indirecto de observaciones astronómicas
prehelénicas.
El conocimiento científico en Egipto y Mesopotamia era sobre todo de naturaleza práctica, sin
excesiva sistematización. Uno de los primeros sabios griegos que investigó las causas
fundamentales de los fenómenos naturales fue, en el siglo VI a. C., el filósofo Tales de Mileto que
introdujo el concepto de que la Tierra era un disco plano que flotaba en el elemento universal, el
agua. El matemático y filósofo Pitágoras, de época posterior, estableció una escuela de
pensamiento en la que las matemáticas se convirtieron en disciplina fundamental en toda
investigación científica. Los eruditos pitagóricos postulaban una Tierra esférica que se movía en
una órbita circular alrededor de un fuego central. En Atenas, en el siglo IV a. C., la filosofía natural
jónica y la ciencia matemática pitagórica llegaron a una síntesis en la lógica de Platón y
Aristóteles. En la Academia de Platón se subrayaba el razonamiento deductivo y la representación
matemática; en el Liceo de Aristóteles primaban el razonamiento inductivo y la descripción
cualitativa. La interacción entre estos dos enfoques de la ciencia ha llevado a la mayoría de los
avances posteriores.
Durante la llamada época helenística, que siguió a la muerte de Alejandro Magno, el matemático,
astrónomo y geógrafo Eratóstenes realizó una medida asombrosamente precisa de las
dimensiones de la Tierra. El astrónomo Aristarco de Samos propuso un sistema planetario
heliocéntrico (con centro en el Sol), aunque este concepto no halló aceptación en la época
antigua. El matemático e inventor Arquímedes sentó las bases de la mecánica y la hidrostática
(una rama de la mecánica de fluidos); el filósofo y científico Teofrasto fundó la botánica; el
astrónomo Hiparco de Nicea desarrolló la trigonometría, y los anatomistas y médicos Herófilo y
Erasístrato basaron la anatomía y la fisiología en la disección.
Tras la destrucción de Cartago y Corinto por los romanos en el año 146 a. C., la investigación
científica perdió impulso hasta que se produjo una breve recuperación en el siglo II d. C. bajo el
emperador y filósofo romano Marco Aurelio. El sistema de Tolomeo —una teoría geocéntrica (con
centro en la Tierra) del Universo propuesta por el astrónomo Claudio Tolomeo— y las obras
médicas del filósofo y médico Galeno se convirtieron en tratados científicos de referencia para las
civilizaciones posteriores. Un siglo después surgió la nueva ciencia experimental de la alquimia a
partir de la metalurgia. Sin embargo, hacia el año 300, la alquimia fue adquiriendo un tinte de
secretismo y simbolismo que redujo los avances que sus experimentos podrían haber
proporcionado a la ciencia.
Durante la edad media existían seis grupos culturales principales: en lo que respecta a Europa, de
un lado el Occidente latino y, de otro, el Oriente griego (o bizantino); en cuanto al continente
asiático, China e India, así como la civilización musulmana (también presente en Europa), y,
finalmente, en el ignoto continente americano, desligado del resto de los grupos culturales
mencionados, la civilización maya. El grupo latino no contribuyó demasiado a la ciencia hasta el
siglo XIII; los griegos no elaboraron sino meras paráfrasis de la sabiduría antigua; los mayas, en
cambio, descubrieron y emplearon el cero en sus cálculos astronómicos, antes que ningún otro
pueblo. En China la ciencia vivió épocas de esplendor, pero no se dio un impulso sostenido. Las
matemáticas chinas alcanzaron su apogeo en el siglo XIII con el desarrollo de métodos para
resolver ecuaciones algebraicas mediante matrices y con el empleo del triángulo aritmético. Pero
lo más importante fue el impacto que tuvieron en Europa varias innovaciones prácticas de origen
chino. Entre ellas estaban los procesos de fabricación del papel y la pólvora, el uso de la imprenta
y el empleo de la brújula en la navegación. Las principales contribuciones indias a la ciencia
fueron la formulación de los numerales denominados indoarábigos, empleados actualmente, y la
modernización de la trigonometría. Estos avances se transmitieron en primer lugar a los árabes,
que combinaron los mejores elementos de las fuentes babilónicas, griegas, chinas e indias. En el
siglo IX Bagdad, situada a orillas del río Tigris, era un centro de traducción de obras científicas y
en el siglo XII estos conocimientos se transmitieron a Europa a través de España, Sicilia y
Bizancio.
La gran epidemia de peste y la guerra de los Cien Años interrumpieron el avance científico durante
más de un siglo, pero en el siglo XVI la recuperación ya estaba plenamente en marcha. En 1543 el
astrónomo polaco Nicolás Copérnico publicó De revolutionibus orbium caelestium (Sobre las
revoluciones de los cuerpos celestes), que conmocionó la astronomía. Otra obra publicada ese
mismo año, Humani corporis fabrica libri septem (Siete libros sobre la estructura del cuerpo
humano), del anatomista belga Andrés Vesalio, corrigió y modernizó las enseñanzas anatómicas
de Galeno y llevó al descubrimiento de la circulación de la sangre. Dos años después, el libro Ars
magna (Gran arte), del matemático, físico y astrólogo italiano Gerolamo Cardano, inició el periodo
moderno en el álgebra con la solución de ecuaciones de tercer y cuarto grado.
LA CIENCIA MODERNA
Esencialmente, los métodos y resultados científicos modernos aparecieron en el siglo XVII gracias
al éxito de Galileo al combinar las funciones de erudito y artesano. A los métodos antiguos de
inducción y deducción, Galileo añadió la verificación sistemática a través de experimentos
planificados, en los que empleó instrumentos científicos de invención reciente como el telescopio,
el microscopio o el termómetro. A finales del siglo XVII se amplió la experimentación: el
matemático y físico Evangelista Torricelli empleó el barómetro; el matemático, físico y astrónomo
holandés Christiaan Huygens usó el reloj de péndulo; el físico y químico británico Robert Boyle y el
físico alemán Otto von Guericke utilizaron la bomba de vacío.
Los descubrimientos científicos de Newton y el sistema filosófico del matemático y filósofo francés
René Descartes dieron paso a la ciencia materialista del siglo XVIII, que trataba de explicar los
procesos vitales a partir de su base físico-química. La confianza en la actitud científica influyó
también en las ciencias sociales e inspiró el llamado Siglo de las Luces, que culminó en la
Revolución Francesa de 1789. El químico francés Antoine Laurent de Lavoisier publicó el Tratado
elemental de química en 1789 e inició así la revolución de la química cuantitativa.
Los avances científicos del siglo XVIII prepararon el camino para el siguiente, llamado a veces
“siglo de la correlación” por las amplias generalizaciones que tuvieron lugar en la ciencia. Entre
ellas figuran la teoría atómica de la materia postulada por el químico y físico británico John Dalton,
las teorías electromagnéticas de Michael Faraday y James Clerk Maxwell, también británicos, o la
ley de la conservación de la energía, enunciada por el físico británico James Prescott Joule y otros
científicos.
La teoría biológica de alcance más global fue la de la evolución, propuesta por Charles Darwin en
su libro El origen de las especies, publicado en 1859, que provocó una polémica en la sociedad —
no sólo en los ámbitos científicos— tan grande como la obra de Copérnico. Sin embargo, al
empezar el siglo XX el concepto de evolución ya se aceptaba de forma generalizada, aunque su
mecanismo genético continuó siendo discutido.
Mientras la biología adquiría una base más firme, la física se vio sacudida por las inesperadas
consecuencias de la teoría cuántica y la de la relatividad. En 1927 el físico alemán Werner
Heisenberg formuló el llamado principio de incertidumbre, que afirma que existen límites a la
precisión con que pueden determinarse a escala subatómica las coordenadas de un suceso dado.
En otras palabras, el principio afirmaba la imposibilidad de predecir con precisión que una
partícula, por ejemplo un electrón, estará en un lugar determinado en un momento determinado y
con una velocidad determinada. La mecánica cuántica no opera con datos exactos, sino con
deducciones estadísticas relativas a un gran número de sucesos individuales.
COMUNICACIÓN CIENTÍFICA
Sin embargo, desde el renacimiento esta labor ha sido compartida por las sociedades científicas;
la más antigua de ellas, que todavía existe, es la Accademia nazionale dei Lincei (a la que
perteneció Galileo), fundada en 1603 para promover el estudio de las ciencias matemáticas,
físicas y naturales. Ese mismo siglo, el apoyo de los gobiernos a la ciencia llevó a la fundación de
la Royal Society de Londres (1660) y de la Academia de Ciencias de París (1666). Estas dos
organizaciones iniciaron la publicación de revistas científicas, la primera con el título de
Philosophical Transactions y la segunda con el de Mémoires.
Durante el siglo XVIII otras naciones crearon academias de ciencias. En Estados Unidos, un club
organizado en 1727 por Benjamín Franklin se convirtió en 1769 en la Sociedad Filosófica
Americana. En 1780 se constituyó la Academia de las Artes y las Ciencias de América, fundada
por John Adams, el segundo presidente estadounidense. En 1831 se reunió por primera vez la
Asociación Británica para el Desarrollo de la Ciencia, seguida en 1848 por la Asociación
Americana para el Desarrollo de la Ciencia y en 1872 por la Asociación Francesa para el
Desarrollo de la Ciencia. Estos organismos nacionales editan respectivamente las publicaciones
Nature, Science y Compte-Rendus. El número de publicaciones científicas creció tan rápidamente
en los primeros años del siglo XX que el catálogo Lista mundial de publicaciones científicas
periódicas editadas en los años 1900-1933 ya incluía unas 36.000 entradas en 18 idiomas.
Muchas de estas publicaciones son editadas por sociedades especializadas dedicadas a ciencias
concretas.
Desde finales del siglo XIX la comunicación entre los científicos se ha visto facilitada por el
establecimiento de organizaciones internacionales, como la Oficina Internacional de Pesas y
Medidas (1875) o el Consejo Internacional de Investigación (1919). Este último es una federación
científica subdividida en uniones internacionales para cada una de las ciencias. Cada pocos años,
las uniones celebran congresos internacionales, cuyos anales suelen publicarse. Además de las
organizaciones científicas nacionales e internacionales, muchas grandes empresas industriales
tienen departamentos de investigación, de los que algunos publican de forma regular
descripciones del trabajo realizado o envían informes a las oficinas estatales de patentes, que a su
vez editan resúmenes en boletines de publicación periódica.
CAMPOS DE LA CIENCIA
Las ciencias naturales puras suelen dividirse en ciencias físicas y químicas, y ciencias de la vida y
de la Tierra. Las principales ramas del primer grupo son la física, la astronomía y la química, que a
su vez se pueden subdividir en campos como la mecánica o la cosmología. Entre las ciencias de
la vida se encuentran la botánica y la zoología; algunas subdivisiones de estas ciencias son la
fisiología, la anatomía o la microbiología. La geología es una rama de las ciencias de la Tierra.
Sin embargo, todas las clasificaciones de las ciencias puras son arbitrarias. En las formulaciones
de leyes científicas generales se reconocen vínculos entre las distintas ciencias. Se considera que
estas relaciones son responsables de gran parte del progreso actual en varios campos de
investigación especializados, como la biología molecular y la genética. Han surgido varias ciencias
ínter disciplinares, como la bioquímica, la biofísica, las biomatemáticas o la bioingeniería, en las
que se explican los procesos vitales a partir de principios físico-químicos. Los bioquímicos, por
ejemplo, sintetizaron el ácido desoxirribonucleico (ADN); la cooperación de biólogos y físicos llevó
a la invención del microscopio electrónico, que permite el estudio de estructuras poco mayores
que un átomo. Se prevé que la aplicación de estos métodos ínter disciplinares produzca también
resultados significativos en el terreno de las ciencias sociales y las ciencias de la conducta.
TECNOLOGÍA
Los significados de los términos ciencia y tecnología han variado significativamente de una
generación a otra. Sin embargo, se encuentran más similitudes que diferencias entre ambos
términos.
Tanto la ciencia como la tecnología implican un proceso intelectual, ambas se refieren a relaciones
causales dentro del mundo material y emplean una metodología experimental que tiene como
resultado demostraciones empíricas que pueden verificarse mediante repetición. La ciencia, al
menos en teoría, está menos relacionada con el sentido práctico de sus resultados y se refiere
más al desarrollo de leyes generales; pero la ciencia práctica y la tecnología están
inextricablemente relacionadas entre sí. La interacción variable de las dos puede observarse en el
desarrollo histórico de algunos sectores.
En realidad, el concepto de que la ciencia proporciona las ideas para las innovaciones
tecnológicas, y que la investigación pura, por tanto, es fundamental para cualquier avance
significativo de la civilización industrial tiene mucho de mito. La mayoría de los grandes cambios
de la civilización industrial no tuvieron su origen en los laboratorios. Las herramientas y los
procesos fundamentales en los campos de la mecánica, la química, la astronomía, la metalurgia y
la hidráulica fueron desarrollados antes de que se descubrieran las leyes que los gobernaban. Por
ejemplo, la máquina de vapor era de uso común antes de que la ciencia de la termodinámica
dilucidara los principios físicos que sostenían sus operaciones. Sin embargo, algunas actividades
tecnológicas modernas, como la astronáutica y la energía nuclear, dependen de la ciencia.
En los últimos años se ha desarrollado una distinción radical entre ciencia y tecnología. Con
frecuencia los avances científicos soportan una fuerte oposición, pero en los últimos tiempos
muchas personas han llegado a temer más a la tecnología que a la ciencia. Para estas personas,
la ciencia puede percibirse como una fuente objetiva y serena de las leyes eternas de la
naturaleza, mientras que estiman que las manifestaciones de la tecnología son algo fuera de
control.
LA TECNOLOGÍA EN LA ANTIGÜEDAD Y EN LA EDAD MEDIA
La tecnología primitiva
Los artefactos humanos más antiguos que se conocen son las hachas manuales de piedra
encontradas en África, en el este de Asia y en Europa. Datan, aproximadamente, del 250.000 a.C.,
y sirven para definir el comienzo de la edad de piedra. Los primeros fabricantes de herramientas
fueron grupos nómadas de cazadores que usaban las caras afiladas de la piedra para cortar su
comida y fabricar ropa y tiendas. Alrededor del 100.000 a.C., las cuevas de los ancestros
homínidos de los hombres modernos contenían hachas ovaladas, rascadores, cuchillos y otros
instrumentos de piedra que indicaban que el hacha de mano original se había convertido en una
herramienta para fabricar otras herramientas. Muchos miembros del reino animal utilizan
herramientas, pero esta capacidad para crear herramientas que, a su vez, sirvan para fabricar
otras distingue a la especie humana del resto de los seres vivos.
El siguiente gran paso de la tecnología fue el control del fuego. Golpeando piedras contra piritas
para producir chispas es posible encender fuego y liberarse de la necesidad de mantener los
fuegos obtenidos de fuentes naturales. Además de los beneficios obvios de la luz y el calor, el
fuego también se usó para cocer cacharros de arcilla, fabricando recipientes resistentes que
podían utilizarse para cocinar cereales y para la infusión y la fermentación.
Aunque había depósitos de cobre en Siria y Turquía, en las cabeceras de los ríos Tigris y
Éufrates, los mayores depósitos de cobre del mundo antiguo se encontraron en la isla de Creta.
Con el desarrollo de barcos capaces de navegar para llegar a este recurso extremadamente
valioso, Knósos (en Creta) se convirtió en un rico centro minero durante la edad del bronce.
Desarrollo de la agricultura
Cuando llegó la edad del bronce, las distintas sociedades distribuidas por cada continente habían
conseguido ya varios avances tecnológicos. Se desarrollaron arpones con púas, el arco y las
flechas, las lámparas de aceite animal y las agujas de hueso para fabricar recipientes y ropa.
También se embarcaron en una revolución cultural mayor, el cambio de la caza y la recolección
nómada a la práctica sedentaria de la agricultura.
Las primeras comunidades agrícolas surgieron al final de la glaciación más reciente (hacia el año
10.000 a.C.). Sus huellas pueden encontrarse en áreas muy lejanas entre sí, desde el sureste de
Asia hasta México. Las más famosas se dieron en Mesopotamia (el Irak actual) en los valles de
las riberas fértiles y templadas del Tigris y el Éufrates. El suelo de estas fértiles laderas se
trabajaba con facilidad para plantar, y contaba con un gran número de árboles para obtener leña.
Hacia el año 5000 a.C., las comunidades agrícolas se establecieron en muchas partes del mundo,
incluidas las áreas conocidas hoy como Siria, Turquía, Líbano, Israel, Jordania, Grecia, y las islas
de Creta y Chipre. Las sociedades agrícolas construyeron en estos lugares edificaciones de
piedra, usaron la hoz para cosechar los cereales, desarrollaron un arado primitivo y mejoraron sus
técnicas en el trabajo con metales. También comenzó el comercio de piedras. Hacia el 4000 a.C.,
la agricultura se extendió desde estos centros hacia el Oeste al río Danubio en Europa central,
hacia el Sur a las costas del Mediterráneo de África (incluido el río Nilo), y hacia el Este hasta el
valle del Indo.
El desarrollo de la cuenca del Nilo aportó otros avances tecnológicos. En ese valle, el río se
inunda al comienzo de la primavera. Tuvo que desarrollarse un sistema de irrigación y canales
para regar los cultivos durante las estaciones de cosecha, cuando la lluvia es insuficiente. La
propiedad de la tierra tenía que determinarse cada año mediante un sistema de medición, ya que
los marcadores de la propiedad se perdían con frecuencia con las inundaciones. Los valles del
Tigris y el Éufrates presentaban otros problemas tecnológicos. Las inundaciones se producían
después de la estación de cosecha, por lo que era necesario aprender la técnica de construir
diques y barreras para las inundaciones.
Para ayudar al transporte eficiente de minerales para la creciente industria del cobre se
construyeron carros de dos ruedas (la rueda más antigua databa aproximadamente del año 3500
a.C. en Mesopotamia). Sin embargo, los medios de transporte más utilizados fueron los barcos de
juncos y las balsas de madera, que surgieron primero en Mesopotamia y Egipto. Un resultado
importante del mercado de la cerámica, los metales y las materias primas fue la creación de una
marca o sello, que se usaba para identificar a los creadores o propietarios particulares.
