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EL CINE COMO HERRAMIENTA COADYUVANTE EN PSICOTERAPIA.

UNA REVISIÓN DE LITERATURA.

OSCAR LEONARDO ROJAS CÁRDENAS

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS


SEDE VIRTUAL Y A DISTANCIA

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

PSICOLOGÍA

BOGOTÁ, COLOMBIA

2018
EL CINE COMO HERRAMIENTA COADYUVANTE EN PSICOTERAPIA. UNA

REVISIÓN DE LITERATURA.

OSCAR LEONARDO ROJAS CÁRDENAS

Documento para optar por el título de Psicólogo

Directora: MILDRED ALEXANDRA VIANCHA PINZÓN

Magister en Psicología

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

SEDE VIRTUAL Y A DISTANCIA

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

PSICOLOGÍA

BOGOTÁ, COLOMBIA

2018
Resumen
El ejercicio clínico en la psicología demanda intervenciones efectivas, comprobadas

empíricamente y replicables. Estas intervenciones deben ser fiables para el terapeuta y seguras,

agradables y de fácil cumplimiento para los clientes. En 1990 Berg-Cross, Jennings & Baruch

publican “Cinematherapy: Theory and practice” donde se conceptualizó sobre la Cineterapia,

una técnica de intervención complementaria en terapia psicológica con gran potencial en el área

clínica. Debido a la aparente facilidad para su aplicación, terapeutas usan el cine como

herramienta de apoyo a sus intervenciones. Sin embargo, ésta, como todas las actuaciones

propias de los servicios de salud mental, requieren el respaldo empírico que avale su uso.

El presente trabajo, enmarcado en la metodología Revisión Sistemática de Literatura (Velásquez,

2015) se ocupó de develar las tendencias en investigación en Cineterapia: desarrollo de la

técnica, principales problemáticas psicológicas abordadas desde este método y eficacia de las

aplicaciones revisadas.

Mediante la búsqueda en bases de datos digitales tales como Proquest, Dialnet, Psicodoc,

Redalyc, Research Gate, Scielo y Science Direct se compilaron las investigaciones disponibles y

se procedió a sistematizar la información, evaluando la pertinencia de cada publicación a la luz

de los criterios de inclusión (Uso del cine en terapia psicológica, efectividad de Cineterapia, cine

y psicología clínica, cine y psicoeducación).

Se concluye que la Cineterapia es una técnica coadyuvante en procesos psicoterapéuticas en

crecimiento, la cual no cuenta en la actualidad con una única metodología para su aplicación. Se

evidencia escasez investigativa acerca del uso del cine en terapia, sobre todo en Iberoamérica. Se

observó el uso de Cineterapia en todos los grupos etáreos: niños, adolescentes, adultos y adultos

mayores con resultados positivos. Así mismo, se puede concluir que el uso de películas en

psicoterapia demanda una alta preparación por parte del profesional que acompaña el proceso, ya
que si bien la técnica es atractiva para los clientes, no todas las películas se pueden recomendar a

todas las personas, pues existe unos mínimos de capacidad de análisis, adecuada identificación

emocional, adaptación sociocultural del contenido del filme con el cliente, y comprensión

metafórica.

Se propone a todos los clínicos que actualmente hacen uso del cine como estrategia coadyuvante

en psicoterapia, documentar sus experiencias con pacientes, con el fin de ir desarrollando una

metodología única.

Palabras clave: Cineterapia, revisión de literatura, metodología única, tendencias en

investigación, técnica empíricamente comprobada.


Contenido
Lista de tablas.............................................................................................................................................. 6
Lista de figuras ............................................................................................................................................ 7
Introducción ................................................................................................................................................ 8
Planteamiento Del Problema...................................................................................................................... 9
Problemática ............................................................................................................................................. 9
Pregunta .................................................................................................................................................. 11
Justificación ............................................................................................................................................. 11
Objetivos .................................................................................................................................................... 15
Objetivo General ..................................................................................................................................... 15
Objetivos Específicos .............................................................................................................................. 15
Marco Teórico ........................................................................................................................................... 16
Diseño Metodológico De La Investigación .............................................................................................. 23
Tipo De Investigación .............................................................................................................................. 23
Universo De Estudio ................................................................................................................................ 24
Unidad de análisis ................................................................................................................................... 24
Técnicas e instrumentos para la recolección de información ................................................................ 25
Fases de la Investigación Documental .................................................................................................... 26
Resultados .................................................................................................................................................. 27
Discusión .................................................................................................................................................... 52
Conclusiones .............................................................................................................................................. 54
Recomendaciones ...................................................................................................................................... 55
Referencias................................................................................................................................................. 57
Apéndices ................................................................................................................................................... 63
Apéndice A. ............................................................................................................................................. 63
Apéndice B. ............................................................................................................................................. 66
Lista de tablas

Tabla 1 Categorías

Tabla 2 Problemáticas psicológicas abordadas por las publicaciones revisadas y su efectividad

Tabla 3 Enfoques clínicos presentes en las investigaciones revisadas


Lista de figuras

Figura 1. Número de publicaciones por año

Figura 2. Número de publicaciones NO disponibles, por año

Figura 3. Comparativo disponibilidad de publicaciones

Figura 4. Tendencia en publicaciones en Cineterapia

Figura 5. Proporción de publicaciones por grupo etáreo.


El cine como herramienta coadyuvante en psicoterapia, una revisión documental.

Introducción

La presente investigación tuvo como finalidad analizar las publicaciones disponibles sobre el uso

del cine como estrategia coadyuvante en procesos psicoterapéuticos, tomando como base la

metodología revisión de literatura. Para ello se establecieron diferentes criterios de búsqueda en

aras de permitir una revisión organizada y sistemática, estos fueron cynematherapy, cineterapia -

cinema terapia, cine y psicología, arteterapia y cine, cine foro terapéutico y cine debate

terapéutico.

Del mismo modo se quiere destacar la relevancia de la presente revisión documental con la

intención de que sirva como línea de base para futuras investigaciones que quieran profundizar

en el conocimiento del uso del cine como técnica complementaria en los complejos procesos

psicoterapéuticos, reafirmar o refutar su efectividad según las problemáticas psicológicas

abordadas y proponer nuevos modelos validados empíricamente.

Como parte de la presente revisión de literatura se realizó el análisis de las tendencias en

investigación en Cineterapia, revisando los diferentes enfoques que hacen uso de la Cineterapia,

problemáticas psicológicas abordados en las investigaciones con esta técnica, los alcances y

limitantes de la técnica, con el fin de hacer un acercamiento al estado actual del tema en

cuestión; encontrando que la Cineterapia es una técnica de uso complementario en psicoterapia,

la cual está en aumento, siendo usada virtualmente en todo el mundo, que permite el abordaje de

diferentes dificultades psicológicas, en una gran variedad de culturas.


Planteamiento Del Problema

Problemática

La psicología, se puede entender desde dos perspectivas: La primera como ciencia

investigativa, encargada de develar los aspectos propios del comportamiento “…proporcionando

el conocimiento básico sobre la conducta, la cognición y las emociones del hombre…” y la

segunda como ciencia aplicada en cada una de sus áreas, como la psicología clínica, la cual

aborda “… la comprensión y el mejoramiento del funcionamiento de un individuo o grupo de

individuos…” (Compas & Gotlib, 2003. p. 7).

En este sentido, la psicología clínica también tiene un importante componente investigativo,

el cual le ofrece un sustento científico imprescindible para un ejercicio práctico dotado de

credibilidad y rigor. Al respecto, el psicólogo clínico Richard McFall (citado por Compas y

Gotlib, 2003) sostiene que el principio fundamental de la psicología clínica su carácter empírico,

haciendo clara referencia a la necesidad de emprender procesos investigativos objetivos,

replicables y sistemáticos que propendan por el abordaje de las problemáticas en la conducta

humana.

El tratamiento psicológico o psicoterapia llevado a cabo por el psicólogo clínico se compone

de una serie de estrategias que procuran la consecución de los objetivos propuestos. Estas

estrategias suelen ser diversas pero validadas en procura de una efectividad demostrable.

Implica, escucha activa, informar al paciente todo acerca de su proceso y hacer claridad respecto

del alcance de la terapia, así como la aplicación de técnicas tales como entrenamiento en

respiración o relajación, la resolución de problemas interpersonales, el confrontamiento de


creencias irracionales, el entrenamiento en habilidades sociales, entre otras (Castanedo, Et Al;

2000).

Autores como Berg-Cross, Jennings & Baruch (citados por Sage, 2015) sugieren diversificar

estas técnicas, explorar nuevas estrategias y favorecer otros elementos útiles en el proceso de

intervención psicológica; tales como el fortalecimiento de la alianza terapéutica. Algunos

clínicos han hecho uso de varias técnicas entre ellos el cine como herramienta coadyuvante en

psicoterapia.

El uso del cine en psicoterapia también ha trasegado un camino que se remonta a la década de

los años treinta del siglo XX. Cine terapia, cine debate terapéutico, cine fórum psicoterapéutico,

filmo terapia, psicoterapia a través del cine, arte terapia con cine, cinema terapia, técnica de

secuencia de cine (TSC) y video terapia, son algunos de los nombres y/o técnicas usadas a la hora

de abordar diferentes problemáticas del comportamiento humano usando el cine, o de manera más

general, ayudas audiovisuales (Rueda, 2012).

La revisión de literatura permitió concluir que el cine ha sido utilizado en diversas áreas de los

campos aplicados de la psicología, en este sentido conviene conocer la efectividad clínica

reportada en los estudios, identificar las problemáticas psicológicas en las que más se emplea la

Cineterapia, revisar los enfoques, y evidenciar los criterios de validez empírica y las limitantes que

el uso de esta herramienta supone frente a los objetivos y metas de la intervención, con el fin de

recomendar intervenciones comprobadas que den credibilidad a la técnica en aras de una práctica

responsable del ejercicio profesional.


Pregunta

¿Cuáles son las principales tendencias de investigación acerca del uso del cine en psicoterapia?

Justificación

La ciencia psicológica es una ciencia joven. A finales del siglo XIX se instaura el primer

laboratorio de psicología en Leipzig y el médico Wundt sería el encargado de fundar la ciencia

del comportamiento como se conoce hoy. No obstante, y haciendo hincapié en la psicología

moderna, a partir de Wundt, la nueva ciencia del comportamiento ha venido construyéndose

durante estas décadas, desde Alemania, pasando por Suiza, la Unión soviética y Francia, después

a los Estados Unidos y desde allí al resto del mundo. El resultado parcial (parcial pues la

psicología sigue construyéndose activamente) es una serie de corrientes, las cuales se conocen

mejor como enfoques, mismos que permiten, no sólo una lectura de la persona y su

comportamiento cómo objeto de estudio, sino, un abordaje particular de las diferentes

problemáticas (Tortosa & Civera, 2006).

De manera simultánea al desarrollo de los enfoques de la psicología, se iban desarrollando los

diferentes campos en que la psicología tendría injerencia. Uno de esos campos es el área clínica,

la cual representa el mayor interés para la presente revisión sistemática de literatura.

Uno de los objetivos fundamentales de la psicología clínica consiste en ayudar a los

individuos en conseguir cambios en su comportamiento mediante la intervención psicológica o

psicoterapia (Compas & Gotlib, 2003). La psicoterapia es un proceso complejo, una relación que

involucra al menos dos personas: un terapeuta y un cliente, ocasionalmente, esta relación puede

ser compuesta por más personas: dos o más coterapeutas y dos o más clientes.
Las técnicas psicoterapéuticas deben valerse de ayudas asequibles ya que abren una gran puerta

para explorar nuevas tendencias que propicien e incentiven el fomento de valores a través de

métodos innovadores y llamativos. Para García-Martínez & Moreno-Mora (2011) el visionado de

películas y su uso en psicoterapia tiene múltiples ventajas “... el cine como herramienta para

motivar al cambio... una tarea novedosa y atractiva... hace la tarea de fácil cumplimiento... requiere

menos tiempo que leer un libro, es más agradable y menos amenazante que hacer registros” (p. 6).

