You are on page 1of 20

EL CULTIVO DEL MAÍZ

EN LA AGRICULTURA FAMILIAR
DEL NOROESTE ARGENTINO
Agr. Luis Gerónimo Gómez
Ing. Zoot. M. Ruth Macedo

Proyecto MINIFUNDIO

Ediciones
Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria
PRÓLOGO

La 1era publicación de maíz para pequeños productores,


editada en noviembre del 2007, refleja el trabajo conjunto de
investigadores y extensionistas del Instituto de Investigación
Animal del Chaco Semiárido (ex INTA Leales) en esta temática
con tecnología apropiada para la zona de influencia del
departamento Leales, provincia de Tucumán. En esta nueva
publicación, nuestro propósito es aportar conceptos sobre
cómo y por qué suceden las cosas, como le gusta decir a Luis
Gerónimo Gómez, para entender entonces las propuestas que
recomendamos.
En esta oportunidad tuvimos en cuenta la experiencia que
viene desarrollando el INTA desde el año 2003, por medio de
los proyectos para pequeños productores, y buscamos incluir
como destinatarios a las diferentes categorías de productores
familiares del Noroeste Argentino, desde aquel que produce
para autoconsumo en condiciones mínimas de subsistencia a
aquellos que generan excedentes importantes y destinan la
producción al mercado.
Es nuestro deseo que esta publicación sea un reconocimiento a
la labor de su principal autor, Pto. Agr. Luis Gerónimo Gómez,
que a pesar de sus 45 años de trayectoria como investigador y
mejorador del cultivo del maíz nunca olvidó sus orígenes
“minifundistas del Tajamar” en el departamento Burruyacú,
Tucumán, aportando no solo información y nuevas variedades
-como su reconocido Leales 25- al sector de la agricultura
familiar, sino también siendo un ejemplo a seguir para los
técnicos más jóvenes por la perseverancia y entusiasmo puesta
en la labor diaria.
M. Ruth Macedo
EL CULTIVO DE MAÍZ EN LA AGRICULTURA FAMILIAR
DEL NOROESTE ARGENTINO
Agr. Luis Gerónimo Gómez1
Ing. Zoot. M. Ruth Macedo2

INTRODUCCIÓN

El maíz es un cultivo ancestral de las regiones andinas, de las cuales


forman parte cinco provincias argentinas: Catamarca, La Rioja,
Tucumán, Salta y Jujuy, donde aun hoy es posible encontrar una
gran diversidad de tipos de maíces en sus valles de altura. En la
región del noroeste argentino, ancestralmente el hombre se
alimentó a base de maíz, papa, quínoa, poroto y oca hasta la llegada
de los conquistadores.

Actualmente, el maíz continua vigente y es un elemento importante


en la seguridad alimentaría de la familia, aunque muchas de las
formas originales de consumo se fueron perdiendo por la
penetración de las costumbres de la región llana influenciada por
corrientes migratorias.

Sin lugar a dudas, este es un cultivo muy generoso, pues bien hecho
en una superficie pequeña produce lo suficiente para el
autoconsumo de una familia, razón por la cual es muy importante
en las áreas rurales. En los sistemas de la agricultura familiar es
utilizado como cultivo multipropósito, ya que sirve como alimento
principal para los animales de granja y genera un ingreso económico
al venderse el choclo, las chalas y las comidas elaboradas como
tamal, locro y humita, ofrecidas generalmente en las ferias locales.
En la actualidad, en estos sistemas es posible alcanzar producciones
cercanas a las 5 y 7 toneladas, dependiendo de la tecnología que
brindemos al cultivo. Esto, transformado en alimento para aves y
cerdos es un volumen de carne muy alto, incluso más de lo que
puede consumir una familia en el año. En base a estas conside-
raciones trataremos de responder algunos interrogantes que
plantean los pequeños productores.

