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metropolización
y descentralización:
antagonismos y
complementariedades
El espacio y la política en el caso de Bogotá y la Sabana
oscar a. alfonso r.*

1. PRESENTACIÓN sidad de consolidar estructuras adminis-


trativas que permitieran la adecuada arti-
Uno de los pilares fundamentales del pro- culación de iniciativas cuyo impacto supe-
ceso de reforma constitucional que tuvo rara las jurisdicciones de estas entidades
lugar en 1991 fue el desarrollo y consoli- territoriales. La metropolización es una de
dación del proceso de descentralización estas estructuras, que ha surgido como una
política y administrativa. En este sentido, herramienta administrativa oportuna para
la Constitución definió al nivel munici- la coordinación intermunicipal, sobre todo
pal como una instancia fundamental, con en zonas donde se presenta una alta con-
responsabilidades en el ámbito político, so- centración de conglomerados urbanos. Es
cial y económico, que buscaban acercar por este motivo que este documento se con-
los procesos de toma de decisiones a los centra en el análisis de los procesos de me-
ciudadanos. De esta manera, se preten- tropolización, haciendo especial énfasis en
día mejorar la eficiencia y efectividad de el caso de Bogotá y los municipios de la
las acciones públicas, generando mayores Sabana, pues esta figura administrativa se
niveles de gobernabilidad. constituye en una de las herramientas más
La preponderancia de los municipios, adecuadas para el desarrollo de los proce-
sin embargo, puso de manifiesto la nece- sos de planeación urbana que se requieren.

* Profesor e investigador de las facultades de Economía y Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales


de la Universidad Externado de Colombia; también es profesor de la Maestría en Planeación Urbana y
Regional de la Pontificia Universidad Javeriana y de Economía Política en la Universidad de los Andes.

NACIÓN Y TERRITORIO
NACIÓN Y TERRITORIO
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Esta argumentación consta de cuatro do la espacialidad de Colombia, y la gue-


partes. En la primera, a manera de con- rra y la exclusión son sus manifestaciones
texto, se realiza un análisis de los determi- más flagrantes.
nantes que redefinen la espacialidad de los El signo monopolista del proceso de
procesos sociales en Colombia. La segun- acumulación de capital a escala mundial
da presenta los principales signos socioeco- se ha acentuado con la globalización y su
nómicos que presenta el proceso de urba- manifestación más evidente se revela en la
nización en Colombia y la manera como notable expansión del capitalismo finan-
se están revelando los embriones de la me- ciero mundial, ligada a la explosión de la
tropolización, enfatizando en el caso de telemática y a la extensión de la descen-
Bogotá y la Sabana. tralización comercial coordinada por el
La tercera parte contiene un análisis mercado. En efecto, hacia 1983 las tran-
sobre el desenvolvimiento de la descen- sacciones en divisas representaban cerca de
tralización en este mismo marco socioes- 10 veces el comercio mundial de bienes y,
pacial en los años noventa. Finalmente se diez años después, ya eran 60 veces: la ve-
presenta una posición sobre el avance dia- locidad del crecimiento de los activos fi-
crónico de estos dos fenómenos, en el que nancieros ha superado desde 1980 en dos
se argumenta que la mezquindad de la y media veces el ritmo de crecimiento del
política, como representación exacerbada producto interno bruto de los países in-
del egoísmo que preconiza la economía dustriales1.
liberal, está dejando secuelas indeseables La inserción de Colombia luce evi-
para la población involucrada en ambos dentemente endeble, cuando más inútil
procesos. para el mundo global: la renta nacional se
encuentra supeditada a la exportación de
2. SEMBLANZA DE UNA NACIÓN bienes primarios como el café, carbón, fe-
EN LA ENCRUCIJADA rroniquel, esmeraldas, petróleo, y de al-
gunos agroindustriales como las flores, el
La nación colombiana y sus regiones se azúcar y el banano. Más aún, la “ganade-
encuentran entrecruzadas por dos proce- rización” del país sobreviene a la ruina de
sos bastante claros: la inserción del país a la agricultura comercial y el signo de la
la economía global y la pugna por el con- reestructuración agraria son los nuevos la-
trol de los territorios. Estos dos fenóme- tifundios, fenómeno contradictorio, pues
nos, reflejados en el contenido de la carta en un país como Colombia, en donde
constitucional de 1991, están redefinien- aparentemente sobra la tierra, también

1. Arrighi, G., 2001, “Acumulación y Globalización”, en Ensayo y Error, año 6, No 8, Bogotá, pág. 145.
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parece que sobra “gente”, siendo este uno capa vegetal y el control biológico lleva
de los signos más preocupantes de la ex- sembrado en su interior un mal aún ma-
clusión2. yor: la aparición y proliferación de más y
Es en este contexto en el que la pug- nuevas plagas4. Además, la explotación del
na territorial interna se ha venido exten- ambiente les otorga a los grupos alzados en
diendo. Pero, contrariamente a las premi- armas el soporte económico para enfrentar
sas de la política exterior norteamericana a un Estado endeble. Más aún, se hace cada
que son compartidas y promulgadas por vez más evidente el fracaso del modelo bi-
algunos connacionales, el conflicto inter- lateral de negociación: el modelo guerre-
no colombiano no es el determinante de rista que busca el exterminio de las FARC,
la inestabilidad de la subregión andina: del ELN y de los grupos paramilitares, no
mediante una revisión seria y certera de la implica la derrota del narcotráfico5.
historia se podrá concluir que son nuestros La salida a esta encrucijada implica la
vecinos quienes tradicionalmente se han repolitización del desarrollo de los proble-
prestado para propiciar la introducción de mas, ante el agotamiento de las propues-
armas a nuestro territorio, para resguardar tas de los partidos políticos tradicionales6
a los insurrectos y contrainsurrectos y para y el rescate y puesta en escena del valor
participar de alguna manera en el tráfico ético de la vida en las regiones, como as-
de sustancias psicoactivas y en las divisas pectos nodales que impulsen la convergen-
que irrigan a sus sistemas financieros3. cia de las voluntades de paz.
La acción del Estado en Colombia no
puede ser más errática. A manera de ejem- 3. REDEFINICIÓN DEL PROCESO
plo, la lucha contra las drogas muestra DE URBANIZACIÓN COLOMBIANO
cómo el mismo Estado se encarga de so- Y LA METROPOLIZACIÓN
cavar las precarias bases de su legitimidad,
pues el desplazamiento de los cultivos y la En el entretanto se está redefiniendo la
fumigación arrasan con la cobertura de la espacialidad de los procesos sociales y eco-

2. Moncayo, H., 2001, Paz y Construcción de Ciudadanía, ponencia presentada en el Seminario “Lo Regional
en la Colombia del Siglo XXI”, CIDER – ACIUR - Universidad Externado de Colombia y Universidad los
Andes, Bogotá.
3. Esquivel, R., 2001, Colombia Indefensa, Editorial Planeta, Bogotá.
4. González, D., 2001, Estrategia Antinarcóticos, Plan Colombia y Región, ponencia presentada en el Semi-
nario “Lo Regional en la Colombia del Siglo XXI”, CIDER – ACIUR - Universidad Externado de Colom-
bia y Universidad los Andes, Bogotá.
5. Moncayo, Op. cit.
6. Vargas, R., 2001, Drogas y Conflicto Armado: una Mirada desde la Región, ponencia presentada al Semi-
nario “Lo regional en la Colombia del Siglo XXI”, CIDER – ACIUR - Universidad Externado de Colom-
bia y Universidad los Andes, Bogotá.

