Los efectos socio-económicos de la explotación de recursos y

destrucción ambiental en Colombia

La sociedad colombiana debe darse cuenta de la cruel situación a la que nos

enfrentamos con respecto a los recursos naturales. Nos encontramos actualmente
ante una gran crisis ecológica, debido a las innumerables actividades del hombre
que han provocado el deterioro de la biodiversidad existente a nuestro alrededor.

El impacto que tiene la explotación de recursos es muy grave. El principal es la

contaminación que genera efecto invernadero, calentamiento global, derretimiento
de los polos, inundación de ciudades costeras…

A pesar de que muchos científicos se han pronunciado acerca de la terrible situación

ambiental, los mandatarios y la población en general no se preocupa porque según
“no se ha visto afectada” su vida cotidiana.

Pero esta afirmación de la gente no es real, porque los problemas como el

incremento de gases de efecto invernadero lo sufren las personas en las grandes
ciudades con bastantes carros; la pérdida de biodiversidad la sufren los indígenas
y campesinos que están viendo desaparecer algunas especies vegetales o
animales en los distintos ecosistemas; el agotamiento de recursos no renovables
está afectando a las generaciones que vendrán después porque ellos no
encontrarán recursos para aprovechar.

Además, existe una lucha inhumana por la apropiación de los recursos,

especialmente en las regiones donde hay combustibles (petróleo y gas) y reservas
de agua dulce, que es cada vez más escasa. En Colombia esto se ve ilustrado en
las regiones de la selva y la costa, que por estar alejadas del poder político central,
son descuidadas y son víctimas de la usurpación de tierras (con sus recursos) por
parte de multinacionales que hacen más grandes sus arcas y no se preocupan por
el bienestar de esa región, ni de su población. Un grave efecto socio-económico.

Este tipo de situaciones han generado que el Colombia haya organizaciones que se
defiendan por sus propias fuerzas su territorio; tal es el caso de las FARC, el ELN,
las AUC; que con el fin de “defender” a la población se convierten en guerrillas que
con el objetivo de atacar a las instituciones estatales y oligarcas, también atacan a
la población civil que es inocente pero está en medio del campo de batalla. Y no
solo afecta a la sociedad, sino que al medio ambiente también lo dañan a través de
la de destrucción de oleoductos, la expansión de cultivos ilícitos y la deforestación.

También es deprimente observar que la mayoría de la población se da cuenta de la

existencia de una gran cantidad de problemas ambientales y de los conflictos que
de ellos derivan; sin embargo, no se trabaja para lograr el análisis de sus causas y
de la creación de posibles soluciones para enfrentar las consecuencias.
La crisis ecológica es un efecto sociable con relación al funcionamiento del sistema
económico. Y es que la economía se entiende como un todo que debe regir todos
los aspectos, siendo que es un subsistema dentro del sistema ecológico global.

El sistema económico que impera actualmente es el neo-liberalismo que convierte

a la naturaleza, e incluso las personas, en medios para lograr un fin: incrementar la
producción, el consumo y las ganancias. Pasando de una economía al servicio del
bienestar, a una sociedad y medio ambiente que deben ser siervos de la economía.

Colombia cuenta con grandes ventajas naturales y sociales que lo convierten en

una zona geoestratégica, es un país muy rico en cuanto a recursos naturales (es
considerado el 2º país megadiverso). Pero la gran mayoría de la sociedad es
incapaz de valorar toda la riqueza del país y eso ha sido la causa de que en las
últimas décadas, la selva (y otras regiones colombianas) se haya convertido en un
centro de explotación por parte de empresas millonarias nacionales y extranjeras.

Los principales factores de esta explotación es que existen diversas actividades que
no posee una vigilancia del estado colombiano y han provocado graves problemas
ambientales (la minería ilegal, la tala de bosques ilegal y los cultivos ilícitos) y
también hace falta la inversión estatal y el acompañamiento en algunos temas
ambientales como el manejo de basuras y el uso de recursos no renovables.

Las empresas trabajan con el permiso del gobierno que acepta las condiciones y
los beneficios que según “mejorarán” la productividad en Colombia, pero que en la
realidad los únicos que se benefician son ellos, y la sociedad y ambiente colombiano
se empobrecen más cada año.

No se puede permitir que las familias poderosas que gobiernan a Colombia se

encarguen de la aprobación de proyectos para la explotación indiscriminada de
flora, fauna y recursos naturales de nuestro país. Estos proyectos incluyen
devastación de grandes extensiones de tierra que, en muchas ocasiones, abarcan
parques naturales y asentamientos indígenas. Los indígenas y las comunidades que
ocupan estas tierras son engañados, amedrentados y sobornados por estas
empresas, logrando la concesión de las tierras.

La pobreza y los bajos niveles de educación en Colombia generan un consumo

intensivo de recursos naturales y no permite que la población acceda a tecnologías
que sirvan para hacer un uso adecuado del entorno. Tal es caso de ciertos
campesinos que se ven obligados a usar plaguicidas y fertilizantes para poder
subsistir de sus cosechas, trayendo desequilibrios a la fauna y la flora, destruyendo
insectos, intoxicando al ganado, las especies acuáticas e incluso al mismo hombre.

Esto conlleva inmediatamente a la disminución de la calidad de vida por

contaminación. Es conocida la situación de contaminación sonora, atmosférica e
hídrica que sufren los centros urbanos. El aumento de patologías y muertes son
efecto de falta de agua potable y las malas condiciones de saneamiento ambiental.
Tomando en cuenta la gran cantidad de alteraciones de los procesos naturales
generados por el hombre se concluye que se debe afrontar dicha situación al lado
de la ética, con el fin de practicar principios que permitan crear mayor conciencia
del valor ambiental y de contemplar el tiempo para que en el presente analicemos y
actuamos en favor de las generaciones futuras.

La aplicación del principio ecológico de pensar globalmente y actuar localmente,

lograría abordar el grave problema del deterioro ambiental y ser conscientes de que
el planeta no es propiedad de ninguna generación y que cada individuo tenga el
valor de enfrentarse a sí mismo y admitir su responsabilidad sobre la situación de
cada criatura viva y del planeta entero.

Existen diversas alternativas que pueden implementar las empresas, entre los
cuales se pueden mencionar: el fomento al desarrollo y difusión de tecnologías
inofensivas para el medio ambiente que son menos contaminantes y utilizan todos
los recursos de modo más sostenible.

Bibliografía

http://www.cinu.mx/

www.cemefi.org/esr/

https://mlasimov.wordpress.com/2011/09/27/explotacion-de-recursos-naturales-en-
colombia/
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-737225
https://es.wikipedia.org/wiki/Problemas_ambientales_en_Colombia
http://www.kienyke.com/kien-bloguea/explotacion-de-recursos-naturales-
generadora-de-pobreza-y-caos/