Asimismo y teniendo en cuenta el número de enfoques y técnicas usados en psicología

clínica, es sumamente complicado exponer los componentes únicos e inequívocos que

constituyen la psicoterapia, como también es complejo identificar las dificultades inherentes a

dicho proceso terapéutico. Sin embargo, Herrera Et Al. (2009) proponen delimitar los

inconvenientes que se pueden presentar en el proceso psicoterapéutico. Al respecto definen

“dificultad en psicoterapia” como “… todo fenómeno o factor que obstaculiza los mecanismos y

procesos de acción y de cambio en psicoterapia… que se relaciona a resultados negativos del

proceso o a una disminución en el avance o logros esperados…” (p. 170).

Teniendo en cuenta los escollos que se presentan en psicoterapia, algunos autores reconocen

la necesidad de diversificar las herramientas usadas con el fin de fomentar la motivación y

adherencia a la terapia (Sage, 2015), fortalecer el vínculo terapéutico (Fleming & Bohnel, 2009)

y garantizar la realización de las tareas para la casa (Lampropuolus¸ Kazantzis & Deane, 2004).

Para cada una de estas dificultades, recomiendan el uso de otras estrategias, como el

avistamiento de películas, las cuales pueden ser observadas de manera individual o en compañía

de las familias, con lo cual se fortalece otras áreas que puede que requieran ser reforzadas (por

ejemplo, en el caso de los problemas de pareja) como lo son el compartir tiempo y actividades

afines en familia (Rico, 2014).


No obstante, la ciencia psicológica en general y la psicología clínica en particular demanda

intervenciones que cuenten con suficiente evidencia empírica que avale el uso de todas las

técnicas y estrategias con el fin de respaldar su utilización en el contexto clínico. De acuerdo con

Labrador Et Al. (2002) evaluar la efectividad de un tratamiento psicológico es un proceso

complejo. Algunos de los criterios que se debe tener en cuenta son: “…qué síntomas mejoran y

en qué medida, cuánto tarda en aparecer la mejora, grado en que esta se mantiene, cambios

conseguidos en el funcionamiento social y laboral y calidad de vida, qué porcentaje de personas

no aceptan el tratamiento y/o lo abandonan una vez iniciado, etc…” (p. 5).

En concordancia con lo anterior Llobell, Frías y Monterde (2004) reconocen que “…la

investigación sobre el efecto de los tratamientos psicológicos ha ido progresando desde una

postura de validación y apoyo empírico hasta su formulación como un modelo de práctica basada

la evidencia…” (p. 1). Una estrategia para conocer la efectividad de un tratamiento es el meta –

análisis, el cual consiste en la realización de una revisión-integración sistemática de las

publicaciones y estudios que sobre un tema en particular se realiza y la posterior aplicación de

análisis estadísticos.

La presente revisión documental es de carácter descriptivo, es decir, no corresponde con un

meta - análisis propiamente dicho, aunque podría servir como insumo en la posterior realización

de uno; así como denotar las tendencias en investigación en Cineterapia, con lo cual se puede

develar sus alcances y limitantes; promoviendo su uso responsable por parte de los profesional
del área, basado en la evidencia empírica, salvaguardando el buen nombre del psicoterapeuta y

consiguiendo los mejores resultados para los clientes.

A nivel legal, el presente proyecto se adscribe a las normas nacionales que hacen referencia a

investigación, específicamente en el área de la Salud Mental como son el Código Deontológico

del Psicólogo, Ley 1090 de 2006, expedida por el Congreso de la República: Artículo 1º. La

Psicología es una ciencia sustentada en la investigación; Artículo 50. Los profesionales de la

psicología al planear o llevar a cabo investigaciones científicas, deberán basarse en principios

éticos de respeto y dignidad; y, Artículo 56. Todo profesional de la Psicología tiene derecho a la

propiedad intelectual sobre los trabajos que elabore en forma individual o colectiva; y la Ley de

Salud Mental, Ley 1616 de 2013, la cual tiene como objetivo “…garantizar el ejercicio pleno del

Derecho a la Salud mental…mediante la prevención del trastorno mental…con fundamento en el

enfoque promocional de Calidad de Vida…” y tiene clara repercusión en actividades de tipo

académicas e investigativas y la función del profesional de la salud mental.

Finalmente, el presente proyecto está orientado inicialmente y en el corto plazo a la

comunidad académica del área de salud mental, toda vez que hará parte de la construcción de

conocimiento de un tema reciente y que merece ser revisado. En el largo plazo, la continuación

de investigaciones posteriores en Cineterapia beneficiará a toda la población en el sentido que,

ampliará el abanico de posibilidades en atención psicoterapéutica, propendiendo por el

mejoramiento de la calidad de vida de las personas.


Objetivos

Objetivo General

Describir las principales tendencias de investigación acerca del uso del cine en psicoterapia

Objetivos Específicos

Reseñar las problemáticas abordadas en psicoterapia mediante el uso del cine

Identificar los enfoques de la psicología que hacen uso del cine como estrategia

psicoterapéutica

Conocer la efectividad del uso del cine en psicoterapia reportada en las publicaciones

consultados
Marco Teórico

En la antigüedad, el arte dramático se consolidó a partir de los cultos religiosos, las guerras y

la música en el pueblo griego. El teatro surge a la misma altura de otras expresiones culturales

tales como los mitos, las leyendas y las epopeyas. En general, estas manifestaciones de la

sapiencia griega dan cuenta de los aspectos más arraigados de la época: la necesidad de

comunicar valores, historias, relaciones humanas y saberes; y posteriormente con la comedia: la

crítica política y social. (Barba, s.f.).

Es así como Aristóteles (384 – 322 a.C.) al analizar en su Poética la tragedia, uno de los

“géneros” predilectos del público griego, reconoce ya la influencia ejercida en el auditorio de la

puesta en escena del teatro. “...La catarsis final para Aristóteles representa la toma de conciencia

del espectador que, comprendiendo a los personajes, alcanza este estado final de conciencia,

distanciándose de sus propias pasiones y alcanzando un avanzado nivel de sabiduría. Por lo

tanto, adquiriendo el aprendizaje vital buscado de forma inconsciente…” (Grau, 2015, p. 30)

Así las cosas, resulta oportuno establecer la correlación entre el cine actual y la psicología,

tanto la coincidencia temporal de su génesis, el convergente camino recorrido y el apoyo

recíproco conferido. El cine y la psicología tienen una historia común, tanto en sus orígenes

como en el abordaje que hacen, al poner en escena situaciones cotidianas y explicar el

comportamiento humano “… ambos mundos son ya centenarios (Wund, 1879 -con el

establecimiento del primer laboratorio de psicología- y los Hermanos Lumiére, 1895 –con la

presentación en público del primer cinematógrafo-) y llevan casi todo ese tiempo

entrelazados…” (García-Martínez, 2011, pág. 11); la publicación de obras maestras para estas

dos disciplinas: el estreno de la Película “El viaje a la Luna” de Méliés (1902) y la publicación
de “La interpretación de los sueños” de Freud (1900), obras que representan el fortalecimiento de

sus respectivos campos. (Hernández, Et Al; 2013).

El cine se ha apoyado en la psicología, a lo largo de su historia en la construcción de los

personajes. A menudo, al asistir a cine, se puede observar claramente la personalidad de un

personaje, sus dificultades y sus capacidades, sus conflictos internos e interpersonales, las

relaciones de familia están estructuradas, cercanas a la realidad, con todas las características

lógicas de interacción. Recíprocamente, la psicología también se ha interesado por el cine: tanto

en la representación en pantalla de la enfermedad mental, como en la divulgación, para bien o

para mal, de ciertos conceptos psicológicos (Hernández, Et Al. 2013)

A partir de ese momento, en que los personajes comenzaban a existir, a desempeñar un rol

central en las proyecciones, se fue construyendo una alianza entre los personajes y los

espectadores, reconociéndose éstos en los protagonistas de las películas. Al respecto Grau (2015)

menciona que “…Bajo el concepto de “identificación con el personaje” se alude a la relación

empática que se genera entre personaje y audiencia, es decir, a la conexión emocional y

cognitiva que se establece entre ellos…” (p. 79). Esta singularidad permite que el cine haga las

veces de válvula de escape, mediante el cual, los observadores se evalúan y se proyectan en

términos freudianos, promoviendo así catarsis que son muy útiles en la mejoría de malestares

psicológicos.

Otro elemento presente en la relación cine-psicología tiene que ver con puntos de

convergencia emocionales y cognitivos entre el espectador y el personaje de las películas,

convergencias que median en el aprendizaje social, que Bandura denominará “aprendizaje


vicario” o “modelado” que consiste en el aprendizaje de conductas, mediante la observación de

un modelo.

Como resultado de estas características particulares y conexión de doble vía entre el cine y

psicología, así como por el fácil acceso y el reconocimiento del cine como actividad de disfrute,

nace la “Cineterapia” que se puede expresar como una herramienta coadyuvante en procesos

psicoterapéuticos complejos que demandan ayudas sencillas y que apoyen las intenciones de

cambio.

Con el objeto de delimitar los conceptos que se trabajaron a lo largo de la revisión

documental, se propone valorar cada uno de ellos:

Psicoterapia
Si bien es cierto, la psicología como ciencia nace en 1879 con el establecimiento del primer

laboratorio de psicología de Wundt, el nacimiento de la psicoterapia se debe ubicar posteriormente,

con la figura de Sigmund Freud. El interés de Freud, acompañado por Breuer en la aventura

hipnótica era la de la reelaboración de la historia de vida del sujeto. Anna O. sería la primera

paciente en experimentar ésta “cura de conversación” (1880 – 1882) acompañada por este dúo

emprendedor. (Castanedo Et Al. 2000).

Según los mismos autores, otros enfoques han desarrollado sus propias técnicas

psicoterapéuticas: la terapia de conducta, la terapia transaccional, terapia humanista existencial,

terapia cognitiva y terapia cognitiva-conductual. Esta gran oferta de opciones terapéuticas ha

ocasionado toda suerte de dificultades, en cuanto a poder delimitar de manera uniforme los

alcances y limitaciones de cada una de ellas.


Al respecto, Frank (1982) refiere “… El campo de la psicoterapia presenta en Estados Unidos

una colección desconcertante de teorías y técnicas acompañadas de una cacofonía ensordecedora

de declaraciones rivales…” (p. 73). A pesar de estas dificultades y sin ahondar en el debate interno

que sostienen aún hoy los psicólogos de uno y otro enfoque, Frank sostiene que la psicoterapia

comparte ciertos puntos de convergencia, tales como la importancia de centrarse en los recursos

del paciente, intentar mejorar la calidad de vida, apoyar el cambio de la percepción del paciente

sobre sí mismo y sobre los demás, y, muy particularmente, la imperiosa necesidad de promover

una adecuada relación terapéutica.

A partir de lo anterior se puede inferir la ubicación central del consultante en la actividad

terapéutica, en la que se prioriza la consecución de unos objetivos claros, mediante el

acompañamiento sistemático y empático del terapeuta entrenado.

Compas y Gotlib (2013) exponen un abordaje más general englobado en dos subprocesos:

Evaluación e Intervención psicológica. La evaluación se compone de entrevistas, observación del

consultante y su entorno-contexto, aplicación de instrumentos de medición, entre otros; y, la

intervención propiamente dicha que debe considerar las metas, los objetivos, los medios para

lograr el cambio y el momento en que se realiza la intervención.

