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Silvia Federici

CALIBÁN Y LA.BRUJA
Mujeres, cuerpo y acumulación orginaria

Traducción:
Verónica Hend el y Leopoldo Sebastián Touza

CGLECCU)M ~
MOt!ONlES ~ I'.J
COMUNES · ·
·tD.ICID ifU·
Índice
Federici, Silvia
Calibán y la bruja: mujeres, cuerpo y acumulación originaria. - la ed.-
Prefacio 11
Buenos Aires: Tinta limón, 2010
408 p; 20 x 14 cm- (Nociones comunes; 13)
Introdu cción 19
ISBN: 978-987-25185-5-4
El mundo entero necesita una sacudid a. Los movimi entos
1. Feminismo. Historia. 1. Título sociales y la crisis política en la Europa medieval
CDD 305.42 Introdu cción 37
La servidu mbre como relación de clase 40
La lucha por lo común 46
Libertad y división social 51
Lbs movimi entos milenar istas y herético s 57
Título original: CaUban and the Witch: Women, the Body, and La politiza ción de la sexualid ad 69
Primitive Accumulation (Nueva York: Autonomedia, 2~04) Las mujeres y la herejía 72
Traducción del inglés: Verónica Hendel y Leopoldo Sebastián Touza Luchas urbanas 77
Notas: Verónica Hendel La Peste Negra y la crisis del trabajo 83
La política- sexual,. el surgimi ento del estado
y la contrarrevolución 89
Diseño de tapa: Cucho Fernández
Interiores: Ignacio Gago
La acumula ción de trabajo y la degradación de las mujeres .
Construyendo la "diferencia" en la "transic ión al capitalismo"
Introdu cción 97
La acumula ción capitalista y la acumula ción de trabajo 103
La privatización de la tierra en Europa, producc ión
de escasez y separac ión de la producc ión respecto
_. _ _ __ -110·.
~¡~.WJ@J
de la reprodu cción
La Revolud órt _de los P·re.cios.-yla: p·áuperiiatióri ·-
de la das e trabajad ora europea 126
Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.5 Argentina
2011, del texto, Silvia Federici
La interven ción estatal en la reprodu cción del
©
© 2011, de la edición, Tinta Limón Ediciones trabajo: la asistenc ia a los pobres y la crim-inalización
de los trabajad ores 136
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723
www.tintalimon.com.ar -
Introducción

Desde Marx, estudi ar la génesis del capitalismo ha sido uri


paso
obligado para aquellos activistas y académicos convencidos de
que
la prime ra tarea en la agenda de la human idad es la construcción
de -qna alternativa a la sociedad capitalista. No sorpre nde que
cada
nuevo movimiento revolucionario haya regresado a la "transición
al capitalismo", aportándole las perspectivas de nuevos sujeto
s so-
ciales ydescubriendo nuevos terrenos de explotación y resistencia. 1
Si bien este libro está concebido dentro de esa tradición, hay
dos
consid er;don és en partkú lar que.ta mbién i~-h~~ rriotiv~do.
/r-En prime r lugar, un deseo de repensar el desarrollo del capitalis-
f rno desde un punto de vista feminista, evitan
do las limitaciones de ..
j una "historia de las mujer es" separada del
sector masculino de .la cla- J (
L s.e trabajadora. El título Calibán y la bruja, inspirado en La tempes
tad
de Shakespeare, refleja este esfuerzo. En mi interpretación, sin
Grabado de em-
brujas conjurando bargo, Calibán no sólo representa al rebelde anticolonial cuya lucha
un chaparrón resuen a en la literatura caribeña contemporánea, sino que tambié
de lluvia. En n
Ulrich Molitor, . . .
l. El estudio de la transición al capitalismo tiene una larga
historia, que no por casualidad coincide con
De Lamiies la de los principales movimientos políticos de este siglo. Historiad
ores marxistas como Maurice Dobb,
et Pythonicis Rodney Hilton y Christoph er Hill {1953) revisitaron la "transición
w en los años cuarenta y cincuenta,
después de los debates generados por la consolidación de la
Mulieribus (Sobre Unión Soviética, la emergencia de los
estados socialistas en Europa y en Asia y lo que en ese momento
mujeres hechiceras apareóa como la inminent e crisis
capitalista. L<i "transiciónw fue, de nuevo, revisitada en 1960 por
los teóricos tercermu ndistas {Samir
y adivinas) (1489). Amin, André Gunder Frank), en el contexto de los debates del
momento sobre el neo-colonialismo, el
"subdesarrollow y el "intercambio desigualw entre el "Primer" y
el "Tercer" mundo.

