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Cátedra de Geofísica Aplicada, U.N.P.S.J.B., Chubut, Argentina.

Tema 1
La Ciencia Geofísica Chelotti, L., Acosta, N., Foster, M., 2009.

El cuadro adjunto sintetiza la fuerza relativa y el alcance de los cuatro campos de fuerza
fundamentales del Universo. En el caso de la gravedad y el electromagnetismo (campos
potenciales ambos), como es sabido, la fuerza disminuye en relación inversa con el cuadrado de la
distancia. Las fuerzas Nuclear Fuerte y Débil sólo actúan a escala del núcleo atómico: la primera
mantiene unidos a los protones y neutrones (formados por quarks) contrarrestando al
electromagnetismo, y la segunda es responsable de fenómenos como la desintegración beta, que
actúa sobre los leptones (electrones, positrones, neutrinos).
Tras la unificación de las fuerzas electromagnética y nuclear débil, hecha por el paquistaní Abdul
Salam y el estadounidense Steven Weinberg en 1964, muchos físicos han estado trabajando para
hallar el vínculo entre éstas y la Nuclear Fuerte y, objetivo más complejo aún, el vínculo con la
gravedad para unificar en una única gran teoría a toda la física del universo. Al momento del Gran
Estallido o Big Bang, inicio del espaciotiempo y de la entropía, se presume que todas las fuerzas
estaban indiferenciadas. Teorías como la de las Supercuerdas con supersimetría intentan
comprender estos conceptos fundamentales de toda la física.
En lo que a nosotros atañe, la geofísica se las arregla bien con las cuatro fuerzas principales
disjuntas. De hecho, en algunos métodos estudiamos magnetismo y electricidad como fenómenos
separados, o analizamos las perturbaciones sísmicas en forma separada de la gravedad, a la cual en
última instancia se remite, o la radioactividad sin reparar en las fuerzas electromagnética y nuclear
débil, y a la geotermia sin analizar que en esencia es también un fenómeno electromagnético.
Vayamos entonces al abordaje de la geofísica. La propuesta es navegar virtualmente la Tierra
buscando el impulso de favorables fuerzas físicas. Desde el espacio, por aire, agua y
sumergiéndonos en el interior sólido del planeta que habitamos.

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Tema 1
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“Standing on the shoulders of Giants” Isaac Newton

LA CIENCIA GEOFÍSICA

La Geofísica (etimológicamente, del griego, naturaleza de la Tierra) es la ciencia que estudia los
campos físicos vinculados a nuestro planeta. Es decir, que estudia la Tierra mediante métodos de la
física, de carácter indirecto, a fin de conocer su evolución y características actuales (geofísica
pura) y también como herramienta de prospección de recursos (geofísica aplicada). Pueden
medirse directamente los campos físicos naturales (gravedad, magnetismo, radioactividad,
geotermas, etc.) o generarse campos artificiales por emisión de electricidad, energía sísmica, etc.,
para así obtener mediciones más efectivas a los fines exploratorios.
Algo de Historia:
En la antigua Grecia encontramos los primeros estudios rigurosos sobre la Tierra y el cielo, que
aparecen también después en otras civilizaciones (Chinos, Mayas, etc.), destacándose Eratóstenes
de Cirene quien a finales del siglo III a. C. calculó con escaso error el radio terrestre, así como la
distancia de la Tierra al Sol y la inclinación del eje planetario.
El conocimiento de la Tierra se aceleró desde el Renacimiento. El término geofísica es empleado
inicialmente por Julius Fröbel en 1834 y otros autores en años siguientes, pero aparece publicado
por vez primera en Alemania gracias a Adolf Mühry en 1863: “Beitraege zur Geophysik und
Klimatographie”, y luego nuevamente en 1887 en el “Handbuch der Geophysik” de S. Günther.
Si bien hubo algunas exploraciones geofísicas informales ya desde la alta Edad Media, el primer
aparato específico de prospección geofísica data de 1879, el magnetómetro de los alemanes Thalen
y Tiberg, con el que exitosamente buscaron yacimientos de hierro. Y la primera cátedra de
geofísica se debe a Emil Wiechert, en 1898 en Göttingen, Alemania.

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Observatorio Maya en Chichén Itzá (México) y primera página de Mundus Subterraneus. de A. Kircher,
publicado en 1664, libro que tuvo gran influencia en las primeras teorías sobre el interior de la Tierra.

