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Trabajo Práctico de Psicopatología General

Profesorado de Psicología

Profesor Dip, Matías

Fernández, Damián

General Roca – Rio Negro

02/09/19
Consigna: Desarrollar un pequeño escrito donde se caractericen los diferentes
paradigmas de la Psicopatología

La psicopatología es una disciplina científica que tiene como objeto de estudio la


conducta anormal o desviada. Se interesa en la naturaleza y las causas de la conducta
anormal o psicopatológica y se plantea como objetivo principal descubrir leyes que
regulan la conducta anormal o patológica mediante el medio científico. Sin embargo,
es difícil establecer con precisión lo que debe entenderse como conducta anormal o
psicopatológica, por lo cual es necesario conocer los criterios o parámetros que nos
permitirán ingresar al campo de lo anormal o psicopatológico, y para esto es necesario
conocer los diferentes paradigmas de la psicopatología.

Cada paradigma está basado en un pensamiento ético de la época, entendiendo a la


ética como la posición en la cual se produce la escucha del malestar del otro. Hay que
tener en cuenta que la posición por la cual se produce la escucha tiene siempre un
abordaje político y no existe acción ingenua. La historia de la psicopatología debe
pensarse desde las condiciones materiales, económicas y políticas de un contexto
determinado.

Lanteri Laura sostiene que se debe pensar el devenir historia de la psicología a través
de Thomas khan, haciendo uso de su teoría de los paradigmas.

1er Paradigma: La enfermedad mental

Este paradigma se sitúa a finales del siglo XVIII en Francia. Sus comienzos surgen
cuando Pinel asume como director de Bicêtre en 1793, un manicomio. Pinel se
encarga de redefinir el concepto del loco, y este comienza a ser de interés para la
medicina. Se entendía como locos a quienes tenían tendencia a la agresividad o a los
improductivos para la sociedad, los delincuentes se encontraban excluidos de la
definición. La medicina buscaba curar la locura en base a “ideales humanistas”, y esta
enfermedad mental se reducía a si era loco o no. Aunque se tomaban en cuenta
variaciones de la locura como la manía, melancolía, la demencia, y el idiotismo. Al final
cualquier tipo de variante daba como resultado a un sujeto loco, y para el solo existía
un tratamiento conocido como “tratamiento moral”. Este tratamiento se basaba en el
aislamiento, se buscaba alejarlo de los vínculos y el mundo para evitar tener cercanías
con las pasiones que agravaban la condición del sujeto. Se entendía a la pasión como
algo que el sujeto quería realizar o llevar a cabo sin importar las consecuencias. Este
tratamiento buscaba dirigirse a lo que restaba de razón del loco.

Durante este paradigma se trabajaba con lo que se conoce como la “clínica de la


mirada”. Se buscaba llegar a observar la mirada en su estado puro, evitando la
intervención y las teorías debido a que contaminaban la mirada. Se mira al loco sin su
contexto y solo se usa la escucha como medio de confirmación

“obedece mis órdenes, calla y tu cuerpo obedecerá”

La mirada en este paradigma acerca de la enfermedad mental se considera que es


“sincrónica”, esto quiere decir que se piensa a la enfermedad mental como una
fotografía, no interesa la evolución de la enfermedad y existe un tipo de pensamiento
muy extremista en donde se toma al sujeto como normal o loco

Este paradigma entra en crisis a mediados del siglo XIX cuando Falret publica “la no
existencia de la monomanía”. Allí sostiene que existen múltiples enfermedades
mentales y da paso al segundo paradigma de la Psicopatología:

Paradigma 2: Las enfermedades mentales

Este paradigma está situado a mediados de 1850. Cobra mayor importancia la


evolución de la enfermedad, debido a que se reconocen diferentes enfermedades
(intento de clasificación), pero se mantiene la mirada binaria de sujeto enfermo / sujeto
normal. A la vez se deja de mirar a la enfermedad como una foto y se comienza a
mirar el proceso de la evolución de la enfermedad. Y se comienza a considerar que lo
mental causa problemas físicos.

Durante este paradigma comienza a haber un reduccionismo de lo psíquico a lo físico.


Se empiezan a encontrar causas especificas pertenecientes a una patología y no a
otra

Este paradigma entra en crisis debido a que, al intentar clasificar las patologías, mas
aparecían y se dificultaba ordenarlas. Además, se observaba que para las mismas
locuras había diferentes síntomas.

La noción de estructuras comienza a adquirir valor, “las partes tienen el valor del todo,
pero el todo vale más que las partes”; esto quiere decir que, si el síntoma es el mismo,
pero el todo es distinto, la locura es distinta.
Paradigma 3: Las grandes estructuras Psicopatológicas

Surge a partir de la intervención de Bleuer en el congreso de Ginebra.

En este paradigma la influencia del psicoanálisis fue muy importante con la distinción
entre neurosis y Psicosis. Por un lado, Las psicosis designan un grupo de
enfermedades que implican la pérdida de la noción de la realidad, haciendo que la
persona la reinterprete por completo, principalmente debido al hecho de que no cuenta
con mecanismos suficientes para soportarla y hacerle frente. Entre estas
enfermedades tenemos la esquizofrenia o el trastorno delirante crónico. En este tipo
de dolencias el enfermo no es consciente de que padece una enfermedad, por ello, y
vive su reinterpretación como si fuera la realidad. En las neurosis, por el contrario, el
paciente sí es consciente de que padece una enfermedad y sufre por ello. La neurosis
es realmente una búsqueda de adaptarse y soportar una realidad que, de otra forma,
no podría ser asimilada por el sujeto. De ahí vienen algunos comportamientos que,
aunque incomprensibles para quienes no padecen dichos trastornos, como ocurre en
los enfermos con trastorno obsesivo compulsivo, para ellos es una conducta que tiene
una finalidad muy obvia, consistente en eliminar la angustia que sienten ante
situaciones que no pueden dominar.

Bleuer introduce el concepto de esquizofrenia con las ideas Freudianas. No se


interesa en describirla, si no, en aislar los mecanismos productores del síntoma. No
existe el locacionismo, si no, que se recurre a explicar cómo se produce por medio de
las teorías Psicoanalíticas (Inconsciente, represión)
Bibliografía:
Bercherie, P. (1986). Los fundamentos de la clínica (Introducción y cap. 1), (s/l).
Ed. Manantial.
Ficha de Cátedra interna: Pparadigmas en Psicopatología
Martínez, H. (2008). “O psicoanálisis, o Neurociencias” En Psicoanálisis y El
Hospital, n° 33, año 17. (s/l).
Foucault, M. (2007) “El nacimiento de la Clínica”. Cap. 7. Siglo XXI

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