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Curso: Pastoral de las Culturas

¿Inculturación, invasión a las culturas?

Marvin David Lool Ordoñez

E
n la medida de lo posible hemos de responder a esta interrogante, que de entrada
muestra una aparente violación al hábitat en la que se encuentran los hombres de
las distintas culturas en general, para delimitar la crítica sobre este tema, hemos
de reducirla a nuestra realidad guatemalteca, que de alguna forma ha de dar una respuesta
concreta y evidente sobre el ejercicio que realiza la pastoral de las culturas y tiene como
base fundamental llevar la Evangelización a través de la inculturación de la misma.
En América latina es donde emerge considerablemente o más bien se hace notar
una gama de culturas que enriquecen la cultura en general de cada uno de los países que
cuentan con esta gran riqueza ancestral marcada muchas veces por un alto índice de
marginación, haciendo que estas queden de lado sin ningún beneficio, provocando que
estas emigren y formen o se acoplen a otra cultura distinta a la que proviene. Son esta
idea no se pretende reducirla a grupos étnicos, sino también a grupos sociales que se
desarrollan en el mundo de hoy.
La intervención de la Iglesia como institución de salvación, hace énfasis sobre la
nueva evangelización que toca muy de cerca la realidad en las que se encuentra el nuevo
mundo sin dejar de lado el primer mundo, los pueblos latinoamericanos, sin afectar la
multiculturalidad que cada país posee haciendo del evangelio una autentica inculturación
sin que esta llegue a violentar la realidad de cada cultura, porque la buena nueva va
dirigida al hombre en toda su integridad, es por ello que “la Iglesia no duda en hablar de
evangelización de las culturas”1 introduciendo el evangelio de tal manera que este no
afecte o modifique sus costumbres, más bien que a través de ellas se encause la obra
salvadora sin caer en el sincretismo religioso, que de alguna forma empaña el objetivo
del evangelio, por tanto la inculturación de la fe y la evangelización de las distintas
culturas no se presta para la aceptación de dicho sincretismo .
Con esto no se pretende que el evangelio, la doctrina y la misma liturgia cambie
su sentido evangélico, más bien con el fin que estas se complementen y caminen juntas
de manera que con el fin de identificar valores y contra valores que permitan permanecer
en el camino hacia la salvación, pues por medio o a través de la inculturación la Iglesia

1
Consejo pontificio de la Cultura

PBRO: Edwin Mendoza


encarna el evangelio en las distintas culturas, ya que este este es uno de los medio de
evangelización por el cual la cultura como tal pueda llegar a verse como adhesión al
ambiente social en el que se encuentre el hombre.
En Guatemala, el tema de la evangelización de las distintas culturas, se manifiesta
con un índice notorio del sincretismo, al punto de perderse el verdadero sentido del deseo
de Jesucristo, pues existen distintas culturas que se desarrollan en un ambiente de
superstición, con ello es preciso rescatar la enorme labor que realizaron grandes
evangelizadores, pero es preciso resaltar que aún hay trabajo que hacer con este tema.
Es por ello que hoy en día la Iglesia ve sumamente necesario la presencia de la
pastoral de la cultura, que prepare y sea el vehículo de la evangelización de los pueblos
en donde ella tenga presencia, pastoral que proporcione los medios y formas más eficaces
de comunicar el evangelio para que esta no pierda su esencia y logre su objetivo más
preciado, que es el de comunicar la buena noticia y ganar para Dios a todos los hombres
de las distintas culturas.
La inculturación bien aplicada y vivida permite recibir, celebrar, vivir y traducir
la fe en la propia cultura y lengua de cada hombre de buena voluntad, esto permite que
se dé «La compatibilidad con el Evangelio y la comunión con la Iglesia universal» 2 es
en este proceso que viene la intervención de teólogos, obispos y sacerdotes el de hacer
posible una autentica pastoral de la cultura, en donde permita recoger frutos de la
evangelización ya iniciada por los primeros evangelizadores.
La realidad que enfrenta la Iglesia en cuanto al tema de la Fe, en las distintas
culturas, se muestra cada vez más desafiante, puesto que el primer mundo ha caído en
un profundo secularismo y esto es desafiante y está tomando efecto en las culturas del
nuevo mundo, y los factores que emergen en esta realidad, es la globalización (medios
de comunicación Social y tecnología de la información) que es parte de la cultura actual
y más de los países en desarrollo, provocando un profundo descontrol de la fe incluso en
los países sub desarrollados.
El concilio vaticano II, propiciado por el papa Juan XXII permite que la iglesia
pueda responder en estos desafíos que azotan a la Iglesia en la propagación de la fe. Es
importante resaltar que este giro ha permitido a la Iglesia avanzar y así pueda ir
respondiendo a las demandas de la realidad que la misma cultura va desarrollando. De
lo contrario todo hubiese quedado estancado y la iglesia habría desaparecido o por lo
memos habría disminuido enormemente.

