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son los elementos que sostienen el peso

ACTO CATEQUÉTICO de su estructura, mientras que


la expresión de fe es el «corolario
SUMARIO: constante que acompaña de manera
I. Concepto de acto catequético. ininterrumpida el proceso de
II. Los elementos del acto catequético: catequización» (CC 234). La palabra de
1. La experiencia en la catequesis; Dios es el elemento medular del acto
2. La palabra de Dios en la catequético y el que da vida a toda su
catequesis; estructura.
3.La expresión de fe en la catequesis. Desde el punto de vista pedagógico, el
III. La dinámica del acto catequético: acto catequético no se identifica con
1. Experiencia; el método que lo activa. Uno es el acto
2. Palabra de Dios; catequético, en sus componentes
3. Expresión de fe. fundamentales, y diversos los métodos, de
acuerdo con los tiempos, el orden o la
I. Concepto de acto catequético intensidad con que esos componentes se
«Se entiende por acto catequético la ponen en acción. La pluralidad de métodos
realización concreta de la acción en la catequesis es signo de vitalidad y
catequizadora en cuanto que integra –en creatividad (cf CT 55; DGC 148-149). El
mutua interacción– los concepto pedagógico que mejor se
diversoselementos que la componen: acomoda a lo que entendemos por acto
experiencia humana, palabra de Dios, catequético podría ser el
confesión de fe, oración y celebración, de modelo, entendido como
compromiso cristiano y vida comunitaria» «representación selectiva de los elementos
(CAd, anexo, 30). esenciales del fenómeno didáctico, que
Se distingue del proceso catequético, permite describirlo y explicarlo en
entendido como «acción dinámica profundidad»1. Se trata, pues, de una
desarrollada progresivamente a través de imagen proporcional de la realidad, una
un programa y unas etapas sucesivas» creación hipotética, que tiene una doble
(CAd, anexo, 29). Lo que caracteriza el función heurística (interpretativa de la
acto catequético es la integración de todos acción catequizadora) e integrativa (entre
sus elementos: La palabra de Dios «incide la teoría y la práctica).
en el terreno de la experiencia humana
y, en virtud del poder fecundante del
Espíritu, produce su fruto en el corazón del II. Los elementos del acto catequético
hombre, que se exterioriza mediante En el acto catequético, como ya se ha
la expresión de fé, en forma de confesión, dicho, se integran varios elementos o
celebración y compromiso» (CAd 264). factores, que se reclaman mutuamente y
El acto catequético se corresponde, en que no se pueden disociar entre sí. Estos
cuanto a su extensión, con el desarrollo de son: la experiencia –humana y cristiana–
un tema o aspecto del misterio cristiano, no del catequizando, la palabra de
así con una sesión de catequesis (un tema Dios, contenida en la Sagrada Escritura y
puede requerir varias sesiones). En una en la Tradición, y la expresión de fe en sus
sesión de catequesis no tienen que estar diversas formas (confesión, celebración y
presentes necesariamente todos los compromiso).
elementos del acto catequético, pero «sólo
cuando el conjunto de estos elementos ha 1. LA EXPERIENCIA EN LA CATEQUESIS.
podido activarse, se puede decir que se ha Inicialmente nos referimos a la
producido un acto catequético» (CAd, experiencia en un sentido amplio (todo lo
anexo, 30). humano), con dos limitaciones: la
El acto catequético tiene una estructura concepción popular que la identifica con
jerarquizada. La correcta realización de la la sabiduría de los mayores, y la
catequesis depende, en buena parte, del concepción científica de aquello que ha
respeto a esta jerarquía. La palabra de sido sometido a experimentación. La vida
Dios y la experiencia –humana y cristiana– humana como participación personal y
social en la historia y en la cultura y, sobre las tristezas y las angustias de los hombres
todo, la vivencia cotidiana de la realidad es, de nuestro tiempo» (GS 1).
toda ella, la posible materia prima de la Alrededor de ese momento aparece la
catequesis. llamada catequesis antropológica o de la
Conviene destacar que la catequesis no experiencia. Primero en su versión
sólo se interesa por las experiencias personalista, especialmente en Europa3.
individuales, sino también por las sociales, Más tarde en su versión socio-política,
así como por los problemas más cuyo punto de arranque hay que situarlo en
acuciantes que preocupan hoy a la la Semana catequética de Medellín
humanidad: la lucha por la paz, los (Colombia) de 1968, donde se afirma que
derechos humanos, la abolición de la las situaciones históricas y las aspiraciones
tortura, las nuevas relaciones Norte-Sur, el auténticamente humanas son parte
feminismo, la ecología, etc. (cf DGC 17-21; indispensable del contenido de la
211). catequesis4.
La experiencia en catequesis implica El Directorio general de pastoral
también, y muy especialmente, catequética de 1971 ratifica esta presencia
la experiencia cristiana. Nos referimos a activa de la experiencia humana en la
esa biografía religiosa con que llega el acción catequizadora: «La catequesis debe
catecúmeno o catequizando a la ayudar a los hombres a explorar,
catequesis: la imagen que tiene de Dios, su interpretar y juzgar las experiencias y
experiencia de oración, los criterios también a darle un sentido cristiano a su
morales, los acontecimientos de fe vividos, propia existencia» (DCG 74).
las decisiones adoptadas y, en el caso de A partir de aquí, los distintos materiales
los niños, si ha tenido lugar o no el catequéticos que se van produciendo
despertar religioso (cf CF 78-79). suelen tener en cuenta la experiencia
Todo este material, una humana con desigual fortuna. Así también,
vez elaborado, llega a ser la experiencia van apareciendo deficiencias y errores en
humana de la que se habla en catequesis: su utilización.
