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WINNICOTT (1896-1971)

D. Winnicott nació en Plymouth, ciudad del condado de Devon, en el seno de una familia de
clase media alta.
Pediatra, psiquiatra y psicoanalista inglés.
Se interesa en la relación madre/bebe y hasta la comparaba con el estudio de la
transferencia terapeuta paciente en el tratamiento psicoanalítico.
Se enriquece de las obras de Freud y Klein.

D.W WINNICOTT Y LA RELACION PROGENITOR – BEBE

Se ocupara de un aspecto del desarrollo del individuo, que es el momento en que madre e
hijo son vistos como una unidad y tomando en cuenta que la maduración depende
fundamentalmente de la calidad del cuidado materno.

EL INFANTE O CRIATURA.
La palabra “infante” proviene del “infans” (que no habla). Concibe la infancia como la etapa
anterior al uso de la palabra y símbolos verbales.
Se refiere a una fase en lo que la criatura depende del cuidado materno, cuidado que se
basa más en la identificación emocional por parte de la madre que en la comprensión de lo
que se expresa o podría expresar verbalmente.
Es un periodo de desarrollo del Yo y la integración es un rasgo esencial de este desarrollo.
Es la madre la que oficia como núcleo o centro de integración en el conocimiento del bebé
para su propio autoconocimiento.
La teoría de la relación progenitor-bebé tiene una mitad que involucra al infante y es la que
marca como evoluciona de una dependencia absoluta hacia una dependencia relativa hasta
la independencia, y una mitad asociada al cuidado materno, que se relaciona con las
cualidades y cambios de la madre que hacen que pueda satisfacer las necesidades del
bebé en desarrollo.
Se entiende el cuidado materno como el recibido tanto de la madre como del padre. Este
cuidado se clasifica en:

1. Sostenimiento.
Convivencia de la madre y la criatura: la función del padre es desconocida por la criatura.
Convivencia de los tres: Winnicott utiliza el término sostén (holding) no sólo para referirse al
hecho de sostener físicamente a la criatura sino también a las condiciones ambientales que
anteceden a la convivencia.
PRIMERA FASE – SOSTENIMIENTO.
Son características de esta fase: el proceso primario, la identificación primaria, el
autoerotismo y el narcisismo primario.
El ego pasa por su estado no integrado a una integración estructurada gracias al sostén. La
criatura se encuentra en un estado de dependencia que se la puede clasificar:
DEPENDENCIA ABSOLUTA: la criatura no dispone de ningún medio de saberse receptora
del cuidado materno; no puede asumir el control de lo que está bien hecho de lo que está
mal. En un tratamiento el paciente no transfiere.
DEPENDENCIA RELATIVA: la criatura es consciente de la necesidad del cuidado materno
y es capaz de relacionarlo con un impulso personal. En el tratamiento puede reproducir en
transferencia. Es una fase de desilusión, la madre comienza a interesarse nuevamente por
ella. Se produce una gradual separación.
Hacia la independencia: la criatura crea medios que le permitan prescindir de un cuidado
ajeno real. El infans no necesita de otro para ser, (lo hace mediante: acumulación de
recuerdos, proyección de necesidades, desarrollo de la confianza en el medio ambiente).

Si la madre no logra hacer una buena empatía y una buena fusión a partir de la gestación
mas los primeros momentos del nacimiento le va a ser difícil separarse, puede le va a
quedar un remante de frustración. Para Winnicott, en las lactancias frustradas es tan
importante el nivel de frustración de la madre como el del niño.

PAPEL DEL CUIDADO MATERNO:

Se verá en relación a la etapa de sostén (holding). La criatura necesita tener ciertas


características:
Satisfacer las necesidades fisiológicas.
Que se confiable.
Que proteja contra la afrenta fisiológica (tacto, temperatura, sensibilidad auditiva, etc).
Cuidado durante el día y la noche.
Acompañamiento en los cambios cotidianos que corresponden al crecimiento al crecimiento
y desarrollo del niño psicológico y físico.
La madre en la medida en que ella se sienta sostenida (soporte ambiental) estará mejor
capacitada para cuidar a su hijo.
La técnica de la madre permite que el amor y el odio coexistente del bebé se separen e
interrelacionen y gradualmente puedan estar bajo el control del niño de un modo saludable.
Para Winnicott, la ambivalencia es un logro del desarrollo normal.
Cuando la madre es vivida como “la madre total” aparece la culpa, porque se aceptan todos
los impulsos agresivos hacia ese objeto. También aparece el miedo a la pérdida del objeto.
La posibilidad de luchar contra esas sensaciones, de defenderse contra las angustias por el
temor a la pérdida o al ataque están dadas para Winnicott por un objeto, que él llama
TRANSICIONAL.

