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Descripción general
La encefalitis es la inflamación del cerebro. Puede tener
muchas causas, pero la más frecuente es una infección viral.
Síntomas
La mayoría de las personas con encefalitis viral tienen síntomas
leves similares a los de la influenza, como por ejemplo:
Dolor de cabeza
Fiebre
Fatiga o debilidad
A veces, los signos y síntomas son más intensos, y pueden
comprender:
Convulsiones
Debilidad muscular
Náuseas y vómitos
Rigidez corporal
Irritabilidad
Cuándo consultar al médico
Busca atención inmediata si presentas alguno de los síntomas
más intensos relacionados con la encefalitis. Dolor intenso de
cabeza, fiebre y alteración del conocimiento requieren atención
inmediata.
Causas
Con frecuencia, se desconoce la causa exacta de la encefalitis.
Pero cuando se la conoce, es probable que se trate de una
infección viral. Las infecciones bacterianas y las enfermedades
inflamatorias no infecciosas también pueden causar encefalitis.
Complicaciones
Las complicaciones de la encefalitis varían, en función de
factores tales como:
La edad
La causa de la infección
Cambios en la personalidad
Problemas de memoria
Parálisis
Prevención
La mejor manera de prevenir la encefalitis viral es tomar
precauciones para evitar la exposición a los virus que provocan
la enfermedad. Intenta lo siguiente:
Diagnóstico
Tratamiento
Reposo en cama
Abundante líquido
Medicamentos antivirales
Aciclovir (Zovirax)
Ganciclovir (Cytovene)
Foscarnet (Foscavir)
Atención complementaria
Terapia de seguimiento
Encefalitis
La encefalitis puede estar causada por una infección bacteriana y, más frecuentemente, por
infecciones virales. Anualmente se informan varios miles de casos de encefalitis, pero
realmente pueden producirse muchos más ya que los síntomas pueden ser leves a no
existentes en la mayoría de los pacientes.
Existen dos tipos de encefalitis. La encefalitis primaria (también llamada encefalitis viral aguda)
está causada por una infección viral directa de la médula espinal y el cerebro. La infección
puede ser focal (localizada solamente en un área) o difusa (localizada en muchas áreas
diferentes). La encefalitis secundaria, también llamada encefalitis post-infecciosa, puede
deberse a complicaciones de una infección viral actual. La encefalitis secundaria debida a una
inmunización o infección viral anterior se conoce como encefalitis diseminada aguda. Esta
enfermedad a menudo se produce 2 a 3 semanas después de la infección inicial.
La mayoría de los casos de encefalitis en los Estados Unidos está causada por enterovirus,
virus del herpes simple tipos 1 y 2, el mordisco de un animal rabioso (virus de la rabia), o
arbovirus, que se transmiten de animales infectados a humanos por la picadura de una
garrapata infectada, un mosquito, u otro insecto que succiona sangre. La enfermedad de Lyme,
una infección bacteriana diseminada por la picadura de la garrapata, puede causar encefalitis.
La encefalitis por herpes simple (HSE) es responsable de alrededor del 10 por ciento de
todos los casos de encefalitis, con una frecuencia de alrededor de 2 casos por millón de
personas por año. Más de la mitad de los casos no tratados es mortal. Alrededor del 30 por
ciento de los casos es consecuencia de la infección inicial con el virus del herpes simple; la
mayoría de los casos está causada por la reactivación de una infección anterior.
La HSE debido al virus del herpes simple tipo 1 (que causa llagas o ampollas alrededor de la
boca o los ojos) puede afectar a cualquier grupo etáreo pero se ve más frecuentemente en las
personas menores de 20 o mayores de 40 años. Esta enfermedad de evolución rápida es la
causa individual más importante de encefalitis esporádica mortal en los EE.UU. El virus se
transmite por el contacto con una persona afectada. Los síntomas son dolor de cabeza y fiebre
hasta por 5 días, seguidos de cambios en la personalidad y la conducta, convulsiones,
parálisis parcial, alucinaciones y niveles de conciencia alterados. Generalmente se ve daño
cerebral que puede ser grave en los adultos y niños después del período neonatal en los
lóbulos frontal y temporal.
El virus tipo 2 (herpes genital) se transmite más frecuentemente por medio del contacto sexual.