“DESARROLLO DE LA GEOFÍSICA:
“Muchos de los contenidos científicos de la Geofísica son tan antiguos como la ciencia misma. Esto no
es de extrañar, ya que la Tierra es el primer laboratorio en el que se realizan observaciones y al que se
aplican las teorías científicas. Muchas de las disciplinas que componen hoy la Geofísica extienden sus
raíces hasta los orígenes de las ciencias en la Antigüedad. Entre los antiguos griegos de los siglos III y IV
a. de C., como, por ejemplo, Eratóstenes y Aristóteles, por sólo citar a dos, se encuentran ya cálculos
geodésicos del tamaño de la Tierra y discusiones sobre el origen de los terremotos. La Geofísica moderna
se desarrolla a la par de la ciencia en los siglos XVI Y XVII con Galileo, Gilbert, Newton, Halley, etc., y
progresa juntamente con ella en los siglos XVIII y XIX. Sin embargo, el término «Geofísica», de acuerdo
con W. Kertz, aparece por primera vez en 1863 en el tratado de Adolf Mühry Beitraege zur Geophysik und
Klimatographie. Georg van Neumayer, en 1871, define la Geofísica como el conocimiento de las relaciones
físicas de la Tierra. En 1880, el profesor de Geografía de Kónisberg Karl J. Zoeppritz define más
concretamente la Geofísica como aquella parte de las ciencias de la Tierra que trata del estudio de la
actividad de las fuerzas físicas responsables del origen, evolución y estructura de la Tierra. La Geofísica
para él llena un vacío existente en las ciencias de la Tierra que entonces constituían la Geografía y la
Geología
“Antes de la generalización del término «Geofísica», los contenidos de esta ciencia se designaron con
otros nombres. A. G. Werner, que procedía de la minería y geología, utiliza en 1755 el término
«Geognosia», y mucho antes, en el siglo XVII, J. Zahn y A. Kircher utilizaron el de «Geoscópica». Alejandro
von Humbolt, al que se le considera como uno de los padres de la Geofísica moderna y cuya influencia en
esta ciencia fue muy grande, utilizó el término «Physikalische Geographie» (Geografía Física) y Franz
Neumann el de «Physik der Erde» (Física de la Tierra). A finales del "siglo XVIII v principios del XIX, fuera
del ámbito germano, en Francia, encontramos el uso del término «Theorie de la Terre» (Teoría de la
Tierra) por De la Metherie y el de «Physique du Globe» (Física del Globo) por Saigey, término este último
que sigue usándose en la actualidad. En Inglaterra, el profesor de Cambridge W. Hopkins introduce en
1838 el término "Physical Geology» (Geología Física) para designar la ciencia que trata de los aspectos
fisicomatemáticos de la Geología
“Como resume Kertz, al final del siglo XIX, la Física había perdido el interés por la Tierra, para la
Geología los métodos de la Geofísica le eran extraños y sus temas demasiado generales y algo parecido le
sucedía a la Geografía. Esta situación justificaba el nacimiento de una ciencia separada con un nombre y
contenido específico, la Geofísica. Esta ciencia queda consagrada definitivamente a finales del siglo XIX

