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SAKYAMUNI
FECHAS DESTACADAS:
Nacimiento.
La cronología histórica de Siddharta Gautama, mejor conocida como Buda Sakyamuni, está
envuelta en debates con siglos de antigüedad. Históricamente se estableció la idea clásica
de que su existencia se desarrolló entre los años 563 A.C. y 483 A.C., Establecer con
precisión los datos exactos de su vida se torna complejo, dado que no se han encontrado
registros de Buda en vida, sino que han aparecido textos muy antiguos escritos siglos
después de su muerte, y se trata de reconstruir su biografía a través de esos escritos.
Siddharta fue criado por su tía materna más joven, Gotami. La tradición señala que nació
siendo príncipe de, se cree, el territorio de Kapilavastu. El rey Sudodana, su padre, deseaba
que su hijo se convirtiese en un gran rey, así que decidió protegerlo de las enseñanzas
religiosas, y del conocimiento de la existencia del sufrimiento (Dukkha), al privarlo de salir
de su palacio.
Cuando llegó a la edad de 16 años, su padre arregló su matrimonio con una prima de su
misma edad llamada Yasodharā. Según los relatos tradicionales, ella dio a luz al unigénito
de llamado Rajula. Se dice que durante 29 años Siddharta vivió como príncipe.
Aunque el padre de Siddharta se aseguró en proveerle todo lo que podía necesitar o desear,
las escrituras budistas cuentan que el futuro Buda sintió que la riqueza material no era el
objetivo final de la vida. Pese a los esfuerzos de su padre por ocultarle a los enfermos, los
ancianos y el sufrimiento, Sakyamuni dejó el palacio para reunirse con sus súbditos y,
estando en ello, durante su recorrido vio a un hombre viejo. Cuando su cochero le explicó
que todas las personas envejecían, el príncipe continuó los siguientes trayectos fuera del
palacio. Acto seguido, encontró a un hombre enfermo, un cadáver en descomposición y un
asceta. Esta situación deprimió profundamente a Siddharta Gautama, por lo que decidió
esforzarse en vencer al envejecimiento, la enfermedad y la muerte llevando la vida de un
asceta, abandonando a su mujer y a su hijo en silencio.
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Inicialmente, Gautama viajó al pueblo Rajagaha e inició su vida ascética pidiendo limosna
en las calles. A este incidente se le conoce como la gran renuncia. Estudió en conjunto con
distintos maestros, de los que se destacan Arada Kalama y Udaka Ramaputta, aprendiendo
de ellos una gran cantidad de técnicas meditativas, las cuales lo ayudó profundamente en su
camino espiritual, generando en él ampliar su conocimiento sobre la existencia y el hombre.
Pero pronto, decidió proseguir su camino de manera individual, practicando cada vez de
manera más ardua y austera, llegando, incluso, al extremo de sobrevivir a la agonía de una
hambruna autoimpuesta. Este incidente lo lleva a reconsiderar su sendero hacia la
iluminación, al darse cuenta que tuvo suerte, y que no dispondría de ella siempre en esas
situaciones. Es en ese momento que Siddharta comprendió el camino medio: tanto el
ascetismo extremo como la vida de placeres del palacio eran dos extremos, y la verdad
se hallaría en la justa medida entre el placer exacerbado y el ascetismo extremo.
Continúa el relato diciéndonos que en una noche de luna llena, Gautama se sentó bajo un
famoso árbol sagrado, jurando que sólo se levantaría al encontrar la verdad. Pasó varias
semanas debajo de este árbol. Tras 49 días de meditación continua y contando con 35 años
de edad, logra entrar en el estado BODHI (completo discernimiento) tomando conciencia
de que ya se había liberado definitivamente. Desde ese momento, Gautama seria conocido
como el Buda o el Despierto (Buda se suele traducir como “el Iluminado”)
Luego de este suceso, decidió predicar su verdad por los pueblos hasta su muerte.
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Obras.
