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RESOLVIENDO LOS ASUNTOS CLAVES DE LA VIDA

Dios Desea Usarlo a Usted - Parte 2 de 5


Hebreos 11:23-27
Rick Warren
Traducción de Jorge A. Giraldo

ASUNTOS CLAVES DE LA VIDA


Hebreos 11:23-27

I. TENGO QUE DEFINIR ____________________________

"Por la fe Moisés, ya adulto, renunció a ser llamado hijo de la hija del faraón”
Hb.11:24 (NIV)

“Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado,


cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en
gestación. Todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando,
aunque no existía uno solo de ellos” Slm. 139:15-17 (NTLH)

II. TENGO QUE ACEPTAR ___________________________

“...prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los efímeros placeres del
pecado.”.. Hb. 11:25 (NVI)

 No puedo culpar a otros por _____________________


 No puedo vivir el __________________ de otras personas.

“Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de si a Dios” Rm. 14:12 (NVI)

III. TENGO QUE DETERMINAR _______________________

“Consideró que el oprobio por causa del Mesías era una mayor riqueza que los tesoros de
Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa.” Hb. 11:26 (NVI)

El Sistema de Valores del Mundo:

 Poder y prestigio (v. 24)


 Placer (v.25)
 Posesiones (v.26)

Los Valores de Moisés:

1. Los __________________ de Dios son más valiosos que la popularidad (v.24)


2. El ___________________ de Dios es más valioso que los placeres (v.25)
3. La ______________ de Dios es más valiosa que las posesiones (v.26)

“Es mas, todo lo considero como pérdida por razón del incomparable valor de conocer a
Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo.” Flp. 3:8 (NVI)
IV. TENGO QUE ESCOGER _________________________

“Por la fe salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey, pues se mantuvo firme como si
estuviera viendo al invisible.” Hb. 11:27 (NVI)

“Elías se presentó ante el pueblo y dijo: ‘¿Hasta cuándo van a seguir indecisos? Si el Dios
verdadero es el Señor, deben seguirlo...” 1 Re. 18:21

“(Josué): elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus
antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amoreos, en cuya tierra
ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.” Jos. 14:15 (NVI)
RESOLVIENDO LOS ASUNTOS CLAVES DE LA VIDA
Dios Desea Usarlo a Usted - Parte 2 de 5
Hebreos 11:23-27
Rick Warren
Traducción de Jorge A. Giraldo

Continuamos hoy una serie de mensajes que titulan "Dios Desea Usarlo a Usted."
Estamos considerando cómo y por qué Dios usa personas, con el objetivo de ver cómo
Dios puede usarle a usted. Dios desea usarle. Y desea usarlo de una manera grande.

Hoy estaremos viendo la vida de Moisés. El fue el mayor líder del Antiguo Testamento. El
guió a los esclavos Hebreos fuera de Egipto. El fue el hombre a quien Dios le entrego los
Diez Mandamientos. El fue un tremendo líder. El escribió los primeros cinco libros de la
Biblia - Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.

¿Por qué Dios uso a Moisés? ¿Por qué él fue una persona tan grandemente usada por
Dios? La respuesta está en que él resolvió algunas cuestiones básicas de la vida, y
existen cuatro de ellas. Están en Hebreos 11, Cada uno de nosotros necesita encarar
estos asuntos en la vida. No me interesa si es un creyente o no es un creyente, si confía
en Dios o es un ateo, tendrá que encarar estos mismas cuatros asuntos básicos de la
vida. Ellos determinan la dirección de su vida. Determinan el significado y el éxito en su
vida. Ellos determinan la satisfacción en su vida. Si usted es padre o madre, una de las
mejores cosas que puede hacer como padre o madre es ayudar a sus hijos a lidiar con
estas cuatro cuestiones básicas de la vida. Inevitablemente todos tenemos que lidiar con
ellas, sino ahora, más tarde.

ASUNTOS CLAVES DE LA VIDA


Hebreos 11:23-27

I. TENGO QUE DEFINIR MI IDENTIDAD

Necesito esclarecer exactamente qué o quién soy. En el caso de Moisés ese era un
asunto muy importante.

¿Recuerda que hace algunos años atrás dos bebes fueron cambiados al nacer? Más
tarde ellos lo descubrieron. Tenían una crisis de identidad. Se parece a lo que le sucedió a
Moisés. El nació como un hijo de esclavos hebreos, pero fue puesto en el río Nilo en una
pequeña cesta porque estaban matando a los bebes y su mamá no quería que lo
matarán. Fue encontrado por la hija del Faraón. Aunque había nacido de esclavos
hebreos, fue criado en la corte del Faraón. Eventualmente tendría que tomar una decisión
que sería: ¿Quién soy yo realmente? ¿Soy un esclavo hebreo? ¿O soy un miembro de la
familia real egipcia? Habría grandes consecuencia por esta decisión.

Las dos opciones eran, primero: ¿hago de cuenta que soy hijo (porque ella me encontró)
de la familia del Faraón? Si así lo hago tendré fama, todo el dinero del mundo, tendré lujo
y todo lo que desee. Tendré fortuna, placeres y posición. La otra opción: Admito mis raíces
como hebreo y vuelvo a vivir con los esclavos y ser humillado, degradado, tendré que
hacer duros trabajos y posiblemente perder mi propia vida.
La razón por la cual Dios usó a Moisés fue que Moisés fue un hombre con integridad.
Rechazó ser alguien que no era. Rechazó vivir una mentira. El tomó una decisión y esta
decisión afecto el resto de su vida.