NACIÓN Y TERRITORIO
NACIÓN Y TERRITORIO
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nómicos de la nación colombiana. En el Estado, dando lugar a diversas formas de


plano de la urbanización de la población, ocupación del territorio: la subnormali-
la volatilidad de los procesos migratorios dad de la ocupación periférica de los nú-
colombianos (movimientos interregiona- cleos urbanos principales se acompaña
les de población), evidentes hasta media- ahora de un embrionario proceso de me-
dos de los años setenta, ha reducido nota- tropolización que implica el desdobla-
blemente su intensidad, de forma que en miento de parte de la población nativa de
la pasada década se encuentran fuertes este a otros núcleos urbanos circundantes
evidencias de consolidación de cuencas y la aparición de nuevos determinantes de
migratorias regionales (movimientos in- atracción de población de estos últimos.
traregionales), a pesar de la incesante y Este fenómeno no es nuevo en el
cruel marcha de los desplazados por los mundo capitalista, pues otras naciones lo
violentos7. El grado y la tasa de urbaniza- han experimentado con anterioridad. Pero
ción de la población colombiana conser- su naturaleza y manifestaciones en nues-
va un ritmo parsimonioso pero persisten- tro medio son radicalmente distintas: los
te (ver recuadro), incontrolable hasta el determinantes de la extensión funcional
momento por la acción del mercado o del del núcleo urbano principal hacia las áreas
circundantes, que implica que una por-
ción cada vez más importante de su creci-
Transición demográfica
miento se localiza en su área de influen-
La dinámica poblacional en Colombia se explica
cia, se hallan en la confluencia de factores
casi en su totalidad por las condiciones vegeta-
tivas y es evidente el bajo grado de cosmopoli- inerciales de la ciudad inmanentes a su
zación o interacción con el exterior. La transición construcción colectiva, histórica y social;
demográfica se acelera desde 1930: ya en 1940 lo cual se combina con el surgimiento de
la tasa bruta de natalidad se situó en 45% y la
factores de cambio resultantes de la inser-
mortalidad en 25.1%, siendo la expectativa de
vida al nacer de 44 años. Hacia 1985 las tasas es- ción del país y sus regiones al modo glo-
pecíficas de fecundidad oscilaban en 2.5 hijos bal de acumulación de capital.
por mujer: entrados los noventa la tasa bruta de En América Latina, por ejemplo, la
natalidad se redujo al 25% y la mortalidad al
7.2%, elevándose la expectativa de vida al nacer
red nacional de ciudades viene experimen-
a 68 años. Al finalizar el siglo veinte, alrededor tando un sostenido proceso de diversifi-
del 70% de la población colombiana vive en las cación que se acompaña de una tendencia
ciudades y su tasa de decrecimiento bordea el
desconcentrativa de la primera ciudad que
8% anual (Dureau y Flórez, 1996).
se revela en la reducción del índice de pri-

7. Jaramillo, S., et.al., 1996, Desarrollo Socioespacial de Bogotá Durante las dos Últimas Décadas: una Aproxi-
mación Preliminar a sus Principales Rasgos,CEDE, mimeo a multicopiado, Bogotá.
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macía iniciado hacia comienzos de los 70


Globalización y territorio en Colombia: en países como Argentina, México, Vene-
una tipología zuela, Uruguay, Paraguay y Costa Rica8.
Los diferentes tipos de localidad en Colombia Por su parte, la red colombiana de
han experimentado la globalización de muy di- ciudades muestra un sistema urbano-re-
ferente manera. Entre estos, vale la pena distin-
guir al menos cuatro conjuntos. Localidades cen-
gional que estructuralmente goza de no-
trales: Bogotá, Medellín y Cali, que se caracterizan table estabilidad9: «Se mantiene Bogotá en
por ser áreas metropolitanas, de gran tamaño, la cabeza del sistema y como polo regio-
entre dos y seis millones de habitantes, con una nal del centro andino y una amplia zona
estructura económica muy diversificada, domi-
nada por la presencia de actividades terciarias y
de la Orinoquia y Amazonía. Recurrente-
secundarias, cuya área de influencia es casi la to- mente aparecen las tres ciudades que le
talidad del territorio nacional y el capital exter- siguen en tamaño como polos regionales
no tiene grandes motivaciones para focalizarse
(Medellín, Cali y Barranquilla), junto con
allí. Localidades pericentrales: son alrededor de
quince ciudades con más de 100.000 habitan- Bucaramanga y Manizales y Pereira. Hay
tes y menos de un millón, cuya estructura eco- distancias funcionales muy grandes entre
nómica es diversificada pero de menor jerarquía Bogotá y el resto de ciudades, pero no pa-
que las anteriores, su área de influencia es más
limitada y se especializan en algunos bienes de
recen haber aumentado durante la última
exportación y su articulación a la esfera finan- década. Y en el otro extremo más de 900
ciera es débil. Localidades periféricas dinámicas: municipios, con menos de la tercera parte
son espacios económicos muy precisos, con una de su población en la cabecera, son esen-
intensa articulación comercial y financiera a la
economía mundial, explicada por la existencia
cialmente rurales. Las regiones donde se
de recursos naturales de alto valor económico; desarrollan los centros urbanos de mayor
la suerte de estos espacios es generalmente muy peso tienen un fuerte soporte urbano, a
incierta y gira en torno de espectativas muy exi-
juzgar por el número de ciudades de ma-
tosas o abiertamente desastrosas. Localidades
periféricas deprimidas: son localidades que por yor jerarquía presentes en los departamen-
lo general tienen menos de diez mil habitantes tos que las contienen.
y son bastante heterogéneas desde el punto de De otra parte, existe una elevada re-
vista social y económico: predomina la econo-
mía rural vinculada al mercado interior en bie-
lación entre las principales ciudades y la
nes de consumo básico y además con expulso- red vial. El país ha dejado atrás otros ejes
ras netas de población. (Cuervo, 1999) articuladores como el río Magdalena y el
tren». A partir de esta investigación, los

8. Cepal, 2001, El Espacio Regional: Hacia la Consolidación de los Asentamiento Humanos en América Latina
y el Caribe, Naciones Unidas, Santiago de Chile.
9. Fresneda, O., Moreno, P. y Alfonso, O., 1998, “La red urbana colombiana: una visión a partir del
tamaño funcional y la especialización económica de las ciudades”, en Municipios y Regiones de Colombia:
una Mirada desde la Sociedad Civil, Fundación Social, Bogotá.

NACIÓN Y TERRITORIO
NACIÓN Y TERRITORIO
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principales rasgos de la red colombiana de zamiento, pues se aprovechan las eco-


ciudades son: nomías de escala metropolitana y, de
otro lado, las economías de proximidad
• La loalización de los servicios sigue la entre las ciudades conurbadas y los cen-
tallas de las ciudades y marca su jerar- tros metropolitanos.
quía, su especialización y el grado de • El sistema urbano colombiano se en-
concentración de las actividades que je- cuentra en una fase en la cual la distri-
rarquizan. Se destacan como servicios bución de las actividades económicas
de alta jerarquía los financieros y los concentradas en las grandes ciudades,
prestados a las empresas, concentrados pero especialmente en Bogotá, presen-
en las mayores ciudades. tan en general mayores oportunidades
• La diversificación funcional de activi- de empleo calificado. Con ello se refuer-
dades económicas es mayor a medida za la tendencia concentradora de la pobla-
que aumenta el tamaño de las ciuda- ción y de las oportunidades de inversión.
des. La especialización virtuosa se con- • La alta concentración relativa de acti-
centra en las metrópolis. No hay, sin vidades y de oportunidades de empleo
embargo, una correspondencia mecá- en las metrópolis regionales se puede
nica entre tamaño funcional y tipo de aprovechar como posible canalización
especialización. Algunas ciudades de de los flujos regionales de población,
elevado tamaño no tienen una estruc- para disminuir los índices de concen-
tura económica que cualifique y con- tración que presenta Bogotá.
solide su influencia regional.
• Hay una especialización perversa en las Pero, si hay algo en común frente al
ciudades colombianas hasta el nivel de proceso metropolitano de urbanización en
las ciudades clasificadas como regio- la subregión, es que las nuevas y variadas
nales mayores, pues se especializan en demandas de la población y la búsqueda
el ofrecimiento de servicios inferiores de un menor desequilibrio en relación con
(comercio al por menor, restaurantes los procesos de integración territorial han
y hoteles). evidenciado la ausencia de instrumentos
• La localización de la industria manu- idóneos de planificación y, coetáneamen-
facturera tiende a seguir las demandas te, un creciente interés por redireccionar
concentradas como lo muestran el vo- la gestión hacia el ámbito metropolitano,
lumen de empleo, la participación de signado por un voluntarismo del tipo
esta en el total del empleo y los índices «aprender haciendo», que ha dejado múl-
de especialización y concentración. tiples enseñanzas pero también secuelas
• La localización manufacturera metro- negativas, todas a un gran costo social. En
politana indica que hay un doble refor- este sentido, es ineludible el análisis de esta
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nueva forma de urbanización en el marco