La tecnología también comenzó a manifestar otro de sus efectos, una alteración mayor del entorno
por la introducción de nuevas prácticas: por ejemplo, la demanda de leña condujo a la
deforestación, y el pastoreo excesivo de ovejas y de ganado vacuno provocó que crecieran menos
árboles nuevos en las tierras pobres de la región. Así, la doma de animales, la agricultura de
monocultivo, la deforestación y las inundaciones periódicas llevaron a la aparición gradual de
áreas desérticas.
Después del año 4000 a.C. apareció una de las creaciones más complejas de la humanidad: la
ciudad. Desde este punto de vista, la tecnología no puede describirse sólo en términos de
herramientas simples, avances agrícolas y procesos técnicos como la metalurgia, ya que la ciudad
es en sí misma un sistema tecnológico. Éste es un hecho evidente en los primeros símbolos
escritos que se usaron para representar una ciudad: un círculo con redes de líneas que indicaban
los primeros sistemas de transporte y comunicaciones.
Los zigurats de Mesopotamia y las pirámides de Egipto o México simbolizan el poder organizativo
y la magnitud tecnológica de los primeros asentamientos urbanos.
El crecimiento de las ciudades también estimuló una necesidad mayor de escribir. Los egipcios
mejoraron la tabla de arcilla, que era difícil de manejar, con la fabricación de un material similar al
papel sobre el cual escribían con jeroglíficos. Este material se fabricaba utilizando la planta del
papiro. Además, la ciudad provocó una nueva división del trabajo: el sistema de castas. Esta
estructura proporcionaba seguridad, estatus social y ocio a la clase intelectual de los escribas,
médicos, profesores, ingenieros, magos y adivinadores. Sin embargo, el ejército contaba con los
mayores recursos.
Las primeras ciudades fueron también construidas dentro de murallas para defenderse; estaban
organizadas para la batalla y la conquista. Los centros urbanos de Ur, Nippur, Uruk, Tebas,
Heliópolis, Assur, Nínive y Babilonia fueron arsenales de armamento destructivo. El objetivo de
una fuerza militar era devastar la ciudad de su enemigo. Ur, en Sumeria, no fue sólo una de las
primeras grandes ciudades en alzarse (hacia el 4000 a.C.), sino que también fue una de las
primeras destruidas (aproximadamente en el 2000 a.C.). De modo similar, en el valle del Indo, la
gran ciudad de Mohenjo-Daro fue fundada sobre el 2500 a.C. y destruida hacia el 1700 a.C. por
los ejércitos de carros del norte. El mismo ejemplo se repitió en Perú y en Ecuador hacia el año
1000 a.C. y más tarde en México y Centroamérica.
La tecnología militar del mundo antiguo de desarrolló en tres fases inconexas. En la primera fase,
surgió la infantería con sus cascos de piel o de cobre, arcos, lanzas, escudos y espadas. A esta
fase le siguió el desarrollo de los carros, que al principio fueron vehículos pesados para el uso de
los comandantes. La inclusión posterior de radios en las ruedas para aligerarlas, y un bocado y
una brida para el caballo, hizo del carro una máquina de guerra ligera que podía aventajar a la
infantería enemiga. La tercera fase se centró en el incremento de la movilidad y la velocidad de la
caballería. Los asirios, con su conocimiento del armamento de hierro y sus espléndidos jinetes,
dominaron la mayoría del mundo civilizado entre el 1200 y el 612 a.C.
Con la introducción del estribo en Asia, aproximadamente en el siglo II a.C., los jinetes eran
capaces de obtener mejor estabilidad en la lucha con espada, e hicieron que los carros de guerra
quedaran obsoletos. Las unidades de caballería de ataque rápido, que se observaron primero en
Egipto y Persia, se convirtieron en las principales fuerzas militares. Con su aparición surgió la
necesidad de mejores transportes y sistemas de comunicación. Los persas fueron los primeros en
desarrollar una red de carreteras y estaciones de parada para recorrer su vasto imperio, que se
extendía desde el Punjab al mar Mediterráneo.
El Imperio persa de Ciro II el Grande fue derrotado y sucedido por el imperio creado por Alejandro
Magno. Los griegos fueron los primeros en convertirse en una potencia, a través de sus
conocimientos en astilleros y comercio, y mediante su colonización de las costas del Mediterráneo.
La derrota de los persas se debió en parte al poder naval griego.
Los persas y los griegos también introdujeron una nueva casta dentro de la división del trabajo: la
esclavitud. Durante la edad de oro griega, su civilización dependía de los esclavos en todo lo
concerniente al trabajo manual. La mayoría de los sabios estaban de acuerdo en que en las
sociedades donde se practicaba la esclavitud los problemas de la productividad se resolvían
mediante el incremento del número de trabajadores, antes que por los métodos nuevos de
producción o nuevas fuentes energéticas. Debido a esto, los conocimientos teóricos y la
enseñanza en Grecia (y posteriormente en Roma) estuvieron muy alejados del trabajo físico y de
la fabricación.
Esto no quiere decir que los griegos no desarrollaran nuevas ideas tecnológicas. Arquímedes,
Herón de Alejandría, Ctesías y Tolomeo escribieron sobre los principios de sifones, poleas,
palancas, manivelas, bombas contra incendios, ruedas dentadas, válvulas y turbinas. Algunas
contribuciones prácticas importantes de los griegos fueron el reloj de agua de Ctesías, la dioptra
(un instrumento de topografía) de Herón de Alejandría y el tornillo hidráulico de Arquímedes. Del
mismo modo, Tales de Mileto mejoró la navegación al introducir métodos de triangulación y
Anaximandro dio forma al primer mapa del mundo. No obstante, los avances tecnológicos de los
griegos no fueron a la par con sus contribuciones al conocimiento teórico.
El Imperio romano que conquistó y sucedió al de los griegos fue similar en este aspecto. Los
romanos, sin embargo, fueron grandes tecnólogos en cuanto a la organización y la construcción.
Establecieron una civilización urbana que disfrutó del primer periodo largo de paz en la historia de
la humanidad. El primer gran cambio que se produjo en este periodo fue en la ingeniería con la
construcción de enormes sistemas de obras públicas. Con el uso de cemento resistente al agua y
el principio del arco, los ingenieros romanos construyeron 70.800 km de carreteras a través de su
vasto imperio. También construyeron numerosos circos, baños públicos y cientos de acueductos,
alcantarillas y puentes; asimismo fueron responsables de la introducción del molino de agua y del
posterior diseño de ruedas hidráulicas con empuje superior e inferior, que se usaron para moler
grano, aserrar madera y cortar mármol. En el ámbito militar, los romanos avanzaron
tecnológicamente con la mejora de armas, como la jabalina y la catapulta.
La edad media
La guerra y la agricultura
En el área de la guerra, se mejoró la caballería como arma militar, con la invención de la lanza y
la silla de montar hacia el siglo IV; se desarrolló también la armadura más pesada, la cría de
caballos más grandes y la construcción de castillos. La introducción de la ballesta, y más tarde de
la técnica de la pólvora desde China, llevó a la fabricación de pistolas, cañones y morteros (a
través del desarrollo de la cámara de explosión), reduciendo de este modo la efectividad de los
escudos pesados y de las fortificaciones de piedra.
Una de las máquinas más importantes de la época medieval fue el molino, que no sólo incrementó
la cantidad de grano molido y de madera aserrada, sino que también favoreció la formación de
molineros expertos en manivelas compuestas, levas y otras técnicas de movimiento de máquinas
y combinación de sus partes con otros dispositivos. La rueda de hilado, que se introdujo desde la
India en el siglo XIII o XIV, mejoró la producción de hilo y la costura de la ropa y se convirtió en
una máquina común en el hogar. El hogar, en sí mismo, también se transformó con la inclusión de
una chimenea, que ahorraba la madera cada vez más escasa debido a la expansión agrícola.
Hacia el año 1000, los excedentes agrícolas, debidos a varias mejoras en el arado, llevaron a un
incremento del comercio y al crecimiento de las ciudades. En éstas se desarrollaron las
innovaciones arquitectónicas de muchos reinos, para culminar en grandiosas catedrales góticas
de altos muros, posibles gracias a los arbotantes.
El transporte
Otros dos inventos medievales, el reloj y la imprenta, tuvieron gran influencia en todos los
aspectos de la vida humana. La invención de un reloj con péndulo en 1286 hizo posible que la
gente no siguiera viviendo en un mundo estructurado diariamente por el curso del Sol, y cada año
por el cambio de estaciones. El reloj fue además una ayuda inmensa para la navegación, y la
medida precisa del tiempo fue esencial para el desarrollo de la ciencia moderna.
La Revolución Industrial
La Revolución Industrial comenzó en Inglaterra porque este país tenía los medios técnicos
precisos, un fuerte apoyo institucional y una red comercial amplia y variada. Los cambios
económicos, incluida una mayor distribución de la riqueza y un aumento del poder de la clase
media, la pérdida de importancia de la tierra como fuente fundamental de riqueza y poder, y los
negocios oportunistas, contribuyeron a que la Revolución Industrial comenzara en Gran Bretaña.
Las primeras fábricas aparecieron en 1740, concentrándose en la producción textil. En esa época,
la mayoría de los ingleses usaban prendas de lana, pero en 100 años las prendas de lana ásperas
se vieron desplazadas por el algodón, especialmente tras la invención de la desmotadora de
algodón del estadounidense Eli Whitney en 1793. Algunas inventos británicos, como la cardadora
y las máquinas de lanzadera volante de John Kay, la máquina de hilar algodón de James
Hargreaves y las mejoras en los telares realizadas por Samuel Cromptom fueron integrados con
una nueva fuente de potencia: la máquina de vapor, desarrollada en Gran Bretaña por Thomas
Newcomen, James Watt y Richard Trevithick, y en Estados Unidos por Oliver Evans. En un
periodo de 35 años, desde la década de 1790 hasta la de 1830, se pusieron en marcha en las
islas Británicas más de 100.000 telares mecánicos.
Una de las innovaciones más importantes en el proceso de telares fue introducida en Francia en
1801 por Joseph Jacquard. Su telar usaba tarjetas con perforaciones para determinar la ubicación
del hilo en la urdimbre. El uso de las tarjetas perforadas inspiró al matemático Charles Babbage
para intentar diseñar una máquina calculadora basada en el mismo principio. A pesar de que la
máquina no se convirtió nunca en realidad, presagiaba la gran revolución de las computadoras de
la última parte del siglo XX.
La Revolución Industrial condujo a un nuevo modelo de división del trabajo, creando la fábrica
moderna, una red tecnológica cuyos trabajadores no necesitan ser artesanos y no tienen que
poseer conocimientos específicos. Por ello, la fábrica introdujo un proceso de remuneración
impersonal basado en un sistema de salarios. Como resultado de los riesgos financieros asumidos
por los sistemas económicos que acompañaban a los desarrollos industriales, la fábrica condujo
también a los trabajadores a la amenaza constante del despido.
El sistema de fábricas triunfó después de una gran resistencia por parte de los gremios ingleses y
de los artesanos, que veían con claridad la amenaza sobre sus ingresos y forma de vida. En la
fabricación de mosquetes, por ejemplo, los armeros lucharon contra el uso de partes
intercambiables y la producción en serie de rifles. Sin embargo, el sistema de fábricas se convirtió
en una institución básica de la tecnología moderna, y el trabajo de hombres, mujeres y niños se
convirtió en otra mera mercancía dentro del proceso productivo. El montaje final de un producto
(ya sea una segadora mecánica o una máquina de coser) no es el trabajo de una persona, sino el
resultado de un sistema integrado y colectivo. Esta división del trabajo en operaciones, que cada
vez se especificaba más, llegó a ser la característica determinante del trabajo en la nueva
sociedad industrial, con todas las horas de tedio que esto supone.
Algunos inventos del siglo XIX y XX, como el teléfono, la radio, el automóvil con motor y el
aeroplano sirvieron no sólo para mejorar la vida, sino también para aumentar el respeto universal
que la sociedad en general sentía por la tecnología. Con el desarrollo de la producción en serie
con cadenas de montaje para los automóviles y para aparatos domésticos, y la invención
aparentemente ilimitada de más máquinas para todo tipo de tareas, la aceptación de las
innovaciones por parte de los países más avanzados, sobre todo en Estados Unidos, se convirtió
no sólo en un hecho de la vida diaria, sino en un modo de vida en sí mismo. Las sociedades
industriales se transformaron con rapidez gracias al incremento de la movilidad, la comunicación
rápida y a una avalancha de información disponible en los medios de comunicación.
La I Guerra Mundial y la Gran Depresión forzaron un reajuste de esta rápida explosión
tecnológica. El desarrollo de los submarinos, armas, acorazados y armamento químico hizo ver
más claramente la cara destructiva del cambio tecnológico. Además, la tasa de desempleados en
todo el mundo y los desastres provocados por las instituciones capitalistas en la década de 1930
suscitaron en algunos sectores la crítica más enérgica sobre los beneficios que resultaban del
progreso tecnológico.
Con la II Guerra Mundial llegó el desarrollo del arma que desde entonces constituye una amenaza
general para la vida sobre el planeta: la bomba atómica. El gran programa para fabricar las
primeras bombas atómicas durante la guerra, el Proyecto Manhattan, fue el esfuerzo tecnológico
más grande y más caro de la historia hasta la fecha. Este programa abrió una época no sólo de
armamento de destrucción en masa, sino también de ciencia de alto nivel, con proyectos
tecnológicos a gran escala, que a menudo financiaban los gobiernos y se dirigían desde
importantes laboratorios científicos. Una tecnología más pacífica surgida de la II Guerra Mundial
(el desarrollo de las computadoras, transistores, electrónica y las tendencias hacia la
miniaturización) tuvo un efecto mayor sobre la sociedad. Las enormes posibilidades que se
ofrecían se fueron convirtiendo rápidamente en realidad; esto trajo consigo la sustitución de la
mano de obra por sistemas automatizados y los cambios rápidos y radicales en los métodos y
prácticas de trabajo.
Dejando a un lado los efectos negativos, la tecnología hizo que las personas ganaran en control
sobre la naturaleza y construyeran una existencia civilizada. Gracias a ello, incrementaron la
producción de bienes materiales y de servicios y redujeron la cantidad de trabajo necesario para
fabricar una gran serie de cosas. En el mundo industrial avanzado, las máquinas realizan la
mayoría del trabajo en la agricultura y en muchas industrias, y los trabajadores producen más
bienes que hace un siglo con menos horas de trabajo. Una buena parte de la población de los
países industrializados tiene un mejor nivel de vida (mejor alimentación, vestimenta, alojamiento y
una variedad de aparatos para el uso doméstico y el ocio). En la actualidad, muchas personas
viven más y de forma más sana como resultado de la tecnología.
En el siglo XX los logros tecnológicos fueron insuperables, con un ritmo de desarrollo mucho
mayor que en periodos anteriores. La invención del automóvil, la radio, la televisión y teléfono
revolucionó el modo de vida y de trabajo de muchos millones de personas. Las dos áreas de
mayor avance han sido la tecnología médica, que ha proporcionado los medios para diagnosticar y
vencer muchas enfermedades mortales, y la exploración del espacio, donde se ha producido el
logro tecnológico más espectacular del siglo: por primera vez los hombres consiguieron abandonar
y regresar a la biosfera terrestre.
Efectos de la tecnología
Durante las últimas décadas, algunos observadores han comenzado a advertir sobre algunos
resultados de la tecnología que también poseen aspectos destructivos y perjudiciales. De la
década de 1970 a la de 1980, el número de estos resultados negativos ha aumentado y sus
problemas han alcanzado difusión pública. Los observadores señalaron, entre otros peligros, que
los tubos de escape de los automóviles estaban contaminando la atmósfera, que los recursos
mundiales se estaban usando por encima de sus posibilidades, que pesticidas como el DDT
amenazaban la cadena alimenticia, y que los residuos minerales de una gran variedad de recursos
industriales estaban contaminando las reservas de agua subterránea. En las últimas décadas, se
argumenta que el medio ambiente ha sido tan dañado por los procesos tecnológicos que uno de
los mayores desafíos de la sociedad moderna es la búsqueda de lugares para almacenar la gran
cantidad de residuos que se producen. Los problemas originados por la tecnología son la
consecuencia de la incapacidad de predecir o valorar sus posibles consecuencias negativas. Se
seguirán sopesando las ventajas y las desventajas de la tecnología, mientras se aprovechan sus
resultados.
Alternativas propuestas
Además se ha argumentado que, como la sociedad moderna ya no vive en la época industrial del
siglo XIX y principios del XX (y que la sociedad postindustrial es ya una realidad), las redes
complejas posibles gracias a la electrónica avanzada harán obsoletas las instituciones de los
gobiernos nacionalistas, las corporaciones multinacionales y las ciudades superpobladas.
La tecnología ha sido siempre un medio importante para crear entornos físicos y humanos nuevos.
Sólo durante el siglo XX se hizo necesario preguntar si la tecnología destruiría total o parcialmente
la civilización creada por el ser humano.
La biología es la ciencia encargada del estudio de la vida y de los seres vivos. Como toda ciencia,
se basa en el método científico para comprender los fenómenos biológicos. La biología no es una
ciencia independiente, ella requiere de otras disciplinas, como la física, la química y la matemática.
La palabra biología deriva de los términos griegos bios (vida) y logia (tratado, ciencia). Para poder
entender el campo de acción de la biología, debemos entonces definir qué es la vida y qué la
caracteriza.
El crecimiento y el desarrollo de los seres vivos son una consecuencia del metabolismo, es decir,
de todas las reacciones químicas con las que se aprovechan los nutrientes y se eliminan los
desechos. Todo esto implica mecanismos de regulación para mantener estables las condiciones
internas.
Por ultimo, pero no menos importante, todos los seres vivos reaccionan a estímulos de su medio
ambiente, lo cual ha permitido a lo largo del tiempo su evolución.