Tengo la seguridad que él pensó: “¿Y si hago de cuenta que soy un egipcio y trabajo con
el sistema?” Pero él no lo hizo. El dijo: “Yo soy quien soy”. Y se negó a permitir que
cualquier amigo u otra persona cambiara su identidad. Sabía quien era él.

Observe: “Por la fe Moisés, ya adulto, renunció a ser llamado hijo de la hija del faraón”
(Hb. 11:24 NIV) Marque la palabra “renunció”. Eso literalmente significa repudiar. Usted
piensa sobre algo y lo repudia. “No haré eso de ninguna manera”. No hay cómo volver
atrás. “Seré lo que Dios me hizo ser”.

Uno de los mayores problemas que explican la razón del estrés en su vida, es que usted
generalmente está tratando de ser alguien que no es. Cuando intenta vivir de acuerdo con
las expectativas de otras personas, o lo que piensa que las personas esperan que usted
sea y quien realmente usted es, y cuando estas dos cosas no concuerdan, hay una
incongruencia. Eso se llama estrés. El punto es el siguiente: Dios le hizo a usted para ser
usted. El no desea que sea otra persona. Si intenta ser una persona que no es, eso no va
a funcionar. Puede intentar imitar, ser una copia al carbón, ser como otra persona. Vestir
como ella, hablar como ella, reír como ella... pero si realmente hace eso, acabará creando
un gran estrés en su vida.

Por otra parte, si busca ser lo que Dios desea que sea, su nivel de estrés se
reducirá grandemente. De repente usted dirá: “Para esto fui creado”. El Salmo 139: 15-16
dice: “Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado,
cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en
gestación. Todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando,
aunque no existía uno solo de ellos” (NVI). Este es uno de los versículos que deja claro
por qué el aborto es asesinato. La Biblia dice que antes que usted naciera, Dios planeo
todos sus días. Ya era un ser aun antes de nacer. Por tanto, cuando un aborto se realiza
hay un sabotaje al plan de Dios. Dios no planea que las personas tengan una vida
acabada por actos de sabotaje.

Aquí dice que Dios me formó. Marque el verbo formar. Su problema es cuando intenta
asumir la forma de otra persona. No funciona.

Por esto, ¿Qué es el éxito? Éxito es ser aquello para lo que Dios me hizo. Ser lo que Dios
me hizo ser, no intentar ser alguien que no soy. Tal vez esté tratando vivir de acuerdo con
las expectativas de su madre, padre, hermana, hermano, patrón, jefe, esposo, esposa o
alguien más. Tal vez algún profesor de su pasado, o anda tratando de agradar a alguien.
Usted no tienen que tener la aprobación de una u otra persona para ser feliz. Pero tiene
que ser lo que Dios lo hizo ser. Tiene que conocer su propia identidad.

La primera cuestión básica es: Descubrir quien soy. Y Moisés, a pesar de que lo tenía
todo en sus manos, dijo: “Yo soy quien soy. Soy un hebreo.”
TENGO QUE ACEPTAR MI RESPONSABILIDAD

Esto significa que si voy a ser lo que Dios quiere que yo sea, tengo que dejar de
excusarme. Tengo que dejar de hecharle la culpa a otras personas. Tengo que dejar de
verme a mi mismo como una victima de las circunstancias.

Vivimos en un mundo donde estamos viendo la “victimización” de la sociedad americana.


Hoy existen más de 3000 tipos diferentes de victimas identificadas en los Estados Unidos.
Todo el mundo es victima de algo. ¿Por qué? Porque la vida no es justa. Aquí no es el
cielo. Vivimos en un mundo imperfecto. Así empezamos a compadecernos de nosotros
mismos y a decir: “Pobrecito yo. Soy el más desgraciado del mundo”. Pero si Dios
realmente lo va a usar, necesita aceptar la responsabilidad por la dirección de su vida.

Vea este versículo: “...prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los
efímeros placeres del pecado.” (Hb. 11:25 NVI). Marque la palabra “prefirió”. La mayor
libertad que ha recibido en la vida es la libertad de escoger. Dios le concedió la capacidad
de elegir. Su futuro está determinado por sus elecciones. Y si desea que Dios le bendiga,
esa será su decisión. Dios bendecirá su vida si usted permite que así sea. Es su elección.
El está esperando para derramar sus bendiciones sobre su vida, si permite que esto
acontezca, si está en la posición de recibir las bendiciones que El tiene para darle.

Eso significa que primero, tengo que determinar mi identidad. Necesito entender quien
soy yo y tengo que dejar de intentar ser quien no soy. Eso significa que no tengo que
envidiar a nadie. Luego empiezo a aceptar mi responsabilidad.

Observe Hebreos 11:24 y verá a Moisés rechazando... dice que él rehusó ser hijo de la
hija del faraón. Después, en el v.25 lo vemos tomando una decisión. Una decisión
negativa es seguida por una decisión positiva. Primero, yo me rehúso a hacer esto, y
después yo escojo aquello otro. Esto es muy importante. La vida cristiana no es una lista
de “no hagas esto”. Algunas personas creen que la vida cristiana es apenas “NO”. No
beba, no fume, no maldiga, no baile. Como si sólo fuese una lista de “NO”. La diferencia
entre creyentes y no creyentes es que los creyentes NO practican todas las cosas buenas
de la vida. ¿Alguna vez ha pensado que si la vida cristiana fuese definida sólo por lo que
usted no hace, todas las personas muertas calificarían para ser cristianos, porque no
hacen nada? Pero aquí dice que su rechazo fue seguido por la elección. El rechazo de
algo negativo, tiene que ser seguido por la aceptación de algo positivo del plan de Dios
para mi vida.