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con el texto de S. Günther Handbuch der Geophysik, publicado en 1887, con la primera revista
especializada creada en 1893 por G. Gerland, Beiträge zur Geophysik, y con la primera cátedra de
Geofísica establecida en 1898 en la Universidad de Gottingen y que ocupó Emil Wiechert.
“La tendencia a unificar en una sola ciencia, a la que finalmente se dio el nombre de Geofísica, los
aspectos fisicomatemáticos de los fenómenos relacionados con la Tierra encuentra desde sus principios el
problema de establecer su relación con dos ciencias más antiguas, la Geografía y la Geología. Ya Günther
en el prólogo de su obra se extiende en este sentido sobre el significado de la Geofísica y su carácter físico
en contraste con el carácter más descriptivo de la Geografía y el limitado a los materiales directamente
observables en la superficie de la Tierra y en pequeña escala de la Geología. Sin embargo, la separación
entre Geología y Geofísica no es tan clara al principio, como lo demuestran la obra de E. Suess Das Anlitz
der Erde, y M. Neumayr y E. Suess, Erdgeschichte. que tratan igualmente temas de ambas ciencias.
“Otro problema es la relación entre la Geofísica y la Geodesia, ciencia con una larga tradición y
vinculada en muchos aspectos a la Astronomía. Sobre este asunto hay muchas opiniones, aunque se suele
vincular a la Geofísica la parte de la Geodesia física y Gravimetría.
“Hemos visto que el inicio de la Geofísica como una ciencia independiente se realiza en la tradición
alemana desde la Física y las Matemáticas y de una manera un tanto desligada de la Geología. Esta
desconexión se agudiza en cierta manera durante la primera mitad de este siglo, durante la cual las
interrelaciones entre ambas disciplinas fueron escasas. Esta situación es algo distinta en Estados Unidos,
al estar en muchas universidades la Geofísica integrada en un mismo departamento junto con la Geología.
El contacto entre ambas disciplinas es, en efecto, muy necesario. La parte de la Geofísica que trata de la
Tierra sólida necesita del conocimiento detallado de las capas superficiales que aporta la Geología, y su
interpretación de la evolución temporal de las estructuras, y la Geología a su vez necesita de la Geofísica,
si no quiere anclarse en una interpretación meramente cualitativa y descriptiva de los fenómenos
geológicos. El geólogo, que estudia una región muy concreta, necesita relacionar sus observaciones con
procesos tectónicos y estructuras más amplias y profundas cuya información le aporta la Geofísica.
Afortunadamente, la tendencia actual es la de un acercamiento de ambas disciplinas, al acentuarse la
matematización y el empleo de métodos físicos en el estudio de los problemas geológicos. Baste mencionar,
entre otros, la determinación de las edades de estratos y fósiles por métodos radiactivos, el uso del
magnetismo remanente de las rocas para determinar el movimiento relativo de bloques de la corteza
terrestre y el empleo, cada vez más frecuente, de los métodos geofísicos al estudio de los estratos y
formaciones geol6gicas. Por otra parte, al enfrentarse la Geofísica con problemas cada vez más concretos
de la estructura y dinámica de la corteza terrestre, necesita para la interpretación de sus observaciones la
información de los estudios geológicos, un gran impulso a esta cooperación interdisciplinar se ha logrado
con los proyectos internacionales Geodinámico y de la Litosfera en los que entre 1970 y 1990 se aunaron
esfuerzos de todas las disciplinas de las ciencias de la tierra para abordar problemas relacionados con la
estructura y dinámica de litosfera, corteza y manto superior de la Tierra. Es muy posible que con el tiempo
la separación tan rígida entre Geofísica y Geología desaparezca en beneficio de unas ciencias de la Tierra
unificadas, en las que las distintas metodologías científicas tengan su aplicación al estudio de los
fenómenos relacionados con la Tierra.”
(texto extraído de Udías y Mezcúa, 1997, p. 19-22)

Ciencias Afines:
Lógicamente, la Geología y la Física son las ciencias más estrechamente vinculadas con la
Geofísica. En menor grado, también la Geoquímica es una ciencia afín. Ahora bien, en su
definición en sentido amplio están incluídas en la geofísica disciplinas a veces consideradas
independientes, como Aeronomía, Meteorología, Oceanología, Hidrología u otras que se vinculan
con la geología como Geodinámica y Tectonofísica. La Planetología y la Astrofísica pueden, a su
vez, considerarse emparentadas o hasta todavía más amplias, inclusivas de la Geofísica.
En su definición en un sentido más restringido están comprendidas la Gravimetría (conectada con
la Geodesia), la Magnetometría (con Geomagnetismo y Paleomagnetismo), la Geoelectricidad, la
Sismología y dos disciplinas también vinculadas con la geología: Radiometría (incluyendo
Geocronología) y Geotermia (relacionada a la Vulcanología).

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En todas ellas existen vertientes puras y prospectivas, a veces de difícil discernimiento, las cuales
se comparan a continuación:
Geofísica Pura Geofísica Aplicada
Gravimetría (con Geodesia) Prospección Gravimétrica
Magnetometría (con Geo y Paleomagnetismo) Prospección Magnetométrica
Geoelectricidad Prospección Geoeléctrica
Radiometría (con Geocronología) Prospección Radiométrica
Geotermia (con Vulcanología) Prospección Geotérmica
Sismología Prospección Sísmica
(Refracción y Reflexión)
El Perfilaje de Pozos es una subdisciplina común a cada metodología geofísica, y ha tenido un
enorme desarrollo principalmente a partir de los requerimientos de la exploración y explotación de
hidrocarburos.
“DIVISIÓN DE LA GEOFÍSICA:
“Uno de los problemas de una ciencia tan amplia como la Geofísica es el de establecer un criterio
racional para su división. Si en un principio era fácil el considerarla como una única ciencia, el desarrollo
de los últimos años hace cada vez menos posible el abarcar tanto los campos en los que se ha ido
subdividiendo como la diversidad de los métodos que en cada uno de ellos se utilizan. No solamente los
distintos campos de la Geofísica se van independizando cada vez más, sino que se van creando otros
nuevos, necesitándose así de nuevas divisiones, como es el caso del Paleomagnetismo, la Geocronología y
la ciencia del interior de los planetas. Este último tema, el estudio del interior de los planetas, su estructura
y dinámica, su atmósfera y su sismicidad, posibles ya gracias a los viajes espaciales, ha planteado la
cuestión de hasta qué punto la Geofísica se refiere sólo a la Tierra.
“Manteniéndonos de momento en el estudio de la Tierra, su mismo objeto impone sobre la Geofísica
una cierta unidad. Todos los procesos y estructuras localizadas desde el centro de la Tierra, hasta el límite
exterior de la Magnetosfera, son objeto de estudio de la Geofísica. Una de las primeras divisiones
propuestas por Gutenberg en el prólogo del libro Lehrbuch der Geophysik, publicado en 1929, se basa en
los distintos campos de la Física que se aplican a la Tierra sólida, los mares y la atmósfera. La Geofísica
queda de esta forma dividida en capítulos de Mecánica, Gravitación, Electricidad, Magnetismo, Óptica.
Calor y Composición de la Materia. Más extendida que esta división es la que se basa en una serie de
distintas disciplinas que se han ido formando en el seno de la Geofísica. No existe unanimidad de criterios
para esta división, y algunas disciplinas forman ciencias con entidad propia, como la Geodesia y la
Meteorología. Una división incluyendo estas materias es la siguiente:
Geodesia y Gravimetría.
Sismología.
Geomagnetismo y Aeronomía.
Oceanografía física.
Meteorología.
Geodinámica.
Geoquímica y Volcanología.
Planetología
Prospección Geofísica