Dentro del budismo, no existe la idea de un libro sagrado, a diferencia de otras religiones
como el cristianismo, o el Islam, sino que los distintos textos históricos están diseminados
entre las distintas escuelas budistas, las cuales son ampliadas con comentarios por los
seguidores de estas mismas escuelas. En la actualidad el budismo tiene tres cánones que
corresponden, cada uno, a las tres grandes escuelas del budismo. El canon Pali asociada a
la escuela Theravāda, el canon Chino que recopila los principales escritos de la escuela
Mahāyāna y, por último, el canon Tibetano que es la base de la escuela Vajrayāna. Los
dos últimos juntan, a su vez, una serie de escritos de la escuela de Mahayana y otras
tradiciones budistas anteriores ya extintas.
El canon budista, siguiendo el modelo del canon Pali, se divide en tres partes. La primera
recopila las enseñanzas del Buda Gautama –las cuales se las identifica con el concepto
oriental de Dharma, que significa ‘ley’ o ‘conducta correcta’, así como escritos
relacionados con sus anteriores vidas y relatos de su vida. Estos escritos formaron parte de
la tradición oral hasta su fijación en escritura, siendo el Sutra-pitaka (cesto de los discursos)
la colección de textos más antigua disponible.
Un segundo grupo corresponde a las reglas y normas del Sangha (la orden de monjes y
monjas). Éste contiene todos los textos relacionados con las reglas de la orden, así como los
comentarios que explican dichas normas.
Un tercer conjunto de escritos corresponde al comentario sobre aspectos doctrinales del
budismo. Muchos de éstos son exploraciones filosóficas sobre temas planteados por los
discursos del Buda, así como teorías psicológicas y epistemológicas derivadas de dichos
comentarios. También se compone de manuales de enseñanza de las técnicas de meditación,
así como sus comentarios. Este tercer grupo de escritos es de fecha reciente y en general le
otorga un alto grado de diferenciación a los distintos grupos budista.
Muerte de Buda.
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De acuerdo con el Sutra del canon Pali, con 80 años de edad, Gautama anunció que pronto
llegaría su muerte y abandonaría su cuerpo terrenal. Después de esto, comió sus últimos
alimentos que había recibido como una ofrenda de un herrero llamado Cunda. Cayendo
terriblemente enfermo, el Buda dio instrucciones a su ayudante Ananda para que
convenciese a Cunda de que la comida recibida en su casa nada tenía que ver con su
enfermedad y que se había hecho a gran mérito por ser quien le ofreció su última comida.
Debido al número de variantes de las escrituras y a la ambigüedad en la traducción de
ciertos términos importantes, el contenido exacto de la última comida del Buda no es
totalmente claro. La tradición Theravada, en general, sostiene que al Buda se le ofreció
algún tipo de carne de cerdo, mientras que la tradición Mahayana cree que el Buda
consumió alguna suerte de trufas o setas. Esto podría reflejar los dos puntos de vista de
ambas tradiciones sobre el vegetarianismo budista y los preceptos para monjas y monjes.
Calendario Budista.
Durante los meses de Mayo a Diciembre se encuentran varias de las fechas más importantes
del calendario budista, en estas se celebran la concepción, el nacimiento, la iluminación, el
descenso del reino de los 33 dioses, la transmisión de las enseñanzas por vez primera, y el
paso al paranirvana (el fin del paso a la liberación) de Buda Sakyamuni.
Entre algunas de ellas, se encuentran:
- 22 de febrero se celebra el día de los milagros de buda
-21 de mayo se celebran su nacimiento, su iluminación y su paso al paranirvana,
-6 de agosto se celebra la primera vez que buda transmitió sus enseñanzas.
-20 de noviembre se celebra la aceptación de buda a descender del reino de los 33 dioses.
-6 de julio el aniversario del nacimiento de su santidad el XIV Dalai Lama
Al igual que ocurre durante el Año nuevo tibetano, y durante los eclipses solares y lunares
todas las acciones virtuosas de cuerpo, palabra y mente realizadas en estas fechas
incrementan su potencial para acumular mérito, del mismo modo que aquellas que son
negativas o dañinas incrementan la acumulación de karma negativo.
