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Diez años de revolución en Venezuela:

1 historia, balance y perspectivas (1999-2009)

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MarioAyala
1 Pablo Quintero
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(comps.)
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l Colección
"El hombre es tierra que anda"
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1 Editorial Maipue

1
Diez qños de revo lución en Venezuela:
Índice
historia, balance y perspectivas (1999-2009)
Mario Ayala, Pablo Quintero (comps.)
1ºedición, agosto de 2009.

© 2009 Editorial Maipue


Zufriategui 1153 · Prefacio ................................................................................................................................ 7
1714- Ituzaingó, provincia de Buenos Aires
Tel. /Fax 54-011-4458-0259
Introducción ........................................................................................................ ............... 9
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ISBN: 978-987-9493-52-6 Acerca de los autores ..................................................................................................... 17

Imágenes de tapa y confratapa: Manuel Messina


Diagramación: Paihuen Las reformas neoliberales y la crisis política venezolana, 1989-1999:
Corrección: María Milena Sesar antecedentes de la llegada de Hugo Chávez al poder
Steve l=:llner ....................................................................................................................... 21

La política económica de la izquierda latinoamericana en el Gobierno:


Diez años de revolución en Venezuela: historia, balance y perspectivas (1999- el caso de la República Bolivariana de Venezuela (1999-2006)
2009) /compilado por Mario Ayala y Pablo Quintero. - la ed. - Ituzaingó :
Edgardo Lander y Pablo Navarrete ....................................................... .......~............ 45
Maipue, 2009.
384 p.; 22xl5 cm.
El movimiento bolivariano: ascenso al poder y gobierno h asta 2008
ISBN 978-987-9493-52-6 Margarita López-Maya .................................................................................................. 97
l. Historia de Venezuela. I. Ayala, Mario, comp. II. Quintero, Pablo, comp.
CDD 987 Chávez y la búsqueda de E: seguridad y soberanía alimen tarias
Dick Parker ..................................................................................................................... 131

Fecha de catalogación: 24/08/2009 ¡Es el petróleo, estúpido! Petróleo y revolución: una visión general
Fernando Coronil ......................................................................................................... 163
Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723.
Libro de edición argentina.
La colonialidad del poder y el mito de la democracia racial en Venezuela
No se permite Ja reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la¡ trans- Pablo Quintero ................................... .................. .................................................... ...... 203
misión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por otro cualquier
medio, sea elec trónico o mecánico, mediante 'fotocopias, digitalización u otros méto-
dos, sin el consentimiento previo y escrito del editor. Su infracción está penada por las Reconstrucciones identitarias en el proceso bolivariano:
leyes 11.723 y 25.446. Los afrovenezolanos (1998~2008)
Mario A yala y Ernesto Mora-Queipo ....................................................................... 239

Las sociedades indígenas en Venezuela: balances y perspectivas, 1999-2009


Johnny Alarcón Puentes, Morelva L~al, Carmen Paz y Zaidy Fernández ..... 259
•I

Steve Ellner

Las reformas neoliberales y la crisis política


venezolana, 1989-1999.: antecedentes de la
llegada de Hugo Chávez al poder

La experiencia con las reformas del libre mercado en la década d e los


noventa fue una demostración, tanto en Venezuela como en todas partes
de América Latina, del agudo conflicto social y la crisis política generada
por el neoliberalismo y su poco apoyo popular. Los venezolanos fueron
particularmente adversos a aceptar el argumento neoliberal que plantea-
ba la necesidad de hacer sacrificios én pos de un futuro me)or, porque la
riqueza petrolera durante un periodo largo de tiempo había imbuido en
ellos grandes expectativas materiales. Además, a diferencia del Perú de
Fujimori en los años noventa, el mismo liderazgo político que había dirigi-
do al país por tres décadas estaba ahora pidiendo al pueblo que aceptara
una reducción en su nivel de vida con el fin de corregir las políticas erró-
neas; por lo tanto, el mensaje neoliberal se hizo particularmente objetable.
Finalmente, a diferencia de Argentina, Chile, Brasil y México, debido a la
debilidad del sector privado venezolano, las corporaciones multinaciona-
les se apoderaron d e las compañías privatizadas con escaso aporte d e
capital nacional, y de esta manera socavaron aün más el apoyo al neolibe-
ralismo.
En contraste con países tales como Perú y Argentina, donde dos presi-
dentes anti-neoliberales se transformaron en pro-neoliberales y fueron
reelectos (Alberto Fujimori y Carlos Menem), los votantes venezolanos re-
chazaron a los candidatos presidenciales neoliberales en tres oportunida-
des: en 1989, con el triunfo eleétoral de Carlos Andrés Pérez (1989-1993)
del partido socialdemóc~ata Acción Demócrática (AD) quien, a diferencia
de su principal contrincante, Eduardo Femández, del socialcristiano par-
tido COPEI, fue identificado con las políticas intervencionistas del Estado
de su primer gobierno;. en 1993 con Rafael Caldera (1994-1999), quien se
presentó como candidato con una plataforma explícitamente anti-neoli-
beral, la cual contrastaba con sus tres rivales de entonces; y en 1998 con
.,.
22 Diez años de revolución en Venezuela Las reformas neolibcrales y la crisis po líti ca venezolana, 1989-1999 23

Hugo Chávez, quien fuera el único anti-neoliberal entre los varios c~ndi­ estaba diseña da para eliminar el modelo centralista que tuvo sus orígenes
da tos en las elecciones presidenciales. Una vez en el poder, Pérez y Calde- en los regímenes d e Guzmán Blanco, Cipriano Castro y Ju an Vicente Gó-
ra abrazaron el neoliberalismo. Estos cambios son ejemplos típicos de cómo m ez, así como también en los gobiernos posteriores a 1936, que lo vieron
las políticas de los neoliberales fueron implementadas en América Latina, como un correc tivo a la desigualdad regional.
a pesar de sus pobres caudales electorales y su impopularidad (Ellner,
El repudio general a las p olíticas neoliberales ocurrió inmediatamente
2006: 28-30). En el caso de Venezuela, tanto el «tratamiento de choque»
después d el anuncio de su aplicación por el presidente recién elec to Car-
(por el cual optó Pérez) como el enfoque neo liberal más gradual (seguido
los Andrés Pérez. El Caracazo de la semana del 27 de febrero de 1989
por Caldera) resultaron en fracasos políticos.
comenzó con dos días de saqueo seguidos por varios días de represión
Irónicamente, Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera, los dos presiden- por par te de las tropas militares enviadas a los barrios pobres, lo qu e
tes que más h icieron por desmantelar las estructuras económicas :i nter- res ultó en cientos, quizá miles de muertos . En realidad, el término Caraca-
veneionistas y centralistas, estaban entre los políticos más identificados zo no fue el más indicado dado que, a diferencia de lo sucedido con el
con ese modelo durante un extenso periodo de tiempo. La primera admi- derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez (1950-1958) y otros even-
nistración de Pérez (1974-1979) había sido la presidencia más intE)rven- tos desencadenados por las movilizaci.ones realizadas principalmente en
cionista del siglo; y Caldera había sido coautor de la Ley del Trabajo de Caracas, éste fue un fenómen o de carácter nacional, por cuanto estalló en
1936, que estableció el sistema de indemnización por despidos laborales la capital de la nación pero se propagó instantáneamen te a otras áreas
basado en el ú!Limo salario del trabajador, medida que, como presidente, urbanas de toda Venezuela. El Caracazo inició una ola d e protestas du-
1
eliminó en 1997. rante la segunda administración de Pérez, que consistió en n umerosas
acciones violentas y otros enfrentamientos que no fue ron fácilmente con-
tenidos p or los acuerdos clientelares o las concesiones ecÓnómicas; y a
La segunda administración de.Carlos Andrés Pérez, 1989-1993 menudo pusieron en du da la legitimidad del gobierno (López Maya y
Lander, 2005: 97-98). El Caracazo fúe seguido por una huelga general el
18 de mayo, convocada para presionar al gobierno para que reconsiderara
Varias semanas después de asumir la presidencia en 1989, Carlqs An-
drés Pérez anunció su programa económico neoliberal, al cual llamó el sus políticas neoliberales. La turbulencia social de es tos años desembocó
«gran viraje». En verdad, las políticas que anunció y que fueron pro1hmdi- en el golpe militar frus trado de febrero de 1992 liderado por Chávez, y en
zadas en los siguientes diez años pondrían fin al modelo económico de la una segunda intentona, organizada diez meses después.
intervención del Estado en la economía establecido durante la última mi- Las tendencias electorales bajo la presidencia de Pérez también demos-
tad del siglo. Así que, en los años noventa, la compañía telefónica CÁNTV traron el repu dio general a las fórm ulas neoliberales y el desencan to con
-de la cual el Estado había tomado posesión en los años cincuenta-, la los políticos pro-sistema y con los de AD en particular. En 1989 se realiza-
industria es ta tal del acero SIDOR-que se remonta a los años cincuénta y ron las primeras elecciones de gobernadores y alcaldes en la historia de la
sesenta-y el sistema de seguridad social, iniciado en 1944, fueron ~riva­ nación. AD ganó el control de once es tados, mientras que COPEI triu nfó
tizados. Además, el sistema de pago por cesantía establecido por la Ley en seis, el Movimiento al Socialismo (MAS, de la izquierda moderada) en
del Trabajo de 1936 fue radicalmente modificado con el propósito tl.e lo- dos, y la «Causa R» en el Es tado Bolívar, con su candidato Andrés Velás-
grar la «flexibilización» de la fuerza laboral en concordancia con 10s im- quez, ex-presidente del sindicato de los trabajadores siderúrgicos. Las
perativos de la economía global. Éstas y otras políticas diseñadas para contiendas para gobernadores de 1992 redujeron el control de AD a sic te
facilitar la inserción económica de Venezuela a nivel internacional fomen- ·estados, mientras que COPEI aumentó el suyo a once, el MAS ganó en tres,
taron la penetración completa de la econm;nía nacional por el capital mul- Velásquez fue reelecto en_Bolívar y Aristóbulo Istúriz - del mismo partido-
tinacional. La estrategia de sustitución de importaciones adoptada por fue electo alcalde de Caracas.
los gobiernos venezolanos durante varias décadas había formulado obje- La posición crítica de los candidatos para la elección p residencial de 1993
tivos diametralmente opuestos; es decir, el crecimiento de los mercados Lambién reflejab a el descontento general entre los venezolanos. Caldera,
internos y el fortalecimiento de la burguesía nacional. En otro cambio de quien adop tó un discurso anti-neoliberal y culpó a las condiciones econó-
gran alcance, la Ley Orgánica de Descentralización, promulgada en 1989, m icas apremiantes por la revuelta de Chávez· de 1992, salió de COPEI
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24 Diez años de revolución en Venezuela Las reformas neoli berales y la crisis polftica venezo lana, 1989·1999 25

para formar el partido «Convergencia» y fue apoyado por el MAS, el Movi- ser un primer paso hacia la privatización. Contrario a las promesas reali-
miento Electoral del Pueblo (MEP) y el Partido Comunista de Venezuela zadas, p ocos de los ex em pleados de los puertos fueron recontra tados por
(PCV), todos de tendencia izquierdista. La Causa R, también de ubicación la nueva gerencia del sector privado, y en su lugar fueron reemplazados
izquierdista, escogió a Andrés Velásquez como su abanderado. En sus por trabajadores temporales no sindicalizados (llamados «chanceros »)
primarias internas, AD y COPEI escogieron candidatos carismáticos, quie- (Ellner, 1999a: 123-127).
nes fueron críticos de la maquinaria partidista. El gobernador del Zulía, La desregularización de la economía fue básica para el neoliberalismo
Osw.a ldo Álvarez Paz, derrotó ampliamente al secretario general de CO- estilo radical de Pérez. El gobierno levantó el control de los p recios en
PE! Eduardo Fernández; mientras que el ex alcalde de Caracas, Claudio todos los renglones, excep to el de un grupo reducido de productos bási-
Fermín, también derrotó.por mayoría aplastante al favorito de la maquina- cos . Además, se elim inaron las tasas uniformes d e interés bancario, como
ria de AD, Carmelo Lauría. Así que, los cuatro candidatos principales, en también el control de cambio monetario para cier tas transacciones. Al
diferentes formas, pudieron ser catalogados como «anti-sistema». mismo tiempo, el gobierno de Pérez eliminó las restricciones sobre las
Los cambios radicales de políticas y estrategia en 1989 tuvieron un inversiones extranjeras en Venezuela, lo que abrió la puer ta para la pene-
impacto fundamental, no sólo en el campo económico y político sino tam- tración por p ar te de las multinacionales de diversos sectores, como las
bién en el frente social. Las transformaciones económicas estructurales ins tituciones financieras, las gasolineras y los restaurantes de comida
promovidas por el neoliberalismo contribuyeron a la expansión de la eco- rápida. La reducción aguda de los aranceles aduaneros formó parte de su
nomía informal y al debilitamiento de la fuerza laboral organizada. La es tra tegia, conocida como «tratamiento de choque» o d esajustes abruptos,
privatización redujo la influencia de los sindicalistas venezolanos, dado' la cual contrastaba con el descenso gradual propuesto por el político y
que la mayoría de ellos pertenecían a AD y COPEI, que controlaban en economista Teodoro Petkoff, entre o tros. A d iferencia de lo sucedido en la
gran parte el sector público. Argentina y en Perú, donde las fórmulas neoliberales ayu daron a comba-
La Ley de Privatización de Pérez, promulgada en 1992, echó las bases tir la inflación desenfrenada, en Venezuela, el mismo tipo de medidas
para la privatización de las industrias básicas, como también de docenas resultaron en un incremen to en las tasas anuales del costo de vida.
de compañías no estratégicas que habían llegado a la bancarrota y fueron La Ley Orgánica de Descentralización (LOD) d e Pérez concordó con el
asumidas por el Estado, el cual invariablemente pagó a sus dueños una «tratamiento de choque>, y la versión rad ical de la refo rma del Estado, que
compensación generosa. Aún antes de la aprobación de esta ley, el Con- consis tió en la reducción drástica de poder del gobierno central y otras
greso ratificó la privatización de la compañía telefónica CANTV por enci- instituciones nacionales. La ley clasificó a la educación, la salud, los de-
ma de las objeciones de la Causa R, el MAS, algunos líderes de AD y portes, la vivienda pública, las comunidades indígenas, la defensa civil y
oficiales militares, quienes expresaron preocupación por la importancia la protección del consumidor como responsabilidades compartidas del
estratégica de la industria. Aunque los defensores de la privatización ase- gobierno central y estad al, mientras que la administración de los puertos,
guraron que la modernización de CANTV impulsada por los nuevos due- los aeropuertos comerciales, y las autopistas fueron la responsabilidad
ños de la compañía abriría oportunidades de trabajo, la fuerza laboral fue «exclusiva» de las gobernaciones.
reducida y un gran número de trabajadores fueron reclasificados y queda- Asimismo, el artículo 35 de la LOD derogó la «Ley Orgánica de Coordi-
ron desprotegidos del contrato colectivo. nación del Situado», promulgada en 1975 bajo la primera administración
El segundo sector más imporfante privatizado bajo el gobierno de Pé- de Pérez. La «coordinación» había consistido en comités d e representan-
rez fue el sistema portuario. El Instituto Nacional de Puertos fue disuelto, tes del gobierno central y estadal que diseñaban proyectos financiados
al igual que la Federación de Trabajadores Portuarios, cuya creación se por el situado de inversión, el cual era el porcentaje fijado del presupuesto
remontaba a medio siglo atrás. Los puertos principales de Maracaibo, nacional asignado a los estados y destinado a inversiones . Como un p aso
Puerto Cabello y Guanta fueron transferidos a las autoridades estadales. hacia la descentralización, la Comisión Presidencial para la Reforma del
De manera previsible, los estados, que carecían de recursos y experiencia Estado (COPRE) había solicitado la d erogación de la ley de 1975 sobre la
para operar los puertos, entregaron las operaciones clave al sector priva- coordinación, y su reemplazo por otra legislación que especificara en tér-
do. En este sentido, tal como fue el caso de la industria de la sal, localizada minos.precisos la delin eación de las responsabilidades del gobierno cen-
en el es lado oriental de Sucre, la descentralización de los puertos resultó tral y estada!. La LOD de 1989 reflejó el neoliberalismo radical de Pérez,
26 Di ez años de revolución en Venezuela Las reformas neoliberales y la crisis política venezolana, 1989-1 999 27

que se oponía a la «coordinación» aduciendo que los recursos superiores 1


fue considerado responsable de la crisis política que condujo a la ascen-
y el acceso a la información por parte del Ejecutivo Nacional le permitían sión de Chávez al poder (Lander, 2005: 28; Molina, 2004: 162-169).
dominar cualquier ac tividad conjunta y frustrar la participación del go- Quizá el aspecto más radical de la reforma del Estado implementada
bierno local y estadal. durante este período fue la provisión del Reglamento de la LOO (promul-
Otro cambio promovido por la adminis tración de Pérez y apoyaao por gado bajo el gobierno custodio de Ramón J. Velásquez en 1993) que dio
los neoliberales radicales, como también por algunos no neoliberal es, fue
1
pqder a los gobernadores para nombrar a los directores estadales de los
la creación de nuevas municipalidades, las cuales eran algunas· veces ministerios. Este arreglo, que suponía que el director del ministerio a nivel
justificadas con el argumento: «cuanto más pequeño, mejor». En Caracas estada! respondería al gobernador en lugar de responder al respectivo
fueron creadas tres municipalidades en áreas pudientes (Chacao, Baruta ministro, no tuvo equivalente en ninguna parte del mundo. Incluso con-
y El I:-Iatillo), y de esta forma se privó a los barrios de recursos necesitados tradecía la constitución vigente de 1961, que definía al gobernador como
con.urgencia. Esta tendencia fue repe tida en otras partes durante illn pe- «agente del gobierno central» y no como un actor au tónomo. Una reacción
riodo de diez años desp ués de 1989, cuando más de treinta nuevas muni- fuerte c<;>ntra el empuje radical de la descentralización en contró su expre-
cipalidades fueron creadas a expensas de las zonas urbanas céntricas sión bajo las administraciones de Caldera y Chávez. Caldera revocó la
empobrecidas y las áreas marginales. · cláusula del Reglamento de la LOO referente a la elección de los directores
La segunda adminis tración de Pérez promovió la versión radical de la estadalcs de los ministerios y criticó la proliferación de los municipios,
reforma del Estado en otras áreas. La reforma electoral bajo su gol:!>ierno, motivado en que se había duplicado la burocracia. También se negó a
que fue iniciada con las elecciones directas de gobernadores (previamente otorgar a los estados el derecho de cobrar el Impuesto del Valor Agregado
nombrados por el Presidente) en 1989, fue diseñada para fortaleter los (IVA), que había sido au torizado por la LOO (en su artículo.12), y que los
vínculos entre los candidatos individuales y sus comunidades locales a gobernadores habían solicitado con insistencia durante este periodo.
expensas de los liderazgos iwcionales de los partidos políticos. En todas Chávez, por su parte, promovió en 1999 la promulgación de una nueva
las elecciones no presidenciales previas a ese año, los votantes selecciona- Constitución, que restableció el sistema de coordinación del gobierno es-
ban lis tas de candidatos de los partidos políticos, mientras que los nom- tada! y central.
bres de los candida tos individuales ni siquiera aparecían en la 1boleta La reacción popular en contra de la implementación del progr~ma eco-
electoral. En las elecciones estadales y municipales de 1989, los venezola- nómico de Pérez fue inmediata. En la mañana del 27 de febrero de 1989,
nos por primera vez tuvieron la oportunidad de cruzar su voto mediante los miembros de las vecindades se movilizaron contra el aumento de los
la selección de candidatos de diferentes listas . En las contiendas electora- pasajes del transporte público, resultado de las medidas macroeconómi-
les de 1992 y 1995, los candidatos para los concejos municipales y las cas y específicamente del incremento del precio de la gasolina. En pocas
asambleas legislativas se presentaban en distritos electorales nominales: horas los saqueos masivos se habían extendido por todo el país. El colap·-
los votantes seleccionaron a los candidatos individualmente, en lugar de so del orden durante estos días fue un reflejo no solamente del número de
hacerlo a través de las listas de los partidos para representar a su i;espec- personas que participaron en el Caracazo, sino de la incompetencia del
tivo distrito. Estado y la debilidad institucional. En muchas rutas de transporte públi-
El nuevo sistema electoral debilitó a los partidos políticos, puesto que co, por ejemplo, se aumen taron los pasajes muy por encima de lo que las
los políticos electos debían su triunfo más a sus propias cualidades que a autoridades del gobierno y el sindicato del transporte, FEOETRANSPOR-
lo atractivo de la lista del partido. Aquellos que defendían la versión radi- TE, habían acordado. Además, la Policía Metropolitana en Caracas toleró
cal de la reforma del Estado estaban a favor de una legislación adicional y en algunos casos alentó el saqueo, en parte como resultado del descon-
para eliminar las ventajas comparativas de los políticos de los partidlos, con tento por problemas internos. La inteligencia del Estado fue también defi-
la esperanza de que los políticos independientes que surgieran d urante ciente, y así se explica la razón por la cual el Ejecutivo Nacional se dirigió a la
estos años lograran el control de los gobiernos locales (Ellner, 1999b: 84-85). nación de manera tardía el 28 de febrero (López Maya, 2003: 123-126, 129).
Años después, el debilitamiento de los partidos políticos promovido por La cifra oficial de los muertos y heridos por armas de fuego durante el
las reformas del Estado (junto con otros hechos, tales como el sesgo de Caracazo fue de 277 y 1009 respectivamente, pero otros estimados seña-
v.arios periódicos influyentes como El Nacional en contra de sus dirig~ncias) lan que el número de muertes superó las 2000. En los años siguientes, el
28 Diez años de revolución en Venezuela Las reformas neoliberales y la crisis política venezolana, 1989-1999 29