Importancia de la biología
La biología es la llave que permite descubrir los misterios de la vida a través de la exploración de
las conexiones entre los seres vivos. Gracias a la biología conocemos que los microorganismos
pueden ser estructuras complejas y que nuestro propio cuerpo es una maquina maravillosa.
Vivimos en un planeta muy complejo y completo que tiene innumerables aspectos que lo hacen
mantenerse en un equilibrio y permitir la vida. La estructura de la Tierra se divide en dos partes
fundamentalmente. Primero se analiza el interior de nuestro planeta. Es importante conocer lo que
hay en el interior de la Tierra para comprender muchos aspectos externos. Después, también es
necesario analizar todas las partes externas para, en su conjunto, conocer el planeta donde
vivimos.
Núcleo
Los materiales se encuentran fundidos a causa de las altas temperaturas a la que se encuentra el
núcleo. Algunos de los procesos internos de la Tierra se manifiestan en la superficie. Podemos ver
los terremotos, el vulcanismo o el desplazamiento de los continentes (tectónica de placas).
Manto
Corteza
Se trata de una zona geológicamente activa donde se manifiestan muchos de los procesos
internos. Esto es debido a las temperaturas del interior de la Tierra. También se dan procesos
externos como la erosión, el transporte y la sedimentación. Estos procesos se deben a la
energía solar y la fuerza de la gravedad.
La parte externa de la Tierra también se compone de varias capa que agrupan todos los
elementos terrestres.
La hidrosfera
Tan solo los mares y océanos ocupan las tres cuartas partes de toda la superficie terrestre, por lo
que su importancia a nivel planetario es grande. Es gracias a la hidrosfera por lo que el planeta
tiene su característico color azul.
En las masas de agua se encuentran grandes cantidades de materia disuelta que están sometidas
a grandes fuerzas. Las fuerzas que actúan sobre ellas están relacionadas con la rotación de la
Tierra, la atracción lunar y los vientos. A causa de ellas se producen movimientos de masas de
agua como las corrientes marinas, el oleaje y las mareas. Estos movimientos tienen gran
repercusión a nivel global, puesto que afectan a los seres vivos. El clima también se ve afectado
por estar corrientes marinas con efectos como el Niño o la Niña.
En cuanto a las aguas dulces o continentales, podemos decir que son muy importantes para el
funcionamiento del planeta. Esto se debe a que constituyen los agentes erosivos más
condicionantes de la superficie terrestre.
Atmósfera
La atmósfera a su vez se divide en distintas capas, cada una con una longitud, función y
composición diferente.
Empezando por la troposfera, es aquella que se encuentra directamente sobre la superficie sólida
de la Tierra. Es muy importante porque es en la que vivimos y la que da lugar a los fenómenos
meteorológicos como la lluvia.
La termosfera se denomina así porque, por efecto de las radiaciones solares, se pueden superar
los 1500°C de temperatura. En ella se encuentra una zona denominada ionosfera, en la que
muchos átomos pierden electrones y se encuentran en forma de iones, liberando energía que
constituye las auroras boreales.
Biosfera
La vida es parte integral del universo. Como tal, buscar definiciones de la vida como fenómeno
diferenciado es tan difícil (algunos dirían que inútil) como la búsqueda de la localización del alma
humana. No hay una respuesta simple a la cuestión de "¿qué es la vida?" que no incluya algún
límite arbitrario. Sin ese límite, o nada está vivo, o todo lo está.
Cualquiera de nosotros es capaz de reconocer que una mariposa, un pino o un pájaro carpinteros
son organismos vivos.... mientras que una roca o el agua de mar no los están.
Con otras "cosas" es mas difícil encontrar el límite... Pese a su diversidad , los organismos que
pueblan este planeta comparten una serie de características que los distinguen de los objetos
inanimados.
Propiedades comunes a todos los seres vivos:
1. Organización y Complejidad.
Tal como lo expresa la TEORÍA CELULAR (uno de los conceptos unificadores de la biología) la
unidad estructural de todos los organismos es la CÉLULA. La célula en sí tiene una organización
específica, todas tienen tamaño y formas características por las cuales pueden ser reconocidas.
Algunos organismos estás formados por una sola célula -> unicelulares, en contraste los
organismos complejos son multicelulares, en ellos los procesos biológicos dependen de la acción
coordenada de las células que los componen, las cuales suelen estar organizadas en tejidos,
órganos, etc.
Los seres vivos muestran un alto grado de organización y complejidad. La vida se estructura
en niveles jerárquicos de organización, donde cada uno se basa en el nivel previo y constituye
el fundamento del siguiente nivel, por ejemplo: los organismos multicelulares están subdivididos
en tejidos, los tejidos están subdivididos en células, las células en organelas etc.
Células vegetales hojas
2. Crecimiento y desarrollo.
3. Metabolismo.
Los organismos necesitan materiales y energía para mantener su elevado grado de complejidad y
organización, para crecer y reproducirse. Los átomos y moléculas que forman los organismos
pueden obtenerse del aire, agua, del suelo o a partir de otros organismos.
La suma de todas las reacciones químicas de la célula que permiten su crecimiento, conservación
y reparación, recibe el nombre de metabolismo.
El metabolismo es anabólico cuando estas reacciones químicas permiten transformar sustancias
sencillas para formar otras complejas, lo que se traduce en almacenamiento de energía,
producción de nuevos materiales celulares y crecimiento. Catabolismo, quiere decir
desdoblamiento de sustancias complejas con liberación de energía.
4. Homeostasis
Las estructuras organizadas y complejas no se mantienen fácilmente, existe una tendencia natural
a la pérdida del orden denominada entropía. Para mantenerse vivos y funcionar correctamente
los organismos vivos deben mantener la constancia del medio interno de su cuerpo, proceso
denominado homeostasis (del griego "permanecer sin cambio"). Entre las condiciones que se
deben regular se encuentra: la temperatura corporal, el pH , el contenido de agua, la
concentración de electrolitos etc. Gran parte de la energía de un ser vivo se destina a mantener el
medio interno dentro de límites homeostáticos.
5. Irritabilidad
Los seres vivos son capaces de detectar y responder a los estímulos que son los cambios físicos y
químicos del medio ambiente, ya sea interno como externo. Entre los estímulos generales se
cuentan:
Luz: intensidad, cambio de color, dirección o duración de los ciclos luz-oscuridad
Presión
Temperatura
Composición química del suelo, agua o aire circundante.
6. Reproducción y herencia.
Dado que toda célula proviene de otra célula, debe existir alguna forma de reproducción, ya
sea asexual (sin recombinación de material genético) o sexual (con recombinación de material
genético). La variación, que Darwin y Wallace reconocieran como fuente de la evolución y
adaptación, se incrementa en este tipo de reproducción. La mayor parte de los seres vivos usan
un producto químico: el ADN (ácido desoxirribonucleico) como el soporte físico de la información
que contienen. Algunos organismos, como los retrovirus (entre los cuales se cuenta el HIV),
usan ARN (ácido ribonucleico) como soporte.
Si existe alguna característica que pueda mencionarse como la ESENCIA misma de la VIDA, es la
capacidad de un organismo para reproducirse
Fisión binaria en bacterias cromosomas humanos
En realidad una definición abarcativa de lo que es un ser vivo podría ser: "todo aquello que
sea capaz de reproducirse por algún mecanismo y responda a la presión evolutiva".
En base a la definición dada antes, el mundo de lo vivo comprendería por lo menos dos grandes
grupos:
Procariotas se encuentran entre las formas más primitivas de vida en la Tierra. Primitivo en
este contexto no implica que no funcionen o no sean viables, dado que las primitivas bacterias
cambiaron muy poco hasta nuestros días, se las debe ver como bien adaptadas durante 3,5 Ga.
Los procariotas (pro= antes, karyon= núcleo): carecen de organelas, sin embargo algún tipo de
organización es observable en algunos procariotas autotróficos como las láminas membranosa
asociadas con pigmentos fotosintetizadores como en la bacteria Prochloron.
Esquema de una bacteria. Modificada
de: http://www.blc.arizona.edu/marty/181/181Lectures96/Figures/Bactcell.gif.
Eucariotas (del griego eu = bueno, verdadero; karyon = núcleo): organismos caracterizados por
poseer células con un núcleo verdadero rodeado por membrana. El registro arqueológico
muestra su presencia en rocas de aproximadamente 1.200 a 1500 millones de años de
antigüedad.
Heterótrofos : un organismo que obtiene energía de otro organismo. Los animales son
heterótrofos.
Autótrofo : un organismo que fabrica su propio alimento, convierte energía de fuentes
inorgánicas en dos formas, ej: vegetales.
Fotosíntesis: es la conversión de energía luminosa en los enlaces C-C de los carbohidratos, es
el proceso por el cual la mayoría de los autótrofos obtienen su energía.
Quimiosíntesis es la captura de energía liberada por ciertas reacciones químicas. Se considera
que la quimiosíntesis apareció en la Tierra antes que la fotosíntesis.
Material necesario para que la célula se replique y/o reproduzca. La mayor parte de los
organismos usan ADN. Algunos retrovirus y los viroides usan ARN como material hereditario.
El ADN de las células procariotas está organizado en un cromosoma circular contenido en un
área conocida como nucleoide.
El ADN de las células eucariotas está organizado en una estructura linear: el cromosoma
eucariótico (estructura donde se asocia el ADN con las proteínas básicas conocidas como
histonas). Los cromosomas están contenidos dentro de una doble membrana: la membrana
nuclear, un área conocida como el NÚCLEO.
Las organelas son formaciones o compartimientos que se encuentran en el citoplasma y están
destinadas a realizar ciertas funciones.
Los ribosomas son el sitio de la síntesis proteica. A diferencia de las organelas no se
encuentran rodeados por membranas y los poseen tanto eucariotas como procariotas; si bien
existen diferencias en los tamaños de las subunidades de ambos tipos.
La pared celular es una estructura que rodea a la membrana plasmática en las células de
ciertos organismos (Ej.: vegetales, hongos, bacterias). Las paredes celulares de los procariotas
y eucariotas (cuando la tienen) difieren en su estructura y composición química. Las células de
las plantas tienen celulosa en sus paredes celulares.
COMO DISTINGUIMOS UN SER VIVO DE UN SER NO VIVO
Los seres vivos. Parece un concepto muy amplio, ¿verdad? ¿Sabrías definirlos? Tal vez, ¿los
seres que habitan el planeta Tierra? Bueno, no te preocupes si no se te ocurre nada, pues
más adelante te explicaremos qué son y sus características principales. Sin embargo, como es
habitual, parecemos olvidarnos de todo lo demás que existe en el planeta que no nos
concierne a nosotros. Al igual que los seres vivos, nuestro planeta está habitado por seres
inertes. ¿No sabes lo que son? No te preocupes, en Ecología Verde te lo explicamos y te
contamos cuál es la diferencia entre seres vivos y seres inertes.
Allí se definió el medio ambiente como el conjunto de componentes físicos, químicos, biológicos,
sociales y culturales capaces de causar efectos directos o indirectos en un plazo corto o largo
sobre los seres vivos y las actividades humanas.
Como vemos en la definición los problemas ambientales son complejos y en ellos intervienen
muchos factores, por lo que no pueden ser abordados desde una sola ciencia, sino con una visión
multidisciplinar. Biología, geología, física y química y otras ciencias son imprescindibles para su
estudio, pero también lo son la economía, el derecho, la religión, la ética, la política y otras
ciencias sociales.
En la problemática ambiental va a ser muy frecuente no encontrar soluciones únicas a los
problemas. A veces habrá un abanico de soluciones y en otras ocasiones no habrá ninguna clara
y habrá que elegir la que mejor se adapte a las circunstancias en las que nos encontramos. Sería
un grave error estudiar las ciencias ambientales como si fueran un conjunto de recetas claras a
unos problemas perfectamente definidos. Son, más bien, una oportunidad de discutir, consensuar
y probar diferentes soluciones y formas de enfrentarse con el problema, después de conocer bien
todos los hechos que afectan al problema que estemos analizando.
Tipos de enfoque científico:
El proceder científico para abordar el estudio de un problema puede hacerse desde dos posibles
enfoques:
2. Holístico o sintético. Estudia el todo o la globalidad y las relaciones entre sus partes sin
detenerse en los detalles. Pone de manifiesto las propiedades emergentes, resultantes
del comportamiento global y de las relaciones de los componentes.
Ej: Las piezas de un reloj por separado no tienen la propiedad de dar la hora; sin embargo, el reloj
montado como un todo, sí.
Del sistema nos interesa el comportamiento global. Así pueden considerarse sistemas un
ordenador, un instituto, el cuerpo humano, etc.
Según los intercambios de materia y energía pueden diferenciarse dos tipos de sistemas: abierto y
cerrado.
- Sistemas abiertos: Son aquellos que intercambian materia y energía con el exterior.
Todos los sistemas biológicos son sistemas abiertos, para mantenerse vivo el sistema
debe tomar energía y materia del exterior, también debe liberar energía (calor) que se
genera en los procesos químicos como la respiración
- Sistemas cerrados: Son los que sólo intercambian energía con el exterior, no
intercambian materia, sino que la reciclan. Es el caso de un ordenador que recibe energía
eléctrica y emite energía calorífica y lumínica, pero la materia que lo compone es
constante. El Sistema Planeta Tierra es considerado como un sistema que recibe
continuamente energía procedente del sol, energía electromagnética (luz, etc.) y que emite
al espacio energía en forma de calor (energía infrarroja), pero apenas intercambia materia
con el exterior, si despreciamos la entrada de materiales procedentes de los meteoritos
dada su poca masa relativa. (Si tenemos en cuenta esta masa que nos llega del espacio
será un sistema abierto)
a) Relaciones simples: Son aquellas en que una variable A del sistema, influye sobre otra B,
pero no a la inversa
. Relaciones directas: Una variación de A (aumento o disminución) origina una variación de
B en el mismo sentido (aumento o disminución respectivamente). Se representa mediante
un signo (+) sobre la flecha que los relaciona. Las dos variables su mueven en el mismo
sentido.
El aumento de materia orgánica en una charca hace que aumente el número de
microorganismos.
A B A B
A B A B
A B A B
A B A B
b) Relaciones complejas: Son aquellas en que una variable influye sobre otra u otras que, a
su vez, influyen sobre la primera. El resultado es un conjunto de relaciones encadenadas
en círculo, que recibe el nombre de bucle de retroalimentación, realimentación o feedback.
Pueden ser de dos tipos.
. Retroalimentación positiva: Se produce cuando la variación de una variable en un sentido
(aumento o disminución) produce un cambio de otra u otras variables en el mismo sentido
(aumento o disminución respectivamente) y éstas a su vez influyen de la misma manera
sobre la primera. La causa aumenta el efecto y el efecto aumenta la causa o viceversa
(disminución). La retroalimentación (+) desequilibra el sistema al amplificar sus efectos. Si
en una ciudad aumentase el número de parados y para reducir su número se construyen
fábricas, pero el aumento de puestos de trabajo, produce una afluencia masiva de
inmigrantes, con lo que el número de parados aumentaría en vez de disminuir.
. Retroalimentación negativa: Se produce cuando la variación de una variable en un
sentido (aumento o disminución) produce un cambio de otra u otras variables en el mismo
sentido y éstas a su vez, influyen sobre la primera en sentido opuesto (disminución o
aumento respectivamente) o viceversa. Cuando se incrementa A se produce el incremento
de B, pero a su vez este incremento de B hace disminuir A. Al aumentar la causa, aumenta
el efecto, y el aumento del efecto, amortigua la causa o viceversa. Este tipo de
relaciones tienden a estabilizar los sistemas, por lo que reciben el nombre de
estabilizadores o sistemas homeostáticos. Son relaciones reguladoras que mantienen el
sistema en equilibrio.
El sistema de calefacción controlado por termostato, si la temperatura baja, se
enciende la calefacción y si la temperatura es alta, se apaga.
El bucle de realimentación (-) está presente en todo tipo de controles tanto naturales como
artificiales y es el fundamento de los numerosos aparatos regulados por mecanismos
cibernéticos.
La Tierra, es un sistema similar a un organismo con numerosas funciones que interaccionan, y
con mecanismos de retroalimentación, que moderan las temperaturas extremas y mantienen
relativamente constante la composición química de la atmósfera y de los océanos. En palabras de
Lovelock, “la biosfera es una entidad autorregulada (homeostasis) con capacidad para mantener
nuestro planeta sano mediante el control del ambiente físico-químico”. El ser humano aún no
comprende todos los mecanismos que actúan sobre Gaia, por lo que las actuaciones sobre el
sistema han de ser sumamente cuidadosas para no romper los mecanismos de autorregulación.
EL METABOLISMO no es otra cosa que la enorme serie de cambios que sufren las
moléculas para convertirse unas en otras y en otras y en otras, de manera complicada, al
parecer interminable y que, desde luego, estamos muy lejos de conocer en su totalidad. Son
tantas las sustancias que componen a un organismo que una gran proporción de ellas se
desconoce, como sucede aun en el caso de los organismos unicelulares. Pero a pesar de
que el proceso total es tan complicado, es posible definir algunos de sus componentes, y aun
quienes no tenemos un conocimiento profundo de la bioquímica y la fisiología podemos tener
una idea aproximada de cómo es y para qué sirve.
Todas las transformaciones de las moléculas tienen dos funciones principales: la primera,
proporcionar a la células, tejidos, órganos, etc., materiales que requieran para sus distintas
funciones, siendo la más importante la renovación constante de sus propias moléculas; la
segunda, obtener diferentes formas de energía para mantener las funciones vitales. Así,
plantas y algas reciben como "alimento" materiales muy sencillos, como sales minerales,
CO2 y H2O, pero su energía la obtienen del Sol, y con ella satisfacen sus necesidades para
funcionar y fabricar sus materiales. Pero las plantas también proporcionan al hombre
materiales y la energía que contienen sus enlaces, con lo cual lo ayudan a sobrevivir.