1) Jubilado como Investigador del INTA Leales. Tucumán


2) Especialista en Desarrollo Rural. Ing. Zoot. AER Simoca, Tucumán

-1-
¿POR QUÉ COSECHAMOS POCO MAÍZ?

A los bajos rendimientos del cultivo se suman problemas en su


conservación, lo que ocasiona que en muchos de estos sistemas el
maíz no alcance para gran parte del año. Las causas se relacionan
con:

Inadecuada preparación del suelo.


Mala calidad de la semilla.
Fecha inadecuada de siembra.
Inadecuado número de plantas por hectárea.
Mal control de malezas.
Poca fertilidad del suelo.
Daños por insectos y pájaros.
Falta de agua en momentos críticos.
Momento inadecuado de cosecha.
Mala conservación del grano y semilla.

¿QUE MAÍZ CONVIENE SEMBRAR?

La respuesta va a depender del objetivo que busquemos. En la


región existen diferentes tipos de maíces, que podemos clasificar
según los usos en la alimentación:

- Maíces para consumo fresco: como choclo tienen una duración


mayor que los de grano duro. Dentro de ellos encontramos dos
tipos: los Andinos amiláceos y dentados (Opaco INTA, Ocho Rayas,
Maíz de Azúcar, Capia, etc.) y los dulce y extra dulce (de grano
arrugado y transparente cuando está seco). Los Andinos son más
adecuados para la cocina regional, ya que los dulces, al no tener
almidón, hacen que las preparaciones no cuajen y se deba agregar
fécula de maíz a la mezcla.

- Maíces para conservar en estado seco: se usan durante todo el año


para la alimentación de animales domésticos. Los mas adecuados
son los de grano duro (Leales 25 Plus, Morocho INTA, Híbridos
varios), comúnmente conocidos como “copiosos”, ya que tienen
una escasa proporción de almidón blando, por lo que están menos
sujetos a daño de insectos en el almacenamiento.
-2-
¿CÓMO Y CUÁNDO DEBO PREPARAR EL SUELO?

En estos sistemas es muy frecuente realizar dos o tres rastradas muy


cercas en el tiempo, a principios de diciembre o cuando comienzan
las lluvias, e inmediatamente después sembrar, lo cual es incorrecto
y los resultados son muy diferentes a cuando se prepara
correctamente el suelo con la adecuada antelación.

Lo que recomendamos para maíz destinado a grano es, una vez


efectuada la cosecha, pasar una rastra de disco para el picado de los
rastrojos de modo tal que se descompongan con el tiempo
incorporándose al suelo en forma de materia orgánica. Así, se corta
el ciclo de distintas malezas y, si contamos con lluvias en primavera,
se acumulará agua en el perfil del suelo, lo que permitirá soportar
períodos cortos de falta de lluvias.

A principio y fines de noviembre se debe mover otra vez el suelo, a la


espera de una lluvia para efectuar la siembra, a fin de poder llegar
con un estado óptimo de preparación.

¿CUÁNDO SIEMBRO?

La fecha de siembra es un elemento importante en la definición del


rendimiento y depende del objetivo al que esta destinado la
producción:

Para obtener maíz para CHOLO en toda la temporada estival se


pueden realizar siembras entre el 15 de setiembre y fines de enero,
con un intervalo de 15 días entre las mismas.

En caso de siembras para la producción de GRANO SECO, las fechas


deben ser muy precisas para lograr las mejores cosechas.

-3-
La fecha óptima varía según el lugar donde nos encontramos.
Consideremos algunos ejemplos:

LUGAR ÉPOCA APROPIADA

Región llana del NOA Todo el mes de diciembre.

En el extremo norte Entre fines de diciembre y


(Oran, Tartagal) 15 de enero.

Valles altos (Amaicha, Ni bien pasó el peligro de


Quebrada de Humahuaca) la última helada.

Áreas de altos milimitraje Ni bien pasó el peligro de


(Pedemonte Tucumano) la última helada.

