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Transparency International define la corrupción como ”el abuso con fines de lucro personal del poder delegado”. El
abuso puede ser perpetrado por una persona con poder decisorio en el sector público o privado; iniciado por dicha persona
o provocado por un tercero que quiera influir en el proceso de toma de decisiones.
La corrupción es una manifestación de las debilidades institucionales, bajo estándares morales, incentivos sesgados y falta
de aplicación de la Ley. El comportamiento corrupto deriva beneficios ilícitos a una persona o grupo pequeño al ignorar
reglas que han sido diseñadas para garantizar la imparcialidad y la eficiencia. Produce resultados injustos, ineficientes y
antieconómicos. Las recompensas ilícitas para un grupo pequeño que rompe las reglas se producen a expensas de la
comunidad en general. Sin embargo, existen otros perdedores individuales, como aquellos que son obligados a pagar
sobornos, los que se les niega el derecho a beneficios por no poder pagarlos y los que pierden licitaciones para suministrar
bienes o servicios debido a sobornos pagados por otros.
La corrupción comprende una amplia gama de delitos, desde el desfalco de fondos públicos hasta la trasgresión del
policía. Se refiere tanto a actividades realizadas en el territorio nacional como en el extranjero, puede escenificarse en el
sector público o privado, puede que implique el soborno de autoridades del sector público, de mayor o menor rango,
nacionales o extranjeros, como puede que también implique el soborno de empleados del sector privado. Es posible
también que suponga desfalco, la malversación de fondos u otra desviación de bienes por un funcionario público o un
empleado de una empresa privada.
Además de estos delitos, el término corrupción abarca nepotismo y favoritismo en materia de contratación de personal y
ascenso en el sector público. Existen más delitos que se relacionan directa o indirectamente con la corrupción entre ellos
el blanqueo del producto de corrupción – parte clave de la ecuación – al igual que la complicidad en la corrupción y la
obstrucción de la justicia.
RESULTADOS:
Reparaciones y recuperaciones.-
La vinculación específica de la problemática de la corrupción con el accionar del Sistema Nacional de Control se
concreta tanto a nivel del control interno como del control posterior, dentro de los conocidos ciclos del control
administrativo del Estado, tan es así que, entre otros aspectos, a través de la Ley de Nepotismo y su reglamento, la
Ley sobre Incompatibilidades y Prohibiciones de los Funcionarios y Servidores Públicos y su reglamento, así como la
Ley de Declaraciones Juradas de Ingresos, Bienes y Rentas de los Funcionarios y Servidores Públicos y su
reglamento encargan a la Contraloría General de la República y a los Órganos del Sistema la supervisión y control
del cumplimiento de las citadas normas.
Si bien el control interno previo es ejercido por la propia entidad en función de los procedimientos establecidos en
sus planes de organización, reglamentos, manuales y disposiciones emanadas del titular de la entidad, compete al
Sistema Nacional de Control, “formular oportunamente recomendaciones para mejorar la capacidad y eficiencia de
las entidades en la toma de sus decisiones y en el manejo de sus recursos, así como los procedimientos y
operaciones que emplean en su accionar, a fin de optimizar sus sistemas administrativos, de gestión y de control
interno”.
Es dentro de este contexto de competencias que la Contraloría General de la República ha establecido mecanismos
preventivos que orienten hacia la probidad administrativa y constituyan parte del ambiente de control que deben
mantener y garantizar todas las autoridades institucionales, a través de las Normas Técnicas de Control Interno y en
especial de las “Normas de Control Interno para una Cultura de Integridad, Transparencia y Responsabilidad en la
Función Pública”.
Pero cabe indicar que las posibilidades de acción del Sistema Nacional de Control, sobre este particular ambiente de
control, dentro de una actitud clara a favor de la probidad, no se agotan en la consagración normativa, sino pueden
trascender hacia otros aspectos sin llegar a la co-gestión.
En cuanto al control posterior externo, al Sistema Nacional de Control, en particular a su ente rector, la Contraloría
General de la República le ha sido atribuido el cometido de supervisar, entre otros aspectos, la Transparencia:
• En el ejercicio de las funciones de los servidores y funcionarios públicos, con relación a los resultados obtenidos y
al cumplimiento de su normativa
Este concepto de “Transparencia en la Gestión Pública”, referido como uno de los criterios que debe considerar la
auditoría gubernamental entre los criterios de evaluación, junto con la legalidad la eficacia y la eficiencia, hace
necesario estructurar un esquema de trabajo específico para el efecto, puesto que deberemos también mediante
nuestras técnicas evaluar el nivel de transparencia con que los servidores y funcionarios públicos se conducen.
Entre otros aspectos que implican la transparencia tenemos:
La observancia de los conflictos de intereses establecidos para el probo desempeño de la función pública.
La transparencia informativa respecto de los Sistemas de Administración Financiera y a la ciudadanía, así como la
transparencia personal de las autoridades para, por ejemplo, presentar su declaración jurada de bienes y rentas.
Además, dentro de la evaluación del control interno, el Órgano Contralor deberá dar prioridad a la necesidad de
apreciar el nivel de probidad alcanzado al estructurarse el control interno de las entidades del Estado. Dentro de este
contexto, resaltan el cumplimiento de la obligación de titulares y funcionarios con poder de decisión en la
Administración Pública, de promover la adopción de políticas que fomenten la integridad y valores éticos en los
funcionarios y servidores, las mismas que contribuyan al desempeño eficaz de las funciones asignadas, así como la
obligación de los directivos de las entidades responsables de adoptar acciones para establecer y mantener el orden
y la disciplina interna, así como, elevar la moral de los servidores.