Comité de las Familias de las Víctimas de Febrero-Marzo de 1989 (COFA- que indudablemente radicalizó a sus miembros. Aunque la inteligencia
VIC) y otras organizaciones de derechos humanos intentaron clarificar militar sabía de la existencia del MBR-200, no se adoptó una acción siste-
las circunstancias que rodearon a las ~uertes. COFAVIC insistió en que mática contra sus integrantes. La explicación ofrecida por Chávez de que
las demandas contra el Estado fueran resueltas en los tribunales civiles y los oficiales superiores se abstuvieron de tomar medidas debido a las con-
no en los militares, y en octubre de 1990 convencieron al Procurador Gene- diciones profesionales sobresalientes de los miembros del MBR-200 no es
ral para que ordenara la exhumación de los cadáveres enterrados en fosas del todo convincente (Blanco Muñoz, 1998: 466). Indudablernente, la inac-
comunes. Se ofrecieron tres explicaciones para el gran número de fatalida- ción tuvo mucho que ver con la complacencia por parte de los oficiales de
des. Las fuentes gubernamentales alegaron que los muertos eran agitado- rango superior, quienes fueron influenciados por la noción del «excepcio-
res profesionales o miembros de bandas organizadas que habían resistido nalismo», que postuló la inmunidad de Venezuela a los enfrentamientos
los esfuerzos de las fuerzas de seguridad en pos de recuperar la mercan- violentos que estremecieron a otras naciones latinoamericanas. Esta ilu-
cía saqueada. En verdad, el 83% de las víctimas registradas no tenía ante- sión se agravó por el exceso de confianza en sí mismo por parte del Presi-
cedentes penales, y sólo uno de aquellos cuyos casos fueron llevados a los dente Pérez y por la fe que éste tenía en su propio carisma (Blanco Muñoz,
tribunales había sido un activista político (López Maya, 2004; Ellner, 1990: 1998: 216-217).
740). Una segunda explicación fue que un alto porcentaje de los abatidos El 4 de febrero de 1992, los rebeldes del MBR-200 tornaron puntos clave
con armas de .fuego se había negado a respetar el toque de queda impuesto en Caracas, Maracaibo y Maracay; pero cuando se hizo evidente que el
por el gobierno. La tercera explicación fue que la represión estaba diseña- plan para la participación de la Fuerza Aérea y de los civiles no es taba
da para dar una lección a los pobres. Un comentarista político expresó
materializándose, y que la comunicación entre las unidades se había per-
este punto de vista: «La agresióh militar durante la semana del 27 de dido, Chávez solicitó a sus camaradas en armas que se rindi~ran. El 27 de
febrero tenía como fin producir temor visceral en la memoria de la gente de noviembre del mismo año, los oficiales de nivel superior de la Fuerza Aé-
modo que se dieran cuenta con exactitud cuán lejos estaban dispuestas a rea y la Marina dirigieron un alzamiento más sangriento. Dos de los tres
llegar las élites dominantes» (citado en Ellner, 1990: 741). oficiales que condujeron el segundo intento de golpe estab an vinculados a
Los sucesos del 27 de febrero vinieron a constituir un poderoso recuer- Chávez y posteriormente formarían parte de su gobierno y movimiento. El
do colectivo en los barrios, cuya importancia resaltaría el movimiento cha- tercero, Francisco Visconti, era anti-izquierdista y acusó a Chávez de pa-
vista por medio de actos conmemorativos anuales. El legado del 27 de sar p or alto la jerarquía militar al ignorar los rangos de los oficiales dentro
febrero fue más allá del asunto de los derechos humanos. Esta trascenden- de su movimiento (Blanco Muñoz, 1998: 328-330). No obstante, el alza-
cia fue remarcada por el comentarista antes citado: «El 27 de febrero no fue miento del 27 de noviembre recibió mayor respaldo popular que la inten-
un 'exceso' o una 'mala noche'. Fue una protesta en la cual la gente fue tona del 4 de febrero, en gran parte porque el último activó a los izquier-
obligada a utilizar canales extraordinarios. Fue una noche de la que los distas locales, que estuvieron mejor preparados para el momento del se-
venezolanos deberían sentirse orgullos·os y recordar como una experien- gundo golpe.
cia en la que ellos fueron los protagonistas» (Ellner, 1990: 741). Las intentonas de golpe de 1992 crearon una marejada de apoyo para
Los partidarios militares de Chávez, que pertenecían al clandestino la remoción de Carlos Andrés Pérez del cargo de Presidente y establecie-
Movimiento Bolivariano Revolucionario-200 (MBR-200) fundado en 1982, ron una cadena de eventos que terminó con las acciones tomadas por el
estaban enardecidos por la decisión del gobierno de llamar a las Fuerzas Congreso en su contra. En un intento por demostrar su imparcialidad y
Armadas a reprimir los disturbios del 27 de febrero, y sobre todo por el uso compromiso con la justicia después del levantamiento de febrero, Pérez
excesivo de la fuerza. La amarga experiencia de estas jornadas hizo crecer hizo varios nombramientos de figuras independientes y de otros ajenos a
las filas del MBR-200 con oficiales de rango medio e inferior, que conven- su círculo político. El nuevo Procurador General Ramón Escavar Salom
cieron al grnpo de tomar las armas contra Pérez. Las intentonas militares emitió un informe que demoslró que en 1989 el Ejecu tivo Nacional había
como la del 4 de febrero de 1992 -conducidas por oficiales de nivel medio- . especulado con dólares de un fondo de la partida secreta del Ministerio
no son comunes en América Latina. Pero lo que hizo único al levanta- del Interior y luego los introdujo en la Oficina del Presidente, después de
miento de Chávez es el hecho de que el MBR-200 había funcionado clan- lo cual.no fueron hallados. Después de que la Corte Suprema recomenda-
destinamente por un período tan extenso como diez años, una experiencia ra llevar a Pérez a juicio, y de que el Senado lo autorizara en mayo de
fl
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30 Diez años de revolución en Venezuela Las reformas neoliberales y la crisis política vener.o lana, 1989-1999 31

199.3, el Presidente renunció. El Congreso lo reemplazó con el renombrado como habían amenazado hacer en numerosas ocasiones. Además, los lí-
historiador Ramón J. Velásquez, cuyo gobierno interino duró .hasta las. deres laborales en el Congreso se negaron a romper filas con los congresis-
elecciones presidenciales realizadas. en diciembre del mismo año. tas compañeros de partido, y consecuentem ente votaron contra una mo-
El papel de AD en la crisis que enfrentó Pérez está sujeto a controver- ción para censurar el programa económ ico del gobierno.
sia. Ciertamente, AD resentía de Pérez debido al nombramiento que éste Chávez y otros izquierdistas de línea dura se van al otro extremo. Al
hiciera de independ ientes en pues tos clave del g·obierno, su frecuente me- descartar la imp ortancia de las tensiones internas de AD, específicamente
nosprecio de la administración de Lusinchi~ sus esfuerzos por establecer las qu e se produjeron entre sus líderes y el gobierno de Pérez, ignoraron la
alianzas con nuevos partidos e incluso su apelación a los movimientos importancia de la resistencia del Congreso a algunos aspectos del progra-
sociales (Corrales, 2000: 135). Posteriormente, algunos académicos, junto ma de reforma neoliberal. En verdad, la priva tización de la seguridad
con los tecnócratas que ocuparon puestos claves dentro del gabinete, atri- social, la modificación del sistema de p restaciones sociales y otras reformas
buyeron los fracasos de Pérez a la resistencia de su p artido a su program a que Pérez formuló fueron obstaculizadas en el Congreso, aunque poste-
de reformas. El Ministro de Fomento del gobierno de Pérez, Moisés Naím, riormente fueron promulgadas por iniciativa del Presidente Caldera. Ade-
por ejemplo, argumenta que las largas negociaciones con los líderes polí- más, Pérez se opuso a la Ley del Trabajo de 1990 (elaborada por el entones
ticos y s indicales de AD retrasaron el programa de reformas del Presiden- an ti-neoliberal Caldera) porqu e ella impedía la flexibilización de inspira-
te, al mismo tiempo que el partido paralizaba sus propuestas en el Con- ción neoliberal de la fu erza de trabajo, pero la legislación fue apoyada
greso y lo obli gaba a aceptar concesiones importantes (Naím, 1993a: 47, firmemente por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y
132; 1993b: 166; y también Weyland, 2002: 153; Burgess, 2004: p6-138). aprobada por el Congreso controlado por AD . Al minimizar las diferen-
Algunos de los que adhieren a este punto de vista afirman que ,AD «dio cias internas en AD y COPE!, Chávez y otros izquierdistas ~e línea dura
una puñalada a Pérez en la espalda» porqu e no h abía tomado en cuenta pasan por alto un escenario importante de conflicto y lucha, no sólo en la
al partido, y nombró independientes en puestos clave, encargados de la segunda administración de Pérez sino también durante todo el periodo
formulación de las políticas. 1 En resumen, la implementación tímida del posterior a 1958. Aunque las corrientes de tendencia izquierdista en AD y
neoliberalismo explicaba el fracaso de Pérez en lograr los objetivos plan- COPEI carecían de consis tencia ideológica y no lograron movilizar a la
teados (Corrales, 2002: 298). Ch ávez y otros izquierdistas de línea dura p oblación a favor de sus posiciones, ellos, sin embargo, articularon pun-
defendieron una visión diametralmente opuesta; es decir, qu e los congre- tos de vista que reflejaban el pensamiento de un gran número de venezola-
sistas de AD renuentemente votaron para remover a Pérez corno r;esultado nos (Ellner, 1999a: 130-136) . Al hacerlo así, los líderes d e tendencia iz-
de un clamor p opular que fue p uesto de relieve por las dos intentonas de quie rdista mantuvieron-ta credibilid ad del m odelo económico del inter-
golpe de 1992 (Harnecker, 2005: 37-38). vencionismo del Estado, que fue atacado durante los años del apogeo neo-
Tanto Naím como los chavistas exageran sus argumen tos referentes a liberal, y que Chavez defendería y for talecería después de 1998.
las relaciones entre Pérez y su partidó. Al culpar a AD de los reveses de Chávcz y sus seguidores comparten con muchos politólogos p ertene-
Pérez, Naím ignora la timidez de la resistencia del partido a las reformas cientes a la «escuela ins titucionalista» una ten dencia a m inimizar la im-
neolibera.les. Por ejemplo, después de la h u elga de mayo de 1989 y las portancia de 1989 como una fecha clave, en la que se inició una crisis que
protestas de los trabajadores en varias ciudades en febrero de 1990, los duraría la mayor parte de la siguiente década. Los politólogos «institucio-
dirigen les sindicales de AD se abstuvieron de movilizar a la bas11 sindical nalis tas», quienes se enfocan p rincipalmente en las instituciones políti-
cas y qu e -como Moisés Naím- atribuyen la crisis política de los años
noventa al centralismo extremo, ignoran lo obvio, es decir, las dramáticas
1
Algunos de Jos partidarios de Pérez acusan a los llderes de AD, quienes tenían influencia a nivel transformaciones socioeconómicas que ocurrieron en estos años (ver Ell-
comunitario, de iniciarla agitación contra el gobierno el día 27 de febrero de 1989, la cual¡rápidamen- ner, 2006: 20-33). En forma sim ilar, estos a u lores minimizan o pasan por
te se salió de control y condujo al saqueo general. Varios miembros más jóvenes del gabinete que al to completam ente la naturaleza radical de las políticas neoliberales de
incluían a Carlos Blanco (Ministro de la COPRE) y Pastor Heydra (Mirústro de Información) personal-
mente e>.hortaron a l'érer. a sacar provecho de su popularidad en la base de AD con el propósito de Pérez y sus efectos disruptivos.
movilizar el apoyo para su programa de reformas, pero el Presidente r~chazó el plan (Carlos Blanco, El hoy presidente de Venezuela y otros críticos izquierdistas de la de-
entrevista del autor, Boston,31 de octubre de 2006y19 de marzo de 2008; ver también Corrales, 2002:
166). mocracia pos 1958 también minimizan la importancia de los cambios ini-
' )'

32 Diez años de revolución en Venezuela Las reformas neoliberales y la cri.sis polít ica venezolana, 1989-1999 33

ciados en 1989. Chávez y su movimiento emergieron fuera del sis tema La segunda adryiinistración de Rafael Caldera, 1994-1999
político existente, en lugar de hacerlo como resultado de una división
dentro de u n partido gobernante debido a su abandono de metas origi- El triunfo de la candidatura centroizquierdista de Rafael Caldera -en
n ales. Al optar por la lucha armada, Chávez se oponía a los partidos de un momento en que el pensamiento neoliberal estaba en su apogeo- tuvo
izquierda tales como el MAS, que durante d os décadas h abía aceptado las implicaciones importantes para América Latina. Caldera, quien se com-
reglas del juego político y trabajaba den tro del sistema con el fin de cam- prometió a evitar n egociaciones con el Pon do Monetario Internacional (FMI),
biarlas. No es sorprendente, entonces, que los chavistas expu sieran una fue el único presidente electo sobre una p lataforma explícitamente anti-
crítica a fondo del sistema democrá tico desd e su inicio en 1958; y de esta neoliberal en América Latin a antes del triunfo de Ch ávez en 1998. Entre
forma fueron mucho más allá de la denuncia del segundo gobierno de Caldera, quien recibió el 30% de los vo tos, y Andrés Velásquez, de la Cau-
Pérez, al que trataron de derrocar, y las políticas adop tadas por primera sa R, con el 22%, una mayoría de votos fueron captados por los candidatos
·vez en 1989. De hecho, Chávez alegaba que la corrupción de Pérez era sólo ubicados en la izquierda del espectro político. Los pro-neoliberales Claudia
una continuación de la conducta no ética de su primer gobierno, y que su Fermín, perteneciente a la corriente de AD identificada con Carlos Andrés
«Plan de Desastre>» en la década del setenta fue un preludio al desastre Pérez, y Oswaldo Álvarez Paz, de COPEI, recibieron el 24% y el 23% res-
neoliberal posterior a 1989. Una de las principales afirm aciones políticas pectivamente.
de Ch ávez que circularon en el momento de la intentona fue titulada «Trein- Duran te su primer afio y medio, la adminis tración d e Caldera ocupó
ta años de frustraciones» (Zaga, 1998: 72). Los escritores que pertenecían una posición centroizquierdista. El gobierno intervino en la economía por
al m ovimiento MBR-200 de Chávez también pasaron por alto el agudo medio de controles sobre las tasas de interés y las tasas de cambio de la
contraste entre las políticas económicas intervencionis tas del Estado an- moneda extranjera, al mismo tiempo que resistió los increm~ntos de pre-
teriores a 1989 y el modelo neoliberal adoptado por la segunda adminis- cios sobre los productos regulados . Los portavoces gubernamentales re-
tración de Pérez. En verdad, ellos centraron su atención no en los cambios chazaban la privatización apresurada, particularmente cuando n o logra-
estructurales, sino en la nueva etapa de la resistencia popular al sistema y ba cumplir con los objetivos nacionales. Cuando la su bas ta para la venta
las condiciones subjetivas iniciadas por el Caracazo. En resumen, Chávez de la línea aérea es tada! Aeropostal fracasó en mayo de 1994, los portavo-
y sus seguidores no consideraban 1989 como un punto clave de partida en ces empresariales lo atribuyeron al anti-neoliberalismo del Fondo de In-
la formulación de las políticas durante el periodo democrático m odern o versiones de Venezuela (FIV), el cual había fijado el p recio mínimo (o
(Ntí.ñez Tenorio, 1998: 15-23; 1993: 20; Ramírez, 1991: 83-84) . «base») de la compañía en un 50% por encima de su valor verdadero.
No obstante, contrariamente a lo afirm ado o implicado por Chávez, así Los límites del anti-neoliberalismo de Caldera, sin embargo, fueron
como también por muchos analistas políticos, los cambios iniciados en demostrados por el manejo de la crisis bancaria que estalló poco después
1989 represen taron una ruptura fundamental con el pasado y tuvieron de su elección. La desregulación bajo el gobierno de Pérez h abía desatado
repercusiones de gran influencia que incluyeron la deslegitimación del una expansión de los bancos que los dejó en control de compañías de
sis tema político. Las dislocaciones y agitaciones sociales debido a las
f] políticas neoliberales fueron agravadas por la forma violenta en la que
diversos sectores tales como las telecomunicaciones, la agricul tura, el tu-
rismo y Ja radiodifusión. De m anera predecible, el crecimiento desenfre-
fueron implementadas en ausencia de un debate nacional previo, un enfo- nado fue seguido por el colapso del Banco Latino, el cual había m antenido
que con ocido como el «tratamiento de ch oque» . A pesar de las def~cien­
'I cias de la democracia venezolana durante las tres décadas an teriores,
vínculos estrechos con la adminis tración de Pérez; y luego, del de docenas
de otras instituciones financieras. El gobierno tomó posesión y adminis-
la m ayor par te de la culpa por la crisis de los afi_o s noven.ta deb~ s~r tró 18 de los 41 bancos 'privados de la nación, que representaban el 70% de
puesta sobre el neoliberalismo y las transformaciones soc1oeconom1- todos los depósitos.
1 cas asociadas a él.
Durante la crisis, la renuencia de Caldera a encarar los intereses finan-
1 cieros poderosos se demostró en dos frentes. En primer lugar, el Presidente
permitió el apoderamiento por parte de intereses extranjeros de las ins ti-
1 tucio.n.es financieras vulnerables, en concordancia con la recientemente
1 ap robada Ley General de Bancos, la cual había levantado las res tricciones
34 Diez años de revolución en Venezuela Las reformas ncolibcrales y la crisis política venezolana, 1989-1999 35

y el tratamiento discriminatorio contra el capital extranjero. Lá crisis fi- En 1996, el gobierno de Caldera adoptó políticas económicas ortodoxas
nanciera de 1994 contribuyó de esta forma al debilitamiento del capital conocidas como la «Agenda Venezuela,» un cambio que facilitó un acuer-
n acional y costó caro en cuanto a la influencia de FEDECÁMARAS, como do con el FMI. Éste no sólo ga.r antizó a Venezuela un préstamo de 1,4
se pondría en evidencia por sus derrotas políticas durante los primeros millardos3 de dólares para apul'\talar las reservas nacionales, sino que
años del gobierno d e Chávez (Ortiz, 2004: 84). En segundo lugar, Caldera «cer tificaba» las políticas del gobierno, por lo cual proveía una señal op-
se abs tuvo de proseguir con vigor la extradición de los banqueros venezo- timista a los inversionisffls extranjeros. Bajo la influencia del pensamien-
lanos que huyeron a los Estados Unidos y a o tros países, y qu e se llevaron to neoliberal, el gobierno adoptó planes para la expansión acelerada de la
capital de los bancos que habían manejado, como también mucho del di- industria petrolera, al mismo tiempo que violaba las cuotas de producción
nero de ayuda inyectado p or el gobierno de Caldera. Ninguno de los 322 asignadas por la OPEP. Esto contribuyó al agudo descenso de los precios
banqueros que es tuvieron sujetos a las órdenes de arresto del gobierno fue internacionales en 1988 y provocó la ira de Arabia Saudita.
llevado a la jus ticia, en lo que constituyó -junto con la debacle dJ Régimen Como parte de su nu eva orientación económica, el gobierno suavizó
de Cambio Diferencial (RECADI) en los años de Lusinchi- el fraude de sus exigencias al capital extranjero, priva tizó la compañía siderúrgica
m ayo res proporcion es económicas en la historia moderna de Venezuela. SIDOR, intentó privatizar la ind ustria del aluminio y vendió las acciones
Los resultados de las políticas económicas iniciales de Caldera no fue- de la compañía telefónica CANTV que quedaban en manos del Estado.
ron alentadores. Los salarios reales, que habían descendido en un 3% ·roco antes de la venta de SIDOR, en diciembre de 1997, algunos observa-
anual después del periodo de abundancia de los años setenta, disminuye- dores habían descartado la posibilidad de la privatización de la compa-
ron un 6% en 1994, y nuevamente en 1995. La inflación alcanzó el 71 % en ñía durante el periodo presidencial de Caldera. Tres intentos de subastar
1994 y el 57% en 1995. Los portavoces empresariales en Venezuela y los la industria es ta tal de aluminio fracasaron en 1998, en gran parte debido
sectores conservadores en los Estados Unidos culparon de estps índices a qu e el Congreso requirió que las condiciones fuesen más exigentes que
económicos negativos a las políticas intervencionis tas del gobierno de las formuladas por la administración de Caldera. El capital extranjero se
Cald era que retrasaron la inserción de Venezuela en la ec<;morrfra global. abs tuvo de participar en el primer proceso d e licitación debido a los reque-
El peri odis ta pro-empresarial Carlos Ball, por ejemplo, atribuíp. las cala- rimientos establecidos por el Congreso, específicamente el referido a la
midades económicas de la nación a la determinación de Caldera de «des- protección ambiental, la estabilidad laboral para los empleados y los pre-
hacer toda política orientada hacia el mercad~ implementada hasta la cios especiales para las compañías procesad oras venezolanas para el alu-
fecha» (Wnll Street foimrnl, 10 noviembre, 1995: p. A15). No se hizo ningu- minio primario. Además, el precio base era casi un 15% mayor que lo
na mención a los efectos económicos desastrosos del colapso financiero recomendado por Merrill Lynch.
de 1994, el cual fue en gran parte el resultado de la desregulación econó- La modificación del sis tem a de seguridad social se des tacó como una
mica de inspiración neoliberal. de las principales me tas de la Agenda Venezuela. En junio de 1997, el
La coalición de gobierno incluyó a la agrupación pol~tica «Convergen- Congreso reformó le~ Ley del Trabajo p ara eliminar la retroactividad del
cia», recién fundada por Caldera, y al MAS, de orientación izquierdista. sistema de prestaciones sociales en el que la cantidad de dinero recibida
Además, AD llegó a un arreglo informal con Caldera, por el cua~ ese parti- por un empleado cuando termina las relaciones de trabajo es tá determina-
d o acordaba colaborar con el gobierno y acep tar una dis tribuci9n justa de do por su último salario mensual. Durante décadas, los representan tes
las presidencias de las comisiones del Congreso, en retorno por u11a garantía empresariales venezolanos se habían quejado de que el cálculo del pago
tácita del gobierno de abstenerse de despedir a los «Adecos» 2 de lá adminis- por cesantía sobre la base del último salario del trabajador hacía imposi-
tración pública. Para este momento, los líderes de AD organiz aron un ble que la compañía an ticipara sus costos a efectos de la planificación.
«Congreso Ideológico» en el cu al se reafirmaba el compromiso socialde- Com o una salida al problema, tanto el sector p rivado como el Estádo ha-
mócrata del partido, para d iferenciarlo del neoliberalismo de la adminis- bían comen zado a pagar al trabajador los aum entos en la forma de .«bo-
tración de Carlos Andrés Pérez, quien fue expulsado de la organización. nos» que no incidieron en el cálculo de las prestaciones sociales, una prácti-
ca que la CTV no hizo nada para bloquear. Los portavoces empresariales

> P artidarios de Acción Democrática. ' Un m illardo son mil m illones.