la propia vida reflexionada, interpretada, Unas afectan a la propia experiencia
transformada. Para ello hace falta todo humana en sí, como: el uso restringido de
un tratamiento pedagógico con distintos la experiencia, reduciéndola a ciertas
pasos: 1) la apropiación, la implicación zonas de lo humano (lo personal, lo psico-
personal, el contacto directo y vivencial con social, etc.); la falta de profundidad o la
la realidad; 2) la vivencia intensiva interpretación insuficientemente fundada
y totalizante, en la que participa toda la de la experiencia; la lectura ideológica,
persona (inteligencia, emotividad, instrumentalizada, de la experiencia, o
operatividad, etc.); 3) hecha desde presupuestos hostiles a la
la profundización mediante la reflexión y el fe...
esfuerzo interpretativo; 4) la expresión de Otras deficiencias se refieren a su
lo vivido mediante formas diversas de relación con la palabra de Dios, como: la
lenguaje (palabra, gesto, rito, etc.); 5) el yuxtaposición de la experiencia humana a
cambio, el crecimiento, la experiencia de la fe, haciendo imposible
la transformación de la persona. La la relación entre la fe y la vida; la
experiencia surge de la vida y retorna a la subordinación de los contenidos de la fe a
vida, pero no vuelve como fue: la persona las experiencias humanas elegidas,
es ya distinta, ha cambiado2. olvidando elementos esenciales del
Sólo cuando se ha realizado este mensaje; la utilización de la experiencia
recorrido pedagógico, lo vivido se como simple punto de partida o pretexto
transforma en experiencia. pedagógico para la transmisión del
En la historia de la experiencia humana mensaje cristiano; el aplazamiento
en catequesis, destaca como momento indefinido del encuentro con la palabra de
importante la constitución Gaudium et Dios.
spes del Vaticano II, donde se propugna la A la luz de los documentos del
sintonía con «los gozos y las esperanzas, magisterio de la Iglesia sobre la catequesis
en los años 70 (Evangelii nuntiandi, Sínodo
de obispos sobre la catequesis y Catechesi catequesis, en toda su amplitud y
tradendae), la reflexión catequética ha ido profundidad.
consiguiendo una formulación más
equilibrada y precisa de la experiencia en 2. LA PALABRA DE DIOS EN LA
catequesis, como aparece, entre otros, en CATEQUESIS.
los documentos de la Iglesia española: La «La palabra de Dios ilumina todo el acto
catequesis de la comunidad (1983), El catequético y es el elemento que da
catequista y su formación (1985) y La conexión a todos los demás» (CC 228). La
catequesis de adultos en la comunidad catequesis hace resonar la Palabra en el
cristiana (1990). corazón de los catecúmenos y
En los últimos años, la problemática de catequizandos «para dejarse interpelar,
la experiencia humana en catequesis para conocerla en profundidad y para
parece haber perdido relieve, tanto en la orientar desde ella su experiencia» (CAd
reflexión como en la práctica catequética. 266).
Entre otras razones, podemos indicar: a) La Sagrada Escritura y el catecismo son
un cierto cansancio pedagógico, unido a la los polos referenciales a los que acudir, en
incapacidad de muchos catequistas para el proceso de catequización, para entrar en
tratar la experiencia adecuadamente; b) contacto con la palabra de Dios (cf DGC
cierta actitud de sospecha ante la 132; CAd 266). Por la posición
llamada catequesis de la preeminente que la Sagrada Escritura tiene
experiencia, propiciada a veces por alguna en todo el ministerio de la Palabra (cf DGC
que otra voz autorizada, que ha favorecido 127), nos referimos especialmente a ella, al
la inhibición por miedo a equivocarse. plantearnos cómo se hace presente la
El nuevo Directorio general para la palabra de Dios en el acto catequético.
catequesis (DGC) de 1997 —con La constitución dogmática Dei
abundantes referencias al tema— destaca Verbum (DV) del Vaticano II constituye
explícitamente la importancia de la para la catequesis «una sólida base sobre
experiencia humana en catequesis, cuyo la que apoyar la manera de entender el
fundamento es la pedagogía de la carácter propio de la catequesis» (CC 106).
encarnación «por la que el evangelio se ha Todavía no se ha reflexionado
de proponer siempre para la vida y en la suficientemente sobre este documento,
vida de las personas» (DGC 143): es parte para sacar todas sus consecuencias
esencial de la catequesis. «La relación del catequéticas. Por ejemplo, de su
mensaje cristiano con la experiencia concepción personalista de la Revelación,
humana no es puramente metodológica, del carácter histórico y sacramental de la
sino que brota de la finalidad misma de la misma, de las pistas que nos ofrece para
catequesis, que busca la comunión de la superar las dificultades de conciliación
persona humana con Jesucristo» (DGC entre la fides qua y la fides quae, entre
116); su iluminación e interpretación es Escritura y Tradición, entre integridad del
tarea permanente de la pedagogía Mensaje y adaptación pedagógica, etc.
catequética y no debe descuidarse, a pesar El estudio de la palabra de Dios se ha
de las dificultades, «so pena de caer en visto alentado posteriormente por el
yuxtaposiciones artificiosas o en documento de la Pontificia comisión
comprensiones reduccionistas de la bíblica: La interpretación de la Biblia en la
verdad» (DGC 153); ha de ser valorada Iglesia5. Se trata de un manifiesto en favor
debidamente, por la diversidad de de la racionalidad en el estudio de la Biblia,
funciones que desempeña: transformando de la historicidad de la Revelación, de la
la existencia humana, favoreciendo la apertura respecto a todos los métodos
inteligibilidad del mensaje y, sobre todo, objetivos de investigación y del diálogo con
siendo espacio donde se manifiesta y se todas las ciencias que puedan aportar
realiza la salvación (cf DGC 152). soluciones. El capítulo dedicado a
Venciendo dificultades y superando la Interpretación de la Biblia en la vida de la
errores, se impone hoy la necesidad de Iglesia (CC 111-125) ilumina
recuperar la experiencia humana para la especialmente la manera de entender la
palabra de Dios en el acto catequético.
Desde la Dei Verbum y La interpretación hablar hoy al lenguaje de una tradición»
de la Biblia en la Iglesia, nos preguntamos (CC 145). El acto catequético es un acto
cómo en el acto catequético la palabra de hermenéutico, de actualización.