La fecha de siembra esta muy relacionada con la época de floración


más conveniente. Esto se debe a que en sus orígenes el maíz fue
principalmente un cultivo andino, acostumbrado a temperaturas
moderadas y abundante insolación en el momento de floración, y si
bien lo hemos adaptado a regiones bajas, aún conserva estas
necesidades.

La floración del maíz debe coincidir con temperaturas moderadas,


que no excedan los 33ºC, y una adecuada cantidad de lluvias.

La floración no deberá ocurrir en un período de alta frecuencia de


días nublados, ya que un 50% de días nublados disminuye a la mitad
el potencial productivo.

El maíz NO DEBE FLORECER EN LOS MESES DE DICIEMBRE Y


ENERO, por las altas temperaturas, ni a mediados de MARZO EN
ADELANTE, por la probabilidad de alta frecuencia de días
nublados.

-4-
¿QUÉ ES UNA SEMILLA DE BUENA CALIDAD?

Lo primero que necesitamos saber es si partimos de un maíz


identificado, que puede haber sido comprado o haberse guardado
la propia semilla. Si se compra habrá que elegir:

Una SEMILLA CERTIFICADA, es decir, aquella que proviene de una


bolsa cerrada con etiqueta donde figura nombre del semillero,
poder germinativo, año de cosecha, entre otros datos. No se debe
comprar el de bolsas blancas.

Si se guardó semilla, esta debe contar con un poder germinativo


próximo al 90%. Para evitar sorpresas, a mediados de noviembre
debemos: preparar una parcela de suelo y regarla; sembrar unas
cuatro muestras de semillas de 100 unidades cada una; mantener el
suelo húmedo hasta la germinación de las mismas; efectuar el
conteo de las plantas germinadas, que deben ser entre 87 y 90 por
cada 100 semillas sembradas, para determinar el poder germinativo.

Un día antes de la siembra se puede tratar la semilla con un


insecticida preventivo para evitar posteriores daños de gusano
cogollero. El proceso consiste en mezclar 2 litros de Thiodicarb (tal
como viene el preparado comercial) cada 100 kg. de semilla y dejar
orear para proteger a la plántula de insectos por unos 15 a 20 días,
facilitando la implantación del cultivo. El producto es muy tóxico,
por lo que se debe usar todos los elementos de protección
necesarios: guantes, botas de goma, ropa adecuada y máscara.

¿CUÁNTOS KILOS DE SEMILLA DEBO SEMBRAR?

Un problema muy importante para lograr buenas cosechas es la


falta de plantas por unidad de superficie. Esto quiere decir que si
aumentamos el número de plantas por hectárea aumentará nuestro
rendimiento, pero hasta un cierto nivel. Si ponemos más plantas de
lo debido, éstas compiten entre ellas y la falta adecuada de
elementos ambientales (agua, luz, nutrientes en el suelo) hace que
no produzcan espigas.

-5-
Para lograr un adecuado número de plantas en áreas donde las
lluvias superan los 700 mm anuales, se aconseja SOBRESEMILLAR el
surco, es decir, colocar 8 semillas por metro lineal, sembrado a 70
cm. entre surco.

Una buena proporción de semillas no germinará por una


inadecuada profundidad de siembra; otras no llegarán a planta por
daño de pájaros e insectos o roturas en labores de cultivo. En caso de
que esto no ocurra, cuando las plantas tienen unos 35 cm. de altura
se recorre el lote con una azada y se ralea dejando 4 plantas por
metro (Fig. 1).

Fig.1: En 1 metro lineal a 70 cm entre surco, distancia entre plantas 25 cm (densidad 33 Kg/ha)

En áreas donde las lluvias son menores a 700 mm anuales o se


siembran a 50 cm. de distancia, se deben poner unas 6 semillas por
metro lineal, dejando menos de 3 plantas por metro (Fig. 2).