El metabolismo celular puede considerarse como una serie de caminos de ida y vuelta,
formados por una gran cantidad de moléculas que se transforman constantemente. Estos
caminos reciben a las que llegan al organismo o a la célula del exterior, pero además tienen
sus propias moléculas.
Ya mencionamos que las plantas y la mayoría de las algas toman materiales muy sencillos
del exterior y que sólo requieren de sistemas para transportarlos al interior de las células.
Los animales, el hombre incluido, recibimos pocas moléculas sencillas y una gran cantidad de
macromoléculas, como almidones, proteínas o grasas. Éstas son sometidas al proceso de la
digestión para hidrolizarlas o partirlas en sus componentes (ver capítulo I), antes de ser
absorbidas en el intestino y de entrar propiamente al organismo. Así, lo que ingresa a la sangre
para ser tomado por las células son las moléculas simples: los aminoácidos, los ácidos grasos, el
glicerol (glicerina) y la glucosa. A partir de estas moléculas podemos analizar las
transformaciones de los diferentes tipos de sustancias que reciben las células. Cuando toman
sustancias del exterior, la mayoría de los organismos unicelulares cuentan con enzimas que
degradan las moléculas más grandes y toman luego los productos de ese proceso. Algunos
organismos unicelulares, o células animales especializadas, como las amibas o los leucocitos,
pueden tomar del exterior moléculas grandes, o inclusive partículas y otros materiales, pero los
digieren antes de utilizarlos.
Figura II.1. Digestión y absorción.
Una vez que las células y los organismos reciben esas moléculas sencillas, uno de los
caminos que éstas pueden seguir es la síntesis de las llamadas macromoléculas (demacros,
grande), como el almidón en las plantas o el glucógeno en los animales, que se forman de la
unión de miles de moléculas de glucosa y en donde se almacenan azúcares. Por este
proceso de síntesis se forman también las grasas y otros tipos de lípidos, como los
fosfolípidos, que constituyen las membranas celulares, o las grasas neutras (mantecas o
aceites), que en los animales se acumulan en el tejido adiposo, y en las plantas en algunas
semillas.
En algunos animales, incluyendo al hombre, las grasas pueden ser un enorme almacén de
reserva alimenticia. También por una síntesis se forman las moléculas de las diferentes
proteínas, pero ni éstas ni los aminoácidos se pueden almacenar. Sin embargo, hay una
perenne renovación en las células, en donde constantemente se necesitan aminoácidos para
producir moléculas nuevas y degradar las existentes.
Otra característica del metabolismo es que cada una de sus transformaciones está movida
casi invariablemente por una enzima diferente. Las enzimas son proteínas, las moléculas
más complicadas de la célula, que se encargan de catalizar (es decir, de acelerar) las
reacciones individuales del metabolismo. Aunque las reacciones químicas de muchos pasos
metabólicos pueden ocurrir en forma espontánea, prácticamente todas ellas transcurrirían
con una enorme lentitud si no existieran las enzimas. Éstas aceleran mucho (habitualmente
mucho más de un millón de veces) las reacciones individuales del metabolismo. Casi cada
reacción requiere de una enzima diferente para moverse con suficiente velocidad. Pero así
como las enzimas son capaces de acelerar las reacciones químicas de los seres vivos,
muchas pueden ser reguladas por muy diversas sustancias. Muchas ocasiones son las
responsables de que, en un paso del metabolismo, toda una vía se mueva con mayor o
menor velocidad.
La figura II.3 es un esquema del funcionamiento de una enzima, que es una proteína grande,
la cual promueve la transformación de una o más moléculas, que reciben el nombre
de sustrato, en otra u otras, llamadas productos. En ocasiones también participan moléculas
con funciones definidas, llamadas coenzimas.
Figura II.3. Los componentes de un sistema enzimático: la enzima, el o los sustratos
y el o los productos.
En algunas reacciones del metabolismo, además de las enzimas toman parte, en pequeña
cantidad, otras moléculas llamadas coenzimas, en cuya composición, en muchos casos
intervienen las vitaminas. A continuación señalaremos algunas de ellas:
Tiamina. Esta vitamina participa en reacciones en las que algunos ácidos pierden su
carboxilo (grupo-COOH). Las enzimas encargadas del proceso se llaman descarboxilasas.
Éstos son sólo algunos ejemplos de la acción de las vitaminas en el metabolismo, como
parte de las enzimas, en las llamadas coenzimas. Estas sustancias son en realidad una
especie de segundo sustrato, o componente del sistema enzimático, que participa en la
reacción. En las reacciones de deshidrogenación, por ejemplo, las coenzimas reciben
electrones de un sustrato y los transfieren a otro, con la participación de otra enzima. En
muchos de estos casos, las coenzimas son otro sustrato que también se modifica durante la
reacción, pero tienen la característica de ser utilizadas en muchas reacciones diferentes. Al
NAD, por ejemplo, lo encontraremos en la glucólisis, en el ciclo de Krebs y en reacciones de
deshidrogenación de distintos tipos.
Los almacenes de azúcar. Cuando la glucosa entra a una célula puede tomar el camino
hacia la síntesis de polímeros. La figura II.4 muestra cómo en las células animales este
azúcar, a través de varios pasos, se puede incorporar a una molécula ya existente de
glucógeno. En las células vegetales, uno de los destinos de la molécula de glucosa es
convertirse, por un mecanismo semejante, en almidón. Tanto el glucógeno como el almidón y
otros polímeros de los azúcares forman sistemas de reserva en los organismos. Por lo tanto,
también hay vías para la degradación de estas sustancias. La misma figura II.4 muestra
también que la conversión de la glucosa en glucógeno es un camino reversible. De hecho,
cuando comemos se sintetiza el glucógeno para guardar los azúcares que hemos ingerido.
Luego, este polímero se va degradando lentamente entre una comida y otra y mantiene el
nivel de glucosa de nuestra sangre, pues muchos tejidos requieren azúcar en forma
constante. En los animales el glucógeno sirve para almacenar azúcar, la cual se gasta entre
una comida y otra; en las plantas el almidón se almacena en las estructuras que aseguran su
reproducción, como las semillas de los cereales, o en los tubérculos, como las papas.
Figura II.4. El almacenamiento de la glucosa. En los animales se polimeriza para
fabricar glucógeno, que es la principal manera de almacenamiento; en los vegetales
crea almidón. Ambas formas pueden luego degradarse para dar de nuevo glucosa, la
cual aprovechan los seres vivos.
El otro camino que puede seguir la glucosa es su degradación. Para ilustrar este caso
pensemos en una célula animal, la muscular, por ejemplo. La figura II.5 muestra las
transformaciones que este azúcar sufre al convertirse en piruvato (la sal del ácido pirúvico), o
el lactato (la sal del ácido láctico). Las fórmulas químicas están sólo como referencia.
Figura II.5. Esquema general de la glucólisis.
El esquema completo se presenta para mostrar la complejidad del sistema, aunque no está
representado con todo detalle. A continuación destaco algunos puntos importantes que se
dan cuando una célula degrada una molécula de glucosa:
— —
C6H12O6 ® 2CH2 CH COOH
½
OH
B) En este proceso, aunque al principio se invierten dos moléculas de ATP, después entran
dos de fosfato (P) y cuatro más de ADP, para dar cuatro de ATP. El resultado neto es que al
partir una molécula de glucosa en dos de lactato, se generan en forma neta dos moléculas
de ATP a partir de dos de fosfato y dos de ADP.
C) Aunque la cantidad de ATP que resulta de cada molécula de glucosa es muy pequeña,
esta vía puede ser extremadamente veloz. Durante el ejercicio muscular intenso, de un atleta
por ejemplo, proporciona casi toda la energía que se requiere, compensando el rendimiento
con la velocidad.
E) Finalmente, esta vía es en gran parte reversible; es decir, a partir del piruvato se obtiene
glucosa, e incluso el mismo glucógeno y otros polisacáridos. Esto es importante, porque así
es como se transforman en azúcares los aminoácidos, que provienen de las proteínas.
Como ya se vio en el capítulo I, las grasas neutras están compuestas de glicerol y ácidos
grasos. Para degradarse, primero se separan los ácidos grasos de las moléculas. La parte
más importante de la degradación de los lípidos consiste en la transformación, paso a paso,
de las cadenas largas, de 16 a 18 átomos de carbono las más comunes, en fragmentos de
dos átomos de carbono, como acetil CoA.
La coenzima A (figura II.6) es una molécula complicada que sirve como una especie de
mango o asa que las enzimas requieren para el manejo de fragmentos de dos átomos de
carbono o mayores, para formar la acetil (de acetilo) coenzima A, o el caso que sea. Sin
embargo, la única parte que sufre cambios es la porción del ácido graso o el acetilo unido a
la coenzima A. En la figura II.7 se presenta el proceso de degradación de un ácido graso con
fórmulas químicas como referencia a su complejidad.
Aquí vemos cómo una molécula de un ácido graso, unida a la coenzima A, en varios pasos
termina por perder, como acetil CoA, un fragmento de dos átomos de carbono. El proceso
tiene las siguientes características:
A. Es un ciclo que se repite; partiendo de un ácido graso de, por ejemplo, 18 átomos de
carbono, en la primera vuelta termina en uno de 16, pero en otra da uno de 14 y así
sucesivamente, hasta que todo el ácido graso se convierte en fragmentos de acetil CoA, de
dos átomos de carbono.
C. En cada vuelta de este ciclo la célula recoge en dos moléculas especiales, el FAD y el
NAD, que se convierten en FADH2 y NADH, dos pares de hidrógenos, que representan una
forma de energía que se utiliza en la cadena respiratoria para sintetizar ATP.
D. Como el proceso degrada todo el ácido graso hasta fragmentos de acetil CoA, con ésta se
alimenta el ciclo de los ácidos tricarboxílicos, igual que con los derivados del piruvato y de la
glucosa, y se oxidan hasta CO2 y agua; de aquí se obtiene energía en cantidades muy
grandes.
En las células hay cetoácidos y aminoácidos, y mientras los primeros tienen un grupo ceto (-
C=O) en el carbono número 2, los segundos tienen un amino (-NH2). Como se muestra en la
figura II.8, un cetoácido (piruvato) se puede convertir en un aminoácido (alanina), tomando el
grupo amínico de un aminoácido (glutámico), que en el proceso se convierte a su vez en
cetoácido (cetoglutárico). Este proceso, que recibe el nombre de transaminación, ocurre en
muchos otros pares de cetoácidos y aminoácidos y permite el intercambio de unos
aminoácidos en otros.
Por otra parte, los aminoácidos pueden perder su grupo amínico por otros procesos, reacción
en la cual liberan amoniaco (NH3) y dan lugar a un cetoácido. Este proceso permite obtener
cetoácidos diferentes, como el piruvato, el oxalocetato o el cetoglutarato. El primero es el
resultado final de la glucólisis y los otros dos son pasos intermedios del ciclo de Krebs. De
aquí resulta que, cuando los aminoácidos pierden su grupo amínico, el residuo se puede
incorporar a diferentes caminos metabólicos para su degradación (figura II.9).
Figura II.9. La desaminación. Los aminoácidos pueden también perder su grupo
amínico y convertirse en cetoácidos.
Otro punto importante en el metabolismo de las proteínas es el destino del amonio que
pierden al desaminarse. Dependiendo de los organismos, éste se puede eliminar como tal o
como diferentes compuestos. En los humanos, una gran parte del amoniaco, que les resulta
tóxico, se elimina después de unirlo con CO2, dando lugar a una molécula inerte, la urea:
NH2
½
C02 + 2NH3 ® C=O
½
NH2
Finalmente, también hay enzimas capaces de sintetizar aminoácidos a partir de cetoácidos y
amoniaco, como la deshidrogenasa glutámica, que puede aminar al cetoglutarato, o sea,
ponerle un grupo amínico en lugar de cetónico, como se muestra en la figura II.10.
Ya hemos mencionado que de los principales componentes que obtenemos de los alimentos
—azúcares y grasas principalmente, pero también de las proteínas— se pueden obtener
moléculas como el piruvato, y a partir de éste la
acetil CoA . Ésta, a su vez, puede provenir
directamente de las grasas.
c) En el proceso, los dos átomos de carbono del acetato salen como CO2.
d) Entre los productos del ciclo se forman cuatro pares de hidrógenos, que pueden ser
tomados por la cadena respiratoria para llevarlos al oxígeno y sintetizar ATP.
e) Muchos de los intermediarios del ciclo se forman de otras sustancias, como por ejemplo, el
cetoglutarato del glutamato, o el oxaloacetato del aspartato. De esta forma se constituye en
el mecanismo de conexión de diferentes vías metabólicas. Tal vez la principal función sea la
de servir de fuente muy eficiente de pares de hidrógenos, para que, al entregar éstos a la
cadena respiratoria se sintetice ATP. De cada par de hidrógenos, la mitocondria puede
obtener entre dos y tres moléculas de ATP, de manera que es parte fundamental en los
mecanismos de conservación de la energía, que se verán más adelante al hablar de las
mitocondrias y los cloroplastos.
De manera muy sencilla hemos descrito las transformaciones que sufren algunas moléculas,
como la glucosa, los ácidos grasos y algunos aminoácidos. Tal pareciera que todas estas
sustancias tienen caminos metabólicos definidos que las llevan a tal o cual producto,
pasando por tal o cual sustancia intermedia. Pero no es así. Cada molécula o grupo de ellas
puede participar en una vía y no necesariamente seguir el camino que hasta ahora hemos
señalado. Incluso, en un mismo individuo o especie, al cambiar las condiciones de su vida o
alimentación pueden producirse cambios también en el manejo de sus vías metabólicas. Así
es como surgen las conexiones entre las vías metabólicas, y a manera de ejemplo
señalaremos algunas de ellas.
Un caso sería la conexión entre el metabolismo de las grasas y el de los azúcares. El
alimento de una persona se compone en buena parte de carbohidratos (pan, pastas,
cereales, leguminosas, etc). En alguien que come lo justo, los azúcares, que le proporcionan
la mayor parte de la energía para realizar sus funciones, entran en su mayor parte a las vías
que ya señalamos, la glucólisis y el ciclo de los ácidos tricarboxílicos, y se degradan
totalmente hasta CO2 y H2O, para producir ATP. También los alimentos se consumen o se
gastan en función del gasto de ATP. De no ser el caso, disminuye la velocidad con que se
utilizan, y se acumulan algunos de los productos, y entonces, aunque hay sistemas
reguladores muy especiales, uno de los caminos que quedan a las moléculas sobrantes o
acumuladas es la síntesis de ácidos grasos y grasas. Al menos en algunos animales, como
los cerdos, e incluso en algunos humanos, la capacidad de acumulación de grasa es enorme,
y se realiza por la transformación de azúcares en ellos. Otro ejemplo es la acumulación de
las grasas (aceites) en algunas semillas; estos aceites se forman en las plantas de los
azúcares sintetizados originalmente en la fotosíntesis.
Otro caso que podemos imaginar es el de un individuo que no consume carbohidratos, como
pudiera darse en ciertas dietas; pero, existe un grupo étnico que prácticamente vive de una
dieta de proteínas y carbohidratos: los esquimales. En estos individuos, las grasas se oxidan
para obtener energía, pero muchos tejidos requieren de glucosa para funcionar. Su
organismo resuelve el problema intensificando algunos caminos metabólicos que permiten la
transformación de los aminoácidos en glucosa y otros azúcares.
Dado que muchas de las vías, como la glucólisis, tienen como componente al ADP, algunas
de sus reacciones no pueden proceder sin éste, o al menos lo hacen más lentamente si se
encuentra en cantidades limitadas. Este ese el caso, por ejemplo, de un individuo que no
hace ejercicio físico; con poco ADP, la glucólisis avanza con lentitud y además, los
mecanismos de regulación permiten que la glucosa se convierta en piruvato y acetil CoA, que
va finalmente a la síntesis de grasas, único grupo de sustancias que se pueden acumular.
Pero hay también caminos metabólicos que en algunos de sus pasos tienen mecanismos
muy variados de regulación. En muchas ocasiones, las enzimas, encargadas de alguno de
los pasos del metabolismo, son susceptibles de modificar su función, debido a moléculas que
en ocasiones están cerca en los esquemas metabólicos; pero otras veces sucede que
pueden ser inhibidas o estimuladas por moléculas lejanas o ajenas a la propia vía regulada.
Hay también otros factores que modifican la velocidad de funcionamiento de una vía
metabólica; los organismos cuentan también con moléculas diseñadas específicamente para
regular muy diversas funciones celulares por diferentes mecanismos. Estas sustancias,
producidas por tejidos u órganos específicos, llamados glándulas, son capaces de modificar
la función de otras células a distancia que se llaman hormonas.
Estos casos que mencionamos son ejemplos de los mecanismos de regulación del
metabolismo por las hormonas.
Hemos descrito de modo superficial una forma de degradación de la glucosa que parte a la
molécula en dos fragmentos iguales, dos moléculas de piruvato o de lactato. Hemos
mencionado que esto sucede en el ejercicio muscular intenso, y que permite obtener con
rapidez grandes cantidades de ATP. Pero hay diversas variantes de esta vía; tal vez la más
importante, por su repercusión en la vida diaria, sea la fermentación. Esta es simplemente
una variación de la glucólisis, que dio lugar al estudio del metabolismo hacia finales del siglo
pasado, cuando los Büchner señalaron que las células rotas de levadura eran capaces de
transformar la glucosa en alcohol etílico.
Estos ejemplos de variaciones de una vía metabólica para la producción de materiales útiles
para los humanos no son sino una muestra de la enorme diversidad de procedimientos que
aprovechan las diferencias naturales o provocadas de las vías metabólicas y que constituyen
la base de una gran parte de la moderna biotecnología.
REPRODUCCIÓN CELULAR
1.- ¿QUE FUNCIÓN TIENEN LOS COSMÉTICOS ANTIEDAD EN LAS CÉLULAS HUMANAS?
Incluye disciplinas y ciencias como biología, química, cosmiatría, genética y farmacéutica. Sus
principales investigaciones se basan en productos naturales para la obtención de vitaminas, y
proteínas para poderlas ocupar en el cuerpo humano.