Por todo ello es muy recomendable envolverse en prácticas de purificación, postraciones,
ofrecimientos de mandalas y velas, recitación de mantras, practicas o retiros espirituales
durante los cuales es mejor abstenerse de alimentarse con productos que conlleven el
sufrimiento de otro ser. Del mismo modo resulta muy auspicioso, proteger, ayudar y liberar
animales que estén en riesgo de muerte, o en situaciones de sufrimiento.
Estas prácticas conllevan como resultado por un lado la familiarización de las actitudes
positivas y por otro la eliminación de obstáculos que pueden acortar la longitud de nuestras
vidas.
Además de este reconocido diagrama, Buda enseñó otros tipos de conceptos, que debido a
su profundidad, tienden a ser complicados para el mundo occidental –más no para el
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oriental, cuya tradición filosófica/religiosa tiende a involucrar ese tipo de enseñanzas-,
como el de la idea de Tri-Laksana.
El concepto de Tri-Laksana explica cómo es la naturaleza del mundo percibido y de todos
los fenómenos del mismo. Éstos están sujetos a tres características:
1. Transitoriedad o Anitya
2. Insustancialidad de un yo o Anātman
3. Sufrimiento o Dukkha
Transitoriedad o Anitya
El budismo afirma que tanto nuestra realidad interior como la del mundo externo, están
siempre en un estado de cambio permanente. La estabilidad es una ilusión.
Insustancialidad de un yo o Anãtman
Este concepto es muy importante dentro de la filosofía budista, ya que genera una marcada
división con respecto a otros tipos de enseñanzas espirituales. Anātman es una palabra del
pāḷi que significa insustancialidad de un yo; ausencia de alma; ausencia de ego; ausencia de
un yo perdurable e independiente; carencia de existencia intrínseca.
Al no existir un alma, la persona individual es vista como un complejo cuerpo-mente que
cambia constantemente, que existe por un flujo de procesos interdependientes y que
irremediablemente dejará de existir. El budismo clasifica todos estos procesos en cinco
grupos llamados "los cinco agregados". Los cuales son:
1. Forma y cuerpo: incluye no solo el cuerpo en sí, sino además la propia imagen que
la persona se hace de éste.
2. Sentimientos y sensaciones: son los datos (o información pura) que se reciben a
través de los cinco sentidos y también a través de la mente. Pueden ser agradables,
desagradables o neutros.
3. Percepción y memoria: es el registro que se hace de esos estímulos sensoriales
puros que la persona convierte en objetos reconocibles y distinguibles. Los pensamientos e
ideas también se consideran objetos.
4. Estados mentales: ‘confección, creación, formación, hacer’. Son los ‘impulsos de la
voluntad’. Es la construcción de la representación del objeto percibido.
5. Conciencia: Es un acto de atención o respuesta de la mente en el que el
conocimiento del objeto se hace consciente en nosotros. La conciencia desaparece y resurge
cambiada de un instante a otro y actúa de manera discriminatoria y parcial.
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Sufrimiento o Dukkha
La idea del sufrimiento (Dukkha) resulta ser indispensable para comprender la filosofía
budista.
Mientras que la Insustancialidad es la principal enseñanza del Budismo, la eliminación o
extinción del descontento (Dukkha) es su principal y último objetivo. La búsqueda de una
felicidad no condicionada fue el propósito que empujó a Gautama a su gran búsqueda
espiritual. En la doctrina budista se hace indispensable aceptar la existencia de esa
insatisfacción en la vida que aparece de manera intermitente, y por tanto, que el sufrimiento
es una realidad inherente a existir y universal. Aunque Buda reconoció y animó a conservar
los estados y momentos felices (buena situación económica, buena salud, etc.) afirmaba que
éstos no son permanentes y que en todo caso, son coronados por la muerte.
Para el budismo, Dukkha es el resultado de no actuar ni pensar de manera que sea
realmente consecuente con las realidades de Anitya y Anātman. Es el resultado de tener una
actitud que admite la posibilidad de una satisfacción duradera o de la existencia de un ser,
un "yo", al que proteger o beneficiar. Así, la consecuencia de no aceptar Anitya, la
Impermanencia, es que experimentamos momentos de inseguridad, decepción, frustración o
dolor cuando la transitoriedad o cambio se nos manifiesta en el transcurso de la vida. Y la
consecuencia de no aceptar Anātman, la Insustancialidad, la ilusión del “yo”, es que a veces
en la vida nos resistimos o luchamos internamente contra todo lo que interpretamos o
creemos ver como un posible ataque o una injusticia, de la vida misma en ocasiones, hacia
este “yo”.
