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El Conde de Montecristo escrita por Alejandro Dumas, ambientada en la época de la guerra de

los cien años de Napoleón I y el Rey Luis XVIII, en Francia, Italia,muestra una historia de romance
y traición, pero principalmente la venganza y sed de justicia. La historia comienza con un barco
llegando a los puertos de Marsella, “El Faraón, perteneciente a uno de los más importantes
navieros de Marsella. El navío llegó con malas noticias, ya que el capitán había muerto en el
camino de regreso, todo esto le cuenta Edmundo Dantés, el segundo al mando, al señor Morrel,
dueño del navío, también le cuenta que en el retorno, el capitán antes de morir le pidió pasar
por la isla de Elba (donde se encontraba preso Napoleón), para que le entregase un paquete al
general a cargo y éste le entregaría a Dantés una carta que debía ser llevada a París. Toda esta
conversación es escuchada por el representante de los intereses de Morrel, Danglars, quien está
celoso porque al morir el capitán Edmundo pasa a ser el capitán y Morrel lo corrobora,
aumentando la envidia de Danglars. Con toda esta felicidad Dantés va a visitar a su amado padre.
Pero Edmundo también va a encontrarse con el amor de su vida, Mercedes la catalana, que
durante el viaje de su amado recibe propuestas de matrimonio por parte de su primo Fernando,
pero ella no acepta y al encontrarse con Edmundo ellos deciden casarse al día siguiente antes
de que éste parta a París a entregar la carta encomendada.

Esta situación enfurece a Fernando que se encuentra en una cantina con Danglars y el casero
Caderousse del padre de Edmundo, Danglars y Fernando emborrachan a Caderousse y
construyen una idea para alejar a Edmundo de sus vidas, escribiendo una carta con letra
irreconocible, que lo denunciaba ser agente Bonapartista, Fernando toma la carta y la
oportunidad. Al día siguiente, en el almuerzo de invitados antes de la boda, Edmundo es
arrestado y llevado ante el procurador Villefort quien le dice que está acusado de ser agente
Bonapartista, pero Edmundo le relata a detalle lo que pasó en la isla de Elba, ante esta sinceridad
Villefort está por dejarlo libre, hasta que abre la carta que Edmundo debía llevar a París y
encuentra un nombre que podría perjudicarlo en el ascenso de su posición y quema la carta
haciendo creer a Edmundo que esa carta lo incriminaba y ya no existe más, y que dentro de unas
horas él sería liberado, Edmundo muy agradecido, espera pacientemente. Llega un carruaje que
lo lleva al puerto, sube a un bote y navegan bordeando la costa, pasando cerca de la casa de
Mercedes, pero él está seguro que lo liberarán, hasta que el barco se aleja cada vez más y es
cuando pregunta recibiendo una respuesta de que iría preso al “Castillo de If”, donde van los
presos más peligrosos, por lo que Edmundo enloquece y es llevado primero a una celda y por
mala conducta a un calabozo donde “vivirá” 15 años sin saber ninguna noticia del exterior,
específicamente de sus seres queridos.

El señor Morrel al enterarse pide ayuda a Villefort quien con falsas promesas lo calma, Mercedes
llora todas las noches y el padre de Edmundo muere un año después. Mientras tanto Villefort
que es leal al Rey Luis XVIII trata de no encontrarse con su padre Nortier, que es Bonapartista,
lo que le causaría estragos en su carrera, y a quien estaba dirigida la carta que debía entregar
Edmundo en París. Mientras tanto Edmundo pasa sus años en el calabozo intentando morir de
inanición, pero no lo logra y en su último año de enclaustramiento logra encontrarse con el preso
de a lado, apodado el Abate loco, quien profesaba tener mucho dinero. Éstos se encontraron
gracias a que el Abate Faría excavó un túnel, pero en dirección contraria y que le había llevado
diez años, éste le enseñó a Edmundo a leer, escribir, matemáticas, física y lenguas, pero también
le ayudó a entender e identificar por qué y por quiénes estaba preso y juntos continuaron
cavando hacia su salida, pero antes de terminar, el Faría sintió que iba a morir por un 3er
derrame cerebral y le contó a Dantés sobre su dichoso tesoro en la Isla de Monte Cristo
perteneciente a su jefe de quien fue su cardenal. A la muerte de su amigo, Edmundo aprovechó
la situación para cambiar el cuerpo envuelto del Abate por el suyo, ya que lo iban a desechar en
el mar y al suceder esto Dantés obtuvo su libertad, nadó hasta encontrar a un navío y fue parte
de esa tripulación de contrabandistas por un tiempo hasta que desembarcaron en la isla de
Montecristo y por mucho tiempo, en muchas visitas exploró la isla, hasta que cuando estuvo
completamente solo encontró la caverna con el tesoro, un cofre con monedas y lingotes de oro
y muchas piedras preciosas.