Una madre infectada puede transmitir la enfermedad a su hijo en el nacimiento por el contacto
con las secreciones genitales, pero esto es infrecuente. En los recién nacidos, los síntomas
como letargo, irritabilidad, temblores, convulsiones y alimentación deficiente generalmente se
desarrollan entre los 4 y 11 días del nacimiento.
En los Estados Unidos se encuentran cuatro formas comunes de encefalitis viral transmitida por
mosquitos:
La encefalitis del Nilo Occidental se diagnosticó clínicamente por primera vez en los
Estados Unidos en 1999; se sabe que 284 personas murieron a causa del virus el año
siguiente. Hubo 9,862 casos informados de enfermedad del Nilo occidental en
humanos en el año civil 2003, con un total de 560 muertes por este trastorno en 5
años. La enfermedad generalmente se transmite por la picadura de un mosquito
infectado, pero también puede producirse luego del transplante de un órgano infectado
o de transfusiones de sangre o productos sanguíneos infectados. Los síntomas son
parecidos a la gripe y comprenden fiebre, dolor de cabeza y dolor articular. Algunos
pacientes pueden tener una erupción cutánea y ganglios linfáticos inflamados, mientras
que otros pueden no tener síntomas. Los ancianos y los adultos con sistemas
inmunitarios debilitados corren mayor riesgo.
Cualquiera puede contraer encefalitis o meningitis. Las personas con sistemas inmunitarios
debilitados, como aquellas personas con VIH o las que toman medicamentos
inmunosupresores, corren mayor riesgo de contraer las enfermedades.
Debido a que estas enfermedades pueden producirse súbitamente, cualquier persona que se
sospeche que tenga meningitis o encefalitis debe comunicarse inmediatamente con un médico
o ir al hospital.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
Los signos característicos de la meningitis son fiebre súbita, cefalea intensa y rigidez de la
nuca; la encefalitis está caracterizada por convulsiones, estupor, coma, y signos neurológicos
relacionados. En los casos más graves, los síntomas neurológicos pueden ser náuseas y
vómitos, confusión y desorientación, somnolencia, sensibilidad a la luz y poco apetito.
Los pacientes con encefalitis a menudo muestran síntomas parecidos a la gripe. En los casos
más graves, los pacientes pueden tener problemas con el habla y la audición, visión doble,
alucinaciones, cambios en la personalidad, pérdida de la conciencia, pérdida de la sensación
en algunas partes del cuerpo, debilidad muscular, parálisis parcial en los brazos y las piernas,
demencia grave súbita, deterioro del juicio, convulsiones, y pérdida de la memoria.
Los signos importantes de encefalitis a observar en un bebé son vómitos, rigidez corporal,
llanto constante que puede empeorar al levantar al bebé, y una fontanela tensa o saliente (el
punto blando en la parte superior de la cabeza).
Luego de un examen físico y los antecedentes médicos para revisar las actividades de los
últimos días (como exposición reciente a insectos o animales, cualquier contacto con personas
enfermas, o un viaje reciente), el médico puede indicar diversas pruebas de diagnóstico para
confirmar la presencia de infección e inflamación. El diagnóstico precoz es vital, ya que los
síntomas pueden aparecer súbitamente y pueden escalar a daño cerebral, pérdida de la
audición y el habla, ceguera, o la muerte.
Un examen neurológico involucra una serie de pruebas diseñadas para evaluar las funciones
sensorial y motora, la función nerviosa, la audición y el habla, la visión, coordinación y
equilibrio, el estado mental, y cambios en el ánimo y la conducta. Los médicos pueden
examinar la función del sistema nervioso con pruebas de fuerza y sensaciones, con la ayuda
de elementos que comprenden un diapasón, linterna pequeña, martillo de reflejos y alfileres.
Los análisis de laboratorio de sangre, orina, y secreciones corporales pueden ser útiles en
detectar e identificar infecciones cerebrales y de la médula espinal y determinar la presencia de
anticuerpos y proteínas extrañas. Tales pruebas también pueden descartar afecciones
metabólicas que tienen síntomas similares. Por ejemplo, puede hacerse un cultivo de
garganta para detectar organismos virales o bacterianos que causan meningitis o encefalitis.