Dios «se refiere al sentido último de la La hermenéutica moderna nos ha hecho
existencia y la ilumina, ya para inspirarla, comprender que «todo texto, y por tanto
ya para juzgarla, a la luz del evangelio» también el bíblico, se dirige al lector con
(CT 22). una pretensión, no se deja considerar
La Revelación es el acontecimiento de pasivamente, se acerca a la existencia del
Dios saliendo al encuentro del hombre para lector con una nueva posibilidad
entablar con él un diálogo de salvación. existencial. A su vez, el lector se acerca al
Así, «en los libros sagrados, el Padre, que texto con una relación vital al tema... A esta
está en el cielo, sale amorosamente al íntima relación previa entre texto y lector,
encuentro de sus hijos para conversar con junto con la dinámica que se desencadena
ellos» (DV 21). La Biblia nos muestra cómo cuando ambos se enfrentan, podemos
Dios trata con el hombre por los caminos llamarla círculo hermenéutico»6.
de la historia y de la encarnación: Se trata de una expresión ya clásica
para diseñar las leyes de la interpretación
– Durante siglos, Dios formó a su pueblo y, por tanto, del conocimiento y de la
y preparó los caminos del evangelio. Israel apropiación de sentido. La
conoció a Dios, no en abstracto, sino por la palabra círculo indica la dinámica que se
experiencia de los caminos de Dios en su establece entre el comienzo y el final del
historia. Esta historia de salvación se proceso, que es el mismo sujeto que
encuentra, hecha palabra de Dios, en los interpreta: partiendo de mí, mediante el
libros del Antiguo Testamento. texto, vuelvo de nuevo a mí pero a un nivel
distinto. Cuando tratamos de escuchar hoy
La Revelación encuentra en Jesucristo un texto del pasado (en nuestro caso, la
su consumación y perfección: el Hijo de Biblia), se ponen en funcionamiento los
Dios entra en la historia; «la Palabra hecha distintos momentos del círculo
carne... habla las palabras de Dios» (DV hermenéutico: desde la precomprensión de
4), utilizando sin reparo la condición nuestra situación de vida concreta,
humana y sus medíos de expresión. Y la llegamos por la exégesis al encuentro con
Iglesia apostólica, guiada por el Espíritu, va el texto y su sentido vital; sentido que
descubriendo la verdad completa (cf Jn podemos hacer contemporáneo nuestro
16,12-15) en su propia historia (la vida de mediante un proceso de actualización
las primeras comunidades cristianas), a la o transculturación; para dejarnos interpelar
luz de la tradición de Israel referida a Cristo por esa palabra y tomar una decisión
y del testimonio apostólico sobre el Señor concreta o actuación, a través del
resucitado. De todo esto dan fe los escritos discernimiento.
del Nuevo Testamento, donde la palabra Aquí se cierra el círculo,
de Dios despliega su fuerza de modo encontrándonos con nuestra situación de
privilegiado. vida iluminada, confrontada, cambiada7...
Si Dios se comunica con nosotros Analizamos más en detalle cada uno de
entrando en la historia y sometiéndose a estos momentos:
ella (kénosis), hemos de afirmar que no a) La pre-comprensión. Para comprender,
existe palabra de Dios, por así debo comprenderme. Pensar en un
decirlo, químicamente pura. No hay acercamiento objetivo, neutral, al texto es
palabra de Dios sin palabra humana, una falsificación. Hay siempre una
sometida a las leyes y a las limitaciones de confrontación entre el texto y yo, entre lo
nuestro lenguaje. En la Biblia, Dios se hace que escucho y lo que soy. Sobre todo,
texto. Un texto alejado de nosotros por cuando están en juego valores importantes
miles de años. Construido de acuerdo con y el riesgo de su aceptación o su rechazo.
una cultura que no es la nuestra. ¿Cómo Y más aún cuando se trata de la fe, y es la
podrá ser ese texto palabra de Dios para salvación lo que se ventila. La
nosotros hoy? «La difícil tarea de la precomprensión supone apertura al texto e
catequesis consiste justamente en hacer hipótesis adelantada de lectura: 1) la
apertura al texto consiste en una actitud circunstancias presentes y expresarlo en
interior de aprecio, en un doble sentido: un lenguaje adaptado a la época
espero de esa palabra algo valioso para mi actual» (La interpretación de la Biblia en la
vida, y percibo al mismo tiempo en ella un Iglesia, 112). Con H. Gadamer,
deseo de comunicación, el gesto de una recordamos que para comprender un texto
mano amiga, que trata de suscitar en mí la hay que interpretarlo siempre a través del
simpatía; 2) la pre-comprensión supone espesor u horizonte de las tradiciones que
también situarse ante el texto desde los nos lo han transmitido. Actualizar consiste
propios interrogantes vitales, esperar de él en hacer la historia de las actualizaciones
una verificación de aquellas hipótesis de precedentes hasta la nuestra. «Cuando la
sentido, que ahora tengo sobre mí mismo y catequesis transmite el misterio de Cristo,
sobre los demás, tanto individual como en su mensaje resuena la fe de todo el
colectivamente. pueblo de Dios a lo largo de la historia»
(DGC 105). Podemos distinguir en este
b) La escucha del texto. Para comprender caso un momento bíblico, un momento
un texto del pasado es necesario hacerse eclesial y un momento antropológico:
contemporáneo del mismo. La Biblia tiene
en sí una densidad existencial propia de — Momento bíblico.
los personajes que la pueblan. «El La Biblia lleva dentro de sí esta dinámica
sentido para mí, que brota de la Biblia, de actualización a través de las
pasa necesariamente a través del llamadas relecturas, que de los
sentido para ellos; la actualidad de la acontecimientos salvadores se han ido
Palabra es actualización, es decir, haciendo durante su largo proceso de
transferencia al presente de un significado elaboración. Así tenemos, por ejemplo, la
que apareció y que fue vivido en el pasado, relectura que el Nuevo Testamento hace
prolongación de validez también para del Antiguo, o la que hacen las primeras
hoy de un sentido manifestado ayer... La comunidades de la historia terrena de
mayor convergencia eclesial suele darse Jesús... (DGC 84-90). La actualización va
en el gesto de violentar el libro con el precisando el mensaje del texto bíblico,
pretexto de hacerlo vivo. Cuando el primer siguiendo la dirección que señalan las
servicio al libro, y a la Iglesia a quien se le distintas relecturas del mismo dentro de la
ha confiado, es el de restituirle su sentido Biblia.