_ _ _ _ ...!.___

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36 Diez años de revolución en Venezuela Las reformas neoliberales y la crisis política venezolana, 1989-1999 37

aclamaron la reforma d e 1997 como una respuesta n ecesaria a las exigen- nacionales que PDVSA, fuera el que designara a los directores de los comi-
cias de la globalización, que a traería las inversiones extranjeras y facilita- tés. Finalmente, el Congreso incluyó en la legislación s obre las Ganancias
ría los aumen tos s alariales, una predicción que no era nada acertada. Compartidas un artículo que prohibió a los socios extranjeros de PDVSA
Posteriormente, los subsistemas de salud y pensiones del sis tema de segu- llevar las diferencias que s urgieran en el Comité de Control a los tribuna-
y
ro social fueron básicamente privatizados; así se abrió una oportunidad les internacionales de arbitraje. En contraste con lo sucedido en el caso de
de envergadura para las instituciones financieras, en gran parte extranje- la indus tria del aluminio, las revisiones del Congreso de los términos d e
ras. la privatización del petróleo no a tenuaron el interés de los inversionistas
De la misma manera que Caldera implementó las reformas sociales extranjeros. La licitación en la primera ronda del programa de «Ganan-
neoliberales inicialmente propues tas por la adminis tración de Pérez, tam- cias C ompartidas » le significó al Estado la entrada de 260 millones de
bién profundi?:ó la privatización parcial de la indu~tri~ pe~r~l~ra, proceso dólares, lo cual excedía por mucho las expectativas generales.
conocido como la «Apertura Petrolera», que hab1a sido m1c1ado por su El cambio de Caldera al neoliberalismo -y específicamente a la privati-
predecesor. Como sucedió en toda América Latina, la privatización del zación- encontró receptividad entre los ejecutivos de PDVSA, cuya autori-
principal producto de exportación d e Ven ezu ela representaba un ret? fun- dad en la toma de decisiones en la indu stria petrolera excedía a lo que
damental para los defe~sores del neoliberalismo. A pesar de l~ crítica d_e origina lmente había contemplado en el momento de la nacionalización,
algunos de su s aspectos específicos, la «Apertura Petrolera» baJO la adnu- en 1976. El p residente de PDVSA nombrado por Caldera, Luis Giusti, pro-
nis tración de Pérez, a l principio, ganó aceptación porque su finalidad era p u so la venta de un cierto número de acciones de la compañía al sector
la explotación de petróleo bajo condiciones difíciles y no convencionales privado. Aún más revelador de la actitud de los jefes de PDVSA fue un
que requerían grandes sumas de capital y tecn?l.':gía sofis ti:a~a que la~ aviso publicitario de ocho páginas en la revista Time public;ado el 21 de
compañías extranjeras estaban en m ejor cond1c10n de sum_m1strar. As1 julio de 1997, titulado «Abriendo la p u erta a los inversionistas extranje-
que, por ejemplo, las «Asociaciones Estratégicas» creadas baJO la Apertu- ros: la apertura petrolera venezolana». El texto aseguraba a los lectores
ra Petrolera fueron diseñadas para el petróleo pesado y extrapesado de la que los planes para la exploración de las reservas petroleras por parte d el
zona de la Paja Petrolífera del Orinoco, posiblemente la reserva de petró- capital extranjero y su manejo de las estacion es de gasolina, como tam-
leo más grande del mundo. Sin embargo, en 1995 Caldera buscó la aproba- bién de las operaciones petroquímicas, traerían resultados positivos y pre-
ción del Congreso para un nuevo programa de la ~pertura Petrolera coi:o- pararían el camino para la toma ~e posesión por parte del sector privado
cido como «Ganancias Compartidas», que generó mayor controversia, de toda la industria petrolera; de esta manera se constituyó «la ruta de la
porque se tra taba de p etróleo liviano y ~~diano. en l~tg~r de pe~róleo pesa- puerta trasera a la privatización» . Aunque el escrito fue publicado de
do, no conv encional. El arreglo conced10 a las asociac10nes mixtas de ca- m an era anónima, indudablemente encontró la aprobación de los ejecuti-
pital público y privado campos que no habían sido completam:_~te explo- vos más altos de PDVSA.
rados por PDVSA. La participación d el Estado en est~s compamas estaba Después de la decisión del gobierno de implementar fórmulas n eolibe-
limitada a u~ máximo del 35%, y de es ta ma~era surgieron los temores de rales, el MAS y AD (y, h asta cierto grado, la CTV) hicieron lo mismo al
la pérdida del control n acional d e la indus tri a (Rodríguez Araque, 1997: abandonar s u d efensa de las políticas intervencionistas del Es tado, así
83-87) . como también la de algunos b eneficios sociales y laborales. Es te cambio
Similar a otros países de Am érica Latina bajo gobiernos n eoliberales, el repentino fue típico de otros líderes latinoamericanos (tales como Pérez en
Congreso Nacional endureció los términos de la Apertura Petrolera a fa- Venezuela y Carlos Menem en Argentina) quien es, a l sentir la presión de
vor de los intereses nacionales, aunque no logró detener el proceso de los imperativ os y .los argumentós de la globalización, inesperadamente
privatización, ni tampoco abrió el asunto al debate público (Ellner, 2006: abrazaron el neoliberalismo. En el caso del MAS, el ex ideólogo izquier-
32-33). El Congreso, por ejemplo, ins is tió en que fueran los representantes dista Teodoro Petkoff aceptó el influyente cargo de Ministro de Planifica-
del Es tado, en lugar del sector privado, los que tuv ieran la última palabra . ción en 1996, pero antes de h acerlo viajó por todo el país para reunirse con
en todos los asuntos llevados a los Comités de Control establecidos para miembros de su p artid o con el obje_tivo de justificar el cambio d e política
operar sobre cada campo. El Con greso también asegur.ó que el ~inisterio de anti a pro-neoliberal. Petkoff argumentó que e.l MAS debería es tar dis-
de Energía y Minas, el cual se consideraba m ás sensible a los mtereses puesto a pagar el precio político de la aceptación de la controversia! «Agen-
38 Diez años de revolución en Venezuela Las r eformas ncolibcrales y Ja crisis política venezolana, 1989·1999 39

da Venezuela» y entrar al gabinete, porque la democracia de la nación tendón electoral, era aún más un candidato anti-sistema. El apoyo popu-
corría peligro. No solamente la inflación estaba llegando a la marca sir:i lar a una tercera candidata, Irene Sáez (una ex-Miss Universo y alcaldesa
precedentes del 100%, sino que el e.nvejecido Caldera carecía de un parti- de la municipalidad adinerada de «Chacao»), declinó, como resultado del
do político institucionalmente fuerte para respaldar su gobierno (un te- cambio de su imagen d e anti-sistema a pro-sistema. A finales de 1997,
mor compartido por AD y otros partidos). Petkoff también argun¡entó que, Sáez descar tó la opción de formar listas de candidatos de los miembros de
aunque la «Agenda Venezuela» formulaba las mismas políticas neolibe- su partido recién formado para participar en las próximas elecciones, y
rales propuestas por Pérez, Caldera era más astuto que su excesivamente optó por acercarse a COPEI. En el proceso, algunos seguidores dejaron las.
confiado predecesor y qu e, en este sentido, sería capaz de evitar los en- filas de su organización política recién formada al mismo tiempo que ella
frentamientos políticos d el pasado inmediato. A diferencia del «tratamiento perdía el apoyo de varios partidos que estaban fuera del sistema, tal corno
de ch oque» de Pérez, la es trategia de Caldera era gradual y b asada en la sucedió con el partido izquierd ista Causa R, que abogó por la creación de
consulta general. un movimiento amplio para enfrentar a AD y COPEI. En las elecciones de
El estilo menos irritante de Caldera fue pu esto en evidencia con la crea- diciembre, Chávez recibió el 56% de los votos, seguido por Salas Ri:imer,
ción de la comisión tripartita integrada por los rep resentantes del sector con el 40%; y Sáez, con solamente el 3%.
privado, los trabajadores y el Estado para redactar las nuevas leyes de Mientras que ser «anti-sistema» representaba una ventaja en la campa-
prestaciones sociales y seguridad social, y también para estudiar los in- ña de 1998, a la larga, el compromiso verdadero con el cambio fue definido
crementos del salario mínimo, un procedimiento qu e fue aclamado como por la oposición a las políticas económicas neoliberales y n o por Ja retó-
un modelo para otras naciones. Mientras que bajo el gobierno de Pérez los rica anti-partido. En este sentido, después de las elecciones de 1998, el
tecnócratas habían redactado la legislación económica y social, Caldera pro-neoliberal Salas Ri:imer ya no fue percibido como una alternativa real
escogió a Petkoff y Luis Raúl Matos Azócar-ambos economistas y políticos- a AD y COPEI; al mismo tiempo que sü partido, Proyecto Venezuela, per-
para reformar el sistem a ~e prestaciones sociales . Es una cuestión discuti- dió atractivo popular. En contras te, Chávez y su partido, Movimiento
ble si el resultado final de la política gradual de Caldera fue más¡favorable Quinta República (MVR), desde el inicio de la campaña presidencial pre-
a los trabajadores y los sectores populares en general. Bajo la legislación sentaron la «Agenda Alternativa Bolivariana» (en respuesta a la «Agenda
de 1997, el porcentaje de salario mensual del trabajador ahorrad o pa:ca el Venezuela» de Caldera), la cual defendía la intervención del Estado en la
pago de la cesantía era enlre dos y tres veces mayor qu e bajo el viejo siste- economía, el control .es tatal de la industria petrolera y o tras industrias
ma. No obs tante, la eliminación del cálculo basado en el último salario del básicas, y una moratoria negociada para la deuda externa. No ob stante,
trabajador (la «retroactividad») era una vieja aspiración empresarial ve- durante la campaña de 1998, y particularmente después de que el partido
nezolana y, en general, fue repudiada por los trabajadores. En efecto, la moderado MAS apoyara su candidatura, Chávez enfatizaba cada vez más
reforma de 1997 permi tió <1 los empresarios otorgar a los trabajadores su respecto de la convocatoria de una asamblea constituyente y las reformas
pago por cesantía en la forma de bonos anuales en lugar de pagarlo en el políticas asociadas a ella, a expensas de su plataforma económica. En
momento eR el cual dejaban la compañía, y de esta m an era se desvirtuaba verdad, la propuesta de la asamblea constituyente estaría en el centro del
el mismo propósito del sis tema. escenario político durante el p rimer año de gobierno de Chávez. Sin em-
La campaña presidencial de 1998 reflejaba la desilusión general hacia bargo, durante esta etapa moderada, Hugo Chávez mantuvo sus creden-
los partidos tradicionales y la creencia de que el cambio político necesario ciales corno un anti-neoliberal, al oponerse ala privatización del petróleo
sería únicamente condu cido por aquellos que estuvieran fuera del sistema y de otros sectores.
político. Los dos principales candidatos tenían sólidas credenciales como
outsíders y adoptaron un d iscurso anti-partido. Enriqu e Salas Rom er, como
gobernador de Carabobo después de 1989, había roto gradualmente con
COPEI, al mismo tiempo que formaba su propia organización «Proyecto
Respuesta política a la implementación del neoliberalismo
Carabobo», que luego se-convirtió en el partido nacional «Proyecto Vene-
zuela». Chávez, con su antecedente como un oficial de rango medio que Los cambios de pensamiento de aquellos que habían defendido la in-
había organizado un golpe de Estado y llamado posteriormente a la abs- tervención del Estado en la economía y la profundización de la democra-
cia generaron el vacío de credibilidad que a la vez contribuyó a la crisis
" ' ! 1

40 Diez anos de revolución en Venezuela Las reformas neoliberales y la cri-sis política venezolana, 1989-1999 41

política de los años noventa y la ascensión al poder del chavismo. Duran- La Causa R: Andrés Velásquez, el candidato de la Causa R para las elec-
te las décadas de los sesenta, setenta y ochenta, las facciones disidentes ciones presidenciales de 1993, estuvo al principio situado a la izquierda de
de AD y COPEI, que firmemente h~bían apoyado el intervencionismo esta- Caldera pero sorprendentemente sostuvo una posición ambigua en cuanto
tal en la economía, junto con las banderas afines del socialismo democrá- a la privatización. La Causa R luego descartó su política intransigente de
tico, la socialdemocracia y (en el caso de COPEI) la «propiedad comunita- rechazar los acuerdos interpartidistas y pactó con COPEI y el MAS en el
ria», proporcionaron una vía de expresión para los miembros desconten- Congreso Nacional, en una agrupación llamada la «Triple Alianza».
tos de esos partidos. Las diferencias en la política económica entre las Además de estos cambios en las posiciones económicas, las tendencias
tendencias y los partidos izquierdistas y centroizquierdistas, por una parte, anteriormente pro-izquierdistas dejaron de sostener la bandera de la de-
y los centristas, por la otra, fueron asimiladas por un número significativo mocracia partidista interna, la cual, para comienzos de los años noventa,
de venezolanos, aún cuando estos asuntos sustanciales fueron a menudo llegó a estar asociada con los neoliberales. Las facciones de tendencia
·eclipsados por los choques entre personalidades. Pero en la última parte neoliberal en AD (los seguidores. de Pérez y su protegido Claudia Fermín),
de la administración de Caldera, las tendencias centroizquierdistas den- COPE! (Eduardo Fernández) y el MAS (Petkoff) llegaron a ser los más
tro de AD y COPEI, como también los partidos más izquierdistas, como el ávidos defensores de la democracia interna (Ellner, 1992). La apropiación
MAS y la Causa R, abandonaron el apoyo al modelo económico interven- de la bandera democrática por parte de los neoliberales disminuyó ade-
cionista estatal. Durante los años noventa, los partidos y facciones identi- más la credibilidad de aquellos líderes centroizquierdistas que represen-
ficados durante muchos años con el intervencionismo del Estado invirtie- taban a los miembros más críticos y descontentos de los principales parti-
ron sus posiciones. dos, y de quienes habían preferido trabajar dentro de la estructura política
La facción de AD de Pérez: la corriente carlosandresista (de Carlos partidista existente para generar un cambio gradual pero de gran alcance.
Andrés Pérez) de AD dio un giro completo, conocido como el «gran vira- Contra este telón de fondo del abandono de posiciones progrésistas y prirÍ.-
je», al inicio del segundo gobierno de Pérez en 1989, al abrazar el neolibe- cipistas por parte de los líderes que estaban comprometidos a trabajar por
ralismo. · las transformaciones desde dentro del sistema, era predecible la oleada
l.a facción «ortodoxa» de AD: la facción anti-carlosandresista en cabe- del sentimiento anti-partido en Venezuela, que dio un gran impulso al
zada por el secretario general de AD, Luis Alfara U cero, heredó el apoyo surgimiento del chavismo.
tradicional del partido a la estrategia intervencionista. Alfara U cero entró Los defensores de las políticas neoliberales en América Latina durante
en un acuerdo informal con Caldera despues de su elección en 1993, en el su auge en los años noventa atribuyen sus resultados decepcionantes a la
que dio a su gobierno un apoyo tácito. Después de 1996, AD respaldó la falta de voluntad de los gobiernos y los partidos gobernantes para romper
neoliberal «Agenda Venezuela» de Caldera, mientras que la dirigencia definitivamente con el viejo modelo estatista de control centralizado. Los
sindical adeca en la CTV participó en la redacción d e la legislación social neoliberales venezolanos usaron este argumento durante las segundas
neoliberal que fue promulgada en '1997y 1998. administraciones de Pérez y Caldera. En sus escritos, Moisés Naím y otros
La facción de Caldera en COPE!: la bandera principal de Caldera du- tecnócratas -quienes habían ocupado posiciones clave bajo el gobierno de
rante sus últimos años en COPEI y en las elecciones presidenciales de Pérez- acusaron a los líderes políticos de AD de sabotear el programa del
1993 fue la oposición a las políticas neoliberales de Pérez. En 1996, sin Presidente, al retrasar la promulgación de ciertas reformas y modificar el
.embargo, Caldera introdujo su «Agenda Venezuela», que abar.c aba el mis- contenido de otras (Weyland, 2002: 153). Naím atribuyó la resistencia en
mo programa y los mismos objetivos que los de la segunda administración contra del neoliberalismo al oportunismo de los líderes partidistas, quie-
nes no estaban d ispuestos a renúnciar a sus privilegios clientelares, y de
dePérez. ~ los líderes sindicales, qui~nes temían que el sector privado en la gerencia
El MAS: este partido h ía formado parte de la coalición anti-neolibe-
ral que apoyó la candida a presidencial de Caldera en 1993. No obstan- de las compañías privatizadas fuera menos flexible y generoso con los
te, el teórico masista Teod ro Petkoff entró al gobierno de Caldera en el trabajadores. Naím concluyó argumentando que la crisis de Venezuela de
momento en que su admi.ljlistración abrazaba el neoliberalismo a finales los años noventa era el resultado de «no demasiada globalización sino
dema~iado poca» (Naím, 2001: 17).
de 1995 y llegó a ser un arqlütecto de la reforma pro-neoliberal del sistema
de prestaciones sociales ptomulgada en 1997. No obstante, la tesis que señala que el proyecto neoliberal se frustró
42 Diez años de revolución en Venezuela

antes de que tuviera la oportunidad de demostrar su viabilidad ignora sus Bibliografía


avances en los diversos frentes. Pérez no solamen.te liberó los precios, las
tasas de interés y las tasas cambiarías, sino que privatizó la ~ompañía
telefónica (CANTV) y una de las lÍneas aéreas nacionales (VIASA), y eli-
minó numerosos subsidios como también el controT centrali;zadc;> del siste-
ma por tuario. Caldera liquidó la industria siderúrgica estatal, (SIDOR), Anderson, Perry (2000): «Renewals», en New I..eft Review, Nº 1, enero-febrero, pp. 5-24.
cerró la segunda línea aérea nacional (AEROPOSTAL) e implementó la
Blanco Muñoz, Agustín (1990): «Memories uf February 27: Uncovering the Deadly
«Apertura Petrolera» como una estrategia para promover la privatización Truth», en Commonweal, 21 de diciembre, pp. 740-741.
gradual de esta industria. Las propuestas de la legislación social de Pérez
lograron frutos con la privatización del sis tema de seguridad social y la Burgess, Katrina (2004): Parties and Llnions in the New Global Economy, Píttsburgh,
University of P ittsburgh Pres s.
modificación del sis tema de prestaciones sociales bajo el gobierno de Cal-
dera. La reforma del Es tado de inspiración neolíberal aprobada en 1989 Corrales, Javier (2002): Presidents without Parties: The Politics of Economic Reform in
incluía una modificación completa del sistema electoral, como también la A rgentina and Venezuela in tite 1990s, University Park, PA: Penn State University.
ley de descentralización, que facilitaba la transferencia parcial de compe- Ellner, Steve (1990): «Memories of February 27: Uncovering the Deadly Truth», en
tencias a los estados en las áreas de educación y salud y la c~eación de Com monweal, 21 d.e diciembre, pp. 740-741.
fuerzas policiales municipales en todo el país. Ellner, Steve (1992): De la derrota g ucrríl/cra a la política innovadorlr: El Movimiento
Aquellos autores (Anderson, 2000) que argumentaban que el n eolibe- al Socialismo (MAS), Caracas, Monte Ávila.
ralismo en el mundo entero logró en los años n oventa una «hegemonía» Ellner, Steve (1999a): «The Impact of Privatization on Labor in Ven.e zuela: Radical
sin precedentes en la historia estaban diciendo una verdad a medias, al Reorganization or Modera te Adjustment 7», en Política/ Power and Social Theory, Nº
m en os con respecto a América Latina (Ellner, 2006: 100-105) . Específica- 13, pp. 109-145.
mente en el caso de Venezuela, es cierto que el neoliberalismo, sorpren- Ellner, Steve (1999b ): «Ühstacles to the Consolidation of the Venezuelan Neighborho-
d en temente, conquistó diversas corrientes d.e la élite política,¡ e incluso od Movement: National and Local Cleavages», en /ournal aj Lntin American Studies
sedujo a las facciones minoritarias de los p artidos del sistema y al MAS, 31, 1 febrero, pp. 75-97.
de tendencia izquierdista. De hecho, políticos como Carlos Andrés Pérez, Ellner, Steve (2006): Neoliberafismo y antineoliberalismo en América Latina: el debate
Alfaro U cero, Rafael Caldera y Teodoro Petkóff, que a lo largo de¡ sus carre- sobre estrategias, Caracas, Trop ykos.
ras políticas es tuvieron comprometidos con diferentes variadones del Ham ecker, Marta [entrevistadora] (2005): Understanding the Ven ezuelan Revolution:
modelo de intervencionismo estatal, terminaron abrazando el neolibera- Hugo Chtívez Talks to Marta Harnecker, New York, Monthly Review Press.
lismo. No obstante, los distintos disturbios masivos: el Caracazo, la «ola» Lander, Edgardo (2005): «Venezuelan Social Conflict in a Global Context», en Latín
de protes tas organizadas en los años siguientes, dos intentonas d e golpe, American Perspectives, Vol. 32, Nº 2, mayo, pp. 20-38.
la destitución de Pérez y, finalmente, las elecciones presidenciales de 1998,
López Maya, Margarita (2003): «Th e Venezuelan Caracazo of 1989: Popular Pro test
monopolizadas por dos candidatos anti partido (Chávez y Enrique Salas and Institution al Weakness», en Journa/ of Latín American Studies, Vol. 35, Nº 1,
Romer), pusieron en clara evidencia el descontento general durnnte el auge febrero, pp. 117-137.
d el neoliberalismo y su escasa acep tación entre las clases populares. En
López Maya, Margarita y Luis Lander (2004): Del viernes negro al referendo revocato-
resumen, el u so del término hegemonín, el cual implica legitimidad, ap oyo rio, Caracas, Alfadil.
general y consenso r elativo, era inaplicable a Venezuela en los años no-
venta, y lo es cada vez más desde entonces. López Maya, Margarita y Luis Lander (2005): «Popular Pro tes t in Venezuela: Novel-
ties and Continuities», en Latín American Perspectives, Vol. 32, Nº 2, marzo, pp. 92-
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,. ' J

44 Diez años de revolución en Ven ezuela

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Introducción

Desde que H ugo Chávez asumió la presidencia d e Venezuela, en febre-


ro de 1999, es te país ha pasado por u n p roceso de cambios políticos y
sociales profundos. Es tas transformaciones se han reflejado.en el discu rso
oficial d el gobiern o y en su articu lac.ión de las bases fundamentales de la
p olítica económica. En la oferta electoral de Chávez, y al comienzo d e la
gestión del gobierno, se habló de comba tir el «neoliberalismo salvaje» y
buscar un capitalismo h u mano, una «tercera vía venezolana», como solu-
ción a la severa crisis s ocioecon:óm ica qu e enfrentaba el p aís. En el trans-
curso d el gobiern o, este discurso ha evolucionado has ta desembocar en
una declaración pública de Chávez, en enero de 2005, en la cu al se recha-
za al capitalismo com o m odelo para Venezuela y se habla d e la necesidad
de crear un socialismo del siglo XXI.
Para poder comp render la natur aleza del gobierno d e Chávez es necé-
sario, en primer lugar, entender las causas y la magnitud d el colapso del
antiguo orden s ocial y económico basado en el modelo ren tista petrolero.
Para facilitar el análisis de su p olítica económ ica identificaremos tres
fases que m arcan coyunturas críticas en la gestión del gobierno h asta la
.¡ actualidad . La prim era se refiere al periodo comprendido entre la llegada
de Chávez a la presidencia, en febrero del 1999, y la aprob ación, en no-
'\ · viembre de 2001, de las «Leyes Habilitantes», en las cuales se incluyen
¡: una serie de medidas que anuncian una transformación p rofunda de la
1
econom ía venezolana. Estas leyes tuvieron el efecto de unir intereses hete-
!: rogéneos opuestos al proyecto bolivariano. Como consecuencia, empieza
una segunda fase que se extiende has ta mediados de 2003 y que está ca-
racterizada como una batalla por el control del Estado, durante la cual el
sector mayoritario d e la oposición utilizó una gama de políticas de carác-
,,
46 Diez años de revolución en Venezuela La política económica de la izqu ierda latinoamericana en el Gobierno 47

ter insurgente que culminaron con el golpe de Estado de abril de 2002 y el No obstante, sin una revolución social, sin alteraciones en la dis tribu-
paro/sabo taje emp resarial-petrolero de 2002-2003 y su posterior derrot~ ción de los recursos económicos ni del poder en la·sociedad, el crecimiento
p or los sectores sociales afines al gobierno. La última fase comienza a sostenido de la renta petrolera hace posible un proceso de distribución
mediados de 2003, con la implementación de las políticas sociales guber- que permite de m anera simultánea el enriquecimiento profundamente
namentales conocidas como las «Misiones», y que se extiende hasta el desigual de sectores sociales de altos y m edian os ingresos, así como una
presente día. Esta fase se ha caracterizado por un intento por parte del m ejoría de las condiciones de vida de la mayor parte de la población más
gobierno de crear los mecanismos para facilitar cambios estructurales en pobre del país. Esta condición de una renta petrolera en expansión y el
la economía venezolana. Usaremos el segu ndo trimestre d e 2006 (junio) reparto desigual d e una torta en permanente crecimiento constituyó la base
como fecha límite para el p resen te análisis. de la cons trucción de una política y una ideología modernizan te con un
fuerte con tenido socialdemócrata en la cual es central el papel d el Estado.
A diferencia de lo que ocurre en la mayor parte de los países de América
Latina, durante este período no hay partidos claramente de d erecha, ni
La desintegración del puntofijismo y el auge del chavismo partidos que se autodenominen conservadores, ni siquiera liberales.
Dentro del imaginario del d esarrollo y la modernización, la incorpora-
Antes de examinar las políticas económicas del gobierno d e H u go ción clientelar y subordinada de los sectores p opul ares y sus crecientes
Chávez es necesario contextualizar su victoria en las elecciones presiden- demandas no aparecía,frente a los s ec tores dominantes, como una ame-
ciales de diciembre del 1998, pero antes realizaremos un breve resumen de naza a sus intereses. Y, lo que es vital, el gasto público con ~l cual se
los p rincipales aspectos del sistema político venezolano desde 1958 h asta financiaban la educación, la salud y la infraestructura no tenía su origen
esa fecha. en un impues to cobrado a los bienes e ingresos de los sectores más acau-
dalados. El consenso socialdemócrata es'taba sustentad o en un ingreso
Venezuela imaginaria petrolero que -se suponía- iba a caracterizarse por su permanen te expan-
sión y que, por Jo tanto, permitía Ja distribución desigual de una torta
'.J
La democracia venezolana -entendida como el pacto de g0bernabili- siempre mayor. El reparto de la princip al fuente de riqueza del país no
dad creado a partir del derrocamien to de la dictadura militar de Marcos tenía el carácter de un juego suma cero en el cual lo qu e se le d aba a uno
Pérez Jiménez en 1958, con la firma en el mismo año del Pacto d e Punto necesariamente se le tenía que quitar al otro.
Fijo- se basa en un proyecto que asocia democracia, nacionalismo petrole- Con la cuadruplicación del ingreso fiscal que se da corno resu ltad o del
ro y desarrollo vía la distribución de la renta petrolera de forma clientelis- salto de los precios del petróleo del año 1973 - d u rante el primer gobierno
ta (Hellinger, 2003: 43) . de Carlos Andrés Pérez- se entra en el delirio colectivo de la Gran Vene-
Este llam ado puntofijismo se consolida en la Constitución de 1961 y zuela, el imaginario de un país rico que, sin necesidad d e mucho esfuerz o,
tiene como protagonis tas a los dos principales partidos políticos del país, p uede crecer en forma sostenida hacia una sociedad de abund ancia. Las
! Acción Democrática (AD) (socialdemócrata) y' COPEI (socialcristiano). voces críticas son ahogadas en el fes tín de la renta petrolera. 1
1
Además, es te pacto político cuenta con el respaldo de las Fuerzas Arma-
¡ das, la alta jerarquía de la Iglesia católica, la principal federación sindical
l. La crisis económica y politica: el estaflido del consenso socialdemócrata
1
-la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV)- , y la m ayor orga-
nización empresarial, la Federación de Cámaras . de Com ercio1 y Produc-
I! ,
ción (FEDECAMARAS) (López Maya y Gómez Calcaño, 1989). Es necesa-
Los últimos veínte años del siglo XX en Venezuela se caracterizaron
por un sostenid o deterioro económico y político. Después de m ás de d os
rio puntu alizar, sin embargo, que este proyecto político no es ¡totalmente
I': consensu ad o, dado que importantes sectores político-partidistas, inclu-
décadas en que -como ha sido señalado más arriba- hubo un crecimiento
! yendo el Partido Comunista y otras organizaciones d e iz quierda -influen-
ciadas por la triunfante Revolución Cubana- son excluidos y t eprimidos
1
abiertamente por el apar ato de Es tado. Dos ejemplos de estos llamJdos de a tención c¡uc tuvieron limitado impacto son Pérc:.: Alfonso, 1977¡
y Ec¡uipo Proceso l'ol!tirn, l !176.
' . •'

