Trabajo de Ecología

Pablo Ambrosi B. Cuenca, 02 de mayo 2019

1. Tragedia de los comunes:

Hardin discutió problemas que no pueden resolverse por medios técnicos, a diferencia de aquellos con
soluciones que requieren "un cambio solo en las técnicas de las ciencias naturales, que exigen poco o nada
en cuanto al cambio en los valores humanos o las ideas de moralidad ". Hardin se centró en el crecimiento
de la población humana, el uso de los recursos naturales de la Tierra y el estado de bienestar. Hardin
argumentó que, si los individuos dependían de sí mismos solos y no de la relación entre la sociedad y el
hombre, entonces la cantidad de hijos que cada familia tenía no sería de interés público. Los padres que
se reproducen en exceso dejarían menos descendientes porque no podrían mantener adecuadamente a
cada niño. Tal retroalimentación negativa se encuentra en el reino animal.

Hardin dijo que, si los hijos de padres improvisados morían de hambre, si el mestizaje era su propio
castigo, no habría interés público en controlar la reproducción de las familias.

Hardin culpó al estado de bienestar por permitir la tragedia de los bienes comunes; donde el estado
proporciona a los niños y apoya el mestizaje como un derecho humano fundamental, La catástrofe
maltusiana es inevitable. En consecuencia, en su artículo, Hardin lamentó la siguiente propuesta de las
Naciones Unidas:

La Declaración Universal de los Derechos Humanos describe a la familia como la unidad natural y
fundamental de la sociedad. De ello se deduce que cualquier elección y decisión con respecto al tamaño
de la familia debe descansar irrevocablemente en la familia misma, y no puede ser hecha por nadie más.

Hardin también señaló el problema de los individuos que actúan por un interés racional, al afirmar que, si
todos los miembros de un grupo utilizaban recursos comunes para su propio beneficio y sin tener en
cuenta a los demás, todos los recursos serían finalmente agotados. En general, Hardin argumentó en
contra de confiar en la conciencia como un medio para vigilar los bienes comunes, sugiriendo que esto
favorece a los individuos egoístas, a menudo conocidos como jinetes gratuitos, sobre los que son más
altruistas.

En el contexto de evitar la sobreexplotación de los recursos comunes, Hardin concluyó reiterando la

máxima de Hegel (que fue citada por Engels), "la libertad es el reconocimiento de la necesidad". Sugirió
que la "libertad" completa la tragedia de los bienes comunes. Al reconocer los recursos como bienes
comunes en primer lugar y al reconocer que, como tales, requieren gestión, Hardin creía que los humanos
"pueden preservar y alimentar otras libertades más preciosas".

2. Pensando como una montaña:

Leopold revela el significado del lobo, para el venado, el coyote, el vaquero, el cazador, el pino y la
montaña.

Leopold y sus compañeros en aquella época no concebían dejar pasar oportunidad alguna de matar un
lobo, al ver a una loba con su manada no dudaron en disparar, logrando darle a una loba vieja. Ellos se
acercaron donde la loba y vieron como moría. En ese instante Leopold se dio cuenta que existía algo nuevo
para él en esos ojos, algo que solamente ella y la montaña conocen.

Desde entonces Leopold ha vivido para observar cómo en región tras región se han ido exterminando los
lobos y los cambios que se dieron en la montaña por este motivo. Dice: Tal montaña se ve como si alguien
le hubiese dado a Dios una podadora y le hubiese prohibido hacer otro ejercicio. Los ciervos al comerse
tan rápido la vegetación de la montaña ya no tenía alimento para seguir viviendo y estos murieron de
hambre por la escasez y por ser demasiados.

Leopold se dio cuenta que, al cazar los lobos, los ciervos acabaron con la montaña y al agotar la fuente de
alimento morían por falta de comida. El equilibrio que existía entre el lobo, el ciervo y la montaña fue
alterado. Cada ser vivo en el planeta cumple una función para mantener el equilibrio en el mismo.