Observe que también el v.23, cuando Moisés era pequeño, sus padres lo escondieron
porque vieron que él no era un niño común y tenían miedo del edicto del rey. Entonces
ellos decidieron: “Vamos a cuidar a este niño”. En aquella frase, Dios escogió a Moisés.
Pero en el v.25 Moisés es quien tuvo que escoger a Dios. El tenía que tomar esta
decisión.

El v.24 dice: “Por la fe Moisés, ya adulto, renunció a ser llamado hijo de la hija del faraón”
Una de las señales de madurez emocional y espiritual es que usted deja de hecharle la
culpa a otras personas por su problemas. Si anda culpando a las personas, hay una
palabra para esto: inmadurez. Cuando creció, Moisés se negó a seguir dando disculpas y
dijo: “Yo no tuve elección en esta situación. No le pedí a mi madre que me colocara en
una canasta en el río Nilo. No le pedí a la hija del faraón adoptarme. Estas eran
situaciones que estaban fuera de mi control.” Eso es verdad. usted atravesará por muchas
circunstancias en la vida que no podrá controlar. Pero hay algo que siempre podrá
controlar: Es la elección de cómo va a responder a las circunstancias. Siempre podrá
responder. Es una señal de madurez cuando deja de culpar a otras personas y deja de
verse a sí mismo como una victima y dice: “Sí, hubo cosas negativas en mi vida, pero yo
puedo controlar la dirección de mi futuro. Puedo determinar el rumbo de mis pasos”.

Como un bebé, estaba bien para Moisés vivir la fe de sus padres. Pero, un día, el tendría
que desarrollar la fe por sí mismo. Algunos de ustedes están tratando de vivir la fe de
alguien más. “Mi mamá era una mujer cristiana... Mi padre era un hombre bueno...Mi
esposa es la más espiritual de la familia...” No va a entrar al cielo agarrado de el borde de
la falda de su madre. Deberá tener su propia fe, personal, o nada de eso le ayudará. Y
parte de la madurez es que comience a desarrollar su propia relación personal con
Jesucristo.

Observe dos hechos acerca de esta importante cuestión de las relaciones: tiene que
enseñar esto a sus hijos, aceptar la responsabilidad en la vida. Son dos hechos de la vida:

1. No puedo culpar a otros por la dirección de mi vida. Esto es exactamente lo opuesto a


lo que la sociedad le dirá. La sociedad le dirá que su vida interna es la falta de una u
otra persona. Usted es un producto de su contexto. Su mamá mantuvo su cabeza
mucho tiempo en el agua cuando usted era un niño y por eso ahora es un asesino. Y
la sociedad le va a dar todo tipo de razones para justificar lo que usted es ahora.

Ninguno tiene padres perfectos. Usted, si es padre o madre, no es perfecto. Y sus


hijos, si los tiene, tampoco son perfectos. No tiene profesores perfectos en el colegio,

2. La otra cosa que necesita aprender es que No puede vivir el compromiso espiritual de
otras personas. Mi esposa y mis padres eran creyentes... pero eso no significa nada
porque usted necesita de una relación con Dios.
Si les preguntara: “¿Cuántos quieren estar más cerca de Dios?” La mayoría levantaría
sus manos. Pero si la verdad fuese revelada, veríamos que usted está tan cerca o
lejos de Dios cuánto ha escogido estar. Nadie le impide ser una persona más
dedicada. Nadie le puede impedir estar más cerca de Dios.. Nadie le impide tener una
relación personal, cálida, íntima y bien cercana con Dios, y cuando usted habla con El
todos los días verá milagros en su vida. Nadie le puede impedir a usted hacer esto.
Usted estará tan cerca de Dios cuánto desea estarlo. Esta es una cuestión de
responsabilidad. “Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de si a Dios”
Rm. 14:12 (NVI).

Invité a Rosanne para venir a darnos su testimonio.

Rosanne: “Me gustaría compartirles cómo Dios ha transformado mi vida para usarme en
el ministerio desde que decidí aceptar la responsabilidad por mis propias faltas, por mis
compromisos espirituales y por la dirección de mi vida. Crecí en lo que podría llamar una
familia disfuncional. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía apenas seis meses de
edad. Tengo dos hermanas mayores, una hermana mayor y una hermana menor. Viví la
mayor parte de mi infancia con mi madre. Mi padre siempre fue un alcohólico hasta hace
dos años cuando dejó la bebida. Mis padres eran judíos y fueron criados como tales.
Hasta tuve mi Bar Mitzba cuando cumplí los 17 años. Mis padres se han casado 4 veces,
por tanto, teníamos muchos padres que entraban y salían de nuestro hogar.
“Cuando tenía 10 años de edad mi madre decidió mudarse con nosotros a Lake Tahoe
donde no había drogas, pero tampoco habían escuelas. Ella estaba muy preocupada con
nosotros. Fue como aprendí que donde quiera que va, usted está. No puede escapar de
sus problemas. Cuando tenía 13 años, estaba fumando marihuana con mis hermanos
mayores. El alcohol no se volvió mi droga preferida sino hasta los 16 años. Cuando tenía
21 años, bebía todos los días. Me embriagaba y vomitaba todos los días. Todas las
mañanas decía: “Nunca más lo vuelvo a hacer”. Y todas las noches, de nuevo, llenaba mi
copa de vino. No podía parar.

“Es importante que entiendan que yo echaba la culpa por mi alcoholismo en ninguno de
mis padres. Me encontré con una alcohólico como yo. Luego nos casamos y quede
embarazada. Felizmente, Dios me dio su gracia y durante el tiempo de mi embarazo yo
bebía una copa de vino todas los sábados por la noche. Hoy reconozco que era Dios
porque jamás podría parar por mi misma aunque fuese por un solo día.