19
Con -estas pregunt as en mente he vuelto a analizar la "transi- ·
constituye un símbolo para el proletariado mundia l y, más específi- ción" del feudalis mo al capitalismo desde el punto de vista de las
camente, para el cuerpo proletario como terreno e instrum ento de mujeres , el cuerpo y la acumul ación originaria., Cada uno de es-
resistencia a la lógica del capitalismo. Más importa nte aún, la_figura tos conceptos hace referencia a un marco conceptu_al q:u:~ .~!!Y~ _4~---~
de la bruja, que en La tempestad se encuentra confinada a un segun- punto de referencia para este trabajo: el feminista, el marxista y el
do plano, se ubica en este libro en el centro de la escena, en tanto foucaultiano. Por eso, voy a comenz ar esta introducciÓn -~;~-;lg~­
encarnación de un mundo de sujetos femeninos que el capitalismo nasob;~~~~i~nes sobre la relación entre mi propia perspectiva de
no ha destruido: la hereje, la curandera, la esposa desobediente, la análisis y cada una de estos marcos de referencias.
mujer que se anima a vivir sola, la mujer obeah que envenen aba la Lai(~~~31ü1~~f?~~-~~~~s un término usado por Marx en
comida del amo e inspiraba a los esclavos a rebelarse. el Tomo I de El Capital con el fin de caracterizar el proceso político
La segund a motivación de este libro ha sido, con la nueva ex- en el que se sustent a el desarrollo de las relacion es capitalistas.
... , .. •·•·a nivel
retomo
pansión de las relaciones capitalistas, el'··----· mundia l de
,• ·•· ··•·u --- Se trata de un término útil en la medida que nos proporc iona un
un conjunto de fenóme nos que usualm ente venían asociados a la denomi nador común que permite conceptualizar los cambios, pro-
gél}.esis··a:-er-ca~lismo. Entre ellos se encuent ra una nueva serie ducidos por la llegada del capitalismo en las relaciones económicas
de'·."cercamiento~i' que han e~p_J;.Q:P.i.ª-do a millones de productores y sociales. Su importa ncia yace, especialmente, en el hecho de que
agrados.d~U--.tiérra, además de la pauperización masiva y la crimi- Marx trate la "acumulación originaria" como un proceso fundacio-
nalización de los trabajadores, por ·;~di~--"'J~""po-'lhicas de encarce- nal, lo que revela las condiciones estructurales que hicieron posible
lamiento que nos recuerdan al "Gran confinamiento" desci:ftó . p~ la sociedad capitalista. Esto nos permite leer el pasado como algo
. .MrchclFoucault en su estudio sobre la historia de la locura. También que sobrevive en el present e, una consideración esencia l para el
hemos sido testigos del desarrollo mundia l de nuevos movimientos uso del término en este trabajo.
de_ diáspora acompañados por 1~-~~~~ecución de lo trabajad?.E~~_mi­ Sin embargo, mi análisis se aparta del de Marx por·dos vías dis-
grantes. Algo que nos recuerda, una vez más, las "Leyes sangrientas" tintas. Si Marx examina la acumula~g~~-9Iigipari.i! g~sde. .eLp.unto. de...
.. )(
·¡~ducidas en la Europa de los siglos XVI y XVII con el objetivo vis!_~~~~!.I'I9l~tari~~~--~!.'3.L~Pi~9~-4i:~-~~2..E.;t~~~~l~~,? y el desarrollo de
de poner a los "vagabundos" a disposición de la explotación local. la producción de mercancías, yo la examino desde el punto de vista
Aún más importa nte para este libro ha sido la intensif
_____ icasión de la _
de los cambios que introduce en la po.§.i?ón social de las mujeres y
______.....-~

violencia contra las mujeres, e incluso en algunos países (como, por en la producción de la fuerza de trabajb.;..,be aquí que mi descripción
ejemplo,· s{i2ilfrícáyB~ll) el retomo de la caza de brujas. de la acumulación originaria incluya una serie de fenóme nos que
¿Por qué, después de 500 años de dominio del capital, a comien- están ausentes en Marx y que, sin embargo, son extrema dament e
zos del tercer milenio aún hay trabajadores que son masivam ente importantes para la acumulación capitalista. Éstos incluyen: i) el de-
definidos como pobres, brujas y bandoleros? ¿De qué manera se sarrollo de una nueva división sexual del trabajo que somete el trabajo
relacion an l~-~.!PmJ2i;a.c;ión. y la pauperización con el permmeñte'""
afaqú~ Zc;!iti:ªJas..rnu}eres.? ¿Qué p~d~;~s-· iiJ!~ñ.cfér.ice!ca·"a.'éf""des- ·1- 2, Estas dos.realidades están estrechame nte conectadas en este análisis,
ya que en el capitalismo la

pl~~qtpitalista,, pasado y pr~$-~ñte:.:c~~ji-~~ '~S.~e.~~~~E-3-~~§~de .i reproducción generacional de los trabajadore~ y la regeneración cotidiana de su
capacidad de traba-
no-asalariada,
jo se han convertido en un "trabajo de mujeres", si bien mistificado, por su condición
e incluso com~ recurso natural.
_una p~r~p~S:t~vª· f~p~ni_st~?
como servicio personal

21
femenino y la función reproductiva de las mujere s a la reproducción Deberí a agrega r que Marx nunca podría haber supues to que
de la fuerza de trabajo; ii) la construcción de un nuevo orden patriar- el capital ismo allanab a el camino hacia la liberac ión human a si
cal, basado en_la exclusión de las mujeres· del trabajo asalariado y su hubier a mirado su histori a desde e~ punto de vis~a de las mujer~s.
subordinación a los hombres; iii) la mecanización del cuerpo proleta- Esta histori a enseña que, aun cuando los hombr es alcanza ron un
rio y su támsformación, en el caso de las mujeres, en una máquin a de cierto grado formal de libertad , lis mujere s siempr e fueron tra-
producción de nuevos trabajadores. Y lo que es más import ante, he tadas como seres socialm ente inferiores.r._explotadas de un modo
situado en el centro de este análisis de la acumu lación originaria las '·
similar a formas de esclavitud. "Mujer es",}nt onces, en el contex-
cacerías de brujas de los siglos XVI y XVII; sostengo aquí que la per- to de este libro:, significa no sólo uha:hi:stória oculta que necesit a..
secudó n de brujas, tanto en Europa como en el Nuevo Mundo , fue hacers e visible, sino una forma particu lar de explotación y, por lo
tan import ante para el desarrollo del capitalismo como-la coloniza- .... _.. •·· -·· . . _,_ . . ,. .
tanto, una perspectiva especial desdé la éuarre consid erar la histq ..
-.1.1.---~

ción y·como la expro.J?._@f._~ón del campesinado europeo de sus tierras. ~----·h ............ ........... ----~-·-.·•:.
ria"de lás ;relaciones capitalistas.. .
. -··- ,. . -·······-···. ... ...:.,~~~-,.,.,~~~
:..¡ •