“Parecida a esta división es la propuesta por la Unión lnternacional de Geodesia y Geofísica (IUGG)
para sus secciones:
Geodesia.
Sismología y Física del interior de la Tierra.
Meteorología y Física de la atmósfera.
Geomagnetismo y Aeronomía.
Ciencias físicas de los océanos.
Hidrología científica.
Volcanología y Química del interior de la Tierra.

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Corte esquemático de la
envoltura gaseosa
de la Tierra.

“La Unión Geofísica Americana (AGU) añade a estas divisiones las de Paleomagnetismo, Tectonofísica,
Planetología y Física solar e Interplanetaria. Es difícil, por tanto, el dar una división única y algunas de
estas disciplinas, como la Geoquímica o la Física interplanetaria, parecen quedar un poco fuera del ámbito
de la Geofísica. Por otro lado, algunas disciplinas se han desarrollado hasta formar casi ciencias
separadas, como pueden serlo la Oceanografía y la Meteorología
“Una parte importante de la Geofísica la constituye su aplicación a la búsqueda de recursos minerales, es
decir, lo que se suele llamar Geofísica aplicada o Prospección geofísica. La existencia de esta rama ha
llevado a establecer una primera división de la Geofísica en pura y aplicada. Tanto la división como los
términos empleados no son muy afortunados. No está claro por qué el solo interés económico hace de una
ciencia que sea pura o aplicada. Este planteamiento lleva a situaciones un tanto absurdas. Por ejemplo, la
refracción sísmica para el estudio de la estructura de la corteza terrestre pertenece a la Geofísica pura,
mientras que si se aplica a la búsqueda de petróleo, pertenece a la aplicada. Naturalmente, no se puede
ignorar que la Geofísica aplicada a la búsqueda de minerales se ha convertido en una disciplina en sí
misma con sus revistas especializadas y sus asociaciones internacionales
“Otra división de tipo muy general y que se ha utilizado, sobre todo en Francia, es la de Geofísica interna

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y externa. La primera trata de los fenómenos relacionados con la Tierra sólida., dejando para la segunda
los de la atmósfera, océanos, campo magnético externo, medio interplanetario. etc. En realidad, todas las
divisiones tienen un poco de arbitrarias, ya que es muy difícil poner límites a unas disciplinas con respecto
a otras. No se puede buscar. por tanto, una racionalidad completa en la definición di todo lo que se ha de
incluir en la Geofísica y cómo se ha de dividir ésta. Por ejemplo es difícil decidir si el estudio del medio
interplanetario o de la actividad del Sol debe pertenecer a la Geofísica o a la Astrofísica. Muchas veces las
inclusiones y divisiones tienen un peso histórico y no corresponden a una clasificación puramente
metodológica. El problema, además, no es excesivamente importante y podemos dejarlo a la interminables
discusiones de los congresos de las asociaciones científicas.”
(texto extraído de Udías y Mezcúa, 1997, p. 22-23)