De acuerdo con lo anterior, se puede observar que la psicoterapia se compone de una serie de

técnicas, las cuales, aplicadas de manera sistemática y coherente, permiten conseguir los

objetivos del proceso terapéutico: la disminución de los síntomas, el restablecimiento emocional

y funcional, reducir o eliminar conductas problema, incrementar la frecuencia de conductas

adaptativas, reestructurar pensamientos irracionales, entre otros. (Compas y Gotlib, 2013).


Cine

El origen del cine tiene fecha y hora. No obstante, se reconoce un largo proceso, que va desde

lo metafórico, con el mito de las cavernas de Platón en La República, en el cual, los hombres

encerrados en la caverna veían cómo el fuego proyectaba sus sombras en las paredes; hasta

desembocar en lo técnico, con la puesta en marcha del cinematógrafo por los hermanos Lumiére

en parís en 1895. (Pulecio. S.F.).

Aunque en sus inicios, la invención del cinematógrafo fue un hallazgo técnico sin muchas

pretensiones (Barros y Barros, S.F.), con el transcurrir de los años, el cine se ha instaurado como

el gran invento audiovisual, el cual se ha preocupado por perpetuar artísticamente la realidad.

“…Tanto la fotografía como el cine son los medios artísticos a través de los cuáles se va a

satisfacer la necesidad de reproducir mediante la obra de arte, las realidades propias del mundo

exterior...” (Pulecio. S.F. p.14).

Se puede entender el cine como fenómeno social, como industria, como arte: para Bazin,

(citado por Pulecio) “…el cine es un auténtico fenómeno artístico...” (s.f. p. 12), un arte

integrador, que recoge las expresiones más sentidas de sus realizadores en el cual, los

espectadores se identifican o difieren con situaciones específicas y personajes.

El cine es más que un concepto, es un mundo en sí mismo, el principal espectáculo de masas

de la historia es el padre de lo audiovisual, lo cual es bastante significativo, teniendo en cuenta el

papel que lo audiovisual juega en la sociedad contemporánea. (Barros y Barros. S.f.)

Cineterapia

La cineterapia ha sido usada a lo largo de su historia en varios enfoques de la psicología y

abordando diferentes problemáticas clínicas siempre como una herramienta de apoyo al

complejo proceso terapéutico, como tareas para la casa o Homework (Rico, 2014), mejorando la
alianza terapéutica y reconociendo en los personajes las dificultades propias del individuo que

observa.

La construcción de un marco teórico del concepto y de la técnica cineterapéutica propiamente

dicha por Berg-Cross, Jennings & Baruch en 1990 en su artículo “Cinematherapy: Theory and

practice” (Sage, 2015; Grobler, 2012; Egüeci & Gencöz, 2017) es aceptada por la mayoría de los

investigadores del tema, por lo anterior, se puede hablar de 1990 como el año en que nace el

concepto Cineterapia.

La cineterapia ha sido usada como técnica complementaria en procesos psicoterapéuticos.

Implementada para favorecer el modelado conductual como parte de tratamientos cognitivo

conductual, para fomentar el autoconocimiento como parte de procesos humanistas existenciales,

como Homework, o realizando el avistamiento de filmes o en consulta, juntos, terapeuta y cliente

(Lampropoulus, Et Al; 2004) o en foro con un grupo de personas que posteriormente discutirán

alrededor del filme y los hallazgos que se hagan en él (Hernández Et Al. 2013). Sea cual sea el

contexto o enfoque en el que se usa el cine como estrategia coadyuvante en el tratamiento

psicológico, existe un ámbito que se ve afectado en positivo: la alianza terapéutica (Fleming &

Bohnel, 2009).

Los mecanismos psicológicos que se ponen en marcha a la hora de usar cineterapia como

técnica complementaria en terapia psicológica están relacionados con el componente cognitivo y

emocional, lo que Grau (2015) denominaría “vinculación emocional con la narración” (p. 61).

Para Thompson (citado por Grau 2015) “… pese a la fiebre tecnológica de los últimos años y el

boom de los blockbusters, la audiencia sigue yendo a buscar los personajes y sus conflictos al

cine” (p. 71). Cita Titanic como ejemplo, ya que, pese al gran espectáculo, lo que la audiencia

iba a ver y a sentir en el cine era la emoción de la historia de amor.


El cine es una herramienta de fácil acceso, entretenida y que puede ser observado en

compañía de familiares o amigos, lo cual le resta peso, ya que el paciente lo asimila con

sencillez, lo cual convierte la cine terapia una técnica atractiva y de fácil cumplimiento.
Diseño Metodológico De La Investigación

Tipo De Investigación

Enfoque: De acuerdo con Cifuentes (2011) “el enfoque puede ser comprendido como

sinónimo de perspectiva, se relaciona con formas de mirar en las ciencias sociales” En el mismo

documento, diferencia el quehacer investigativo en tres enfoques (o concepciones filosóficas):

Empírico - Analítico, Histórico - Hermenéutico y Crítica Social. El presente proyecto de

investigación por tratarse de una revisión documental está adscrito a la concepción filosófica

Histórico – Hermenéutico y es llevado a cabo bajo el enfoque cualitativo.

Para Hernández-Sampieri (2014), la investigación puede tener tres tipos de enfoques

metodológicos: Cuantitativo, cualitativo y mixto. Para poder definir el enfoque metodológico de

la presente revisión documental, es necesario tener en cuenta las características del proyecto, el

cual se propuso evidenciar las tendencias investigativas en Cineterapia, reportar la efectividad de

las intervenciones terapéuticas mediante la utilización del cine, evidenciar los enfoques

psicológicos que hacen uso de la Cineterapia y las problemáticas psicológicas abordadas

mediante esta técnica. El cumplimiento de los objetivos se realizó mediante un enfoque

cualitativo ya que para realización es un proceso sistemático, que indaga, se ocupa de recolectar,

organizar, analizar e interpretar la información recabada.

Categorías

El análisis del contenido se realizó mediante un proceso descriptivo-deductivo, el material

seleccionado se analizó a la luz de las categorías propuestas. A continuación, se describen las

categorías que se utilizaron para desarrollar la investigación:


Tabla 1

Categorías

Categoría Definición
Cineterapia Según Tyson, Foster y Jones, 2000; Fernández, 2009; (citados por
Hernández Et Al. 2013) “la cineterapia se define como la intervención
terapéutica que permite al paciente evaluar visualmente la interacción de los
protagonistas del filme con otras personas, en su ambiente y sus aspectos
personales, envolviéndolo en un nivel emocional, físico y cognitivo que le
facilita el avance terapéutico”
Psicoterapia De acuerdo con el sitio web de APA “La psicoterapia es un tratamiento
de colaboración basado en la relación entre una persona y el psicólogo.
Como su base fundamental es el diálogo, proporciona un ambiente de apoyo
que le permite hablar abiertamente con alguien objetivo, neutral e imparcial.
El cliente y el psicólogo trabajan juntos para identificar y cambiar los
patrones de pensamiento y comportamiento que le impiden sentirse bien ...
En la psicoterapia, los psicólogos aplican procedimientos científicamente
válidos para la creación de hábitos más sanos y efectivos”
Evaluación psicológica Fernández Ballesteros (citado por Mikulic S.F.) define la evaluación
psicológica como “la exploración y el análisis del comportamiento ... con
distintos objetivos básicos o aplicados (descripción, diagnóstico, selección,
predicción, explicación, cambio y/o valoración) a través de un proceso de toma
de decisiones en el que se aplica una serie de dispositivos, tests y técnicas…”
Efectividad terapéutica Seligman (citado por Llobell Et Al. 2004) define claramente los criterios
básicos para tener en cuenta para evaluar la eficacia de una técnica
terapéutica, la cual debe ser investigada empíricamente y cuyo
procedimiento contenga expresos criterios de rigurosidad, aleatoriedad y
homogeneidad en los grupos experimentales y grupos de control.

Nota: Elaboración propia

Universo De Estudio

El universo de estudio se compuso de las investigaciones sobre Cineterapia, desarrolladas a

nivel mundial desde 1990. La búsqueda fue realizada en las bases de datos de la WEB Proquest,

Dialnet, Psicodoc, Redalyc, Research Gate, Scielo y Science Direct

Unidad de análisis
Se realizó la búsqueda de publicaciones disponibles realizadas entre 1990 hasta 2018 que se

adaptaran a los criterios de búsqueda, los cuales fueron cineterapia, cinematherapy, cine y

psicología, motion picture, psichotherapy, cinema psychology; así como el rastreo de las

citaciones hechas a las publicaciones seleccionadas y las referencias que éstas hacían.

Posteriormente se realizó la evaluación de las publicaciones a la luz de los criterios de inclusión

(Uso del cine en terapia psicológica, efectividad de Cineterapia, cine y psicología clínica, cine y

psicoeducación, influencia del cine en percepción de la salud mental, influencia del cine en

percepción del terapeuta). Producto de esta selección se hallaron 68 artículos, 28 de los cuales

forman parte integral del presente trabajo y los 40 restantes fueron imposibles de analizar, toda

vez que pese a estar enunciados en la Web no estaban accesibles al público.

Técnicas e instrumentos para la recolección de información

Instrumento de recolección de información: Según Velásquez (2014) “Las tablas (para la

recolección de información) son diseñadas (por el autor) en una manera consistente con las

preguntas de investigación” (p. 12). En este sentido, se diseñaron tablas en las que se podía

visualizar: autor, título del artículo, año de publicación, palabras clave. (Ver apéndice A).

Técnicas para recolección de datos: Teniendo en cuenta el tipo de investigación, para el

presente trabajo la recolección de datos fue a partir de la revisión de las publicaciones previamente

seleccionadas. Se realizó la lectura de los textos, tomando apuntes de los elementos presentes de

mayor relevancia y que pudieran servir para dar respuesta a las preguntas de investigación. Esto

permitió el procesamiento de la información, consolidando los tópicos de mayor interés y

salvaguardando los fragmentos que a la postre serían citados en la construcción del cuerpo del
trabajo así como los datos referentes a resultados, conclusiones, dificultades, recomendaciones y

alcances.

Técnicas para el análisis de los datos:

Como se mencionó, la investigación es cualitativo, lo cual demanda que la síntesis de los datos

obtenidos se haga de manera narrativa (Velásquez, 2014).

Procedimiento y materiales

Fases de la Investigación Documental

Para Kitchenham & Charters, (citados por Velásquez, 2014) el proceso de revisión de

literatura se compone de tres pasos, mismos que fueron empleados en el presente estudio.

1. Planeación: Esta etapa comprendió la selección del tema, planteamiento del

problema investigativo y establecimiento de las categorías de búsqueda de información.

2. Ejecución: Búsqueda en bases de datos como Proquest, Dialnet, Psicodoc,

Redalyc, Research Gate, Scielo y Science Direct; evaluación y selección de

documentación relacionada, y sistematización, análisis de datos y síntesis; y

3. Reporte: El cual corresponde al presente trabajo


Resultados

A la luz de las publicaciones analizadas en el presente trabajo se pueden reportar los

siguientes resultados.

Estado Del Arte

Si bien es cierto el arte en general y algunos recursos analógicos tales como las metáforas, los

sueños y el teatro, en particular; tienen una larga tradición en la terapia psicológica desde los

inicios de las técnicas psicoanalíticas de Freud (García–Martínez, 2013); desde otros enfoques

como el conductual y cognitivo -conductual el uso de recursos como el cine es algo novedoso

(Becerra, 2010).

A continuación, se presentan investigaciones y publicaciones de carácter científico y

divulgativo llevados a cabo desde el año 1990 acerca del uso del cine como estrategia

coadyuvante en procesos psicoterapéuticos desde diversos enfoques. De acuerdo con Egüeci &

Gencöz (2017) el término “Cinematherapy” fue usado por vez primera por O’Brien & Jhonsons

en 1976. Sin embargo, existe consenso respecto a la construcción de un marco teórico del

concepto y de la técnica cineterapéutica propiamente dicha por Berg-Cross, Jennings & Baruch

en 1990 en su artículo “Cinematherapy: Theory and practice” (Sage, 2015; Grobler, 2012;

Egüeci & Gencöz, 2017).