Fig.2: En 1 metro lineal a 50 cm entre surco, distancia entre plantas 35 cm (densidad 36 Kg/ha)

Los sistemas de siembra varían de acuerdo a las tecnologías de los


agricultores, que van desde abrir surcos en el suelo con una azada o

-6-
un arado de mancera hasta utilizar sembradoras manuales como el
bastón sembrador (Fig. 3) o pequeñas sembradoras directas de
tracción animal (Fig. 4).

Independientemente del sistema utilizado, la profundidad de


siembra debe ser de 7 a 10 cm. Una siembra profunda es importante
en áreas con temperatura de suelo muy elevada, sobre todo si el
suelo no tiene cobertura.

Fig. 3: Siembra manual con bastón sembrador Fig. 4: Sembradora directa

¿POR QUÉ DEBO CONTROLAR LAS MALEZAS?

Las malezas son mucho más eficientes que el maíz para competir por
la luz, los nutrientes y el agua del suelo. En la medida que estos
elementos no estén disponibles para el maíz, la producción
disminuirá.

Si bien la preparación anticipada del suelo contribuye al control de


las malezas, éste se debe continuar a lo largo del crecimiento del
cultivo mediante herramientas como machete, azada, cultivadores
tirados por caballos o tractores y herbicidas aplicados con mochila.
El escardillo es un cultivador que se usa en los primeros estadios de la
planta (hasta los 15 cm).

Posteriormente, cuando la planta tiene unos 35 a 40 cm. de altura, se


pasa el aporcador, que debe utilizarse con poca entrada para dañar
el menor número de raíces posible (Fig. 5).

-7-
En el mercado existen herbici-
das para diferentes malezas
(mencionamos la droga o
principio activo del producto ya
que hay diferentes marcas). La
Atrazina, utilizada para
controlar malezas de hojas
anchas (ataco, porotillo, etc.), se
aplica en una proporción de 3 a
Fig. 5: Tarea de aporque 3,5 l. por ha., luego de haber
efectuado la siembra, sin
necesidad de pasar ningún cultivador posterior.

Para calcular la dosis del producto por mochila deberíamos saber


cuántas mochilas de 20 litros gastamos en una hectárea, si por
ejemplo necesitamos 10 dividimos la dosis recomendada por ha. y
esa es la cantidad de centímetros cúbicos que ponemos por mochila.

Para combatir malezas del tipo de gramíneas (pastos) se debe


combinar Atrazina (en igual dosis que la recomendada) con S-
Metolacloro en una proporción de 800 centímetros cúbicos por ha.
de este último producto y
aplicarlos con mochila después
de sembrar (Fig. 6).

Si no se controlaron las malezas


de hoja ancha en el momento de
la siembra, se puede utilizar otro
herbicida cuando la planta de
maíz esta crecida (10 a 15 cm),
2,4D,en una dosis de 0.5 - 0.75
Fig. 6: Maíz con aplicación de atrazina y S-Metolacloro.
litros por hectárea.

Es muy común que los agricultores siembren zapallo, anco, sandía


o poroto asociado al maíz. En estos casos no se debe usar ningún
agroquímico porque afecta la emergencia de los mismos. Si
buscamos aumentar los rendimientos del maíz, no es aconsejable
asociarlo a ningún cultivo.

-8-
¿ES NECESARIO FERTILIZAR O ABONAR?

Para producir una tonelada de grano, el maíz necesita extraer


aproximadamente unos 20 Kg. de nitrógeno y 4 kg. de fósforo por
ha. del suelo. Si no contamos con estos elementos, la cosecha
tampoco estará en la proporción que se pretende.

Para tener una buena cosecha deberíamos saber el nivel de materia


orgánica del suelo, por medio de un análisis. Éste debe superar el
2,5% de nitrógeno y tener una proporción superior a las 12 partes
por millón de fósforo. En caso contrario se deberán incorporar
nutrientes. Una alternativa es usar los fertilizantes comerciales.

Antes de la siembra, se recomienda incorporar al suelo unos 90 kg.


de fertilizante fosforado por ha. (Ej: fosfato diamónico) y, antes del
aporque, unos 150 kg. de urea por ha.