OBJETO TRANSICIONAL:

Es un objeto material que posee un valor electivo para el lactante y el niño, especialmente
en el momento de dormirse (por ejemplo: un ángulo de cubrecama, un pañuelo, el puño).
Permite al niño efectuar la transición entre la primera relación oral con la madre y la
“verdadera relación con el objeto”.
La criatura entre los 4 y 12 meses se pega a un objeto blando como un pedazo de lana, el
ángulo de un cubrecama que chupa y aprieta contra sí mismo.
Ciertos gestos y actividades bucales, como los gorjeos, acompañan al objeto transicional y
se denominan fenómenos transicionales.
Desde el punto de vista genético, el objeto transicional se sitúa entre el pulgar y el oso
felpudo. Es la primera posesión de algo que no es yo. Se halla a mitad de camino entre lo
subjetivo y lo objetivo.
Desde el punto de vista libidinal la actividad sigue siendo de tipo oral.
Desde el punto de vista del adulto el objeto viene del exterior, pero la criatura no lo ve así.
Tampoco viene del interior: no es una alucinación.
El objeto transicional le permite defenderse contra la pérdida del afuera, o sea del objeto
externo, y adentro tomando por dentro una parte del propio cuerpo.
Este objeto transicional tiene enorme importancia en el crecimiento del niño y sobre todo en
el periodo del destete.
El objeto transicional se transforma posteriormente, o deja su lugar al juego y las fantasías
en el niño. Y en el adulto en el arte y religión.
La tarea materna en esta etapa seria la DESILUSION. La madre capacita al niño para
aceptar que si bien el mundo puede proporcionarle algo parecido o lo que necesita y desea,
no lo hace en el momento mismo en que experimenta el deseo o surge la necesidad.
Con el tiempo este niño comienza a estar en condiciones de abandonar la dependencia que
corresponde a la más temprana etapa, cuando es el ambiente el que debe
Adaptarse y puede aceptar dos puntos de vista coexistentes, el de la madre y el propio.

LOS BEBÉS Y SUS MADRES

LA MADRE DE DEVOCIÓN CORREINTE.


Existe este útil periodo de nueve meses durante el cual hay tiempo para que la mujer realice
un pasaje gradual de un tipo de egoísmo al otro.
La naturaleza ha decretado que los bebes no eligen a sus madres. Simplemente llega, y las
madres tienen tiempo para reubicarse, para descubrir que por unos meses ELLA ES EL
BEBÉ Y EL BEBÉ ES ELLA. Y sus recuerdos la ayudan en sus experiencias como madre.
Para el momento en que el bebé está maduro para el nacimiento, la madre si ha sido bien
cuidada, está preparada para una experiencia en la cual sabe perfectamente bien cuáles
son las necesidades del bebé.
La capacidad de saber si el bebé esta hambriento, cuando siente que el bebé necesita ser
tomado en brazos, o acostado, ser dejado solo o cambiado de posición.
Estas cosas le dan al bebe la oportunidad de SER, a partir de la cual puede surgir a
continuación todo lo que tiene que ver con la acción y con la interacción, aquí está la base
para lo que gradualmente se convierte, para el niño, en la experiencia de ser.
Con esta capacidad el bebé puede enfrentar el mundo, o mejor dicho avanzar en los
procesos madurativos que hereda. Además, puede desarrollar la capacidad de
experimentar sentimientos que hasta cierto punto se corresponden con los de una madre
identificada con su bebé.
Con el tiempo, el bebé comienza a necesitar que si madre falle en adaptarse, siendo esta
falla también un proceso gradual que no puede aprenderse en los libros. Seria molesto para
un niño seguir experimentando omnipotencia cuando ya está en condiciones de tolerar
frustraciones y fallas relativas del ambiente.

