Professional Documents
Culture Documents
Nos preguntamos porque no conseguimos todo lo que deseamos en forma inmediata o porque
estamos desalineados con las Leyes del Universo.
Es que quizá todavía no las hemos estudiado, no las hemos entendido o no las hemos
experimentado conscientemente.
El conocimiento de las leyes Universales son sirve para alinearnos con esa fuerza poderosa
y dejarte llevar confiando en ella.
Muchas veces estamos desconectados del Universo. El universo funciona sin esfuerzo, sin
fricción, naturalmente y produce todo lo que está en el mundo visible como lo que existen en el
mundo invisible.
A través del conocimiento de las leyes también nos conocemos a nosotros mismos, como
funcionamos, como somos por dentro.
Es decir el concepto de felicidad era inverso ya que primero conócete a ti mismo y se feliz y
luego lograrás todos los deseos de tu corazón.
Es decir, que aunque tus necesidades son reales, aunque logres todo eso pero estás vacío,
de nada te sirve.
Entonces a través del conocimiento de las leyes espirituales vamos a lograr conectarnos con
nosotros mismos, con el universo y vamos a lograr la felicidad.
Al encontrarnos en armonía con nosotros mismos y con el Universo vamos a poder lograr todo
lo que deseamos.
El éxito en la vida podría definirse como el crecimiento continuo de la felicidad y la realización
progresiva de unas metas dignas.
Necesitamos acercarnos de una manera más espiritual al éxito y a la riqueza, que no es otra
cosa que el flujo abundante de todas las cosas buenas hacia nosotros y hacia los demás,
pues en la medida que demos, obtendremos.
Las siete leyes espirituales del éxito son principios poderosos que nos
ayudarán a alcanzar el dominio de nosotros mismos.
La Ley de Dar
Podrían ser dos horas, o si eso nos parece mucho, hagámoslo durante una
hora. Y de vez en cuando dediquemos un período largo a experimentar el
silencio, por ejemplo todo el día, o dos días, o hasta una semana.
No nos falta nada porque nuestra naturaleza esencial es la potencialidad pura, las
posibilidades infinitas.
Por tanto, hemos de tener siempre en mente que tenemos la obligación de ‘dar’
para poder ‘recibir’.
Cuando hablo de Dar, no me refiero solo a la expresión material que es el dinero
circulante.
Del mismo modo que toda relación depende del dar y recibir, la relación entre
nosotros y el Universo también depende de la misma Ley Universal.
Si quieres ser bendecido con todas las cosas buenas en la vida, aprende a
bendecir silenciosamente a todos con las cosas buenas en la vida.
Pensar en dar, pensar en bendecir, o una simple oración tiene el poder de influir a
los demás.
La mejor manera de poner en operación la Ley del Dar y poner todo el proceso en
circulación es tomar la decisión de que en cualquier momento que entres en
contacto con otra persona le darás algo.
No tiene que ser algo material; puede ser una flor, un cumplido o una oración, de
hecho, las formas más poderosas de dar no son materiales.
Los regalos de cuidados, atención, afecto, aprecio y amor son algunos de los
regalos más preciosos que puedes dar, y no cuestan nada.
Toma la decisión de dar a dondequiera que vayas, a quien sea que visites o
veas.
Siempre y cuando estés dando, estarás recibiendo. Entre más das, adquirirás
más confianza en los efectos milagrosos de esta ley.
Si voy a tirar una flecha al blanco, tengo que tener mi atención en el presente, o
sea, en tensar el arco hacia atrás y poner bien la flecha y tengo que dirigir mi
intención en dar en el blanco.
Es mucho mejor dar los siguientes cinco pasos para poner en práctica la ley de la
intención y el deseo.
1) Haré una lista de todos mis deseos, y la llevaré a donde quiera que vaya.
1) Practicaré la aceptación.
Hoy aceptaré a las personas, las situaciones, las circunstancias y los sucesos
tal como se presenten.
Sabré que este momento es como debe ser, porque todo el universo es como
debe ser.
Acepto las cosas como son en este momento, no como me gustaría que
fueran.
También sé que todo problema es una oportunidad disfrazada, y que esta actitud
de alerta ante todas las oportunidades me permite transformar este momento en
un beneficio mayor.
Solo tenemos el presente. Esta Ley activa la conciencia del momento presente y
la gloria de vivir en él y ayuda a echar el ancla en la sabiduría de la inseguridad de
la vida.
Cuando entendemos esta ley, no nos sentimos obligados a forzar las soluciones
de los problemas.
No forzaré las soluciones de los problemas, y, por tanto, no crearé con eso
otros nuevos.
Cuanto más inciertas parezcan las cosas, más seguro me sentiré porque la
incertidumbre es el camino hacia la libertad.
1) Hoy observaré las decisiones que tome en cada momento. Y con el simple
hecho de observar esas decisiones, las traeré a mi conciencia. Sabré que la mejor
manera de prepararme para cualquier momento en el futuro es estar totalmente
consciente en el presente.
2) Siempre que haga una elección me formularé dos preguntas: "¿Cuáles son
las consecuencias de esta decisión?" y "¿Traerá esta decisión felicidad y
realización tanto para mí como para aquellos a quienes afectará?"