48 Diez años de revolución en Venezuela La polít ica económica de la izqu ierda lati noamericana en el Gobierno 49

sostenido, una mejoría significativa en las condiciones de vida de lapo- impacto inicial de las medidas de ajuste estructural neoliberal (el au men-
blación, y durante las cuales se logró la consolidaeión de la legitimidad to de los precios de la gasolina en el mercado interno se expresó en un
d el régimen democrático, en febrero de 1983 ocurre el inicio simbólico del sorpresivo aumento de los p recios del transporte público), en las princi-
fin de la bonanza petrolera de la "Ve.nezuela Saudita", cuando el gobierno pales ciudades del país se prodµcen masivos saqueos populares en una
de Luis Herrera Campins decide la devaluación del Bolívar después de escala desconocida en la historia venezolana. El gobierno establece un
·muchos años de una paridad fija con el dólar es tadounidense. La crisis toque de queda y se ordena una brutal represión militar que resulta en la
venezolana es más tardía que la de la mayor parte de los países latinoame- muerte de 276 personas, según las cifras oficiales; aunque la organización
ricanos. Sin embargo, dadas las expectativas d e crecimiento sos tenido y de derechos humanos PROVEA registra 366 personas fallecidas, y algu-
d e mejoramiento de las condiciones de vida de la población que se habían n os corresp onsales extranjeros h ablan de una cifra de ent.re dos y tres mil
instalado en el imaginario venezolano, su impacto político y cultural fue muertos (CIDH, 1999; PROVEA, 1990).3 El Caracazo representa la primera
rrtuy profundo. Se trata, de todas formas, de una crisis muy prolongada, respuesta popular masiva y espontánea a los rigurosos condicionamien-
marcada por el sostenido deterioro de las condiciones de vida de la mayor tos que los organismos financieros internacionales venían imponiendo en
parte d e la población durante dos décadas. la m ayor parte de los países del continente. La ausencia de una reacción
El ingreso p er cápita en Venezuela en el año 1998 fue de un 34,8% popular d e rechazo a los dos intentos de golpe de Es tado de 1992 -y en
m enor que en el año 1970 (Hes ton et al., 2002) . La caída durante este perio- defensa d el régimen democrático- confirmaron la descomposición y cre-
do representa la declinación económica más grai;de de Latinoamérica y ciente ilegitimidad de un sistema político que había sido considerado como
una de las peores <lel mundo, aun peor que la de Africa durante ese lapso excepcional, como vitrina de la democracia en América Latina.
(Weisbrot, 2005). Entre 1970y1997 el ingreso de los trabajadores se reduce La indush·ia petrolera fue una de las áreas de la economía en las cuales
aproximadamente a la mitad, y p ara 1997 Venezuela es uno de los países m ás firm emente avanzó la agend a rieoliberal en Venezu ela, con el inicio
con más desigualdad en el mundo, lo cual puede verse en un coeficien te de la llamada política del Gran Viraje implementada duran te el gobierno
Gini que supera el de Sudáfrica (62,3) y Brasil (61,8) (Rodríguez, 2000: 1, 6). de Andrés Pérez. Estas orien taciones neoliberales abarcaban un amplio
·: Entre 1980 y 1996, seglin un estudio de la Universidad Católica Andrés espectro: precios, volúmenes de producción, relaciones con la Organiza-
!': Bello, se estima que Ja pobreza en el país aumenta del 18% de la población
al 65%, el aumento más grande de pobreza en cualquier país de Latino-
ción de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), modalidades de partici-
pación del capital extranjero en el negocio petrolero, inversiones de PDVSA
américa durante este periodo (citado en Wilpert, 2005). en el exterior, política impositiva; así como las relacion es entre la empresa
La crisis terminal del modelo político de Punto Fijo ocurre durante el petrolera - cuyas acciones pertenecen en su totalidad al Estado venezola-
segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez (1989-1993), y la fractura pro- no-y el Ministerio de Energía y Minas (MEM), el organismo público res-
funda de la sociedad venezolana tiene su más nítida expresión en la ex- ponsable de la elaboración y conducción de la política petrolera del país.4
,,
1 plosión social de febrero de 1989, conocida com o el Caracazo. En medio de
una severa reducción de las reservas internacionales, importantes déficits
Como una expresión más de la profundidad de la crisis política que
vivía el país, Andrés Pérez n o logra culminar su segundo período presi-
fiscales y de la balanza de pagos, sumados a una deuda externa que -en dencial, al ser destituido por el Congreso bajo acusaciones de corrupción.
~ !
j estas condiciones- resultaba impagable, el gobierno d e Andrés Pérez fir- Esta dinámica se expresa en el quiebre del bipartidismo que se hace evi-
f
ma con el Fondo Monetario Internacional (FMI) una Carta de Intención en dente en las siguientes elecciones. Rafael Caldera abandona las filas de
la que se com promete a llevar a cabo una política neoliberal ortodoxa de COPEI, partido del cual había sido fundador, principal dirigente e ideólo-
ajus te es truclural, a pesar de que e.n su campaña electoral había apelado
,1 . al imaginario de la ab undancia d e su primer gobierno.2 En respuesta al
1
• Hugo Chávcz, posteriormente, narra que muchos militares fueron sensibilizados por esa experiencia
represiva, lo que aceleró el movimi.,nto conspirativo y precipitó los golpes de Estado que se inten-
2 A diferencia de la experiencia en muchos otros países de América Latina, durante las últimas décadas, taron en el año 1992 (Blanco Muñ"oz, 1998: 182-183).
el electorado venezolano ha votad o consistentemente a favo r de las ofertas electorales que ofrecían 4 En muchos aspectos, estas políticas constituyeron una reversión de hecho de las normas establecidas

mayor resistencia al neoliberalismo. Esto fue así en las elecciones de Jaime Lusinchi en 1983, de por la·ley mediante la cual se habían nacionalizado los hidrocarburos venezolanos en la década del
Carlos Andrés Pérez en 1988, de Rafael Caldcrn en 1993 y de+!ugo Chávez, en 1998. setenta del siglo pasado (Congreso de la Repúblicn de Venezuela, 1975).
- .

so Diez años de revolución en Venezuela

go durante medio siglo. Decidido a lanzar su candidatura, organiza el


J
:_
V

1
La política económica de la izquierd a latinoamericana en el Gobierno

éste llega a la Presidencia de la República con el 56,2% de los votos en las


51

partido Convergencia Na eion al y articula una alianza electoral de 16 fuer- elecciones presidenciales d e diciembre 1998.
zas políticas que incluyen a representantes de la izquierda tradicionai
tales corno Teodoro Pe tkoff. En rechazo a las políticas de ajuste n~oliberal,
.. ,¡ . Fase 1: Chávez al gobierno - Fin de la agenda neol iberal (febrero 1999 -
propone corno opción una Carta de Intención con el Pueblo. Su victoria
electoral imp licó que, por primera vez.desde el año 1958, llegara a la Pre-
noviembre 2001)
sidencia de la República un candidato que no pertenecía ni a AD ni a En los discursos de Chávez como candidato y al inicio de su presiden-
COPE!. cia, es clara la insistencia en lo popular, lo nacional, la soberanía, la equi-
Después de sobrevivir a la crisis del si~tema financiero más profunda dad, la democracia participativa, la crítica al neoliberalisrno y al «capita-
de la historia del país durante sus primeros aüos de gobierno y luego de lismo salvaje», así como en el rechazo al mundo un ipolar y la prioridad de
uri. largo período de indecisión, Caldera termina por acordar una, Carta de las relaciones con los países del Sur, en particular con los de América
Intención con el FMI y adopta -en 1996, y bajo el nombre de la Agenda Latina. Queda, sin embargo, abierta, una cuestión básica: ¿en que consis-
Venezuela- las orientaciones básicas de la agenda neoliberal que tanto tiría un proyecto contrahegemónico viable en el mundo en ese momento?
había cuestionado. Fueron particularrnehte severas las consecuencias de ¿Es la búsqueda de mayores niveles de autonomía n acional? ¿Es el retor-
la reforma de la Ley del Trabajo, que significaron la drástica reducción del no al desarrollismo, a la sustitución d e importaciones? ¿Un modelo de
monto d e las prestaciones sociales de los trabajadores, por un lado, y las desarrollo endógeno? ¿Un Estado de bienestar social? ¿Un proyecto anti-
políticas de apertura e internacionalización de la industria petrdlera, por neoliberal al interior del capitalismo? ¿Un proyecto anticapitalista?
otro. Continuó, además, el deterioro sostenido de las condiciones de vida La propues ta inicial más sistemática de un modelo productivo alterna-
de la población, y se profundizó la ilegitimidad del sistema político, de tivo es la llamada Agenda Alternativa Bolivariana de 1996 (Chávez, 1996).
sus partidos y de sus dirigentes. En este documento se d efinen cinco sectores productivos que establecen el
La ap licación de las políticas de ajuste estructural les da p-articular carácter m ix.to (público/privado) del modelo económico que se propone:
." visibilidad a dos características interrelacionadas que la democracia ve-
nezolana comparte con la de los otros países del continente, y que una
i. renta petrolera expansiva h abía parcialmente ocl:lltado y/ o atenuado. En
Radiografía de Jos cinco sectores productivos
.•
primer lugar, el carácter de élite -profundamente excluyente e insensible a Caracte ri zaci ón
Régim en de
Secto r pro p i edad
las demandas de la mayoría de la población- que tenía el régimen político
!. existente. En segundo lugar, el carácter severamente acotado de los márge- Emp resas bási cas y estratégicas. Sector petrolero, Estatal
1 empresas básicas. Minería, alta tecnologia militar.
;. nes de decisión autónoma del sistema político debido a los condiciona-
mientos económicos y geopolíticos forzados por los organismos financie- Bienes de con sumo esenciales. Industria de Ja cons-
1 1 Mixto
ros internacicmales. Precisamente, estos dos asuntos constituyen los ejes trucción, agroindustria, PYMI, turismo.
1 en torno a los cuales se articula lo fundamental del discurso de Chávez: lo Servicios esen ciales y Gobierno. Sectores producti-
1
1 popular y la autonomía nacional. D vos corno educación y salud, además de un sector no Mixto
1 productivo del Gobierno, generador de servicios esen-
En el año 1997, el Movimiento Quinta República (MVR) ~e Hugo ciales no transab les.
Chávez decide participar en las elecciones presidenciales previ$tas para Mixto, pero regulado
Banca y Finanzas. Orientado hacia Ja intermediación
el año siguiente y se inscribe como partido en el Consejo Su premo Electo- IV financiera. No transable.
y controlado por el
Estado
ral. Para el m amen to de las elecciones, el MVR se hab ía conver tido en una
referencia .fundamental para la izquierda en el país y las principales orga- L a gran i ndustria. Conformada fundamentalmente por
Fundamentalmente
V Ja gran industria importadora, generadora de bien.es y
nizaciones d ecidieron apoyarlo, para lo cual constitu yeron el Po~o Patrió- servicios no esenciales.
privado
tico. Después de que AD y COPE! a última hora decidieran quiitarles su
apoyo a sus respectivos candidatos y apoyar-a Henrique Salas Romer -en
Extraído de ITugo Chávez; Agendn Altminlit>n Bolivnrinnn: U11n propll<'Sfn patrióli<"n pnm salir del
lo que supone un último esfuerzo por impedir una victoria de <;hávez- , lnberi11to, 1996
¡
52 Diez ai'\os de revolución en Venezuela ¡ La política económica de la izqu ierda latinoamericana en el Gobierno 53

En la oferta electoral de Chávez, denominada Una revolución democráti- f que ratifican (o profundizan) contenidos de la constitución anterior como
ca: la propuesta de Hugo Chávez para transformar Venezuela (Chávez, 1998), en nuevas disposiciones. No se trata ni de un proyecto socialista ni de un
se repite este carácter mixto de la economía. Aunque se critica el rumbo proyecto básicamente estatista. Mientras que en la mayor parte de los do-
que ha tenid0 la economía venezÓlana, no se cuestiona el capitalismo cumentos doctrinarios iniciales .del movimiento bolivariano aparece el
como sistema. En lugar de ello, aparece la búsqueda de un modelo de Estado como eje articulador principal de la transformación de la socie-
economía «humanista, autoges tionario y competitivo», resumida en la frase dad, para el momento de la Constitución, el papel del Estado ha sido
«tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario». Sig- acotado en el interior de una economía de mercado con un peso preponde-
nificativamente, en el ámbito político, el documento resalta Ja necesidad rante de la actividad privada (Camejo, 2002).
de transformar el marco político-jurídico existente vía el Proceso Constitu- El nuevo texto constituyente garantiza la libertad económica (artículo
yen te para «dar un paso a una auténtica democracia participativa». 112), el derecho de propiedad (artículo 115), le confiere un rol a la iniciati-
Pese a estos primeros lineamientos emitidos por el gobierno respecto del va privada para generar crecimiento de la economía y fuentes de empleo
rumbo de la política económica, es la reforma cons titucional como vía (artículo 299), y consagra el equilibrio fiscal señalando que éste se equili-
para un cambio institucional la que domina el primer año del gobierno. brará en el marco plurianual del presupuesto, dando al Banco Central de
Como ya se ha indicado, para éste la reforma política es un prerrequisito Venezuela (BCV) autonomía para la formulación y el ejercicio de la políti-
para reformar la economía y para dar el paso de la llamada Cuarta Repú- ca monetaria (artículos 311 y 318). A la vez, define claras y centrales res-
blica a la Quinta República. ponsabilidades del Estado en lo que respecta a la política comercial y la
defensa de las industrias nacionales (artículo 301), reserva para el Estado
la actividad petrolera y otras de carácter estratégico (artículo 302), y le
asigna un papel rector eJ.'.l el desarrollo de una agricultura sus tentable y la
La prioridad inicial: el cambio político-institucional seguridad alimentaria (artículo 305) (Constitución, 1999).
Es igualmente significativa la garantía que concede el texto constitú-
En el mismo día de su toma de mandato como Presidente de la Repúbli- cional a los derechos económicos y sociales, en particular a la salud, la
ca en enero de 1999, Chávez anuncia la realización de un referéndum educación y la seguridad social.
para consultar a la población acerca de la convocatoria de una Asamblea
Constituyente. El 71 % vota a favor de la Asamblea cuando se realiza dicho Pero quizá, el cambio más significativo de la Constitución de 1999 res-
referéndum en abril, y en las elecciones para la Asamblea -en julio del pecto del texto anterior (1961) se da en la amplia gama de nuevas formas
mismo año- la coalición gubernamental logra 125 de 131 bancas . El refe- de participación, que definen un régimen político que combina las formas
réndum para aprobar o rechazar la nueva constitución se realiza en di- tradicionales de la democracia representativa liberal (separación de pode-
ciembre y es aprobado por el 88% de·los votantes. res, y la elección de autoridades ejecutivas y legislativas en los niveles
¡, municipales, estatales y nacionales), con formas de democracia directa,
! A pesar de las limitaciones que se evidencian durante el proceso de con- «participativa y protagónica». Es aquí, en la promoción de una democra-
vocar la nueva constitución, 5 es significativo el contraste entre el proyecto
cia y economía participativas, donde se puede ver el acercamiento a un
de país delineado en este texto y la ortodoxia neoliberal que domina en la modelo económico alternativo (Albo, 2006).
mayor parte del continente. Este-contraste aparece tanto en disposiciones

Orientaciones iniciales d.e la polftica económica

Con la notoria excepción de la política petrolera, no aparece, du-


rante los primeros años de gobierno, una propuesta integral de modelo de
5 Por ejemplo, no estuvo claro en el debat!' político previo a la (Onvocatoria de la Asamblea Constitu- desarrollo ni una política ~conómica que sea con sistente con el radicalis-
yente cttálcs ernn los principales problemas del país que tenían su origen en la Constitución de 1961,
o que requerían una nueva constitución para ser resueltos.
mo del discurso político.
54 Diez años de revolución en Venezuela
J La política económica de la izquierda lati noameri cana en el Gobierno 55

1I
No obstante, en el ámbito d e los hidrocarburos se producen reorienta- US$24 hacia finales del mismo año. Paralelamente, se suspende el proce-
ciones significativas desde el primer momento.6 A pesar de que se suponía so de apertura petrolera que formaba parte de la estrategia de privatiza-
que la política oficial del Estado venezolano seguía siendo la de la dkfensa
1
de· ción dirigida por la gerencia de PDVSA y se avanza en la legislación para
los precios del petróleo por medio él.e la regulación de los volúmenes ex- revertir el insignificante rol acordado al capital domés tico en la industria. Se
portados que acordaba la OPEP, la política que venía impulsand0 PDVSA dan también los primeros pasos para recuperar el control del ejecutivo sobre
a partir de la aplicación de políticas neoliberales en Venezuela durante la p olítica petrolera y sobre las orientaciones b ásicas de la empresa, que
los gobiernos d e Andrés Pérez y Caldera había apuntado en la dirección en los años an teriores h abía adquirido crecientes niveles de autonornía.8
contraria. Al priorizar la cuota de mercado sobre los niveles de precios, la Sin embargo, en ausencia de un proyecto de desarrollo global que sir-
empresa violaba en forma sistemática los compromisos con la OPEP. Para viera en forma efectiva para orientar la política económica en diferentes
la.alta gerencia, el cartel petrolero obstaculizaba el libre funcionamiento ámbitos, es posible encontrar orientaciones variadas, e incluso algunas
del mercado petrolero global. Sus violaciones de las cuotas de la OPEP - que podrían corresponder a propuestas estratégicas divergentes.
además de la meta de ampliar la participación en el mercado- estaban
Dada la profundidad de la crisis económica, las orientaciones b ásicas
dirigidas a debilitar a la organización -hasta hacerla cada vez más irrele-
de las políticas rnacroeconómicas son bastante ortodoxas,9 en tanto otor-
vante- o a p reparar el terreno para que Venezuela efectuara su retirada de·
gan prioridad a los equilibrios macroeconórnicos y ponen el énfasis en el
ella. La voluminosa sobreoferta de crudo venezolano tuvo una significati-
control de la inflación.1°Como ejemplo de este enf<0que, Maritza Izaguirre,
va incidencia en el colapso de los precios del petróleo en el mercado inter-
ministra de Finanzas del último año del gobierno de Caldera, permanece
nacional, lo cual queda demostrado en que, durante los años 1998-1999,
en esta función. Es ta orientación aparece en el Programa Económico de
se llegó a los precios más b ajos en 50 años.7 En Venezuela, esto incidió en
Transición 1999-2000 emitido por el _gobierno, donde se hace énfasis en la
una significativa caída del ingreso fiscal, un voluminoso déficit fiscal, un
estabilización rnacroecon ómica «como condición sine qua non para el d e-
déficit en la balanza de pagos y una fuerte recesión -con s u co,r respon-
sarrollo de políticas sectoriales dirigidas a propiciar una reactivación eco-
diente aumento de desempleo-, tendencias que se acentuaron en el primer
nómica sobre bases sólidas y permanentes» (CORDIPLAN, 1999). Respec-
año del nuevo gobierno.
to de la orientación general de la política económica, se puede leer lo si-
Desde el momento en que Chávez asume el gobierno, el MEM inicia guiente: «Las acciones específicas de la estabilidad monetaria, financiera
una agresiva política dirigida a la recuperacióq, tanto de la debilitada y cambiaría tienen su pivote central en una prudente política fiscal signa-
OPEP como de los precios del petróleo. Como consecuencia, en una impor- da por reformas tributarias, ajustes de gastos, de tarifas y precios de los
tante medida, por medio de estas iniciativas de la nueva política petrolera bienes y servicios públicos».
venezolana se lograron acuerdos creíbles de reducción de v olúmenes de
A pesar de que se insiste políticamente en la n ecesidad de revisar y
producción, no sólo por parte de los países de la OPEP, sino incluso de
renegociar la deuda externa, ésta se paga con rigurosa puntualidad y,
otros exportadores no pertenecientes a la organización, corno México y
durante el primer año, el gobierno de Chávez mantiene los compromisos
Noruega. An~e la sorpresa de los principales analistas del m ercado petro-
que había adquirido el de Caldera con el FMI (López Maya, 2006). Dada
lero mundial, los acuerdos se cumplieron, lo cual con.s tituyó el principal
es ta capacidad de pago, no se solicitan nuevos prés tamos al FMI, con lo
factor que condujo a triplicar el precio del petróleo venezolano eh el m er-
cado m un d ial de menos US$8 por barril a comienzos de 1999, a unos