La urea debe ser colocada a unos 5 a 10 cm de la planta. Cuando se


coloca demasiado cerca de la planta puede quemarla y si se pone
demasiado lejos no será aprovechada por las raíces. Asimismo, si se
aplica en la superficie y no se tapa se evapora un alto porcentaje del
producto (Fig. 7 y 8).

Fig. 7: maíz abonado con urea Fig. 8: Tapando el abono

-9-
Otra alternativa son los abonos verdes. Si no se cuenta con la
humedad adecuada, posteriormente a la cosecha se debe picar el
rastrojo, regar y sembrar unos 10 kg. por ha. de Melilotus alba
(trébol de olor blanco). Esta leguminosa crece en invierno y es
incorporada al suelo a principios de noviembre, aportando una
cantidad importante de nitrógeno.

Por último, se puede recurrir a otros abonos orgánicos como camas


de gallineros o estiércol de vacunos, ovejas, caprinos y equinos bien
descompuestos.

¿CÓMO PUEDO CONTROLAR LOS GUSANOS COGOLLEROS?

En general, las orugas son las


más dañinas en los primeros
estadios del cultivo. Entre ellas
se encuentra el gusano cogolle-
ro que, según las circunstancias,
requiere de un adecuado
control. En los pequeños pro-
ductores es importante tender a
la proliferación de enemigos
Fig. 9: Tijereta en hoja de maíz naturales más que al uso de
insecticidas.
Un controlador natural es la tijereta (Fig. 9), llamada también
iguanilla, un insecto de unos 2 cm. de largo con alitas amarillas y una
colita como un diablillo, que se alimenta de huevos y orugas de
cogolleros.

La tijereta comienza a difundirse cuando el maíz tiene entre 6 y 8


hojas desplegadas; 6 tijeretas cada 10 plantas son suficientes para
controlar la plaga.

Una práctica recomendada para asegurar una población adecuada


de estos insectos es sembrar unas hileras de maíz para choclo un mes
antes en el perímetro, a fin de que se desarrollen y luego pasen al
cultivo principal.

Existen otros amigos naturales que debemos cuidar y una forma de


- 10 -
hacerlo es no aplicar insecticidas de alto impacto ecológico
(fosforados). En la medida que limitemos la aplicación de
insecticidas será mayor la proliferación de insectos benéficos. La
aplicación de un insecticida se justifica cuando los niveles de daños
que ocasiona la plaga pueden disminuir los rendimientos del
cultivo. Por eso es muy importante recorrer el cultivo y monitorear
permanentemente los insectos plagas y los benéficos. Ya
mencionamos la aplicación de Thiodicarb en semilla, que protege al
cultivo por unos 15 a 20 días y si las lluvias son adecuadas después no
será necesario aplicar otro insecticida.

Si la plaga esta presente, se debe realizar una evaluación en tres


partes de la chacra para ver el porcentaje de plantas dañadas con
hojas raspadas. Para ello, se toman 10 plantas de un surco y se
cuenta el número de plantas atacadas; por ejemplo, sin son 3
hablamos de un 30% de daño. Si hay más de un 20% de plantas con
hojas raspadas y no se puede comprar el curasemilla se puede aplicar
Cipermetrina.

La aplicación de Cipermetrina se realiza en las últimas horas de la


tarde, utilizando entre 75-100 cm3 por ha. Esto hay que realizarlo
lo antes posible ya que cuando el insecto es grande, tiene más de 3
mm de largo, y se mete en el cogollo los tratamientos son poco
efectivos.

Existe otro tipo de insecticida biológico llamado Bacillus


Thuringiensis, es una bacteria, que se utiliza como alternativa para
reemplazar a los productos químicos, que no contaminan el medio
ambiente. Este producto viene en diferentes presentaciones: polvo,
gránulos, liquido y se pulveriza al cultivo, cuando el gusano tiene de
2 a 4 mm de tamaño y aún se encuentra en la parte superior de la
hoja. Hay que tener cuidado de no usar una mochila que tenga
restos de agroquímicos ya que podría matar a la bacteria y de
hacerlo al atardecer en días que no haya peligro de lluvias.

