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FACULTAD DE INGENIERIA
Escuela Profesional de Ingeniería Civil
Docente:
Alumnos:
Ciclo: IX
I. INTRODUCCIÓN
II. OBJETIVOS
OBJETIVO GNENERAL
OBJETIVOS ESPECIFICOS
IV. CONCLUSION
V. REFERENCIAS BILIOGRAFICAS
I. INTRODUCCIÓN
El ingeniero civil debe ser capaz de diseñar, proyectar, ejecutar y supervisar sistemas de
drenajes teniendo en consideración el papel social y económico, así como el impacto ambiental.
OBJETIVO GNENERAL
OBJETIVOS ESPECIFICOS
DRENAJE AGRÍCOLA
El objetivo del drenaje subterráneo es bajar el nivel freático. En este caso se necesitara estudios
de hidrología superficial e hidrología subterránea.
DRENAJE DE CARRETERAS
Una vía de comunicación, no solo exige una adecuada planeación económica y la selección
conveniente de la ruta y materiales de construcción a emplear, sino el diseño racional de
estructuras de drenaje, capaces de desalojar en todo momento en forma eficiente el
escurrimiento aportado por las lluvias en cualquier tramo de la carretera. Alcantarillas
La diferencia entre una alcantarilla y un puente, consiste en que la parte superior de una
alcantarilla generalmente no forma parte del pavimento de una carretera. Con mayor frecuencia,
la diferencia se establece en base a su longitud. En general, las estructuras que tienen luces
menores a 6 metros se llaman alcantarillas, en tanto que aquellas cuya luz sea mayor a 6 metros
se denominan puentes.
Otra diferencia entre alcantarillas y puentes, es que las primeras se diseñan por lo general para
un flujo máximo bajo ciertas condiciones, en tanto que los puentes se diseñan para permitir el
paso de sedimentos y desechos así como de embarcaciones flotantes.
El agua que cae en forma de lluvia sobre la superficie terrestre, se distribuye de tres formas, una
parte se evapora por la acción del sol, otra parte se infiltra sobre el terreno y la última escurre
directamente sobre el terreno, en búsqueda de una corriente de agua.
Las aguas superficiales ya sea que caigan directamente sobre la carretera o que lleguen a ella
por escurrimiento sobre terrenos adyacentes son evacuadas mediante obras de drenaje
superficiales, mientras que las aguas subterráneas.
El drenaje superficial tiene el propósito de alejar las aguas de las carreteras, esto evitará su
influencia negativa, tanto en el aspecto de la estabilidad de su infraestructura como en sus
condiciones de transitabilidad
Las dimensiones de las obras de drenaje serán determinadas en base a cálculos hidráulicos,
tomando como base la información pluviométrica disponible. El drenaje superficial comprende:
Las aguas que escurren en el pavimento: El drenaje de las aguas que escurren sobre la
superficie del pavimento (plataforma y sus márgenes) se efectúa por medio de bombeo en
las secciones en tangente, y mediante el peralte en las curvas de modo que el
escurrimiento sea hacia los drenajes longitudinales.
Las aguas provenientes de los taludes de relleno: En los rellenos las aguas que escurren
sobre el pavimento deberán ser encausadas hacia ambos lados del mismo y hacerse a tal
forma que el drenaje se efectúe en sitios separados especialmente para ello evitando la
erosión de los taludes.
El agua subterránea es una parte integral del sistema hidrológico que está íntimamente
relacionado con el drenaje de aguas superficiales, se trata de un proceso natural común, cuyo
movimiento es controlado ampliamente por la porosidad y permeabilidad de las rocas a través
de las que fluyen.
1. Obras de drenaje transversales: Son el conjunto de obras que encausan las aguas, para
atravesar la vía y la descarga en cursos de aguas naturales.
2. Obras de drenaje longitudinal: Comprende todas aquellas obras que en dirección paralela a
la vía, van recogiendo el escurrimiento superficial proveniente de sus taludes y de los terrenos
adyacentes, reduciendo las infiltraciones.