En este procedimiento, se cepilla la parte de atrás de la garganta con un hisopo de algodón
estéril, que luego se coloca en un medio de cultivo. Luego se permite que los virus y bacterias
crezcan en el medio. Las muestras generalmente se toman en el consultorio del médico o en
un laboratorio y se envían para análisis a laboratorios estatales o los Centros para el Control y
Prevención de las Enfermedades de los EE.UU. Generalmente los resultados están disponibles
en 2 a 3 días.
El análisis del líquido cefalorraquídeo que rodea y protege el cerebro y la médula espinal puede
detectar infecciones en el cerebro y la médula espinal, inflamaciones crónicas y agudas y otras
enfermedades. En un procedimiento conocido como punción lumbar, se extrae una pequeña
cantidad de líquido cefalorraquídeo por medio de una aguja especial que se inserta en la
columna lumbar. La piel se adormece con un anestésico local antes de hacer el muestreo. El
líquido, que es completamente transparente en las personas sanas, se examina para detectar
la presencia de bacterias o sangre, al igual que medir los niveles de glucosa (un nivel bajo de
glucosa es un signo de meningitis bacteriana o fúngica) y glóbulos blancos (el recuento elevado
de glóbulos blancos también es un signo de infección). Generalmente el procedimiento se hace
en un hospital y lleva alrededor de 45 minutos.
Las imágenes asistidas por computadora pueden revelar signos de inflamación cerebral,
hemorragia o sangrado interno, u otras anormalidades cerebrales. Se usan de rutina dos
procedimientos de obtención de imágenes indoloros y no invasivos para diagnosticar la
meningitis y encefalitis.
Las imágenes por resonancia magnética (IRM) usan radioondas generadas por
computadora y un imán poderoso para producir imágenes detalladas de estructuras
corporales, como tejidos, órganos, huesos y nervios. Las imágenes, que son más
claras que las producidas por TC, pueden ayudar a identificar la inflamación cerebral y
de la médula espinal, infección, tumores, enfermedades oculares e irregularidades
vasculares que pueden llevar al accidente cerebrovascular. Antes de la prueba puede
aplicarse un colorante de contraste para revelar más detalles.
Las personas de quienes se sospecha que padecen meningitis o encefalitis deben recibir
tratamiento médico inmediato y agresivo. Ambas enfermedades pueden evolucionar
rápidamente y tienen el potencial de causar daño neurológico grave e irreversible.
Meningitis
Es posible que deban drenarse los senos infectados. Pueden indicarse corticosteroides como
la prednisona para aliviar la presión e inflamación cerebrales y para evitar la pérdida de la
audición que es común en los pacientes con meningitis por Haemophilus influenza. Puede
administrarse a los pacientes analgésicos y sedantes para que estén más cómodos. La
enfermedad de Lyme se trata con antibióticos intravenosos.
A diferencia de las bacterias, los virus no pueden eliminarse con antibióticos (una excepción es
el virus del herpes, que puede tratarse con el antiviral acyclovir). Los pacientes con meningitis
viral leve pueden permanecer en su casa, mientras los que tienen una infección más seria
pueden ser hospitalizados para atención de apoyo. Los pacientes con casos leves, que a
menudo causan síntomas parecidos a la gripe, pueden tratarse con líquidos, reposo
(preferentemente en un cuarto tranquilo y oscuro), y analgésicos para el dolor y la fiebre. El
médico puede recetar anticonvulsivos como dilantin o fenitoína para prevenir las convulsiones y
corticosteroides para reducir la inflamación cerebral. Si la inflamación es grave, puede
administrarse al paciente analgésicos y sedantes para que esté más cómodo.
La encefalomielitis diseminada aguda se trata con esteroides. La meningitis fúngica se trata con
medicamentos antifúngicos intravenosos.
Encefalitis
Los antivirales usados para tratar la encefalitis viral son acyclovir y ganciclovir.
Los casos muy leves de encefalitis pueden monitorizarse en el hogar por el médico y un
cuidador. La atención de apoyo comprende líquidos, reposo y analgésicos de venta libre para
reducir la fiebre y el dolor de cabeza. Los casos más graves pueden requerir hospitalización.