propio, para activar en torno a él la
comunión real del consenso en vez de la — Momento eclesial.
convergencia formal del polisenso»8. Esta Un salto desde el pasado de la Biblia a
es la misión de la exégesis, realizada a nuestro presente, poniendo entre
través de una pluralidad de métodos, que paréntesis veinte siglos de vida de la
no han de verse como contrapuestos y Iglesia, es un salto en el vacío que, por
creadores de confusión, sino como una desgracia, se da en muchas catequesis (cf
opción convergente de instrumentos DGC 30). Es necesario que el mensaje
diversos que, bien conjuntados, pueden bíblico tenga en cuenta las distintas
ofrecernos el sentido del texto en toda su actualizaciones que ha ido haciendo la
riqueza sinfónica9. tradición viva de la Iglesia «con su
enseñanza, su vida, su culto»
c) La actualización. Pero no basta que la (DV 8). Un proceso de tradición10 que no
Biblia se diga a sí misma: ha de hablar con ha de ser visto como historia de la Iglesia,
el hombre de hoy. «La actualización es sino como experiencia de una comunidad
necesaria porque, aunque el mensaje de la que vive su fe en la historia. Una tradición
Biblia tenga un valor duradero, sus textos protegida —pero no monopolizada— por el
han sido elaborados en función de magisterio de la Iglesia, en la que
circunstancias pasadas y en un lenguaje participan todos los cristianos (cf DV 8; LG
condicionado por diversas épocas. Para 12; DGC 95-96). En este contexto adquiere
manifestar el alcance que ellos tienen para todo su significado la definición de la
los hombres y mujeres de hoy, es catequesis como traditio Evangelii in
necesario aplicar su mensaje a las symbolo, verdadero acto de tradición11,
que no se puede limitar a una repetición de que, a una misma Palabra, los creyentes
los documentos de la fe, sino que ha de puedan dar respuestas diferentes,
posibilitar su interpretación creativa (cf CC aunque no contradictorias. El mensaje,
146). más bien, nos ofrece una dirección de
marcha, nos da unas posibilidades de
— Momento antropológico. opción; «se podría decir que el texto
La vuelta al presente se completa con la tiene una función negativa: dice lo que
transculturación. Efectivamente, el no se debe hacer, traza un límite más
horizonte bíblico, además de ser histórico, allá del cual no se andaría en el camino
es también antropológico, es decir, es un de Jesús»13. De la actualización a la
mundo de experiencias y valores que actuación no se pasa automáticamente,
tiende irresistiblemente a identificarse con sino a través del discernimiento. Este
el mundo de experiencias y valores implica un diálogo a tres niveles: con
profundos del hombre de todo tiempo y Dios (en la meditación, la plegaria, el
situación concreta en que vive. La silencio), con el hombre (las ciencias
actualización se realiza cuando un valor humanas, los datos de la razón...) y con
humano de algún o algunos personajes la comunidad (el catequista, el grupo, el
bíblicos interpela a la libertad de personas sacerdote...).
de hoy desde ese mismo valor humano,
siempre dentro de esa gama de valores Cuando no se tiene en cuenta esta
universales comunes, que tienen relación hermenéutica, es frecuente el mal uso
con los eternos y decisivos problemas de la de la palabra de Dios en el acto
vida: Dios, nuestro destino, el destino de la catequético. Errores más frecuentes
historia, el bien y el mal, el sufrimiento, el son: el fundamentalismo, como
amor, el futuro (cf DGC 133, nota 10). interpretación literalista de la Biblia;
Cuando se produce esa correlación la instrumentalización, que la utiliza para
interpeladora o interacción entre el probar afirmaciones dogmáticas,
mensaje revelado y las experiencias morales o ideológicas;
humanas profundas de las personas de el exegetismo, que se sirve de los
hoy, la Palabra revelada se ha hecho métodos histórico-críticos, sin hacer ver
actual. Será la inculturación la que deberá la vitalidad de la Palabra ni actualizarla
poner el mensaje bíblico en relación más a la situación de los destinatarios;
explícita con los modos de sentir, de el intuicionismo carismático, que invita a
pensar, de vivir y de expresarse, propios cada uno a expresar lo que le sugiere el
de la cultura local (La interpretación de la texto bíblico, sin preocuparse de lo que
Biblia en la Iglesia, 116). Esta actualización realmente dice14.
interpeladora lleva a la actuación.
3. LA EXPRESIÓN DE FE EN LA
d) La actuación. La Palabra no tiene CATEQUESIS. Expresarse es hacer
como finalidad solamente ser pasar algo al plano de lo visible, hacer
escuchada (entendida desde el presente a uno mismo y a los otros
horizonte cultural propio), sino que ha lo que llevamos en nuestro interior. Nos
de ser practicada (cf Lc 11,28). No es lo referimos aquí a la expresión como acto
mismo actualización que actuación: «La humano, inteligente y libre: acción, al
primera es la elaboración del mensaje menos en parte, consciente, controlada,
dentro de las categorías mentales de intencionada, organizada. Se trata de un
hoy; la segunda, la llamada que el acto de creación (aporta algo nuevo al
mensaje dirige (que el mismo mensaje mundo) y, al mismo tiempo,
es) a la libertad de cada uno, en la de encarnación (lo espiritual toma
singularísima (no universal) y puntual cuerpo sin perder por eso su calidad).
