EL ESTUDIANTE FORÁNEO

“Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para
penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber.” Albert Einstein

Una de las mejores experiencias como estudiante foráneo, sin duda alguna, es la gran
oportunidad para disfrutar al máximo de la libertad; no hay horas de llegada ni permisos,
los límites los pones tú y todo parece perfecto, hasta que te das cuenta que estás en una
ciudad que no conoces y te conviertes en el eterno turista, solo y sin recursos. En un
principio todo parece perfecto, pero ser estudiante foráneo es un estilo de vida que
disfrutas y odias por momentos, pero siempre es una oportunidad de vivir historias
memorables que te darán grandes lecciones. Al inicio de tu vida como estudiante foráneo
comerás fuera todos los días, irás a todas las salidas y fiestas que te inviten, probablemente
gastarás dinero en cosas que no necesites, luego te ayuda a conocer una nueva familia, ya
que durante el primer semestre de tu carrera te encontrarás a gente maravillosa con la que
compartirás no sólo la experiencia universitaria sino también muchas grandes aventuras
y momentos importantes de tu vida ya que fuera de casa, en una ciudad lejana, tus amigos
y compañeros se convierte en un hogar fuera de casa..

Pero la realidad se va haciendo presente y es ahí cuando comienzas a vivir los verdaderos
estragos de un estudiante foráneo, al inicio de tus días como estudiante universitario será
muy raro llegar a tu departamento, casa o habitación y no encontrar a nadie que te reciba.
Las noches y los fines de semana como foráneo pueden ser muy tranquilas y calladas, y
aunque al inicio es muy probable que esta condición te sea difícil de asimilar, en muy
poco tiempo te acostumbraras y lo disfrutarás. Estudiar en otra ciudad implica enfrentar
problemas relacionados con asuntos escolares, finanzas personales, pago de servicios,
reparación de problemas en la casa o departamento, accidentes menores y más. La
Universidad, con sus tareas, fechas de entregas, exámenes finales, noches en vela,
diferencias con compañeros y profesores, pueden parecer experiencias que quieres vivir
lo más rápido posible para salir a trabajar y comenzar a ganar dinero. Sin embargo, si
tienes la oportunidad de salir de tu ciudad y estudiar la Universidad en otro lugar, hazlo,
no lo pienses ni tengas miedo, confía en que tus papás te han dado todas las herramientas
que necesitas, que tienes la capacidad de enfrentar cualquier reto y que siempre habrá
gente amable allá afuera que te ayudará a triunfar.

“Continua estudiando el cansancio es temporal la satisfacción es para siempre.” Anónimo