Este análisis sei~ifere~i,a tambié n del de Marx en su evaluación


~-..,...;.;.,.-·~-----·· .. _. ···-: . -.... -._'. . . . ..~ .. :~~t..~

Este "proyecto no es nuevo. Desde el comien zo del Movim iento


del legado y .dela11 iñdon. de la. acumuléición,_ origi~~~i~Cbi~ Femin ista las mujere s han vuelto una y otra vez sobre la ''transi -
·Marx -er~· ~gud~~e-;{t"e C"oñscfent~·-dei ¿~r~~t-~r c~i~i~~fd.d desarro- ,,...
,; ..··.... ción al capital ismo", aun cuando no siempr e lo hayan recono cido.
llo capitalista -su historia, declaró, "está escrita en los anales de la \~
Duran te cierto tiempo , el marco princip al que config uraba la his-
..
human idad con letras de fuego y sangre "- no cabe duda de que lo toria de las mujere s fue de carácte r cronológico. La design ación
consideraba como un paso necesa rio en el proces o de liberac ión más común que han utilizad o las histori adoras femini stas para
human a. Creía que acababa con la propied ad en pequeñ a escala e describ ir el periodo de transic ión ha sido el de "la tempra na mo-
increm entaba (hasta un grado no alcanzado por ningún otro sis- dernid ad. europe a", que, depend iendo de la autora, podía desig-
. tema económico) la capacidad produc tiva del trabajo, creand o las nar el siglo XIII o el XVII .
condiciones materi áles para liberar a la human idad de la escasez y En los años ochenta, sin embargo, aparecieron una serie de traba-·
la necesidad. Tambi én suponí a que la violencia que había presidi- jos que asumie ron una perspectiva más crítica. Entre éstos estaban
do las primer as fases de la expans ión capitalista retroce dería con la los ensayos de Joan Kelly sobre el Renacimiento y las Querelles des
madura ción de las relaciones capitalistas; a partir de ese momen to femmes. The Death of Nature [Querelles des Jemmes. La muerte de la
la explotación y el discipl inamie nto del trabajo serían logradas fun- naturaleza] (1981) de Carolyn Merchant, L'Arcano della Riproduzione
damen talmen te a través del funcio namien to de las leyes económi- (1981) [El arcano de la reproducción] de Leopoldina Fortunati, Workin
g
cas (Marx, [1867] 1909, T. I). En esto estabCI: profundament~-~9.~!­ Women in Renaissance Germany (1986) [Mujeres trabajadoras en el
vocado. Cada fase de la globalización capitalista, incluid a la actual; Renacimiento alemán] y PatriarchyandAccumulation on a World Scale
ha venido' acomp añada de un retorno a los aspectos más~~?.l~ (1986) [Patriarcado y acumulación a escala global] de Maria Mies. A
"""·\ es-
de la acumu lación originaria, lo que demue stra que la continu a ex~ tos trabajos debemos agregar una gran cantidad de monografias que
\
pulsión de los campe sinos de la tierra, la guerra y el saqueo a escala a lo largo de las últimas dos décadas han reconstruido la presencia de
/
global y la degrad ación de las mujere s son COJ:?..~icion~~.P~'=-~as/j/ las mujere s en las economías rural y urbana de la Europa medieval y
para laexist~ncia d~l-~ap_i!a,l~~-~<?.-~11--~~~c:.t~-~~r ~_:P?.~-~·
__ .._, moderna, así como la vasta literatura y el trabajo de docum entació n

22 23
embargo, su alcance histórico es más amplio, en tanto que el libro· - -._,
que se ha realizado sobre la caza de brujas y las vidas de las muje- conecta el desarrollo del capitalismo con la crisis de reprod~~~ió~- ('
res en la América pre-colonial y de las islas del Caribe. Entre estas y las luchas" social~~-d~Í p~~iodo feudaí"~r<u;~--p~r ~~ i~ci~,-y ~o;; \
últimas, quiero recordar es¡pecialente The Moon, The Sun, and the lo que Marx define como la "formación del prol_ét:ariado", por otro.
Witches (1987) [La luna, el sol y las brujas] de Irene Silverblatt, el pri- En este p~oce_so . ___~llibro ~borda una serie de pregunt as históricas ,
mer informe sobre la caza de brujas en el Perú colonial y Natural y metodológicas que han estado en el c~~t!o d~i- debate sobre fa ·t.
Rebels. A Social History of Barbados (1995) [Rebeldes naturales. Una historia~-~ ljt..§ m~jeres y de la teoría fern.~wsta. _;
historia social de Barbados] de Hilary Beckles que, junto con Slave L~piig~1ihlSftñca~ás i~p~rt~t;'q~e aborda este libro es la
Women in Caribbean Society: 16so-1838 (1990) [Mujeres esclavas en la de cómo·--~~Ti~;~·'lét'~fe~dó!i(f~~tos de miles de "brujas" a co-
sociedad caribeña: 16so-1838] de Barbara Bush, se encuent ran entre mienzos de la era modern a y por qué e~capitalismo surge mientras
los textos más importa ntes que se han escrito sobre la historia de las está en marcha est~ ggep-a contr.:a. ..-':"' .....
~ras·r;~eres~--iá's.acaderñlc'asTemi- ~¡t:, ...:~~¡¿f¡:.~
~· - ~·~ ....-~~ _ .... ,.~_ ¡:,..:..·-,·:..:._::;;.:~.~··•..:-..;:.c',...;,-.r..:.. •_.·:~·-t.:,¡;;:;.:•. ~. :¡~·--.r::::~'7-;o