Transformaciones del centro de Bogotá
complejo de la descentralización y de la
Los signos más relevantes de la dinámica urba-
autonomía de las localidades involucradas
na de Bogotá en los últimos 30 años son la com-
pactación de la estructura urbana con sus con- en el proceso.
secuentes transformaciones internas y los
embriones de un proceso de metropolización. 3.1 Bogotá y la Sabana10
La transformaciones del centro de la ciudad han
sido objeto de diferentes interpretaciones. Una
versión expontánea asimila algunos hechos que La Bogotá de hoy es una ciudad que ha
se registran a un proceso simple de “deterioro madurado su proceso de compactación,
del centro“, según la cual el centro ha entrado se ha ensanchado y ha estrechado sus vín-
en un proceso de decadencia física y social, se
ha vuelto poco atractivo y está cediendo sus fun-
culos funcionales con su área circundan-
ciones tradicionales a otros núcleos; una versión te. Han ocurrido mutaciones espontáneas,
más elaborada identifica este fenómeno con pro- surgidas de procesos inerciales como tam-
cesos similares que se viven sobre todo en ciu-
bién de acciones deliberadas de agentes
dades norteamericanas y se concluye en medi-
das de política similares a las que se discuten en públicos y privados. El centro de la ciu-
ese medio. Nuestra versión compleja parte de re- dad es ahora una extensión mayor y el cen-
conocer la expansión física y la diversificación tro histórico o tradicional es solo una par-
interna para precisar que es poco razonable pen-
sar que una ciudad que crece de manera tan ve-
te de él: lo que se detecta allí es un proceso
loz como Bogotá, que en los últimos 50 años ha complejo y muy dinámico (ver recuadro),
multiplicado su talla casi 20 veces, conserve un que requiere ser intervenido a partir de
centro con los mismos límites de entonces: el iniciativas de política urbana que contra-
”centro tradicional“ o ”centro restringido“ se le
debe considerar como parte de una unidad ma-
rresten fenómenos tan graves como la per-
yor o «centro ampliado» que sería la unidad es- sistente pérdida de residentes y la especia-
pacial que hoy opera como soporte de las acti- lización de sus usuarios en un solo
vidades centrales de la ciudad; el «centro
segmento de los habitantes de la ciudad.
tradicional» está perdiendo participación en al-
gunas actividades no centrales y centrales secun- La ciudad se encuentra experimentan-
darias como la industria y el uso habitacional, do la aparición y consolidación de centra-
tiende a tener un perfil monoclasista especiali- lidades secundarias y el retorno de capas
zado en actividades centrales populares con la
consecuente pérdida de participación en activi-
medias altas a zonas consolidadas de la ciu-
dades terciarias superiores, siendo las activida- dad, acompañada de un proceso de densi-
des más dinámicas los centros educativos, el co-
mercio relacionado con el automóvil y sus
servicios anexos, el comercio al detal (popular)
10. Este acápite de la argumentación hace parte de
combinado entre comercio formal e informal (Ja-
un documento que bajo el título Particularidades
ramillo 1996).
del proceso metropolitano de urbanización Bogotá –
Sabana: modalidades, implicaciones y determinantes
elaboró el autor para el libro «La ciudad: transfor-
maciones, retos y posibilidades» que publicará la
Pontificia Universidad Javeriana en el 2002.

NACIÓN Y TERRITORIO
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ficación espontánea. Pero también existen resultado de una compleja interacción so-
cambios en el esquema global de segrega- cioeconómica y espacial. Las formas en
ción socioespacial con procesos como la que se manifiesta esta interacción son de
ocupación por sectores medios de áreas de diversa índole y calado. El flujo de resi-
habitación popular y la aparición de nuevas dentes de Bogotá en fines de semana con
formas de microsegregación socioespacial11. propósitos vacacionales hacia ciudades
Por su parte, el proceso de metropo- como Melgar, Girardot, Villeta, Anapoi-
lización Bogotá – Sabana se evidencia en ma e incluso Villavicencio, impacta de
un conjunto de fenómenos socioeconó- manera importante a estas ciudades, en
micos y espaciales que se presentan en áreas tanto la demanda por suelo construible
circunvecinas a la primera, en las que la para centros recreativos y los mismos mer-
influencia del núcleo urbano principal, cados locales ligados a la atención del tu-
que corresponde a Bogotá, es considera- rista evolucionan al ritmo de la solvencia
ble. Antes de que ocurra la integración fí- de la demanda bogotana.
sica por completo, estos fenómenos son Pero, a efectos de esta argumentación,
inducidos por la dinámica de Bogotá, de se considerarán otros tipos de interacción
forma que lo que se presenta es un creci- con municipios ligados a un área de in-
miento discontinuo de esta ciudad pero fluencia de Bogotá pero que, además, se
en los municipios de su área de influen- encuentran estrechamente vinculados por
cia. Ocurre también este proceso en di- compartir un espacio geográfico común:
rección contraria, pero el impacto de la la Sabana. Es decir, que la interacción so-
dinámica de los municipios sobre la ciu- cioeconómica y la forma de ocupación del
dad central es mucho menor. espacio físico, confluyen para definir un
¿Qué proporción del crecimiento de territorio metropolitano, al que se debe
los municipios del área de influencia de dotar de una institucionalidad de la misma
Bogotá es atribuible a la capital?. ¿En qué naturaleza para que concerte y comande los
forma se manifiesta éste crecimiento?. intereses colectivos ampliados a esta escala,
Responder a estos interrogantes equivale y en la que se reconozca la heteronomía y
a entrar a indagar por la modalidad de las particularidades del fenómeno.
metropolización y por el grado de profun-
dización de la misma. Pero considerar los 3.2 Modalidades de Metropolización
movimientos en ambas direcciones impli-
ca reconocer que el fenómeno de la me- Para identificar las modalidades y grados
tropolización es, en última instancia, el de metropolización se empleará, en pri-

11. Jaramillo, Op. Cit.


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Cuadro1.
Impacto migratorio de Bogotá sobre los municipios de la Sabana, 1993

Municipio Inmigrantes Emigrantes Saldo Saldo Inmigrantes M


de Bogotá a Bogotá con Bogotá sobre de Bogotá
nacidos Residentes

Soacha 69.294 9.144 60.150 0,458 0,274 0,479

Chía 12.535 9.444 3.091 0,070 0,241 0,396

Cota 2.544 1.220 1.324 0,161 0,199 0,383

Cajicá 5.971 2.818 3.153 0,168 0,177 0,382

Madrid 7.529 4.335 3.194 0,114 0,171 0,381

Funza 9.025 4.122 4.903 0,159 0,209 0,364

Tocancipá 1.417 1.136 281 0,048 0,111 0,341

Sibaté 5.012 1.483 3.529 0,187 0,204 0,316

Gachancipá 625 1.188 -563 -0,143 0,103 0,293

Bojacá 582 1.145 -563 -0,124 0,110 0,244

Sopó 1.416 2.235 -919 -0,070 0,114 0,234

Facatativá 9.742 15.083 -5431 -0,070 0,130 0,224

Tenjo 1.818 2.423 -605 -0,038 0,109 0,195

Tabio 1.218 2.276 -1.058 -0,076 0,114 0,182

Subachoque 1.798 5.149 -3.351 -0,163 0,098 0,176

La Calera 2.668 4.315 -1647 -0,067 0,132 0,175

Zipaquirá 5.265 14.406 -9.141 -0,121 0,069 0,107

Mosquera* 918 1.649 -731 -0,030 0,038 0,044

Total Sabana 139.377 83.572 55.805 0,095 0,188 0,285

Resto C/marca 61.822 563.036 -513.697 -0,304 0,056 0,094

Resto País 255.801 1’735.532 -1’481.731 -0,048 0,009 0,089

* Información incompleta
Fuente: Alfonso, O., 2001, Ciudad y Región en Colombia: Nueve Ensayos de Análisis Socioeconómico y Espa-
cial. Bogotá, Universidad Externado de Colombia, Bogotá.

