PERCEPCIÓN URBANA

POSICIONAMIENTO
Parte de la bibliografía analizada aporta una definición pertinente a nuestro glosario:
“Urbanismo. Del latín urbus, urbanus, es decir, ‘referido a Roma’, el término URBANO
es retomado en el siglo XVIII para calificar lo relacionado con la ciudad en oposición a
lo rural. El sentido actual del término ‘urbanismo’ es tributario de ‘urbanización’”1.
Con este primer acercamiento surge el interrogante respecto del alcance del tema de
estudio; entendemos que “urbanismo”, si bien es relativo a la urbe, no es sinónimo de
“lo urbano”.
Mientras que el urbanismo es una ciencia multidisciplinaria que tiene como objetivo
concebir, planificar y transformar la ciudad y sus espacios, nuestro objeto de estudio
parece referir a la civilización urbana en sí misma, con toda la complejidad que sus
fenómenos implican. Precisamente, dado que lo urbano es un hecho complejo, hay
diversas perspectivas desde la que puede ser estudiado: antropológica, social,
económica, política, cultural y, lo que nos compete, arquitectónica. Es claro que esta
última no puede desprenderse totalmente de las anteriores para abordar el análisis del
tema, ya que necesitamos de estos puntos de vista para comprender los fenómenos
que lo componen.
Partiendo de una mirada disciplinar sobre el tema, una de las primeras discusiones es
la delimitación de “urbe”, es decir, la escala y el alcance conceptual en los que
podemos decir que estamos hablando de lo urbano. Esto difiere según distintos
autores, pero entre su gran mayoría podemos extraer un denominador común, que es
la definición de ciudad como aquello opuesto a lo rural.
La ciudad es, entonces, protagonista y escenario de “lo urbano”, con todos sus
fenómenos y componentes –físicos o no-. Dada la complejidad y variedad de los
mismos, no es de extrañar que los autores presentes en el corpus aborden el objeto
de estudio desde distintos puntos de vista, analizando y planteando problemáticas
diversas. Entre ellas, pudimos distinguir 5 campos o ejes generales desde los que se
habla de la ciudad: los orígenes y desarrollo de las ciudades, la dimensión humana del
urbanismo, la ciudad y la política, los componentes urbanos y la percepción de la
ciudad.
Consideramos que la categorización anterior de temáticas es generalizadora y escueta
ante la complejidad del objeto de análisis, de la que da cuenta la riqueza y diversidad
de autores y discursos presentes en la bibliografía. Sin embargo, vemos aquí una
manera de aproximarnos al estado de la cuestión de lo urbano y, posteriormente, a la
mirada crítica que podamos elaborar personalmente.
Uno de los campos temáticos pertinente a lo urbano, como se menciona
anteriormente, es el de la percepción urbana. En base a los aportes de fines de siglo
XIX y primera mitad del siglo XX sobre el tema de la percepción, podemos determinar

1
Diccionario histórico de arquitectura, hábitat y urbanismo en la Argentina. Edición preliminar, 1992.
tres enfoques básicos: el conductista, cuyo objeto de estudio es la conducta
observable de las personas; el enfoque de la Gestalt que pone énfasis en las vivencias
subjetivas de cada persona; y el de la estética que plantea la importancia no sólo la captación
sensorial del estímulo sino también de la interpretación del mismo. Dichas postulaciones
permiten acercarnos con mayor claridad a una visión y estudio de la percepción más dirigida al
tema de “lo urbano” condensándolas en un enfoque mucho más reciente denominado
Geografía de la Percepción (proveniente de la Geografía Urbana como rama de la Geografía),
donde lo que interesa por sobre todo son las percepciones colectivas sobre las individuales. Se
puede inferir la relevancia de la relación hombre-medio desde la percepción, y la importancia
de enfocar lo urbano a partir de la misma. Cabe destacar que en este tema “lo que interesa no
es la percepción o el comportamiento en sí, sino sus implicancias espaciales”2.

El campo de la percepción urbana presenta una relación intrínseca con los demás campos que
se desprenden de la temática “lo urbano”, como ser la fuerte vinculación de la percepción
desde el punto de vista sensorial con el campo de la dimensión humana por su preocupación
por la escala humana, la ciudad y la identidad, y la sociología urbana. Por otro lado, la relación
de la percepción con los componentes urbanos como los nodos, los hitos, las sendas, los
bordes, los barrios3 , se evidencia por el concepto de identidad; que indica cómo el individuo
estructura a la ciudad a partir de su observación. En cuanto a los orígenes y transformaciones,
la percepción es un concepto que juega un rol fundamental debido a los efectos que
inevitablemente generan las transformaciones de las ciudades en la vida cotidiana de sus
habitantes, como se evidenció en la historia con la Revolución Industrial que trajo consigo
grandes transformaciones. Y por último, la ciudad y política que afecta la percepción por su
correlato simbólico en la ciudad como forma de representación. Cada uno de estos aspectos
mencionados, entre otros, hacen al fenómeno de “lo urbano”, le dan forma, lo determinan; “el
grado de complejidad y el protagonismo que han adquirido las manifestaciones de naturaleza
urbana en el curso cotidiano de los acontecimientos convierte cualquier hecho en potencial
expresión o producto de este laboratorio de la invención que fueron y siguen siendo las
ciudades […] que las ciudades mutan y se transforman, incluso radicalmente, era una realidad
conocida y constatada, no sin que por ello dejara de sorprender (y maravillar)[…]”4.

2
Zamorano, Mariano. Profesor de Historia y Geografía (FFyL, UBA). Argentina, 1992.
3
Lynch, Kevin. La imagen de la ciudad. MIT Press. Boston, 1960.
4
Ramos, Ángel Martín. Lo urbano, en 20 autores contemporáneos. Editorial UPC. Barcelona, 2005.