mujeres esclavizadas en las plantaciones del Caribe. nistas han desarrollado un esquem a que arroja bastante luz sobre la
Esta producc ión académ ica ha confirm ado que la reconstr uc- cuestión. Existe un acuerdo generalizado sobre el hecho de que la
ción de la historia de las mujeres o la mirada de la historia desde caza de bruTastrató-ch;··aes.tñirr·eréontrorquelas mujeres habían ejer-
un punto de vista femenin o implica una redefin iciónde las cate- cido sobre su función reproductiva y que sirvió para allanar el camino
go~ías_ ~!~.t.~~~S-~~ --ªq~.pt~ga.s! que visibilice fas· estructUra~ -~~~ltas~-·~ al desarrollo de un régimen patriarcal más opresivo. Se defiende tam-
d~ él~];.in~ción y explotación. De este modo, el ensayo de Kelly, bién que la caza de brujas estaba arraigada en las transformaciones so-
"Did Women have a Renaissance?" (1984) ["¿Tuvieron las mujeres ciales que acompañaron el surgimiento del capitalismo. S_tn. emba!go, ~~~,.:.o.;,_:,-~

un Renacimiento?"], debilitó la periodización histórica clásica que ta~:cj¡cunstanQ.a~histó.ri:c_~§,.eSRE:~íJis*,§< bajo las cuales la persecución
celebr.a el Reria_~~~~eñ.t~_ .~<lm_o..un... ej.~m.plg__ ~~~~p~io~a.C4iJía._~a­ de brujas se desarrolló y las razones por las que el surgimi ento del
?~ ~gJ!~E~J. Querelles des femmes. The Death of Nature de Carolyn capitalismo exigió un ataque genocida contra las mujeres aÚ!l}J-JLh~ll--"
_)( . Mercha nt cuestionó la creenci a en el carácter socialmente progre- _sido investigadas. Ésta es la tarea que emprendo en Calibán y la bruja,
sista de la revolución científica, al defende r que el advenim iento comenzando ~r el análisis de la caza de brujas en el contexto cie la
del raciona lismo científico produjo un desplaz amiento cultural crisis demográfica y económica de los siglos XVI y XVII y las políticas
desde un paradig ma orgánico hacia uno mecánic o que legiti:i:nó la de ti~rra y trabajo de la era mercantilista. Mi trabajo constituye aquí
explotación de las mujere s y de la naturaleza. tan sólo un esbozo de la investigación que sería necesaria a fin de cla-
De especial importancia ha sido Patriarchy and Accumulation on. rificar las conexiones mencionadas y, especialmente, la relación entre
a World Scale de Maria Mies, un trabajo ya clásico que -reexaminala la caza de brujas y el desarrol lo contemporáneo de un~ nue~a~
~flt'O'!II~~-=-··,o:.~;.,...4/1.~¡· -:~•··~--.:~ ---------·
-.......-...-~. --=-_...._..........-=-....:.:.~.........-'~~i..:,.w...: -:::.:~--
.... ... _.
..

acumulación capitalista desde un punto de vista no-eurocentrico, y sexual del tratiajo que conñna a las mujeres al trabajo reproductivo.
que al conectar el destino de las mujeres en Europa al delo~·súbd~tbs
,_,.,..,...,.""=,....:::....,_.....,..........,_-.=,~1--""'=~··,...,.,:"-.~ .• ·----......,_.·--~-'·---·-··-·---···---------·
-sin embargo,· es conveniente sl_eiñostrar .. ue la persecución de las
. coloniales de dicho continente brinda una nueva comprensión del iu;. brujas (al igual que la trata de es avo ·y os cercamientos} constituyó
gar de las mujeres en el capitalismo y en el proceso de globalización. un aspecto cep.tral de la acumulación y la formación del proletariado
Calibán y la bruja se basa en estos trabajos y en los estudio s moderno, tanto en Europa corno en el "Nuevo Mundo".
contenidos en Il Grande Calibano (analizado en el Prefacio). Sin
25

24
Hay otros modos en los que Calibán y la bruja qialoga con la
interp retació n de la histor ia del desarrollo capitalista. Desde
"historia de las mujeres" y la teoría f~mtn.i.sta. En prime r lugar, los
con- comienzos del Movim iento de Mujeres, las activistas y teórica
firrñi-qu~- ;;i~-trañsició:rl-~f~~it~Üs~o" es una cuestión primordial s
feministas han visto el ~~::~~12.~2.,~~,~.}-!_e.rpq,:_.~-8-mo un~:élave vara
para teoría feminista, ya que la redefinición de las tareas produc
ti- compr ender las raíces del domiñ io mascu lino 'y de la~oñStruc­
vas y reproductivas y de las relaciones hombr e-muj er en este perio-
~ión d~--'¡a identi dad socia-l femenina: Mas· aúfd_~ las diferencias
do, que fue realizada con la máxima violencia e-intervención estatal
, ideológicas, han llegado a la conclusión de que la categorizació
no dejan dudas sobre el carácter construido de los roles sexuales n <,~
en jerárquica de las facultades human as y la identificación de las
la sociedad capitalista. El anális~,s_gg~_..~é!_ggL~_.pr.Qp.o.ne.nos..li.§") m u-·~
}}~- jeres con una conce pción degrad ada de la realidad corporal