Los niños necesitan un entorno estable dentro del cual resolver sus conflictos de amor y
odio.
En estas primeras semanas de vida, las etapas iniciales de los procesos madurativos tienen
su primera oportunidad de convertirse en experiencias para el bebé. Cuando el entorno
facilitador es suficientemente bueno, las tendencias heredadas del bebé hacia el
crecimiento alcanzan sus primeros logros importantes. Podemos dar ciertas
denominaciones a estos logros. El principal es LA INTEGRACION.
El apoyo del yo de la madre facilita la organización del yo del bebé. A la larga, el bebé se
vuelve capaz de afirmar su propia individualidad y hasta de experimentar un sentido de
identidad.
La madre tiene con el bebé un tipo de identificación muy compleja, por cuanto se siente muy
identificada con él pero, sigue siendo adulta. El bebé tiene una identidad con la madre en
los tranquilos momentos que son logros de la relación que la madre hace posible. Aquí se
produce algo que se denomina IDENTIFICACION PRIMARIA. Esto es el comienzo de todo,
y le da un sentido a palabras tan simples como ser.
A partir de una buena relación comienzan las RELACIONES OBJETALES: cuando existe
una buena relación entre el bebé y la madre, comienzan a aparecer objetos que el bebé
puede usar en forma simbólica, no solamente el dedo para chupar sino además algo para
agarrar, que puede llegar a ser un juguete.
SABER Y APRENDER.
Tres etapas en la relación del bebé con el mundo.
PRIMERA ETAPA: el bebé es una criatura viva y autocontenida; y sin embargo, rodeada de
espacio, no conoce nada, excepto a sí mismo.
SEGUNDA ETAPA: el bebé mueve un codo, una rodilla, o se estira un poco. Ha atravesado
el espacio; ha sorprendido al medio.
TERCERA ETAPA: ustedes, que están sosteniendo al bebé se sobresaltan porque sonó el
timbre o se derramo agua de la pava, y nuevamente el espacio ha sido atravesado. Esta
vez, el medio ha sorprendido al niño.
Él bebe, en el espacio, se va preparando con el tiempo para el movimiento que sorprende al
mundo, y el niño que ha descubierto al mundo de este modo se va preparando con el
tiempo para recibir de buen grado las sorpresas que el mundo le tiene reservadas.
LA LACTANCIA NATURAL COMO UNA FORMA DE COMUNICACIÓN.
La salud mental de un individuo es determinada desde el comienzo por la madre, quien
proporciona lo que he denominado un ambiente facilitador.
Teniendo una buena base, el individuo será capaz, con el tiempo, de relacionarse
creativamente con el mundo, y de disfrutar y utilizar lo que éste tiene para ofrecerle,
incluyendo la herencia cultural.
Si un niño no ha sido encaminado apropiadamente, la herencia cultural es como sino
existiera y la belleza del mundo no es más que una ilusión que no puede ser disfrutada.
La cuestión de la LACTANCIA NATURAL forma parte de lo que queremos expresar cuando
decimos que alguien ha sido encaminado en forma apropiada a través de un ambiente
bueno.
El término “pecho bueno” forma parte de una jerga y que con él se alude a un quehacer
materno satisfactorio en sentido general.
Quiero distinguirme de quienes tratan de obligar a las madres a amamantar a sus hijos. He
visto muchos niños que lo pasaban muy mal mientras sus madres luchaban por hacer
funcionar sus pechos. La madre sufre y él bebe también. A veces se experimente un gran
alivio cuando por fin se establece la lactancia artificial, ya que él bebe recibe alimento en
cantidad adecuada.
La capacidad de amamantar de la madre no depende de los esfuerzos que realiza. Debe