La Anomalía:
Es el concepto central de la geofísica prospectiva (del latín prospicere, examinar). De lo que se
trata es de registrar, procesar y graficar la respuesta dada por distintos campos físicos en las áreas
de potencial interés exploratorio o de desarrollo de recursos. Y entonces buscar los sectores de
valores anómalos respecto al fondo local o regional e interpretarlos en términos geológicos a fin de
determinar los sitios de interés económico.
La búsqueda de anomalías se hará, antes que nada, evaluando información previa de las
potenciales áreas a prospectar, para comenzar allí donde las condiciones geológicas y/o de
factibilidad económica sean a priori más promisorias. Cuando se ha definido el área, se establece el
mallado de mediciones, sea que tales mediciones se hagan a lo largo de trayectorias predefinidas
(paralelas entre sí, o formando una cuadrícula, o cualquier otra figura que se considere oportuna) o
bien si son puntos más o menos distantes ubicados según las facilidades geográficas de la zona.
Usar una malla más fina o más gruesa -es decir, hacer mediciones más cercanas o más lejanas
entre sí- dependerá indirectamente de la escala del trabajo -por cuestiones prácticas y de costos-
pero fundamentalmente dependerá del tamaño mínimo de las anomalías de interés. En otras
palabras, la red es más cerrada o abierta según sea el tamaño del pescado que queremos capturar.
Una vez hecho el registro o adquisición de los datos de campo (mediciones físicas,
posicionamiento y eventualmente otros) se harán los cálculos correctivos que constituyen el
procesamiento necesario para homogeneizarlos, es decir hacerlos comparables, y poder entonces
graficarlos para finalmente hacer su interpretación en términos geológicos y eventualmente de
recursos potencialmente explotables.
Los datos pueden presentarse en forma de perfiles de pozo (datos esencialmente unidimensionales
en el eje z ó 1D, salvo componentes de desviación horizontal del pozo), cortes (también llamados
secciones verticales, transectas, calicatas o perfiles, en este caso bidimensionales en x, z, ó 2D),
mapas (o secciones horizontales, que también son datos 2D pero llevados a un plano horizontal x,y
en lugar de vertical), o volúmenes de información (tridimensional ó 3D, en x, y, z). Y también
cualquiera de los anteriores incorporando la variable de cambio temporal, esencialmente allí
donde se está explotando un recurso y los registros físicos se modifican en función de la
disminución de dicho recurso, por lo que en todos los casos se agrega la dimensión temporal: por
ejemplo un volumen (3D) pasa a un delta de volumen (4D, con x, y, z, t).
Las curvas que unen puntos de igual valor de la magnitud física relevada se denominan
isoanómalas, aunque no necesariamente estemos en presencia de una anomalía significativa. Y los
perfiles o cortes o mapas o volúmenes son denominados genéricamente gráficas de anomalía
gravimétrica, magnética, radiométrica, de velocidades sísmicas, etc.
La prospección geofísica suele hacerse sobre la superficie terrestre, pero también dentro de pozos,
o puede ser marina (o lacustre o fluvial), aérea e incluso satelital, dependiendo de las
limitaciones inherentes a las magnitudes físicas a medir -por ejemplo, la radioactividad medida
sobre el mar es casi nula o las ondas sísmicas pierden sus propiedades distintivas al entrar al aire- y
también según sean las tecnologías disponibles y sus costos.

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Prospección aeromagnética y mapa resultante en perspectiva.

Es muy importante tener en cuenta que distintas realidades del subsuelo pueden producir
semejantes anomalías geofísicas, lo que hace indispensable la cuidadosa evaluación de todos los
antecedentes geológicos, geoquímicos, de pozos, de otros métodos geofísicos, etc.