~.'.~~~~~::::¿~::J;~f~;t:G~J;;;~~:;-~~;.~~~~~
ha (
si~o históricamente i~strument~l a la consol~dación ~el poder pa- {
~ tnarca ly a la explot atwn mascu hna del trabaJO femenino. De
_,,.,.-"""~"""\
·~en el soporte espeáf ico de las funcio nes del trabajo, este
el,g~$fho modo, los análisis de la sexualidad, la procreación y la mater nidad
}debería ser considerado una realidad puram ente cultural sino
'; r debería ser tratado como una e~c:;:jJi_fació.n..de.lª...,.~,e~~~~
que
-~e
se han pue~to en el centro de la teoría feminista y de la histor
de las mujer es. En particular, las feministas han sacado a la
luz
ia
~ i, clase. Desde este punto de. vista, los debates que han
~~~ tenido lugar y han denun ciado las estrategias y la violencia por medio de
· entre las feministas posmo dernas acerca de la necesi dad de las
des- cuales los sistem as de explotación, centrados en los hombres,
hacerse de 1;;«Iñujeres"';."'é0mocategoría de análisis y defini han
r al intentaélt·ái~;éipl_iii~~-fá.~pio.pEi~s~··cr~fcuerpo femenino, po~iendo
femin ismo en términ os puram ente agonísticos, han estado
mal d~- ~-~;:ifiesto -q~e los cuerpo s de las mujer es han constituido los
. , · orientados. Para decirlo de otra manera: si en la sociedad capitalT
S:' principales objetivos -lugar es privilegiados- para el despliegue
ta~'1eñiinidad" se ha constituido como una función-trab de
ajo que las técnicas de poder y de las relaciones de poder. Efectivamen
\ oculta la producción de la fuerza de trabajo bajo la cobertura te,
de un la enorm e cantidad de estudios feministas que se han producido
destino biológico, la "historia de las mujer es" es la "histori~tJi.t7!.l
,as desde principios de los años setent a acerca del control ejercid
clases" y la pregu nta qú~- d~be;.L'ü-s'í1a2e'rnos'e:~rs1"sé'ña:ot~ás~ndido o
~."::!ni::::"". sobre la funció n reprod uctiva de las mujer es, los efectos de
la división sexual del trabajo que ha producido ese concepto en las
par- . ,., violaciones y el maltra to y la imposición d~ la belleza como
una
ticular. En caso de que la respue sta sea negativa (tal y como ocurre ~)t~ condición de aceptación social, constituyen una enorm e contri
cuando consideramos la organización actual del trabajo reprod r\-:_,;' bu-
uc- -r:5..~..-¡ \:..; ción al discurso sobre el cuerpo en nuestr os tiempos, y señala
tivo), entonces "muje res" es una categoría de p.nálisis legítim n
a, y 1';\ la erróne a percepción, tan frecue nte entre los académicos,
las actividades asociadas a la "reproducción" siguen siendo un 1 ' ~..... . "" . --~ que
te- l i~_,::J\ atribuye su . .descu brimie nto a Michel Fouca~l!. ,..;;.--
rreno de lucha funda menta l para las mujer es ..:.como lo eran para
'
1
'1 --'J?";!tieña·a··¿a'tlii1~ñ'~lisi~·7.¿~''r~p'OT1H~i~ci~l cuerpo", las femi-
el movimiento feminista de los años setent a- y un nexo de unión
nistas no sólo han revolucionado el discurso filosófico y polític
con la historia de las brujas. o
contem porán eo sino que tambi én han comenzado a revalorizar
Otra pregu nta que analiza Calibán y la bnlja es la que plan-
el cuerpo·. Éste ha sido un paso necesario tanto para confro ntar
tean las perspectivas opues tas que ofrece n los análisis femini la
s- negatividad que acarrea la identificación de feminidad con corpo-
tas y foucaultianos sobre el cuerpo, tal y como son usado s en
la ralidad, como para crear una :visión más holística de qué signifi
ca

26
27
5
icos posestructuralistas y
al cuerpo" han sido criticados por teór
ha tom ado varios perfiles,
3
orio cualquier llamamiento
ser un ser hum ano . Esta valorización foucaultianos que rechazan como ilus
r no dualistas has ta el inten-
desde la bús que da de formas de sabe
to (con feminista_s que ven la "diferen
cia" sexual como un valor·
de leng uaje y de "[repensar]
a la liberación de los inst into s. Por
acusado al discurso de Foucault sob
su parte, las feministas han
re la, sexualidád de omi tir la
po que se apropiaba de mu-
¿
positivo} de desarrollar un nuevo tipo
~
diferenciación sexual, al mismo- tiem
hum ana ". Tal y como ha
4

las raíces corporales de la inteligencia vimiento Feminista. Esta


chos saberes desarrollados por el Mo
se recl ama no ha de enten- , Foucault está tan intrigado
señalado Rosi Braidotti, el cuerpo que crítica es bastante acertada. Más aún
nte dado. Sin embargo, esló- icas de poder de las que el
derse nun ca como algo biológicame por el carácter "productivo" de las técn
del cuerpo" o "ha cer hablar deja prácticamente fuera
gan es como "recuperar la pos esió n cuerpo ha sido investido, que su análisis
poder. El carácter casi defen-
casi toda la literatUra de la cualquier crítica de las relaciones de
del cuerpo haya estado prese nte en cuerpo se ve acentuado por
3. No sorpr ende que la valoración
"segu nda ola" del femin ismo del siglo XX, tal y corno ha sido carac
teriza da la litera tura producida sivo de la teoría de Foucault sobre el
desce ndien tes de los esclavos africa
nos. En este terreno, cru- como algo constituido pura-
por la revuelta anticolonial y por los
y cultur ales, A Room of Om;'s Oilm [Una habitaciór~ propia] el hecho de que considera al cuerpo
zando grand es fronte ras geográficas natal [Cuademos del retomo a ur~ país que está__~l,gter_es~g9 en ...
(1929), de Virginia Wool f, antici pó Callie r d'ur~ retour a u pays