(no repetible) situación del La expresión conlleva un doble
encuentro»12. El mensaje bíblico no es dinamismo: un encuentro del hombre
único, en el sentido de que el texto no consigo mismo, que implica la
nos da la respuesta puntual a la necesidad de un cierto recogimiento
situación vital de cada uno. Eso explica interior para descubrirse personalmente
y en relación con el medio, y un salir de cree. La fe crece, también, por las obras
sí mismo traduciéndose, para acercarse del amor (cf Gál 5,6): el compromiso en
a los otros y encontrarse con ellos a un el mundo para la construcción del
nivel más profundo. Reino. La fe, como puro don y gracia,
crece, sobre todo, por la oración
La expresión de cualquier experiencia y la celebración: ellas son como la
vivida por el hombre tiende a fijarse en respiración de la fe, donde inhalamos la
el rito, como intento de revivir aquella fuerza del Espíritu. Por estas tres vías
experiencia; a tipificarse en conductas de crecimiento progresa el creyente con
o modos de proceder surgidos de la la ayuda de la expresión de su fe16.
actitud nacida en el acontecimiento
original; a formularse en dogmas, que — Desde la catequesis entendida como
responden a la necesidad del ser «acto de tradición viva de la Iglesia». La
humano de determinar conceptualmente Tradición no se entiende como una
el contenido de su experiencia15. En el simple colección de verdades, sino
campo educativo, experiencia y como presencia viva de la palabra de
expresión son momentos alternativos Dios que se realiza en «la doctrina, la
del dinamismo de maduración del ser vida y el culto» de la Iglesia, de suerte
humano, en una cadena de mutuos que Dios «sigue conversando siempre
refuerzos: la experiencia se desarrolla con la esposa de su Hijo amado» (DV
expresándose y, a su vez, la expresión 8). La catequesis inicia al catecúmeno o
da lugar a una nueva experiencia. cate quizando para incorporarse real y
vitalmente en esa tradición: le entrega el
El acto catequético participa de este evangelio (Sagrada Escritura)
dinamismo: la catequesis tiene su origen condensado en el símbolo, regla de
en la confesión de fe (experiencia de fe de la Iglesia; le entrega
fe de la Iglesia) y conduce a la confesión el Padrenuestro, modelo de toda oración
de fe (expresión de fe del catecúmeno) cristiana; le entrega el Mandamiento
(cf MPD 8). Sin expresión de fe no hay nuevo
madurez cristiana: «No puede decirse y las Bienaventuranzas, encarnación de
que la educación en la fe sea las actitudes básicas que configuran la
verdaderamente tal mientras no lleva a vida evangélica. Y el catequizando, a
los catequizandos a expresar la través de la expresión de su
renovación que se está operando en sus fe, devuelve aquella vida que le ha sido
vidas» (CAd 267). La expresión de fe entregada, enriquecida con los valores
tiene diversas formas: la confesión de su cultura (cf DGC 78).
o proclamación de la misma,
la celebración y el compromiso cristiano. La expresión de fe desborda los límites
Estas formas tienen su razón de ser en del acto catequético. Su lugar es toda la
el concepto mismo de catequesis: vida cristiana: el creyente confiesa la fe
en la comunidad cristiana, en medio de
— Desde la catequesis entendida como los hombres, en la vida y, de forma
«educación integral de la fe». Para el suprema y excepcional, por el martirio
creyente, la fe no es algo fijo, inmóvil. (cf DGC 83); celebra la fe principalmente
No sólo hay un camino que conduce a la por medio de la liturgia ordinaria de la
fe, sino un camino en la fe misma. Hay Iglesia y por la práctica de la oración
un crecimiento de la fe (cf 2Cor 10,15), personal y comunitaria; compromete
que la catequesis facilita desarrollando su fe viviendo los valores evangélicos
todas sus dimensiones, «por las que en medio del mundo y colaborando
esta llega a ser una fe conocida, activamente en la construcción del
celebrada, vivida, hecha oración» (DGC Reino. A la catequesis le corresponde,
144). La fe crece por respecto a las distintas expresiones de
el conocimiento: una fe informada, la fe, tan solo una función iniciadora.
instruida, que busca entender y trata de
llegar a la penetración interna de lo que
a) La confesión de la fe en el acto verdad y la, profundidad de su
catequético. «Mediante la profesión de dimensión vivencial, superando el
fe, proclamada en la comunidad, el sentimentalismo inconsciente, y, para
catecúmeno devuelve — practicar de forma razonable la
progresivamente interiorizado— el obediencia a la fe (Rom 1,5).
símbolo que le fue entregado» (CC
234). Para ello, la catequesis deberá b) La celebración de la fe en el acto
iniciar en el conocimiento de la fe. La catequético. «Mediante la celebración,
confesión de la fe puede hacerse el catecúmeno refiere constantemente a
presente en el acto catequético: Dios, verdadero artífice de su
crecimiento, la maduración progresiva
— Como confesión explícita de esa de su fe cristiana al compartirla con la
misma fe. A través de distintos comunidad fraterna» (CC 234). Para
lenguajes (palabra hablada o escrita, ello, en la tarea catequizadora se ha de
dibujo, expresión corporal, etc.), los cuidar al máximo una relación profunda
catecúmenos y catequizandos expresan entre liturgia y catequesis. Algunas
su vivencia interior surgida en el incidencias en el acto catequético:
encuentro con la Palabra: la
intervención salvadora de Dios en sus La catequesis debe disponer
vidas, la transformación que están de momentos celebrativos, en los que el
experimentando, lo que han grupo consiga que su fe llegue a ser
contemplado y tocado con sus manos experiencia significativa y dimensión
acerca de la palabra de la vida (cf 1Jn interpretativa de la existencia. Esta
1,1). presencia no puede ser marginal (cf
DGC 30) y deberá evitar toda
— Como confrontación de las instrumentalización pedagógica de la
expresiones de fe propias con las celebración: lo que se celebra es
expresiones acuñadas por la Iglesia. A el paso de Dios por nuestra historia. Sin
través de su propio lenguaje, los celebración no hay comunicación ni
miembros del grupo hacen una maduración de la fe.