Recientemente, se ha hecho indagaciones respecto del uso de cineterapia, por parte de

profesionales de salud mental, una suerte de “inventarios de aplicación” que retratan el estado

actual de este. En este sentido, Lampropoulus, Kazantzis & Deane (2004) encuestaron vía correo

físico a tres mil psicoterapeutas afiliados a la APA, seleccionados al azar, residentes en los

Estados Unidos, con el fin de conocer el posible uso que hacían del cine en psicoterapia, tanto en
consulta privada como los servicios públicos de salud. El 27,5% de los encuestados respondieron

la encuesta, es decir, 827 psicólogos clínicos, los cuales conforman la muestra de la

investigación. El 67% de los participantes dijeron estar de acuerdo con el uso de películas o

haber hecho uso de esta estrategia en sus intervenciones, el 25% se mostraron neutrales frente al

uso del cine en psicoterapia y el 8% se opuso a su uso. Hesley (2001), en la misma dirección que

Landpropoulus Et Al, menciona que en la “Annual Convenction of the Texas Association of

Marriage and Family Therapist” la cual contó con 150 asistentes; el 90% de éstos aceptó hacer

uso de películas con sus clientes.

Si bien es cierto algunas publicaciones consultadas en el presente trabajo no abordaron los

alcances de la cineterapia en procura de la mejora de síntomas psíquicos, vale la pena

mencionarlas, toda vez que reflejan la influencia del cine, tanto en la imagen que se forman los

espectadores acerca de la enfermedad mental (propia o ajena), como del ejercicio profesional de

los terapeutas.

Orchowski, Spickard & McNamara (2006) en su investigación referencian las dificultades que

enfrentarían los terapeutas en sesión con sus pacientes teniendo en cuenta la gran cantidad de

películas que retoman temáticas relacionadas con la salud mental y psicoterapia, formando en el

inconciente de los espectadores, una opinión sesgada sobre las profesiones relacionadas con la

salud mental, lo cual implica que las audiencias sean reticentes a asistir a psicoterapia y

estigmatice lo enfermedad mental.

De acuerdo con los investigadores, estas dificultades pueden ser sorteadas si en el proceso de

evaluación se indaga de manera expresa acerca de las expectativas del cliente, temores respecto

del proceso e interesarse por conocer ¿de dónde provienen tales expectativas?, y

consecuentemente, orientar a sus consultantes con referencia a tales perspectivas.


Por otra lado y como parte de las publicaciones que dan cuenta de la intención de los clínicos

en ofrecer un tratamiento novedoso a sus paciente, Norcross (2006) escribió un artículo titulado

“Integrating Self-Help Into Psychotherapy: 16 Practical Suggestions”, el cual fue merecedor del

premio de la APA de 2003 Rosalee G. Weiss Award en Ontario, Toronto, Canadá, en el cual

reflexiona sobre la necesidad de orientar a los usuarios (terapeutas y clientes) de publicaciones

de autoayuda (libros, películas, biografías) dada la imposibilidad de hacer investigaciones

empíricas y/o del tipo meta-análisis por el gran volumen de referencias, así como por la creciente

demanda de éste tipo de ediciones por parte de los clientes.

El autor considera la cineterapia un recurso de autoayuda y como tal, carente de respaldo

empírico que avale su uso en terapia. Frente a esto, sometió al consenso profesional el uso de la

técnica, lo cual “respalda” su empleo. En este sentido recomienda un listado de 25 películas y sus

correspondientes áreas de aplicación (Norcross, 2006).

Del mismo modo, la cineterapia ha sido usado en el abordaje de problemáticas específicas, por

ejemplo, de orden psicosocial. Fernández de Juan (2006) trabajó con once niños entre 7 y 14 años

de edad, hijos de Madres violentadas en México, en problemáticas relacionadas con baja

autoestima, promoción del autocuidado, integración familiar, control de impulsos, expresión de

sentimientos y comunicación saludable.

Los objetivos que se planteó la autora de la investigación fueron: “…Favorecer la capacidad

de análisis que le facilitase al niño el aprendizaje, las relaciones interpersonales y la toma de

decisiones, fortalecer su afectividad, motivar la sociabilidad (basada en la igualdad, aceptación

diversidad y el respeto) y propiciar una identificación apropiada de su rol social…” (p. 302). Los

principales cambios, presentados desde un enfoque cualitativo, evidenciados por Fernández de

Juan (2006) tienen que ver con “… (reconocimiento de) sentimientos de culpa… autoestima, los
cambios en los valores y el realce de los verdaderamente importantes, la esperanza de un cambio

contra un fatalismo contextual, el valor de la cooperación y la consideración de todos por

igual…” (p. 304).

Por otro lado, Farrel (2006) planteó un modelo para hacer uso de la cineterapia como parte del

tratamiento clínico con adolescentes diagnosticados con depresión. Las características del

modelo propuesto por la autora corresponden al producto de la investigación documental

realizada por ella para su diseño: “...The model is designed for a closed, time-limited counseling

group... meet for eight sessions, with each sesión lasting approximately 120 minutes... will be

lead by two Master-level clinicians... is important that individual clinicians be at least somewhat

familiar with the films being viewed during the group, and to be prepared for some of the

feelings...” (p. 53).

La propuesta en el modelo de Farrel es el avistamiento de 3 películas, descripción de una serie

de criterios para seleccionar las películas más adecuadas, así como evaluaciones periódicas al

proceso y retroalimentación con el personal que tiene injerencia en el tratamiento del paciente.

En general, la autora de esta investigación detalla una a una las sesiones que hacen parte del

modelo propuesto, incluyendo preguntas orientadoras para cada una de ellas.

Por otro lado, Bierman, Kreiger y Leifer (citados por Wu 2008), reportan haber trabajado con

100 niñas entre 12 y 18 años de edad, en Maryland, Estados Unidos, encontrando que después de

aplicar sesiones de cineterapia, fue posible la intervención terapéutica propiamente dicha:

“…that movies served as metaphors that enabled the girls to access therapeutic material with less

difficulty…” (p. 8). La misma autora, cita a Jurich y Collins, quienes encontraron mejoras
significativas en 40 adolescentes en su autoestima, autoconcepto y satisfacción personal después

de asistir a un programa de cineterapia.

Además de las investigaciones que dan cuenta del uso del cine en terapia, otras

investigaciones abordan temas relacionados con diferentes tópicos del ámbito clínico. Tal es el

caso de la evaluación psicológica. Todo proceso terapéutico inicia con una evaluación

psicológica. Algunos pacientes pueden referir dificultad en el proceso de evaluación ya que

perciben como amenazante el proceso (Compas y Gotlib. 2003).

En este sentido, Fleming & Bohnel (2009) plantean el uso de Cineterapia en la evaluación

psicológica ya que los pacientes ven como no amenazante el avistamiento de películas y su

posterior discusión con el terapeuta. “…it broadly aims to assess and increase relational,

affective, and cognitive skills as patients explore their personal and psychiatric symptoms

through the nonthreatening lens of feature films…” (p. 644).

Los mismos autores señalan el ejemplo de un paciente que oponía resistencia conciente al

proceso de evaluación y quien después que se le solicitara hablar sobre la escena de una película

cualquiera accedió; después de compartir sus impresiones sobre “2001: A Space Odyssey”

(Kubrick & Clark, 1968), no solo a la aplicación de la evaluación clínica del momento, sino, a un

programa psicoterapéutico integral.

Otra investigación fue la realizada por Pur (2009) quien publicó su experiencia con 108

pacientes con dependencia de alcohol en Estambul, Turquía; con el fin de evaluar el impacto de

la cineterapia en los participantes. Aplicó los instrumentos Self-efficacy Questionnaire (SEQ),

Decisional Balance Scale (DBS), Movie Identification Questionnaire (FÖÖ) y el Treatment


Motivation Scale (TMS) a manera de pre-test y post-test, tanto a su grupo experimental como a

sus dos grupos de control.

Los participantes del grupo de investigación (n=52 adultos) visionaron dos películas cuyos

personajes representaban características similares a las de la muestra, mientras que el grupo de

control (n=56) observó películas del género comedia que no tienen relación con la dependencia

del alcohol. Pur informa que, en general, hubo mejorías en el total de los participantes, es decir,

tanto en el grupo experimental como en el de control.

En Asia, Molaie ha sido un investigador muy activo en el estudio de la cineterapia. En 2009

publicó una investigación que realizó con niñas entre 12 y 19 años de edad, en la cual demostró

que la técnica de cineterapia resultó efectiva para reducir los síntomas negativos del duelo

(Molaie, 2010). En 2010 publicó al menos otras tres investigaciones: la primera de ellas, Abedin

y Molaie (2010) estudiaron el efecto de un Group Movie Therapy (GMT) en 30 madres de niños

con discapacidad mental leve, al monitorear los niveles de estrés propios de su rol como

cuidadoras.

Los mencionados investigadores aplicaron el Parenting Stres Index (PSI), a las 30

participantes, tanto a nivel pre - test como post-test, quienes fueron organizadas aleatoriamente

en un grupo experimental y otro grupo de control. Los resultados obtenidos por Abedin y Molaie

son contundentes, ya que muestran que el grupo experimental que recibió GMT tuvo una

diferencia significativa respecto del grupo de control a la luz del instrumento utilizado.

Posteriormente, Molaie, Shahidi, Vazifeh y Bagherian (2010); compararon dos métodos

terapéuticos con adolescentes varones consumidores de sustancias psicoactivas: Terapia

cognitiva conductual y Cineterapia, específicamente en lo relacionado con el constructo


“autoeficacia” propuesto por Bandura (1977). Los participantes en la investigación fueron 45

jóvenes entre 14 y 20 años, los cuales fueron divididos en 3 grupos de 15 participantes: Uno que

recibió cineterapia, otro que recibió terapia cognitivo-conductual y un grupo de control que no

recibió intervención alguna.

La investigación incluyó pruebas pre-test y post-test así como una aplicación de seguimiento

(un mes después de finalizada las intervenciones) de los instrumentos General Self-Efficacy

Scale (GSES) y el Adolescent Self-Efficacy Scale (ASES). Los investigadores encontraron

similar mejoría en los criterios medidos por los instrumentos a manera de post-test para los

grupos que habían recibido algún tratamiento. Sin embargo, el seguimiento un mes después, que

retrata la perdurabilidad del cambio conseguido, favorece a la cineterapia.

En otro estudio; Molaie, Abedin y Heidari (2010) compararon la efectividad entre un GMT

versus Terapia de Grupo de Apoyo (TGA). Para ello los autores dividieron a 36 mujeres

adolescentes que estaban atravesando por la pérdida de un ser querido y las dividieron en 3

grupos: Uno recibió GMT, otro recibió TGA y el tercero fue el grupo de control, el cual no

recibió ninguna intervención. A todas las participantes se les aplicó el General Health

Questionaire (GHQ), el cual evalúa síntomas relacionados con ansiedad, depresión y disfunción

social.

Después de analizar los resultados obtenidos, los autores obtuvieron resultados que respaldan

la GMT sobre la TGA: “...GMT has been significantly more effective and enduring than TGA as

far as GHQ-28 and all its subscales at follow up are concerned...” (p. 836).

Dos particularidades presentan las investigaciones de Molaie. La primera es que éste somete

siempre al escrutinio de profesionales en psicología la idoneidad de las películas que planea

presentar a sus grupos experimentales, de acuerdo con los objetivos de sus investigaciones y las
características de la muestras y la segunda, es que Molaie siempre realiza pruebas posteriores a

las intervenciones con el fin de evaluar la perdurabilidad de estas.