men te por prácticas discursivas y de
regañ a a su audie ncia feme nina y,
por detrás , al mund o
<?.4.~r,,q~~.'~ii~i~~E!.iftS9:t.,§.~~fl!,~~~!~!.;
~esc~~~i,r .f?.~?"~~,A<:.~p~i$,g;l.,al~l.P-
natal] (1938) de Aimé Cesaire, cuando que niños .
produ cir otra cosa
femen ino, por no haber logrado com o una enti dad
apa rece
A·sí~""erJ:roaer···que produce cue rpo
importancia.
han hecho uñ descu brimi ento de cierta
Jóvenes, diría que[ ... ] ustedes nunca a la batalla. Las·obras de
onectada de las relaciones
un imper io o condu cido un ejérci to
Nunca han hecho tembl ar a
Shakesperare no son suyas [ ...] ¿Qué
excusa tienen? Está bien para usted es
decir,.señalan-
s y blancos y
autosuficiente, metafísica, ubicua, desc
de habit antes negro en sus variaciones como
sociales y económicas, y tan mis teri osa
mund o plaga das
do las calles y las plazas y las selvas del Sin él, esos mare s no serían nave-
ndo otro trabaj o.
de color café[ ... ] hemo s estado hacie tal vez
gados y esas tierra s fértile s serian un desier to. Hemo s alzado y criado y enseñ ado, un Fuerza Motriz divina.
trés millones de seres huma nos que,
mil seisci entos veinti
capitalismo y de la acu-
¿Puede un análisis de la transición al
hasta la edad de seis o siete, a los
tenido ayuda,
algo que, aun cuand o algun as hayan
de acuerdo a las estadísticas, existen,
allá de estas alternativas?
requiere tiemp o (Woolf, 1929: 112).
ha sido const ruida a tra- mulación originaria ayudarnos a ir más
Esta capacidad de subve rtir la imag
en degradada de la femin idad, que feminista, nuestro prim er
vés de la identificación de las mujer es con la natur aleza , la mater ia, lo corporal, es la potencia CreO' que sí. Con respecto al enfoque
o" que trata de desen terrar lo que el
control masc ulino de s sociales e históricas bajo
del "discurso femin ista sobre el cuerp bir la libera ción feme- paso debe ser documentar las condicione
central y esfera de activ~
Sin emba rgo, es una ilusió n conce
nuest ra realid ad corporal ha sofocado. to en este traba jo- es un
nina como un "retor no al cuerpo".
Si el cuerp o feme nino -com o discu
iado por los homb res las cuales el cuerpo se tornado elemento
la feminidad. En esta línea,
u\
dades repro ductiv as que ha sido aprop
signif icante para el camp o de activi
y el estado y convertido en un instru
ment o de produ cción de fuerz a de trabaj o (con todo lo que
dad definitiva para la_constitución de
uja~.~·.if que, en la sociedad capitalista, el cuerpo
y castigos), enton-
Calibán. y la br
cánon es estéti cos
y regulaciones sexuales,
esto supon e en térmi nos de reglas al que pued e super arse sólo con el fin
de la
ment

~
funda
para los trabajadores asala-
de una aliena ción
ces el cuerp o es el lugar ..••

es para las i.nujere~do···que la fábrica es


.
disciplina-trabajo que lo define .
ador que se siente a gus-
su explotación y resistencia,
homb res. La descr ipción de un trabaj
~ E.sta tesis se verifica tambi én para los
Marx ya intuía este hecho. Marx, sin
~ to sólo en sus funciones corporales hecha poro masculino estaba sometido con el advenimiento del
embargo, nunca
riados varones: el principal terreno de
femenino ha sido apropiado
en la mis ma medida en que el cuerpo
cuerp
~ expuso la magn itud del ataque al que el enfatizó tamb ién la productividad
al igual que Michel Foucault, Marx
~capitalismo. Irónic amen te, ctividad que para él es la condi- a funcionar como un medio
·del trabajo al que los trabajadores están
subordinados -una produ
no observó que el desarrollo por el estado y los hombres, forzado
n de trabajo. En este sentido,
ad por los trabajadores. Marx
ción para el futuro dominio de la socied
de las potencias industriale s de los trabaj adore s fue a costa del subdesarrollo de sus poderes como
capitalista están tan
para la reproducción y la acumulació
que los trabajadores en la sociedad.
individuos sociales, aunqu e reconociese de los produ ctos de su trabajo cómo para estar
ones con otros y literarios que
alienados de su trabajo, de sus relaci cto de ecriture ftmirdne, una teoría y movimiento
a de una: fuerza ajena. 5. Me estoy refiriendo aquí al proye del psicoanálisi s
dominados por éstos como si -se tratar el cuerpo, veáse a 1970 entre las feministas ·estudiosas
discu sión del pensa mient o femin ista sobre se desarrollaron en Francia en la décad femenino y
4. -Braid otti (1991 : 219). Para una
a] (1997 ), de Ariel Salleh , espec ialmente los an de crear un lengu aje que expresara la especificidad del cuerpo
como polític tratab
EcoFeminism as Pofitics [El ecofemir~ismo especial- lacaniano que
).
la subjetividad femenina (Braidotti, ibídem
ncia] (1991 ), de Rosi Braid otti,
capítulos 3, 4 y 5; y Pattems ofDissonanc
e [Patrones de disona
ssessi ng the Body: A ~imely Project" (219-24).
ment e la s~cción titulad a "Repo
29

28
es bien merecida la importancia que ha adquirido el cuerpo, en puede ir de. la mano de una destrucción masiva de la vida; pues en
todos sus aspectos -maternidad, parto, sexualidad-, tanto dentro muchas circunstancias históricas -como, por ejemplo, la historia
de la teoría feminista como en la historia de las mujeres. Calibán y de la trata de esclavos- una es condición de la otra. Efectivamente,