aportación creativa a la tradición viva de
la Iglesia y, teniendo en cuenta En el acto catequético tiene un lugar
los documentos de la fe, someten su indiscutible la oración. No sólo la
expresión a la necesaria revisión crítica oración de petición, sino también de
para retener sólo lo que es conforme a alabanza, de adoración, de acción de
la fe (cf DCG 75). gracias... Oración espontánea y con las
fórmulas de la tradición orante de la
— Como memorización cordial (creer es Iglesia. «Cuando la catequesis está
recordar) o aprendizaje significativo de penetrada por un clima de oración, el
las fórmulas de fe, tanto doctrinales aprendizaje de la vida cristiana cobra
como sapienciales, en toda su variedad: toda su profundidad» (DGC 85).
sentencias bíblicas, fórmulas litúrgicas,
plegarias comunes, expresiones de fe La dinámica catequética necesita hablar
recogidas en los símbolos y en los la lengua de la liturgia. La correlación
principales documentos de la Iglesia... entre experiencia y Palabra necesita
(cf DGC 154). del lenguaje total de la celebración: el
lenguaje simbólico es el único que
— Como instrucción elemental orientada permite expresar nuestras experiencias
a que los catecúmenos y catequizandos en toda su profundidad; el lenguaje
puedan dar razón de su esperanza (cf simbólico es, también, el lenguaje del
1Pe 3,15) ante ellos mismos y ante el misterio, indispensable para expresar la
mundo. La catequesis favorece su experiencia religiosa. Si la celebración
acceso a la inteligencia de la fe (una fe es una catequesis en acto, el acto
ilustrada y convencida de catequético deberá impregnarse de
su racionalidad), para asegurar la talante celebrativo y la pedagogía de la
celebración deberá inspirar la comunión eclesial ayudando a
pedagogía catequética. Puesto que «el catecúmenos y catequizandos a vivir
modelo de toda catequesis es el como experiencia cristiana la
catecumenado bautismal» (MPD 8), el experiencia de grupo (cf DGC 159).
método más apropiado para la
catequesis será aquel que mejor respete En el acto catequético conviene
el clima catecumenal. disponer de momentos fuertes para
discernir qué exigencias de acción trae
c) El compromiso de la fe en el acto consigo la fidelidad a Jesucristo y a su
catequético. «Mediante el compromiso, evangelio. Básicamente, en su
el catecúmeno transforma contenido más inmediato, común y
progresivamente su vida y da testimonio habitual de las obras de misericordia (cf
ante el mundo de ese hombre nuevo en ChL 41). Pero también en lo referente a
que se va convirtiendo» (CC 234). la participación activa en tareas
Aunque su lugar de realización es la eclesiales (catequista, animador
vida, corresponde a la catequesis una litúrgico, cooperante en obras
pedagogía para iniciar al compromiso. asistenciales...), y en lo que atañe a
una presencia activa en la sociedad (en
Implicaciones en la configuración del la vida profesional, cultural, sindical,
acto catequético: A la pedagogía del ciudadana, política...).
compromiso, dentro de la pedagogía
catequética, pertenece: hacer una
lectura cristiana de la realidad; proponer III. La dinámica del acto catequético
campos de acción concretos donde sea
necesaria una presencia cristiana El concepto teológico de correlación es
transformadora; sugerir compromisos el que mejor nos ayuda a entender la
progresivos y enfocados a acciones que dinámica del acto catequético. Se
estén al alcance de los catequizandos; llama correlación a la relación y diálogo
presentar modelos de identificación, recíproco entre el mensaje de la fe
empezando por el testimonio del propio (palabra de Dios) y las aspiraciones del
catequista. ser humano (experiencia humana). La
correlación se inspira en el método
La estructura misma del acto teológico introducido por H. Cohen
catequético ha de llevar por sí sola al (1915) y formulado con más precisión
compromiso: al tomar conciencia del por P. Tillich: sólo aquel Dios que se da
contraste entre su realidad personal y a conocer en la Revelación puede ser
social por una parte, y el proyecto de respuesta a la pregunta que es el
Dios descubierto en la Palabra por otra, hombre mismo y satisfacer aquello que,
el catequizando deberá sentirse en último análisis, está
espontáneamente llamado al buscando (ultímate concern)17.
compromiso. De no ser así, la acción
catequética habría fracasado. El Esta intuición teológica ha ido
compromiso es, por tanto, un madurando progresivamente y
buen indicador de calidad para la corrigiendo los defectos de
catequesis. formulaciones anteriores. Aplicada al
campo de la educación de la fe, se ha
El grupo catequético es hoy uno de los convertido en el modelo más adecuado
puntos de convergencia en el pluralismo para explicar cómo debe lograrse la
de los métodos: el acto catequético se perfecta relación entre la fe y la vida (cf
concibe normalmente para ser realizado DGC 153). La correlación nos permite
en grupo. La vida de grupo, superar la tentación del dilema. Fe y
pedagógicamente cuidada, es clima y vida no son realidades que se
lugar de experimentación del yuxtaponen: la fe es simplemente una
compromiso primordial de la fe: manera particular de vivir, abriéndose a
la comunión. La catequesis inicia a la la trascendencia del Espíritu. Para
esclarecer la relación entre la fe y la grupo y del contraste con las
vida, es necesario introducir el experiencias de otros, ha de llegar hasta
término experiencia que profundiza a las los grandes interrogantes de la
dos y las pone en interacción. La existencia o de la condición
experiencia es el término mediador entre humana, lugar común de encuentro con
la vida y la fe. «Todo lo que Cristo vivió los contenidos de la fe. La palabra de
hace que podamos vivirlo en él y que él Dios tampoco llega a conectar con la
lo viva en nosotros. La catequesis actúa vida de los creyentes en la superficie de
sobre esta identidad de experiencia sus formulaciones objetivas (textos de la
humana entre Jesús Maestro, y el Escritura, fórmulas de la Tradición). Es
discípulo» (DGC 116). La correlación necesario interpretar esa Palabra para
pone en marcha la dinámica del acto descubrir lo que estaba profundamente
catequético: establece entre sus dos en cuestión en la situación que le dio
fuentes (las experiencias humanas de origen. Esa situación será el lugar
hoy y las experiencias fundantes de la común de encuentro con la vida de los
fe) «una relación de reciprocidad crítica catequizandos.