Pueden recetarse anticonvulsivos para detener o prevenir las convulsiones, junto con sedantes
para calmar a las personas más gravemente afectadas y medicamentos para contrarrestar las
náuseas y vómitos. Los corticosteroides y la administración intravenosa de hidratos de carbono
pueden reducir la inflamación cerebral. Los pacientes con dificultades para respirar pueden
requerir respiración artificial.
Los pacientes que experimentan inflamación cerebral grave pueden requerir terapia física, del
habla y ocupacional cuando la enfermedad aguda esté bajo control.
Buena higiene personal puede reducir el riesgo de contraer la enfermedad de una persona
infectada. Evite compartir alimentos, utensilios, vasos y otros objetos con una persona que
pueda estar expuesta tener o que tenga una infección. Lávese frecuentemente las manos y
enjuáguese con agua corriente.
Es posible que se pida a las personas que viven, trabajan o van a la escuela con alguien que
ha sido diagnosticado con meningitis bacteriana que tomen antibióticos durante unos días
como medida preventiva.
Para disminuir el riesgo de ser picado por un mosquito infectado u otro insecto, las personas
deben limitar las actividades en exteriores por la noche, usar vestimentas con mangas largas
en exteriores, usar repelentes de insectos que sean eficaces en esa región particular del país,
y eliminar del jardín y áreas exteriores los charcos de agua estancada en los que proliferan los
mosquitos. No aplique repelentes excesivamente, particularmente en niños pequeños y
especialmente en bebés, porque las sustancias pueden absorberse por la piel.
Los pacientes que solo tienen dolor de cabeza, fiebre y rigidez de la nuca pueden recuperarse
en 2 a 4 semanas. Los pacientes que reciben tratamiento por meningitis viral y encefalitis
generalmente ven algún alivio en 24 a 48 horas y la recuperación en alrededor de un mes. Los
pacientes con meningitis bacteriana típicamente muestran algún alivio a las 48 a 72 horas
luego del tratamiento inicial pero es más posible que tengan complicaciones debido a la
enfermedad. En casos más serios, estas enfermedades pueden causar pérdida de la audición o
el habla, ceguera, daño cerebral y nervioso permanente, cambios conductuales, incapacidades
cognitivas, carencia de control muscular, convulsiones y pérdida de la memoria. Estos
pacientes pueden necesitar terapia a largo plazo, medicamentos y atención de apoyo.
Encefalitis
Revisado por: Marcella A. Escoto, DO
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in EnglishEncephalitis
¿Qué es la encefalitis?
Entre los síntomas propios de los casos leves de encefalitis, se suelen incluir los
siguientes:
fiebre
dolor de cabeza
falta de apetito
falta de energía
malestar general
fiebre alta
fuerte dolor de cabeza
náuseas y vómitos
rigidez de cuello
confusión
cambios de personalidad
convulsiones
problemas para hablar o para escuchar
alucinaciones
pérdidas de memoria
somnolencia
coma
Causas de la encefalitis
Hay tres grupos de virus que son las causas más frecuentes de la encefalitis:
Los médicos usan varias pruebas para diagnosticar la encefalitis, incluyendo las
siguientes:
Medicamentos
Los medicamentos antivirales permiten tratar algunas formas de
encefalitis, como las causadas por el virus del herpes simple.
Los antibióticos no son eficaces contra los virus; por eso, no se usan
para tratar la mayoría de las formas de encefalitis.
En zonas donde los insectos pueden trasmitir virus y otros gérmenes, protégete
llevando prendas de manga larga y pantalones largos, así como aplicándote
repelente contra insectos. Trata también de evitar las actividades al aire libre al
amanecer o al anochecer, momentos en que los mosquitos están más activos y
pican más.
Encefalitis en niños
¿Qué es la encefalitis?
Fiebre
Sensibilidad a la luz
Somnolencia o letargo
Irritabilidad aumentada
Convulsiones
Erupciones en la piel
Pérdida de energía
Marcha inestable
Náuseas y vómitos
Tratamiento de la encefalitis
El tratamiento específico para la encefalitis será determinado por el médico de
su hijo con base en:
La gravedad de la afección
Su opinión o preferencia
Tipos de encefalitis
Las infecciones que pueden llevar directamente a la encefalitis aparecen en epidemias o,
esporádicamente, en casos aislados.