También en Europa se ha llevado a cabo investigaciones sobre el uso del cine en terapia

psicológica. Por ejemplo, En 2010, Türküler y Gencöz de la universidad Middle East Technical

University de Turquía, investigaron el efecto del cine en un grupo de estudiantes universitarios

sobre el carácter perfeccionista medido mediante dos instrmento a manera de pre - test y post-test

(Multidimensional Perfectionism Scale (MPS), el Young Schema Questionnaire (YSQ).

Los investigadores reportan que, en los participantes (32 mujeres y 2 hombres entre 20 y 24

años de edad) se había generado un cambio respecto de algunas características de personalidad

perfeccionista tales como altos estándares de autoevaluación alta necesidad de aprobación social.

“…According to the results, perfectionist characteristics of the participants that were evaluated

by MPS significantly decreased and remained stable after 10 days re-test for both groups…” (p.

80).

En 2010 Trewavas, Hasking, y McAllister tomaron 41 películas populares con el fin de

evaluar la existencia de conductas autolesivas no suicidas, (NSSI) por sus siglas en inglés Non-

suicidal self- Injury; así como para evaluar los posibles efectos en los espectadores como la

imitación de tales conductas, conocido como el efecto Werther. A manera de antecedente a su

investigación citan el artículo publicado en 2004 por Zahl y Hawton, en el que hallaron relación

entre pacientes NSSI y haber visto recientemente películas que muestran estas conductas.

Los investigadores refieren el potencial terapéutico de las películas con técnicas de modelado

ya que en algunas de ellas se puede observar la necesidad de los personajes que tienen conductas
NSSI para buscar ayuda profesional, hecho que induciría a las personas a buscar ayuda

profesional.

Desde otro punto de vista, Marsick (2010) trabajó con tres niños, preadolescentes que

tuvieron que afrontar el divorcio de sus padres. Durante seis semanas hizo uso del Cineterapia en

sesiones individuales. Las preguntas que orientaron la investigación de Marsick fueron: ¿Cómo

responden los participantes afrontando la pérdida a cine terapia con seis películas previamente

seleccionadas? ¿Cómo responden ante las películas proyectadas? (p. 377).

El investigador proyectaba escenas de películas previamente seleccionadas durante alrededor

de 50 minutos a cada preadolescente, posteriormente, se acordaba con los niños la forma en que

éstos querían expresar sus impresiones de lo visto: hacer algún escrito, pintar o dramatizar su

experiencia frente a lo visto en las proyecciones. De acuerdo con Marsick, dos de los tres

participantes se beneficiaron más de la técnica, desarrollando mejores estrategias de

afrontamiento.

Por otro lado, en China, Wang (2010), evaluó una técnica combinada que Bu (2005)

denominó “Pre-video post-counseling”. Posterior al visionado de la película china “The postmen

in the mountains” (Huo, 1999), el autor realizó una sesión en la cual el grupo experimental

discutió los tópicos más importantes y relacionados con el tema de estudio con el fin de

fortalecer el sentido de vida en los participantes a su investigación. Además de un grupo

experimental, Wang contó también con un grupo de control que no recibió ninguna intervención.

Con el fin de cuantificar el sentido de vida, el autor aplicó el Life Attitude Profile (LAP)

desarrollado a partir de la logoterapia de Frankl; tanto al grupo experimental como al grupo de

control. Los resultados expuestos por Wang sostienen la efectividad de la intervención. El autor
menciona haber aplicado la prueba una semana después del tratamiento a manera de

seguimiento, obteniendo en ésta resultados similares.

Otro análisis de Cineterapia es la disertación de Grobler (2012), en la cual explora el uso de

películas con contenido positivo para incrementar el bienestar en los pacientes. El punto de

partida de la investigación de Grobler es la búsqueda de un sitial común entre la psicología

positiva y la cineterapia, con el fin de implementar la técnica en el marco de este paradigma:

“...the viewing of films helps individuals evoke the wise part of oneself needed to triumph over

problems and strengthen positive qualities...” (p. 24).

La investigación de Grobler (2012) contó con 30 participantes, con edad promedio de 26

años, divididos en dos grupos de 15 personas. Un grupo sirvió como grupo experimental y el

otro, como grupo control. Se aplicó a ambos grupos instrumentos psicométricos, a modo de pre -

test y post-test; y al grupo experimental una encuesta cualitativa adicional, constituida por 5

preguntas abiertas, la cual se desarrollaba después observar cada una de las 6 películas

proyectadas.

La autora expresa los resultados de la investigación de forma cualitativos y cuantitativos.

Tanto el resultado cualitativo como el cuantitativo dan cuenta del incremento de las 24 fortalezas

descritas por Peterson y Seligman, en el 2004.

Dumtrache (2013) trabajó con cineterapia en formato grupal. Su objetivo fue identificar los

efectos de la cineterapia en niveles de ansiedad, medidos con el Hamilton Anxiety Rating Scale,

en una muestra de 60 jóvenes entre 19 y 22 años de edad, divididos en dos grupos iguales; uno

de los cuales fue el grupo experimental y el otro, el grupo de control. Los participantes del grupo

experimental asistieron a 10 sesiones de cineterapia grupal en la cuales observaron 6 películas

previamente seleccionadas de acuerdo con los criterios preestablecidos por la autora.


Aunque Dumtrache no proporciona un listado de las películas proyectadas, ni desglosa las

actividades realizadas en desarrollo del grupo de cineterapia; reporta una alta efectividad del

proceso, el cual se corresponde según la autora, con su hipótesis de investigación: “... to

synthesize, the results of the research indicate a significant drop in anxiety among those who

participed in the cinema-therapy program in comparison whit those from the control sample...”

(p. 720).

Así como algunos investigadores abordaron la evaluación psicológica, otros han retomado el

componente psicoeducativo, el cual pretende “…brindar a los pacientes (y/o sus familiares) la

posibilidad de desarrollar, y fortalecer sus capacidades para afrontar las diversas dificultades de

un modo más adaptativo…” (Vyera y Mongiello, S.A. p. 1). En este sentido Hernández, Cabral,

Gardida y Camacho (2013) estudian “…el uso del cine como medio informativo y psicoeducativo

para los pacientes diagnosticados con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y sus familiares bajo

el formato de Cine club” (p. 1).

Para desarrollar la investigación, los autores presentaron a los participantes, 31 familiares de

pacientes TEA, 5 películas, las cuales fueron discutidas posteriormente. Las impresiones de los

asistentes fueron consignadas en un formato de cinco preguntas con respuestas abiertas y cerradas.

Algunos de los elementos presentes en las películas que rescataron los participantes a los foros y

mencionados por los autores son “... independencia, la maternidad, la vida laboral, la importancia

de las redes de apoyo, evitar el bullying, tesón, optimismo, pasión por lo que hacen, persistencia,

capacidad de superación, relación de pareja y sexualidad…” (p. 6).

Posteriormente en Madrid, Rico (2014) basada en su experiencia como terapeuta desde el

enfoque humanista, publica en un artículo en la revista Arteterapia una serie de estrategias,


dirigidas principalmente a dirimir dificultades en las relaciones de pareja; ejercicios para ser

trabajados en terapia individual o en terapia de grupo. Teniendo en cuenta que el propósito del

trabajo con cine desde el enfoque arteterapéutico incluye, tanto el visionado de películas y

posterior reflexión, como la creación artística por parte de los pacientes, la autora propone

actividades tales como: “…Biografía de la pareja: Dibuja la línea de tu camino de relaciones…

Storyboard de la vida de pareja… Foto biografía: con recortes de vídeos familiares… Collage

de cine: con las películas de parejas o amor que te han impactado…” (p. 304).

A manera de conclusión, la autora del artículo manifiesta que los ejercicios planteados son

usados por ella a nivel clínico con buenos resultados, aunque reconoce la necesidad de avalar

teóricamente las técnicas empleadas y cita otros investigadores que dan cuenta de estas

deducciones, por ejemplo, Grobler en 2012 y Powell en 2008.

Un poco más reciente es la investigación realizada por Kim (2014) en Korea del Sur, quien

investigó los efectos de un programa de reminiscencias grupal basado en la terapia de cine. Para

llevar a cabo su estudio trabajó con 45 adultos mayores entre 70 y 79 años de edad; 23 de ellos

hacían parte del grupo experimental y los 22 restantes fueron el grupo de control.

Con el fin de evaluar la eficacia del programa basado en cine terapia, la autora aplicó a

manera de pre-test y post-test el Korean Form of Geriatric Depression Scale (KGDS) para medir

el nivel de depresión en los participantes y un instrumento de su propia elaboración para medir la

integridad del yo basada en las teorías de Erikson. El programa constó de 10 sesiones de noventa

minutos aproximadamente. Posterior al visionado de las escenas preparadas, los participantes

compartían sus reminiscencias y respondían las preguntas que habían sido elaboradas por la
investigadora. Como parte de los resultados de la investigación, Kim reporta una significativa

disminución en los niveles de depresión, así como un aumento en la integración del yo.

Otra investigación, llevada a cabo en 2014 por Cortés, pretendía poner en evidencia la

influencia de películas populares en la construcción de la autoestima de un grupo 15 adolescentes

entre 13 y 18 años de edad, latinos residentes en los Estados Unidos. Durante 5 semanas los

participantes asistieron a cinco sesiones de 60 minutos aproximadamente para realizar, tanto el

visionado de las escenas de las películas, como la discusión de los temas vistos.

Para llevar a cabo su investigación, Cortés (2014) aplicó a modo de pretest y post test el

instrumento Rosenberg Self - Esteem Scale (RSES). La hipótesis planteada al inicio de la

investigación suponía un aumento en la autoestima de los adolescentes que visionarían las

escenas de películas previamente seleccionadas. Los resultados de la investigación, si bien no

confirman la hipótesis de la investigadora en el sentido de no haberse incrementado la autoestima

de los participantes a la luz del RSES, tampoco muestran disminución del constructo medido.

Cortés sugiere para futuras investigaciones en este sentido, incluir componentes cualitativos de

evaluación así como incrementar el número de sesiones.

Otro estudio, muy reciente, llevado a cabo por Dantzler (2015) pretendía integrar la Terapia

de selección/ Teoría de Realidad de William Glaser con la Cineterapia. Previo a su disertación, el

autor retoma los conceptos de la Terapia de Realidad y la Teoría de Elección de Glasser (1998).

La Terapia de Realidad tiene como objetivo la consecución de metas mediante la solución de

problemas y la toma de decisiones libres y acertadas a través de la responsabilización del

individuo y el empoderamiento. Por otra parte, la Teoría de Elección; la cual evolucionó a partir

de la Terapia de Realidad, propone un “Mundo de calidad”, la idealización de ciertas imágenes


que provocan expectativas sobreestimadas, más allá de las necesidades básicas: “is made up of

small groups of specific pictures that portray, more than anything else we know, the best ways to

satisfy one or more of our basic needs” (Glasser, 1998, citado por Dantzler, p. 476).

En este sentido el autor de ésta artículo propone, mediante el visionado de películas del

universo Marvel, hacer consiente a sus pacientes la posibilidad de estar viviendo en un “Mundo

de calidad” con altas expectativas, utopías, y tratar de fomentar experiencias más realistas en

ellos. Aunque Dantzler en su investigación no proporciona información acerca de la muestra a la

cual haya aplicado la técnica expuesta en su artículo, manifiesta tener buenos resultados en la

práctica clínica, principalmente con adolescentes seguidores del universo Marvel.

En 2015 Turns y Macey evaluaron la efectividad del cine terapia en contextos familiares,

solicitando a los padres de niños con algunas dificultades comportamentales observar películas al

interior de la familia y discutir posteriormente en terapia las observaciones más relevantes del

filme. Los investigadores parten del hecho que algunos padres esperan que sus hijos sean

“etiquetados” con algún tipo de diagnóstico con el fin de obtener alguna explicación a sus

inquietudes respecto de la conducta de estos. Los autores reportan como se reestructuraron las

narrativas al interior del sistema familiar mediante el uso de películas y así se reorganizó el

abordaje que el entorno cercano hacía de la dificultad del adolescente.