y constructiva»18:
La dinámica del acto catequético es,
Una relación de reciprocidad. No se sobre todo, una tarea de inculturación.
trata de confundir, ni de oponer, ni de El nuevo Directorio describe las tareas
yuxtaponer la vida a la fe, sino de de la catequesis respecto a la
establecer relaciones entre ellas a inculturación de la fe: conocer en
través del concepto de experiencia. profundidad la cultura de las personas;
reconocer la presencia de la dimensión
Una relación de cultural en el mismo evangelio; discernir
reciprocidad crítica. Respetando la los valores evangélicos presentes en
singularidad de las experiencias de las esa cultura y purificarla de todo lo que
personas y los grupos, así como la esté bajo el signo del pecado; llamar a
singularidad de la experiencia de la las personas a la conversión que la
tradición de la fe en su contexto fuerza del evangelio opera en las
histórico. Lo que revela la Palabra, no culturas; promover en cada cultura a
sólo confirma, sino que corrige, evangelizar una nueva expresión del
desconcierta, supera a la experiencia evangelio... (cf DGC 203-204). Todo
humana; esta, a su vez, provoca a la esto «determina un proceso dinámico
Palabra, la hace viva y eficaz, y le hace integrado por diversos elementos,
sacar del arca de sus tesoros «1as relacionados entre sí» (DGC 204). Lo
cosas nuevas y viejas» (Mt 13,52). que nos permite la construcción de un
modelo teórico de funcionamiento, que
Una relación de bien podemos llamar círculo
reciprocidad constructiva. Apoyándose catequético. Dicho modelo sintetiza de
en la fides qua (el dinamismo de la forma operativa toda la reflexión hecha
búsqueda de la fe tanto en la Tradición anteriormente, muestra la estructura del
como en los catecúmenos o acto catequético y permite representar
catequizandos), trata de lograr los diferentes momentos que lo
equilibrios siempre nuevos y más articulan. No es una guía para las
adecuados entre la fides quae del grupo sesiones de catequesis, sino un
catequético y la fides quae de la Iglesia modelo teórico porque, sólo con él, no
(las objetivaciones de la fe). se puede actuar directamente: ello será
más propio de una metodología de la
La dinámica del acto catequético es una catequesis.
tarea de profundización. Cuando no hay
profundidad, se malogra la catequesis. El modelo presentado refleja un proceso
La experiencia humana no puede lógico, no un proceso cronológico. Cada
quedarse en la superficie de la uno de los momentos o pasos no ha de
cotidianidad. A través de la reflexión del ser tratado con una temporalidad
uniforme. Tampoco son pasos que
deban seguirse uno a otro, ni siquiera
en el orden en que están señalados. Ni
la experiencia ha de estar solamente al
principio del acto catequético, ni
la expresión de fe únicamente al final, ni
la palabra de Dios ha de limitarse a
hacer de puente entre experiencia y
expresión. Los momentos, más bien,
tenderán a entrecruzarse en el
desarrollo concreto de la catequesis. La
imagen circular del modelo nos está
sugiriendo, por un lado,
la flexibilidad con que deberán
conjugarse todos sus elementos y, por
otro, la unidad y globalidad de todo el
acto catequético. Los términos que
designan las distintas tareas
pedagógicas, en el modelo aquí
presentado, son meramente
orientativos, variables según situaciones
y sensibilidades. Lo importante es el
momento al que se alude y el objetivo
que se persigue, sea cual sea su
denominación.

1. EXPERIENCIA: a) Evocación. Tomar


conciencia de la experiencia básica que
subyace al tema catequético y que lo
dinamiza de principio a fin. Apropiarse la
experiencia, es decir, verse implicado en
ella, sentirse aludido.

b) Profundización. Búsqueda del sentido


profundo, humanamente último, de la
experiencia evocada. Profundizar es
descubrir las aspiraciones
profundas que se esconden tras los
hechos, las raíces y las causas de lo
que nos pasa, la actitud con que se está
viviendo esa situación, los valores y
contravalores que encierra con vistas a
la humanización, sus límites y
posibilidades... Profundizar es también,
a partir de la experiencia concreta de los presente en sus vidas. Es el momento
catecúmenos o catequizandos, tomar de la proclamación de la Palabra,
conciencia de las implicaciones del silencio, de la plegaria y de
colectivas que comporta: su la meditación: como María, que
repercusión, por ejemplo, en el campo «guardaba todas estas cosas,
de la'convivencia, la justicia, la paz, el meditándolas en su corazón» (Lc 2,19).
desarrollo de los pueblos, etc.
c) Conversión. El catecúmeno o
c) Universalización. La universalización, catequizando responde con la fe a la
o generalización, consiste en comprobar palabra de Dios. Va madurando
la manera que tienen de vivir esa misma su conversión, renunciando a todo
experiencia otras personas o grupos, absoluto humano y adhiriéndose de una
desde los más próximos a los más forma más plena a Jesucristo y a cuanto
alejados. Es otra forma de profundizar la está unido a él: a Dios, su Padre; al
propia experiencia, abriéndola a Espíritu Santo que impulsa su misión; a
horizontes nuevos. Esto nos permite la Iglesia, su cuerpo; y a los hombres,
llegar a eso humano común, a esos sus hermanos (cf DGC 81). Es el
valores universales comunes de los que momento del discernimiento con vistas a
se ha hablado anteriormente. la actuación, como nos ha sugerido
el círculo hermenéutico. La catequesis
2. PALABRA DE Dios: a) «hace madurar la conversión inicial
Actualización. Actualizar la Palabra hasta hacer de ella una viva, explícita y
consiste en tratar de «encontrar, en el operativa confesión de fe» (DGC 82).