Encefalitis epidémica
Los tipos más frecuentes de encefalitis epidémica en Estados Unidos están causados por
uno de los siguientes virus:
Enterovirus (que más a menudo provocan meningitis)
Arbovirus
Los arbovirus se transmiten a las personas a través de la picadura de artrópodos,
generalmente mosquitos, pulgas o garrapatas (Arbovirus es una forma abreviada de la
forma inglesa para designar los virus transmitidos por artrópodos). Los virus se transmiten
a los artrópodos cuando estos pican a animales o personas infectados. Muchas especies de
animales domésticos y aves son portadoras de estos virus.
Las epidemias solo afectan a seres humanos periódicamente, cuando aumenta la población
de mosquitos o animales infectados. Tienden a ocurrir cuando son frecuentes los ataques de
los artrópodos, por ejemplo, en épocas de calor para mosquitos y garrapatas. La infección se
propaga de los artrópodos a las personas, no de persona a persona.
Numerosos arbovirus causan encefalitis. Por lo general, los diferentes tipos de encefalitis se
denominan con el nombre del lugar donde fue descubierto el virus o la especie del animal
que lo transmite de forma característica.
Los mosquitos propagan varios tipos de encefalitis, incluyendo las siguientes:
La encefalitis de La Crosse, causada por el virus de La Crosse (también
denominado virus de California). Es más común en el Medio Oeste de Estados
Unidos pero puede ocurrir en cualquier parte de ese país. Esta encefalitis afecta
frecuentemente a los niños. Muchos casos son leves y no se diagnostican. La tasa de
mortalidad es inferior al 1% de los infectados.
La encefalitis equina oriental ocurre principalmente en el este de Estados
Unidos. Afecta principalmente a niños pequeños y a mayores de 55 años. En bebés
de menos de un año, causa síntomas graves y lesión nerviosa o cerebral
permanente. Aproximadamente la mitad de los infectados mueren.
La encefalitis del Nilo occidental, que anteriormente solo estaba presente en
África y Europa, pero hoy aparece en muchos otros lugares, por ejemplo, se ha
propagado por todo Estados Unidos. Varias especies de aves pueden ser infectadas
con el virus cuando reciben la picadura de un mosquito infectado. Este tipo de
encefalitis afecta sobre todo a las personas mayores. Este virus también causa una
infección más leve llamada fiebre del Nilo occidental, que es mucho más común. La
encefalitis del Nilo occidental aparece en menos del 1% de los afectados por la fiebre
del Nilo Occidental. Alrededor del 10% de las personas con encefalitis del Nilo
occidental fallecen. Sin embargo, las que solo sufren la fiebre del Nilo occidental por
lo general se recuperan completamente.
La encefalitis de San Luis, ocurre en Estados Unidos en general, pero más
frecuentemente en el sudeste, estados del Medio Oeste y Tejas. Se producía antes en
epidemias, que se repetían aproximadamente cada 10 años, pero ahora son raras.
La encefalitis equina occidental afecta a todos los estados de Estados Unidos,
pero desde 1988 ha remitido sin causa conocida. Principalmente afecta a los niños
menores de 1 año, pero puede afectar a todos los grupos de edad.
Existen pocos tipos de encefalitis transmitida por garrapatas, entre los que se incluyen
La encefalitis transmitida por garrapatas se produce en el norte de Asia,
Rusia y Europa. La infección suele provocar una enfermedad leve similar a la gripe
que remite al cabo de pocos días, pero algunas personas desarrollan síntomas más
graves. Muchos casos se producen en Europa y Rusia, por tanto en estos lugares se
dispone de una vacuna.
La infección por el virus Powassan ocurre principalmente en Canadá y en el
norte-centro y noreste de Estados Unidos. El virus Powassan también se ha
asociado con casos de encefalitis en Rusia. El virus es similar al que causa la
encefalitis transmitida por garrapatas en Europa. La infección generalmente causa
una enfermedad leve, pero puede producirse una encefalitis grave que en ocasiones
puede ser mortal. El virus Powassan se transmite por la garrapata del venado, que
también transmite la enfermedad de Lyme. La vacuna eficaz contra la encefalitis
transmitida por garrapatas en Europa y Rusia no es eficaz contra este virus.