“PROSPECCION GEOFÍSICA:
“La tecnología geofísica, es decir, la aplicación de los conocimientos que brinda la Geofísica en favor
de la humanidad, es lo que se denomina "prospección geofísica". Esta sería, a primera vista, un conjunto
de técnicas físicas y matemáticas aplicadas a la exploraci6n del subsuelo; para la búsqueda y posterior
estudio de yacimientos, de sustancias útiles (petróleo, aguas subterráneas, minerales, carbón, etc.) por
medio de observaciones en la superficie de la Tierra de las propiedades físicas de los materiales en el
interior de la misma.
“Los métodos geofísicos pueden detectar solamente discontinuidades o sea regiones donde las
propiedades físicas de las rocas difieren considerablemente de las otras zonas. Esto, que parecería ser una
desventaja, resulta una limitación universal ya que el hombre no puede percibir lo que es homogéneo en su
naturaleza, sino que reconoce únicamente lo que tiene alguna variaci6n o discontinuidad en el tiempo y en
el espacio.
“Esas variaciones, denominadas "anomalías" son las que evidencian estructuras o acumulaciones de
sustancias útiles que tienen valor económico. Por eso, el objetivo de los métodos geofísicos es ubicar las
anomalías más que descubrir el mineral buscado. Para el geofísico tienen más interés las desviaciones
respecto al valor normal de las propiedades que el valor absoluto de las mismas. La mayoría de las
interpretaciones geofísicas se llevan a cabo con el propósito de determinar la geología profunda por el
análisis de las anomalías, pero en muy pocas ocasiones se busca el mineral directamente.
“Si se considera a la Geofísica como el estudio de los campos físicos ligados a la Tierra, resulta evidente
que la Prospección habrá de apoyarse en la primera, que le brindará la información que necesita sobre
tales campos. Pero a su vez, la primera necesita aplicar los métodos de la segunda para la resolución de
problemas puramente teóricos.
“El primer paso en el uso de la Geofísica con fines prácticos se dio en 1843 cuando se postuló que el
teodolito magnético; un instrumento de laboratorio usado para medir variaciones de la declinación (ángu-
lo que forma la dirección al norte magnético con el norte geográfico), podía usarse en el descubrimiento de
vetas de minerales magnéticos. Hace poco más de un siglo (1879) se construyó el primer instrumento para
ser usado en la prospección de mineral de hierro. Pero, si bien la prospección minera fue la primera
aplicación práctica de los conocimientos brindados por la geofísica, los avances más espectaculares y
rápidos son producto de la prospección petrolera. Desde que en 1924 se descubrió petróleo por primera
vez en un pozo ubicado por medios geofísicos (sísmica de refracción), la actividad en la prospección
geofísica se ha expandido a una velocidad extraordinaria. Esto es un resultado lógico de la competencia
creciente como así también del desafío cada vez más fuerte que representan los depósitos que faltan
descubrir ya que los yacimientos más fáciles de hallar son progresivamente descubiertos y explotados.
“La demanda del petróleo y minerales ha llegado a su pico y como las nuevas fuentes que pueden ser
halladas con medios geológicos convencionales son cada vez más escasas, salvo en los rincones más
alejados de la Tierra, la carga principal de hallar las futuras reservas descansa sobre los geofísicos.

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“RESUMEN DE LOS MÉTODOS DE PROSPECCIÓN GEOFÍSICA


“Los métodos de exploración geofísica usados en la búsqueda de minerales o fluidos en el interior de la
Tierra pueden c1asificarse según los siguientes grupos principales, de acuerdo a cuál sea:
GRAVIMÉTRICO
MAGNETOMÉTRICO
ELÉCTRICO
SÍSMICO
RADIOACTIVO
PERFILAJES EN POZOS
“Si bien este ú1timo grupo combina una serie de técnicas cuyos fundamentos residen en alguno de los
otros grupos, merece ser considerado como punto separado por la importancia que reviste.
“La e1ecci6n de una técnica o de un conjunto de las mismas para localizar un determinado mineral está
condicionada por su naturaleza y la de las rocas que lo rodean. En muy pocos casos el método que se haya
e1egido puede indicar directamente la presencia del mineral buscado. Por lo general, lo que se consigue,
aun con un buen programa de exp1oraci6n, son indicios si se dan o no las condiciones para la existencia
del mismo.
“El rango de problemas que pueden ser encarados con estos métodos es muy amplio y va desde los
estudios de carácter regional que cubren grandes áreas, a los trabajos de detalle que pueden requerir
diferentes mediciones en un mismo punto.
“Por otro lado, considerando que diferentes condiciones geo1ógicas están asociadas a los yacimientos
metálicos y a los yacimientos de hidrocarburos, resulta 1ógico que la exp1oraci6n minera se 11eve a cabo
en áreas favorables a la existencia del mineral que se está buscando. Así, 1a búsqueda de minerales
metalíferos se concentra generalmente en áreas en las que se sabe que hay rocas ígneas y metamórficas. A
su vez, la exploración para carbón, petróleo y gas se confina a las cuencas sedimentarias, excepto en las
raras situaciones en que el petróleo y el gas pueden migrar a rocas ígneas y metamórficas fracturadas.
“Los costos son también muy variados. Por lo general, los métodos más económicos son aquellos que
permiten la registración en un avión o barco, con lo que se consigue rápidamente un recubrimiento areal
grande. En términos generales puede decirse que del total invertido en exploración geofísica, el 90 % se
invierte en prospección petrolífera, mientras que el 10% restante se invierte en proyectos mineros o de
ingeniería.”
(texto extraído de Apuntes del I.S.E.P., 1982, p. 15-18)

Conformación del interior


de nuestro planeta,
a la luz de la geofísica.

Utilización de los Métodos Geofísicos:


Para alcanzar los objetivos, además de los medios disponibles, es fundamental basarse en todo el
conocimiento previo (geología superficial, datos de pozos, geoquímica, etc.), en la objetividad y en
el trabajo interdisciplinario.