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mera instancia, la variable demográfica. El Madrid, Funza, Tocancipá y Sibaté, que


Cuadro 1 presenta un ejercicio que reco- además son los únicos que muestran un
noce los movimientos migratorios “de toda saldo migratorio positivo con Bogotá12. Se
la vida” en ambas direcciones y que per- trata de los municipios más cercanos a la
mite construir un índice de metropoliza- capital sobre los tres ejes viales principa-
ción que indica, comparativamente, el les: al sur Sibaté (inmediato a Soacha);
grado de profundización del fenómeno. Chía, Cota y Cajicá, al norte; y Madrid y
Según el Cuadro 1, y examinando los Funza al Occidente. Sorprende un poco
distintos indicadores, puede hacerse una la inclusión de Tocancipá, que tiene un
estratificación de la intensidad de la me- Indice de Metropolización elevado, pero
tropolización sobre los municipios aleda- un peso de los inmigrantes de Bogotá más
ños. En primer lugar estaría Soacha que reducido. Es posible que esto refleje im-
muestra las relaciones más intensas con la portantes corrientes migratorias de terce-
capital. Del total de los emigrantes de Bo- ras regiones, lo que puede a su vez ser una
gotá a la totalidad de los municipios de la forma indirecta de manifestación de la
Sabana, que es 139.377, los que se dirigen metropolización (esto podría extenderse
a Soacha, 69.294, representan la mitad. El a Gachancipá que tiene valores cercanos
saldo migratorio con Bogotá en relación en sus indicadores y un patrón similar).
con el total de los nacidos en ese munici- Un tercer estrato lo constituirían el resto
pio muestra una proporción positiva tres de municipios de la Sabana, los que a pe-
veces mayor que el municipio que le sigue. sar de mostrar un peso relativamente im-
En realidad su saldo a favor es un poco portante de los inmigrantes de Bogotá,
mayor que el del total de los municipios todavía ven succionar un número muy
de la Sabana: esto quiere decir que el sal- apreciable de nativos hacia la capital. Es
do del resto de municipios en conjunto importante subrayar el hecho de que en-
tiende a equilibrarse. El peso de los inmi- tre estos municipios con una metropoli-
grantes desde Bogotá sobre el total de los zación más débil se encuentren Facatativá
residentes del municipio es el más eleva- y sobre todo Zipaquirá que tiene los valo-
do, así como el Indice de Metropolización. res más bajos de los indicadores, y que son
En un segundo estrato aparece un las poblaciones mayores de la zona, apar-
conjunto de siete municipios que mues- te de Soacha. Además de que son de las
tran los valores siguientes en el Indice de más alejadas, parecería indicar que conti-
Metropolización: Chía, Cota, Cajicá, núan teniendo una cierta autonomía.

12. Tal vez habría que agregar a estos el municipio de Mosquera cuyas cifras migratorias tienen toda la
apariencia de estar completamente equivocadas.
183

Cuadro2.
Dinámica poblacional del Área Metropolitana Bogotá-Sabana
por modalidades, 1938-1993

Población Censada
Territorio 1938 1951 1964 1973 1985 1993

Bogotá 355.502 715.250 1’697.311 2’861.913 4’236.490 5’484.244


Soacha 15.159 20.441 25.132 39.405 114.489 252.907
2º Grupo 30.444 36.016 70.575 103.952 168.483 247.144

3r Grupo 53.167 66.881 95.029 126.125 181.741 240.440


Bogotá y Sabana 454.272 838.588 1’888.047 3’131.395 4’701.203 6’224.735
Sabana 98.770 123.338 190.736 269.482 464.713 740.491

Total país 8’701.816 11’454.760 17’319.110 22’886.290 30’062.207 37’664.711

Tasa de Crecimiento Inrtercensal (%)

Sub-período - 1938-51 1951-64 1964-73 1973-85 1985-93


Bogotá 5.38 6.65 5.80 3.27 3.23
Soacha 2.30 1.59 5.00 8.89 9.91

2º Grupo 1.29 5.17 4.30 4.02 4.79


3r Grupo 1.77 2.70 3.15 3.04 3.50
Bogotá y Sabana 4.72 6.24 5.62 3.39 3.51

Sabana 1.71 3.35 3.84 4.54 5.82


Total país 2.11 3.18 3.10 2.27 2.82

Aportes al Crecimiento (%)

Sub-período - 1938-51 1951-64 1964-73 1973-85 1985-93

Bogotá 91.9 92.1 93.1 89.0 84.2


Soacha 1.7 0.6 1.2 3.3 7.0
2º Grupo 1.9 3.6 2.9 4.0 5.0

3r Grupo 4.5 3.5 2.8 3.7 3.9


Bogotá y Sabana 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

Fuente: Cálculos del autor.

NACIÓN Y TERRITORIO
NACIÓN Y TERRITORIO
184

A partir de la identificación de estos durante el subperiodo 1938-1973 el cre-


conglomerados poblacionales construidos cimiento estuvo signado por la dinámica
como resultado de la interacción migra- bogotana que experimentó tasas superio-
toria de toda la vida, es pertinente revisar res a las del conjunto y a las de los conglo-
cuáles son sus tendencias de crecimiento merados, aportando indefectiblemente el
de largo plazo, no sin antes precisar que el 92% de la nueva población en el territo-
ejercicio que se presenta en el Cuadro 2 rio. La persistencia del aporte de los mu-
incorpora a Bogotá la población de los nicipios del tercer conglomerado, salvo un
municipios anexados producto de la re- leve descenso en el subperiodo 1964-73,
forma de 1954 y, además, que el munici- corrobora en alguna medida que la auto-
pio de Mosquera se incluye junto con sus nomía de estos en términos demográficos
conurbados Funza y Madrid, a pesar de las a Bogotá y muy probablemente al resto
limitaciones señaladas anteriormente en de la Sabana, es un fenómeno que tras-
cuanto a las cifras censales de migración. ciende a una coyuntura reciente.
La información contenida en el Cua- En el periodo intercensal 1973-1985
dro 2 sugiere varias constataciones. La pri- se experimenta el cambio estructural, pues
mera es que durante el periodo de análisis, la tasa de crecimiento poblacional del nú-
Bogotá y la Sabana, consideradas indivi- cleo urbano desciende y es superada por
dualmente y de conjunto, han experimen- la de la Sabana: si hasta 1973 el crecimien-
tado un ritmo de crecimiento poblacional to de la población sabanera es explicada
superior al del país, lo que sugiere que este en un 8% por la dinámica de los 18 mu-
territorio se ha constituido de muy largo nicipios circunvecinos a Bogotá, en 1993
plazo en una cuenca de vaciamiento mi- este aporte se ha duplicado. El escalamien-
gratorio, proceso que desde el pasado re- to del crecimiento poblacional de los con-
ciente se encuentra imbricado y es sólo una glomerados metropolitanos en el último
pieza de otro de carácter más general, que periodo intercensal ratifica, en buena me-
es la pérdida de volatilidad de la población dida, la pertinencia de indagar el fenóme-
colombiana. En otras palabras, las corrien- no a partir de estas tres modalidades, mar-
tes migratorias hacia el territorio sabanero co en el cual se evidencia que el crecimiento
se explican en la actualidad por la gran poblacional de Soacha es sin lugar a dudas
importancia que tienen los flujos de los espectacular, pues en veinte años ha du-
departamentos circunvecinos y de la región plicado su ritmo de crecimiento llegando
orinoquense y, cada vez menos, por los de a situarse en cerca del 10% anual: en 1993,
las regiones de occidente, del Caribe y del su tamaño ya es superior al agregado de
Pacífico. los municipios del segundo grupo y tien-
Tratándose de la dinámica poblacio- de a equipararse al agregado de los del ter-
nal del territorio sabanero, se constata que cer grupo.
185