esperar sus propias reacciones, o a la inversa, sus reacciones son tan fuertes que apenas
puede esperar al bebé y debe ser ayudada a causa de la acumulación de la leche.
Para algunos bebes, las experiencias alimentarias son tan aburridas que debe representar
un gran alivio para ellos el llorar de enojo y frustración, que de todos modos son sentidos
como reales y deben involucrar completamente a la personalidad. En consecuencia, lo
primero que hay que hacer para considerar la experiencia alimentaria de un bebé es pensar
en términos de la riqueza de esa experiencia y del compromiso de toda la personalidad.
Muchas de las facetas importantes de la lactancia natural pueden observarse también en la
lactancia artificial. Por ejemplo: él bebe y la madre mirándose a los ojos.
La más importante observación en este campo es: la existencia de agresividad en él bebe.
Con el tiempo, el bebé comienza a patear, a gritar, y a arañar. En los comienzos de la
lactancia natural, existe una acción muy poderosa de las encías, que puede producir muy
fácilmente grietas en los pezones.
No podemos decir que estén intentando lastimar, porque él bebe no es lo suficientemente
grande aun como para que la agresión signifique algo. Con el tiempo los bebes adquieren el
impulso de morder.
Los bebes protegen el pecho y en realidad aunque tienen dientes, solo en raras ocasiones
muerden para hacer daño.
La tarea de la madre es la de sobrevivir cuando él bebe la muerde, la araña, etc. Si ella
sobrevive él bebe hallara un nuevo significado para la palabra amor, y en su vida aparece
algo nuevo, que es la fantasía. Es como si ahora el bebé pudiese decirle a su madre: “Te
quiero porque has sobrevivido a mis intentos de destruirte”.
EL RECIEN NACIDO Y SU MADRE.
Es necesario tener en cuenta la diferencia que existe entre la psicología de la madre y la del
bebé. La madre es una persona compleja. El bebé al principio es todo lo contrario.
Es mi tesis que las madres se orientan hacia su tarea especializada durante los últimos
meses del embarazo, y se recuperan gradualmente en el curso de las semanas y meses
posteriores al parto. A esto se lo denomina: PREOCUPACION MATERNAL PRIMARIA. En
ese estado, las madres adquieren la capacidad de ponerse en el lugar del bebé, por así
decirlo. Esto significa que desarrollan una impresionante capacidad para identificarse con el
bebé, lo cual les permite satisfacer las necesidades básicas.
Un bebé que es sostenido adecuadamente difiere bastante de otro que no lo es.
En la psicología del crecimiento emocional, para que los procesos madurativos del individuo
se vuelvan reales, necesitan del aporte de un AMBIENTE FACILITADOR. Este ambiente
facilitador adquiere muy pronto una adaptación de complejidad extrema. Solo un ser
humano puede conocer a un bebé de un modo que haga posible una adaptación de
complejidad creciente adecuada a las necesidades cambiantes del bebé.
LA MADURACION en las primeras etapas es una cuestión de integración. Incluye 3 tareas
principales: integración del yo, establecimiento de la psique en el cuerpo, y formación de
relaciones objetales. Con ellas se corresponden, las tres funciones de la madre: sostén,
manejo y presentación de objetos.
¿De qué manera puede el psicoanálisis contribuir la comprensión de la psicología del recién
nacido?
El desarrollo más importante del psicoanálisis fue la extensión del trabajo del analista hasta
abarcar el estudio de pacientes psicóticos. En estos casos han existido fallas del ambiente
facilitador en un etapa anterior a aquella en que el yo inmaduro y dependiente adquiere la
