PRENOVICIADO SALESIANO “SAN JOSÉ”

Conferencia

Presentado por: Daniel Eduardo Calderón Martínez

Presentado a: Pbro. Edgar Javier Ruiz, SDB
Fecha: 04 de febrero de 2019
Síntesis:
“Comentario Del Rector Mayor Don Ángel Fernández Artime Al Aguinaldo 2019”

El Rector Mayor pretende con su aguinaldo transportar la llamada a la santidad que hace el Papa
Francisco al carisma salesiano. La invitación que dirige a todo el mundo salesiano es la de vivir la
vida como vocación y llamada a la santidad en el contexto actual.
Don Ángel menciona que la palabra santidad es un poco extraña en nuestros tiempos y por ello el
Papa se esfuerza por mostrarnos lo vigente que sigue siendo la santidad. Es muy importante, nos
comenta Don Ángel, tener siempre presente el proyecto que Dios tiene con nosotros y es el de ser
santos, no por nuestros medios, sino por la gracia de Dios; esta llamada no significa realizar cosas
extraordinarias, sino vivir unido al Dios en nuestra cotidianidad. Los ejemplos de vida, de personas
del común, han motivado a muchas personas a vivir la santidad, entre ellos, menciona Don Ángel,
Edith Stein, quien tuvo dos encuentros específicos que la motivaron a llevar una camino más
íntimo con Dios, esto demuestra que lo importante es vivir la santidad y no tanto llegar a ser
reconocido como tal. Don Ángel afirma que “en todas las épocas de la historia de la Iglesia y en
todas las latitudes, ha habido y hay santos de todas las edades, de todos los estados de vida y muy
distintos entre sí” (p.10). María es el mejor ejemplo que se tiene de santidad, fue la mujer que le
dio un si total a Dios, acepto su voluntad en todo momento y demostró que la vida en Dios es
plena.
El gran mensaje de Don Bosco es la santidad, su vida y su testimonio de vida giro alrededor de
esto, por ello Don Bosco invitaba a los jóvenes a la santidad, una santidad sencilla y simpática
pero a su vez robusta a la cual invitaba con una sabiduría pedagógica y espiritual. La santidad,
comenta Don Ángel, debe ser para el cristiano felicidad y plenitud de vida y esto era lo que quería
Don Bosco para sus jóvenes, “verlos felices aquí y en la eternidad”.

El Rector Mayor comenta lo importante que es la santidad en el carisma salesiano, una santidad
que se propone para los jóvenes y con los jóvenes, ello se traduce en que la misión del salesiano
es buscar en conjunto su santificación y la de los jóvenes. Para proponer la santidad a los jóvenes
primero hay que vivirla, ya que el lenguaje que más cala en los jóvenes es el del ejemplo y es que
dice Don Ángel que “un auténtico dinamismo espiritual y una fecunda pedagogía de la santidad
no decepcionan las aspiraciones profundas de los jóvenes” (p. 17), por ello también es importante
presentarles modelos de santidad juvenil, mas también es oportuno presentar la edad juvenil de los
santos con el fin de ver como los santos también tuvieron que sortear con situación juveniles de
gran dificultad y en las cuales ellos vieron a Dios presentes en sus vidas.

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Don Ángel destaca el llamado que hace el Papa Francisco a la santidad mediante el amor que debe
ser aplicado a las actividades cotidianas de las personas en sus realidades. La santidad que se
presenta tan cercana y accesible se traduce en la vocación fundamental al amor y tiene que ver con
la caridad vivida a plenitud, se trata de dejar actuar a Dios, dejar que Él sea el guía; se trata de vivir
la felicidad propia y autentica que brinda la santidad que se distingue de la alegría superficial y en
la cual fundamentaba Don Bosco su pedagogía; una santidad cal margen de la cruz y de lo que ello
significa; una santidad que no pretende alejar a la persona de su humanidad sino que por el
contrario es un camino de humanización que responde a la necesidad fundamental del ser humano
y que es la de amar y ser amado, y que en los santos se evidencia este llamado ya que cuando ellos
más se acercaban a Dios, más cercanos se hacían a los jóvenes; una santidad que se deber ver como
un deber pero a su vez como un don, ya que el ser humano no podría alcanzar dicha santidad solo,
es fruto principal de la Santísima Trinidad.
Sugiere Don Ángel algunas pistas que pueden ayudar a vivir la santidad como lo es tener presente
en cada momento del día a Dios, la oración diaria, la pasión por el bien, la experiencia de caminar
a la santidad en comunidad, apropiarse de las bienaventuranzas y saber que tenemos el privilegio
de ser elegidos de Dios.