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¿Para qué? Para asegurase de que todo funcione bien. Es para mantener
operable el equipo e instalación y restablecer el equipo a las condiciones de
funcionamiento predeterminado; con eficiencia y eficacia para obtener la
máxima productividad. “El mantenimiento incide por lo tanto, en la calidad y
cantidad de la producción.”
¿Con que?
Al margen de habilitar una zona de taller en la explotación donde se disponga
de un banco de trabajo y al menos un mural en el que colocar de forma fácil y
accesible las herramientas básicas, conviene detallar las más precisas.
- Herramientas Eléctricas
- Taladro atornillador
- Amoladora
- Equipos de soldadura
- Herramientas Manuales
- Llaves combinadas métricas, de acero al cromo-vanadio
- Llave inglesa, la más imprescindible y usada.
- Destornilladores, en 3 ó 4 tamaños, tanto de punta estrella como de punta
plana.
- Bomba de engrase, con cartucho de 400 cm3, y una presión de 350 bares.
- Gato de palanca, para levantar (cambios de ruedas o reductoras), tensar
(función tractel) o sujetar (tornillo de presa)
¿Cómo?
- Agrega y revisa los niveles de lubricante con frecuencia: La lubricación es
uno de los primeros y más importantes controles de mantenimiento; los
lubricantes reducen la fricción alrededor de cualquier parte móvil. Un buen
mantenimiento relacionado a este tipo de fluidos extenderá la vida útil de
tus maquinarias agrícolas.
Escuche si hay ruidos poco comunes tal como chirridos, vibración excesiva o
golpeteos. Le advierten que hay piezas rotas o muy dañadas o el combustible es
de mala calidad.