“Mi matrimonio se acabó y mi alcoholismo aumentó. Estaba viviendo el infierno.


Finalmente pude admitir que tenía un problema. Tenía que aceptar mi responsabilidad.
Entendí que nadie podría arruinar mi vida excepto yo misma. Telefonee a Alcohólicos
Anónimos y mi jornada realmente comenzó, esto fue hace 9 años.

“En Alcohólicos Anónimos me hablaban de ese concepto de poder superior y me decían


que reconocían a Dios como su poder superior. Como era judía y había crecido con temor
de Dios, no tenía ningún problema en admitir la existencia de Dios. Así, también llamaba a
Dios mi poder superior. Una vez que admití que era incapaz de dejar mi vicio y que mi
vida estaba fuera de control, entendí que estaba lista para comenzar mi recuperación. El
siguiente paso, mi patrocinador (padrino) me dijo que era creer que un poder superior a
mí misma, me restauraría a la santidad. Descubrí que ese poder del que me estaba
hablando era Jesucristo. No podía depender de la fe de mis padres, pues ellos no sabían
quién era Jesús. Tenía que dejar de intentar vivir la fe de otras personas. Tenía que tomar
la decisión de aceptar a Jesucristo como mi Salvador y Señor. Yo lo hice, y mi vida
verdaderamente cambió. Si hubiese continuado bebiendo, con todo lo que estaba
sucediéndome cuando estaba sobria, probablemente yo estría muerta ahora. Felizmente,
Dios tenía otro plan.

“Encontré a mi esposo Bob cuando yo tenía tres años sin beber. El era completamente
diferente a mi primer esposo en todos los sentidos, me ayudó a creer que había aprendido
a ver lo que estaba haciendo, por qué no funcionaba y a aprender a hacer cosas de una
nueva manera. Con la ayuda de Dios, tuve la voluntad de cambiar las cosas que no podía
y El me dio el poder para cambiarlas. Sigo escuchando: “¡No pare hasta que suceda el
milagro! El está a la vuelta de la esquina.” Estando sobria he tenido que sobrevivir a
dificultades financieras, mi matrimonio, tener un segundo hijo, tener cáncer, perder un
trabajo de ocho años y medio, buscar un nuevo trabajo, y actualmente sobrevivir a una
enfermedad del hígado potencialmente amenazadora que puede matarme en cualquier
momento. Pero en el programa Celebrando la Recuperación aquí en Saddleback, aprendí
que en el poder de Cristo nunca más tengo que beber de nuevo, no importa lo que pueda
acontecer. Mi versículo favorito en la Biblia es Mateo 7:7,8 que dice:”Pidan, y se les dará;
busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que
busca, encuentra; y al que llama, se le abre.”

“Ahora, mi esposo, mis hijos y yo somos miembros de la iglesia Saddleback. Mi esposo


trabaja en el ministerio de “Tierra de Aventuras” con los niños de dos años de edad los
Domingos en la mañana. He estado involucrada en el ministerio con adolescentes de
segundo grado. Me estaba sintiendo incómoda los domingos en la mañana, como si
estuviera en la escuela en segundo grado. Cuando conversé con Luynn y le dije que no
sabía si continuaría, hablamos sobre mi pasión que era la recuperación. Entonces ella me
pidió que pensara acerca de comenzar un ministerio para adolescentes que no son
adictos o alcohólicos, pero pueden estar caminando en esa dirección. Oré mucho sobre
esto. El nombre para mi ministerio surgió: TNT (Teen´s Temptations – Adolescentes en
Tentación). Las tentaciones podrían ser cigarrillo, sexo, alcohol, drogas o hasta la misma
comida. El problema es el mismo y el proceso de recuperación siempre es el mismo.
Quiero ayudar a los adolescentes a tomar la recuperación antes que ellos se lastimen a si
mismos o a otros. Otro término para TNT es que este ministerio realmente será un
verdadero ministerio dinamita en esta iglesia. Es estrictamente confidencial para los
adolescentes que participan. Trabajamos con ellos cuando están jóvenes y están siendo
tentados, pero el limite de edad es que ellos estén asistiendo el segundo grado. Estoy
muya agradecida con el Señor por darme esta oportunidad. Por favor, oren por mi y por
todos los adolescentes del ministerio TNT.

“Estoy maravillada de cómo Dios me ha usado, con las mismas cosas dolorosas en mi
vida, para ayudar a otros cuando dejé de dar excusas y elegí aceptar mi responsabilidad
por mis acciones. Si usted ha estado dependiendo de la fe de alguien o del compromiso
espiritual de alguien, déjeme desafiarlo a desarrollar una relación personal con Jesucristo.
Esto cambiará su vida.”

Esto es lo que Dios hace cuando aceptamos nuestra responsabilidad. Si usted desea ser
bendecido por Dios de una manera grande y desea que Dios realmente lo use, tendrá que
resolver estas cuestiones. Primero, descubrir mi identidad y después aceptar mi
responsabilidad.

III. TENGO QUE DETERMINAR MIS PRIORIDADES.

Esto significa que tengo que resolver este asunto: ¿Qué es lo realmente importante en mi
vida? Moisés también hizo esto, y es una de las razones por las cuales Dios lo pudo usar.
Esclareció su valores, aclaró sus prioridades, y sabía qué era importante y qué no era
importante.

Hb. 11:26 (NVI) “Consideró que el oprobio por causa del Mesías era una mayor riqueza
que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa.” Marque la
palabra “consideró”. Esta indica un juicio de valor. Significa evaluar, pesar en una balanza,
juzgar o valorar. Moisés básicamente se sentó y dijo: “¿Cuáles serán los más altos
valores por los cuales voy a vivir?”

