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LA JUSTICIA SOCIAL, BASE DE LA EXISTENCIA POLÍTICA DE ISRAEL.

INTRODUCCIÓN:
Jeremías y Ezequiel, son testigos que viven en carne propia la catástrofe de
Judá. Ambos profetas mueren en el exilio; Jeremías en Egipto y Ezequiel en
Babilonia. Estos profetas fueron contemporáneos y en ellos se puede ver cierto
paralelismo. Ambos profetas vieron desaparecer a cinco reyes de Judá y vieron
como las grandes potencias crecían; la misión liberadora de los profetas fue la
última instancia de la Providencia para salvar al pueblo de la ruina total. Ambos
profetas emplearon todos sus recursos y todo el valor de su intercesión para
mantener a su pueblo en la existencia política; pero sus esfuerzos no dieron
resultados exitosos; pero tampoco fueron inútiles.

CONTEXTO:
La caída de Asiria favoreció los movimientos independentistas de los reinos
vasallos. Josías sacude el yugo y emprendió la reconquista del antiguo reino
del Norte; este rey llevó a cabo una profunda reforma cultual; Jeremías
testimonia que éste rey hizo también una importante reforma social, buscando
el equilibrio social sobre las bases de la justicia. En el 606 a.C. Josías trata de
impedir el paso del rey de Egipto llamado Necao II y por esta intervención
perdió la vida en los campos de Meguido y como consecuencia de ello se
produce una grave crisis a nivel político en el reino. Los seguidores de Josías
se apresuraron a nombrar un sucesor; se trató de su hijo Jocaz; pero el rey
egipcio lo depone y pone en su lugar a Elyaquim con el nombre de Joaquím;
quien se vio obligado a pagar un alto tributo a Egipto. Pero el dominio egipcio
fue muy efímero, pues crece la nueva potencia, Babilonia. Nabucodonosor,
avanza por las costas filisteas y se aproximó a invadir a Judá; pero Joaquím se
adelanta y reconoce la soberanía de Babilonia, con lo cual Judá pasó a estar
bajo el dominio de los babilonios. El rey de Judá era un rey tirano y era muy
desacertado a nivel político puesto que se aventuró a negar la obediencia al rey
babilónico, cosa que trajo consigo la invasión del territorio de Judá y en asedio
a Jerusalén; durante este asedio muere el rey y es sustituido por su hijo
Joaquín o Jeconías. La resistencia se debilitó y es por ello que el rey y las
grandes personalidades fueron deportados a Babilonia. Para remplazar a
Joaquín, los babilonios ponen en el trono de Judá a Sedecías quien era de
carácter débil y para gobernar se apoyaba en sus consejeros. En Judá existían
dos grupos políticos: un partido de guerra y uno de paz.
En el 594 se reunieron en Jerusalén un grupo de embajadores de reinos
vecinos que planeaban una coalición para conspirar contra de Babilonia, pero
no llegó a realizarse por la intervención de los profetas. De todos modos en el
585, Sedecías traiciona al rey babilónico, ante lo cual Nabucodonosor
reacciona de forma inmediata, invade a Judá, cerca de Jerusalén; pero los
egipcios vinieron en ayuda de Sedecías con lo cual el asedio terminó
temporalmente. Tras derrotar las tropas egipcios regresan a asediar a
Jerusalén y en el 587 logran entrar en ella. El rey huye con sus consejeros,
pero es alcanzado por los babilonios y son castigados cruelmente. Jerusalén
fue arrasada, el Templo incendiado, los dirigentes deportados y es nombrado
Godolías como gobernador de Judá.
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA.

FACULTAD DE TEOLOGÍA

LA JUSTICIA SOCIAL, BASE


DE LA EXISTENCIA DE ISRAEL.

PROFETAS.

Profesor: Hernando Barrios.


Presentado por: Iván Rodrigo Baquero Micán.
Fecha de entrega: Octubre 08 de 2007.

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