' Para una discusión detallada de estas reorientaciones de la política petrolera venezolana, ver los
textos incluidos en «La reforma petrolera en Venezuela,, (Tema central), en Rrvistn Venezo ln11n de
•· Siendo Venezuela un país petrolero en el que las exportaciones petroleras representan ":proximada- Economfn y Ciencins Socinlrs, 2002; y Mommer, 2003.
mcnte el 80% del total de ellas y cerca de la mitad del ingreso fiscal, la política petrolera es el punto • Usamos el término ortodoxo para hablar de políticas de carácter esencialmente neoliberafos, las
de partida necesario para toda evaluación de la política económica del país. ·cuales son promovidas por organismos multilaterales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario
7
Para enero de 1997, la cesta OPEP se cotizó en $23,45, que se desplomó hasta llegar a $9,72 en d iciem- Internacional (FMI). Frecuentemente se ha usado Co11smso de Wns/1i11gto11 y, más recientemente,
bre da.1998. Los precios de la cesta venezolana son ligeramente inferiores a los de la cesta OPEP, y pos Co11senso d' Wnslií11gto11 para describir la aplicación de estas medidas neoliberalcs en América
para el mes de febrero de 1999 (cuando Chávez asume la presidencia) el precio de la cesta de expor- Latina.
111
tación venezolana llegó a cotizarse a $7,35 por barril. El promedio p ara ese mes es de $8,43 (Lander, El promedio de Ja inflación en la década anterior (1989-1998) había sido de 52,5%, llegando a un pico
2004). de 103,2% en el año 1996 (BCV, 2006a).
56 Diez años de revolución en Venezuela La política económica de la izquierda latinoamericana en el Gobierno 57
f
1
cual se evitan nuevas negociaciones, condicion alidades y su pervisiones ; Una y otra vez se insiste sobre la prioridad que tienen el crecimiento hacia
afuera y las expor taciones en el modelo que se propone para Venezuela:
por parte de d icho organismo. Consecuencia de es ta decisión política es
u n aumento significativo de la deuda pública interna, el alza d e las tasas «[ ...]se requerirá una fue n te adicional de ingreso fiscal, el cual se derivará de
de interés y el incremento de las ganancias del sec tor financiero. En reite- las nuevas ramas agrícolas, ind ustriales y de servicios privadas, las cuales
radas oportunidades el presidente Chávez se reúne con inversionistas conformarán una nueva economía de exportaciones masiva de bienes y servi-
extranjeros a quienes exhorta a invertir en Venezu ela, para lo cual les cios, que, al lado de librar la economía n acional de una excesiva dependencia
garantiza seguridad jurídica y estabilidad política. Los ejemplos más rele- de exportaciones de crudos y refinados primarios de origen petrolero, incre-
vantes de decisiones económicas que representan continuidad con las men tarán su stan tivamente los ingresos fiscales no petroleros» (ibíd: 16-17).
políticas neoliberales fueron dos normas jurídicas de los primeros tiem - El enfoqu e del documento es evidente: la sustentabilidad del crecimiento
pos del gobierno: la Ley sobre Promoción y Pre.fección de Inversiones, 11 de económico-social exigirá añadir, al motor d el desarrollo que actualmente
octubre de 1999 (FUNDELEC, 1999), y la Ley Orgánica d e Telecomunica- se concentra en el producto pe trolero, nuevas ramas de producción agrí-
ciones de marzo de 2000 (Tribunal Supremo de Justicia, 2000), que fue cola industrial y de servicios, capaces de generar una firme corriente de
reivindicada por los inversionistas internacionales como modelo de aper- ·exportación a los mercados globalizados, al tiempo que podrán cubrir las
tura y transparencia. demandas esenciales en el mercado interno. El documento plantea lograr
· Uno de los documentos en los cuales aparecen más nítidamente las esos objetivos apoyándose en la iniciativa y la inversión privadas, con
dificultades para formular directrices económicas consistentes con las presencia del Estado en las industrias estratégicas (Lebowitz, 2006).
orientaciones políticas y sociales del proceso de cambio es el llamado Lí- El documento también habla de «desarrollar la economía social», un
neas Generales d el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación sector que incluiría tanto a empres~s asociativas como cooperativas, mi-
2001- 2007 (Ministerio de Planificación y Desarrollo, 2001), publicado en croempresas familiares y microempresas au togestionadas, las cuales son
septiembre de 2001. En este documento, estructurado en torno al objetivo vistas como una vía «alternativa y complementaria a lo que tradicional-
de lograr equilibrios en cmco grandes áreas (econ ómica, social, política, mente se conoce como economía privada y economía p ública» (MPD, 2001:
territorial e internacional), se formula el equilibrio económico de la si- 27-28). N o obstante, uno d e los aspectos sobresalientes de este documento
guiente manera: es el hecho de que asigna un papel menor a las actividades cooperativas y
«En el lapso 2001-2007 se sentarán las bases de un: modelo productivo capaz de au toges tión. Las unidades de producción social que se plantean son
de generar un crecimiento autosostenido, promover las diversificación pro- p equeñas; la idea es estimularlas con la democra tización del capital, con
ductiva y lograr la competitividad internacion al en un contexto de estabili- capacitación y con microfin anciamiento de instituciones como el reciente-
dad macroeconómica, lo cual facilitará una profunda y diversa reinserción en mente creado Banco de Desarrollo d e la Mujer (BANMUJER), 12 que forma-
el comercio internacional globalizado» (ibíd: 16). rá parte de un sistema de microfinanzas. Se propone que, por medio de fa
d isminución de regulaciones y compromisos impositivos, aliada a la ca-
pacitación, será posible inser tar al sedor informal en la economía formal.
El documento argumenta que es imprescindible «transformar a los traba-
jadores del sector informal en gerentes de negocios pequeños»; la meta del
Estado es «crear una clase empresarial emergente» (Lebowitz, 2006: 89-90).
j El verdadero foco para tran_sformar la economía se centra en estimular
1
1
11
Esta ley incluye las orientaciones básicas de protección de Ja inversión extranjera contenidas en la mayor parte el capital p rivado, tanto nacional como extranjero. Al Estado se le otorga
i de los tratados internacionales de libre comercio más recientemente negociados. Establece una definición amplia
i· de inversión, el derecho al trato nacional (pudiéndose reservar detemúnados sectores para el Estado o para el
la responsa bilidad de crear una situación más propicia para la inversión,
i inversionista venezolano); las inversiones no requerirán autorización previa, salvo en caso en que Ja ley expre·
! samente lo indique; y se introduce el concepto.de «medidas equivalentes a la expropiación». Encaso ele expro-
piación, las indemnizaciones se pagarán a precios de mercado equivalentes, •serán abonadas en moneda conver-
tible y serán libremente transferibles al exterior». Las controversias entre inversionistas y el Estado venezo-
lano no se abordarán en Jos tribunales nacionales, sino por vfa diplomática, o en un tribunal arbitral interna·
cional. 11 IlANMUJER fue creado en marzo de 2001.

.
.'
58 Diez años de revolución en Venezuela
1l:
La política económ ica de la izquierda latinoamericana en el Gobierno 59

f
1
mediante: la promoción de la estabilidad financiera, la creación de cade- ¡ 14,9% en 1999, pero disminuye a 13,9% en 2000 y a 13,3% en 2001 (BCV,
J
nas productivas para procesar los recursos naturales, la creación de zo- 2006d). La inflación baja significativamente del 29,9% en 1998 al 20% en
nas de libre comercio, la creación de la bolsa de valores «para crear una 1999; y luego al 13,4% en 2000 y al 12,3% en 2001, su nivel mas bajo desde
democratización creciente del capitalismo gerencial», estabilizar las ta- 1985 (BCV, 2006a).
sas de cambio y, en general, crear un «clima de confianza para la inver-
sión extranjera en el país» (ibíd.).
En suma, podemos decir que el concepto de economía expuesto en este
documento se dis tancia del modelo neoliberal en el sentido de que recha- Política social : equidad, inclusión y participación
za el «culto al mercado del neoliberalismo», descarta la privatización de
la industria petrolera y otras industrias estatales y le otorga un r¡ol prota- Más allá de las mi:Utiples limitaciones que pueden ser atribuidas a la
g"6nico al Estado.en la dirección de la economía. No obstante, no cabe improvisación, a las restricciones presupuestarias y a severas fallas en la
duda de que no implica un rechazo al capitalismo. Se trata, en su Jugar, de capacidad de gestión de las políticas públicas y de coordinación entre los
una alternativa al neoliberalismo, y esto queda claro si se considera que diferentes niveles de gobierno, durante este periodo existió en el terreno
una de las bases teóricas del documento fue el libro del economista chile- de las políticas sociales más coherencia conceptual y doctrinaria que la
no Osvaldo Sunkel El desarrollo desde dentro: Un enfoque neo-.e structu- existente en el terreno prod uctivo. A partir de la garantía constitucional
rnlista para América Latina (Sunkel, 1994). El enfoque de este libro, inspi- de los derechos económicos, sociales y culturales, en todos los p rincipales
rado en ideas de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), es documentos en torno a la política social se rechazan las políticas focaliza-
ejemplificado por la frase que afirma que «el equilibrio entre el Estado y el das hacia los grupos más vulnerables; y se postula, por el contrario, la
mercado planteado por el neoestructuralismo latinoamericano puede ser n ecesidad de políticas sociales universales tendientes a la equidad social
calificado como 'una estrategia de libre mercado ayudada por el gobier- y a la superación de las desigualdades políticas y las exclusiones cultura-
no'» (ibíd: 394). No es de extrañar que, a la luz de este discurso y estas les .15Se define esta política como basada en la participación,1 6 como vía de
políticas, muchos analistas críticos del proceso lleguen a la conclusión de inclusión social y construcción de ciudadanía.17
que se trata de una orientación económica básicamente neoliberal. 13
Los mercados financieros y los empresarios venezolanos sostienen otra
opinión. Se toman más en serio el discurso político que lo.s enunaiados de
política económica: sube el riesgo país y ocurre una masiva fuga de capi-
1
De acuerdo con el Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales (CISOR), «Las acciones de la
tales. 14 Se produce una severa contracción de la formación de capital fijo •

política social se han orientado más a Ja supresión de limitaciones políticas (falta de poder y de
en el sector p rivado -del 18% durante el primer año de gobierno-pero hay contextos para participar) y culturales (ausencia de reconocimiento y desvalorización de los estilos
aumentos de este índice del 0,9% y 11,9% en los años 2000 y 200J. respec- de vida), que a Ja remoción·de obstáculos de naturaleza económica (pobreza e inequidad). Desde
ese punto de vista, no parece enrumbarse la polltica social a subsanar las privaciones de libertad
tivamente. La formación de capital fijo en el sector público exhibe una o limitaciones· que ocasionan las injusticias socioe~onómicas. Esto es debido a que la pobreza,
tendencia similar: baja un 15% en 1999; mientras que en 2000 y 2001 sube desde la perspectiva del actual gobierno, es producto no de las condiciones de productividad,
un 1,2% un y 15,1 % respectivamente (BCV, 2006b). El PIB cae un¡ 6% en el sino de las relaciones sociales de dominación y explotación» (Parra y Lacruz, 2003: 80).
año 1999, pero luego regi.stra aumentos del 3,7% y el 3,4% durante 2000 y '" «Hay una orientación hacia el estímulo de modos de organización relacionados con la econom!a
social. As!, las cooperativas se consideran como instrumentos ideales para la política social, pues:
2001(BCV,2006c). La tasa de desocupación se eleva del 11,2% en 1998 al favorecen la organización de base; fomentan el empleo; eliminan la intermediación entre la produc-
ción ye! comercio. Al ser el problema de la exclusión social causado por una situación de mala distri-
bución de la riqueza y de una exclusión pol!tica, la solución se encuentra entonces en una mejor
participación en la distribución de bienes yen modos participativos y democráticos de organización
social. Por esto, temas como la economía social, la democratización de Ja distribución de la~ tierras, la
reestructuración del régimen de remuneraciones y el fomento de las organizaciones de base apare-
13 cen como soluciones al problema social. La participación se convierte en una herramienta para la
Ver, por ejemplo, García, 2000; y Vera, 2001. Para otra perspectiva, ver Parker, 2003. transformación de las condiciones de vida» (ibíd: 39).
"' Se ha estimado que, entre 1999 y 2001, el monto total d<? la fuga de capitales llegó a Jos $ 26,2 17
«La política social planteada es una política de propagación de la ciudadanía, pero entendida como
billones, Jo que equivale a l 40% del monto de las exportaciones petroleras <?n el mismo p eríodo aquella que haga efectivos todos los derechos humanos¡ y las disposiciones constitucionales de 1999
(Blanco, citado en Parker, 2005: 139).
amplían considerablemente la extensión de estos derechos» (ibíd: 80).
, .. La política económica de la izquierda .latinoamericana en el Gobierno 61
60 Diez años de revolución en Venezuela

El primer gran programa social del gobierno de Chávez fue el Plan financiamiento o la promoción d e modalidades económicas alternativas a
Bolívar 2000 (1999-2001), un programa cívico-militar de emergencia para las organizaciones de carácter empresarial. Se destacan en es te sentido la
la reparación de la infraestructura de los barrios, escuelas, clínicas y hos- búsqueda de una reorientación de los instrumentos de financiamiento del
pitales, atención médica, reparación y cons trucción de vivienda, así corno sector público destinados al desarrollo económico y social, 20 el fomento de
la dis tribución de comida en áreas remotas del país. A pesar de qu e fue un la p equeña y mediana industria; 21 la creación d e un sistema de microcré-
programa que tuvo un impacto social y político significativo en los secto- ditos,22 el Fondo Único Social23 y el fomento de modalidades alterna tivas
res populares hacia los cuales estaba dirigido, presentó severos proble- de propiedad y de organización de la producción como las cooperativas .24
mas y limitaciones, lo cpal generó grandes controversias debido a su im- Fueron tres las leyes que produjeron más polémica y reacciones negati-
provisación, falta de institucionalización y transparencia, así como acu- vas por parte de los sec tores empresariales y de la oposición política en
saciones de corrupción (Wilpert, 2003). general: la Ley de Pesca y Acuacultura, la Ley de Tierras y Desarrollo
En los primeros años de gobierno hubo un importante aumento, tanto Agrario y la Ley Orgánica de Hidrocarburos .
del gasto público corno del gasto social. El gasto público como porcentaje La Ley de Pesca y Acuacultura tuvo como propósito garantizar el «apro-
del PIB p asó de 23,7% en 1998 a 31,6% en el año 2001, un aumento del vechamiento responsable y sostenible de los recursos hidrobiológicos, te-
33,3% (SISOV, 2006a). El gasto social corno porcentaje del g as to público niendo en cuenta los aspectos biológicos, tecnológicos, económicos, de
pasó de 34,6% en 1998 a 38,3% en 2001, un aumento del 10,7% (SISOV, seguridad alimentaria, sociales, culturales, ambientales y comerciales per-
2006b). Prácticamente todo este incremento se dirigió hacia la seguridad tinentes». Le otorga prioridad a la «demanda del mercado nacional» y a la
social y la educación, áreas que fueron claramente con sideradas como protección de «los asentamientos y comunidad es de pescadores ar tesana-
prioritarias . No obs tante, con la excepción del servicio de agua potable y les, así como al mejoramiento de la calidad de vida de los pescadores a
saneamiento suminis trado por las empresas hidrológicas regionales ma- pequeña escala» y a la protección de «los caladeros de pesca de los pesca-
yormente ads critas a HIDROVEN, en las res tantes áreas de la política d ores ar tesanales, en las aguas continentales y los p róxim os a la línea de
social son pocos los avances sistemáticos y acu mulativos en los primeros costa marítima» . Promueve «la aplicación d e p rácticas responsables que
1 1 años de gobierno. 18 aseguren la gestión y el aprovechamiento eficaz de los recursos acuáticos
!j vivos respetando el ecosistema, la diversidad biológica y el patrimonio
genético de la nación». Para ello define como «propiedad del Estado los
recursos hidrobiológicos que se encuentran perrnanen fe u ocasionalmen-
Prim er momento de inflexión: la Ley Habilitante te en el territorio nacional y en las áreas bajo soberanía de la República».
Establece restricciones a la pesca industrial, y reserva en «exclusividad a
El primer hito en el intento de hacer converger el discurso político y la
propuesta económica se da en el mes de noviembre del año 2001, con la
aprobación ~e la Ley Habilitante (MPD, 2001b). 19 Del conjunto de las 49 20 Ley de Transformación del Fondo de Inversiones de Venezuela en el Banco de Desarrollo
Económico y Social de Venezuela (MPD, 200lc).
leyes aprobadas de acuerdo con ella, se destacan en primer lugar las que 21 Ley Para la Promoción y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Industria (MPD, 200ld).

incluyen como aspecto principal el obje tivo de la democratización de la 21 «El presente Decreto Ley tiene como objeto crear, estimular, promover y desarrollar el Sistema Micro-

propiedad y de la producción. Son varias las leyes cuya finalidad es el financiero orientado a faci litar el acceso a los servicios financieros y no financieros, en forma rápida
y oportuna, a las comunidades populares y autogestionarias, las e mpresas familiares, las personas
naturales auto empleadas o desemp l eada~ y cualesquiera otras formas de asociación comunitaria
para el trabajo, que desarrollen o teogan iniciativas para desarrollar una actividad económica, a
objeto de integra rlas en las dinámicas económicas y sociales del país» (MPD, 200l e).
11 23 «Al Fondo Único Social le corresponde concentrar y coordinar Jos procesos de captación, administra-
El balance más sistemá tico y confiable sobre los resultados de Ja gestión pública referida a los
derechos económicos, sociales y culturales es el informe que produce todos los años el ·programa ción e inversión de los recurso5 para optimizar el desarrollo y ejecución de polfticas, planes y progra-
Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (PROVEA), ver <http:/ / mas destinados a favorecer y fortalecer el desarrollo social, la salud integral y la ed ucación. Le com-
www.derechos.org.ve/>. pete impulsar la economía popular, promover el desarrollo de rnicroempresas y cooperativas corno
formas de participación p opular, en la actividad económica y en la capacitación laboral de jóvenes y
"Este conjtuito de leyes hte decretado por el Presidente Chávez de acuerdo con la atribución que le otorgó la
adultos» (MPD, 2001I).
Asamblea Nacional en noviembre de 2000 por medio de Ja «Ley que Autoriza al Presidente de Ja República
para dictar Decretos con Fuer/.a de Ley en las Materias que se Delegan» (Ley Habilitante, 2000). "Ley de Reforma Parcial de la Ley Especial de Asociaciones Cooperativas (MPD, 200lg).
,,

62 Diez años de revolución en Venezuela La política económica de la izquierd a lat inoamerica na e n el Gobierno 63

los pescadores artesanales tradicionales» una amplia gama de· activida- i A par tir de lo contemplado en el texto cons ti tucional, la Ley Orgánica
des de explotación de los recursos pesqueros (MPD, 2001h) .
{ de Hidrocarburos precisa u n conjunto de norm as respec to de la principal
La Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (MPD, 2001i): f ind ustria del país, que definen orientaciones radicalmente contrarias a la
«( ... ] tiene por objeto establecer. las bases del desarrollo rural l integral y ortodoxia liberalizadora vigente en América Latina (PDVSA, 2001) . De
sustentable; entendido este como el medio fundamental para el desarrollo hu- estas orientaci ones se d @S..!:acan a continuación cinco que son de especial
mano y crecimiento económico del sector agrario dentro de una justa distribu- impor tancia. En p rimer lugar apare ce la reafirm ación de la p ropiedad d e
ción de la riqueza y una planificación estratégica, democrática y pa~tici p ativa, \ Ja Rep ú b lica s obre todos los y acimien tos de hidrocar buros:
eliminando el latifundio como sistema contrario a la justicia, al inrterés gene-
ral y a la paz social en el campo, asegurando la biodiversidad, la¡ seguridad «Los y acimientos d e hidrocarbu ros existentes en el territorio nacional, cual-
agroalimentaria y la vigencia efectiva de los derechos de proteccipn ambien- quiera que sea su naturaleza, incluidos aque llos que se e ncuentren bajo el
tal y agroalimentario de la presente y futuras generaciones» (artículo 1). Jecho d el mar territorial, en la p la taforma con tinen tal, en la zona económica
exclusiva y dentro de las fronteras nacionales, p ertenecen a la República y
Partiendo del reconocimiento de la propiedad privada, establece limi- son bien es del dominio público, por lo tanto inali.enables e imprescriptibles»
taciones que se fundan tanto en el derecho de los campesinos a la tierra, (artículo 3).
como en el objetivo constitucional de la seguridad agroalimentaria, y se El segundo aspecto destacable se refiere a un asun to qu e ha sido ex-
establece como meta la eliminación del latifundio. traordinariamen te p olém ico en Venezu ela en los últimos afio s: el tema de
«Se declara de utilidad púplica e interés social, a los efectos d f!l presen te la creciente au tonomía que h abía asumido PDVSA resp ec to del Estado,
Decreto Ley, la eliminación ldel latifundio como contrario al interés social en dado que llegó a operar como «un Estado dentro d el Estado», como una
el campo, conforme a lo previsto en el artículo 307 de la Constitución d e la
emp r esa que operaba más con lógica de una transnacional e nergéti ca - en
República Bolivariana de Venezuela. En tal sentido, el Instituto Nacional de
Tierras procederá a la expropiación de las tierras privadas que fue ten necesa- función de sus intereses corpo r a tivos.:... que como una em presa pública de
rias para la ordenación sustentable de las tierras de vocación agfícola, para todos los venezolanos. El control público sobre la empresa queda es tab le-
asegurar su potencial agroalimentario, quedando subrogado eh to dos los cid o en los siguientes términos:
derechos y obligaciones que de conformidad con este Decreto I~ey p ued an «Corresponde al Min is terio de Energía y Minas la formulación, regulación y
corresponder a la República» (artículo 72). seguimien to de las políticas y la planificación, r ealización y fiscalización de
El Instituto Nacional de Tierras tiene derecho a rescatar la1 tierras d e las actividad es en materia de hidrocarburos, lo cu al comprende lo relativo al
su propiedad que se encuentren ocupadas ilegal o ilícitamente¡. desarrollo, conservación, aprovechamiento y con trol de dichos recur sos; así
como al es tudi o d e mercados, al análisis y fijación de precios de los hidrocar-
«[Las tierras privadas] quedan sujetas al cumplimiento de la funci?n social de buros y de sus productos. En tal sentido, el Ministerio de Energía y Minas es
la seguridad agroalimentaria de la Nación. En tal sentido, deben someter su el órgano nacional competen te en todo lo relacionado con la administración
actividad a las necesidades de producción de rubros alimentariós de acuerdo de l os hidrocarbu ros y en consecu encia tiene la facultad de inspeccionar los
con los planes de seguridad agroalimentaria establecidos por el Ejecu tivo trabajos y activ idades inh eren tes a los mismos, así como las de fiscalizar las
Nacional» (artículo 2). op eraciones qu e causen los impuestos, tasas o con tribucion es establecidos
Reivindica esta ley el derecho de los campesinos ala tierra, así como el en este Decreto Ley y revisar las contabilidades respectivas» (artículo 8).
valor del conucoz.> como modalidad productiva. En tercer lugar se destaca la prioridad que l e otorga la ley a l a form a-
«Se reconoce el conuco como fuente histórica de la biodiversidad agraria. El ción d e capital y a las capacidades nacionales en el área de hidrocarburos:
Ejecutivo Nacional promoverá, en aquellas áreas desarrolladas por conu-
queros, la investigación y la difusión de las técnicas ancestrales de cultivo, el «El Ejecu tivo N acional adop tará medidas que propicien la formación de capi-
control ecológico de plagas, las técnicas de preservación de suelps y la con- tal naci onal para estimular la creación y consolídación de empresas operado-
servación de los germoplasmas en general» (artículo 19). ras, de servicios, de fabricación y suminis tro d e bienes de origen nacional
para las actividades previstas en este Decreto Ley. En tal sentido, e! Estado, los
en tes y las empresas a que se refiere este Decreto Ley, deb erán incorporar en
sus p rocesos de contratación, la participación de empresas de capital nacio-
"N. de la E.: El conuco es una parcela pequeña de tierra destinada al cultivo de frutos menores, nal en condiciones ta les que se asegure el uso óp timo y efec tivo de bienes,
que casi no requiere regadlo ni laboreo. servicios, recursos humanos y capital de origen venezolano» (artículo 18).
64 Diez años de revolución en Venezuela La políti ca económica de la izquierda ·l atinoamericana en el Gobierno 65