Si le pidiera darme rápidamente una lista de los valores en los que basa su vida, ¿sería
capaz de identificarlos? Alguna vez se sentó a hacer una lista de ellos y dijo: “Estos serán
los diez valores sobre los cuales edificaré mi vida?” Si le pidiera que viniera aquí adelante
y decirnos los cinco valores más importantes de su vida, ¿podría hacerlo? ¿Cómo es que
puede basar su vida en ellos si nunca los ha identificado? ¡Es una tragedia vivir una vida
sin valores! Usted tiene valores, pero a menos que los identifique, que los aclare, que
determine qué valores son y usted mismo los ponga en una hoja de papel, usted los
abandonará cuando las cosas se pongan difíciles.
Una tarea para hacer en casa: Vaya a su casa y haga una lista de los valores de los
cuales pueda decir: “Son estas las cosas sobre las cuales quiero construir mi vida”. Amor,
fe, integridad... Haga una lista de esos valores de tal manera que pueda vivir una vida
basada en valores.

Hágalo, aquí hay un hecho de la vida: Si usted no decide lo que es realmente importante
para usted en la vida, otras personas lo harán por usted. Si no decide cómo va a gastar su
tiempo, hay muchas personas afuera que gastaran su tiempo. Ellas van a llenar su
agenda. Usted necesita determinar sus prioridades.

¿Cuál es el sistema de valores del mundo? Usted puede resumir el sistema de valores del
mundo en cuatro palabras: poder, prestigio (“quiero ser famoso”), placeres (“quiero
sentirme bien”) y posesiones (“quiero hacer una fortuna”). Este es el sistema de valores
en una cápsula. Poder, placeres y posesiones. Si mira las propagandas de la TV verá que
siempre apelan a una se esas tres. Siempre.

De hecho, cuando mis hijos eran más jóvenes, acostumbrábamos hacer un juego. Yo
decía: “Poder, posesiones o placer”, a medida que veíamos la televisión. El primero que
pudiese determinar cuál era la tentación que estaba detrás de un comercial ganaba una
moneda. Se que eso es posesiones, pero por lo menos quería que ellos comprendieran lo
que estaba detrás de la propaganda. Cuando estaban creciendo, podrían identificar
claramente lo que se escondía detrás de un anuncio de TV. ¿A qué apelaba un
determinado comercial? ¿Por qué debería comprar ese carro? ¿Por tener poder?
¿Posesiones? ¿O placer?

Y esto es lo mejor que el mundo puede ofrecer. Y cuando Satanás viene a tentarlo,
siempre usará una de estas tres cosas: los placeres de la carne, los placeres de los ojos o
el orgullo de la vida.

Es irónico que cuando mira la vida de Moisés, con los patrones del mundo, él tenía todas
estas tres cosas. Tenía todo. Obviamente, tenía poder y prestigio, estaba en la línea de
sucesión del faraón. El tenía placer, todos sus deseos podían ser satisfechos. Y tenía
posesiones, todas las riquezas del mundo se concentraban en Egipto. Pero Moisés se
apartó de todo esto. ¿Por qué? Porque él tenía valores más altos. El sabía que estas
cosas no duran.

Usted desea ser usado por Dios, pero hay un punto importante: Si usted va a decir “sí” a
lo que Dios desea hacer en su vida, tendrá que decir “no” a muchas otras cosas. Uno de
los problemas más grandes que tenemos hoy son los cristianos que no están dispuestos a
decir “no” a los patrones del mundo. Ellos quieren vivir para Jesús y mantener los
patrones del mundo al mismo tiempo. Este es el problema básico.

Pero comprometerse con los patrones del mundo lo va a hacer sentirse miserable.
Necesita aprender a decir no. Yo me niego a ser arrastrado por la corriente de que más es
siempre mejor. Tenemos que trabaja para tener cosas, tener bienes y acumularlos toda la
vida simplemente para dejarlos cuando muramos.

Observe que el sistema de valores de Moisés estaba en oposición a los valores del
mundo. El tenía tres valores básicos:
 Los propósitos de Dios son más valiosos que la popularidad (v.24)

Como nieto del faraón, heredero del trono, él era una celebridad. Tenía una posición de
gran poder. Pero él dijo: “No, esto no es lo importante.” La fama no es todo lo que
parece ser. Muchas veces ser una celebridad o ser muy conocido es un problema. Es
interesante que las personas famosas, trabajan toda la vida para ser bien conocidos y
una vez que se vuelven bien famosos, empiezan a usar lentes oscuros y a esconderse.
¿Qué le dice eso?. Las celebridades de hoy no lo serán mañana. Usted puede tener su
foto en la portada de la revista Time, pero eso será todo. Nunca más volverá a aparecer.
Alguien más va a tomar su lugar. Es sólo un paradero para las personas.
Cuando estaba en segundo grado, era un alumno muy popular. Fui presidente de mi
clase todos los años y presidente de la asociación de alumnos. Recuerdo que después
de algunos años, cuando regrese a esa escuela y anduve en el campus, nadie me
conocía. ¿Qué fue lo que pasó? Pase de ser una celebridad a ser un “don nadie” en
pocos años. La fama no es todo lo que parece ser. No es tan importante. Los propósitos
de Dios son más preciosos que la popularidad.