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Las condiciones que favorecen o aconsejan el empleo de los métodos geofísicos tienen que ver, en
primer lugar, con la insuficiente información obtenida por métodos más directos, como la
geología de superficie, la información desde perforaciones o la geoquímica, entre otros,
insuficiencia que puede deberse a escollos técnicos o bien a costos excesivos. En segundo lugar,
con la existencia de respuestas físicas medibles en función de los prospectos de interés
geológico, sean éstos de índole económica o puramente académica. En tercer lugar, con la
factibilidad de resolución técnica práctica en la ejecución de el o los métodos potencialmente
útiles. Y naturalmente, en cuarto lugar, en las ecuaciones de costos (gastos o inversiones) y de los
potenciales beneficios, o sea la relación costo/beneficio.
Ahora bien, dadas la primera condición general y la segunda para varios métodos con respuestas
comparables, serán las posibilidades de abordaje práctico de la problemática a resolver y las
diferentes alternativas de costos versus beneficios las que permitirán tomar la decisión de emplear
uno u otro método geofísico, con tal o cual modalidad, o varios de ellos en forma complementaria,
o ninguno. La relación costo/beneficio estará siempre presente, incluso cuando el beneficio no sea
netamente económico sino más bien cualitativo en términos de un conocimiento buscado por su
importancia científica o el prestigio académico. Gastamos más (recursos técnicos, mano de obra,
esfuerzos, tiempo) cuando creemos poder ganar más, apostamos más cuando el premio es mayor o
bien mayor es la probabilidad de ganarlo.
Actualmente más del 95% de la inversión mundial en estudios geofísicos está vinculada con
actividades petroleras y cerca del 90% del gasto en geofísica corresponde a prospección sísmica y
acústica. Estos porcentajes son atinentes también al impacto ambiental de los distintos métodos
geofísicos, mucho más crítico en el caso de la sísmica dado su mayor despliegue de recursos.
“EL PAPEL DE LA GEOFÍSICA EN LA PROSPECCIÓN DE MINERALES:
“(…) El estudio de la interrelación tanto en espacio como en tiempo de las diferentes rocas, el
comportamiento en el pasado de éstas, segÚn deducciones, el estudio de los minerales en las rocas
ordinarias y en las menas -dicho más brevemente, la aplicación de la geología y de la mineralogía- pueden
restringir aún más la zona de prospección. Sin embargo, el área puede ser todavía demasiado grande para
que las labores de exploración o cateo, tales como excavaciones y perforaciones, sean prácticas y
económicas, por lo que son deseables nuevas restricciones. Además, tanto la geología como la mineralogía
dependen de la existencia de afloramientos de rocas, pero no siempre se dispone de éstos. Si existen, puede
que no sean 10 suficientemente abundantes para que la situación de los yacimientos pueda predecirse con
certeza razonable. Por otra parte, aunque las formaciones metalizadas sean bien conocidas, los
yacimientos pueden hallarse ocultos a profundidad menor o mayor por debajo de la superficie accesible
para el estudio directo geológico o mineralógico. En realidad, este caso se da muy frecuentemente en la
prospección moderna, ya que los yacimientos aflorantes han sido descubiertos desde hace mucho tiempo y
en muchos casos están agotados. El papel del examen geo16gico de la superficie, pierde importancia con el
desarrollo de la industria minera.
“Este es el momento en que la Geofísica -la aplicación de la Física al estudio de la Tierra- entra en escena.
Los yacimientos suelen diferir en sus propiedades físicas (susceptibilidad magnética, conductividad eléctri-
ca, densidad, etc.) respecto de las rocas que los rodean. Observando adecuadamente las variaciones de las
propiedades físicas del terreno, y mediante cuidadosa interpretación de los resultados, podremos eliminar
extensas zonas como de escasa probabilidad para contener menas de ciertos tipos específicos, y encauzar
investigaciones más detalladas sobre zonas reducidas y concretas.
“La elección de la zona inicial para el estudio geofísico, se hace frecuentemente tomando como guía
consideraciones geológicas. Las porciones que la Geofísica puede eliminar son, en términos muy
generales, aquellas dentro de las cuales la propiedad física relevante del terreno no presenta variaciones
significativas (anomalías), mientras que deben escogerse para ulterior investigación las zonas que
muestran variaciones apreciables que puedan atribuirse razonablemente a cuerpos del subsuelo que
difieren en dicha propiedad respecto de las rocas encajantes. En este sentido, la prospección de menas es
una prospección directa, en contraste con la prospección petrolera, que es indirecta. En la prospección de
petróleo no podemos aprovechar ninguna propiedad física del mismo petróleo, sino que hemos de buscar
estructuras geo16gicas capaces de actuar como almacenes petrolíferos.

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Cátedra de Geofísica Aplicada, U.N.P.S.J.B., Chubut, Argentina.
Tema 1
La Ciencia Geofísica Chelotti, L., Acosta, N., Foster, M., 2009.