En cuarto lugar figuran la definición y los límites de las asociaciones


Fase 2: La batall a por el control del Estado (diciembre 2001-junio 2003)
que la empresa petrolera es ta tal puede establecer para la creación de em-
presas m ixtas: A raíz de las 49 leyes aprobadas de acuerdo con la Ley Habilitante, en
los últimos meses de 2001, y por primera vez durante el gobierno de Chávez,
«Las actividades primarias indicadas en el artículo 9, serán realizadas por el
distintos sectores de oposición comenzaron a articular una alianza y a
Estado, ya directamente por el Ejecutivo Nacional o mediante empresas de
su excl usiva propiedad. Igu almente podrá h acerlo mediant~ ~mp~~sas don- acordar una agenda común (Lander, 2004). La primera confrontación en-
de tenga control de s us decisiones, por mantener una par t1c1pac10n mayor tre esta alianza opositora y el gobierno ocurre el 10 de diciemb re de 2001,
del cincuenta por ciento (50%) del capital social, las cuales a los efect?s de este cuando FEDECÁMARAS, con el apoyo de la CTV,28 llama a un paro cívico
Decreto Ley se denominan empresas .mixtas. Las empresas que se ded1,quen a la nacional. Aunque el efecto del paro fue limitado, representa el comienzo
realización de actividades p rimarias serán empresas operadoras» (articulo 22). de un proceso de ruptura que desembocaría poco más de cuatro meses
Por ú ltimo, e igu almente a con tramarch a del sentido común liberal más tarde en el golpe de Estado del 11 de abril. Además, dicho paro confir-
actual, se es tablece la regalía como una de las modalidades básicas de la ma la consolidación de una coalición de intereses opuestos al gobierno,
estructura impositiva de Ja indu stria de hidrocarburos . disp uestos a usar una gama de métodos (legales y extralegales) para de-
rrocarlo. Esta política de la oposición venezolan a encontró un creciente
«De los volúmenes de hidrocarburos extraídos de cualquier yacimiento, el apoyo extranjero, particularmente por parte del gobierno de George W.
Estado tiene derecho a una participación de treinta por ciento (30%) como Bush en los Estados Unidos, cuyas relaciones con el gobierno venezolano
regalía» (artículo 44).26 se deterioraban rapidamente.29
Las 49 leyes aprobadas bajo la Ley H abilitante, y en par ticular la~ leyes La confrontación política se sigue agudizando al interior del país, y
de pesca, tierra e hidrocarburos, fueron catalogadas p~r el emp~esanado Y d entro de este clima de in certidumbre se desata una crecien te fuga de
por la oposición política como un atent~do a la prop1;dad pnv~da: mu- capitales. Es to conduce a una serie de devaluaciones de la m oneda nacio-
chos argumentaron que con ello se confirmaba el caracter estatista o co- nal y, en la medida en que Venezuela importa alrededor de 80% de sus
m unis ta del proyecto p olítico del gobierno.27 Así se inicia un a fase de con- bienes d e consumo, la inflación se convierte en un grave problema: sola-
. .'¡ frontación entre el gobierno y la oposición , que du raría, en su periodo m ás
1 l mente en el p rimer trimestre de 2002 aumenta en 6,9% (INE, 2006a).30 Has-
! ·' álgido, aproximadamente un año y medio. ta enero de 2002 el gobierno había tratado de defender el Bolívar usando
'..f las reservas internacionales¡ pero, cuando la fuga de capitales se d ispara
tras el paro de diciembre 2001, el gobierno se ve forzado a abandonar esta
i'! \'~i estrategia, dada la velocidad con que se ago taban las reservas. Entre no-
:. ¡ viembre de 2001 y enero de 2002, las reservas internacionales (incluyendo
1 •
el FIEM) 31 cayeron en $2.661 millones, lo cual las hizo descender a $16.922
millon es (BCV, 2006f) . La fuga de capitales, el aumento en la inflación y la
"' La regalía como componente del régimen impositivo tiene dos ·~Herencias fundamenta~es en
relación con un régimen basado exclusivamente en el pago, d e impuestos.ª la ganancia. En
primer lugar, «La regalía [ ... ] al basarse solamente en los volumenes prod.ucidos y en el pr~cio
mercantil, simplifica la recaudación y obliga a un mayor esfue rzo por reducir co~ t.os, compartien-
do entre p rop iétario e inversionista los riesgos derivados, por ej~mp l o, de los precios» (~od ríguez
Araqu e, 2002: 193-194). En segundo lugar, a diferencia de los impuestos a las ganancias corres- 21 Mientras que d uranle los primeros dos años del gobierno de Chávez la CTV se encontró a la
pondientes a actividades comerciales o industriales, la regalf~ reconoce el hecho ~undamental de defensiva, ya para 2001, como resultado de un proceso de reforma organizadonal, su liderazgo
que con la explotación de un recurso no renovable como los hidrocarburos, la nación venezolana, se había consolidado y mostraba "una creciente agresividad rc:>pecto del gobierno (Ellner, 2003a:
colectivamen te, se hace más pobre, dado que está agotando una fuente riqueza que pe!tenece a 217-218).
todos, que el petróleo venezolano no es un «don libre de la naturaleza pa ra las compan!as y los "'Este deterioro se incrementa rápidamente tras la condena televisada del presidente Chávez a la
consumidores internacionales». (Mommer, 2003: 176). invasión de Afganistán por los Estados Unidos en respuesta a los ataques terroristas ocurridos el 11
"Resulta interesante que, mientras algunos de los críticos más radicales del gobierno de Cháve~ lo de septiembre de 2001 en dicho país.
critican por comunista (Gómez, 2003), otros lo critican con similar radicalidad acusándolo de neohbe- '"La cifra.para 2001 era de 12.3%.
ral (Sonntag, 2003). " Fondo de Inversión para la fü tabilización Macroecon6mica.

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La política económica de la izquierda latinoamericana en el Gobierno 67


66 Diez años de revolución en Venezuela

Estos cambios, a su vez, llevan a una moderación del discurso del go-
incertidumbre económica general también fueron acompañados por tma dis-
bierno respecto d e la economía,. El nuevo equip o publica un documento,
minución de la inversión y un aumento en la tasa de desempleo (Wilpe.rt,
«Propuesta para el consenso», en el cual se propone cambiar el rumbo
2002): entre noviembre de 2001 y enero de 2002 el desempleo aumenta más
tercerista asumido en los planes gubernamen tales anteriores (Mujica y
del 25%: de 12% a 15,8% (INE, 2006b). Rincón, 2006). Como alternativa, el documento propone lo que llama un a
op ción de Cuarta Vía, basada en ui: modelo de sociedad que combina, en
La batalla por el control del Estado: el golpe de Estado de abril de 2002 su aspecto económico, los dos mecanismos tradicionales de asignación de
y el paro/sabotaje empresarial-petrolero de 2002-2003 recursos, el Estado y el Mercado, y añade un tercero: la Solidaridad.35
No obstante estos intentos por parte del gobierno en pos de aplacar a
Hacia comienzos de abril de 2002, el enfrentamiento entre el gobierno y los grupos opositores, la polarización de la sociedad venezolana se man-
· ·sus opositores había llegado a tal nivel que en los medios de comu.nica- tiene y, en diciembre d e 2002, se inicia una nueva campaña para derrocar
ción se hablaba abiertamente de un inminente golpe de Estado. La alianza al gobie_:no. Una vez más, la alianza opositora se agrupa alrededor de
opositora convoca para los días 8 y 9 de abril a un paró ?e 48 h.oras ~~e, a FEDECAMARAS y la CTVy, con la participación significativa de ejecuti-
horas de terminar, se convierte en un paro general por tiempo mdefimdo, vos de PDVSA conforma la «Coordinadora Democrática». Ésta convoca a
durante el cual se anuncia Ja convocatoria a una marcha en contra del un paro nacional para el 2 de diciembre, inicialmente por 24 h oras, pero
gobierno para el día 11 de abril. Esta marcha se realiza en medio de actos que luego se transforma en un paro nacional indefinido que se prolonga
de violencia, y culmina con el golpe de Estado que pone en el poder al por 62 días, hasta febrero de 2003. El paro se concentra en las industrias
presidente de FEDECÁMARAS, y uno de l~s !íderes pri_ncipal~s de la opo- estratégicas de la economía, como energía, petroquímica, transporte y dis-
sición, Pedro Carmona. Aunque el nuevo reg1men golpista recibe el apoyo tribución de alimentos . Significativamente, los opositores logran detener
de algunos países extranjeros y organizaciones multilaterales com~ el la casi totalidad de las operaciones de PDVSA exigiendo la salida del
FMJ,32 poco menos de 48 horas después, importantes_ elemen~~s co.nst1tu- presidente Chávez (Lander, 2004). 36 Como resul tado de los cortes al sumi-
¡.i nistro de electricidad y combustible, empresas en diversos sectores de la
1 1 cionalístas dentro del ejército, apoyados por una masiva mov1hzac1ón por
1 ·i parte de los sectores populares que reclaman la vuelta de Chávez, logran econ omía se ven forzadas a cerrar, lo cual afecta de forma significativa el
11 ..' l
1. j res tituir a éste como presidente. 33 . transporte de personas y bienes y la ac tividad económ ica d el p aís en gene-
Tras el fracaso del golpe de abril, Chávez inicia una serie de contactos y ral. La producción petrolera cae de un promedio diario de 2,9 millones de
conversaciones con sectores de la oposición (Díaz Rangel, 2006), y tanto él barriles diarios (b / d) en noviembre de 2001, a lo que PDVSA ha estimado
fue 25.000 b/ den el peor momento del paro (ibíd). 37
como quienes lo apoyan baja~ el tono de su discurso, hacienc¡io un~ se~ie
\,l de concesiones a sus adversarios (Ellner, 2003b). Por ejemplo, en el ambito Gracias a la organización popular de resistencia al paro y al inmenso
esfuerzo realizado por sectores de profesionales y obreros de la industria
¡,; económico se producen una serie de cambios dentro de la composición del
gabinete, y entran nuevas personas consideradas «más aceptables» a los
' 1
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sectores de oposiciónY

...

n El 12 de abril, el día después del golpe, Thomas Dawson, dir~c~or de relaciones ~x.terior.es del
¡ i
FM!, le dice a un grupo de periodistas: «estamos lis los para asistir a la nueva administración de
'1 :'
la manera que estimen conveniente» (FMI, 2002). 35
Para un análisis detall~ do sobre este tema y la actuación de cada uno de los elementos que lo
., Por falta de espacio no es posible tratar los sucesos de los d{as referentes ~I golpe de estado de componen, incluyendo el altruismo, véase Pérez, 2002; Wilpert, 2003a.
abril 2002 con más detalle. Para más información respecto de ellos, especialmente sobre el rol '" Dada la importancia que la paralización de PDVSA tiene d urante. la medida de fuerz;i y el
de de los medios privados de comunicación, véase el documental irlandés Tl~e Ret10/11tio11 Will comportamiento golpista de sectores de la gerencia alta y media de la empresa mientras aquella
Nol Be Te/111iserl (Bartley y O'Briain, 2003). Respecto del papel de los Estados Urudos en apoyo del
1 duró, comúnmente se usa el término paro/sabotaje empresarial-petrolero para referirse al paro.
golpe, véase Golinger, 2005, 2006; Lander, 2002. Nosotros usaremos, desde ahora, el concepto paro petrolero. ·
~· En mayo de 2002 el jefe del equipo económico, Jorge Giordan.i, en el Ministerio ~e Planificación y "En diciembre, el promedio de producción se redujo a 707.000 b / d; el promedio de enero ha sido
Desarrollo, es sustituido por Felipe Pércz; en el Ministerio de Finanzas, el econonusta Tob{~s Nóbre- estimado en 738.000 b/d; durante feb rero, 1.865.000 b/d; y ya p ara finales marzo se hablan
ga reemplaza a Nclson Meren tes; en julio de 2002, Gastón Parr~ es remplazado ~ox¡no presidente de recuperado los niveles normales. El promedio para ese mes es de 2.672.000 b /d (Landcr, 2004).
l'DVSA por Al! Rodríguez, quien-en ese momento-era considerado un candidato del consenso.

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68 Diez años de revolución en Venezuela La política económica de la izq u ie rda. lati noamericana en el Gobiern o 69

petrolera y de colaboradores externos -civiles y militares-, el paro fue La recuperación de PDVSAy la transición hacia la ofensiva popular
finalmente derrotado en febrero. Así fracasa el segundo intento dentr.o de
un año por parle de la oposición para derrocar al gobierno. No obstante, la Pese a los severos costos socioeconómicos del paro petr olero p ara el
paralización de la industria nacional, especialmente de PDVSA, tiene un país, la recuperación del control .e fectivo de PDVSA por parte del Ejecutivo
impacto catastrófico sobre la economía. Según esta empresa, durante el es de enorme importancia en lo que refiere a su capacidad d e implemen tar
periodo del paro se dejaron de exportar aproximadamente unos 328'.75 su programa de gobierno. La gerencia alta y media de PDVSA venía imple-
millones de barriles de crudo y gas, los que, de acuerdo con los prec10s mentando una política petrolera no sólo diferente, sino rad icalmente en-
reales de ventas, hubiesen representado ingresos adicionales para PDVSA frentada con el proyecto estratégico del gobierno. Es esto lo que explica
del orden de los 8.340 millones de dólares (PDVSA, 2006).38 Estas pérdi- que la industria petrolera jugase un papel protagónico en las p rincipales
das, sumadas a la continua fuga de capitales, 39 contribuyen a una caída confrontaciones enlre el gobierno y la oposición en los años 2002 y 2003 .
. del PIB del 6,3% durante el cuarto trimestre de 2002,4° y del 24,4%, durante Para abril de 2002, la gerencia alta y m edia de la empresa - la autodenomi-
el primer trimestre de 2003. El PIB cae el 26,7% en el primer trimestre de nada «meritocracia»- había colocado a PDVSA al servicio del golpe d e
2003, en relación con el mismo período del año anterior (BCV, 2006c). Estado, postura que quedó plasmada en una de sus consignas de ese m o-
Por su parte, la caída estrepitosa del PIB conduce a un severo empeo- mento: «Ni una go ta de petróleo para Cuba» . Fue esta m isma gerencia la
ramiento de los indicadores socioeconómicos. Entre noviembre de 2002 y que apostó todo a la salida de Chávez durante el paro petrolero de 2002/
febrero de 2003 el desempleo aumenta del 15,7% al 20,7%, con lo que la 2003. No sólo perdieron en su apuesta política, sino que se dem.ostró, para
cifra de desocupados asciende de 1.852.736 a 2.406.251(INE,2006b). En- su gran asombro, que la indus tria podía funcionar sin ellos. Es to perm itió
tre el primer semestre de 2002 y el primero de 2003 la pobreza aumenta un al gobierno tomar la decisión -plenamen te legal- de no rein corporar a la
30,1 %, subiendo en términos absolutos desde 41,5% al 54%. A su vez, la mayor parte de la gerencia alta y media que había conducido un paro con
extrema pobreza aumenta del 16,6% al 25,1 % en el mismo período (INE, fines declaradamen te insurrecciona les durante poco más de dos m eses .41
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2006c). Se registra, igualmente, una caída en las reservas internacionales: Con el fin del paro, el gobierno se p lantea la recuperación del control
¡
el 12,3% enlTe noviembre de 2002 y enero de 2003 (BCV, 2006f). Esta última efectivo sobre la empresa, y retom a la operación interna de todos sus siste-
¡.¡ caída hace que el gobierno instaure, el 5 de febrero de 2003, un control de mas de control e información. En 1993, la directiva de PDVSA había deci-

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cambio y de precios a productos de consumo masivo, médicos, de aseo y
servicios, con el fin de atenuar los efectos negativos sobre la economía
nacional.
dido crear la em presa de servicios informáticos INTESA, con acciones
distribuidas en un 40% en manos de PDVSA y un 60% para la Science
Applications International Corporation (SAIC), una empresa con es tre-
·~
chas relaciones tanto con transnacionales petroleras como con los orga-
:¡ nismos de seguridad de los Es tados Unidos. Esta empresa terminó contro-
l
1 lando desde sus servidores todos los datos financieros, presupuestarios,
1 ·I
de ins talaciones físicas opera tivas y de negocios de PDVSA. De esa mane-
,,. ,1 ra, información altamente confidencial y de importancia fundamen tal para
1
la seguridad y defensa de la soberanía venezolana había quedad o en ma-
nos de una empresa transnacional (MEP, 2006). Probablemente les era más
fácil a las empresas transnacionales del petróleo y a las agencias d el g o-
bierno de los Estados Unidos obtener información inmediata y confiable
sobre el funcionamiento de PDVSA que al mismo Estado venezolano, due-
ño de ésta. Este control externo sobre todos los principales sis temas de
" Dado el efecto multiplicador que hubiesen tenido estos ingresos fiscales, el costo real del paro
petrolero para la economía fue aún m ayor.
"De acuerdo con Lope Mendoza, presidente de CONINDUSTRIA, durante el período 1999-2002 se
produjo una fuga de capitales por un monto total de33.179 millones de dólares, superior a la cifra total
de los cuarenta años anteriores (León, 2003) . " Un total de 18.756 trabajadores no fueron reincorporados después de la fi naliz ación d el paro
1
1
'
'"El PJB cae8,9% ene! año 2002(13CV,2006c). (PROVEA, 2003, 47).
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70 Diez años de revo lución en Venezuela }- La política económica de la izquierda latinoamericana en el Gobierno 71

información fue uno de los obstáculos mayores para reiniciar fas activida- de resis tencia al paro petrolero fue posible dadas las con diciones excep-
des de la empresa durante el paro p etrolero. cionales que le otorga a la econqmía venezolana el ingreso petrolero. Gra-
A mediados del año 2003 se comienza a colocar a PDVSA en sintonía cias a las reservas internacionales .fueron posibles las importaciones de
con los cambios políticos que eslaban ocurriendo en el país. Se recu pera emergencia (alimentos y cornbus.tible), que con tribuyeron a la derrota del
tanto el control político de la empresa como de la política p etrolera por paro. El ingreso petrolero en manos del Estado permitió igualmente el
parte del Ejecu tivo Nacional, a través del Ministerio de En ergía y Petróleo. diseño de n u evas respues tas frente a los cambios políticos y económicos
A p artir de es te m omen to, la estrategia de revertir las orien taciones libera- de dich a coyuntura. Como medida no sólo de corto plazo (la influencia polí-
• 1 '
les que la empresa había impuesto en los años an teriores avanzo con ma- tica inm ediata de la generación de em pleo}, sino com o op ción que se asu-
yor coherencia y menos obs táculos. El gobierno, después de una fase de- me de modo estratégico, se impulsa un modelo de desarrollo que se define
fensiva en la cual buscó ante todo sobrevivir y reactivar la industria petra- como endógeno43 y basado en la prioridad de la «econom ía social» .4 '1
. · lera, base d e la economía nacional, ad quiere más confianza y p asa a im- A par tir del reconocim iento de la precariedad d e las estructuras de la
pulsar políticas de car ácter ofensivo orientadas a consolidar su·base polí- gestión estatal en lo referente al impulso de las políticas públicas -parti'-
tica y social, políticas p úblicas concretas, tangibles, con capacidad d e cularmente las n uevas políticas sociales-, se conclu ye que los tiempos
llegar a incidir sobre las condiciones.de vida de la mayoría ~e la pobla- ·políticos del conflicto venezolano no permiten esperar a que se promue-
ción . Así comienza la tercera fas e de la ges tión del gobierno. van reformas administrativas para m ejorar dicha capacidad de gestión en
función de las nuevas y urgentes exigencias. Por ello, el Ejecu tivo opta por
Ja creación de las misiones, u na gam a de programas extraordinarios.que,
a la manera de un by-pass parcial de la burocracia estatal, buscan respon-
Fase 3: El comienzo de la ofensiva social Uulio 2003-junio 2006) der a cada uno d e los principales problemas sociales que, lüego de haber-
se identificado como críticos, requieren respuestas urgentes.45
: ' Tras la derrota del paro petrolero y la recu peración d el con trol político En el ámbito de la salud, se crea la Misión Barrio Adentro, un programa
de PDVSA, el gobierno tomó la decisión de acelerar los cambi1os económi- que propon e llevar atención médica primaria y familiar a sectores popula-
cos y sociales. El valor estratégico de tene1• una amplia y estable b ase de res en todo el país con la par ticipación masiva de médicos cubanos . En el
producción alimentaria dentro del p aís se hizo evidente dur~nte ; a esca-
sez de alimentos produ cida duran te el paro. Éste no sólo confirm o el gra-
do de dependencia qu e tiene Venezuela con respecto a la importación de
alimentos, s ino igu almente la gran con centración existen te en el procesa-
miento y en la d istribución de estos y de otros produ ctos básicos, con lo " Los lineamientos p rincipales de ésta, con ralees en el dcsarrollismo cepa lino, caracterizada como
cu al qued ó al d esnudo la extrem(;l vulnerabilidad de la econ omía venezo- proyecto de «desarrollo endógeno», están contenidas en MPC [s. f.].
lana -y el proceso político de ese periodo- a manipulacion es (precio y "'De acuerdo con el equipo que trabajó esta propuesta en el Ministerio de Planificación y Desarrollo,
la «economía social» «es una economía alternativa», donde «priman las prácticas democráticas y
acceso) en el comercio in ternacional, y a la voluntad de los sectores empre- autogestionarias». Está .. motorizüda por las formas de trabajo asociado y no asalariado y la propiedad
sariales oligopólicos.'12 sobre los medios de producción es colectiva (salvo en el caso excepcional de las microempresas)». Está
«centrada en el r eparto igua litario del excedentcn, es «solidaria con el entorno social en que se desa-
¿Cómo responder ante es tas condiciones, cu and o ni el socdalismo ni la rrollan y está ..aferrada a su propia autonomía frente a los centros monopólicos del poder económico
estatización de la economía formaban par te del diseño cons titucional, n i o político». Está orientada por los siguientes principios éticos: "l. La expansión de los valores demo-
fueron previstos en el proyecto político inicial del chavism o? Además del cráticos y liberta rios hacia todas las prácticus sociales. 2. El compromiso de hermandad y solidaridad
con los entornos comunitarios y laborales en que nos movemos. 3. El encuentro igualitario con el otro.
amplio apoyo popular con que h abía contad o el gobierno, y d el respaldo 4. La lucha por la plena libertad y dignificación de nuestras naciones. 5. El profundo amor hacia la
de las Fuerzas Armad as a la institucionalid ad democrática, la capacidad tierra y Ja natu raleza. 6. El respcto 3bsoluto por los derechos humanos. 7. La prioridad del interés
general sobre los intereses individuales» (MPD, 2004). Para una discusión más amplia del sentido de
Ja economía social dentro del proyecto de cambio en Venezuela, véase Vi la Planes {2003).
•s Para octubre de 2003, el presidente Chávez había anunciado la creación de siete misiones guberna-
·•t En la consideración de estas vulnerabilidades tampoco puede ser pasado por alto el uso que mentales para comba tir la pobreza (Wilpert, 2003b). Para noviembre de 2006 existían 19 diferentes
durante dtcadas ha hecho el gobierno de Estados Unidos del comercio como arma política, en misiones (MRE, 2006). Para una evaluación comprensiva de algunas de las principales misiones
especial en el bloqueo a Cuba. gubernamentales, véase ILDIS, 2006.
72 Diez años de revolución ·en Venezuela La po lítica económica de la izquierda lat inoamericana en el Gobierno 73