Otra alternativa es el uso de semillas con resistencia genética al


gusano cogollero, híbridos llamados “Bt”, que requieren una
tecnología muy cara para los sistemas de la agricultura familiar.

- 11 -
¿CÓMO PUEDO CONTROLAR LOS PÁJAROS?

Los pájaros pueden producir daños severos a partir de la formación


de los granos en adelante. Como una medida de manejo, posterior a
los 120 días de la siembra, se puede doblar la planta por debajo de la
mazorca para permitir que el grano se seque en planta. Un doblado
anterior a esta fecha afecta el llenado del grano y, en consecuencia,
el rendimiento.

¿QUÉ MEDIDAS PUEDO TOMAR SI FALTA AGUA?

El agua en el suelo es muy importante para lograr una uniforme


germinación y posterior desarrollo del cultivo y, sin lugar a dudas,
este es un elemento muy limitante en la región. En el caso de cultivos
en laderas, es adecuada la formación de bordos en contorno,
cortando la pendiente en forma de terrazas de absorción y
sembrando igualmente en contorno, para frenar la erosión del
suelo y el escurrimiento del agua. En zonas llanas, donde llueva poco
(menos de 700 mm), hay que ser lo más eficiente posible con el uso
del agua y para ello contribuye:

El sistema lister de siembra, que consiste en sembrar en el fondo


del surco buscando la humedad.
Dejar el rastrojo en superficie.
Poner el número adecuado de plantas por hectárea.

El momento de mayor riesgo por falta de agua es 20 días antes y 30


posteriores a la floración, que es el momento crítico donde se
define el rendimiento.

En el caso de altas temperaturas, el suelo debe tener una cantidad


adecuada de humedad para permitir que la planta regule la
temperatura en las hojas. A falta de agua, la temperatura de las
hojas puede alcanzar valores de hasta 4º o 5º superiores a la
temperatura del aire con los consiguientes daños en sus tejidos. En
caso de disponer de riego, el momento óptimo para usarlo es entre
los 20 días antes y 30 posteriores a la floración.

- 12 -
¿CUÁNDO DEBO COSECHAR?

El momento óptimo de cosecha es cuando el grano completo su


madurez fisiológica y la humedad es inferior al 15%. Hay maneras
subjetivas de reconocerlo, por ejemplo cuando se toma una espiga y
al retorcerla no hace ninguna clase de ruido (no debe sonar como
apero nuevo) o si al morder el grano no se rompe como un cristal.
Pero, lo más adecuado es tomar una muestra y llevarla a un lugar
donde puedan analizarla con un humedímetro.
El rendimiento aproximado de la chacra se puede estimar de la
siguiente manera:

- Si se sembró a 0.70 cm entre líneas, se deben medir 14 m. lineales


(no hacerlo en las hileras del borde), cosechando todas las
mazorcas y pesándolas sin las chalas. Este peso multiplicado por
1000 es el equivalente a la producción por ha. A esa cifra se debe
restar el 20%, que es el peso estimado del marlo.

- Si se sembró a 0.50 cm entre líneas, se deben medir 20 m. lineales y


realizar el mismo cálculo.

¿CÓMO CONSERVO EL GRANO?

Una vez cosechado el grano debe ser almacenado correctamente,


separando el maíz destinado al consumo de animales de aquel que
va a semilla. Para guardar el maíz para grano se utilizan las llamadas
pirguas o trojas, que son depósitos eficientes si se toman algunas
medidas. Deben construirse alejadas de la casa, elevadas del suelo,
sin árboles cerca y protegidas de los animales de granja.