La fiebre por garrapatas de Colorado ocurre en áreas del oeste de Estados
Unidos y Canadá que están entre 1200 y 3100 metros sobre el nivel del mar. La
fiebre por garrapatas de Colorado causa una enfermedad parecida a la gripe. En
ocasiones, los afectados por fiebre por garrapatas de Colorado desarrollan
meningitis o encefalitis. Rara vez se transmite por transfusión de sangre.
La infección por virus de Bourbon es muy poco frecuente. Solo se tienen
noticias de un caso en el condado de Bourbon, Kansas (Estados Unidos).
El virus Heartland, que ha sido identificado en Missouri y Tennessee (Estados
Unidos), causa una enfermedad similar a la gripe.
Varios virus que causan encefalitis estaban antiguamente presentes sólo en determinadas
zonas del planeta pero en la actualidad se están extendiendo, probablemente como
consecuencia del incremento del número de viajes. Estos virus son
Virus Chikungunya
Virus de la encefalitis japonesa
Encefalitis equina venezolana
Virus Zika
Todos son transmitidos por los mosquitos.
El virus del chicunguña fue identificado por primera vez en África, pero se ha extendido por
el sudeste de Asia, India, China, algunas partes de Europa, el Caribe y Centroamérica,
América del Sur y América del Norte. La mayoría de las personas que sufren enfermedad de
chicunguña mejoran en menos de una semana. Sin embargo, la enfermedad del virus del
Chikungunya puede dar lugar a encefalitis grave e incluso a la muerte, especialmente en
lactantes y en personas de más de 65 años.
El virus de la encefalitis japonesa es una causa frecuente de encefalitis en Asia. El virus no
es frecuente en Estados Unidos.
La encefalitis equina venezolana ocurre principalmente en ciertas partes de América
Central y del Sur. El virus de la encefalitis equina venezolana causó una epidemia de
encefalitis en Tejas (Estados Unidos) en 1971, pero en la actualidad raramente causa
encefalitis en Estados Unidos.
En Estados Unidos, la encefalitis japonesa y la encefalitis equina venezolana ocurren
principalmente en viajeros que regresan de áreas donde son frecuentes los virus que causan
estas infecciones.
El virus Zika fue identificado por primera vez en el bosque Zika, en Uganda, luego se
extendió a las islas del Pacífico Sur y seguidamente a América del Sur, América Central, el
Caribe, Méjico y Florida. La infección por virus Zika puede causar fiebre, dolor muscular y
articular, cefalea y una erupción rojiza y abultada. Estar afectada por el virus Zika durante
el embarazo puede causar al bebé microcefalia y daño cerebral grave.
El virus Powassan está relacionado con el virus del Nilo Occidental, el virus de la encefalitis
de San Luis y el virus de la encefalitis transmitida por garrapatas. Se ha constatado la
presencia de infecciones por virus Powassan en Canadá y Rusia (Siberia suroriental, noreste
de Vladivostok). En Estados Unidos se ha informado de casos de la enfermedad de
Powassan principalmente en los Estados del noreste y la región de los Grandes Lagos.
Hay dos tipos de virus Powassan en Estados Unidos y ambos pueden causar enfermedad en
los seres humanos: el primer tipo parece estar asociado con las garrapatas Ixodes
cookei o Ixodes marxi. El otro tipo se llama a veces virus de la garrapata del venado porque
lo transmite la misma garrapata que transmite la enfermedad de Lyme. Sin embargo, a
diferencia de la enfermedad de Lyme, en la que la garrapata se debe adherir durante 24 a
48 horas para transmitir la enfermedad, el virus Powassan se puede propagar más
rápidamente. La enfermedad puede transmitirse si una garrapata infectada se adhiere
durante un periodo de tiempo de apenas 15 minutos.
Aunque es poco frecuente, la encefalitis asociada al virus Powassan parece estar
aumentando desde 2006. Durante los últimos 10 años se ha informado de cerca de 75 casos
de enfermedad de Powassan en Estados Unidos. Los casos suceden desde finales de
primavera hasta mediados de otoño, cuando las garrapatas son más activas.
Las personas infectadas en los casos de virus Powassan pueden sufrir daño nervioso
después de la recuperación. El virus Powassan tiene más probabilidades de causar la
muerte que otros virus de la encefalitis transmitida por garrapatas.
No hay vacuna para el virus Powassan.
