Professional Documents
Culture Documents
MARCO TEÓRICO
CAPÍTULO I: CONTAMINACIÓN MARINA
2. Vías de contaminación
2.2. Escorrentía
Los buques pueden contaminar los cursos de agua y los océanos de varias
maneras. Los derrames de petróleo pueden tener efectos devastadores.
Los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH) que se encuentran en
el petróleo crudo son tóxicos para la vida marina, muy difíciles de limpiar
y permanecen durante años en el sedimento y el medio ambiente marino.
Los derrames de crudo o petróleo son probablemente los acontecimientos
de contaminación marina más conocidos. Sin embargo, aunque el
naufragio de un buque petrolero suele resultar en una amplia cobertura en
los medios de prensa, gran parte del petróleo vertido en los mares del
mundo proviene de fuentes menos conspicuas, incluido la descarga de
agua de lastre, mezclado con restos de crudo, utilizados en los tanques de
los petroleros durante los viajes de retorno, las fugas en los oleoductos y
otras tuberías, y el óleo de motores vertido en las alcantarillas.
La descarga de residuos de carga de graneleros puede contaminar los
puertos, las vías fluviales y los océanos. En muchos casos, los buques
siguen con la descarga de desechos si la legislación que lo prohíbe no está
acompañado de medidas que permiten controlar su cumplimiento. La
ausencia de normas nacionales sobre la descarga de residuos incluso puede
convertirse en un incentivo para cruceros de descargar desechos en lugares
donde las sanciones son inadecuadas. Se ha estimado que los buques
portacontenedores pierden más de 10 000 contenedores en el mar cada
año, generalmente durante tormentas. Los barcos también
generan contaminación acústica que puede perturbar la vida silvestre
natural; la descarga de aguas de lastre puede diseminar algas dañinas y
otras especies invasoras.
2.5.Minería Marina
3.1. Acidificación
3.2. Eutrofización
3.4.Toxinas
Además de los plásticos, también existen problemas con otras toxinas que
no se desintegran rápidamente en el medio marino, incluyendo toxinas
persistentes como PCB, DDT, TBT, pesticidas, furanos, dioxinas, fenoles
y residuos radiactivos. Los metales pesados son elementos químicos
metálicos que tienen una densidad relativamente alta y son tóxicos o
venenosos a bajas concentraciones. Ejemplos son
el mercurio, plomo, níquel, arsénico y cadmio. Estas toxinas pueden
acumularse en los tejidos de muchas especies marinas en un proceso
conocido como bioacumulación. También se acumulan en ambientes
bentónicos, como los estuarios y en los sedimentos de las bahías, que se
convirtieron en un registro geológico de las actividades humanas del siglo
pasado.
3.5. Ruido Submarino