 El pueblo de Dios es más valioso que los placeres (v.25)


La Biblia revela la vida de Moisés. El estaba viviendo una vida de realeza. Pero la Biblia
dice que él: “prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los efímeros
placeres del pecado”. La Biblia dice la verdad: “placeres del pecado”. La Biblia dice que
el pecado es delicioso. Si pecar fuera algo desagradable, ninguno lo haría. La Biblia es
honesta. Afirma que los placeres del pecado duran poco tiempo. Usted puede dar
algunos golpes, pero también recibirá un puntapié. Usted puede “parar” pero tendrá que
aguantar una “resaca”. Puede enredar su vida y ser totalmente irresponsable, pero
tendrá que pagar el precio. Siempre habrá un precio que pagar. Y es exactamente eso lo
que no creemos. Moisés dijo que el pueblo de Dios era más importante que los
placeres. Algunas veces a fin de ser usado por Dios, tendrá que hacer algo que no es
agradable. Nuestro problema es que queremos servir a Dios cuando nos conviene.

 La paz de Dios es más valiosa que las posesiones (v.26)


“Consideró que el oprobio por causa del Mesías era una mayor riqueza que los tesoros
de Egipto” El rechazó la forma del mundo (fama), los placeres del mundo y los tesoros
del mundo. Moisés renunció a los cosas que en las que nosotros gastamos nuestras
vidas intentando alcanzar. Esta es la razón por la cual es el mayor personaje del Antiguo
Testamento. El tenía los valores correctos.

¿Qué es lo que lo motivaba? El v.26 continua: “porque tenía la mirada puesta en la


recompensa” Sus valores estaban determinados por su visión – a lo que usted está
observando. Moisés era un hombre de visión. Una canción dice: “Mira a Jesús, mira su
maravilloso rostro. Y las cosas de esta tierra van a perder su brillo, a la luz de su gloria y
de su gracia”. Si usted tiene sus ojos puestos en el lugar correcto, sus valores serán
correctos.

¿A que está mirando? ¿Está mirando a otras personas? ¿Está viendo su cuenta
bancaria? ¿o está observando a Jesús? Esta es la diferencia.

Pablo tenía esta misma visión: “Es más, todo lo considero como pérdida por razón del
incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo.” Flp.
3:8 (NVI)
Escuche la historia de Steve:

Steve: “Me gustaría compartir cómo Jesús y la familia de esta iglesia me ayudaron a
reorganizar mis prioridades y comenzar a edificar mi vida sobre valores duraderos.
Cuando tenía 19 años de edad, comencé a trabajar de tiempo completo y al mismo
tiempo estaba en la facultad porque no quería perder nada de tiempo en comenzar mi
carrera. Cuando tenía 25 años era uno de los socios de mi compañía. En 1994, tenía 28
años y tenía un negocio extraordinario que me daba excelentes rendimientos, una
buena cuenta bancaria, una casa nueva y carros nuevos. Luego de pasar 10 años para
llegar a aquel punto en mi carrera y de acuerdo con mis planes, mis prioridades, mi
voluntad, la vida era todo lo que debería ser. Pero por alguna razón me sentía vacío e
insatisfecho. Mis socios no tenían temor de Dios y sus metas estaban chocando con las
mías. Ellos tenían una opinión muy fuerte y siempre les gustaba debatir la última
novedad política y burlarse de los fanáticos religiosos. Yo acepté a Cristo cuando era un
adolescente y ahora, en vez de defender mis creencias, era más fácil no decir nada.
Sabía que esta no era la manara en que un cristiano debía actuar, pero no hacía nada.

“Mi llamada de advertencia llegó en 1995 cuando el negocio empezó a ir mal. Mi mundo
se puso al revés y me descubrí a mi mismo luchando por mantener todo unido. La
rentabilidad que tenía por mi negocio bajó de 30 a 3. Pasé a deber un impuesto de renta
de $65 mil dólares y tenía otras cuentas de unos $25 mil dólares, y no sabía de dónde
saldría el dinero. Rápidos procesos judiciales por no pagar las deudas y los impuestos
eran eventos diarios. Nuestra gran cuenta bancaria se había acabado, el financiamiento
de nuestra casa estaba atrasado. Pero durante aquel año Dios, milagrosamente,
proveyó los recursos necesarios para evitar que todo se hundiera. No había dinero extra
y no había como tomar vacaciones, pero pagamos los impuestos y logramos renegociar
el pago de otras deudas. Pudimos mantener el pago del préstamo de la casa y
mantener las cuentas al día. Milagrosamente, el dinero aparecía de aquí y de allá y era
apenas suficiente para satisfacer una necesidad específica.

“Este período de tiempo fue una bendición porque me obligó a doblar mis rodillas y
depender totalmente de Dios como nunca lo había hecho. Pedía continuamente a Dios
que me ayudara y esto me daba paz mental y aliviaba la presión que tenía todos los
días. Aprendí que la paz de Dios es mucho más valiosa que las posesiones.
Honestamente puedo decir que no estaba preocupado durante ese tiempo porque sabía
que Dios tenía un propósito para mí vida, y que él me estaba llevando en la dirección de
la que huí desde mis tiempos de adolescente.