capacidad de organizar defensas.
REFLEJO DE MORO: si se deja caer levemente la cabeza de un bebé, éste reacciona de
modo previsible. Es un aspecto de lo que denomino QUEHACER METERNO
INSUFICIENTEMENTE BUENO. Es exactamente lo que una madre no haría a su bebe. En
el caso de una madre obsesionada con el deflejo de Moro, que alzara a su hijo cada veinte
minutos y dejara caer su cabeza para ver qué ocurriría, ese bebe no tendría una madre
sufientemente buena.
LA CONTRIBUCION DEL PSICOANALISIS A LA OBSTETRICIA.
EL PAPEL DEL PSICOANALISIS.
¿De qué manera entra en relación el psicoanálisis con el tema de la obstetricia? El
psicoanálisis está comenzando a dilucidar trastornos de todo tipo como la menorragia, los
abortos reiterados, las náuseas matinales y la inercia uterina primaria, hay también muchos
otros malestares físicos que pueden ser provocados en parte por un conflicto en la vida
emocional inconsciente de la paciente.
Intentare señalar en términos generales, el efecto de las teorías psicoanalíticas en las
relaciones entre el médico, la enfermera y la paciente, dentro de la situación de parto.
MUJER: que se encuentra en un estado muy especial, semejante a una enfermedad, salvo
por el hecho de que es normal.
PADRE: se encuentra en un estado similar, y si se lo excluye, el resultado es un gran
empobrecimiento.
NIÑO QUE NACE: ya es una persona.
LA PARTERA: que no solo es una técnica sino también un ser humano.
EL CAMBIO DE ACTITUD FRENTE AL BEBÉ.
Se comprobó que los bebes son en verdad humanos, aunque apropiadamente infantiles. El
psicoanálisis ha demostrado que el proceso del nacimiento es percibido por él bebe, y que
puede ser normal o anormal desde su punto de vista.
LA MADRE SANA.
La paciente no es una paciente sino una persona completamente sana y madura.
Temporariamente se pone en manos de la enfermera y su capacidad de hacerlo constituye
un signo de salud y madurez.
LA RELACION ENTRE LA MADRE, EL MÉDICO Y LA ENFERMERA.
Es fundamental que se conozcan entre sí y mantengan un contacto permanente, de ser
posible durante todo el embarazo.
Un sistema hospitalario que no permite que una mujer sepa por anticipado quienes serán su
médico y su enfermera durante el parto es inapropiado.
La persona en la cual la madre ha depositado toda su confianza (medico) debería explicarle
detalladamente el proceso del parto.
LA MADRE QUE NO ES SANA (emocionalmente inmadura, o deprimida, ansiosa
desconfiada o simplemente confusa).
La madre inmadura o enferma necesita una ayuda especial de la persona que está a cargo
de su caso; mientras que la mujer normal necesita instrucción, la enferma necesita que la
tranquilicen.
Indudablemente la partera necesita un entrenamiento especial en el diagnóstico de los
trastornos psiquiátricos de los adultos, a fin de estar en condiciones de tratar como sanos a
quienes lo son realmente.
ESTADO DE SENSIBILIZACION POSTERIOR AL PARTO.
La madre que acaba de dar a luz se encuentra en un estado de sensibilidad incrementada y
durante una o dos semanas, tiende a creer en la existencia de una mujer que la persigue.
Se pueden dar: una madre que se siente perseguida y una enfermera que se comporta
como si estuviera impulsada por el miedo.
La madre tal vez agotada, es la única que puede presentar adecuadamente el mundo del
bebé de un modo que tenga un sentido para éste. Sabe hacerlo porque es simplemente la
madre.
DOS PROPIEDADES OPUESTAS
Por un lado, una persona altamente dependiente la madre y al mismo tiempo la experta.