Encefalitis esporádica
La encefalitis esporádica viene causada por el virus del herpes simple tipo 1. El virus del
herpes simple causa hasta un tercio de los casos de encefalitis. Esta encefalitis aparece en
cualquier momento del año y es mortal si no se trata.
La rabia es una causa importante de encefalitis en los países en desarrollo y todavía origina
algunos casos de encefalitis en Estados Unidos.
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) causa una infección cerebral que se desarrolla
lentamente, dando lugar a la encefalopatía asociada al VIH (también llamada demencia
asociada al VIH o al sida, o complejo demencia-sida).
Encefalitis autoinmunitaria
Después de ciertas vacunas o infecciones víricas, el sistema inmunitario del organismo
ataca a veces las capas de tejido que envuelven las fibras nerviosas (llamadas mielina) en el
encéfalo y la médula espinal. El ataque se produce porque las proteínas de la mielina se
asemejan a las del virus. Como resultado, la transmisión nerviosa se vuelve muy lenta. El
trastorno resultante, llamado encefalomielitis diseminada aguda, se asemeja a la esclerosis
múltiple, salvo que los síntomas no aparecen y desaparecen como lo hacen en la esclerosis
múltiple. Los virus implicados con más frecuencia son los enterovirus, virus de Epstein-
Barr, virus de la hepatitis A o B, virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y virus de la
gripe. Antes de que se generalizara la vacunación infantil, los virus del sarampión, la
rubéola, la varicela y las paperas solían ser causas frecuentes de encefalomielitis
diseminada aguda.
Si el sistema inmunológico produce anticuerpos que atacan a las proteínas de la superficie
de las neuronas llamadas N-metil-Daspartato (NMDA) se puede desarrollar también una
encefalitis autoinmunitaria. La encefalitis resultante se denomina encefalitis anti-receptor
de NMDA. Algunas pruebas indican que la encefalitis anti-receptor de NMDA es un tipo de
encefalitis más frecuente de lo que se pensaba anteriormente. Se desarrolla ocasionalmente
después de una encefalitis debida al virus del herpes simple, incluso cuando esta encefalitis
ha sido tratada con éxito.
Síntomas de la encefalitis
Antes de comenzar los síntomas de la encefalitis, aparecen síntomas digestivos, como
náuseas, vómitos, diarrea o dolor abdominal, o parece como si estuviera empezando un
resfriado o la gripe y se desarrolla tos, fiebre, dolor de garganta, secreción nasal,
inflamación de los ganglios linfáticos y dolores musculares.
Los síntomas de la encefalitis son
Fiebre
Cefalea
Cambios en la personalidad o confusión
Convulsiones
Parálisis o entumecimiento
Somnolencia que puede progresar hasta el coma y la muerte
Pueden aparecer vómitos y rigidez en la nuca, pero estos síntomas tienden a ser menos
frecuentes y menos graves que cuando los causa una meningitis.
La encefalitis debida al virus del herpes simple causa inicialmente cefalea, fiebre y
síntomas parecidos a los de la gripe. También aparecen convulsiones, a veces acompañadas
de olores extraños, vívidas imágenes retrospectivas (flash-back) o emociones repentinas e
intensas. A medida que la encefalitis avanza, se padece confusión, se tiene dificultad para
hablar y recordar, se presentan convulsiones repetidas y se cae en coma.
La encefalopatía asociada al VIH causa cambios graduales de la personalidad,
problemas de coordinación y demencia.
Si la médula espinal se ve afectada, algunas partes del cuerpo se notan entumecidas y
débiles. Las partes afectadas dependerán de qué partes de la médula espinal estén afectadas
(ver figura ¿Dónde está dañada la médula espinal?). Las personas afectadas tienen
dificultad para controlar la vejiga y la función intestinal. Si la infección es grave, se pierde
sensibilidad, se desarrolla parálisis y se pierde el control de la vejiga y de la evacuación
intestinal.
La recuperación de la encefalitis vírica puede tardar mucho tiempo. Algunas personas no se
recuperan totalmente. La probabilidad de morir depende de cuál sea la causa y de la rapidez
con que se trata la infección.
¿Sabías que...?