Por otro lado, Sage (2015) investigó la influencia de un cortometraje con contenido emotivo

(un personaje que afronta la inminente muerte de un ser querido) en el estado de ánimo del

espectador. Si bien es cierto, esta investigación no es propiamente una intervención mediante la

técnica Cineterapia, si ofrece un importante insumo para respaldar empíricamente la creencia de

la influencia emocional del cine.


Para su investigación, Sage aplicó el instrumento Profile of Mood Satates (POMS) en dos

momentos. En la investigación participaron 60 personas y el resultado respaldó la hipótesis

propuesta por la autora: “…the results of the study seem to suggest that a short five-minute film

has the ability to significantly impact mood state affect in a participant ...” (p. 89).

Otra forma de consignar el uso de la cineterapia en una publicación científica lo hicieron

Hankir, Holloway, Zaman & Angius (2015). En su artículo, los autores recogen el relato de

David Holloway, un hombre de 35 años diagnosticado con esquizofrenia paranoica. En su

exposición, Holloway describe como el cine le ha ayudado a él y a su entorno a sobrellevar las

dificultades inherentes a su diagnóstico.

En general, Holloway recomienda el uso de cineterapia como herramienta coadyuvante en

enfermedades mentales: “... I whole-heartedly believe that film can be used to give people who

don’t have mental illness an insight into the subjective experience of conditions such as

schizophrenia and what it is like to have, for example, thirdperson auditory hallucinations or

delusional beliefs...” (p. 140).

Otro estudio, orientado en esta dirección es llevado a cabo por Dickenson (2016), quien

investigó la influencia que puede ejercer el cine en audiencias promedio respecto de su actitud

frente a las enfermedades mentales. Para dicho estudio contó con 22 participantes, 14 mujeres y

8 hombres en los Estados Unidos. Para ejecutar su investigación la autora evaluó las cuatro sub-

escalas del instrumento “Community Attitudes Toward Mental Illness (CAMI) de Taylor & Dear

(1981): Benevolencia, Restricción Social, Autoritarismo e Imaginario colectivo de la salud

mental...” (p. 36).

La investigadora planteó como hipótesis de su investigación que el grupo que visionaría la

película Drive (Winding, 2011), en la que la enfermedad mental es tratada de manera negativa;
tendría diferencias significativas con el grupo que visionaría la película Lars and the real girl

(Gillespie, 2007), la cual aborda la enfermedad mental de manera positiva. Las hipótesis de la

autora no fueron confirmadas y Dickenson explica este fenómeno por el pequeño tamaño de la

muestra, la condición de voluntarios de los integrantes de la muestra, la omisión del instrumento

CAMI a manera de pre – test y al nivel de formación de los participantes, ya que la mayoría de

éstos informaron haber recibido formación en temas relacionados con la psicología.

Finalmente, el más reciente artículo revisado en el presente estudio es realizado en Turquía

por Egeci y Gencöz (2017), quienes investigaron el uso de cineterapia en problemas de pareja. El

estudio se llevó a cabo con seis mujeres, entre 25 y 28 años de edad, a las cuales se les realizó

cinco sesiones (una de las pacientes asistió a 3 sesiones). Los investigadores priorizaron películas

del género comedia y en cuyo desenlace el “problema” fuera resuelto. Los autores contaban con

5 películas, de las cuales recomendaban 3 a sus pacientes como homework inter-sesiones y serían

discutidas en el siguiente encuentro con el terapeuta.

Una de las conclusiones más relevantes a las que llegaron Egeci y Gencöz (2017) contiene

una claridad importante: “...the viewing step itself did not promote change; instead, the

discussion phase induced new insights and facilitated generalization of these gains into

individuals’ own problem areas...” (p. 69).

Resultados de la búsqueda:

La selección de las unidades de análisis se realizó mediante la búsqueda en bases de datos

digitales: Proquest, Dialnet, Psicodoc, Redalyc, Research Gate, Scielo y Science Direct; y su
posterior evaluación a la luz de los criterios de inclusión (Uso del cine en terapia psicológica,

efectividad de Cineterapia, cine y psicología clínica, cine y psicoeducación, influencia del cine

en percepción de la salud mental, influencia del cine en percepción del terapeuta). Producto de

esta selección se hallaron 68 artículos. De éstos 68 artículos, solo 28 estaban disponibles (Fig. 1).

Figura 1. Número de publicaciones por año revisadas en el presente trabajo.

Fuente: Elaboración propia.

Las restantes 40 publicaciones no estaban disponibles por políticas de las bases de datos

consultadas (Fig. 2).

Figura 2. Número de publicaciones NO disponibles.


Fuente: Elaboración propia.
A continuación se presenta la figura 3, en la cual se hace un comparativo entre las

publicaciones disponibles y no disponibles.

Figura 3. Comparativo disponibilidad de publicaciones en la web.

Fuente: Elaboración propia.

Teniendo en cuenta tanto las publicaciones disponibles, como las NO disponibles en la web,

se observa que, aunque en los años 2016 y 2017 las publicaciones fueron escasas, la tendencia en

número es al aumento a partir del año 2006. (Ver figura 4).


Figura 4. Tendencia en publicaciones por año en Cineterapia
Fuente: Elaboración propia.

Hitos En Cineterapia: En 1986 Duncan, Beck & Grnum (citados por Sage, 2015) usan la

película Ordinary people (Redford, 1980) para “facilitar” el reintegro de un grupo de jóvenes a

sus hogares de origen.

Sin embargo, no fue sino hasta 1990 en que se teorizó al respecto. La mayoría de los

investigadores confiere la construcción de un marco teórico del concepto y de la técnica

cineterapéutica propiamente dicha por parte de Berg-Cross, Jennings & Baruch en 1990 en su

artículo “Cinematherapy: Theory and practice” (Grobler, 2012; Sage, 2015; Egüeci & Gencöz,

2017).
Posteriormente, en 1998 Hesley & Hesley publican un catálogo con más de cien películas con

potencial para ser usado en cineterapia (Wu, 2008; Sage, 2015; Farrel, 2006; Lampropoulus,

Kazantzis & Deane, 2004).

Problemáticas Psicológicas Abordadas Por Medio De La Cineterapia (Ver tabla 2):

De acuerdo con los hallazgos del presente trabajo la cineterapia ha sido usada en diferentes

problemáticas psicológicas relacionados con los diferentes grupos etáreos (Ver figura 5) y con

diferentes problemáticas psicológicas:

Figura 5. Proporción de publicaciones por grupo etáreo

Fuente: Elaboración propia.


En población infantil con dificultades en violencia intrafamiliar (Fernández de Juan, 2006 y

2017), afrontamiento de separación parental (Marsick, 2010).

En adolescentes: autoestima, autoimagen, sentido de vida (Jurich & Collins; 1996, Wolz,

2005, citados por Wu; 2008, Wang; 2010, Cortés; 2014), depresión (Farrel, 2006), consumo de

sustancias psicoactivas (Molaie, Shahidi, Vazifeh & Bagherian. 2010), manejo de duelo (Molaie,

Abedin & Heidari; 2010), toma de decisiones y sentido de realidad (Dantzler, 2015).

En población adulta en temas como abuso de alcohol (Pur, 2009), estrés producido por la

condición de cuidador de hijos con trastornos mentales (Abedin & Molaie 2010), rasgos

perfeccionistas (Türküler, Gencöz; 2010), influencia del cine en el bienestar psicológico general

(Grobler, 2012; Sage, 2015); ansiedad en estudiantes universitarios (Dumtrache, 2013);

psicoeducación (Hernández, Et Al. 2013, Turns & Macey, 2015; Dickenson, 2016); problemas

de pareja (Rico, 2014; Egeci & Gencöz 2017); depresión en adulto mayor (Kim, 2014) e incluso

esquizofrenia (Hankin, Holloway, Zaman & Agius; 2015).

Efectividad de la Cineterapia (Ver tabla 2):

Respecto de la efectividad en psicoterapia se pudo evidenciar: 2 investigaciones que

compararon la Cineterapia con otras técnicas (Molaie, Shahidi, Vazifeh, & Bagherian, 2010;
Molaie, Abedin, Heidari, 2010), las dos comparaciones resultaron ser favorables a la Cineterapia.

100% efectividad de Cineterapia al ser comparada con otras técnicas.

Siete investigaciones de diez que reportaron usar método cuantitativo, aplicación de

instrumentos psicométricos y grupos de control, reportaron efectividad de la cineterapia. 70% de

efectividad en métodos cuantitativos.

Seis publicaciones que hicieron uso del enfoque cualitativo para evaluar el impacto de la

cineterapia en los participantes reportan mejoría de sus clientes en términos narrativos con

expresiones como “en general”, “la mayoría de los casos” y “sensación de bienestar”

Tres investigaciones hicieron seguimiento posterior a la aplicación de la técnica, encontrando

perdurabilidad de la mejoría producida por la Cineterapia. 100% efectividad en pruebas de

seguimiento posterior.

Tabla 2
Problemáticas psicológicas abordadas por las publicaciones revisadas y su efectividad.

AUTOR PROBLEMÁTICA PARTICIPANTES RESULTADOS


Fernánde Restablecimiento del 11 niños, hijos de Aumento de la motivación,
z de Juan, autoestima posterior a ser madres violentadas facilita la intervención psicosocial,
2006 víctimas de violencia mejora la expresión de sentimientos.
intrafamiliar.
Pur, Consumo 108 personas adultas, No reporta mejoría cuantificada
2009 problemático de alcohol 68 hombres y 40 mujeres en asistentes a cineterapia
Abedin Estrés asociado al 30 mujeres adultas, Reportan mejoría cuantificada en
& Molaie, cuidado de hijos con madres de niños asistentes a cineterapia
2010 trastornos mentales
escolares diagnosticados
con trastornos mentales
Molaie, Consumo de SPA en 45 adolescentes Al comparar Terapia Cognitiva
Shahidi, adolescentes varones consumidores de Conductual (TCC) con Cineterapia,
Vazifeh & Spa reporta resultados efectivos similares
Bagherian, entre las dos técnicas. Sin embargo,
2010 evidencia mayor perdurabilidad en la
efectividad de la Cineterapia después
de un mes de seguimiento.
Molaie, Manejo de duelo 36 mujeres Al comparar un Grupo de Apoyo
Abedin & adolescentes que estaban Terapéutico (GAT) con Cineterapia,
Heidari, afrontando la pérdida de reporta no haber diferencias en la
2010 un ser querido efectividad de las dos técnicas. Sin
embargo, evidencia mayor
perdurabilidad en la efectividad de la
Cineterapia después de dos mes de
seguimiento.
Türküler Características de 34 jóvenes Reportan mejoría cuantificada en
& Gencöz, personalidad universitarios entre 20 y asistentes a cineterapia
2010 perfeccionista 24 años de edad
Marsick, Separación parental 3 preadolescentes Dos de los 3 jóvenes presentan
2010 entre 10 y 12 años mejoría en estrategias de
afrontamiento al cabo de la
cineterapia. Evaluación cualitativa
Wang, Evaluar el constructo 102 adolescentes de Los participantes en el grupo
2010 “Sentido de vida” en 20 años promedio experimental reportan mayores
jóvenes estudiantes sin estudiantes de primer año puntajes todas las subescalas del
diagnóstico previo de universidad constructo en la aplicación de
instrumentos psicométricos respecto
del grupo de control, incluso dos
semanas después en que se hizo
seguimiento: Mejoría cuantificada en
asistentes a cineterapia.
Grobler, Promoción de 60 jóvenes 26 años de Tanto el resultado cualitativo
2012 bienestar psicológico promedio, sin como el cuantitativo da cuenta del
general diagnóstico psicológico incremento de las 24 fortalezas
previo descritas en la psicología positiva.
Dumtrache, Ansiedad producida 60 jóvenes con La investigadora reporta
2013 por la carga académica promedio de 21 años, disminución significativa de la
en jóvenes universitarios estudiantes de primeros ansiedad entre los que participaron de
años de universidad cineterapia en comparación con el
grupo de control.
Hernández, Dificultades en el 31 adultos familiares La evaluación, de tipo cualitativo,
Et Al. 2013 manejo asertivo de de pacientes TEA da cuenta del incremento de las
pacientes TEA y sus capacidades de los participantes,
implicaciones optimismo, persistencia, capacidad de
superación, entre otros.
Kim, Depresión en adultos 45 adultos mayores Reporta disminución significativa
2014 mayores internados en una clínica en niveles de depresión en grupo
especializada experimental asistente a cineterapia.
Cortés, Construcción de 15 adolescentes La autora reporta no haber
2014 autoestima en migrantes en EE. UU. diferencias significativas de los
adolescentes asistentes a cineterapia a la luz de los
instrumentos psicométricos pre - test
y post-test
Turns & Estigmatización de Dos adultos, padres Los autores reportan que las
Macey, 2015 niños con dificultades en de un niño de 8 años sesiones de cineterapia promueven en
su comportamiento etiquetado como la familia la posibilidad de eliminar
problemático las etiquetas por comportamiento y
sus implicaciones
Sage, Afectación de estado 60 adultos, La autora reporta, mediante la
2015 de ánimo estudiantes universitarios aplicación de instrumentos
o profesionales sin psicométricos, la afectación del
diagnóstico estado de ánimo (y 6 subescalas del
POMS) producto del avistamiento de
un cortometraje con contenido
emocional significativo
Dickenson, Actitud frente a la 22 adultos La muestra, dividida en dos
2016 enfermedad mental universitarios grupos que observaron dos películas
diferentes, no presentan diferencias
significativas respecto de su actitud
frente a la enfermedad mental a la luz
del Community Attitudes Toward
Mental Illness (CAMI)
Problemas de pareja 6 mujeres adultas En los resultados, presentados de
manera cualitativa, los investigadores
Egeci & encontraron que en general,5 de las 6
Gencöz, mujeres, 5 habían logrado abordar sus
2017 dificultades desde una perspectiva
diferente y reconocer
comportamientos alternativos.