3.3 Particularidades e Implicaciones ticularidad es que en este municipio vecino, el peso


de las Modalidades de Metropolización político relativo de los urbanizadores ilegales es más
fuerte ante una administración local de menor
La primera modalidad de metropolización magnitud, y esto les ha facilitado, en la práctica, un
identificada la constituye el municipio de régimen mucho más permisivo... También se pre-
Soacha que puede ser considerado como la sentan implantaciones populares desarrolladas por
prolongación del eje expansión de Bogotá promotores formales, y recientemente, en las áreas
hacia el suroccidente, sobrepasando los lí- planas y más accesibles, programas para sectores me-
mites político-administrativos del Distrito dios que contrastan de manera aguda con las áreas
Capital. Algunos de sus principales rasgos contiguas de implantación popular, con las cuales
en cuanto a ocupación del territorio y a las se tiene poca articulación funcional, y de lo que se
manifestaciones socioeconómicas son rela- derivan no pocas tensiones. Esto, de nuevo, es una
tivamente equiparables a las que experimen- pauta que no se diferencia demasiado de las locali-
taban algunos de los municipios anexados dades vecinas de Bosa y Kennedy, donde se regis-
en 1954 al Distrito Especial, particularmen- tran también estos hechos. Se cuenta también con
te a Usme y a Kennedy. áreas industriales heredadas en lo fundamental de
En esta modalidad la conurbación se etapas anteriores. Las grandes instalaciones datan
ha profundizado pues sus umbrales físi- en forma mayoritaria de estas épocas, pues la acti-
cos no son en la actualidad muy evidentes vidad más reciente se caracteriza por establecimien-
y los mercados urbanos claves como el tos de talla reducida, y sobre todo, por actividades
empleo, la vivienda y los servicios colecti- de servicio relacionadas con la actividad industrial.
vos tienden a unificarse. De otra parte, En los sondeos realizados recientemente por el equi-
como señala Jaramillo: po del CEDE dirigido por Françoise Dureau se
detecta una débil articulación entre estas implanta-
...predomina la implantación de grupos de ciones residenciales e industriales entre sí: buena
bajos ingresos, con una fuerte participación de de- parte de los residentes de esta área trabajan en Bo-
sarrollos ilegales, relativamente similares a los que gotá, y es de presumir que también una porción
se dan al otro lado del límite distrital, en Bosa y considerable de los trabajadores industriales pro-
Ciudad Bolívar. En efecto, entre 1986 y 1995 se vengan del Distrito. La caracterización de esta área
desarrollaron Soacha 250 nuevas hectáreas en im- como metropolizada se justifica porque todo parece
plantaciones ilegales, cerca del 60% de la nueva área indicar que el grueso de su lógica socioespacial se
urbanizada del municipio en este período que alo- configura con relación a Bogotá y que tanto su diná-
jaría más de la mitad del incremento poblacional mica residencial como industrial se hace comprensi-
(unos 75.000 habitantes, mientras que Soacha cre- ble en la medida en que se le involucre en la escala
ció en 145.000 habitantes en este lapso). Una par- más amplia de la aglomeración metropolitana”13.

13. Jaramillo, Op. cit.

NACIÓN Y TERRITORIO
NACIÓN Y TERRITORIO
186

En la segunda modalidad se han agru- usual al mercado del suelo urbano y su-
pado un conjunto de ocho municipios en burbano en éste eje de expansión de la ciu-
los que, a su vez, se expresan tres modali- dad. Esta modalidad de ocupación de baja
dades de ocupación. En primer lugar apa- densidad es compartida por autoridades
recen los conurbados de occidente, Fun- locales e incluso por habitantes de los mu-
za, Madrid y Mosquera, y del norte, Chía, nicipios, que juzgan traumático para su
Cota y Cajicá. El desarrollo reciente de bienestar y para su misma calidad de vida
los primeros está signado por el avance en el hecho de que la ocupación pueda adop-
la ocupación de áreas considerables de su tar signos como el de Soacha, situación
territorio por implantaciones agroindus- que se manifiesta, por ejemplo, en la pro-
triales en las que prevalece el cultivo de hibición expresa en los planes de ordena-
flores para la exportación determinados, miento territorial de fragmentar terrenos
en buena medida, por la cercanía al Ae- suburbanos en lotes de pequeño tamaño,
ropuerto El Dorado y por las condiciones potencialmente demandables por hogares
favorables que en términos de altura, cli- de bajos ingresos. Esta alternativa tiene va-
ma y disponibilidad de agua ofrece la Sa- rias implicaciones: una de ellas tiene que
bana. Por esta razón, el conurbado expe- ver con la elevación del costo promedio
rimenta un gran poder de atracción de de provisión de los servicios públicos y co-
mano de obra campesina, fundamental- lectivos domiciliarios y, alternativamente,
mente femenina, que ha dado lugar a una con la adopción de un régimen de auto-
hiperdensificación de algunas secciones de provisión con secuelas como la fragmen-
los cascos urbanos de los municipios que tación del territorio y la aparición de sig-
lo componen, fenómeno que no ha teni- nos indeseables en materia de segregación
do hasta el momento una adecuada res- socioespacial urbana.
puesta en materia de política habitacional Por su parte, Sibaté se puede inter-
y de servicios urbanos de soporte. pretar como una continuación de la co-
En el eje norte, el conurbado Chía- nurbación Bogotá-Soacha, con implanta-
Cota-Cajicá reviste otras particularidades. ciones industriales y una pauta de
Las implantaciones residenciales semicam- ocupación residencial de bajos ingresos.
pestres en parcelas de considerable área, Finalmente, Tocancipá es un municipio
la aparición de equipamientos metropoli- en el que se han asentado un conjunto de
tanos como los clubes y la localización de establecimientos industriales de diversa
centros universitarios en sus áreas desarro- talla, donde la Cervecería Leona marca en
lladas, las primeras dos asociadas al ludis- buena medida un patrón de ocupación sig-
mo de los bogotanos, son actividades que nado por la desregulación ambiental: otras
demandan considerables áreas de terreno firmas aledañas como Colpapel y Matco,
y que le imprimen una dinámica poco han intervenido irregularmente el hume-
187