la bruja corrobora también el saber feminista que sé niega a iden- en un sistema donde la vida está subordinada a Ía 'producción de
tificar el cuerpo con la esfera de lo privado y, en esa línea, habla de ganancias, la acumulación de fuerza de trabajo sólo puede lograrse
una "política del s=per12o". Más aún, explica cómo para las mujeres con el máximo de violencia para que, en palabras de Maria Mies, la
el cue~p~p;ed; ser tanto una fuente de identidad como una pri- violencia misma se transforme en la fuerza más productiva.
sión y por qué tiene tanta importancia para las feministas y, a la vez, Para concluir, lo que Foucault habría aprendido si en su Historia
resulta tan pro blemá,ticcr..su. .v.ala:r.ación.
r ,-
de la sexualidad (1978) hubiera estudiado la caza de brujas en lugar
-......._

•. ... - de Foucau~ la historia de la acumulación


En cuanto a la·-teoría
~ ~ ~--
de concentrarse en la confesión pastoral, es que esa historia no
originaria ofrece mudios'·contfaejemplos, demostrando que sólo puede escribirse desde el punto de vista de un sujeto universal,
puede defenderse al precio de realizar omisiones históricas extraor- abstracto, asexual. Más aún, habría reconocido que la tortura y la
., dinarias. La más obvia es la omisión de la caza de brujas y el discur- muerte pueden ponerse al servicio de la "vida" o, mejor, al servicio
so sobre la demonología en su análisis sobre el disciplinamiento de la producción de la fuerza de trabajo, dado que el objetivo de la
del cuerpo. De haber sido incluidas, sin lugar a dudas hubieran sociedad capitalista es transformar la vida en capacidad para traba-
inspirado otras conclusiones. Puesto que ambas demuestran el jar y en "trabajo muerto". 6
carácter represivo del poder desplegado contra las mujeres, y lo Desde este punto de vista, la acumulación originaria ha sido
inverosímil de la complicidad y la inversión de roles que Foucault, un proceso universal en cada fase del desarrollo capitalista. No es
en su descripción de la dinámica de los micro-poderes, imagina casualidad que su ejemplo histórico originario haya sedimentado
que existen entre las víctimas y sus perseguidores. estrategias que ante cada gran crisis capitalista han sido relanzadas,
El estudio delacazade brujas también~ de diferentes maneras, con el fin de abaratar el coste del trabajo y \~
relativa al desarrollo del"biopoder", despojándola del misterio con el esconder la explotación de las mujeres y los sujetos coloniales. '3
que cubre la emergencia de este régimen. Foucaultregistralamutación Esto es lo que ocurrió en el siglo XIX, cuando las respuestas al
-suponemos que en la Europa del siglo XVIII- desde un tipo de surgimiento del socialismo, la Comuna de París.y la crisis de acumu-
poder construido sobre el derecho de matar, hacia un poder dife- lación de 1873 fueron la "Pelea por África" y la invención de la fami-
rente que se ejerce a través de la administración y promoción de las lia nuclear en Europa, centrada en la dependencia económica de. las
fuerzas vitales, como el crecimiento de la población. Pero no ofrece. mujeres a los hombres -seguida de la expulsión de las mujeres de
pistas sobre sus motivaciones. Sin embargo, si ubicamos esta mu- los puestos de trabajo remunerados. Esto es también lo que ocurre
tación en él contexto del surgimiento del capitalismo el enigma se en la actualidad, cuando una nueva expansión del mercado de traba-
desvanece: la promoción de las fuerzas de la vida no resulta ser más jo está intentando devolvemos atrás en el tiempo en relación con la
que el resultado de una nueva preocupación por la acumulación y lucha anticolonial y las luchas de otros sujetos rebeldes -estudiantes,
/la reproducción de la fuerza de trabajo. También podemos observar
! que la promoción del crecimiento poblacional por parte del esta~o
6, El "trabajo muerton es ya
el trabajo realizado que queda objetivado en los medios de producción.
Según Marx el "trabajo muerton depende de la capacidad humana presente ("trabajo vivan), pero el
capital es "trabajo muerton que subordina y explota esa capacidad (Marx, 2006, T. 1). [N. del E.]

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1
l
años sesenta y setenta
i tens ión por la que las muj eres han pagado
el precio más alto, con
feministas, obreros industriales- que en los
¡
j
sus cuerpos, su trabajo, sus vidas.
debilitaron la división sexual e internacional
No_ sorp rend e, entonces, que la violencia
del trabajo.
a gran escala y la es-
mism o modo en que
¡ Resulta, por lo tanto, imposible asociar el
quie r -forma de liberación o atrib uir la long
capit~ismo con cual-
evidad del siste ma a
clavitud haya n estado a la orden dél día, del ~¡
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con la diferencia de que
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su capacidad de satisfacer necesidades hum
lo esta ban en el periodo de "transición", ~
se debe al entr ama do
Banco Mundial y del mo h~ sido capaz de reproducirse, ello sólo
hoy los conquistadores son los oficiales del cuerpo del proletariado
vía pred ican sobre el va- de desigualdades que ha construido en el
Fondo Monetario Internacional, que toda otación. Este proceso
a las que las potencias mun dial y a su capacidad de globalizar la ex¡)l
lor de un centavo a las mismas poblaciones tal y como lo ha hecho a