REALIDAD Y JUEGO – OBJETOS TRANSICIONALES Y FENOMENOS


TRANSICIONALES

LA PRIMERA POSESION.
Se advierte una amplia variación en la secuencia de hechos que empieza con las primeras
actividades de introducción del puño en la boca por el recién nacido, y que a la larga lleva al
apego a un osito, una muñeca o un juguete, blando o duro. Resulta claro que aquí hay algo
importante aparte de LA EXCITACIÓN Y SATISFACCION ORAL. Se pueden estudiar
muchas otras cosas de importancia entre ellas:
La naturaleza del objeto.
La capacidad del niño para reconocer el objeto como un “no-yo”.
La ubicación del objeto: fuera, adentro, en el límite.
La capacidad del niño para crear, idear, imaginar, producir, originar un objeto.
La iniciación de un tipo afectuoso de relación de objeto.
Introduzco los términos “objetos transicionales” y “fenómenos transicionales” para designar
la zona intermedia de experiencia entre el pulgar y el osito, entre el erotismo oral y la
verdadera relación de objeto entre la actividad creadora primaria y la proyección de lo que
ya se ha introyectado entre el desconocimiento primario de la deuda y el reconocimiento de
esta.

Las experiencias funcionales van acompañadas por la formación de pensamientos o


fantasías. A todas estas cosas las denomino FENOMENOS TRANSICIONALES. La pauta
de los fenómenos transicionales empieza a aparecer desde los 4 a 6 meses hasta los 8 a
12.
Puede que el niño haya encontrado algún objeto blando o de otra clase y lo use, y entonces
se convierte en lo que yo llamo OBJETO TRANSICIONAL.
No existe una diferencia apreciable entre los varones y las niñas en su uso de la primera
posesión “no-yo”, que yo denomino objeto transicional.
RESUMEN DE CUALIDADES ESPECIALES DE LA RELACION.
El bebé adquiere derechos sobre el objeto y nosotros los aceptamos. Pero desde el
comienzo existe como característica cierta anulación de la omnipotencia.
El objeto es acunado con afecto y al mismo tiempo amado y mutilado con excitación.
Nunca debe cambiar, a menos de que lo cambie el propio bebe.
Tiene que sobrevivir al amor instintivo, así como al odio, y si se trata de una característica, a
la agresión pura.
Pero al bebe debe parecerle que irradia calor, o que se mueve, o que posee cierta textura, o
que hace algo que parece demostrar que posee una vitalidad o una realidad propias.
Proviene de afuera desde nuestro punto de vista, pero no para él bebe. Tampoco viene de
adentro, no es una alucinación.
Es una posesión.
ILUSION-DESILUSIÓN.
Un niño no tiene la menos posibilidad de pasar del principio del placer al de realidad, o a la
identificación primaria y más allá de ella, si no existe una madre lo bastante buena. La
“madre” lo bastante buena es la que lleva a cabo la adaptación activa a las necesidades de
este y que la disminuye poco a poco, según la creciente capacidad del niño.
La madre bastante buena comienza con una adaptación casi total a las necesidades de su
hijo y a medida que pasa el tiempo se adapta poco a poco en forma cada vez menos
completa en consonancia con la creciente capacidad de su hijo para encarar ese retroceso.
Entre los medios con que cuenta él bebe para enfrentar ese retiro materno se encuentran
los siguientes:
Su experiencia, repetida a menudo, en el sentido de que la frustración tiene un límite de
tiempo. Es claro que al comienzo este debe ser breve.
Una creciente percepción del proceso.
El comienzo de la actividad mental.
La utilización de satisfacciones autoeróticas.
El recuerdo, el revivir de experiencias, las fantasías, los sueños, la integración del pasado,
presente y futuro.
LA ILUSION Y SU VALOR.
Al comienzo, la madre ofrece al bebe la oportunidad de crearse la ilusión de que su pecho
es parte de él.
La tarea posterior de la madre consiste en desilusionar al bebe en forma gradual, pero no lo
lograra si al principio no le ofreció suficientes oportunidades de ilusión.
Él bebe crea el pecho una y otra vez a partir de su capacidad de amor o de su necesidad. Al
ser humano le preocupa desde su nacimiento el problema de la relación entre lo que se
percibe en forma objetiva y lo que se concibe de modo subjetivo.
DIBUJITO

Figura 1: solo percibe el pecho en la medida en que es posible crear uno en ese momento y
lugar. No hay intercambio entre él y la madre. Él bebe se alimenta de un pecho que es parte
de él y la madre da leche a un bebe que forma parte de ella. La idea de intercambio se basa
en una ilusión del psicólogo.
Figura 2: se da forma a la zona de ilusión. Uno y otro inician al ser humano en lo que
siempre será importante para el a saber una zona neutral de experiencia que no será
atacada.

Este problema, que al principio le interesa sin duda al bebe humano se convierte poco a
poco en un problema evidente debido a que la tarea principal de la madre consiste en
desilusionarlo. Esto es previo a la tarea del destete y además sigue siendo una de las
obligaciones de los padres y los educadores.
Si las cosas salen bien es ese proceso de desilusión gradual, queda preparado el escenario
para las frustraciones que reunimos bajo la denominación de destete: cuando hablamos de
los fenómenos que rodean el destete damos por supuesto el proceso subyacente gracias al
cual se ofrece una oportunidad para la ilusión y la desilusión gradual.

LOS TRASTORNOS TEMPRANOS EN LA ESTRUCTURACION DEL PSIQUISMO: LA


HISTORIA VIVENCIAL

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