El descontento no es sólo consecuencia de la ley de Anitya, del cambio y la impermanencia,
sino que también está a su vez sujeta a ella. Así los procesos de aparición y desaparición de
Dukkha se suelen ir alternando en la vida, o pueden llegar a extinguirse de manera
definitiva (Nirvāņa) una vez que hayamos visto el origen de Dukkha de manera clara
mediante la práctica y la disciplina.
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Por último, hay un concepto budista interrelacionado con los previamente mencionados, el
cual se lo menciona como Sunyata.
Sunyata significa que no hay nada que posea una esencia individual y, por tanto, que
todo está vacío, sin una realidad independiente. Todo lo que existe está relacionado y es
interdependiente, y la aparente pluralidad de individualidades es un carácter ilusorio de
nuestra existencia. Está totalmente relacionado con la idea del Anãtman (o
insustancialidad).
Cabe destacar que el concepto de sunyata nunca implica que la realidad no exista, no
equivale al cero o a una ausencia total. No es sinónimo de nihilismo. Contrariamente
sugiere una realidad última, que no puede clasificarse en las categorías de la lógica.
Además de todos los ya mencionados conceptos budistas, también hay que tener en cuenta
la idea del karma, que al ser procedente del hinduismo (la raíz religiosa/filosófica oriental
por excelencia), impactó de manera significativa en todas las religiones subsiguientes. De
todas formas, la explicación del karma dentro de las doctrinas budistas es diferente de la
hinduista. El karma no sería una ley de causa y efecto que implicaría la existencia de dioses
invisibles encargados de hacerla cumplir, sino una inercia natural.
Si una persona roba un banco y tiene éxito, es muy probable que vuelva a robar, y si una
persona ayuda a un anciano a cruzar la calle, entonces es muy probable que siga ayudando
a otras personas. En ambos casos, si la experiencia no produjera buenos resultados,
entonces la inercia se haría menor (el ladrón robaría menos y el filántropo ayudaría menos).
Cuando un sujeto roba un banco, esta acción quedará registrada en su mente, alterando el
flujo de esta, y provocando en él una percepción errónea de la realidad («tengo derecho a
tomar sin permiso las cosas que necesito»). Estas percepciones erróneas le condicionarán a
sufrir más adelante, pues crean un estado mental propenso a la infelicidad.
El karma no sería entonces una recompensa o un castigo mágico a las acciones sino
simplemente el hecho de que las acciones humanas tienen consecuencias tanto externas
como mentales.
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OBRAS DESTACADAS:
Hablar de obras o textos budistas conlleva, irremediablemente, a analizar los sutras, que son
los discursos (por escrito) dados por Buda sobre los conceptos tratados anteriormente con
sus discípulos y acompañantes
Dentro de la tradición budista, hay cuatro sutras que son los principales a saber:
Sutra del loto
Sutra de la guirnalda
Sutra del corazón
Sutra del diamante
El principio fundamental del Sutra del loto es que la Budeidad, una condición de
felicidad absoluta, de liberación de todo temor y de todas las ilusiones engañosas, es
inherente a la vida. El desarrollo de ese estado interior permite a las personas superar sus
problemas y vivir una vida activa y plena, firmemente comprometida con los demás y con
la sociedad. En lugar de poner el acento en la no permanencia de todos los fenómenos y en
la consecuente necesidad de eliminar los deseos y apegos mundanos, el Sutra del loto
reivindica la realidad última de la naturaleza de Buda inherente a toda vida. Es, por lo tanto,
una enseñanza que se arraiga profundamente en las realidades de la vida diaria y alienta
naturalmente un compromiso activo con los demás y con la totalidad de la sociedad.