“Yo había rechazado oír Su llamada, pero El continuaba llamándome. Visitaba de vez en
cuando la iglesia Saddleback los últimos 10 años. En la primavera de 1995, me propuse
una mañana ir a la iglesia. Mi esposa me preguntó qué estaba haciendo, y se lo conté.
Ella se levantó de la cama y fue conmigo. Los meses siguientes empezamos a ir una o
dos veces al mes. En Noviembre no pude ir al culto, y mi esposa fue con mi madre. En
aquel mismo domingo mi esposa entregó su vida a Cristo. Este fue el suceso más
grande de nuestro matrimonio. Cuando llegó la Navidad de ese año, las cosas estaban
bien apretadas y no teníamos dinero para comprar regalos el uno al otro, yo compré una
Biblia para cada uno de nosotros, y nos dimos estas Biblias el uno al otro en Navidad.
Ambos dedicamos el año 1996 para leer la Biblia y tratamos de mantener esta promesa.
Yo fui un poco para atrás. Pero también comencé a desarrollar un tiempo de oración, y
he visto realizarse milagros desde el primer día en que comenzamos a anotar en
nuestros cuadernos nuestras experiencias de oración.
En la medida que crezco espiritualmente, veo al mundo de una manera diferente.
Carros, dinero y casas tienen poca importancia y estas cosas ya no son mi prioridad.
Siento que ayudar a otros a descubrir a Jesucristo es el cumplimiento de mi misión aquí
en la tierra. Participé en el 15° aniversario de pastorado del pastor Rick Warren y esto
me causo una impresión tan grande que desde entonces no logro dejar de pensar en lo
que debería estar haciendo yo. Los sermones de esos meses vienen directo a mí.
Daban en el blanco. Era como si todo el mundo estuviese hablando directamente
conmigo. Fui a casa todas esas semanas desafiado porque no estaba involucrado en
algún tipo de ministerio. Al final de 1995 fui bendecido con un nuevo trabajo y cuatro
semanas antes había descubierto que mi esposa tendría nuestro primer hijo en
Noviembre. Este fin de semana nosotros estamos participando de la clase 101, y lo más
rápido posible estaremos también participando en las clases 201 y 301. Mi madre y yo
hemos iniciado un estudio bíblico con mi esposa y un amiga de mi madre. También
estamos hablando sobre la posibilidad de comenzar un ministerio y estamos orando
para que Dios luego nos muestre dónde El necesita que estemos y cuál será la mejor
manera de usar nuestros talentos. Este es el año para embarcarnos y para hacer la
diferencia, independientemente del miedo de nuestro pasado. Dios ha usado esta iglesia
para hacer la diferencia en mi vida. Estoy muy feliz que Dios va a usarme para hacer la
diferencia en la vida de otras personas. Si Dios puede usarme, El podrá usarlo a usted
también.”

Estas son los asuntos básicos de la vida que usted tendrá que resolver. Identidad,
responsabilidad, prioridad. Pero hay una que es más importante que estos tres.

4. TENGO QUE ESCOGER MI AUTORIDAD

Moisés lo hizo y esta es la razón por la que Dios lo escogió. Tengo que decidir quién o
qué estará en el control de mi vida. Esto es un asunto básico. Se trata de una cuestión
de autoridad. ¿Quién realmente estará en control de mi vida? Bob Dilan acostumbraba
cantar una canción que dice: “Tu servirás a alguien. Tal vez sea al Diablo o al Señor.
Pero tendrás que servir a alguien.”

Jesús afirmó esto de la siguiente manera: “Ninguno puede servir a dos señores. Porque
odiará a uno y amará al otro, o se dedicará a uno y despreciará al otro”. Mt. 6:24. No
puede tener dos señores en su vida. Entonces este asunto será una cuestión con la que
tendrá que tratar o le traerá mucho estrés y frustración durante toda su vida.

“Por la fe salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey, pues se mantuvo firme como
si estuviera viendo al invisible.” Hb. 11:17 (NVI) En Egipto de aquellos días el faraón era
el supremo señor y soberano sobre todas las cosas. Si el faraón le mandaba a hacer
algo, era mejor que lo hiciera. Porque si no estaría muerto. El tenía completo control
sobre los que estaban bajo su dominio. Era señor absoluto de Egipto. Excepto para
Moisés. El dijo: “Obedezco a una autoridad mayor”. La Biblia dice que veía a aquel que
es invisible. Moisés dijo: “Voy a vivir mi vida para la audiencia de Una sola Persona.”

¿Usted está haciendo esto? ¿Quién es el número uno en su vida? ¿Está viviendo para
recibir la aprobación de quién? Steve Colley escribió un libro en el cual habla sobre
desarrollar su declaración de la misión de su vida. El dice que la manera como pueda 1
desarrollar su declaración de la misión es imaginándose su propio funeral. Escoge 4
personas que son importantes en su vida e imagina lo que ellas están diciendo acerca
de usted. Imagina lo que ellas dirán acerca de su vida. Entonces él dice, después vuelva
y escriba una declaración de la misión basada no en lo que esas personas dirían acerca
de su vida, sino en lo que le gustaría que dijesen de usted el día de su funeral. Esta es
una forma por la que usted puede desarrollar una declaración de misión.

Pero al final, no importa lo que alguien va a decir acerca de su vida. Lo que importa es
lo que Dios va a decir acerca de ella. Un día, estará delante de Dios y dará cuentas de
su vida. El le preguntará: “¿Quién estaba en el control de su vida? ¿Quién era el número
uno en su vida? ¿Quién era el jefe? Yo lo hice a usted, pero le di libre albedrío. Usted
podía escogerme para ser su guía, o podía escogerse a sí mismo u a otra persona para
guiar su vida. Le di la oportunidad de escoger.”

Lo dije antes: Usted no tiene que agradar a todo el mundo para ser feliz. Mantenga sus
ojos en Dios.

Observe lo que dice: que Moisés “se mantuvo firme como si estuviera viendo al
invisible.” Una de las razones por las que Dios usó a Moisés fue porque él nunca
desistió. Probablemente fue el hombre con más perseverancia en la historia. El resistió
las 10 plagas que vinieron sobre faraón, aguantó algunos millones de personas
inmaduras espiritualmente, bebés llorones en el desierto, por cuarenta años. Una
perseverancia increíble. Dios dijo: “Yo los llevaré a la tierra prometida.” Primero Moisés
esperó 40 años en el desierto en un retiro personal. Después otros 40 años vagando por
el desierto con millones de bebés siguiéndolo. El esperó 80 años para que la promesa
se cumpliese. Una gran resistencia.