3. Obras de subdrenaje: Corresponden a las obras que recogen, conducen y descargan fuera de
la vía, tanto las aguas subterráneas como aquellas infiltradas a través de los poros y grietas del
pavimento, así como también las juntas de construcción. Estas obras cumplen primordialmente
una función básica y su inexistencia o incapacidad, se traduce a menudo en un incremento de las
labores de mantenimiento. Por otra parte el subdrenaje cumple también la función
complementaria de ayudar a mantener secos los pavimentos, garantizando mayor seguridad al
tránsito vehicular
Dentro de las obras más interesantes y que presentan un reto para el ingeniero civil está la de el
trazo y elaboración de sistemas carreteros. Desde su diseño hasta su elaboración un camino
presenta un sinnúmero de elementos estructurales, uno de los cuales son las obras de drenaje.
Las obras de drenaje son elementos estructurales que eliminan la inaccesibilidad de un camino,
provocada por el agua o la humedad.
Deberá tener los conocimientos plenos del comportamiento de los suelos, para así poder diseñar
el drenaje apropiado de acorde al tipo de suelo que se presente, para que no exista problema a la
hora de funcionar debidamente.
CONOCIMIENTOS ESTRUCTURALES.
CONOCIMIENTOS EN ECONOMÍA.
Debe tener la visión y la experiencia en la elección de las estructuras más adecuadas, y que
convengan para lo que se trate de solucionar, hacer el estudio económico comparativo para la
selección del tipo de obra que se requiere, puede ser a menor costo e incluso elevado, pero con
la plena convicción de que es la solución óptima
Cuando se lleva a cabo el proyecto de un camino, es necesario tomar en cuenta desde el mismo
inicio de
Para llevar a cabo lo anteriormente mencionado, se utilizan diferentes tipos de obras de drenaje
como lo son las obras de drenaje superficial y subterráneo. Se conocen como obras de drenaje y
subdrenaje las siguientes:
1. LAS CUNETAS son zanjas que se hacen en uno o ambos lados del camino, con el propósito
de conducir las aguas provenientes de la corona y lugares adyacentes hacia un lugar
determinado, donde no provoque daños, su diseño se basa en los principios de los canales
abiertos. Estas obras de drenaje se pueden presentar en dos tipos: en cortes en balcón donde hay
cuneta en un solo lado y en cortes en cajón, donde hay cuneta en ambos lados.
4. VADO: Este tipo de solución como obra de drenaje es poco común, es una obra de paso para
el agua, dejando que ésta continúe su curso de manera natural sin afectar su nivel de
escurrimiento, es decir, la carretera pasará a nivel del agua respetando su condición actual. El
vado se proyecta para cruces que normalmente requieren obras mayores de 6.00 m; pero cuyos
cauces son muy extendidos, porque los espesores del terraplén deban ser bajos y no es
conveniente elevar la rasante por economía de las terracerías, como en el caso de un puente,
además de que el escurrimiento en estos cauces es muy esporádico
7. LAVADEROS: Son canales que se conectan con los bordillos y bajan transversalmente por
los taludes, con la misión de conducir el agua de lluvia que escurre por los acotamientos hasta
lugares alejados de los terraplenes, en donde no cause problemas a la carretera. En general son
estructuras de muy fuerte pendiente, característica principal de éstos. Cuando se disponen en los
caminos están sobre los terraplenes, sobre los lados en terraplén, de cortes en balcón o en los
lados interiores de curvas, cuando corresponden a secciones también en terraplén.
8. BAJADAS: Este tipo de estructura tiene una función análoga a los lavaderos, pero
constituidas por un tubo apoyado en la superficie inclinada del terreno o enterrado en él. En
rigor la distinción respecto a los lavaderos es simple nomenclatura y muchos ingenieros
consideran a las bajadas como lavaderos entubados.
9. BERMAS: Las bermas o escalonamientos pueden cumplir también funciones de drenaje
superficial, de control de aguas broncas y de conducción y eliminación; es en este sentido como
se tratan en este tema.