2
Redemtoris Missio, no 54
Entre lo que hemos comprendido acerca de la inculturación del evangelio, cabe
destacar las mil y una formas de evangelizar, como lo hicieron los primeros misioneros
que vinieron hace más de quinientos años, que fue a través símbolos y el mismo arte,
como lo podemos apreciar es los templos de estilo barroco y góticos. Las mismas
imágenes, pinturas que son un arte y una autentica forma de evangelizar, que en su
debido momento tuvieron gran auge, y que aún permanecen en las culturas ya
evangelizadas imágenes que permanecen expuestas para la sensibilidad de los hombres.
Los Símbolos y el arte expresadas por artistas cristianos son de gran ayuda, se
encuentran en muchos lugares, capaces de atraer y evangelizar a todos los fieles de todas
las religiones y a los no creyentes, por la capacidad de expresar a través de ello, lo bello,
lo divino; esta labor misionera que tiene un gran valor en los distintos pueblo, también
se han convertido en parte de la cultura católica que se expresa en la devoción popular
que vive incrustado en los pueblos originarios.
Un fenómenos que puede y está ya afectando la evangelización de la Iglesia son
las culturas seculares que atraen con ella la cultura de la muerte, haciendo de la vida del
hombre, una vida superficial, donde las emociones son pasajeras, los sentimientos son
menospreciados, pues no hay tiempo para vivir en fraternidad y plena comunión, esta
cultura hace del hombre un ser aislado, creando una cultura libre de creencias y lejos de
Dios, en donde la esperanza y la fe se convierten en actitudes utópicas haciendo del
hombre una marioneta de las grandes corrientes, tales como el nihilismo que reduce al
ser humano a sus instintos y tendencias. Y es ahí que se debe de aplicar una
reevangelización, pues, es una cultura que se resiste al “retorno de lo religioso”.
Cabe destacar que los efectos de la vida Lith empujan al hombre debil de fe, a una
nueva búsqueda de la misma, en donde se expone entorno a una teología de la
prosperidad, hasta el punto de reducirlo a un sentimentalismo profundo que solo va
encausado a un bienestar egocéntrico; esto lo ofrecen las múltiples de sectas. Ante este
desafío, la pastoral de la cultura ve muy necesaria la formación integral de sacerdote y
laicos como agentes de pastoral, capaces de adquirir competencia y discernimiento ante
este tipo de sectas, sin perder de vista la verdadera calidad de vida Eclesial que se viven
en la Iglesia Católica, que se preocupa por los muchos cristianos débiles de fe,
anteponiéndolos a este fenómeno y pueden ser capaces abandonar la Iglesia por
corrientes superficiales a un escepticismo.
En concusión podemos afirmar que la inculturación del Evangelio, impulsada y
animada por la pastoral de la Cultura, es un medio que no violenta o transgrede las
distintas culturas en donde el hombre se desarrolla, permitiendo que estas en conjunto
logren detectar los valores y antivalores que encuentren a su paso y así purificar lo que
no es debido y encausarse a una vida con valores que le permitan su crecimiento
espiritual y social.
Queda claro que el hombre se desarrolla en distintos escenarios o realidades donde
se mueve y crea cultura y la enriquece en la medida en que la combina con otras
costumbres o hábitos de vida que le permiten una vida mejor, entiéndase el trabajo, la
familia, la escuela y la universidad, hasta los medios de comunicación que, si son bien
aplicados, son buenos, de lo contrario son un obstáculo para una buena evangelización
y crecimiento integral.
La Evangelización hace de la cultura, una cultura escatológica porque en ella se
crea un sentimiento y deseo de perfección que se va desarrollando progresivamente en
las realidades temporales del individuo, con esto podemos afirmar o pensar en una
cultura de la vida eterna que ya es anticipada y anunciada a través de la evangelización
predicada por la Iglesia pues predica a un Jesucristo Resucitado que nos promete la vida
eterna.

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