sector de la alimentación se crea la Misión Mercal, que tiene como propó- Después del fracaso del paro petrolero y antes de que la economía
sito comercializar productos alimenticios y otros de primera necesidad mos_trara síntomas evidentes de recuperación, los sectores opuestos al
para garantizar el suministro de bienes de calidad y bajo precio a los gobierno buscaron recomponerse y continuaron en sus intentos de derro-
sectores de menores ingresos en fodo el país. En el proceso de creación de car al presidente Chávez (Díaz Rangel, 2006) :16 Esta vez concentraron sus
canales alternativos de producción y comercialización se propone fomen-·- esfuerzos por medio de la vía legal, recolectando firmas para solicitar un
tar la creación de cooper.ativas y pequeñas empresas. En el ámbito educa- referendo consultivo presidencial, de acuerdo con lo previsto en el artícu-
tivo se crea la Misión Robinson, un programa cívico-militar que tiene por lo 72 de la nueva Constitución.47 ·
objetivo lograr la alfabetización a corto plazo de los dos millones de per- Así, el Consejo Nacional Electoral (CNE) convocó para el 15 de agosto
sonas que, se calcula, no saben leer y escribir en el país. En etapas poste- de 2004-por primera vez en el continente- a un refe rendo revocatorio del
riores del programa (Misión Robinson II) está considerado que los recién manda to de un presidente. En él no estaba en juego sólo la permanencia o
· alfabetizados realicen estudios de primaria. La Misión Ribas tiene· por no de Chávez en la Presidencia de la Repüblica, sino además la extraordi-
objetivo incorporar a la realización de estudios secundarios a personas de naria _disyuntiv~ entre s~~uir en l_a dirección conflictiva del proceso de
cualquier edad que, habiendo culminado la primaria, no han realizado o c_amb10s o re~ert1r las poht1cas hacia un modelo económico y político neo-
no han culminado dichos estudios. La Misión Sucre· propone la incorpo- hberal y hacia una realineación geopolítica de Venezuela con Estados
ración amplia de bachilleres a estudios universitarios, pero se les da prio- Unidos. El p residente Chávez fue confirmado en su mandato con el apoyo
ridad a los estudiantes de sectores de el.ase media baja y a los más pobres. de 59,1 % de los votantes, con una abs tención del 30,1%(CNE,2006a). Con
En el ámbito agrícola, la Misión Zamora se propone la entrega de tierra a
estos resultado:~ sumaron siete las elecciones consecutivas que Chávez y
campesinos, acompañada de capacitación, asistencia técnica, mercadeo,
las fuerzas pohhcas que lo apoyaban habían ganado desde, 1998.48
infraestructura, servicios y financiamiento.
!ras es t~ ~ltima v ictoria del presidente Chávez, varias organizaciones
En contraste con las políticas sociales focalizadas que prevalecieron sociales ex1g1eron aprovechar la coyuntura política para profundizar los
en todo el continente en los últimos lustros, estas políticas se orientan al cambios (l_a «r~volución den tro de la revolución»), para lo cual impulsa-
logro de la equidad social y a la superación de las desigualdades políticas
ron organ_1~ac1~ne~ de poder -~opular para la participación y contraloría
y de las exclusiones culturales. Para ello, se hace hincapié en la participa-
de la ~est10n publica, .Y tamb1en que las candidatu ras a gobernaciones y
ción y la construcción de ciudadanía (Parra y J;.,acruz, 2003). No se conci- alcaldias «sean sometidas a elecciones p rimarias en asambleas de ciuda-
ben como políticas compensatorias de los efectos sociales negativos de las danos militantes» (Conexión Social, 2004). Aunque esta ú ltima demanda
políticas económicas, sino como parte integral de ellas. La meta anuncia- no logró i1:11ponerse en las elecciones de autoridades regionales y munici-
da es que las misiones irán logrando una creciente coordinación para pales realizadas el 31 de octubre, candidatos gubernamentales ganan la
construir el tejido productivo y social de la nueva Venezuela, así como mayoría de los puestos.49 Con estos resultados, el gobierno consolida hi.
una nueva institucionalidad pública. nuev_a mayoría política que se había ra tificado con el referéndum presi-
Es en este periodo -durante el cual se crean las principales misiones, y dencial de agosto (Bonilla-Molina y El Troudi, 2006).
cuando comienzan a tener lugar cambios importantes en las condiciones
de vida de la mayor parte de la población- cuando se evidencia también
"' En marzo de ~004 organizaron una serie de vandálicas acciones en varias ciudades, llamadas
un repunte de la economía venezolana. En el segundo trimestre de 2003, el g1urr1mbn~, <¡_Ue mclu.yeron la obstrucción del tránsito en varias zonas y la destrucción de propie-
PIB había aumenta do un 26,8% respecto del trimestre inmediato anterior; dades publicas y pnvadas valoradas en centenares de millones de bolívares (Díaz Rangcl 2006·
184). - , .
y para el tercer y el cuarto trimestre de 2003, el aumento es del 3,3% y del
"De~pués de muchos. con_flictos en rel~~i?n con la cantidad y Ja validez de las firmas presentadas, en
7,6% respectivamente. No obstante estos aumentos, ·en 2003 el PIB cae abnl de 200·1 se confirmo.que la opos1C1on habla recogido las firmas correspondientes a más del 20%
7,7% respecto de 2002. Es durante los primeros dos trimestres de 2004 que del registro electoral nac10nal.
la recuperación del crecimiento económico cobra fuerza, y el PIB aumen ta .,, Éstas son: cl7cdo~es prcs'.denciales de 1?98, referendo sobre convocatoria a Asamblea Constituyente
(~?9 9), elecciones para Asan:iblca ~onst1tuyente (1999), referendo aprobatorio de la nueva Constitu-
36,1%y12,1 % respectivamente en relación con el mismo período del año c10n (1999), elecc1o~es pres1denc1ales y de gobernadores (2000), elecciones de alcaldes (2000) y el
anterior, para llegar a un promedio de 24,6% en el primer semestre de 2004 referendo rcvocatono del 200'1.
(BCV, 2006c). '"c.andidatos gubernamentales ganaron casi 300 alcaldías, 20 de las 22 gobernaciones y Ja mayorla de
d iputados a los Consejos Legislativos Regionales.
74 Diez años de revolución en Venezuela
La política económ ica de la izquierda latinoamericana en el Gobierno 75

Para los días 12 y 13 de noviembre de 2004 se realizó un laller guberna-


PDVSA: sembrando el petróleo
mental de alto nivel, del cual surgió un documento basado en la present~­
ción del presidente Chávez («El nuevo mapa estratégico para el país») en
el que se identifican diez grandes objetivos estratégicos (MINCI, 2004).5º Desde el fin del paro petrolerQ hasta el presente, el gobierno ha conti-
En lo referen te al modelo económico (objetivo 7) se puntualiza que «no se nuado jugando un papel importante dentro de la OPEP buscando el incre-
p lantea eliminar la propiedad p rivada» p ero que se acelera «la construc- mento de los precios mundiales de petróleo. Como resultado de éste los
ción del nuevo modelo productiva» con el fin de «trascender el modelo ingresos del petróleo de Venezuela en base per cápita h an aumentad~ de
capitalista» en el largo plazo, dado que este m odelo es «inviable» e «impo- 226 dólares en 1998 a 728 en 2005 (Wilpert, 2006a).
sible» (ibíd: 30-31). Paralelamei:te al alza en los precios mundiales del petróleo, el gobier-
Este rech azo al capitalismo como modelo para Venezuela lleva a Chávez no ha buscado incrementar su capacidad d e negociación respecto de las
a ins istir, por p rimera vez, en un acto público en Caracas en diCiembre e.mp:esas multinacio~ales (MNC) que operan en el sector petrolero. Signi-
2004, acerca de la n ecesidad de reconquis tar el concepto del socialismo y fica tivamente, en abnl de 2006, la Asamblea Nacional aprobó una nueva
de buscar el camíno hacia una nueva forma de socialismo que supere los n orma jurídica que eliminó los Convenios Operativos a partir del criterio
errores del pasado, que ha venido en llamarse el «socialismo de•siglo XXI» de que el contenido d e estos es «incompatible con las reglas es tablecidas
(Raby, 2006: 176-177).51 Estas declaraciones, que marcan otro punto d e en el rég~men de nacionalización petrolera» (Asamblea Nacional, 2006).
inflexión en el proceso venezolano, representan el comienzo de una ofen- Con es te instrumento legal, el Ejecutivo realizó negociaciones con las em-
siva política que también se ve acompañada por la consolidación de la presas participantes en estos contratos para lograr la conformación de
recuperación económica. Durante el tercer y cuarto trimestre de 2004 el nuevas empresas mixtas con una participación m ayoritaria de PDVSA, de
PIB aumenta un 7% y un 5,9% respectivamente en relación con el trimestre ª.cuerdo con la Ley Orgánica de Hidrocarburos. 52 Esto se justificó como el
¡.· inmedia tamente anterior. El aumento del PIB para 2004 respecto del año fm ~e las «concesiones disfrazadas» de la apertura petrolera y la recupe-
anterior es de 18,3%, lo que representa el aumento m ás grande de cual- ración de la soberanía nacional.53
i. 1·1it quiera d e los países en el hemisferio occidental. E.sta serie de reorientaciones en la política petrolera gubernamental,
. ·1¡· A partir de 2005 se ve un mejoramiento en la mayoría de los indicado- ~ue incluyen los cambios en el marco impositivo (incremento de regalías e
¡¡
,¡ res socioeconómicos y en aquellos espacios en los que el gobierno profun- i~puesto~)~ y la tran~formación de los Convenios Operativos en em presas
d iza su s intentos de crear los mecanismos que faciliten los cambios es- mixtas, hicieron posible que una creciente proporción de los altos ingre-
r11;
tructurales en la economía. Analizaremos con más detalle tres áreas, es- sos de la ~mpres~ - producto d e los elevados precios del petróleo en el
"1 trechamente entrelazadas, en las cuales el gobierno centró su accionar : 1) mercado mternac10nal- pasara a manos del Estado. De acuerdo con un
,,!. la indu s tria pe trolera, 2) la integra.c ión latinoamericana y la bl1squeda d e informe de PDVSA, en el año 2005 los ingresos mundiales de la empresa
~ alcanzaron el monto de 85.730 millones d e dólares. Entre regalías, im-
;1 la multipolaridad en el ámbito internacional, 3) la economía. social y el
!!
desarrollo endógeno. pu~s to sobre la. renta, dividendos y «aportes por con cepto de desarrollo
social» la contribu ción total a la nación fue d e 25.000 millones de dólares
,· (MEP, 2005).54
511
Estos son: «l. Avanzar en la conformación de Ja n ueva estructura social. 2. Articitlar y optimizar
la nueva estrategia comun icacional. 3. Avanzar aceleradamente en la construcdón del nuevo
modelo democrático de participación popular. 4. Acelerar la creación de la nueva instil'ucionali-
dad del aparato del Estado. 5. Activar una nueva estrategia integral y eficaz contra la corrupción.
Fueron 26 MNC (incluyendo Chevron) las que «migraron» a este acuerdo, y dos las qu~ no
6. Desarrollar la nueva estrategia electoral. 7. Acelerar la construcción del nuevo modelo p roduc- 1
'
tivo, rumbo a la creación del nuevo sistema económico. 8. Continuar instalando la n ueva estmc- aceptaron y fueron expulsadas del país: Total, de Francia; y ENJ, de Italia.
tura territorial. 9. Profundizar y acelerar la conformación de la nueva estrategia militar nacional. 53
10. Seguir impulsando el n uevo sistema multipolar internacional» (MINCI, 2004¡ 29-30). En el mes de a gosto d el mismo año, el Parlamento acordó aumenta r la tasa del impuesto sobre Ja
51 Chávcz repite este pronunciamiento en el V Foro Social Mundial en Porto Alegre, Drasil, en
renta que se cobra a las empresas que pa rticipan en la explotación del petróleo pesado de Ja Faja
del Orinoco del 34% a l 50% (La fomndn, 2006). .
enero de 2005. S~gún él, este socialismo será diferente del socialismo del siglo XiX y, aunque no
precisa cómo, da a entender que no será un socialismo de Estado, tal como se implementó en la Unión ., Entre los años 2000 y 2005'. los i~gresos totales de la empresa se. i.ncrementaron un 61 %, y la contribu-
Soviética y en Europa del Este, o el que actualmente existe en Cuba (Wilpert, 2006). ción de la.empresa a la nación dto un salto del 121%. Sin embargo, en ese mismo lapso, la participación
de la nación sólo pasó del 21% al 29,1% de los ingresos tota les de Ja empresa.

t1
76 Diez años de revolución en Venezue la
.
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La po lít ica económica de la izquierda latinoamericana en el Gobierno 77
'fl
~-
1
El aumento del gasto público que ha seguido al incremento de los re- expresión de esta política de diversificación de mercados, se han estable-
cursos del Estado ha jugado un papel importante en el alto nivel de creci- cido igualmente negociaciones con la India y con Vietnam para el sumi-
m iento económico de los últimos años. Después de caer duran te los años nistro de petróleo.
2002 y 2003, el gas to público como porcentaje d el PIB se ha recuperado, y Se h a producido, igualmente; üna significativa diversificación del ori-
en 2005 llegó casi al mismo nivel de lo que había sido en 2001. 55 De tod as gen de las inversiones extranjeras en petróleo y gas. En el caso de la faja
formas, el gasto social como porcentaje del gasto público subió de 38,3% del Orinoco, hay acuerdos de entendimiento para la cu antificación y cer-
en 2001 a 40,7% en 2005 (SISOV, 2006a; 2006b). 56 El crecimiento d el PIB tificación de las reservas con empresas de India, Rusia, China, España,
para 2005 respecto de 2004 fue del 10,3%. En el segundo trimestre de 2006 Irán y Brasil (PDVSA, 2005). En los Planes Estratégicos del Desarrollo del
el PIB aumentó un 10,2% en relación con el mismo período del año ante- Gas, además de inversion es de los Estados Unidos, participan empresas
. rior, acumulando la onceava alza consecutiva desde el último trimestre de de Italia (ENI) y de Noruega (STATOIL) (PDVSA, 2006b) .
2003. En el primer semestre de 2006, el PIB tuvo un incremento del 10,2% Todo esto hace prever que, si bien se continuará suministrando petró-
respecto del año 'a nterior (BCV, 2006c). leo a lo que ha sido históricamente el principal mercado para las exporta-
Otro cambio fundamental en la reorientación de la política petrolera es cion es venezolanas - los Estados Unidos- , 58 la mayor parte d el increm ento
su inserción como parte medular de la política internacional actual del de los volúmenes de exportación previstos para los próximos años se diri-
Estado venezolano. Lo más significativo en este sentido son las políticas girán a otros mercados: América Latina y el Caribe y Asia.
de diversificación de mercados, la utilización del petróleo como h erra- Vale también mencionar que existen una serie d e críticas y preocupa-
mienta de acercamiento geopolítico, y su uso para el impulso de la inte- ciones en torno a las implicaciones de la ac tual p olítica petrolera del Esta-
gración latinoamerican a y del Caribe. Con diferentes grados de éxito, de do venezolano, que provienen no sólo de fuentes liberales (de los intereses
acuerdo con las respuestas de las potenciales contrapartes, el gobierno de las transnacionales energéticas, del gobiern·o de los Estados Unidos o
venezolan o h a propuesto múltiples modalidades de cooperación en el área de la oposición venezolana, incluyendo la «meritocracia» petrolera). Por
pGtrolera. En tre éstas se des tacan la creación de Petrocaribe~ 7 (con ~a par- razones de espacio no es posible analizar en detalle todas estas críticas;
ticipación de 15 países del Caribe), y las propuestas de la creación de por ese motivo sólo nos ocuparemos d e las más importantes . En primer
Petrosur y Petroam érica con las otras principales empresas estatales de lugar está el hecho de que exista una diferencia sustancial entre la Ley
hidrocarburos del continente. En esta misma dirección, PDVSAha com- Orgánica de Hidrocarburos de 2001 (PDVSA, 2001) y la Ley Orgánica de
prado o se h a asociado con refinerías exis tentes o por construir en Para- Hidrocarburos Gaseosos de 1999 (PDVSA, 1999). Mientras en el caso del
guay, Urugu ay, Argentina y Brasil. petróleo la participación del capital privado y el capi tal transnacional
Fuera del continente americano, ha sido en China donde la geopolítica sólo puede darse en asociación con PDVSA y en condición de socio mino-
petrolera y la bt1squeda de diversificación de mercados han tenido mayor ritario; en el caso del gas, la participación del capital privado -ya sea
1 . desarrollo, Según anunció el Presidente Chávez, en el año 2006 las expor- n acional o internacional- puede ser del 100%, con concesiones de h as ta
' taciones a China superaron los 150 mil barriles diarios, y se esperaban de 30 años, renovables por u n período s imilar. Esto probablemente en-
niveles de 300.000 barriles para el año 2007 (El Universal, 2006). Como '
r.:.
cuentra su explicación en que PDVSA tiene una m enor experiencia en la
explotación d el gas y en que los principales yacimientos se encuentran
mar afuera, lo cual requiere grandes inversiones y·una capacidad tecnoló-
gica con la cual la empresa no cuenta en la actualidad.
"En 1998, el gasto público corno porcentaje del PIB fue del 23,7%. En 2001 fue del 31,6%. En 2005
fue del 29,5%. Entre 1998 y 2005 el gasto público corno porcentaje del PrB ha aumentado el 25,5%.
,. Una segunda crítica se refiere a lo que se ha señalado como la distancia
"Durante el gobierno de Chávez, el gasto social corno porcentaje del gasto púb lico ha aumentado entre el radicalismo verbal de defensa de la soberanía y el hecho d e que
el 17,6%, pasando d e 34,6% en 1998 a 40,7% en 2005. Durante este mismo pe riodo, com o
porcentaje del Pil3, el gasto social ha aumentado un 46,3%: p~sando del 8,2º~• en 1?98 al 12% en
2005. En educación, por ejemplo, de 1998 a 2005, el gasto publico real per cáp1ta ha m~rementado
en un 80%, con un gasto público anual que supera el 4% del l'rB (SISOV, 2006b; We1sbrot et al.,
51
2006). De acuerdo con la Cámara Venezolano-Americana de Comercio e Industria, en el año 2005,
"El acuerdo que llevó a la creación de Petrocaribe se firrñO'en septiembre de 2005 e incluye a trece aproximadamente el 70% d el petróleo venezolano se dirigía al mercado de los Estados Unidos
paises del CARICOM, más Cuba y República Dominicana (Lal, 2006). (Venamcham, 2005).
78 Diez años de revolución en Venezuela La política económica de la izquierda latinoamericana en el Gob ierno 79

con el paso de los convenios operativos a las empresas mixtas se incorpo- Energía y Minas y de PDVSA, como decisiones tornadas. No hay informa-
ra más directamente al capital transnacional a la explotación pe,t rolera e/.1. ción pública respecto d e los est:udios de impacto ambiental que, de acuer-
calidad de socio del Estado. Se ha.argumentado que se está engañando a do con la legislación venezolana, son d e carácter obligatorio para proyec-
la población venezolana con una retórica nacionalista y antiirnperialista, tos de esta índole. Menos aún, un debate amplio, democrá tico, informado,
cuando en realidad se está ampliando la par ticipación del capital inter- ,. .acerca d e las implicacion es de dichos proyectos para el fu turo del país y
nacional en la explotación de los recursos del país (Mather, 2006). Con las del mundo que se quiere.
empresas mixtas, a pesar de que se establece una participación mayorita-
ria de PDVSA, de hecho se autoriza algo que estaba prohibido por la Ley
de Nacionalización del año 1975, en la cual se establecía que se le reserva-
ba al Estado la explotación de dichos recursos . En defensa de las empre-
Integración latinoamericana y mu ltipolaridad
·s·as mix tas se argumenta que son muy superiores sus beneficios fiscales,
en comparación con las condiciones en las cuales se habían negociado los La ofensiva gubernamental tras el fracaso del paro p etrolero también
convenios operativos que éstas reemplazan. tu vo implicaciones para el carácter de la inserción internacional de Vene-
'1
; Por último, y con implicaciones que pódrían cuestionar no sólo la política zuela, tanto en el contexto regional como en el internacion al. Aunque des-
petrolera sin o aspectos medulares del proyecto del chavisrno en su con- de el comienzo de su gestión el gobierno habló de la rnultipolaridad y de
junto, está el significado de la pr:ofundizacíón de la dependencia de la econo- su deseo de prom over los procesos de integración latinoamericanos y del
i· .
mía venezolana en la actividad petrolera y los impactos tanto culturales Caribe, fue sólo con la recuperación del control político d el Estado sobre
11 PDVSA cnando se vieron logros sustanciales en es te ámbi to.
como ambientales de los megaproyectos de desarrollo que han sido anun-
ciados por el gobierno. Si bien h a habido una reducción de las!me tas de Cuando Chá vez llegó a la Presidencia, en 1999, se encontraba profun-
1
volúmenes de producción que estaban programados por la «vieja PDVSA», damente aislado en un con texto latinoamericano en el cual casi todos los
todavía está previsto un iÍlcremento significativo de los volúmenes de ex- gobiernos p odían ser caracterizados como neoliberales y sumisos a las
plotación de hidrocarburos, tanto de petróleo corno de gas. De acuerdo políticas del gobierno de Estados Unidos. Si ese contexto hubiera perma-
con la página web de PDVSA, la empresa «estima alcanzar una produc- necido inalterable, habrían sido pocas las posibilidades de éxito de es te
ción de 5 millones 847 mil barriles diarios para el año 2012» (PDVSA, experimento de cambio. Sin embargo, mucho ha acontecido en el conti-
2006c}, lo cual representa un incremento del 72% respecto de los volúme- nente y en el mundo desde las luchas contra la OMC en Seattle en 1999. 59
nes de producción promedio del afio 2006 . Pata lograr este sal to en la Sin duda, el prin cipal factor que ha condicionado el comportamiento
producción de hidrocarburos, se programa abrir una gran proporción del d el gobierno venezolano en el ámbito intern acional es su relación con el
territorio nacional - incluidas grandes extensiones del mar territorial- a la gobierno de los Estados Unidos, especialmente tras la elección de Bush en

explotación de petróleo y gas (Red Alerta Petrolera-Orinoco b n watch, el año 2000. 60 La mayor autonomía asumida p or el gobierno d e Chávez,
~:
2005). Esto,. cuando no sólo son cada vez más contundentes los señala- primero en la política petrolera (en la recuperación de precios, en la recu-
mientos de acuerdo con los cuales la actividad humana -en particular el ~. peración de la OPEP, etc.), en las relaciones con los otros países miembros
consumo de combustibles fósiles- representa una seria amenaza a la con-
tinuidad de la vida en el planeta, sino que este cuestionamiento al modelo
de desarrollo/ consumo basado en la quema de combustibles tó'siles -y la
'' El avance y fortalecimiento de los movimientos de resistencia a la globalizaci6n neoliberal han
consecuente amenaza que represen ta para el planeta- aparecen en forma tenido claras expresiones en los Foros Mund iales realizados desde su inicio en !'orto Alegre en
insistente en los discursos del propio presidente Chávez. 2001 hasta los realizados en Bamako, Karachi y Caracas en 2006. Los m.o vimientos de oposición
Tanto las orientaciones principales de esta política expansiva como a las políticas de ajuste estructuºr al-y en particular a las privatizaciones- han cosechado ifT\pOrtan-
tes éxitos en el contine¡;¡te, como es el caso de la Guerra del Agua en Cochabamba, en 2000.
cada uno de los mega proyectos -licitaciones para explotación del gas m ás Igualmente importante desde el punto de vista del contexto geopolítico continental en el cual
afuera, las nuevas inversiones en la Faja del Orinoco o los grandes ga- opera el gobierno venezolano han sido las victorias electorales de candidatos y partidos conside-
rados como «progresistas» o de izquierda en buena parte de América del Sur en los últimos ai'1os.
soductos hacia el Sur o hacia Colombia y América Central- son anuncia-
'"Los gobiernos de AD y COPE!, desde el principio de la democracia de Punto Fijo, habfon sido gobier-
dos, ya sea por el propio Presidente o por los voceros del Ministerio d e nos sumamcnt~ incondicionales de los Estados Unidos.
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80 Diez años de revolución en Venezuela La política económica de la izquierda latinoamericana en el Gobierno s1