corazón de su formulación, la realidad
de fe que expresa, y enlazar esta a la 3. EXPRESIÓN DE FE: 1) Confesión. A
experiencia creyente de nuestro lo largo de las sesiones de catequesis,
mundo» (La interpretación de la Biblia el catecúmeno o catequizando —con su
en la Iglesia, 74). Esto supone un doble corazón, su memoria, su inteligencia y
movimiento: puesto que la Palabra se su voluntad— va confesando su fe:
ha encarnado en un tiempo, una cultura expresando lo que supone la aceptación
y un lugar determinados, será necesario de la palabra de Dios en su vida.
viajar al pasado del texto para 2) Celebración. El grupo catequético
desenterrar la experiencia de fe que celebra, en comunidad frater-na, su
está en el origen de cualquier expresión experiencia de fe y da gracias a Dios, en
del Mensaje. Para ello, el catequista la oración, por la salvación que el Señor
deberá servirse de los resultados de va realizando progresivamente en sus
la exégesis tanto bíblica como teológica. vidas. 3) Compromiso. El catecúmeno o
Puesto que la palabra de Dios ha de catequizando se compromete en lo que
ser palabra para nosotros hoy, será confiesa y celebra. Trata de discernir
necesario regresar a nuestro presente y cómo comunicar a los hombres el don
poner en correlación sus puntos de la fe que ha recibido, y cómo
esenciales (lo humano común de la colaborar activamente en la
Palabra) y nuestra vida (lo humano construcción del reino de Dios en el
común descubierto en la experiencia). mundo.

b) Interiorización. Después de pasar por NOTAS: 1M. RoMÁN-E.


la ascesis de una lectura aten-ta y DÍEZ, Curriculum y enseñanza. Una
laboriosa, la catequesis deberá hacer didáctica centrada en procesos, EOS,
resonar la Palabra en el corazón de Madrid 1994, 178-179 — 2 Cf E.
catecúmenos y catequizandos, ayudar a ALBERICH, La catequesis de la
«hacer el paso del signo al misterio» Iglesia, CCS, Madrid 1991, 78-79. –
(DGC 108). El catequista ha de dar paso 3 INSTITUTO SUPERIOR DE

al Espíritu para que la palabra se haga CATEQUESIS DE NIMEGA, Bases


carne en los oyentes y experimenten para una nueva catequesis, Sígueme,
personalmente cómo Dios se hace Salamanca 1973; M. VAN
CASTER, Pour une éclairage chrétien Cf W. KASPER, La fe que excede todo
de 1'expérience, Lumen conocimiento, Sal Terrae, Santander
vitae 25 (1970) 241-252; J. LE 1988, 61-65. -17 P. TILLICH, Teología
DU, Realidad humana y reflexión sistemática I, Sígueme, Salamanca
cristiana, Comercial de 1982, 86-93. – 18 Cf L. Rl-DEZ, La
publicaciones, Valencia 1970; correlazione in catechesi: l'esperienza
A. EXELER, La educación religiosa, della tradizione e 1'esperienza
CCS, Madrid 1992. — 4Catequesis y attuale, en A. FOSSION-L.
promoción humana, Sígueme, RIDEZ, Adulti nella fede, Paoline,
Salamanca 1969, 18. Idea Milán 1992, 118-119.
posteriormente confirmada en
Puebla, 803. – 5 PONTIFICIA BIBL.: ALBERICH E., La catequesis
COMISIÓN BÍBLICA, La interpretación en la Iglesia, CCS, Madrid 1991;
de la Biblia en la Iglesia, PPC, Madrid DUBUISSON O., El acto catequético:
1994. — 6 L. F. GARCÍA VIANA, La su finalidad y su práctica, CCS,
Biblia en la formación de Madrid 1989; FOSSION A.-RIDEZ
catequistas, Teología y L., Adulti nella fede, Paoline, Milán
catequesis 3 (1983) 340. —7 Se sigue 1992; GEVAERT J., La dimensión
aquí muy de cerca la exposición del experiencia) de la catequesis,
profesor Cesare Bissoli en la CCS, Madrid 1985; HUGUET, J., Hacia
Universidad pontificia salesiana de dónde va la catequesis I, CCS, Madrid
Roma. cf C. BISSOLI, Attualizzare la 1983; LÓPEZ J.-PEDROSA V.
Bibbia, ma come?, Note di pastorale M., Experiencia humana y experiencia
giovanile 12 (1978) 5, 48-54; La Bibbia de fe. La interacción catequética en el
nella catechesi, Ldc, Turín 1973. — catecismo y en la catequesis,
8 A. RIZZI, Teologia della liberazione. Actualidad catequética 81-82 (1977)
Spunti correttivi, Rivista di teologia 113-137; SECRETARIADO NACIONAL
morale 5 (1973) 189. Una exposición DE CATEQUESIS, Con vosotros está.
más amplia sobre el problema Manual del educador 2. Orientaciones
hermenéutico, del mismo fundamentales para la catequesis de
autor: Bibbia e interpretazione. los preadolescentes. 3. Orientaciones
L'incidenza del problema pedagógico-catequéticas, Edice,
ermeneutico negli studi biblici, en I Madrid 1977.
libri di Dio. Introduzione generale alla
Sacra Scrittura, Turín 1975, 273-321.
— 9 Cf M. NAVARRO,Tendencias
actuales de la exégesis
bíblica, Selecciones de teología 136
(1995) 261-267. -10 Cf
W. KASPER, Escritura y Tradición:
perspectiva
pneumatológica, Selecciones de
teología 123 (1995) 260. —
11 Cf A. BRAVO, La catequesis acto
de tradición, Teología y
catequesis 3 (1984) 343-346;
C. BissoLI, La Bibbia e la Tradizione
come fonti della
catechesi, Catechesi 49 (1980) 3-13. —
12 A. RIZZI, a.c., 191. —13 Ib, 195. —14

Cf C. BISSOLI, La Bibbia nella


catechesi, o.c., 10-13 y L. F. GARCÍA
VIANA, a.c., 342. — 15 Cf H.
BISSONNIER, La ex-presión, valor
cristiano, Marfil, Alicante 1967. —16

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