Aplicaciones
Las aplicaciones de la Biotecnología Cosmética más conocidas son las destinadas al cuidado de
la piel. Esta rama de la biotecnología busca fundamentalmente contrarrestar los efectos de la
contaminación en el cuerpo humano, así como falta de hidratación y protección solar, y de
contrarrestar los signos de la edad causados por el indebido cuidado de la piel o por productos
cosméticos químicos. Otras de las aplicaciones se centran en el cuidado del cabello y de las uñas,
extrayendo de productos naturales las vitaminas y nutrientes necesarios para el crecimiento.
Investigaciones y Procesos
Biomimesis
Estudia las soluciones que, después de varios años de evolución, la naturaleza ha adoptado para
los problemas que se han ido presentado en el entorno, posterior a este estudio, se pretende
imitar dichos procesos para solucionar problemas a nivel humano. En la cosmética es uno de los
procesos más utilizados.
Células madre
El estudio de las células madres ha sido de gran ayuda en la biotecnología cosmética ya que se
ha descubierto que tienen propiedades re-generativas que se comienzan a aplicar en el
tratamiento anti-edad del cuerpo humano.
Cosmética molecular
Desarrolla principios activos con una función clara y específica sobre la piel. Estos activos son
"programados" para actuar en la raíz del problema existente, aportando a la piel todo lo necesario
para su recuperación.
Cosmética Preventiva
Neutraliza la acción de los radicales libres, evitando así el deterioro de la piel y la aparición de
signos de envejecimiento.
¿LA MUERTE SE PRESENTA EN CÉLULAS DE CUALQUIER SISTEMA VIVO?
Todos los seres vivos estamos compuestos por una o varias células, desde las bacterias que
habitan nuestra flora intestinal, hasta el gran elefante que se pasea en la sabana africana. En
efecto, cada uno de nosotros es un mundo habitado por billones de ellas. Diferentes poblaciones
celulares conforman los distintos tejidos que construyen órganos, los cuales, a su
vez, componen los sistemas que permiten que nuestro cuerpo funcione. Así, la célula es
considerada la unidad básica de la vida pues, además, en ella se alberga toda la información
genética del organismo. Pero, ¿qué esculpe tan diversas formas?, ¿qué dicta el tamaño de cada
una de las partes de un ser vivo?
Las respuestas a estas preguntas se encuentran en los procesos celulares que mantienen la
homeostasis del organismo. Por ejemplo, el ciclo celular permite a cada célula dividirse y generar
descendencia. Por otra parte, la diferenciación celular concede a las células hijas capacidades
diferentes a las de su progenitor. Y la muerte celular ofrece la oportunidad de controlar la cantidad
y la calidad de las células en el organismo. De todos, este último es un proceso cuya importancia
ha sido difícil de explicar a lo largo de la historia de la biología celular, pero que cada vez
comprendemos mejor.
Fue hasta 1972, cuando Kerr, Willie y Currie utilizaron los términos de necrosis y apoptosis para
unificar ambos conceptos y, a su
vez, diferenciar la muerte celular accidental de la regulada. Ellos definieron la necrosis co
mo un proceso de muerte celular violento y patológico, iniciado por estímulos ambientales que
resultaban en una rápida pérdida de la homeostasis celular. En contraparte, acuñaron la palabra
apoptosis para definir a un tipo de muerte celular “alternativa” caracterizada por ser altamente
regulada y poseer características morfológicas precisas, como el encogimiento celular, la
formación de vesículas en la membrana, la condensación de la cromatina y la degradación del
ADN, sin afectar la permeabilidad de la membrana plasmática.
Los avances tecnológicos han hecho posible la identificación de un sinfín de actores que
participan en la ejecución de la MCR (como las caspasas y los miembros de la familia Bcl-2).
Aunado a esto, los esfuerzos liderados por el Comité de Nomenclatura de Muerte Celular para
homogeneizar el lenguaje entre la comunidad científica han posibilitado la unificación de
conceptos, facilitando la comprensión de estos procesos y permitiendo clasificar la muerte celular
en grupos (figura 1). Esta clasificación resume la variedad y complejidad de estos procesos, y ha
tomado una alta relevancia biomédica, dado que el tipo de muerte, sus inductores y ejecutores, se
han visto involucrados en un gran número de patologías, además, su comprensión y regulación
juegan un papel fundamental en el diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades.
Por todas estas razones, la MCR es considerada como uno de los programas básicos de la célula,
indispensables para mantener la homeostasis celular, siendo su regulación necesaria para el
mantenimiento del organismo.
Por estas razones, la búsqueda de nuevos tratamientos que logren matar las células de cáncer
resistentes a la muerte inducida por terapias convencionales es de vital importancia. Actualmente
se comienzan a proponer múltiples alternativas que involucran tanto inhibidores de proteínas
antiapoptóticas (como fármacos miméticos de BH3, que inhiben proteínas antiapoptóticas de la
familia Bcl-2), solos o en combinación con quimioterapias, o tratamientos que induzcan muerte
independiente de estas proteínas, como los péptidos agonistas de CD47 (Martínez-Torres et
al., 2017). Sin embargo, el estudio de estas nuevas alternativas sigue siendo crucial, debido a que
la MCR es dependiente del tipo celular, el inductor y las condiciones microambientales precisas.
Esto hace que, a pesar de los avances realizados en el estudio de la muerte celular, aún quede un
largo camino por recorrer en el entendimiento de este proceso celular.
¿LA REPRODUCCIÓN CELULAR DE UN SISTEMA VIVO CUMPLE ALGUNA FUNCIÓN
BIOLÓGICA?
Muchas son las características químicas que definen la vida, pero cuatro son las funciones
exclusivas más importantes que realizan los seres vivos. Éstas son la reproducción, o
mecanismo por el que se generan nuevos individuos; la nutrición o forma de obtener
energía para llevar a cabo el resto de funciones; la relación o de qué manera se
interrelaciona ese individuo con otros y con el medio ambiente en el que vive, y el
movimiento, el cual puede entenderse como un movimiento dentro del organismo, de una
parte del cuerpo o de todo el individuo, entonces hablaríamos de desplazamiento o
locomoción.
- La reproducción
Con esta función biológica, los organismos se perpetúan en el tiempo. Dos son los mecanismos
principales de reproducción, la asexual y la sexual. En la primera, tan sólo existe un progenitor que
genera unos descendientes idénticos de sí mismo. Los individuos que llevan a cabo la
reproducción asexual carecen de órganos y células reproductoras. Por contra, la reproducción
sexual implica la participación de dos individuos o progenitores. Cada uno de éstos aporta unas
células sexuales específicas denominadas gametos, las cuales se van a unir en un proceso
denominado fecundación para formar el nuevo individuo.
- La reproducción asexual
En este mecanismo no existen células especializadas que sean capaces de fusionarse y formar un
nuevo individuo como en la reproducción sexual.
Sólo participa un individuo, por lo que se origina una descendencia clónica o idéntica.
+ La reproducción asexual, presenta en bacterias, protistas animales, cnidarios, anélidos y
equinodermos
Esta reproducción tiene dos ventajas, la sencillez, no hay que crear nuevas estructuras o células
para llevarla a cabo, y la rapidez. Por contra, la desventaja principal es que no conlleva ninguna
variabilidad, los descendientes son auténticas copias idénticas.
No hay un tipo único de reproducción asexual, sino varias formas posibles, que son: la división
binaria, la gemación, la gemulación y la fragmentación.
. La división binaria
La división binaria es una división celular en dos partes prácticamente iguales. De esta forma, a
partir de un individuo A aparecen los individuos B y C.
Antes de que se produzca la división se realiza la duplicación del material genético, por lo que es
una división por mitosis. Los elementos internos de la célula, como las mitocondrias, se reparten
de forma igualitaria en los nuevos descendientes. Es un mecanismo típico de bacterias y
protozoos.
La división múltiple es parecida a la binaria, pero en este caso el núcleo se divide varias veces
antes de la división final para formar más células hijas. Aparece en algunos protozoos parásitos.
. La gemación
. La fragmentación
- La reproducción sexual
Es la forma más compleja de reproducirse y la que implica o necesita dos progenitores. Cada uno
de ellos aporta células especiales y diferenciadas para llevar a cabo la formación del nuevo
individuo, son los gametos o células sexuales. Los gametos son diferentes en función del sexo,
macho o hembra, que tenga el progenitor. De esta forma, la hembra es aquella que aporta los
gametos femeninos u óvulos, mientras que el macho aporta los gametos masculinos o
espermatozoides. La fusión de estas células es la fecundación y determina la aparición de una
nueva célula, el cigoto o huevo. Este último comienza a crecer y diferenciarse en un proceso
conocido como desarrollo embrionario que lleva finalmente a la formación de un nuevo individuo.
+ Partenogénesis
La partenogénesis es una forma especial de reproducción sexual pero sin fecundación. Cualquier
gameto que no entra en la fecundación por no haber encontrado a su gameto pareja, muere tras
un tiempo. Pero, en algunas ocasiones, ciertos óvulos pueden seguir desarrollándose hasta
convertirse en un individuo adulto sin fecundación alguna.
Para que tenga lugar la reproducción sexual se requiere en principio de dos individuos diferentes,
son el macho y la hembra, que produzcan sus distintos gametos. Es lo que se conoce como
reproducción biparental, ya que, implica la presencia de dos padres o progenitores. Sin embargo,
hay animales que tienen en el mismo individuo tanto las gónadas masculinas como femeninas. Es
decir, los dos sexos están en el mismo organismo. Esta característica recibe el nombre de
hermafroditismo y los individuos que la presentan se llaman hermafroditas. Aparece en
invertebrados sedentarios, endoparásitos y algunos peces.
- Desarrollo embrionario
El desarrollo embrionario en los animales superiores representa las diferentes etapas por las que
pasa el cigoto recién formado tras la fecundación hasta el nacimiento. La fecundación puede ser
externa o interna. La fecundación externa sucede cuando los gametos se unen fuera del cuerpo
de la madre, normalmente en el agua. Por el contrario, en la fecundación interna los gametos se
unen en el interior del cuerpo de la madre.
. Segmentación
Engloba las primeras etapas o fases del desarrollo. No implica ninguna modificación radical del
cigoto, es una simple multiplicación celular. De tal forma que se empiezan a encadenar divisiones
celulares hasta que aparece un conglomerado muy compacto de células pequeñas que recibe el
nombre de mórulas por su semejanza con una mora. Tras esta etapa, el huevo sigue dividiéndose
hasta que aparece una cavidad central o hueco al que se denomina blastocele. A esta etapa se la
llama blástula, siendo los blastómeros cada una de las células constituyentes. Es la última fase de
la segmentación, en la cual el embrión es la blástula con el mismo tamaño que el cigoto de
partida, ya que las divisiones eran siempre en células cada vez más pequeñas.
Normalmente la segmentación sigue un modelo de divisiones celulares muy regular, pero pueden
existir diferentes tipos de segmentación en función del vitelo, la sustancia de reserva o alimento
del huevo.
. Gastrulación
La capa más externa recibe el nombre de ectodermo y en etapas posteriores dará lugar al epitelio
externo del cuerpo del animal y a su sistema nervioso. La capa más interna es el endotermo, la
cual posteriormente se desarrollará hasta constituir el epitelio del tubo digestivo. Como resultado
de la gastrulación aparece una cavidad que delimita el endodermo. Ésta es el arquenterón o tubo
digestivo primitivo que se abre al exterior por un orificio, el blastoporo. La tercera capa que sólo
aparece en los animales triblásticos es el mesodermo y se disponen entre las dos anteriores. Se
origina a partir de evaginaciones del arquenterón y es la estructura que luego dará el sistema
muscular y reproductor, principalmente. Del mesodermo se desarrolla el celoma.
El blastoporo puede tomar varios destinos en las siguientes fases en función del animal. En los
celentéreos será la abertura de su cavidad gastrovascular con el exterior. En los anélidos,
moluscos y artrópodos dará lugar a la boca. Por eso a estos animales se les llama protóstomos,
que significa la boca primero. En los equinodermos y cordados, el blastoporo se convertirá en el
ano del animal, mientras que la boca se forma a través de otro orificio que luego aparece. De ahí
que estos animales reciben el nombre de deuteróstomos o boca secundaria.
. Morfogénesis
El desarrollo embrionario termina en los animales vivíparos con el parto y en los animales ovíparos
con la eclosión del huevo
+ El huevo amniótico
En los reptiles, aves y mamíferos, el cigoto además de transformarse en el embrión forma unas
estructuras temporales que se denominan anexos embrionarios. La función de estas estructuras
es la de asegurar la nutrición y la respiración del embrión. Son cuatro anexos o membranas
extraembrionarias. La primera es el saco vitelino que contiene el alimento. Esta membrana rodea
a la yema u óvulo que presenta un pequeño núcleo llamado mancha germinativa, a partir de la
cual se desarrollo el embrión. El segundo anexo o saco membranoso es el amnios, que está
relleno de un fluido que engloba al embrión para protegerle de choques. La siguiente bolsa, la
alantoides, se encargaba de recoger los productos de desecho del embrión y de su respiración.
Finalmente, el corión constituye la membrana más externa y está situada debajo de la cáscara del
huevo. Cuando el embrión aumenta de tamaño, el corion se une con la alantoides para formar una
estructura respiratoria provisional más desarrollada. La cáscara al ser porosa permitirá todo
intercambio de gases con el exterior.
La aparición del amnios (huevo amniótico) fue lo que determinó la independencia definitiva del
agua para este grupo de animales a la hora de reproducirse y, por tanto, la adaptación total al
medio terrestre. El resto de animales, incluido los anfibios, necesitan del agua para reproducirse y
diferenciarse en sus primeras etapas, sin embargo, el embrión que se forma en un huevo
amniótico tiene su propio "acuario" sin necesidad de estar el progenitor en un medio acuoso.
- Desarrollo postembrionario
Este desarrollo es el que se produce tras el parto o eclosión, según si es un animal vivíparo u
ovíparo. La finalidad del mismo es alcanzar la madurez sexual para reiniciar de nuevo el ciclo:
formación de gametos, fecundación y desarrollo embrionario. Y, en consecuencia, perpetuar la
especie en el tiempo.
Este desarrollo puede ser directo o indirecto.
+ Desarrollo directo
+ Desarrollo indirecto
Tras la eclosión del huevo, el animal ovíparo no está totalmente diferenciado. No se han formado
todas las estructuras definitivas que se encuentran en el adulto. Este hecho se debe a que el
embrión tiene que abandonar el huevo sin terminar su desarrollo para buscar alimento, ya que, en
el huevo comenzaba a escasear. Ya en el exterior continuará su desarrollo, por lo que recibe el
nombre de indirecto.
En este caso, el embrión no "nace" en forma de un juvenil sino en forma de larva. Ésta es una
forma transitoria del animal en el desarrollo hacia adulto, cuya función es la de obtener el alimento
necesario para poder llevar a cabo el resto del desarrollo.
Los seres vivos poseen un cuerpo, que está formado por órganos, y estos existen gracias a la
interacción y unión específica de los tejidos, que a su vez proviene de la unión e interacción de las
células.
La célula es entonces la expresión básica de la vida, posee un ciclo vital, desde el momento en
que se forma, es capaz de reproducirse y/o replicarse, cumple una función específica, para luego
desaparecer, siendo reemplazada por otras células.
En su interior, la unidad celular presenta un núcleo, que contiene ADN, y este es el "archivo" de
toda la información necesaria para cumplir funciones específicas; allí reside el instructivo, incluso,
los mecanismos de control para establecer los límites del crecimiento celular.
Una vez que el ser vivo ha alcanzado su desarrollo, la reproducción celular disminuye, o se frena
en algunos casos, activándose nuevamente en el caso de la reparación o regeneración de un
tejido u órgano dañado (ejemplo de ello el hígado, que tiene capacidad de regeneración, la re-
epitelización ó cicatrización de la piel, etc).
Uno de los ejemplos del descontrol en la reproducción celular es el cáncer, o los tumores, pues
esa información contenida en el núcleo de la célula se altera y se activa, por distintos mecanismos
o estímulos, dando paso activación de la reproducción celular en forma acelerada y caótica (es
decir, sin un mecanismo de control que detenga el proceso) que es la razón por la que se forman
las masas tumorales. Y esto se debe a que por alguna razón, algún estímulo externo, o propio de
la célula, el sistema de control del crecimiento celular falla.
CICLO CELULAR INTERFACE MITOSIS Y APOPTOSIS
Una célula pasa por cuatro etapas a lo largo de su vida, que son: el nacimiento, el crecimiento, la
diferenciación y la reproducción o muerte celular.
El proceso por el cual nace una célula a partir de otra preexistente se denomina división celular.
El mecanismo que da origen a un nuevo individuo, en organismos unicelulares, es decir,
organismos formados por una sola célula, se produce para aumentar el tamaño de su población,
mientras que en organismos pluricelulares, este proceso funciona para aumentar el número de
células y el reemplazo de células que se encuentren dañadas o muertas.
El ciclo celular se define como el conjunto de transformaciones que sufren las células para
generar dos células hijas.
Este ciclo está formado por tres fases: la interfase, la mitosis y la citocinesis.
a) La interfase es un período donde se llevan a cabo tres fases que son la G1, la S, y la G2. En
esta etapa la célula se prepara para la división celular, por lo tanto, comienza a crecer, y para ello,
duplica su material genético, sus organelos, las proteínas y las membranas, aumentando su
tamaño considerablemente.
- En la etapa G1, la célula aumenta de tamaño, dado que se comienzan a sintetizar enzimas y
proteínas. También, se comienzan a duplicar los organelos celulares, y la célula se prepara para la
duplicación posterior del material genético.
En los ciclos de algunas células, como por ejemplo, las hepáticas y las neuronas, existe una etapa
denominada G0, que corresponde a un estado de reposo, en que las células interrumpen su ciclo.