de la OPEP (algunos de los cuales son calificados por los Estados Unidos Argentina, Cuba, Uruguay y Venezuela. 64 TELESUR busca responder a un
como parte del eje del mal), fueron motivo de confrontaciones iniciales. asunto crítico: el monopolio casi.total de los medios de comunicación cor-
Posteriormente, ocupó un lugar cen tral la injerencia d irecta del gobierno porativos norteamericanos como fuente de información en el continente.
de Estados Unidos en los intentos de desestabilización del gobierno vene- Tras la IV Cumbre de las Américas realizada en Mar del Plata en noviem-
zolano, su apoyo al golpe de Estado de abril de 2002, el financiam iento de bre de 2005, el ALCA parece haber muerto definitivamente.
la oposición, así como la repetición de los mecanismos utilizados en pri- En abril de 2006 el gobierno decide retirarse de la Comunidad Andina
mer lugar en Nicaragua y posteriormente en las llamadas revoluciones (CAN) 65 con motivo de la decisión de algunos de sus miembros de nego-
anaranjadas fomentadas por los Estados Unidos en Europa del Este. ciar acuerdos de libre comercio con los Estados Unidos . En mayo de 2006,
La primera victoria significativa de Venezuela en contra de los planes Venezuela se retira del Grupo de Tres (G-3), una asociación comercial que
del gobierno norteamericano para América ocurre en abril 2003 y es en se h abía formado once años a trás con Colombia y México. Como alternati-
·torno a las negociaciones del Área de Libre Comercio de las Américas va a la integración latinoamericana, Venezuela apuesta hacia el MERCO-
(ALCA). 61 En la reunión del Comité de Negociaciones Comerciales del SUR, y en junio de 2006 es admitida como miembro de pleno derecho,
ALCA realizada en abril de 2003 en Puebla, el gobierno venezolano hace junto con Argentina, Brasil, Para.guay y Uruguay. Además, durante este
una crítica frontal a dicho acuerdo, y esto fortalece las ya consolidadas periodo Venezuela firma múltiples acuerdos políticos, económicos y ener-
redes de m ovimientos sociales den tro de la región opuestas a él.62 Se desa- géticos con los países d e CARICOM (Petrocaribe), con países sudamerica-
rrolla la propuesta del ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas), nos y otros (por ejemplo, China, Rusia, etcé tera).
como opción de integración de los pueblos enfrentada a la lógica del ALCA Pese al continuado deterioro en las relaciones políticas entre Venezue-
1
i. y de los tratados de libre comercio. En diciembre de 2004, Cuba y Venezue- la y Estados Unidos y a los intentos por parte de Venezuela de contrarres-
i
la firman una declaración (que inclu ye 12 principios orientadores) y el tar y de formular alternativas a las iniCiativas de libre comercio para Amé-
primer convenio dentro del marco del ALBA, y en abril de 2006 el gobierno rica impulsadas desde Washington, el balance comercial entre ambos paí-
bolivian o de Evo Morales se une al acuerdo (Fox, 2006a). 63 Uno de los 12 ses parecería más robusto que nunca. Las cifras anuales más recientes
principios orientadores de ALBA, el proyecto comunicacional Televisara publicadas por la Cámara Venezolano-Americana de Comercio e Indus-
del Sur (TELESUR) es llevado a cabo en julio de 2005 por los gobiernos de tria (VENAMCHAM) demuestran que, en 2005, el comercio total entre Ve-
nezuela y Estados Unidos fue de US$ 40.373 millones, un aumento de
146,4% desde 1998. El BCV es tima que este comercio, que tradicionalmen-
"' Durante los primeros años del gobierno de Chávez, como en muchas áreas, no hubo una. visión
te ha representado la mitad de los negocios totales de Venezuela con el
clara de lo que ocurría en las negociaciones del ALCA, la Organización Mundial de Comercio resto del mundo, fue del 48,2% en 2006 (Camel, 2006). Con la consolida-
(OMC) o los tratados de libre comercio en general. Es a partir de la III Cumbre de las Américas ción de los acuerdos comerciales entre Venezuela y los países ya indica-
rc:alizada en Québec en abril de 2001 -cuando el gobierno venezolano reserva su posición
respecto de la definición de la democracia como exclusivamente «democracia representativan y
dos, lo más probable es que esta proporción tienda a caer.
sobre el cronograma de las negociaciones- que Veneiuela empieza un cuestionamiento sistemá-
tico del ALCA como un proyecto que favorece a las TNC de Estados Unidos en detrimento del
desarrollo de los países l~tinoamcrican os y de las condiciones de vida de la mayor parte de la
población de todo el continente.
• 1 En la quinta reunión ministerial de la OMC realizada en septiembre de 2003 en Cancún, el documen-
:'
to de posición del gobierno venezolano que circuló antes de la reunión se destacaban los siguientes
puntos: Primero: la prioridad acordada al combate a la pobreza y exclusión social. Segundo: se critica
el sesgo ideológico en favor del mercado sobre la accit~n estatal. Tercero: se promueve un proceso de
negociaciones participativo y se da prioridad a los derechos humanos sobre los del comercio. Cuarto:
se defiende 1,1 obligación del Estado de proveer servicios estratégicos (Embajada de Venezuela en
Estados Unidos, 2003). Lo importante de este documento-que, por su tono, fácilmente podría haber
sido escrito por grupos del llamado «movimiento antiglobalizador»-es que critica las bases teóricas
en las cuales se sustentan las regfas del juego en el comercio internacional. Después de la reunión de
Canc(m, la posición de otros gobiernos latinoamericanos fl;!Specto del ALCA se toma más crítica. .., El gobierno venezolano es el accionario mayoritario en TELESUR, al cual le proporciona el 51 %
del fin¡inciamiento.
"'Ver Arrcaza (2004) para un resumen de irúorrnación sobre el ALBA publicado por el Banco de Comer- 5
' En ese momento la CAN estaba compuesta por Colombia, Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela.
cio Exterior (Uancocx) qc \1 enczucla. ·
82 Di ez años de revolución en Venezuela
La política económ ica de la izqu ierda latinoamericana en el Gobierno B3

La economía social y el camino hacia un nuevo modelo económico: el En septiembre de 2004 se creó el Ministerio para la Economía Popular
desarrollo endógeno (MINEP) para coordinar la transición de un modelo económico capitalista
«a una economía social y sostenible» (MINEP, 2006)7°. En particular, el
Tras el rechazo público al capitalismo y la declaración de Chávez en MINEP tiene como responsabilidad institucionalizar la Misión Vuelvan
favor de un «socialismo de siglo XXI» para Venezuela, a finales de 2004- Caras y coordinar el trabajo tanto de las existentes instituciones microfí-
comienzos de 2005 se inicia u n periodo en el cual se aceleranllas iniciati- nancieras como de las nuevas.71 Además, se encarga de coordinar y crear
vas referentes a la economía social y al desarrollo endógeno. Estas inicia- políticas que promuevan.las microempresas, cooperativas y otras formas
tivas se construyen sobre la base de una serie de medidas existentes en de u nidades productivas sostenibles que contribuyan al b ien colectivo y
este sector. que dignifiquen el trabajo productivo; y de proporcionar asistencia técni-
En marzo de 2004 se había creado la Misión Vuelvan Caras con el fin ca, infraestructura, y créditos para las cooperativas y las microempresas.
de combatir la pobreza y generar empleo p ermanente medianlte la capaci- El MINEP también intenta asegurar mercados p ara la producción de las
tación para el trabajo, 66 la formación sociocultural67 y la creación de Nú- cooperativas y ayudar a ges tionar contra tos con las instituciones y las
cleos de Desarrollo Endógeno (NUDE) 68 en turismo, agricultura, infraes- empresas del Estado a través de cumbres de negocio (Piñeiro Harnecker,
tru ctura, servicios e industria. Pero más que un simple programa de em- 2005) .
1
pleo, la Misión Vuelvan Caras se plantea ser: Estas medidas h an acelerado el crecimiento del número de cooperati-
vas registradas en el país, proceso que viene cobrando fuerza desde 2003.72
«el instrumento de vanguardia para la transformación social y económica y
la lucha contra la pobreza. Se orienta a promover ia transición hacia el nuevo En 1998 había 877 coopera tivas registradas en la Superintendencia Na-
modelo de desarrollo endógeno, s11stentable y solidario, a p ar tfr de la trans- cional de Coop erativas (SUNACOOP). En 1999, cuando coqi.enzó el go-
formación cul tura l de las relaciones sociales y de producción y por medio de bierno de Chávez, se inscribieron 33. Luego, en 2000, se regis traron 94; en
.1 la capacitación para el trabajo y la promoción de la asociación en cooperati- 2001 la cifra ascendió a 1.154 y en 2002 a 2.280. En 2003, el número de
.1
,, ,,,
V vas de los sectores p obres y excluidos, y su plena inclusión en¡los procesos
socio-productivos locales» (MINEP, 2006). 69
cooperativas registradas llegó a 17.939; en 2004 asciende a 36.765 y en
·l! :j 1 2005 a 41.485, para llegar a un número total de 100.627 en ese año (SUNA-
"' COOP, 2006). Hasta junio de 2006 se registraron 30.954 cooperativas más.
'li¡I i ".'
Para esta fecha, el to tal de cooperativas registradas era de 131.584 (ibíd .).
·!~ ! De un total de 108.870 coop erativas registradas has ta febrero de 2006,
el 81,3% están constituidas por un número de cinco a diez asociados.
¡~ Aunque la mayoría de las cooperativas se encuentran en el área de presta-
" ''"Los lanceros (el nombre dado a participantes en el programa) -€n su gran mayoría graduados ción de servicios (52,1%) y de producción (31,7%), también operan en acti- ·
recientes de las misiones educativas- reciben una beca gubernamental y entrenamiento en una vidades tales como transporte, protección social, consumo, ahorro y crédi-
·¡
variedad de oficios en el árl'a de la producción y los ~ervicios, con un énfasis en el trabajo dentro to y vivienda (ibíd.). No obstante el significativo aumen to oficial del nú-
de cooperativas. Dadas las necesidades inmediatas del país, el programa comenzó centrándose
en el desarrollo de la agricultura. El 50% de las becas del programa se entregaban para la m ero de cooperativas en el país, muchas de ellas no han tenido continui-
formación en el sector agrícola y el 30% parara formación en el sector industria! (poniendo énfasis dad, y ha habido una alta tasa de disolución.
en la industria a limentaria y la producción de ropa y d,~ calzado) (Lebowitz, 2006: 98).
01 Elementos esenciales del aspecto ideológico del programa incluyen: atacar la división entre los

que piensan y los que hacc.m, rechazar el trJbajo asalariado como tal y promover Ja propiedad w Con la creación del MINEP se reemplazo e l Ministerio de Economía Social, que había sido creado
colectiva. en 2002.
"Los NUDE son «áreas o localidades con potern;ial de desarrollo endógeno de acuerdo a sus propias 71
La mayor parte de estas nuevas instituciones financieras, como BANMUJER y el Fondo de
características históricas y culturales», y para conformarlas «se convoca a los habitantes de las locali- Desa rrollo Microfinanciero (FONDEMI), fuemr. creadas en 2001 como resultado de las I.:eyes
dades cercanas a la formación técnico-productiva y sodopolfüca, orientadas al posterior desarrollo de Habilitantes y, junto con las ins tituciones financie ras que ya existían, han sido el «bastión del
una actividad coges tionaria o autogestionaria en el objetivo de desarrollo» (MINEf, 2005: 30-31). modelo de economía sc.daln (Fergusson, s. f.) .
,., Según fuentes oficiales, para el 9 de junio de 2006 había 627.539 lanceros inscritos en la Misión Vuel- "'Mientras que Ja Constitución de 1999 exige que el Estado promueva y proteja las cooperativas (artí-
van Caras, y hasta 2005 se habían graduado 264.720. Hasta junio de 2006 había 6.814 cooperativas culos 118 y 308), sólo tras Ja aprobación de la «Ley Especial de Asociaciones Cooperativas,., en agosto
conformadas por los lanceros, y para Ja fecha 18 de noviembre de 200G, SC!habfan otorgado 954 millar- de 2001(Ml'D,2001g), es que se v io un aumento significativo en el número de coopera tivas en
dos de bolívares en créditos, y existían 130 NUDE en funcionamiento (MRE, 2006). Venezuela.
¡:
r '

84 Diez años de revolución en Venezuela La política económica de la izquierda latinoamericana en el Gobierno 85

Respecto de las relaciones de producción dentro de estas formas pro- integrantes, basada en una planificación participativa y protagónica, y bajo
ductivas asociativas y su relación con el sector Estatal y el privado, el régimen de propiedad estatal, propiedad colectiva o la combinación de am-
gobierno ha promovido el concf!pto de cogestión. Esta práctica, que tam- bas» (MINCI, 2005).'ls
bién ha sido una de las demandas de la nueva federación sindical creada
Para concluir, en lo referente a la economía social, el gobierno ha pro-
en abril de 2003 -la Unión Nacional de Trabajadores (UNT)-, se ha impul-
fundizado en sus intentos de expandir formas asociativas de propiedad y
sado en varias empresas del Estado, tales como las de distribución de
control, como lo son por ejemplo las cooperativas y la cogestión. Estas
electricidad CADAFE y CADELA y la empresa de producción de aluminio
formas productivas asociativas se· han impulsado a través de diversas
Alcasa. La cogestión también se ha implementado en algunas pocas em-
modalidades de micro y pequeños créditos otorgados por entes financie-
presas expropiadas por el gobierno después de haber sido abandonadas
ros del Estado. A la vez, se les ha dado un extraordinario impulso a las
por sus dueños. Es tas empresas han sido relanzadas: el 51 % de ellas pa-
compras y a la contratación de servicios y obras de todo el sector público
san a ser propiedad del Estado, y el 49% está en manos de cooperativas de
para generar capacidad productiva. Estas iniciativas, que se enmarcan
trabajadores. En coordinación con la UNT, en 2006 el gobierno estaba
dentro de la búsqueda del desarrollo endógeno y, a partir de 2005, del
evaluando otras 700 instalaciones de producción que permanecían inac-
«socialismo del siglo XXI», han venido cada vez más a definir las nuevas
tivas y que también podrían ser expropiadas y entrega~as a sus ex-trab~­
estrategias y el carácter socialista del proceso bolivariano.
jadores para hacerlas funcionar (Wilpert, 2006) . El gobierno ha promovi-
do otra modalidad de cogestión en el sector privado industrial de la eco-
nomía mediante la concesión de créditos subsidiados y otros incentivos
establecidos por el programa Fábrica Adentro. Fábrica Adentro se creó en· Balance genera l
mayo de 2005, y hasta diciembre 2006-se habían sumado 8~~ empresa~ al
Acuerdo Marco de Cmresponsabilidad para la Transformac10n Industrial,
Para explorar el potencial del proceso venezolano com o alternativa al
el cual forma parte de dicho programa (MILCO, 2005; Iribarren, 2006) .73
neoliberalismo no basta, evidentemente, con revisar los principales textos
Para asegurar que las empresas cooperativas, cogestionadas y gestio- programáticos del proyecto de cambio ni con analizar el nuevo diseño
nadas por el Estado fueran guiadas por una nueva serie de principios, en constiti1cional. Son amplios los márgenes de interpretación y de acción
julio de 2005 el Presidente Chávez propuso la creación de un nuevo tipo posibles dentro de estos lineamientos doct~inarios. Es en la p~opia ~xpe­
de unidad económica de producción conocida con el nombre de Empresa riencia y en los tropiezos de la gestión de gobierno, en los deslindes inter-
de Producción Social (EPS). 74 En noviembre de ese año, Chávez definió las nos de las fuerzas del cambio, en las luchas con la oposición y en la forma
EPS de la siguiente manera: en que se abordan.los obstáculos, donde se les van otorgando mayor defi-
«son aquellas entidades económicas dedicadas a la producción de bienes o nición y concreción a las políticas y se van p refigurand o propuestas de
servicios, en las cuales el trabajo tiene significado propio, no alienado, autén-· futuro más precisas. En la medida en que se fueron agudizando los en-
tico; eñ las cuales no existe discriminación social en el trabajo y de ningún frentamientos con los sectores de oposición, se consolidó la polarización
tipo de trabajo, no existen privilegios en el trabajo asociados ~ la posición en la sociedad venezolana y se acortaron los tiempos políticos; y, de este
jerárquica. Aquellas entidades económicas con igualdad sustantiva entre sus modo, se fueron dando respuestas que apuntan hacia un quiebre más
consistente con el modelo neoliberal.

1
" El nobiemo «propone a los empresarios, ~rnpresarias, t_rabajadores .Y trabajadoras, ~n Acuerdo "Para ser calificadas como EPS y recibir trato p referencial para obtener créditos de bajo interés y
Marco para garantizarla soberanía cconómrca, democrat17.ar las relaciones de producción y lograr contratos estatales, las empresas deben cumplir u na serie de requisilos tales como «privilegiar los
la inclusión productiva de los ciudadanos y ciudadanas» (MILCO, 2006).
" La concepción de las EPS está en gran medida influenciada por el libro Mns nllá dt'I Cnpital, del
filosofo húngaro lstván Mészáros (Lebowitz, 2Gíl6).
1 f
valores di! la solidaridad, cooperación, complementariedad, reciprocidad, equidad y sustcntabili-
dad, antes que el valor de la re~tabilidad» (Wilpcrt, 200~). La P'.ºP~testa de las EPS está e~p ~~sta en
forma más sistemática en el hbro Emprrsns de prC1d11rnó11 socrnl: m~trumeuto pnrn el socr11l1smo del
siglo XXI (El Troudi y Mondero, 2006).
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1
• 1
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86 Diez años de revolución en Venezuela ·f La política .económica de la izquierda latinoamericana en el Gobierno 87
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} Dentro de este contexto, para caracterizar el fl,mcionamiento de la eco- J; militarizada. Su profundización, e incluso su sobrevivencia, se juegan en
1 el interior de este enfrentamiento global. El curso que tomen los procesos
~· nomía venezolana durante este periodo del gobierno de Hugó Chávez y i
"
1
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para explorar la naturaleza de los cambios operados en él, es necesario
mirarla en dos planos que, si bien es cierto que no pueden separase de un
r de integración latinoamericanos -no sólo económica, sino política y cul-
tu ral- será, en este sentido, decisivo. Se trala de un proceso abierto que
i todo, son útiles como niveles de análisis que permiten dar cu,enta de las
-~ t

·.1·
.'
está generando muchas expectativas.
j tendencias más significativas. En un contexto global pos Mu ro de Berlín, caracterizado por la ausen-
i cia de alternativas claras al modelo capitalista neoliberal hegemónico, no
1
1
Por un lado está lo referido a las políticas macroeconómicas (la política
monetaria y el control de la inflación, la política fiscal, la política cambia- es de extrañar que en Venezuela no haya existido inicialmente un proyec-
J
¡ ría, etc.). Al inicio del nuevo gobierno se aplicaron algunas políticas orto- to alternativo de país que rompiera con el esquema imperante. Es sólo a
·doxas que no rompieron con el marco neoliberal existen te; sin embargo, a partir de la ú ltima fase descrita en este trabajo, que comienza a mediados
la vez, se inició la aplicación de políticas de carácter antineoliberal tales de 2003, que se empieza a perfilar un nuevo modelo económico que se
distingue claramente del proyecto hegemónico neoliberal. 76

;I
como el rechazo a la privatización de la industria petrolera y de otras
in dustrias del Estado. El carácter de la, gestión en la etapa inicial del go-
bierno tiene varias explicaciones que no son m u tuamente excluyentes.
f
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~

Entre ellas se destacan: la debilidad general del plan de gobierno y, en


particular, la falta de un coherente plan económico; la prioridad dada al
cambio político-institucional como prerrequisito para la reforma econó-
mica; las batallas ideológicas dentro del «chavismo»; la magnitud de la
crisis económica que enfrentaba el país, y especialmente la necesidad de
sobrevivencia del gobierno. Estas políticas, fundamentalmente de gestión
«nom1al» de las finanzas públicas, tienen incidencia sobre el aparato pro-
ductivo en su conjunto y, por supuesto, tienen consecuencias políticas, las
cuales hemos considerado. Esto no se refiere sólo a las políticas rnacroeco-
nómicas, sino además a aquellos factores qu~ usualmente se toman en
cuenta para evaluar el funcionamiento de una economía. Derttro de este l '

marco se inscriben, por ejemplo, la política petrolera y la creación de nu e- '" En las elecciones presidenciales realizadas el 3 de diciembre de 2006, Chávez fue reelecto como
vas empresas públicas . Es tos factores pueden tener indicadores exitosos, .. presidente de Venezuela hasta 2013, obteniendo 62,8% de los votos, en comparación con el 36,9%
sin que ello signifique que se está abriendo un camino para cambiar el
J que obtuvo el candidato de consenso de la oposición, Manuel Rosales (CNE, 2006b). A poca~
semanas de su reelección, el presidente Chávez llama a la creación de un «partido unido socialis-
modelo económico. · ta de Venezuela» con el propósito de lo que llama «construir el socialismo 'desde abajo'», v(a este
nuevo partido. El 5 de enero de 2007, Chávez anuncia una serie de medidas que incluyen una
Por otro lado están las políticas sociales, el impulso a la economía reforma constitucional y l.i renacionalización de algunas industrias estratégicas del país, tales
social y popular, la política internacional, las nuevas formas instituciona- como la electricidad y telecomunicaciones. Aqu(, Cháve:>: caracteriza el periodo 1999-2006 de su
les, etc.; ámbitos en los cuales se dan orientaciones de políticas públicas presidencia como la «fase de transición», y señala que se ha entrado a una nueva era, lo que
denomina el «Proyecto Nacional Simón Bolfvar de 2007-2021>• (Wilpert, 2007). El 10 de enero,
significativamente diferentes y, en algunos casos, novedosas. durante su d iscurso de ju ramento, Chávez p lantea la necesidad de impulsa r «cinco motores» de
Aun así, resulta insuficiente medir el comportamiento de la economía ' •·la nueva e tapa del pr_oyecto de construcci.Sn nacional Simón IJolfvar», por medio de los cuales 61
asegura que se consolidará la etapa de la «Venc;:uela socialista•>. Estos motores son: una Ley
venezolana sobre la base de parámetros que son utilizados para evaluar Habilitante por medio de la que se reformarán un conjunto de leyes; una reforma constitucional
economías «normales». La explicación de esto está relacionada funda-
mentalmente con los excepcionales factores de confrontación po1ítica, tanto 1
~
que incluye la propuesta para Ja reelección presidencial indefinida; una jornada nacional para la
educación popular, una nueva geometría del poder basada en un cambio de la política territorial
con el fin de crear un sistema de ciudades y territorios federales; y finalmente, el quinto motor
dentro como fuera de Venezuela, los que han impactado severamente en el sería la «explosión del Poder Comunal», que implicaría «que los consejos comunales deberán
comportamiento de la economía. trascender el ámbito local, para formar federaciones y confederaciones que estudien las necesida-
des del territorio y participar en la nu·cva ordenación territorial socialista.» A partir de este
El actual proceso político venezolano es parte de la lucha mundial y
continental contra la dinámica destructora de la globalización neoliberal 1..
'
momento se anuncia una nueva etapa en la construcción de lo que se ha llamado el socialismo del
siglo XXI...

"
La pofftica económica de la izquierda latinoamericana en el Gobierno 89

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