GOBIERNO ELECTRÓNICO

Es necesario recalcar que de esta forma las cosas, la adopción, uso y difusión de

las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) dentro de las

organizaciones que constituyen el área pública ha sido una cuestión cuyo interés

no paró de crecer desde el criterio de los estudios sobre Gestión Pública en la

Ciencia Política. Además, tiene una evidente de orientación económica, en la

interpretación que se promueve de forma directa y la utilización de sus

contenidos para que logren ser explotados por expertos, compañías, gestores

institucionales y ciudadanos, de cara al lanzamiento de empresas, la innovación

administrativa o el avance de ideas ciudadanas de transparencia, colaboración y

participación de gobierno electrónico (Criado, 2015).

Sabiendo todas las ideas anteriores, se tiene la posibilidad de plantear algunas

conclusiones derivadas de una síntesis que es imposible tener en cuenta

definitivo. En primer lugar, el saber e impacto de las ideas de open government

entre la ciudadanía, hasta el día de hoy, es aún con limite. Además, la mayor

parte de estas vivencias se ha implementado en el transcurso de un corto espacio

de tiempo, de forma que el potencial derivado de su utilización es aún prominente

(Criado, 2015).

Simultáneamente, se ha visto que la comunidad de usuarios de esta

clase de ideas es muy activa puede ocasionar un nivel de difusión de los

impactos subjetivamente más alto que el derivado de otro tipo de ideas de

innovación administrativa. Complementariamente, en lo relacionado a la apertura

de datos e ingreso a la información pública, ni todos los tipos de datos e

información tienen el mismo potencial para hacer mejor la rendición de cuentas,

ni la transparencia de los mismos va. En ese sentido se crean resultados por sí

solo. De manera que los gobiernos y gestiones públicas

deberían acompañar medidas como las presentadas más arriba con actuaciones

orientadas a reforzar esos mismos principios entre la ciudadanía y

los causantes de los gobiernos y los empleados públicos (Criado, 2015).

En relación con esto se conoce como gobierno electrónico, o gestión electrónica,

al uso de las tecnologías de comunicación e información con el objetivo de hacer

mejor y llevar a cabo más eficaces los procesos de administración

gubernamentales, así sea a nivel local, regional, nacional o en todo el mundo. La

utilización de estas utilidades informáticas permitió bajar costos burocráticos,

apresurar los tiempos de distribución de bienes y prestaciones de gobierno, y

contribuir con el medio ámbito al utilizar menos papel (Criado, 2015).