Sin embargo, actualmente se aprecia en las entidades un desarrollo incipiente de políticas, estrategias, programas u
otras acciones que conlleven a superar los bajos niveles de transparencia en la gestión pública.
La Constitución Política del Perú es la norma suprema de nuestro país, que es un estado
soberano u organización, la cual está establecida o acaptada para regirlo.
Asimismo, determina los límites y define las relaciones entre los poderes del Estado (poder
legislativo, ejecutivo y judicial) y de estos con sus ciudadanos, estableciendo así las bases
para su gobierno y para la organización de las instituciones en que tales poderes se asientan.
Este documento busca garantizar al pueblo sus derechos y libertades, así como la regulación
de estos, mediante las sanciones respectivas en caso de abusar de las libertades y cometer
delitos.
Hay dos puntos de vista respecto a la constitución política, y que se deben tomar en cuenta:
El Perú tuvo a traveś de su historia 17 constituciones políticas, las cuales son las siguientes:
Es el órgano autónomo encargado de hacer cumplir y ejecutar las leyes, así también es responsable del buen
funcionamiento de los servicios públicos que la colectividad necesita para su desarrollo y bienestar.
Está conformado por: Presidente de la República, los vice presidentes y los ministros del Estado.
El presidente de la República es el jefe del Estado y personifica a la Nación. Es elegido en sufragio directo por
un periodo de cinco años.
a) Cumplir y hacer cumplir la constitución, los tratados, leyes y demás disposiciones legales.
e) Convocar a elecciones.
EL CONSEJO DE MINISTROS.
Es el órgano del poder ejecutivo integrado por la reunión de ministros encargados de la conducción de los
diversos sectores públicos. Cada ministerio es el responsable de la dirección y gestión de los asuntos que
competen a la cartera a su cargo.
El Presidente del Consejo de Ministros, quien puede ser ministro sin cartera, es, después del Presidente de la
República, el portavoz autorizado del gobierno, coordina las funciones de los demás ministerios y firma los
decretos legislativos, los decretos de urgencia y los demás decretos y resoluciones que señala la ley y la
constitución.
• Aprobar los decretos legislativos y los decretos de urgencia que dicta el presidente de la República, así como los proyectos de
ley y los decretos y resoluciones que dispone la ley. Esto conforme a la constitución Art. 104.
• Las demás que le otorgan la constitución Art. 119 - 129 y las leyes.
LOS MINISTERIOS.
3. Ministerio de Agricultura.
7. Ministerio de Educación.
8. Ministerio de Justicia.
9. Ministerio de Defensa.
El Congreso de la República es la expresión del poder legislativo. Está integrado por cámara única compuesta
por 130 representantes, elegidos por cinco años mediante voto electoral directo, secreto y obligatorio. Los
requisitos para ser congresistas, las funciones, atribuciones y otros están en la Constitución Art. 90 – 102.
• La Comisión Permanente.
Principios y derechos de la función jurisdiccional, implica que el Poder Judicial a través de sus órganos
jurisdiccionales, es el único llamado a administrar justicia en todo el territorio nacional, con la excepción de la
extensión jurisdiccional y el derecho consuetudinario.
Sus funciones, atribuciones y demás están estipulados en la Constitución Art. 138 – 149.
La Corte Suprema de Justicia.- es el más alto tribunal de justicia, denominado también Tribunal Supremo de Justicia.
Tiene su sede en la capital de la República – Lima, tiene competencia sobre todo el territorio nacional. Está integrado por 18
vocales supremos, con el presidente a la cabeza, seguido del vocal jefe de la oficina de control de la magistratura, vocal
integrante del consejo ejecutivo del poder judicial y por otros vocales integrantes de las salas jurisdiccionales. La Corte
Suprema está conformado por salas especializados de cinco vocales cada una, en materias como: civil, penal y derecho
constitucional y social.
Las Cortes Superiores de Justicia.- son órganos jurisdiccionales que administran justicia en segunda instancia y tienen
como sede el Distrito Judicial donde se encuentran establecidas. Cuentan con salas especializadas o mixtas como: civiles,
penales, laborales y agrarios. Las Cortes Superiores están conformadas por el presidente de la corte y tres vocales cada una
de las salas, que la preside el más antiguo.
Juzgados Especializados y Mixtos.- son aquellas entidades que resuelven en primera instancia. En los lugares donde no
hay juzgados especializados, el despacho es atendido por un juzgado mixto. En cada provincia hay por lo menos un juzgado
especializado o mixto, teniendo como sede la capital de la provincia y su competencia es provincial. En las provincias existen
jueces especializados o mixtos, en materias como: civiles, penales, trabajo, agrarios y de familia (del menor y del
adolescente).
Juzgados de Paz Letrados.- son instituciones judiciales que funcionan en lugares señalados por ley. Los jueces de paz en
general, tiene como función primordial la de conciliar a las partes en litigio y resuelven el conflicto mediante un
procedimiento más expeditivo. Los jueces de paz letrados conocen asuntos civiles, penales y laborales. El juez debe rotar del
puesto cada dos años.
Juzgados de Paz.- son órganos de menor jerarquía. Los jueces de paz, anteriormente conocidos como juzgados de paz no
letrados, desarrollan actividades jurisdiccionales en asuntos de mínima cuantía. Generalmente están a cargo de personas
legales. En cada centro poblado según su volumen demográfico rural y urbano debe establecerse un juzgado de paz. La
función principal del juez de paz radica en la búsqueda de la conciliación, proponiendo alternativas de solución.