erizado dura nte siglos. sigu e desplegándose ante nues tros ojos,
mun dial es dom inan tes han robado y paup
da está dirigida contra lo largo de los últimos 500 años.
Una vez más, muc ha de la violencia desplega tencia al capitalis-
putadoras, la conquista La diferencia radica en que hoy en día la resis
las muj eres , porque, en la era de las com global.
ondición para la acu- mo tam bién ha alcanzado una dim ensi ón
del cuer po fem enin o sigue siendo una prec
dem uest ra la inversión
mul ació n de trabajo y riqueza, tal y como lo
ologías reproductivas
institucional en el desarrollo de nuevas tecn
a mer os vientres.
que, más que nunca, reducen a las muj eres
ha acompañado la
Tam bién la "feminización de la pobreza" que
o significado cuando
difusión de la globalización adquiere un nuev
del desarrollo del capita-
recordamos que éste fue el prim er efecto
lismo sobre las vidas de las mujeres.
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Efectivamente, la lección política que pode Mujer llevando
-?;/··\,1 Calibán y la bruja es que el capitalismo, en tanto sistema económi- una canasta de
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fren- a menu do
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y la prom esa de prospe-
te a la realidad de la coacción generalizada huertas donde
raliz ada- denigrando
rida d fren te a la realidad de la penu ria gene plantaban hierbas
medicinales. Su
ota: muj eres , súbditos
la "naturaleza" de aquéllos a quienes expl conocimiento de
anos, inm igra ntes des-
coloniales, descendientes de esclavos afric las propiedades
de las hierbas
plazados por la globalización. es uno de los
ntramos una relación
En el corazón del capitalismo no sólo enco secretos que han
tractual y la e?ela~~~ud sido transmitidos
simb iótic a entr e el trabajo asalariado-con
detectar la·,~ªJécti? de generación
sino también, y en relación con ella, podemos en generación.
de la fuerza d~trab~ro,
que existe entr e acumulación y destrucción Italiano, c. 1385.

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feministas, obreros industriales- que en los años sesenta y setenta tensión por la que las mujeres han pagado el precio más alto, con
debilitaron la división sexual e internacional del trabajo. sus cuerpos, su trabajo, sus vidas.
No sorprende, entonces, que la violencia a gran escala y la es- Resulta, por lo tanto, imposible asociar el capit~ismo con cual-
clavitud hayan estado a la orden del día, del mismo modo en que quier forma de liberación o atribuir la longevidad del sistema a
lo estaban en el periodo de "transición", con la diferencia de que su capacidad de satisfacer necesidades humanas. Si el capitalis-
hoy loS conquistadores son los oficiales del Banco Mundial y del mo ha sido capaz de reproducirse, ello sólo se debe al entramado
Fondo Monetario Internacional, que todavía predican sobre el va- de desigualdades que ha construido en el cuerpo del proletariado
lor de un centavo a las mismas poblaciones a las que las potencias mundial y a su capacidad de globalizar la ex¡jlotación. Este proceso
mundiales dominantes han robado y pauperizado durante siglos. sigue desplegándose ante nuestros ojos, tal y como lo ha hecho a
Una vez más, mucha de la violencia desplegada está dirigida contra lo largo de los últimos 500 años.
las mujeres, porque, en la era de las computadoras, la conquista La diferencia radica en que hoy en día la resistencia al capitalis-
del cuerpo femenino sigue siendo una precondición para la acu- mo también ha alcanzado una dimensión global.
mulación de trabajo y riqueza, tal y como lo demuestra la inversión
institucional en el desarrollo de nuevas tecnologías reproductivas
que, :más que nunca, reducen a las mujeres a meros vientres.
rarnbién la "feminización-de la pobreza" que ha acompañado la
difusión de la globalización adquiere un nuevo significado cuando
recordamos que éste fue el primer efecto del desarrollo del capita-
lismo sobre las vidas de las mujeres.
! Efectivamente, la lección política que podemos aprender de
., 1 Mujer llevando
Calibán y la bruja es que el capitalismo, en tanto sistema económi- una canasta de
_..,J}'I co-social, está necesariamente vinculado con el racismo y el sexis-
s
espinacas. En
la Edad Media
~~·\'~'\ mo. El capitalismo debe justificar y mistificar las contradiccione las mujeres
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\ incrustadas en sus relaciones sociales
-la promesa de libertad fren- a menudo
te a la realidad de la coacción generalizada y la promesa de prospe- cultivaban
huertas donde
ridad frente a la realidad de la penuria generalizada- denigrando plantaban hierbas
la "naturaleza" de aquéllos a quienes explota: mujeres, súbditos medicinales. Su
conocimiento de
coloniales, descendientes de esclavos africanos, inmigrantes des-
las propiedades
plazados por la globalización. de las hierbas
En el corazón del capitalismo no sólo encontramos una relación es uno de los
secretos que han
simbiótica entre el trabajo asalariado-contractual y la e_selavJ,!ud sido transmitidos
sino también, y en relación con ella, podemos detectar la:·~;1lécti'ql de generación
que existe entre acumulación y destrucción de la fuerza d~trab~)"o,
en generación.
Italiano, c. 1385.

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