dal de Canavita que, a su vez, hace parte ubicadas en un espacio común y ligadas
del sistema hidráulico de Tibitoc, que es estrechamente a un medio físico natural y
la segunda fuente de agua potable para a otro artificial conformado por las redes
Bogotá. Iniciativas de producción de vi- principales. Esta interacción se manifies-
vienda han sido desarrolladas recientemen- ta, en primera instancia, en los flujos de
te por agentes como las Cajas de Com- población que son polarizados en tanto
pensación Familiar - Colsubsidio - y otros intensidad y orientación; pero otros flu-
privados de menor escala. jos como los de bienes y servicios, tráfico
En la tercera modalidad se encuen- cotidiano, comunicaciones y empleo, son
tran nueve municipios que aún revelan necesarios para ofrecer una explicación
una relativa autonomía al núcleo urbano compleja del fenómeno aludido.
central, como ya se dijo. Mientras el mu- El grado de maduración del fenóme-
nicipio de La Calera sigue un patrón de no exige entonces una respuesta colectiva a
ocupación similar al de Chía, los munici- las necesidades manifiestas de la población
pios de Zipaquirá y Facatativá son los más y a un crecimiento ordenado que permita
importantes en términos poblacionales usar el ambiente en favor de las generacio-
después de Soacha, pero la zona de Sopó- nes presentes y de las venideras, respuesta
Briceño se ha ido configurando en un im- que está supeditada a los procesos políticos
portante punto de ruptura de carga para ligados a la descentralización y no mera-
Bogotá, en donde se evidencian embrio- mente a los procesos de mercado.
nes de un proceso de conglomeración in-
dustrial espontáneo similar al que experi- 4. DESCENTRALIZACIÓN
menta Tocancipá, en tanto el municipio Y AUTONOMÍA LOCAL: MODALIDADES
de Tenjo ha reservado una porción impor- Y REPRESENTACIONES
tante de su espacio – la Vereda La Punta –
para planear allí la implantación industrial, El ejercicio político de transferir poder
procurando aislar externalidades negativas desde un ente territorial de mayor jerar-
como la congestión vehicular por el flujo quía (la Nación) a otro(s) de menor jerar-
de carga y la polución en sus diferentes quía (el municipio o el departamento),
manifestaciones. implica que en su interacción se estén re-
Para concluir esta parte de la argu- definiendo permanentemente las bases del
mentación, no sobra recalcar lo ya señala- poder transferido, las características del
do e introducir la siguiente precisión: no mismo y, subsecuentemente, los benefi-
es ésta una región homogénea, es una re- cios mutuos que pueden surgir de esta
gión con un núcleo urbano preponderan- interacción. Las bases, tratándose de la de-
te cuyo crecimiento se manifiesta, y vice- mocracia real, se encuentran en los ciuda-
versa, en otras unidades heterogéneas danos que participan activamente y con

NACIÓN Y TERRITORIO
NACIÓN Y TERRITORIO
188

la información suficiente y necesaria so- otros, si no poseen tal conocimiento, tanto la elec-
bre el sistema de gobierno, lo cual es un ción de los funcionarios como las decisiones de
presupuesto normativo pues, como lo se- las cortes serán equivocadas15.
ñaló J.J. Rousseau en el Contrato Social:
¿Qué beneficios trae la descentraliza-
La voluntad general siempre es acertada y tien- ción del poder? Sin duda alguna que mu-
de a la obtención del bien público; pero esto no chos y muy variados pero, el que vale la
implica que la deliberación que lleva a cabo el pue- pena poner en valor a efectos de esta ar-
blo sea siempre igualmente correcta. Nuestra vo- gumentación es el que se deriva de la po-
luntad busca siempre nuestro bien, pero no siem- sibilidad que tienen los ciudadanos de
pre sabemos en qué consiste éste: el pueblo nunca constatar, desde su cotidianidad, la cali-
es corrupto, pero a menudo se deja engañar y sola- dad y claridad de las decisiones adminis-
mente en tales ocasiones parece desear aquello que trativas. Evidentemente que la descentra-
es malo14. lización y las instituciones políticas en que
se soporta avanzan y se cualifican de ma-
El rol de los ciudadanos, cuando la nera lenta y a veces traumática, asumien-
democracia se aparta del ideal descrito, se do diferentes formas y facetas que la so-
limita a modelar las propuestas de los li- ciedad va interiorizando y que sólo la
deres que asumen la responsabilidad en la repolitización de los desarrollos sociales
toma de decisiones: si hay confianza ple- puede ir mejorando.
na en las decisiones de los elegidos no exis- Según Christhian Von Haldenwang16
tirá controversia y, por tanto, la participa- hay tres formas de descentralización. La
ción de los ciudadanos resultará cuando descentralización administrativa que pro-
menos innecesaria. Tampoco es el caso, es mueve el aumento en la eficiencia en la
otro escenario normativo pues, como lo apropiación y asignación de recursos por
señaló Aristóteles: la administración pública y que puede asu-
mir la forma de «desconcentración gene-
Si los ciudadanos de un Estado han de juz- ral» cuando hay un traslado de competen-
gar y distribuir los cargos de acuerdo con el méri- cias hacia niveles inferiores pero integrados
to, entonces, deben conocer los caracteres de los horizontalmente dentro de la administra-

14. Zimmerman, J., 1.992, Democracia Participativa: el Resurgimiento del Populismo, Limusa - Grupo No-
riega Editores, México D.F.
15. Zimmerman, Ibid, pág. 185.
16. Citado por Maldonado, M., 2001, Análisis de los Antecedentes, Diseño, Avances y Resultados Generales del
Proceso de Descentralización del Sector de Agua Potable y Saneamiento Básico en Colombia, Informe Final de
Consultoría Proyecto Col/99/022/DNP/PNUD, Bogotá.
189

ción estatal, de «desconcentración funcio- dan al mercado decisiones anteriormente


nal» que consiste en la transferencia di- reguladas por el Estado.
recta de funciones específicas a institucio- Cualquiera que sea la forma que haya
nes locales del mismo aparato ministerial, adoptado la descentralización o su mixti-
o «delegación burocrática» que consiste en ficación y el grado de avance del proceso,
el traslado de funciones a agencias semie- la descentralización se ha configurado
statales por fuera del resorte ministerial. como una estrategia en la administración
La descentralización política persigue trans- pública bastante popular en América La-
ferir poder a los niveles regionales y loca- tina. Tomando como base las ideas de la
les y promover allí nuevas formas de par- economía, la ciencia política y la teoría de
ticipación del ciudadano pudiendo la administración pública17, aduce cuatro
adoptar la forma de «delegación política» razones:
cuando se trasladan funciones específicas
a entes semiestatales promovidos por los • La eficiencia. Se sostiene que en razón
partidos u otros grupos de interés, de «de- de su naturaleza algunas funciones pú-
volución general» cuando las funciones blicas, como tapar huecos en las calles
son transferidas a entes subnacionales do- urbanas, se pueden administrar más efi-
tados de legitimidad y autonomía frente cientemente al nivel local. La composi-
al nivel central de gobierno, o de «devolu- ción exacta de la canasta de servicios que
ción funcional» cuando las responsabili- debería proveerse por el gobierno local
dades en ciertos campos específicos son es sujeto de controversia y depende,
transferidas a entes locales especializados. entre otros factores, de su capacidad de
Por último, la descentralización económica gestión y de la cultura política del país
implica limitar la acción del estado en y de la localidad. A su vez, la eficiencia
materia de provisión de bienes y servicios puede entenderse desde varias perspec-
y también en la regulación, abriendo la tivas, como son la económica, la social
posibilidad de la participación privada y y la política y su alcance está mediado
restándole presión al presupuesto; sus mo- por variables institucionales:
dalidades más comunes son la «privatiza- • La eficiencia económica consiste en ase-
ción» con la transferencia de la propiedad gurar el mayor resultado a partir de la
pública al privado, las competencias o, en aplicación de unos recursos escasos.
general, las funciones anteriormente públi- • La eficiencia social puede entenderse en
cas, y la «desregulación» cuando se trasla- términos de lograr que los fines señala-

17. Pérez, M., 2001, Comentarios a «Fortalecimiento institucional del Distrito de Bogotá - Fase I»., Facultad
de Economía de la Universidad Externado de Colombia, mimeo 11 pág., Bogotá.