Nota: Elaboración propia.

Enfoque clínico (Ver tabla 3): Las publicaciones revisadas hacen sus intervenciones desde

diferentes enfoques clínicos: psicodinámico, conductual, humanista, cognitivo, cognitivo

conductual y narrativo- constructivista e incluso desde enfoques integradores como en el caso de

Rico (2014) y Pur (2009); lo cual se corresponde con lo evidenciado por Lampropoulus,

Kazantzis & Deane (2004), quienes ratifican la diversidad de enfoques que harían uso de la

Cineterapia en contextos clínicos.


Tabla 3.
Enfoques clínicos presentes en las investigaciones revisadas.

ENFOQUE CLÍNICO AUTOR (ES) PAÍS


Fernández de Juan, 2006 México
HUMANISTA Grobler, 2012 Sudáfrica
Dantzler, 2015 Estados Unidos
Farrell, 2006 Inglaterra
Abedin & Molaie, 2010 Irán
COGNITIVO- Molaie, Shahidi, Vazifeh, & Bagherian, 2010. Irán
CONDUCTUAL Molaie, Abedin, Heidari, 2010 Irán
Türküler & Gencöz, 2010 Turquía
Dumtrache, 2013 Rumania
Fleming & Bohnel, 2009 Estados Unidos
Marsick, 2010 Estados Unidos
NARRATIVO – Kim, 2014 Korea
CONSTRUCTIVISTA Cortés, 2014 Estados Unidos

Turns & Macey, 2015 Estados Unidos


Hankir, Holloway, Zaman & Agius, 2015 Croacia
Egeci & Gencöz (2017) Turquía
COGNITIVO Dickenson, 2016 Estados Unidos
Hernández, Et Al. 2013 México
PSICODINÁMICO Wang, 2010 China
Sage, 2015 Estados Unidos
HUMANISTA – Rico, 2014 España
PSICODINÁMICO
MODELO Pur, 2009 Turquía
TRANSTEÓRICO DE
CAMBIO (MTT)

Nota: Elaboración propia.


Discusión

Después de hacer la revisión de literatura pertinente para analizar las tendencias en

investigación en Cineterapia se observa que, desde el año 2006, el número de publicaciones en el

tema de Cineterapia se ha venido incrementando, teniendo como año de mayor producción el

2010 con nueve apartados (Ver figura 4). Del mismo modo, se observa que el desarrollo del tema

Cineterapia se está trabajando prácticamente en todo el mundo, pues se pudo evidenciar

publicaciones de todos los continentes (Ver tabla 3). También se pudo constatar que la búsqueda

de publicaciones relacionadas con el tema no fluyó como se esperaba, pues por ser un tema

reciente y debido a las políticas de las diferentes bases de datos no hay mucha literatura

habilitada: la proporción de artículos hallados disponibles, respecto de los artículos no

disponibles es de 2 a 3, es decir, por cada 2 disponibles, hay 3 artículos no disponibles, lo cual

supone un obstáculo considerable para un análisis de datos bastante más exhaustivo y diciente

(Fig. 3).

Complementariamente, se puede apuntar que, aunque la Cineterapia como técnica

coadyuvante en psicoterapia viene en aumento, las publicaciones rigurosas son limitadas.

Además, no existe un método o modelo único de intervención cine terapéutica; se halló en esta

revisión intervenciones en las que se hace uso del cine como elemento metafórico (Wang, 2010;

Rico, 2014; Sage, 2015); el cine como elemento útil para el modelado conductual (Farrel, 2006;

Türküler & Gencöz, 2010; Dumtrache, 2013) o el cine como motivador (Grobler, 2012;

Dantzler, 2015). Lo anterior se explica por la heterogeneidad de enfoques en psicología.


Por otro lado, se puede reconocer la multiplicidad de dificultades psicológicas abordadas con

Cineterapia: autoestima, autoimagen, sentido de vida (Jurich & Collins; 1996, Wolz, 2005,

citados por Wu; 2008, Wang; 2010, Cortés; 2014; Dantzler, 2015), depresión (Farrel, 2006; Kim,

2014), consumo de sustancias psicoactivas (Pur, 2009; Molaie, Shahidi, Vazifeh & Bagherian, S.

2010), manejo de duelo (Molaie, Abedin & Heidari, 2010), estrés (Abedin & Molaie, 2010;

Türküler & Gencöz, 2010; Dumtrache, 2013), bienestar psicológico (Grobler, 2012; Sage,

2015);); psicoeducación (Hernández, Et Al. 2013, Turns & Macey, 2015; Dickenson, 2016);

problemas de pareja (Rico, 2014; Egeci & Gencöz 2017) y esquizofrenia (Hankin, Holloway,

Zaman & Agius; 2015). No obstante, la investigación en uso clínico de la Cineterapia hasta

ahora es insuficiente a la luz de la gran cantidad de trastornos del DSM V.

Por otro lado, se pudo identificar una amplia variedad de enfoques clínicos que hacen uso de

la Cineterapia: Psicodinámico, humanista, cognitivo, conductual, cognitivo – conductual y

enfoques integradores, lo cual es congruente con lo reportado con Lampropoulus, Kazantzis &

Deane (2004). Al respecto se evidenció coherencia entre los marcos teóricos empleados para

llevar a cabo las investigaciones con la metodología empleada. Sin embargo, se observa que

algunas muestras (para el caso de las investigaciones de corte cuantitativo) son pequeñas, lo cual

dificultaría la generalización de los resultados obtenidos, por ejemplo Abedin & Molaie (2010),

Türküler & Gencöz (2010) y Dickenson (2016).

Finalmente y en el marco de la efectividad de la Cineterapia, en general se evidenció que la

técnica es efectiva en el tratamiento de las dificultades abordadas (Ver tabla 2) e incluso, en


comparación con otras técnicas de mayor tradición como la Terapia Cognitivo Conductual para

abordar consumo de SPA (Molaie, Shahidi, Vazifeh, & Bagherian, 2010) y la Terapia de Grupo

de Apoyo para manejo adecuado del duelo (Molaie, Abedin, Heidari, 2010).

Conclusiones

Aunque la tendencia en el uso de cineterapia evidenciada en el presente trabajo está en

aumento, en consistencia con Lampropoulus, Kazantzis & Deane (2004) y Norcross (2006),

actualmente su número es limitado y las publicaciones realizadas no siguen un marco

metodológico común.

También se pudo verificar que existe en la actualidad varias publicaciones que enlistan una

serie de películas con potencial para ser usadas en Cineterapia, por ejemplo Solomon, Hesley &

Hesley, Peske & West (citados por Wu, 2008). Sin embargo, el uso de la técnica se debe llevar a

cabo con suma competencia y conocimiento a fondo, ya que si bien la técnica ofrece una series

de facilidades, también se han reportado varias dificultades inherentes al proceso: la selección de

las películas se debe hacer responsablemente, pues, no todas las películas pueden ser usadas

indistintamente y debe haber un acompañamiento de un profesional, bien con posterioridad al

visionado de las películas, bien simultáneamente (Farrel, 2006; Sage, 2015).

Por otro lado, se pudo observar que no se ha estandarizado un modelo único para el uso del

cine como estrategia coadyuvante en terapia, sin embargo, su potencial es prometedor ya que la

técnica es de fácil acceso, agradable y de fácil cumplimiento para los clientes y mediaría en el
fortalecimiento de la alianza terapéutica lo cual es muy positivo para la terapia (Wu, 2008;

Molaie, Abedin & Heidari, 2010).

Para efectos de la presente revisión de literatura se logró ubicar en bases de datos digitales un

total de 68 artículos indexados, publicaciones de carácter divulgativo y libros de texto sobre

Cineterapia. Sin embargo, sólo fue posible acceder a 28 de éstas, lo que representa un 41% de las

´publicaciones, mientras que las restantes 40, es decir el 59% del material no está disponible para

el público en general por políticas de las bases de datos.

Algunos autores hacen grandes esfuerzos por objetivizar sus investigaciones, empleando

instrumentos psicométricos, haciendo seguimiento a la efectividad del procedimiento y

comparando la cineterapia con otras técnicas (Molaie, Abedin & Heidari, 2010; Türküler &

Gencöz, 2010; Wang, 2010; Grobler, 2012; Dumtrache, 2013).

Por otro lado, se puede observar un gran bache investigativo en cineterapia en Iberoamérica,

ya que son muy pocas las publicaciones provenientes de España y Latinoamérica. Norteamérica

lidera las investigaciones en cineterapia, seguida por Europa y Asia (Ver tabla 3).

Recomendaciones

Dado el vacío investigativo para Iberoamérica en Cineterapia, se recomienda realizar

investigaciones en estos países. Muchos clínicos hacen uso hoy del cine como estrategia de
apoyo. Se sugiere a los profesionales del área de salud mental documentar estas intervenciones

con el ánimo de nutrir el acervo investigativo que vaya constituyendo una metodología validada

empíricamente.

Teniendo en cuenta que existe muy pocos trabajos empíricos, se recomienda promover

investigaciones en este campo con el fin de que en el futuro, se pueda evaluar la posibilidad de

hacer una revisión de literatura del tipo meta – análisis, para, en caso de resultar efectivas y sus

resultados sean generalizables, poder incluir la técnica en las “Guías de Salud Mental” como

parte de las metodologías más efectivas.