Con todo esto, Edmundo y sus amigos contrabandistas fueron a Marsella apara investigar sobre
los que le habían traicionado (Danglars, Fernando y Villefort) y haciéndose pasar por un
sacerdote que había visto morir a Dantés fue recabando información de su padre y Mercedes,
mientras que los contrabandistas de los tres anteriores, convirtiéndose Danglars en un banquero
importante y barón muy rico, Fernando consiguió ser conde de Morcef, casarse con Mercedes
y tener un hijo después de participar en la guerra con los Borbones, por otro lado Villefort era
procurador del Rey, pero también se enteró que su amigo Morrel estaba endeudado y en la
bancarrota, por lo que pagó todas sus deudas y le devolvió “ El Faraón” que había naufragado,
siendo su primer acto de justicia.

Pasaron diez años desde que había regresado a Marsella para continuar con su venganza, se
enteró que Mercedes vivía en París al igual que Villefort por lo que ahí compró un palacio y
después una casa de campo, mediante los cuales integró en la aristocracia y conectó con sus
enemigos volviéndose su amigo, comenzando con Alberto, el hijo de Fernando y Mercedes.
Desde entonces Edmundo se hizo conocer como el conde de Monte Cristo, y Mercedes al verlo
lo reconoció pero no dijo nada hasta muchos años después en una fiesta que dio la familia
Morcef, pero Dantés hizo el que no sabía nada. Por otra parte, la venganza con Danglars fue
pedir un crédito de 10 millones de francos que al poco tiempo de cerrar el trato, Edmundo hizo
pasar la noticia por todos los telégrafos que la situación en España era terrible y afectando
directamente a Danglras, por lo que vendió todas sus acciones por precios muy bajos, perdiendo
la mitad de su dinero, pero al día siguiente otra noticia desmentía a la primera y Danglars estaba
en la bancarrota, temeroso de que el conde de Monte Cristo cobre su crédito, escapó, y fue
secuestrado en la salida a Roma por una amigo de Dantés y torturado de hambre; ya en sus
últimos momentos el conde de Monte Cristo le reveló su identidad y ante la súplica de Danglars,
Dantés lo dejó ir. Continuando con los Morcef, al enterarse Mercedes sobre la identidad del
conde de Monte Cristo, éste debía acelerar su venganza; Dantés descubrió que la esclava
Haydée que tenía era una princesa griega y Fernando en su misión con los Borbones había
asesinado a los padres de ésta, siendo la causa de su fortuna, esto salió en los periódicos
destruyendo la reputación de Fernando y su hijo Alberto al sospechar correctamente del conde
lo retó a un duelo a muerte, pero Mercedes una noche antes intercedió por él ante Edmundo
pidiéndole que no lo mate, diciéndole que se vengue con todos los que le hicieron daño menos
con Alberto, Edmundo aceptó y temeroso de su vida fue al día siguiente llevándose la sorpresa
de que Alberto dejaba el reto porque su padre era todo lo que decían y fue la causa de que
Edmundo haya entrado a la cárcel durante 14 años. Mercedes y Alberto dejaron a Fernando y
éste se suicidó con un balazo en la cabeza. Por último Dantés descubre que Villefort había tenido
un amorío y producto de éste, un hijo que intentó asesinar y enterrar en el patio de su casa,
pero un amigo de su padre lo rescató y lo crió, destrozando toda reputación de Viilefort.

Finalmente Dantés queda como amigo de Mercedes, se enamora de Haydée y después de dejar
toda su fortuna al hijo del señor Morrel para su vida con la hija de Villefort, se va con Haydée y
se despide con una carta explicándole el por qué de todas sus acciones: la búsqueda de justicia
y del amor supremo después de haber querido morir tantas veces y resumiendo la sabiduría
humana en “confiar y esperar”.

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