NACIÓN Y TERRITORIO
NACIÓN Y TERRITORIO
190

dos para el gasto público correspondan prácticas de otros gobiernos locales


efectivamente a las necesidades de la como ejemplo. Según este argumento,
población. que también se ha denominado «federa-
• La eficiencia política guarda relación con lismo fiscal», los ciudadanos y la inver-
las percepciones de los ciudadanos acer- sión responderán a las diferencias perci-
ca del desempeño del gobierno; impli- bidas en la calidad del gobierno local y
ca no sólo su participación en la defini- en el costo de sus gravámenes «votando
ción de los fines y medios de la acción con los pies». El concepto de competi-
pública, sino también la capacidad real tividad, inicialmente aplicado a firmas,
de hacer parte del proceso de rendición y luego extendido a países por Michael
de cuentas. Porter, hoy se usa de manera creciente
• La rendición de cuentas (accountability). con relación a regiones y ciudades.
La descentralización acerca el gobierno
a los ciudadanos, porque les da una voz Esta argumentación quedaría incon-
en la selección de funcionarios públi- clusa de no hacerse una especial referen-
cos responsables por la provisión de ser- cia al fenómeno de la corrupción. Desde la
vicios públicos, y la posibilidad de pre- perspectiva liberal, la búsqueda del bien-
miarlos o castigarlos por medio del estar individual que pone a prueba el egoís-
proceso electoral. mo y la coordinación descentralizada de
• Diversidad. Distintas comunidades ten- estos esfuerzos por el mercado como pre-
drán prioridades diversas acerca de la misa ordenadora básica de la sociedad en
canasta de servicios públicos que desean la búsqueda de la riqueza, la aparición
recibir, así como sobre el costo de los del Estado se entiende como una pérdida
servicios que están dispuestos a pagar de libertad y la acción del legislador como
por medio de impuestos. Decisiones la fuente de riqueza para el soberano y,
locales tendrán un mejor ajuste con las quizás, para su pueblo18.
preferencias de los ciudadanos que las En ausencia de cualquier considera-
que tome un burócrata de una admi- ción ética, el sacrosanto egoísmo muta y
nistración centralizada. se transforma adoptando formas como la
• Competencia. La descentralización per- voracidad y la mezquindad, que son sus
mite a gobiernos locales experimentar mas claras representaciones. Obviamente,
e innovar con soluciones de política, y la debilidad e incluso ausencia de unos
eventualmente adoptar las mejores acuerdos sociales virtuosos, más no puri-

18. Smith, A., 1997, Investigación sobre la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones, Fondo de Cultura
Económica, 9ª reimpresión, México.
191

tanos, permiten esta transición tortuosa tendencia Bancaria, preconizando por


que conduce a nuestras sociedades a la doquier la inconveniencia de fomentar
miseria psíquica y material. Como lo se- una «cultura del no pago de las responsa-
ñala Cuevas: bilidades hipotecarias» por parte de los
usuarios del crédito, cuando estas mismas
Otro reflejo de debilidad institucional es la organizaciones fueron las responsables con
profunda corrupción de los negocios públicos, no sus desacertadas políticas y laxos contro-
sólo a través de altos funcionarios oficiales sino de les de que las tasas activas de las corpora-
sus socios privados. Al punto de que empresas trans- ciones se situarán por encima del máximo
nacionales han contado con presupuestos especia- remuneratorio del dinero por ellos mis-
les y, en algunos casos, con excenciones tributarias mos establecido: la voracidad sin límite
en sus países de origen, para financiar estos procedi- adoptó la forma de la usura con respaldo
mientos clandestinos en los países subdesarrollados. institucional y se ha expresado en la cap-
Los cuales sustraen recursos de objetivos públicos fun- tura del patrimonio de al menos 700.000
damentales; promueven su asignación ineficiente, dis- hogares colombianos que han debido en-
torsionando las prioridades, los costos y los benefi- tregar su vivienda para saciarla.
cios de los proyectos; y deslegitiman el sistema
tributario y de gasto público19. 5. BOGOTÁ Y LA SABANA:
REESTRUCTURACIÓN FRAGMENTADA
Una breve disgresión: la corrupción DE UN ESPACIO COMÚN
no es sólo patrimonio de lo público sino
que en el privado se pueden encontrar sus En procesos de metropolización con al-
raíces, sus embriones históricos; pero en gún grado de profundización sería plausi-
la actualidad, cuando las estructuras so- ble encontrar una relación simbiótica en-
ciales se encuentran en una aguda crisis, tre metropolización y descentralización.
la línea que separa lo que socialmente se Esto es, que en materia de la organización
puede entender o no como corrupción se socioecónomica soportada en los hechos
diluye y yuxtapone. Para entender el des- físicos que dan lugar a una determinada
dibujamiento de esta frontera, basta con configuración territorial metropolitana, se
reflexionar sobre la locuaz defensa que del llegará a un estado en el cual las autorida-
patrimonio de los intermediarios financie- des locales se habrán puesto de acuerdo
ros hipotecarios hacen la Junta Directiva en la búsqueda de la equidad y la eficien-
del Banco de la República y la Superin- cia: en este estado virtuoso los habitantes

19. Cuevas, H., 2001, Fundamentos de la Economía de Mercado, Universidad Externado de Colombia,
Bogotá.

NACIÓN Y TERRITORIO
NACIÓN Y TERRITORIO
192

Gráfica1.
Perfil del gasto en inversión estatal 1990-1995
ordenado por prioridades de los municipios de la Sabana
(Porcentajes)
Total

Agua potable y saneamiento básico

Educación y cultura

Infraestructura vial

Educación física, deporte y recreación

Salud

Desarrollo de la comunidad

Vivienda y ordenamiento urbano

Otras inversiones

0.10 0.20 0.30 0.40 0.50 0.60 0.70 0.80 0.90 0.10 1.00

Vivienda y Educación física, Agua potable y


Desarrollo de la Infraestructura
Otras inversiones ordenamiento Salud deporte y Educación y cultura saneamiento Total
comunidad vial
urbano recreación básico

Bogotá 0.98 0.97 0.99 0.97 0.58 0.95 0.91 0.73 0.95

Sabana 0.02 0.03 0.01 0.03 0.42 0.05 0.09 0.27 0.05

Sabana Bogotá

de los diferentes entes territoriales invo- les siempre tendrán una justificación para
lucrados en el proceso metropolitano, dis- no hacer algo colectivamente, valga decir,
pondrán de la misma canasta de bienes la defensa de la autonomía que llegó con
públicos fundamentales (equidad) y en el la transferencia del poder del nivel cen-
conjunto del territorio estarán operando tral, el temor de ser absorbidos autorita-
mecanismos intergubernamentales a tra- riamente por el núcleo urbano principal
vés de los cuales se obtenga el máximo como con la Reforma de 1954 o el im-
producto económico, social y político 20. pacto negativo de la conurbación con
Pero en un estado embrionario de Bogotá para Soacha, entre las argumenta-
metropolización como el que experimen- ciones más recurrentes.
ta Bogotá y la Sabana, la relación no es Para desarrollar la discusión, comen-
simbiótica, es antagónica. Asumiendo una zaré por presentar una proxy de las expec-
postura confesional, las autoridades loca- tativas ciudadanas en Bogotá y la Sabana