Para el caso de los clínicos que estén interesados en emplear (o continuar empleando) la

cineterapia como estrategia de apoyo, se sugiere una adecuada ilustración al respecto, teniendo

en cuenta las fortalezas que esta estrategia representa, pero también las limitaciones y

dificultades que ella conlleva. En este sentido, el presente trabajo permite una rápida revisión de

la efectividad de la cineterapia, los enfoques que hacen uso de la técnica y las problemáticas en

que la Cineterapia ha sido implementada.


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Apéndices
Apéndice A.

Instrumento de recolección de información para la revisión de literatura.

No. Autor Título Año Palabras clave


(Abstract)
1 Hesley, J. Using Popular Movies in Psychotherapy 2001 Popular Movies,
Psychotherapy
2 Lampropoulus, G; Psychologists Use Of Motion Picture In 2004 Motion pictures,
Kazantzis, N & Clinical Practice therapeutic value,
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treatment,
therapeutic tools,
clinical applications
3 Orchowski, L; Cinema And The Valuing Of 2006 cinema, movie, media,
Spickard, B; & Psychotherapy: Implications For Clinical psychotherapy
McNamara, J. Practice
4 Norcross, J. Integrating Self-Help into Psychotherapy: 16 2006 self-help,
Practical Suggestions psychotherapy,
bibliotherapy, self-
change, treatment
5 Fernández de Niños Violentados: El Cine Debate Como 2006 Cine-debate;
Juan, T. Opción Terapéutica. Cinematerapia; Maltrato
infantil; Niños
violentados
6 Farrel, E. The Power Of Film: A Model For The Use 2006 Education, Guidance
Of Group and Counseling, Cinema
Cinematherapy In The Therapeutic
Treatment Of
Clinically Depressed Adolescents
7 Wu, A. Applying Cinema Therapy With 2008 Cinema therapy,
Adolescents Metaphor, therapeutic
And interventions,
A Cinema Therapy Workshop adolescents,
characters.
8 Fleming, M. & Use Of Future Film As Part Of 2009 film, cinema-therapy,
Bohnel, E. Psychological Assessment bibliotherapy, projective
psychological
assessment, inpatient
assessment
9 Pur, I. Cinematherapy For Alcohol Dependent 2009 Cinematherapy, alcohol
Patients dependence, stages of
change, decisional
balance, self-efficacy,
treatment motivation,
transtheoretical model of
change
10 Abedin, A. & The Effectiveness Of Group Movie Therapy 2010 Mental retardation,
Molaie, A. (GMT) On Parental parental stress, movie
Stress Reduction In Mothers Of Children therapy
With Mild Mental Retardation
In Tehran
11 Molaie, A; Comparing The Effectiveness Of Cognitive 2010 Cognitive-behavior
Shahidi, S; Behavioral Therapy And therapy; movie therapy;
Vazifeh, S. & Movie Therapy On Improving Abstinence abstinence self-
Bagherian, S. Self-Efficacy In Iranian efficacy;adolescent
Substance Dependent Adolescents
12 Molaie, A; Comparing The Effectiveness Of Group 2010 Group movie therapy,
Abedin, A. & Movie Therapy (GMT) mental health,
Heidari, M. Versus Supportive Group Therapy (SGT) bereavement,
For Improvement Of adolescence, supportive
Mental Health In Grieving Adolescent Girls group therapy.
In Tehran
13 Türküler, B. & The Effect Of Cinematherapy On 2010 Cinematherapy,
Gencöz, F. Perfectionism And Related Schemas. Perfectionism, Related
Schemas.
14 Trewavas, C; Representations Of Non-Suicidal Self-Injury 2010 film, media
Hasking, P. & In Motion Pictures representations, non-
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harm, self-injury.
15 Marsick, E. Film Selection In A Cinematherapy 2010 cinematherapy, multiple
Intervention With Preadolescents case study, film, divorce,
Experiencing Parental Divorce children, preadolescent,
counseling, creativity
16 Wang, X. Effects Of Supervised Movie Appreciation 2010 College Students; Life
On The Improvement Of College Meaning Sense;
Students’ Life Meaning Sense Supervised Movie
Appreciation; Suicide
Prevention; Mental
Health Education
17 Grobler, L. Positive Psychology Movies And Well- 2012 cinematherapy, movies,
Being positive psychology,
character strengths,
well-being
18 Dumtrache, S. The Effects Of A Cinematherapy Group On 2013 Cinematherapy, personal
Diminishing Anxiety In Young People development centered on
movies, therapy of
unification.
19 Hernández, V; El Cine Como Recurso Psicoeducativo Para 2013 Cineclub, Trastornos
Cabral, D; Familiares De Personas Diagnosticadas Con Espectro
Molina, M. & Trastornos Del Espectro Autista. Autista, Familiares,
Camacho, I. Psicoeducación
20 Rico, L. Cine Y Problemas De Pareja. El Road 2014 terapia, pareja,
Movie cineterapia, películas,
creatividad
21 Kim, H. Effects Of A Cinema Therapy-Based Group 2014 Depression, Ego,
Reminiscence Program On Elderly, Nursing home
Depression And Ego Integrity Of Nursing
Home Elders
22 Cortés, A. Building Of Self-Esteem Of Latino/A 2014 Culturally relevant film,
Adolescents Via Culturally Relevant Films self-steem, adolescents.
23 Dantzler, J. How The Marvel Cinematic Universe 2015 choice theory,
Represents Our Quality World: An cinematherapy,
Integration Of Reality Therapy/Choice creativity in
Theory And Cinema Therapy. counseling, reality
therapy, superheroes
24 Turns, B. & Cinema Narrative Therapy: Utilizing Family 2015 Movies, family unit,
Macey, P. Films To Externalize Children’s "Problems". Therapists.
25 Sage, K. Cinematherapy And An Assessment Of 2015 Cinematherapy,
Mood State To Watching A Short Film unconscious cognitive,
About A Character mood state, finding
Struggling With The Death Of A Loved One meaning,
26 Hankir, A; Cinematherapy And Film As An 2015 Cinematherapy,
Holloway, D; Educational Tool In Undergraduate schizophrenia,
Zaman R & Psychiatry Teaching: A Case Report And psychiatry,
Agius; M. Review Of The Literature undergraduate
education, patients,
narrative, film.
27 Dickenson, J. Effects Of Mental Illness Portrayed In 2016 Cinema, negative
Cinema On Viewers Formation Of Stigma portrayals of mental
illness, American
culture.
28 Egeci, I.S. & Use Of Cinematherapy In Dealing With 2017 Cinematherapy Four-
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cinematherapy
Relationship problems
Apéndice B.

Cuadro de artículos no disponibles en la WEB

No. Titulo Autor Base


1 Duncan, K; Beck, D; Granum, Journal of counseling and
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4 4-H Night at the movies. A program for Jurich, A; Collins, O. 1996 Journal adolescence
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5 El cine como terapia educativa Premio a la fundación de Cinemania
ayuda contra la
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6 Rent two films and let’s talk in the Hesley, J; Hesley, J. 2000 John Wiley and Sons, Inc.
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7 El alcoholismo en las Antillas Amaro, G; Grullón, M. 2000 Adicciones. Revista de
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intervención.
8 Cine y terapia familiar (A propósito de Rios, J. 2000 Cuadernos de terapia
la película “Familia” de Fernando familiar
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9 La utilización del cine como método Vila, L; Área, R; García, A; Siso saude. Boletín de la
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agudos. García, G. 2002 mental.
10 Cineterapia: La guía de películas para Peske, N; West, B. 2002 Libro. Editorial Vergara,
todos los estados de ánimo. Barcelona
11 Group cinematherapy as a treatment Bierman, J; Krieger, A; Residential Treatment for
modality for adolescentes girls Leifer, M.2003 Children & Youth
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12 Psychotherapy and movies: On using Schulenberg, S 2003 Journal of contemporary
films in clinical practice psychotherapy (research
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13 Movie Therapy, Moving Therapy! Ulus, F. 2003 Libro. Trafford publishing
14 Meaninful cinema: Logotheraphy and Schulenberg, S. Melton, A. PsycCritiques (Research
The lord of the rings 2004 gate)
15 Meaninful cinema: Logotherapy and Schulenberg, S. Niemiec, R. PsycCritiques (Research
the Last Samurai 2005 gate)
16 Bu, H. 2005
Effects of excellent films on facilitating Mental Health Education for
students’ mental health. Primary and Middle School
Student,

17 Group cinematherapy: Using metaphor Michael LeePowell M.S. The Arts in Psychotherapy
to enhance adolescent self-esteem Rebecca A.NewgentPh.D.
Sang MinLeePh.D. 2006
18 Biblioterapia y cineterapia: Resuelve tu Kohan, S. 2006 Libro. Editorial Ramdom
vida libro a libro, película a película. House Mondadori,
Barcelona
19 Using film The hours to teach diagnosis Pearson, Q. 2006 The journal of humanistic
counseling, education and
develooment.
20 No elijas: Vive y trabaja Muiño, L. 2008 Psicodoc. (Libro)
21 A cinematherapy workshop Wu, A. 2008 Thesis of Master of science
in counseling. California
state university
22
Appreciate psychologi-cal film and Song, Y.F. and Xue, X.P. Movie Literature
improve your mental health (2008)

23 The Metaphorical Use of Vampire Priester, P. 2008 Journal of creativity in


Films in Counseling mental health

24 Effectiveness of Group Movie Therapy Molaie, A. Abedin, A. 2009 Reasearch gate


(GMP) on reduction of grief experience
intesity in bereaved adolescente girls
25 Cineterapia para todos Miralles, F. 2009 Intergal: Vive mejor en un m
mundo mejor
26 Utilizing Movies in Family Therapy: Dermer, S; Hutchings, J. The american journal of
Applications for Individuals, Couples, 2010 family therapy
and Families

27 Improving the Empirical Credibility of Powell, M; Newgent, R. Journal Counseling outcome


Cinematherapy 2010 research and evaluation
A Single-Subject Interrupted Time-
Series Design

28 Cinematherapy in the day hospital Gramaglia, C; Abbate-Daga, Art psychoter


treatment of patients with eating G; Amianto, F; Brustolin, A;
disorders. Case study and clinical Fassino,S. 2011.
considerations
29 El cine en terapia Saavedra, R. Angel, M. 2011 Revista de psicoterapia
30 El trabajo con películas en psicoterapia García-Martínez, J; Moreno- Revista de psicoterapia
Mora, D. 2011
31 The Family Life Cycle and Critical Ballard, M. 2012 Journal creative mental
Transitions: Utilizing Cinematherapy to health
Facilitate Understanding and Increase
Communication
32 Uso de escenas de cine en terapia Cueto, D; Cueto, M. 2012. Prolepsis
sexual y de pareja
33 Experiencias terapéuticas grupales. Irazábal, E; Hernández, M. Psicodoc
Libro. 2013
34 Towards designing a intelligent movie Jiang, J; Wang, Y; Yang, H. Conference paper.
therapy system for mental disease 2013 Conference: 2013 19th
treatment International Conference on
Automation and Computing.
London. UK.
35 The sequences of a personal Dumitrache, S.D. 2013 Bucharest: SPER Publishing
development group based on movies house
36 Use of Movies for Group Therapy of Yazici, E; Ulus, F; Selvitop, International journal of
Psychiatric Inpatients: Theory and R; Bülent, A; Aydin, N. group psychotherapy
Practice 2014
37 Positive psychology at the movies 2. Niemiec, R; Wedding, D. Libro. Hogrefe publiching
Using films to build caracter strengths 2014
and well-being
38 Cine y neurología: Primeras Collado-Vásquez, S; Revista de neurología.
aplicaciones docentes. Carrollo, J. 2015. Edición electrónica
39 Cine y reconocimiento Bernales, S. 2015 De familias y terapias.
40 Cinematerapia: Uma proposta Arantes, C; Lopes, R. 2016
psicoeducativa baseada na terapia do
esquema

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