Por lo tanto, durante esta etapa, la célula está metabólicamente activa, sin embargo, no realiza
ninguna actividad de crecimiento, no replica su ADN, ni tampoco se divide. Esto depende del
tejido, de las condiciones bajo los cuales se encuentre la célula y de las señales extracelulares. El
tiempo que puede durar la célula en este estado, es variable, ya que algunas se mantienen en
esta fase durante toda la vida del organismo, y otras, regresan al ciclo, luego de un tiempo.
- La fase S, también llamada la etapa de síntesis, corresponde a una fase, en la cual las células
que han iniciado el ciclo celular, replican su material genético y sus cromosomas. Por lo tanto,
aquellas células que comenzaron con una cromátida, al finalizar la replicación del ADN, tendrán
dos cromátidas.
- En la etapa G2, las células se preparan para la mitosis, y para ello, se reparan algunos errores
que ocurren durante la replicación del ADN. Posteriormente, comienzan a producirse las
estructuras que participan en la división del núcleo y del citoplasma, y los cromosomas empiezan
a condensarse. La célula está lista para dividirse, cuando esta fase finaliza.
La división del núcleo ocurre en un proceso denominado mitosis o etapa M, que comienza
cuando la interfase ha finalizado. En esta fase, el material genético se reparte en forma equitativa
en las dos células hijas que se han producido. Cuando el núcleo se ha dividido, se debe también
proceder a dividir el citoplasma, a través de un proceso llamado citocinesis. Por ende, las células
hijas, reciben la misma cantidad de material genético y también una parte similar de citoplasma.
- En la telofase, los cromosomas, que ahora solo están formados por una cromátida, alcanzan los
polos de la célula y empiezan a descondensarse, por ende, pierden el aspecto que tenían durante
la metafase. El huso mitótico comienza a desaparecer y la membrana nuclear se vuelve a formar
alrededor de cada juego de cromosomas. Vuelven a formarse los nucléolos y se ensamblan el
aparato de Golgi y el retículo endoplasmático.
c) Citocinesis: Finalmente, se procede a la división del citoplasma de la célula madre en dos
células en cantidades relativamente similares, proceso conocido como citocinesis. Esta etapa se
comienza a visualizar en la anafase, para luego, culminar el proceso de división celular. En ella, a
través de la formación de un núcleo contráctil formado principalmente de proteínas, sobretodo
actina y miosina, entre los dos núcleos de las células hijas, y la reorganización de los
componentes celulares y del citoesqueleto, se obtienen dos células idénticas a las células madres.
El proceso de citocinesis difiere si se trata de células vegetales o animales, ya que, como en las
células vegetales, está la presencia de una pared celular relativamente rígida, la citocinesis se
lleva cabo mediante un mecanismo distinto al de la célula animal. En la célula vegetal aparece una
especie de tabique que separa a las dos células hijas, denominado fragmoplasto.
Finalmente, la mitosis es un proceso de gran importancia para los seres vivos eucariontes,
unicelulares y pluricelulares, ya que cumple un rol fundamental en los diferentes ámbitos, como el
desarrollo, el crecimiento y la reparación y renovación de tejidos.
Con respecto al desarrollo del organismo, después de la fecundación, las sucesivas divisiones
celulares originan los millones de moléculas que forman parte del individuo, proceso
llamado proliferación celular, en donde la mitosis juega un rol fundamental, asegurando que
todas la células contengan la misma información genética, dándose origen a los distintos tipos
celulares que formaran parte del organismo.
También, la división celular a través de mitosis, permite el crecimiento del organismo, a través del
aumento en el número de células en ellos.
Finalmente, debido a que a diario el cuerpo pierde numerosas células, ya sea producto del roce, o
por algún otro motivo como heridas o golpes, es que en el organismo debe existir un proceso de
reparación y renovación de tejidos, a través del proceso de proliferación celular, que permite
restablecer las células perdidas.
2.- ¿Cómo se controla el ciclo celular?
Las células de los distintos organismos pueden pasar durante su vida por distintos períodos, cada
uno de los cuales es característico y claramente diferenciado. Esto permite que cada célula se
divida para producir las células necesarias para el crecimiento y reemplazo de aquellas células
que son eliminadas por el organismo, por daño o por muerte, permitiendo el buen funcionamiento
del individuo. Por lo tanto, si este proceso sufre algún desbalance, por ejemplo, las células dejan
de dividirse, o por el contrario, se genera un aumento exagerado de células, hay alteraciones en el
funcionamiento del organismo.
Es por esta razón, que el ciclo celular está regulado por puntos de control específicos, para evitar
desbalances en él. A lo largo del ciclo celular hay varios puntos de control, pero los principales, se
encuentran en las fases G1, G2 y en el final de la mitosis.
El primer punto de control ocurre en la etapa G1, en donde se dará inicio para posteriormente
pasar a la etapa de síntesis. Para ello, se evalúa que el ADN que se está replicando no esté
dañado, para evitar daños genéticos, y además se verifica la presencia de nutrientes en el entorno
y el tamaño celular. Por lo general, cuando las condiciones en esta fase no son las adecuadas,
actúan las señales que generan el arresto celular, es decir, se detiene el ciclo.
Para que este sistema de control pueda completarse requiere de tiempo, dado que estos puntos
de control, envían las señales sobre procesos que pueden detener momentáneamente el avance
del ciclo, para evitar el inicio del proceso siguiente cuando se observan problemas, y si esto no
ocurre podrían generarse irreparables daños para la célula madre y sus hijas.
Cundo las células que sufren alteraciones en su ciclo celular, o en el material genético que están
replicando, se siguen dividiendo, se pueden generar en el organismo grandes alteraciones. Las
alteraciones que puede presentar el material genético de una célula se denominan mutaciones y
las consecuencias que puede traerle son múltiples. Cuando la mutación se da en algún gen que
participa directamente en la regulación del ciclo celular, el individuo que lo posee puede
desarrollar cáncer, enfermedad en la cual ocurre una proliferación rápida y descontrolada de
células.
Cuando el ciclo celular, no está regulado correctamente, el organismo activa un mecanismo que
lleva a la muerte celular programada, lo que se conoce con el nombre de apoptosis, en el cual el
organismo elimina aquellas células que presentan alteraciones en su material genético. Cuando
los genes que inducen la apoptosis son afectados por alguna alteración, o cuando la tasa de
división celular es mayor que la muerte programada de las células, comienza a aparecer una
masa celular sin forma, cuyos genes forman nuevas células a gran velocidad, debido a su gran
poder de expresión genética. Estas masas celulares reciben el nombre de tumores.
Un tumor es benigno, cuando no procese a alterar o invadir tejidos diferentes del que se originó,
por lo cual, generalmente, es posible extraerlo a través de vías quirúrgicas o a través de distintos
medicamentos y tratamientos.
Por otro lado, si tejidos distintos y diversos a donde se produjo el tumor se encuentran infectados,
se dice que el tumor es maligno, dado que las células tumorales alcanzan los vasos sanguíneos y
se propagan rápidamente por el organismo, logrando que el cáncer se ramifique, mediante un
proceso denominado metástasis. Por lo general, este tipo de tumores son de muy difícil
tratamiento e involucran tratamientos médicos invasivos como la radio y la quimioterapia. Cuando
el tumor se ha propagado en gran parte del organismo, es probable, que este muera producto de
las alteraciones a nivel del ADN.
Los genes que al sufrir alteraciones pueden provocar cualquier tipo de cáncer son los
protooncogenes y los genes supresores de tumores.
Los protooncogenes corresponden a un grupo de genes que codifican proteínas que estimulan la
división celular. Cuando un protooncogen sufre una mutación se transforma en un oncogen capaz
de originar productos celulares que estimulan la división celular de forma incontrolada, lo que
conduce al cáncer.
Los genes supresores de tumores codifican productos celulares cuya función principal es inhibir la
proliferación celular, ya sea deteniendo el ciclo celular o declarando la muerte de la célula por
apoptosis, ante la presencia de algún daño en el material genético. Cuando ocurre la mutación de
los alelos de estos genes, ésta se inactiva, por lo cual, las células que presenten daños siguen
dividiéndose y replicándose. Por lo general, esto ocurre por la presencia de algún virus.
REPRODUCCIÓN SEXUAL Y ASEXUAL
La reproducción sexual
En la reproducción sexual intervienen dos individuos y los descendientes heredan parte de los
caracteres de cada uno de los progenitores.
Para que se lleve a cabo la reproducción sexual, es necesaria la fusión de los gametos masculino
y femenino que transportan la información genética de los progenitores.
En la mayoría de las especies animales y en algunas especies vegetales, los individuos poseen un
sexo y, por lo tanto, producen un solo tipo de gametos (masculino o femenino). Se dice en este
caso que son unisexuales o de sexos separados como, por ejemplo, la especie humana y el
chivato (Delonix regia).
En muchas especies de plantas y algunas de animales, el mismo individuo produce los gametos
masculino y femenino, ya que posee órganos sexuales de ambos tipos. A estos individuos se les
llama hermafroditas como, por ejemplo, el caracol y la amapola (Papaver rhoeas).
¿Sabías qué…
… hay animales que durante una etapa de su vida producen gametos masculinos y en otra,
gametos femeninos, pero nunca ambos tipos a la vez? Este fenómeno se denomina inversión
sexual y lo realizan, entre otros, las lapas y las ostras.
Sin embargo, la necesidad de la participación de dos individuos hace que sea más complicada, ya
que es necesario que se encuentren los dos gametos. Además, el mecanismo de formación de
gametos es la meiosis, que es una división más compleja que la mitosis.
La reproducción asexual
La reproducción asexual se realiza sin la intervención de los gametos. El único progenitor produce
descendientes que son copias idénticas a él mismo. El mecanismo utilizado es la mitosis.
• La división múltiple se produce como resultado de varias divisiones consecutivas del núcleo, que
originan numerosos núcleos hijos. Estos se rodean de su correspondiente membrana plasmática y
se convierten en otras tantas células hijas, aunque de menor tamaño.
• La esporulación da lugar a la formación de esporas. Las células hijas se rodean de una gruesa
cubierta protectora y se liberan al exterior cuando se rompe la membrana de la célula madre.
• Multiplicación vegetativa en las plantas. Las plantas tienen una capacidad muy especial gracias a
la cual, a partir de un fragmento, se origina un nuevo individuo. Las nuevas plantas se pueden
formar a partir de tallos, rizomas, bulbos, esquejes…
Un solo individuo puede generar muchos descendientes exactamente iguales. El hecho de originar
individuos iguales constituye, sin embargo, una desventaja y supone un serio peligro para la
supervivencia de la especie, debido a que ante un factor ambiental desfavorable toda la especie
puede desaparecer.
LA MEIOSIS
Se denomina meiosis o meiosis a una de las formas en que se reproducen las células,
caracterizada por brindar variedad genética en las células descendientes, lo cual es clave para la
reproducción sexual: la que involucra a dos individuos diferentes para producir uno nuevo, cuyo
material genético será un combinado de los dos anteriores.
La meiosis consiste en la división de una célula diploide (2n), es decir, provista de dos
conjuntos de cromosomas (la mayoría de nuestras células son de este tipo), en cuatro células
haploides (n), o sea, provistas de la mitad de la carga genética de la célula anterior.
Estas células haploides operan como semilla de un nuevo individuo, una vez que se fusione con
otra proveniente de otro individuo, cada una aportando la mitad de su carga genética. Así es como
funcionan los gametos, las células reproductivas de los animales y del ser humano.
La meiosis fue descubierta en el siglo XIX por el biólogo alemán Oscar Hertwig (1849-1922),
a partir de sus estudios con huevos de erizo de mar. Desde entonces sucesivas investigaciones
contribuyeron a entenderla mejor y a comprender su vital importancia en la evolución de las
formas superiores de vida.
2. Fases de la meiosis
3. Meiosis y mitosis
La mitosis es asexual. La
mitosis consiste en la división
de una célula original para
formar dos idénticas
genéticamente, a partir de
una división total del
individuo. Esta forma de reproducción produce “clones” celulares y es considerada
asexual, pues no añade variedad al pozo genético. La meiosis, en cambio, es la
preparación para la reproducción sexual y por ende permite una alta recombinación
genética.
La mitosis crea dos individuos, ambos diploides. La meiosis en cambio produce cuatro,
pero todos haploides.
La mitosis preserva el ADN. Como se ha dicho antes, la mitosis es un mecanismo de
preservación del material genético intacto, mientras que la meiosis lo somete a un proceso
de recombinación en el que es mucho más posible el error, pero que también enriquece el
genoma y permite la creación de cadenas particularmente exitosas.
DIVISIÓN CELULAR SIN CONTROL CÁNCER Y OTRAS ENFERMEDADES
Durante una vida, muchas de las células que componen nuestro cuerpo envejecen y mueren.
Estas células deben ser remplazadas para que el cuerpo pueda seguir funcionando de forma
óptima. Las razones por las que las células mueren y deben ser remplazadas son las siguientes:
El desprendimiento de las células epitales tales como las que rodean la piel y los intestinos. Las
células viejas y gastadas que están en la superficie de los tejidos se reemplazan constantemente.
Un caso especial es el reemplazamiento mensual de las células que se encuentran en el útero en
mujeres pre-menopáusicas.
Para curar las heridas se requiere que las en el área dañada se multipliquen para reemplazar a las
que se perdieron para que ésta pueda cicatrizar. También las enfermedades virales, como la
hepatitis, causan daños en los órganos que después tienen que reemplazar sus células dañadas.
La reposición en las células que componen la sangre. Los glóbulos rojos llevan oxígeno a los
tejidos del cuerpo. Los glóbulos blancos como los linfocitos B y T son parte del sistema inmune y
ayudan a combatir a las infecciones. La mayor parte de estas células tiene periodos de vida muy
cortos y deben ser reemplazadas constantemente. Los precursores de estas células se
encuentran en la médula ósea. Estos precursores, o células madre, se deben de reproducir en
grandes cantidades para mantener el número adecuado de células sanguíneas.
El proceso por el cual la célula se reproduce para crear dos copias idénticas de si misma se llama
mitosis. El punto de la mitosis es la formación de dos células idénticas a partir de una sola célula
parental. A las células formadas se les llama células hijas. Para que esto ocurra, primero deben de
llevarse a cabo los siguiente pasos:
El material genético, el ADN en cromosomas, debe de copiarse fielmente. Esto ocurre por un
proceso llamado replicación.
Los organelos, como la mitocondria, deben de distribuirse para que cada célula hija reciba la
cantidad adecuada para poder funcionar.
Como veremos muchas de las características que tienen las células con cánceres deben a
defectos en los genes que controlan la división celular.
Si estos puntos de chequeo fallan, las células normales dejarán de dividirse hasta que las
condiciones se corrijan. Las células con cáncer no obedecen estas reglas y continuarán creciendo
y dividiéndose.
Ahora que ya discutimos el ciclo celular, abordaremos las formas en las que las células reciben las
señales para dividirse.
La mayor parte de las células en el cuerpo no están dividiéndose en todo momento. Éstas llevan a
cabo sus funciones, como la producción de enzimas para digerir la comida o ayudándonos a
mover los brazos o piernas. Sólo un pequeño porcentaje de células está pasando por el proceso
ya antes descrito.
Las células se dividen en respuesta a señales externas que les "dicen" en que momento entrar al
ciclo celular. Estas señales pueden tomar la forma de estrógeno o proteínas como plaquetas
provenientes de un factor de crecimiento (PDGF). Estas moléculas que señalan, que se pueden
observar como una forma en X en la animación debajo, se unen a las células blanco y mandan
señales al núcleo. El resultado es que los genes responsables de la división celular se "prenden" y
la célula se divide. Por ejemplo, una cortada en la piel lleva ciertas células de la sangre, plaquetas,
a producir un factor de crecimiento que causa que las células de la piel se reproduzcan y se llene
la herida. La división celular es un proceso normal que permite el reemplazo de las células
muertas.
¿Cuáles son las señales que hacen que la célula deje de dividirse?
Los contenedores redondos en los cuales las células se muestran en las animaciones se llaman
cajas petri. En el laboratorio las células suelen crecer en estas cajas, cubiertas en un líquido rico
en nutrientes.
Senescencia celular
¡Cuando se trata de división celular, las células cancerígenas suelen romper todas las reglas!
Las células cancerígenas pueden dividirse sin las señales externas apropiadas. Esto es análogo a
un coche que se mueve sin aplicar presión al pedal. Un ejemplo sería el desarrollo de una célula
cancerígena de pecho que no tiene estrógeno, que es un factor de crecimiento normal. Algunas
células de cancer de mama pierden la habilidad de responder al estrógeno al apagar la expresión
del receptor de estrógeno dentro de la célula. Estas células aún se pueden reproducir al pasar por
alto la necesidad de recibir estas señales externas de crecimiento.
Las células cancerígenas no exhiben inhibición por contacto. Mientras la mayoría de las células
pueden darse cuenta si están rodeadas por otras células, las células cancerígenas ya no
responden a la señal de alto. El continuo crecimiento lleva al apilamiento de células y de ahí viene
la formación de tumores.
Las células cancerígenas se pueden dividir sin recibir la señal adecuada. Mientras las células
normales pararan la división en la presencia de daño genético (ADN), las células cancerosas
continuarán dividiendose. Esto resulta en que las células hijas tengan ADN dañado o hasta un
número anormal de cromosomas. Estas células mutantes son hasta más anormales que las
células madres. De esta manera las células cancerosas se convierten progresivamente más
anormales.
La continua división celular es lo que forma tumores. La inestabilidad genética que resulta de la
aberrante división contribuye a la resistencia a medicinas, como es visto en varios tipos de cáncer.
La mutación en genes específicos puede alterar el comportamiento de las celulas de una forma
que lleva a un incremento en el crecimiento de tumores o a su desarrollo. En el siguiente capítulo
examinaremos algunos de los ejemplos mejor estudiados de este tipo de genes.
Existen mecanismos para asegurar que la replicación del ADN ocurra correctamente y que las
condiciones ambientales sean favorables para la división celular. Los errores de replicación
también pueden ser corregidos después de que ocurrieron.
Las células normales dejan de dividirse cuando hay un error genético o cuando las condiciones no
son favorables. Las células de cáncer siguen dividiéndose aún cuando las condiciones no son las
adecuadas.