“Con sólo datos geofísicos no puede decidirse si los cuerpos por ellos señalados corresponden o no a
yacimientos mineros. No obstante, la combinación de estos datos con datos geo1ógicos e información de
otro tipo, así como con la experiencia previa, permite con frecuencia escoger algunas de las indicaciones
como las que presentan mayor probabilidad de estar causadas por la mena buscada. Las costosas labores
de exploración, tales como perforaciones, calicatas y pozos, únicas capaces de dar la prueba definitiva de
la existencia del mineral, pueden concentrarse en esos pocos lugares. Además, la interpretación detallada
de las anomalías geofísicas suministra frecuentemente estimaciones confiables acerca de la profundidad,
longitud, anchura, posición, etc., más probables, de los cuerpos anómalos. Estos datos proporcionan ayuda
para el establecimiento de programas de explotación racionales y económicos para la estimación del
tonelaje y valor del posible yacimiento y para la toma de decisiones sobre su explotación.
“Así, la finalidad primaria de la Geofísica en la prospección es la de separar zonas que aparecen como
estériles de las que presentan posibilidades de contener yacimientos. Puesto que los yacimientos mineros
son accidentes relativamente raros, las zonas estériles son naturalmente más abundantes que las
prometedoras, y los resultados de la mayoría de las prospecciones geofísicas serán negativos
(correctamente) como ocurre también con la mayor parte de las prospecciones geológicas. Por
consiguiente, el éxito de una prospección geofísica bien ejecutada no puede medirse por el número de
metalizaciones que ha descubierto, ni por el número de sondeos mecánicos que han cortado mineral, sino
por el tiempo, esfuerzo y dinero que la prospección ha ahorrado al eliminar terrenos que, en caso
contrario, habrían debido ser desechados por el empleo de métodos más costosos. (…)
“Una prospección puede ser considerada como satisfactoria, aunque no se haya obtenido ninguna
indicación geofísica, o aunque en caso afirmativo, no se haya encontrado mineral después de perforación o
calicateo. El criterio y medida del éxito es simplemente el ahorro estimado en los costes, conseguido por la
eliminación de terreno estéril efectuada por medio de la prospección geofísica. (Al estimar este ahorro, el
coste de las labores efectuadas específicamente para comprobar los resultados de la prospección, como
por ejemplo, perforaciones, debe incluirse, como es natural, en el coste de la prospección.) (…)”
(texto extraído de Parasnis y Orellana, 1971, p. 19-22)

Por último, una definición de autor no


identificado, en algún grado verídica, publicada
por la revista de la American Association of
Petroleum Geologists (contraparte natural de la
Society of Exploration Geophysicists):
“A Geophysicist is a person who passes as
an exacting expert on the basis of being able
to turn out with prolific fortitude infinite
strings of incomprehensible formulae
calculated with micrometric precision from
vague assumptions which are based upon
debatable figures taken from inconclusive
experiments carried out with instruments of
problematic accuracy by persons of doubtful
reliability and questionable mentality for the
avowed purpose of annoying and
confounding a hopeless group of fanatics
known as Geologists who are themselves the
lunatic fringe surrounding the hard-working Plataforma petrolera en alta mar.
Oil Operator.”
Intentaremos no molestar demasiado, ni seguir contribuyendo a la confusión del lector, sea éste
estudiante de Geología, de Ingeniería en Petróleo o cualquiera otra fuese su formación previa.
En el peor de los casos, esperamos poder ayudar a conciliar el sueño…

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Cátedra de Geofísica Aplicada, U.N.P.S.J.B., Chubut, Argentina.
Tema 1
La Ciencia Geofísica Chelotti, L., Acosta, N., Foster, M., 2009.

CUESTIONARIO BÁSICO
- Dar una definición de geofísica.
- ¿Cuáles ciencias le son afines?
- Comentar brevemente los antecedentes históricos.
- ¿En qué se fundamenta la separación en geofísica pura y aplicada?
- Definir anomalía geofísica.
- ¿De qué depende la densidad del muestreo de datos?
- ¿Qué condiciones favorecen el empleo de estos métodos?

BIBLIOGRAFÍA

- Cantos Figuerola, J., 1972. Tratado de Geofísica Aplicada (p.18-34). Librería de Ciencia e Industria.
- Parasnis y Orellana, 1971. Geofísica Minera (p.19-35). Editorial Paraninfo.
- Udías y Mezcua, 1997. Fundamentos de Geofísica (p.19-35). Alianza Editorial.
- Varios Autores, 1982. Apuntes del Instituto Superior de Exploración Petrolera (p.15-18).
Yacimientos Petrolíferos Fiscales.

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