Diagnóstico de la encefalitis
Resonancia magnética nuclear (RMN)
Punción lumbar
Los médicos sospechan de encefalitis basándose en los síntomas, especialmente si se da en
un periodo de epidemia. Por lo general, se procede a obtener una imagen por resonancia
magnética nuclear y se lleva a cabo una punción lumbar.
La resonancia magnética nuclear (RMN) detecta las anomalías típicas en el cerebro, lo que
confirma la encefalitis. Si no se dispone de resonancia magnética nuclear, se realiza una
tomografía computarizada (TC). Esta técnica de imagen ayuda a descartar los trastornos
que causan síntomas similares (como accidentes cardiovasculares y tumores cerebrales) y
detectar si se sufre de problemas que harían que punción lumbar fuera peligrosa.
Se realiza una punción lumbar para obtener una muestra de líquido cefalorraquídeo, que
fluye a través de los tejidos (meninges) que cubren el encéfalo y la médula espinal.
Normalmente, el líquido cefalorraquídeo contiene muy pocos glóbulos blancos (leucocitos),
pero cuando se inflaman el encéfalo y las meninges, aumenta el número de glóbulos blancos
en dicho líquido. Para identificar el virus de la encefalitis, se obtienen muestras de sangre y
líquido cefalorraquídeo y se analizan en busca de anticuerpos del virus durante la
enfermedad y, más tarde, durante la recuperación. A veces se utilizan técnicas para cultivar
virus en líquido cefalorraquídeo de modo que puedan ser identificados más fácilmente.
Algunos enterovirus (como los que pueden causar enfermedades similares a la polio)
pueden cultivarse, al contrario que la mayoría de los demás virus.
Se utiliza la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus iniciales en
inglés) para identificar muchos de los virus causantes de la encefalitis. La PCR, que produce
muchas copias de un gen, se utiliza para detectar el material genético de estos virus en una
muestra de líquido cefalorraquídeo. La identificación rápida del virus del herpes simple
mediante PCR es difícil, por lo que el tratamiento se inicia generalmente de forma
inmediata si se piensa que la causa es el virus del herpes simple. Es esencial el tratamiento
temprano, porque la encefalitis que causa es destructiva y, si no se trata, a menudo es
mortal. El tratamiento inmediato ayuda a reducir la gravedad de los síntomas y evitar la
muerte.
Con poca frecuencia se extrae una muestra de tejido cerebral y se examina al microscopio
(biopsia) para determinar si la causa es el virus del herpes simple u otro organismo.
A veces, incluso después de numerosas pruebas, no se llegan a identificar los virus,
bacterias u otras causas de la infección. De ser así, es posible que la causa sea una
encefalitis autoinmunitaria o paraneoplásica, dado que las pruebas no pueden confirmar
siempre esos trastornos.
Tratamiento de la encefalitis
Según la posible causa, un fármaco antivírico, un antibiótico, corticoesteroides y/u
otras drogas
Medidas para aliviar los síntomas y, si es necesario, proporcionar soporte vital
Si no se descartan los virus del herpes simple y de la varicela-zóster, se administra el
fármaco antivírico aciclovir. Aciclovir es eficaz contra los virus del herpes simple y del
herpes zóster. La encefalitis por citomegalovirus se puede tratar con el fármaco
antivírico ganciclovir y/o otros fármacos antivíricos. Normalmente también se administran
varios antibióticos, por si la causa fuese bacteriana.
En la encefalopatía asociada al VIH, una combinación de medicamentos utilizados para
tratar la infección por VIH (fármacos antirretrovíricos) ayuda a que el sistema
inmunológico funcione mejor y retrasa la progresión de la infección y sus complicaciones,
incluida la demencia.
La encefalitis autoinmunitaria se suele tratar con lo siguiente:
Corticoesteroides (prednisona o metilprednisolona)
Plasmaféresis, que elimina los anticuerpos anómalos de la sangre, o un concentrado
de inmunoglobulinas (anticuerpos obtenidos a partir de la sangre de personas con
un sistema inmunológico sano), que se administra por vía intravenosa
Para otros virus, y para la mayoría de otras causas, no existe un tratamiento específico. El
tratamiento generalmente consiste en aliviar los síntomas (como convulsiones y fiebre) y,
cuando sea necesario, proporcionar soporte vital (por ejemplo, con un tubo de respiración)
hasta que la infección remita en el plazo de 1 a 2 semanas.