La mayoría de las células en nuestro cuerpo no están dividiéndose todo el tiempo, pero sí llevan a
cabo sus funciones normales.
La mayoría de las células están pre-programadas a un número límite de las veces que esta se
puede dividir.
Las células cancerígenas se siguen dividiendo aún cuando tienen errores genéticos.
El ADN recombinante, o ADN recombinado, es una molécula de ADN artificial formada de manera
deliberada in vitro por la unión de secuencias de ADN provenientes de dos organismos distintos
que normalmente no se encuentran juntos. Al introducirse este ADN recombinante en un
organismo, se produce una modificación genética que permite la adición de una nueva secuencia
de ADN al organismo, conllevando a la modificación de rasgos existentes o la expresión de
nuevos rasgos. La producción de una proteína no presente en un organismo determinado y
producidas a partir de ADN recombinante, se llaman proteínas recombinantes.
El ADN recombinante es resultado del uso de diversas técnicas que los biólogos moleculares
utilizan para manipular las moléculas de ADN y difiere de la recombinación genética que ocurre sin
intervención dentro de la célula. El proceso consiste en tomar una molécula de ADN de un
organismo, sea virus, planta o una bacteria y en el laboratorio manipularla y ponerla de nuevo
dentro de otro organismo. Esto se puede hacer para estudiar la expresión de un gen, para producir
proteínas en el tratamiento de una enfermedad genética, vacunas o con fines económicos y
científicos.
Procedimiento
Aplicaciones
El vector que se utiliza contiene secuencias de ADN que al ser replicadas confieren resistencia a
antibióticos específicos. Esta técnica ha sido ampliamente utilizada en el campo de la medicina y
ha permitido el desarrollo de importantes avances terapéuticos como por ejemplo la producción de
insulina recombinante.
Las proteínas recombinantes son aquellas que se producen mediante la técnica del ADN
recombinante, es decir, expresando un gen de un organismo en otro organismo distinto. Para que
estas proteínas sean útiles desde el punto de vista terapéutico tienen que conservar su actividad.
Además, se debe evitar que sean inmunogénicas para el ser humano. Para ello es importante
decidir para cada proteína recombinante cual es el organismo de expresión más adecuado.
Producción en bacterias
Estas proteínas recombinantes han intentado expresarse en bacterias como E. coli, ya que son
fáciles de mantener, crecen rápido y se conoce bien su genoma. Sin embargo, el mayor problema
que presenta la producción en bacterias es que en ellas no existe glicosilación proteica, por lo que
algunas proteínas producidas en bacterias pierden totalmente su función. Aun así se han logrado
producir con éxito algunas proteínas recombinantes en bacterias. La primera proteína
recombinante que se produjo en E. coli fue la somatostatina, una hormona anti-crecimiento de 14
aminoácidos. Sin embargo, aunque desde el punto de vista científico fue un éxito, desde el punto
de vista económico fue un fracaso, ya que su utilidad estaba reducida a personas con problemas
de gigantismo y similares, que son poco comunes. Posteriormente se logró un gran éxito en este
campo mediante la producción de insulina en bacterias. La insulina presenta la ventaja de no
necesitar modificaciones postraduccionales, por lo que se evita este problema de su producción
en bacterias. Además, la diabetes es una enfermedad muy frecuente en la sociedad, con unos 347
millones de diabéticos. En EEUU el 6% de la población (20 millones de habitantes) son diabéticos
y esta enfermedad es la 6ª causa de muerte. Antes de esta producción en bacterias, se usaba
insulina porcina.
Producción en levaduras
Al ser células eucariotas y por lo tanto más similares a las humanas que las bacterias y ser muy
fáciles de emplear industrialmente, las levaduras constituyen otro grupo de organismos
susceptibles de producir proteínas recombinantes para uso humano. Sin embargo, aunque sí
presentan glicosilación proteica, al contrario que las bacterias, esta es totalmente distinta a la
humana, por lo que estas proteínas presentan problemas, en muchos casos incluso
inmunogénicos.
Más cercanas aún a las células humanas que las levaduras son las de insecto, como las de
Spodoptera frugiperda (una polilla parásito del maíz y del algodón), que se cultivan fácilmente in
Vitro, aunque el medio de cultivo es caro. Dicho medio, además, no contiene suero, lo que hace
más fácil el procesado de la proteína. Otra de las propuestas ha sido el uso no de células de
insecto, sino de los insectos completos para la producción de estas proteínas. Para ello se
infectan a los insectos con baculovirus modificados (que además no infectan a los seres humanos)
para que expresen la proteína recombinante. Sin embargo, este sistema presenta exactamente el
mismo problema que el de levaduras: que las células de insecto presentan glicosilación, pero esta
es totalmente distinta a la de mamíferos.
Al ser células más parecidas a las humanas, el procesamiento que sufren las proteínas
recombinantes producidas en células de mamífero también es más similar, por lo que se conserva
su función (aunque puede haber ligeros cambios en el patrón de glicosilación). Los inconvenientes
de este método es que el crecimiento celular es más lento, tardando de 6 a 24 horas en duplicarse
las células, que los cultivos pueden sufrir contaminación de bacterias u hongos y que se puede
contaminar el producto con virus que infecten a humanos. Para la producción en mamíferos se
usan las células CHO, de ovario de ratón chino, que presentan la ventaja de que crecen bien y
existen gran cantidad de mutantes de glicosilación. Además, se está intentando que los animales
secreten estas proteínas en la orina, en la leche, etc.
CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DE LA MODIFICACIÓN DEL ADN DE LOS
ORGANISMOS
A principios de este año, la BBC resaltó los avances aportados por la ciencia y la tecnología que
podrían cambiar nuestras vidas. Desde los autos sin conductor, la lucha contra la resistencia a los
antibióticos y las epidemias, hasta la esperanzadora ingeniería genética.
Sin embargo, cualquier innovación médica, o como en este caso, genética, debe ser probada
primero en animales antes que en humanos. Para tal fin, se han creado los animales
genéticamente modificados (AGM) como modelos de enfermedades humanas, en los que se
elimina, añade o modifica un gen o grupo de genes para “representar” la enfermedad de interés
médico a estudiar, convirtiendo a dichos animales en los “reactivos” más importantes para el
desarrollo de la investigación biomédica.
Durante la creación de AGM (particularmente mamíferos), es necesario hacer uso de una gran
cantidad de ovocitos y blastocistos. Con el objetivo de recolectar la mayor cantidad posible para
trabajar en el laboratorio, los investigadores administran potentes tratamientos hormonales a
múltiples hembras. Una vez obtenidos y modificados genéticamente, los embriones deben ser
implantados quirúrgicamente en nuevas hembras sanas para ser gestados. Al nacer, los AGM
necesitan ser “genotipados” para conocer su fondo genético y aquellos que presentan las
características deseadas se mantienen para llevar a cabo los experimentos; sin embargo, los que
no cuentan con esas características, se eliminan de la colonia; es decir, se les mata. A este
número se debe sumar la gran cantidad de embriones que no sobreviven a los procedimientos de
ingeniería genética, ya que sólo una pequeña porción de embriones de AGM llevan la alteración
genética de interés (entre 1-30%).
Esto significa que se produce un gran número de animales para obtener aquellos de valor
científico en los que, al manifestar signos similares a los observados en humanos afectados,
repercutirá negativamente en su nivel de bienestar provocando una baja calidad de vida.
Entonces surgen diversos cuestionamientos de índole ética. En primer lugar la gran cantidad de
animales utilizados que contradicen los esfuerzos para minimizar el uso de los animales
(reducción). En segundo lugar, la ingeniería genética parece pasar por alto tanto las necesidades
como la naturaleza de los animales, ya que implica manipularlos para fines humanos, en lugar de
tratar a los animales como valiosos en sí mismos. En tercer lugar, se cuestiona la creación de
AGM que en todo caso son un claro ejemplo de una paradoja en salud, pues mientras que la
ingeniería genética aplicada a los humanos tiende a ser eugenésica al buscar corregir anomalías
para mejorar su salud y calidad de vida, en los animales se produce lo contrario: desarrollarlos
genéticamente enfermos o defectuosos para su uso en investigaciones que terminarán
beneficiando a otra especie.
La bioética nos llama a actuar de manera responsable y a preguntarnos para qué y cómo
hacemos determinadas cosas en relación con los seres vivos. Si anteriormente los límites eran
meramente técnicos, ahora es importante cuestionar el avance científico de tal forma que se
enfrenten a límites éticos, es decir, a analizar lo que es aceptable hacer con especies sintientes.
Estas cuestiones también tienen que ser consideradas en la industria de la biomedicina, ya que
actualmente los modelos de AGM son comercializados en catálogo, como si se tratara de una
micropipeta, un termociclador o un microscopio, como si fueran simplemente una “herramienta”
para lograr un objetivo científico y esta actitud antropocéntrica de cosificación a otras formas de
vida se tiene que cuestionar y modificar. Los llamados “reactivos biológicos” no son tal, se trata de
seres sintientes, que tienen emociones e intereses, por lo que nuestra consideración ética también
se debe extender hacia ellos. Es importante buscar otras alternativas que puedan combinarse con
el desarrollo tecnológico y avance biomédico sin lastimar a otros. Es decir, actuando
responsablemente.
MANIPULACIÓN DEL ADN APLICACIONES Y RIESGOS
Los beneficios de la modificación genética son básicamente los siguientes la gran versatilidad en
la ingeniería, puesto que los genes que se incorporan al organismo huésped pueden provenir de
cualquier especie incluyendo bacterias, producción de nuevos alimentos, posibilidad de incorporar
características nutricionales distintas en los alimentos, vacunas indiscriminadas comestibles, por
ejemplo tomates con la vacuna de la hepatitis B, mejoras agronómicas relativas a la metodología
de producción y su rendimiento, aumento de la productividad y calidad aparente de los cultivos,
resistencia a plagas y enfermedades conocidas, tolerancia a herbicidas, salinidad, fitoextracción
en suelos metalíferos contaminados con metales pesados, sequías y temperaturas extremas,
mucho menor demora en el proceso de modificación genética comparado con las técnicas
tradicionales de cruzamiento, simplificación del uso de productos químicos donde no se requieren
insecticidas o demás productos con mayor espectro y menor biodegrabilidad.
Los riesgos de la modificación genética son básicamente los siguientes que con llevan a un mayor
uso de pesticidas ya que estudios lo han comprobado, mayores problemas para los organismos no
modificados ya que los organismos que no consiguen su objetivo se trasladan a ellas , posibilidad
de generación de nuevas alergias por las modificaciones, dependencia de la técnica empleada ya
que predetermina la forma de actuar, contaminación de especies tradicionales por medio de polen
generando contaminación genética, impacto ecológico en los cultivos, obligatoriedad de consumo
ya que los pequeños agricultores no tienen como competir, monopolización del mercado y control
del agricultor por parte de las multinacionales.
De modo clásico, la Bioética puede definirse como "el estudio sistemático de la conducta humana
en el ámbito de las ciencias de la vida y del cuidado de la salud, examinada a la luz de los valores
y de los principios morales" (Encyclopedia of Bioethics). Desde el año 1971 en que la palabra
"bioética" -un neologismo introducido por el oncólogo Van Rensselaer Potter- se utiliza por primera
vez en una monografía titulada "Bioethics: bridge to the future" (Bioética: un puente hacia el
futuro), la Bioética se ha convertido en uno de los temas de obligada referencia en la medicina y la
investigación actual, una nueva disciplina que ha ido adquiriendo a lo largo de los últimos treinta
años un importante cuerpo doctrinal, convirtiéndose en una de las ramas de estudio más
desarrolladas de la ética.
PRINCIPIOS ETICOS
Desde un punto de vista práctico, no desde la discusión teórica realizada en los círculos
académicos, el respeto a la autonomía individual comienza a verse ya en la primera década del
siglo XXI no como un derecho absoluto del paciente, lo que reduciría la ética a un simple
acatamiento de los deseos de los enfermos de modo indiscriminado, sino como un importante
punto de referencia. Como afirma el cirujano Atul Gawanade, "en lo que muchos expertos en ética
se equivocan es en promover la autonomía del paciente sin reconocer que este concepto es solo
un valor añadido", aunque sea muy importante. Por ello, el respeto a la autonomía del paciente no
puede constituirse en una excusa para prescindir de la carga moral que recae sobre el personal
sanitario, que debe hacerse entender y, en lo posible, reconducir situaciones de rechazos de
tratamientos. Lo contrario podría llevar al abandono de los enfermos y al desinterés sobre las
consecuencias que pueden ocasionarse de algunas decisiones tomadas de modo erróneo o en
situaciones muy condicionantes invalidando las resoluciones tomadas.
ETICA Y DERECHO
Por otra parte, la presencia creciente de recursos o demandas legales en los que personas
provenientes del ámbito del Derecho, sin vinculación alguna con la experiencia de la práctica
clínica o quirúrgica, deben decidir la licitud del obrar médico pone aún más de manifiesto la
necesidad de la existencia de un cuerpo de doctrina establecido en el que se definan los criterios
éticos que pueden justificar (o no) la toma de decisiones cuestionables en los cuidados de la
salud.
Pero cuando nos referimos a la Ética y las leyes, ¿qué genera qué?, ¿el camino "natural"
es de la formulación de unas leyes a las que la Ética debe amoldarse o es al contrario?, ¿es el
bioeticista el que debe buscar en la ley sus argumentos o es, por el contrario, el legislador el que
los debe fundamentar en la Ética? Si se reflexiona sobre ello, es bastante fácil concluir a la luz de
la experiencia que no es primariamente la ley la que enseña a los médicos, investigadores y
personal de enfermería a tratar a los pacientes a su cargo de acuerdo a su dignidad personal. Lo
que hace posible aprender cómo es la persona, y por ende, sus necesidades, sus cualidades, sus
carácterísticas, etc. Son las ciencias de la vida y las ciencias de la conducta. Es la reflexión sobre
los demás y sobre uno mismo lo que nos descubre como seres con dimensiones físicas,
psíquicas, espirituales y sociales, necesitados continuamente de ser cuidados y respetados.
Conocer eso marca un tipo de relación que va mucho más allá del estricto cumplimiento de lo
marcado en una ley.
Por otra parte, parece claro que el ser humano es portador de un conjunto de cualidades que le
son intransferibles, inajenables e inviolables y que el Derecho ha de proteger y defender. Por
tanto, es la persona, su valoración y la protección jurídica de sus derechos inherentes, la que se
convierte en el punto de contacto central entre el Derecho y la Bioética,
CONFLICTOS ACTUALES
Así, partiendo del estudio de conceptos básicos de Ética práctica, esta disciplina aplicada al
ámbito sanitario incide también en la siempre difícil problemática de priorizar recursos
asistenciales armonizándolos con las limitaciones habituales que impone un sistema público de
salud; la posible objeción de conciencia que puede ser planteada en base a criterios éticos
propios; el trasplante renal con la toma de decisiones respecto a implantar o no riñones
subóptimos o, participando en el debate sobre el momento de la muerte; la participación de
médicos y enfermeras en los centros de reproducción asistida y la deriva eugenésica de algunas
de estas sofisticadas técnicas; los problemas derivados de la extensa demanda de esterilizaciones
a demanda como un recurso más de planificación familiar; la justificación ética de la cirugía de la
transexualidad y la actitud de aceptación o rechazo que puede suscitar la solicitud de interrupción
voluntaria del embarazo y, en fin, la implicación de los profesionales sanitarios en las situaciones
del final de la vida con los conflictos de valores que pueden generarse entre médico y paciente
cuando se debe distinguir entre prácticas contrarias a la buena práctica clínica y una correcta
limitación del esfuerzo terapéutico.
Bioquímica] Metabolismo celular. Conjunto de reacciones químicas que tienen lugar dentro de la
célula, y que se traducen en una constante renovación de la materia viva. El metabolismo es una
función celular. Los organismos vivos necesitan conseguir energía para su sustento
Nutrición
Los seres vivos tienen la capacidad de intercambiar con el medio que les rodea materia y energía.
Toman del medio las sustancias nutritivas y la energía que necesitan para vivir y expulsan al
medio las sustancias de desecho que fabrican. Hacer la función de nutrición supone que los seres
vivos realicen los siguientes procesos:
Ingestión. Es la entrada de la materia al interior del ser vivo. En muchos casos los alimentos no
pueden ser utilizados directamente y sufren un proceso denominado digestión por el que se
transforman en sustancias reutilizables por las células.
Metabolismo. Conjunto de reacciones químicas que ocurren en el interior de todas las células de
un organismo y que permiten obtener la energía y los materiales necesarios para vivir. Existen dos
tipos de metabolismo: el catabolismo y el anabolismo.
Excreción. Expulsión de materia hacia el exterior. Podemos distinguir dos procesos: la excreción,
es decir, la expulsión de sustancias de desecho del metabolismo, como el dióxido de carbono, la
orina el sudor; la secreción, es decir, la expulsión de sustancias útiles para el organismo como las
lágrimas, la saliva, etc.
La función de nutrición es fundamental para la supervivencia de los seres vivos, ya que les permite
crecer, desarrollarse, renovar los tejidos dañados o deteriorados y disponer de la energía
necesaria para el funcionamiento del organismo.
Los seres vivos heterótrofos, son aquellos que no pueden fabricar la materia orgánica que
constituye su alimento y tienen que tomarla del medio: comiéndose a otros seres vivos, sus
productos o sus restos.
Reproducción
Mediante la reproducción los progenitores crean nuevos individuos, sus descendientes. Es decir,
la continuidad de la especie depende de la transmisión, de progenitores a descendientes, de unas
determinadas características que se heredan de generación en generación.
TEORÍA CELULAR
El poder realizar afirmaciones de carácter tan general como las anteriores es el fruto de
muchos años de investigación acerca de la estructura y función celular, aspectos estos que
constituyen el campo de estudio de la Citología, área de la Biología que en la actualidad posee
claras imbricaciones con la Bioquímica, la Genética y otras muchas áreas del conocimiento
biológico.