¿Cómo es que puede desarrollar este tipo de resistencia? El secreto de la


perseverancia. El secreto de la perseverancia es visión – aquello en lo cual están sus
ojos. “Se mantuvo firme como si estuviese viendo al invisible.” ¿Quién es el invisible?
Dios.

¿Para qué vive usted? ¿Lo que está planeando hacer con el resto de su vida? No
importa si usted tiene 10, 20 o 50 años. ¿Le gustaría que su vida fuese útil para algo?
¿Le gustaría causar impacto con su vida? Esa es su elección. No está esperando a
Dios, es Dios quien espera por usted. El está esperando que resuelva estos asuntos
básicos.

El asunto de la identidad – No seré quien no soy. No intentaré mantener la imagen del


mundo de lo que es una persona exitosa. Seré lo para lo que Dios me ha hecho ser. No
envidiaré a otras personas que no son como yo.

El asunto de la responsabilidad - no echaré la culpa a otros por mis problemas. No


usaré mi pasado como una disculpa por no hacer nada en cuanto a mi futuro. Voy a
dejar de estar viéndome a mí mismo como una victima. Y voy a aceptar la
responsabilidad por el hecho de que, aunque las personas pudieron herirme y
probablemente me hirieron mucho, yo puedo escoger cómo es que voy a responder,
puedo escoger lo que harpe con el resto de mi vida. No tengo que dejar que las
personas que hicieron parte de mi pasado continúen hiriéndome en el futuro. Es un
asunto de elección.

El asunto de la prioridad – ¿Me he sentado y he hecho una lista de valores basados en


la Palabra de Dios, valores sobre los cuales construiré mi vida?
El asunto de la autoridad - ¿Quién será el número uno? ¿Quién será el jefe ejecutivo
jefe? ¿Quién dará las ordenes? ¿Quién será el administrador de mi vida? Cristo es
aquel que usa un traje con un aviso que dice “Bajo una nueva dirección”. Yo
acostumbraba a dar las ordenes en mi vida, pero decidí que no soy tan bueno en esta
área. Funciona mucho mejor cuando usted está sintonizado con quien lo hizo – el
Creador. Esta es su elección.

Vea lo que Elías dijo al pueblo de sus días: “Elías se presentó ante el pueblo y dijo:
‘¿Hasta cuándo van a seguir indecisos? Si el Dios verdadero es el Señor, deben
seguirlo...” 1 Re. 18:21

Hoy muchos de ustedes están en una esquina de la vida. Están sentados arriba de la
pared y Dios les dice: Baje de ahí. Diga: “Por el resto de la vida, haré las cosas a la
manera de Dios, estaré involucrado en el ministerio. A pesar de mi pasado, a pesar de
mis dificultades a pesar de todo. No me importa cuánto cueste.” Mire lo que Moisés tuvo
que renunciar o dejar, pero vea cuánto ganó. Si Moisés hubiese permanecido en la corte
del faraón, nadie lo habría conocido. El sólo sería una momia más en alguna de esas
pirámides. Pero como eligió correctamente, decisión que fue muy incómoda, millones de
personas en el mundo entero hablan sobre él.

No esté dividido entre dos opciones. Josué dijo esto: “(Josué): elijan ustedes mismos a
quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río
Éufrates, o a los dioses de los amoreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi
parte, mi familia y yo serviremos al Señor.” Jos. 24:15 (NVI). ¿Ya ha dicho esto respecto
a su hogar? No me importa lo que los vecinos hablarán de nosotros, nosotros
serviremos al Señor.

¿Cómo puede empezar? Primero invite a Jesús a dirigir su vida. Después comience a
participar de las clases básicas de la iglesia Saddleback: 101, 201, 301 y 401 e
involúcrese en un ministerio. Haga algo para iniciar el cambio. Es más fácil cambiar la
dirección de un carro que está en movimiento que de un carro que está estacionado.
Por eso, inicie por hacer alguna cosa. Involúcrese en algo. Dios le guiará para estar en
el ministerio preciso.

Oración:

Padre, veo tanto potencial en las caras de estas personas que están aquí hoy. Veo lo
que Tu quieres hacer en sus vidas. Veo a algunos hombres y mujeres – algunos con el
potencial de ser cristianos de clase mundial. Tu los has bendecido con tantos talentos y
habilidades, y con la bendición de vivir en un país libre, con tantas bendiciones
materiales, físicas, espirituales y emocionales. Necesitamos ser buenos mayordomos de
estas cosas. Señor ¿nos puedes ayudar a lidiar con estos asuntos de la vida?

¿Le gustaría hacer esta oración? Querido Dios, ayúdame a ser aquel para lo que Tu me
hiciste, y no preocuparme de lo que otras personas piensan. Ayúdame a no estar
copiando a otras personas, pero ser la persona especial que Tu planeaste que fuese.
Padre, ayúdame a aceptar la responsabilidad por la dirección de mi vida. Aunque no
pueda controlar lo que me pasa, yo entiendo que puedo controlar mi respuesta.
Ayúdame a establecer mis prioridades, los valores que son realmente importantes para
mí, y a tomar tiempo para escribirlos.
Hoy estoy diciéndote, Señor Jesús: “Quiero que Tu seas la autoridad en mi vida. Quiero
que Tu seas el número uno. Y yo quiero seguirte, en Tu nombre oro. Amen.”

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