Sutra de la Guirnalda
Trata sobre las acciones del Buda y la resultante valía de éstas, que prosperaron
como una guirnalda de flores. Comienza con la Iluminación de Siddhartha Gautama.
También describe una congregación en el Palacio de Indra, donde Buda enseña que todos
los seres vivos tienen la naturaleza búdica.
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Sutra del Corazón
Este sutra es de los pocos no atribuidos a Gautama Buda. En el texto se hace
referencia a distintos conceptos budistas de los cuales se dice que son Sunyata (concepto
budista del vacío), estos son, los Skandhas, los seis sentidos (ojo, oído,..., mente), las seis
cualidades (forma, sonido,...), los Dhatus, la cadena de doce de la causalidad y las
Cuatro Nobles Verdades, finalizando con un mantra
Sutra del Diamante
En este sutra el Buda ha terminado su paseo diario con los monjes para recoger
ofrendas de alimento y se sienta a descansar. Uno de los monjes más veteranos, Subhuti, se
adelanta y le plantea una pregunta al Buda.
En otra sección, Subhuti expresa su preocupación de que el Sutra del Diamante sea
olvidado 500 años después de su enseñanza (alternativamente, durante los últimos 500 años
de esta era). El Buda le asegura a Subhuti que mucho después de que se haya marchado,
seguirá habiendo algunos que puedan obtener el significado del Sutra del Diamante y
ponerlo en práctica. Esta sección parece reflejar una preocupación que se encuentra en otros
textos budistas que las enseñanzas del Buda eventualmente se difuminarían y corromperían.
Borges hizo, específicamente, una conferencia sobre el budismo, donde habló, desde su
perspectiva, sobre los conceptos fundamentales de esa doctrina, brindando su punto de vista
al respecto (que no siempre coincide, dado su profunda admiración a la Schopenhauer
como base/raíz filosófica), además de explicar en profundidad la historia del budismo, su
relevancia actual y leyendas vinculadas.
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Borges declaró abiertamente que:
Y además comentó su parecer sobre la doctrina en sí, centralizando todo proceder ético y
moral como camino a seguir, argumentando que:
Además, habló de una legendaria parábola budista, para explicar a fondo y de manera
concreta toda la enseñanza budista de manera resumida:
"Entre los hechos del Buddha hay uno iluminativo: la parábola de la flecha. Un
hombre ha sido herido en batalla y no quiere que le saquen la flecha. Antes quiere saber el
nombre del arquero, a qué casta pertenecía, el material de la flecha, en qué lugar estaba el
arquero, qué longitud tiene la flecha. Mientras están discutiendo estas cuestiones, se
muere. "En cambio -dice el Buddha-, yo enseño a arrancar la flecha." ¿Qué es la flecha?
Es el universo. La flecha es la idea del yo, de todo lo que llevamos clavado. El Buddha
dice que no debemos perder tiempo en cuestiones inútiles. Por ejemplo: ¿es finito o infinito
el universo? ¿El Buddha vivirá después del nirvana o no? Todo eso es inútil, lo importante
es que nos arranquemos la flecha."
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Y sobre las causas de la vigencia actual del budismo, argumenta que:
“La longevidad puede explicarse por razones históricas.. Creo que hay dos causas
fundamentales. La primera es la tolerancia del budismo. Y la segunda es que el budismo
exige mucho de nuestra fe. Es natural, ya que toda religión es un acto de fe. Así como la
patria es un acto de fe. ¿Qué es, me he preguntado muchas veces, ser argentino? Ser
argentino es sentir que somos argentinos. ¿Qué es ser budista? (…) Las otras religiones
exigen mucho de nuestra credulidad. Si somos cristianos, debemos creer que una de las
tres personas de la Divinidad condescendió a ser hombre y fue crucificado en Judea. Si
somos musulmanes tenemos que creer que no hay otro dios que Dios y que Mahoma es su
apóstol. Podemos ser buenos budistas y negar que el Buddha existió o, mejor dicho,
podemos pensar, debemos pensar que no es importante nuestra creencia en lo histórico: lo
importante es creer en la Doctrina.”
Además habló del fin último del budismo, que es el Nirvana, y se refirió al mismo tiempo a
San Agustín:
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