20. Alfonso, O., 2001, Ciudad y Región en Colombia: Nueve Ensayos de Análisis Socioeconómico y Espacial,
Universidad Externado de Colombia, Bogotá.
193

en torno a la provisión de los bienes pú- ción del urbanismo básico y el traslado a
blicos que debe proveer el Estado: en au- los usuarios de los mayores costos unita-
sencia de un megacomputador que per- rios de la alternativa elegida. Pero algunos
mita procesar las variadas expectativas de sostendrán que el modelo de la Empresa
los cerca de 8.2 millones de habitantes de de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá
esta región metropolitana o de un «mega- sí es eficiente económicamente pues ha
priorizador» como el del Alcalde Antanas extendido su red a 8 municipios de la Sa-
Mockus, utilizaré el gasto en inversión que bana, con lo que en principio estamos de
han realizado conjuntamente los 19 mu- acuerdo, a no ser porque en la actualidad
nicipios, incluyendo a Bogotá, durante la las agencias regulatorias y de vigilancia y
primera mitad de la década pasada, en el control han tendido un manto de duda
entendido que ellos resumen las iniciati- sobre la eficiencia interna de la empresa:
vas de los planes de gobierno que a su vez si sus costos no son de eficiencia, se le es-
son la concreción de la plataforma políti- tará trasladando a los 8 municipios las con-
ca de los alcaldes elegidos popularmente. secuentes ineficiencias a través de la tarifa
Un análisis extenso de los procesos políti- por venta de agua en bloque.
cos y económicos de cada campo de la En términos sociales este gasto res-
inversión estatal local resulta necesario, ponde a una necesidad que evidentemen-
pero en razón de la extensión de la argu- te tiene mérito social, a no ser porque una
mentación, solo me referiré a los compo- parte de las inversiones de los municipios
nentes del urbanismo básico: el agua po- están orientadas a remediar la mala ges-
table y el saneamiento básico y la tión de los residuos sólidos y líquidos de
infraestructura vial. Bogotá: los vertimientos a aguas superfi-
La Sabana realiza el 5% de la inver- ciales o la descarga de lixiviados con cada-
sión para el 11% de la población y Bogo- verina tóxica a las napas, implican la bús-
tá el 95% de la inversión para el 89% de queda de otras alternativas de provisión
la población (ver Gráfica 1). La principal del servicio o la elevación de los costos de
prioridad del gasto en la Sabana ha sido la operación por mayores y más complejos
provisión del agua potable y el saneamien- procesos de potabilización.
to básico: ¿qué tan eficiente ha sido este El otro componente del urbanismo
gasto?. El hecho de que cada municipio básico, la infraestructura vial con la que
esté gestionando separadamente su red, se busca garantizar la accesibilidad y me-
particularmente en las conurbaciones jorar la movilidad, es el tercer rubro en la
Soacha-Bogotá, Funza-Madrid-Mosquera jerarquía de la canasta de bienes. En este
o Chía-Cota-Cajicá, implica la ausencia operan igualmente economías de escala,
de aprovechamiento de las economías de pero la corrupción también. En el caso de
escala que se evidencian en la construc- las redes viales principales, aunque no re-

NACIÓN Y TERRITORIO
NACIÓN Y TERRITORIO
194

ferido al ámbito socioespacial que nos ocu- riores en campos como la educación y la
pa, es notable el caso de la ampliación de cultura, el deporte y la recreación, la salud,
la vía Puerto Asís - Mocoa que, en térmi- el desarrollo de la comunidad y la vivienda
nos reales, tuvo un sobrecosto del 424% en un marco de ordenamiento urbano.
frente al valor inicial y su ejecución duró Una dimensión final del análisis: la
4.33 veces más de lo planeado; en la cons- ambiental. La decisión de Bogotá de am-
trucción del Alto El Vino a Puente Huila pliar su perímetro ha conducido a una
los sobrecostos fueron del 46% y el tiem- aguda disputa entre organizaciones esta-
po real de ejecución fue de 9.17 veces más tales ambientales como la CAR y el Mi-
que el inicial y, en el caso de Puente Huila nisterio del Medio Ambiente y locales
a Villeta lo fueron de 222% y 3.83 veces, como el Distrito Capital, revelando esta
respectivamente21. ¿Qué estaban hacien- controversia la necesidad de evaluar y
do los interventores de obra? La respuesta modificar el marco general de la planea-
se encuentra en un diseño institucional ción en Colombia contenido en la Ley 152
que no puede ser más perverso: el inter- de 1994. La puesta en valor del medio
ventor devengará sus emolumentos como ambiental es una necesidad no sólo para
una proporción del costo total de la obra, las generaciones futuras, sino también para
siendo éste un aliciente a la ineficiencia y las presentes: la solución espacial a las ne-
a la corruptela. En razón de que no se cesidades reales de crecimiento en con-
cuenta con cifras que permitan emitir al- fluencia con las necesidades ambientales
guna apreciación certera sobre lo ocurri- y ecológicas de la Sabana implican la con-
do con la construcción de la vialidad en sideración del paisaje geográfico, del pai-
Bogotá y la Sabana, se presenta este argu- saje biótico, del bosque natural y secun-
mento sólo como un hecho ejemplarizan- dario de la ladera occidental de los cerros
te de lo que implica un mal diseño insti- orientales y de la totalidad del cerro de La
tucional para una sociedad que, en efecto, Conejera, del paisaje agrícola típico de la
cuenta con recursos bastante escasos. Sabana y de los humedales de La Coneje-
En términos de la diversidad, las de- ra y el Guaco, y del paisaje visual y urba-
cisiones de los burócratas locales sobre las no22. Desconocimiento y laxitud flagran-
preferencias locales se concretaron en in- te frente a los arreglos institucionales
versiones de menor cuantía que las ante- formales se evidencian en casos como el

21. Flestscher, S. y Salazar, P., Geografía y Desarrollo Exportador Colombiano Post-Apertura: Los Costos de
Transporte como Determinantes de la Localización Manufacurera, Tesis de grado en Economía de la Univer-
sidad Externado de Colombia, Bogotá.
22. Montenegro, F., 2001, “Hacia un Modelo de Equilibrio Físico y Regional”, en Alfonso, O., Ciudad y Región
en Colombia: Nueve Ensayos de Análisis Socioeconómico y Espacial, Universidad Externado de Colombia, Bogotá.
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de Tocancipá, que es un municipio en el prometido sus promotores a una convo-


que se han asentado un conjunto de esta- catoria amplia para la construcción del
blecimientos industriales de diversa talla, proceso.
donde la Cervecería Leona marca en bue- Es posible que desde este escenario se
na medida un patrón de ocupación signa- pueda lograr una construcción del capital
do por la desregulación ambiental: otras social fijo consecuente con las escalas es-
firmas aledañas como Colpapel y Matco, paciales identificadas que promuevan el
han intervenido irregularmente el hume- logro de la eficiencia económica y social,
dal de Canavita que, a su vez, hace parte en el que se supere el discurso mezquino
del sistema hidráulico de Tibitoc, que es abrazado a una autonomía constreñida,
la segunda fuente de agua potable para que abra paso a la diversidad en un am-
Bogotá. biente de competitividad y del que emer-
jan acuerdos institucionales que acaben
6. COMENTARIOS FINALES por fin con la voracidad pública y privada
manifiesta en la corrupción: esa es la uto-
Lo que se ha presentado aquí corresponde pía posible.
a un conjunto de aportes para una reflexión
mayor y muestran en alguna medida el
aporte que la Universidad puede hacer con BIBLIOGRAFÍA
sus investigaciones sobre temas de descen-
tralización, que de tiempo atrás han veni- Alfonso, O., 2001, Ciudad y Región en Colombia:
do madurando hacia una propuesta de po- Nueve Ensayos de Análisis Socioeconómico y
lítica que consigne salidas ingeniosas a los Espacial, Universidad Externado de Colom-
grandes problemas de la sociedad. bia, Bogotá.
Los grandes problemas que enfrenta ——, 2001, “Particularidades del Proceso Metro-
la nación colombiana requieren más diá- politano de Urbanización Bogotá – Sabana:
logos que consensos formales, sobretodo Modalidades, Implicaciones y Determinan-
si estos últimos carecen de reflexión. De tes”, en La Ciudad: Transformaciones, Retos y
allí el valor de iniciativas como la que en Posibilidades, Pontificia Universidad Javeria-
la actualidad se adelanta, a instancias de na, en imprenta, Bogotá.
la Consejería de Bogotá para Región y Arrighi, G., 2001, “Acumulación y Globalización”,
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