10. BORDILLOS: Son estructuras que se colocan en el lado exterior del acotamiento en las
secciones en tangente, en el borde opuesto al corte en las secciones en balcón o en la parte
interior de las secciones de terraplén en curva. Son pequeños bordos que forman una barrera
para conducir el agua hacia los lavaderos y bajadas, evitando erosiones en los taludes y
saturación de éstos por el agua que cae sobre la corona del camino. Generalmente los bordillos
son de sección trapecial, de concreto asfáltico o hidráulico
11. VEGETACIÓN: Una de las más efectivas protecciones de los taludes de un corte o un
terraplén o del terreno natural contra la acción erosiva del agua superficial es la plantación de
especies vegetales; éstas retardan el escurrimiento, disminuyendo la velocidad del agua y
contribuyen a fomentar una condición de equilibrio en los suelos en cuanto contenido de agua.
Siempre que la vegetación exista, el ingeniero deberá respetarla. La deforestación sistemática, el
deshierbe o el desenraice excesivos en la zona de derecho de vía o en la zona de influencia de
una vía terrestre deben verse como mala práctica de ingeniería.
Un sistema de drenaje debe estar dirigido al logo de unos objetivos hacia los cuales se dirigen
las acciones a llevar a cabo.
1. El básico es disminuir al máximo los daños que las aguas de lluvia pueden ocasionar a la
ciudadanía y las edificaciones en el entorno urbano.
Se define el grado de protección como el nivel aceptable del riesgo de ocurrencia de daños y
molestias. En consecuencia existirán básicamente dos grados de protección, uno
correspondiente a la función básica y otro a la complementaria, siendo así el riesgo en el primer
caso menor que en el segundo, por cuanto la protección de las personas y edificaciones tienen
que ser mayores que la garantía del tráfico de personas y vehículos.
El constante crecimiento urbano obliga a una meditación en cuanto a la solución del drenaje, lo
que exige la interrelación en la planificación urbana con el objetivo de preservar la integridad
física de las vías, garantizar el libre desenvolvimiento de la ciudadanía en épocas de grandes
lluvias. La vida útil de un alto por ciento de los sistemas de drenaje urbano están muy
relacionados no solo con la calidad de los materiales utilizados y la calidad de construcción,
sino en si planificación y concepción de los criterios de diseño. La recolección, encauzamiento
y disposición de las aguas, tanto superficiales como subterráneas son especiales para garantizar
la estabilidad e integridad de las ciudades.
Un sistema de drenaje urbano está constituida por un conjunto de obras una parte de las cuales
está dirigida a proteger la integridad de la ciudadanía, es decir cumplir una función básica y otra
a garantizar el ágil desenvolvimiento del tráfico de vehículos.
Es importante que en la selección del gasto a considerar en el proyecto y un límite aceptable del
tiempo de inundación admitido, para la determinación de ambos, un mayor o menor grado de
riesgo. El grado de protección del drenaje urbano está relacionado con el riesgo de que las obras
construidas sean destruidas en periodos de tiempo determinados, o que el tránsito de vehículo
sea seriamente perturbado. Es lógico pensar que brindar una protección total, es decir no aceptar
ningún riesgo implica construir drenajes de magnitudes desproporcionadas, tanto físicas como
económicas, lo que obliga a seleccionar grados de protección menores. Hay que destacar que la
selección del grado de protección adecuado depende de dos hechos fundamentales:
1. La importancia social y económica que ha de protegerse, pues de esto depende que se puedan
producir mayores
El objeto del drenaje en los caminos, es en primer término, el reducir al máximo posible la
cantidad de agua que de una y otra forma llega al mismo, y en segundo término dar salida rápida
al agua que llegue al camino.
Para que un camino tenga buen drenaje debe evitarse que el agua circule en cantidades
excesivas por el mismo destruyendo el pavimento y originando la formación de baches, así
como también que el agua que debe escurrir por las cunetas se estanque y reblandezca las
terracerías originando pérdidas de estabilidad de las mismas con sus consiguientes
asentamientos perjudiciales. Debe evitarse también que los cortes, formados por materiales de
mala calidad, se saturen de agua con peligro de derrumbes o deslizamientos según el tipo de
material del corte, y debe evitarse además, que el agua subterránea reblandezca la subrasante
con su consiguiente peligro.
IV. CONCLUSION
V. REFERENCIAS BILIOGRAFICAS
VI. ANEXOS
SF