El tamaño de la mayoría de las células está por debajo del poder de resolución del ojo
humano, por lo que su existencia pasó inadvertida hasta que se desarrollaron instrumentos ópticos
como el microscopio compuesto, capaces de aumentar considerablemente el tamaño de las
imágenes de los objetos observados. Las primeras observaciones de lo que hoy conocemos como
células datan del siglo XVII, cuando el comerciante holandés Anton Van Leewenhoek (Figura
10.1) construyó artesanalmente el primer microscopio conocido y pudo observar en una gota de
agua procedente de una charca gran cantidad de "animálculos" que, basándonos en sus propias
descripciones, se pueden identificar hoy como microorganismos unicelulares. En la misma época
el microscopista inglés Robert Hooke, analizando con su microscopio láminas muy finas de
corcho (Figura 10.2), observó que éste estaba formado por un retículo de pequeñas celdas ,
acuñando así el término célula (del latín cellulla = celdilla). A pesar de que se habían dado los
primeros pasos en el estudio de las células, el siglo XVIII no deparó ningún avance significativo en
este campo. Fue en la primera mitad del siglo XIX cuando el perfeccionamiento de los
microscopios, la puesta a punto de técnicas de tinción para aumentar el contraste de las
preparaciones, y la invención de aparatos, denominados microtomos, que permiten cortar láminas
muy finas de materiales biológicos, condujeron a una serie de descubrimientos que desembocaron
en la formulación de la teoría celular. La constatación de que las células se encontraban
presentes en todos los tejidos vivos sometidos a observación llevó al botánico M. Schleiden y al
zoólogo T. Schwann a formular en 1837 dicha teoría de manera clara y precisa, afirmando que la
célula es la unidad estructural y funcional de todos los seres vivos, con capacidad para mantener
de manera independiente el estado vital. Pocos años más tarde, en 1855, se zanjó definitivamente
una dura polémica acerca del origen de las células, descartándose la "generación espontánea" y
aceptándose de manera generalizada que toda célula procede, por división, de otra célula
preexistente, lo que quedó
plasmado en el célebre
aforismo de Virchow: "Omnis
cellulla ex cellulla". Esta
afirmación fue
inmediatamente incorporada
a la teoría celular, que en la
actualidad es considerada la
más amplia de las
generalizaciones que se han
hecho en Biología.
Existe una excepción a la teoría celular constituida por los virus, parásitos intracelulares
obligados, que, si bien son organismos vivos, tienen un grado de organización inferior al celular.
De todos modos, se acepta que los virus descienden evolutivamente de organismos que sí
poseían tal grado de organización.
Por otra parte, las células eucariotas se dividen a su vez en dos grandes tipos: las células
animales y las células vegetales, que se distinguen por la posesión exclusiva de determinados
orgánulos o estructuras, como los centriolos, exclusivos de la célula animal, o los cloroplastos y la
pared celular, exclusivos de la célula vegetal.
La moderna taxonomía clasifica a los seres vivos en cinco Reinos: Moneras, Protistas,
Hongos, Animales y Vegetales. Los organismos procariontes pertenecen en su totalidad al Reino
Moneras mientras que los otros cuatro Reinos están integrados por organismos eucariontes.
La mayor parte de las células son de tamaño microscópico. Generalmente, las células
procariotas tienen dimensiones que oscilan entre 1 y 2 μm mientras que en las células eucariotas,
animales y vegetales, lo hacen entre 10 y 30 μm. En los organismos pluricelulares el tamaño
global del organismo no está en función del tamaño de sus células constituyentes sino del número
de éstas: un elefante tiene muchas más células que una hormiga pero éstas son de tamaño similar
en ambas especies; el organismo humano tiene unas 1014 células.
Cabe preguntarse por qué en el curso de la evolución se ha favorecido este tipo de
tamaños celulares, es decir, por qué las células no son en general más grandes o por qué no son
más pequeñas. Probablemente, el límite inferior en tamaño viene marcado por el número mínimo
de biomoléculas y estructuras supramoleculares que la célula necesita para mantener el estado
vital. Las células más pequeñas, ciertas bacterias denominadas micoplasmas, miden unos 0,3μm
(300 nm) y no parece que células más pequeñas pudieran albergar la maquinaria bioquímica
imprescindible para realizar sus funciones esenciales. Por otro lado, el límite superior del tamaño
celular puede venir dado por la velocidad de difusión de las moléculas disueltas en un medio
acuoso: las células pequeñas tienen una mayor relación superficie/volumen, y su interior es por lo
tanto más accesible a las sustancias que difunden hacia él a partir de su entorno.
El ojo humano no puede apreciar objetos de tamaño inferior, en el mejor de los casos a 0,2
mm. Resulta pues evidente que, estando el tamaño de la mayoría de las células muy por debajo
de este límite, el estudio de la estructura celular requerirá el uso de dispositivos capaces de
generar imágenes considerablemente aumentadas de los objetos que se desea observar. Estos
dispositivos se denominan microscopios (del griego micros=pequeño y scopein=mirar). Existen
dos tipos de microscopio: el microscopio óptico y el microscopio electrónico.
El poder de resolución, es decir, la capacidad de discernir objetos muy pequeños, del microscopio
óptico es en el mejor de los casos de unas 0,2 μm. Para observar objetos más pequeños se hace
necesario el uso del microscopio electrónico.
b) Microscopio electrónico.- Las leyes físicas imponen una limitación al tamaño de los objetos
que pueden ser observados utilizando luz del espectro visible: no se pueden obtener imágenes de
un objeto cuyo tamaño sea inferior a la longitud de onda de la radiación electromagnética utilizada
para generar dichas imágenes. Por lo tanto, dado que el microscopio óptico utiliza la luz del
espectro visible, no cabe esperar que los avances tecnológicos permitan en el futuro diseñar
microscopios ópticos con un poder de resolución mayor que el más arriba indicado. Estas
consideraciones condujeron, en la década de los años 30 del siglo XX, a la invención de un
dispositivo, el microscopio electrónico, que en lugar de luz visible utiliza haces de electrones
acelerados. Los electrones llevan asociada una longitud de onda considerablemente más pequeña
que la de la luz visible, lo que permite obtener imágenes con un poder de resolución mucho mayor
y discernir por lo tanto objetos mucho más pequeños (del orden de
unos pocos nanometros).
G1 y G2 son denominadas como "huecos", por la palabra en inglés "gaps". Esto se refiere al
hecho de que nada demasiado obvio ocurre en el núcleo de la célula en
estas etapas. Sin embargo, las células están muy activas realmente, ya
que están creciendo y se están preparando para la división.
Para ayudarte a visualizar el proceso, la misma ilustración animada del proceso se muestra debajo
y al final de este capítulo.
Muchas medicinas para el cáncer actúan al bloquear una o más fases del ciclo celular. Para poder
entender mejor los errores encontrados en las células cancerígenas y los mecanismos de acción
en las medicinas contra el cáncer que bloquean la división celular, examinaremos a más detalle
todo el ciclo celular.
Los cromosomas replicados contienen dos cadenas de ADN idénticas que se mantienen unidas
hasta que se separan en los últimos momentos de la mitosis (anafase). Dado que esta es la forma
de los cromosomas que es más fácil aislar y visualizar, es la estructura con la cual la mayor parte
de la gente está familiarizada. El proceso se ilustra en el esquema de abajo.
Recuerde que la molécula en forma de X realmente está compuesta por dos copias de un
cromosoma.
Pueden ocurrir errores durante la replicación que resulten en cambios dentro de la secuencia de
nucleótidos en los cromosomas. Si estos cambios ocurren en genes, pueden alterar las funciones
de la célula. Las células humanas han desarrollado varios mecanismos para corregir errores de
este tipo, pero no son perfectos. Los errores en la replicación pueden llevar a generar células con
genes mutados. La acumulación de mutaciones puede llevar al desarrollo del cáncer. Hay varios
tipos de cáncer que están específicamente asociados con el mal funcionamiento de los procesos
de reparación que normalmente operan durante la replicación del ADN. Los procesos por los
cuales se generan mutaciones son abordados en la sección "Causas de las Mutaciones".
Todas las células en división deben de pasar por este proceso de replicación del ADN. Debido a
que las células cancerosas de dividen con rapidez, esta fase del ciclo celular es el blanco de
muchos agentes para la quimioterapia que son descritos en la sección "Tratamientos contra el
Cáncer". Ejemplos de esto incluyen doxorubicina, ciclofosamida, carboplatino, cisplatino,
topotecán y etopósido.
Mitosis
La parte del ciclo celular que llama más la atención es la fase M o la mitosis. La mitosis es el
proceso por el cual una sola célula se divide en dos células hijas. En las células normales, la
división produce dos células con el mismo contenido genético que la célula madre. Como veremos
después, las células cancerosas no siempre siguen esta regla. La mitosis es dividida
adicionalmente en subyaces basadas en cambios visibles en las células, especialmente dentro del
núcleo.
La primera etapa es la profase. En la profase, la envoltura nuclear se disuelve y los cromosomas
se condensan en preparación para la división celular. Así como enrollar hilo en un carrete, la
condensación de los cromosomas los hace más compactos y también facilita su distribución en las
células hijas. También durante la profase, fibras proteicas (fibras del huso acromático / huso
mitótico) se forman y se extienden de una punta de la célula a la otra. Estas fibras le proveen a la
célula en división la estructura que ésta necesita para empujar y jalar los componentes celulares y
formar dos células nuevas.
Las cadenas de proteínas que se extienden de un extremo al otro de la célula se llaman micro
túbulos. Estas proteínas son montadas y desmontadas durante el proceso de la división celular.
Éstas son el objetivo de varios agentes
quimioterapéuticos. Tazol®, un químico derivado de un
extracto del árbol del tejo, se une a los microtúbulos y
no les permite desmontarse. Esto causa daños en el
proceso de la mitosis y la célula se muere. Otra clase
de fármacos quimioterapéuticos, representado por la
vinblastina, tienen el efecto opuesto. Estos agentes no
permiten la formación de las fibras del huso. El
resultado es el mismo, pues la división celular es
inhibida. Para saber más entra en los tratamientos del
cáncer.
En muchas células de cáncer el número de cromosomas es irregular ya sea que haya demasiados
o muy pocos de ellos. A las células con demasiados o muy pocos cromosomas se les llama
aneuploides. Más sobre mutación y cáncer.
La imagen arriba es cortesía de Applied Imaging, Santa Clara, CA.
Cada uno de estos cromosomas está de hecho formado por dos cadenas idénticas de ADN. El
ADN es duplicado previamente en el ciclo celular en la fase S. En breve regresaremos a discutir la
fase S.
En la siguiente fase de la mitosis (metafase), los cromosomas se alinean en medio de la célula (en
la placa metafísica o ecuatorial) preparándose para ser divididos equitativamente en células hijas.
Mitosis: Anafase
Las mitades idénticas de los cromosomas son jalados a lados opuestos de la célula para producir
dos nuevas células que son iguales a la célula madre. En las siguientes etapas, el anafase y la
telofase, la célula finaliza la separación de los cromosomas y la división de la célula.
A continuación se muestran los cromosomas dentro de una célula epitelial de una rata canguro
cuando la célula se está dividiendo. Estos cromosomas han sido jalados a los lados de la célula lo
cual sucede al final del anafase
La imagen anterior fue usada con el permiso del dueño del copyright, Molecular Probes.
Mitosis: Telofase
La membrana nuclear se reconstruye durante la telofase, completando el proceso de división
celular. Una ilustración del proceso completo se muestra a continuación, resaltando la naturaleza
cíclica del proceso. La interface es el tiempo que transcurre entre divisiones celulares, cuando la
célula simplemente está haciendo su trabajo en el cuerpo. La mayor parte del tiempo, las células
se encuentran en la interface.
Una ilustración animada del proceso se muestra a continuación:
A través del tiempo, muchas de las células que tenemos en el cuerpo envejecen, mueren y
deben de ser reemplazadas.
El proceso por el cual una célula se reproduce para crear dos copias idénticas se llama
mitosis.
Las células formadas por la mitosis se llama células hijas
La división celular ocurre en una progresión ordenada en cuatro etápas, conocidas de
forma colectiva como "ciclo celular".
Muchas de las características anormales de las células cancerígenas se deben a defectos
en los genes que controlan la división celular.
Ciclo Celular
Mitosis (fase M)
La mitosis en células normales producen dos células con un código genético idéntico.
La mitosis tiene 4 sub-fases:
o Profase: Los cromosomas se condensan, la membrana nuclear se rompe y se
forman las fibras del huso mitótico
o Metafase: Los cromosomas replicados se alinean a la mitad de la célula
o Anafase: Los cromosomas se separan y la célula se elonga, con terminaciones
distintivas (polos)
o Telofase: Las membranas nucleares de vuelven a formar en los dos polos y la
nueva membrana celular se forma para crear dos células independientes.
El ciclo celular es el período de crecimiento y división celular, tienen lugar durante el ciclo vital de
una célula. Se divide en dos etapas: Fase M e Interfase.
Interfase: Se denomina así al período que transcurre entre dos Fases M o divisiones sucesivas.
Se compone de varias etapas:
Fase G1: Esta etapa comprende el ciclo celular desde el final de la división anterior hasta el
comienzo de la siguiente estapa (Fase S)donde el ADN se replica. Durante esta etapa la célula
aumenta de tamaño, expresa su ADN sintetizando proteínas y lleva a cabo sus demás funciones
celulares. Al final de esta etapa se encuentra lo que se denomina “Checkpoint” o Punto de
restricción, en el cual se comprueba que la célula cumple los requisitos necesarios para pasar a la
siguiente fase. Una vez llegados a este punto en la célula, pueden ocurrir 2 cosas, que la célula
continúe su ciclo con intención de dividirse (una vez que la célula pasa este punto ha de
dividirse)o puede ocurrir también que la célula entre en un estado de “latencia” y se aparte del
ciclo, de manera que quedaría en un estado funcional expresando su ADN y realizando funciones
de forma indefinida o con posibilidad de retomar el ciclo celular mas adelante (Esto depende de
cada célula y tejido).
Fase S: En esta etapa tiene lugar la duplicación/replicación del ADN. El ADN por medio de
mecanismos moleculares duplica el número de cromatidas en cada cromosoma de manera que
ahora tiene el mismo número de cromosomas pero cada cromosoma tiene 2 cromátidas Idénticas
(hermanas) que son las que serán segregadas luego a cada célula hija en la división.
Fase G2: Es la última etapa antes de la Fase M. La célula sigue llevando a cabo sus funciones
celulares, y aumenta de tamaño. Al final de esta estapa hay una comprobación del ADN para
saber que la célula es apta para divisirse, en caso contrario esta fase se alarga y se intenta
arreglar el daño que pueda haber, si lo consigue la célula entrará en Fase M y se dividirá, si no le
es inducida la apoptosis o muerte celular programada.
Fase M: Esta es la etapa en la que se lleva a cabo la división celular en 2 y 4 células, dependiendo
de si hablamos de mitosis o meiosis respectivamente.
Mitosis, es el proceso por el cual la célula lleva a cabo la división durante su fase M dando como
resultado 2 células hijas con material genético idéntico. Esta división ocurre en muchos
organismos unicelulares y en las células somáticas de los organismo pluricelulares. La mitosis
tiene 2 eventos, División y Citocinesis. La división a su vez se subdivide en 5 etapas que
cronológicamente ordenadas serían Profase, Pro-Metafase, Metafase, Anafase y Telofase. A su
vez ya está ocurriendo el proceso u evento de citocinesis.
Profase, la célula comienza a perder la envuelta nuclear y el ADN que hay en él comienza a
condensarse para acabar dando lugar a los cromosomas tal o como los conocemos.
Metafase, Los cromosomas se han colocado en la placa de división (en el centro de la célula)
todos en línea uno sobre otro. Ahora el Huso mitótico,pequeños microtúbulos, se adhieren al
centro de cada cromosoma.
Anafase, En esta fase los microtúbulos tiran del cromosoma separándolo en 2 cromatidas
hermanas, dos cromosomas completamente independientes con la misma información el uno
respecto al otro, atrayéndolo hacía los polos/extremos de la célula.
Telofase, Si todo ha ido bien en las etapas anteriores el material genético está repartido de forma
equiparativa. Ahora a través de vesiculas disueltas en el citoplasma vuelve a formarse el núcleo
esta vez 2 (uno para cada grupo de cromosomas), y los cromosomas en sí vuelve a
descompactarse dando lugar a ADN funcional.
Citocinesis. Comienza ya durante la etapa de Anafase, y se define en células animales como un
anillo de actina que se coloca en la cara interna de la membrana celular a la altura de la placa de
división, y por estrechamiento contínuo se va haciendo cada vez más pequeño, extrangulando a la
célula que acaba por dar 2 células hijas. En Células vegetales en vez de anillo de actina se forma
una pequeña red de microtúbulos donde se va acumulando celulosa y material de la pared vegeral
que acaba por cerrarse dando lugar a células hijas(en este caso permanecen unas aperturas de
comunicación entre las dos células hijas a través de esa pared llamadas plasmodesmos).
Meiosis, es el proceso por el cual la célula lleva a cabo la división durante su Fase M dando como
resultado 4 células hijas con la mitad de información genética que la célula original y no
necesariamente idéntica. Esta división se da en células germinales para dar lugar a gametos u
esporas.
Las células tienen determinadas un número de divisiones que pueden llevar a cabo. Esto es
debido a que los cromosomas tienen en sus extremos una región protectora llamadaTelómeros
para evitar que los mecanismos degradativos de la célula degraden su propio ADN y estos
telomeros se van perdiendo poco a poco en cada división de manera que una vez que todo el
telomero se ha desgastado y comienza a destruirse el ADN celular, la célula se induce apoptosis o
muerte celular programada para evitar posible mutaciones y daño al organismo. Existe una enzima
llamada telomerasa que sintetiza y recompone este telómero para que la célula puede dividirse
muchas más veces. La telomerasa es muy activa y se expresa mucho en células embrionarias y
en células tumorales, pero sin embargo su expresión en células adultas normales es ínfima o
inexistente.