Las dimensiones de las pirguas o trojas dependen de la cantidad de


grano que se desea almacenar. El tamaño propuesto para guardar
1.8 toneladas de grano (180 cestos o 7.5 fanegas) es de 4 m. de
largo, 1.5 m. de ancho y 2 m. de altura total.

Estos depósitos se pueden realizar con cuatro palos o más que hacen
de puntales (columnas); por la orilla se colocan travesaños (vigas) y
- 13 -
Fig. 10: Pirgua o troja mejorada Fig. 11: Maíz conservado como grano

sobre ellos se hace un encatrado con palos, que debe ser lo


suficientemente fuerte para soportar el peso de la cosecha. Sobre
este piso elevado se quincha el depósito y en la parte superior se
construye un techo de paja o totora con suficiente alero para que no
lo castigue el agua. En los palos puntales, mas o menos a 1 m. de
altura, se pone una pantalla (puede ser discos de arados en desuso)
para que las ratas no puedan subir los palos (Fig.10).

En el interior de la pirgua se debe colocar un plástico de 200


micrones que cubra todo el piso y paredes, simulando una bolsa, y
dentro de él van las mazorcas sin chalas. En el medio, dentro de un
tubo de pvc con agujeros, se coloca una pastilla de un insecticida
(Fosfuro de Aluminio) por metro cuadrado. Este fumigante en
contacto con el aire se transforma en un gas extremadamente
tóxico, por lo que no se debe tocar ni aspirar, protegiéndose con
guantes de nitrilo (es el material ideal, caso contrario se puede usar
de plástico) y máscara. Luego de colocar las pastillas, el remanente
de plástico se debe atar con alambre en la parte superior, repitiendo
la operación de tanto en tanto, para mantener las mazorcas libres
de insectos y roedores (Fig. 11).

El grano es consumible para los animales domésticos luego de la


correspondiente aireación, ya que al ser un gas el insecticida se vuela
sin dejar residuos. Lo que sí es importante es colocar las pastillas en
una bolsa de papel dentro del tubo para poder retirar los residuos al
sacar el maíz y enterrarlos lejos de la casa.

Para conservar el maíz como semilla, se debe desgranar y eliminar


unos 2 a 3 cm de ambos extremos de la mazorca, utilizando solo los
- 14 -
granos del centro. Éstos se
guardan en bolsa y se
colocan en un tacho de 200
litros -en buen estado con
tapa o un plástico que cubra
la boca ajustado con una
cámara de goma de vehículo
o bicicleta-, tratándolos con
las pastillas de insecticida del
Fig. 12: Curando el maíz con curasemilla
mismo modo que se indicó
en la pirgua.

Otra manera de protegerlo es utilizando un curasemilla-insecticida


disuelto en agua y aplicado con una mochila (Fig. 12). Luego, se
guardan en bolsas etiquetadas y cocidas en un lugar sin humedad.

¿CÓMO PUEDO PRODUCIR UNA BUENA SEMILLA?

En general, los pequeños agricultores pueden utilizar una variedad


y con ella producir su propia semilla año tras año, ya que los híbridos
se deben comprar todos los ciclos y son muy caros.

¿Qué es una variedad? Es el conjunto de miles de individuos que


constituyen una población con caracteres definidos y, en el caso
de no tener cruzamiento con otro material, sus características se
mantienen más o menos en un tiempo prudencial. Debido a que
hay ciertos individuos que por su mayor capacidad adaptativa
tienden a ganar una mayor proporción entre la población
original, lo adecuado es renovar la semilla cada 4 o 5 años o bien
realizar una selección dentro de la misma para que los individuos
conserven las características buscadas. Como ejemplo de algunas
variedades podemos mencionar Leales 25 Plus, Opaco INTA,
Morocho INTA, Cubano.
¿Qué es un híbrido? Es producto del cruzamiento de 2 líneas de
maíz. En términos sencillos, una línea de maíz es el resultado de
haber autopolinizado (es cuando la misma planta se fecunda) una
planta durante 6 ciclos con el objeto de fijar su herencia de forma

- 15 -
tal que al cruzar dos líneas de estas características siempre se
obtenga el mismo producto. Este proceso de autofecundar la
planta hace que pierda el vigor y se fijen caracteres no deseables,
que luego desaparecen en el cruzamiento y recuperan el vigor en
la cruza híbrida. Así, en el cruzamiento de 2 líneas el vigor de las
plantas se recupera. En general, un buen híbrido llegaría a rendir
entre un 10 y 20% más que las variedades que dieron origen a las
líneas. La semilla híbrida se puede utilizar una sola vez y debe ser
renovada todos los años, ya que en las semillas hijas vuelven a
aparecer los caracteres indeseables y el rendimiento puede ser
entre un 20 y 40% menor que en el híbrido original.

Para una adecuada y óptima producción de semilla, el agricultor


debe preparar un lote semillero de unos 20 por 50 m. de largo y
marcar con un piolín cada 25 centímetros. Luego se debe sembrar
colocando 3 semillas en cada
marca y cuando las plantas
tienen unos 35 cm. de altura se
ralea dejando una planta por
golpe. Así, el lote se cultiva en
forma esmerada y se mantiene
libre de malezas (Fig. 13).

La siembra debe realizarse con


una diferencia de 20 días de Fig. 13: lote semillero de un pequeño
cualquier siembra de otro agricultor San Antonio, Leales, Tucumán.

maíz vecino para que no


coincidan las floraciones. Cuando el maíz esta maduro y seco se
deben cosechar las plantas que:

Son más bajas.


Tienen una buena mazorca con el mayor peso posible.
Tienen competencia completa, es decir, tienen su antecesora y su
posterior a 25 cm. y no faltan plantas a los lados en el surco
lindero.

Las espigas selectas se secan al sol y, posteriormente, se desgranan


desechando los granos de la punta de la mazorca, que pueden ser de
- 16 -
mala calidad. El grano se trata con un gorgogicida y se embolsa
colgando en un larguero del galpón para evitar daño de roedores o
aves de corral.

Se deben guardar unos 60 kg. de semilla por ha., teniendo en cuenta


posibles resiembras. Si esta práctica es aplicada en la forma
descripta, la variedad puede lograr un incremento del potencial
productivo de cerca de un 2% anual con mejor adaptación a la zona.
En caso de maíces andinos en valles altos, esto debería ser una
práctica corriente para mejorar el rendimiento de sus materiales.

BIBLIOGRAFÍA
CASAFE. 2005. “Guía de Productos Fitosanitarios para la
República Argentina”.

Contini A., Macedo R. 2003. Proyecto Minifundio


“Fortalecimiento de los Pequeños Productores Minifundistas del
área de influencia del CER INTA Leales, departamento Leales,
Tucumán”.

Gerónimo Gómez, L, Macedo, R., Suárez, R. 2007 “El cultivo del


maíz en los sistemas minifundistas y del pequeño productor
familiar”, Proyecto Profam y Minifundio, Tucumán

Paliwal R., Granados G., Lafitte H., Violic A. 2001. “El Maíz en los
Trópicos”. Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación. Roma.

Ruiz C., De Neef, J., Cotrina, J. 2005 “Manejo tecnificado del maíz
en la sierra”.
GTZ, Programa Desarrollo Rural Sostenible, Cajamarca, Perú.

Serrano Pulido L., Segura J. 2002 “Mejoras para el cultivo del


maíz”. Cartilla del participante. Convenio CER INTA Leales y
Carrera de Especialización Comunicación para el Desarrollo.
Facultad de Filosofía y Letras, UNT, Tucumán.

- 17 -
Contactos
Agencia de Extensión Rural Simoca
(03863) 481363
Av. Ricardo Balbín 340
(4172) - Simoca - Tucumán

Ing. Zoot. Ruth Macedo


rmacedo@correo.inta.gov.ar

Centro Regional Tucumán - Santiago del Estero


Estación Experimental Agropecuaria Famaillá

You might also like