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Colombia es, quizás, el segundo país del mundo después de Brasil con mayor variedad de

especies de plantas y animales que viven en ríos y lagos. En estos ecosistemas hay
abundancia de peces. En aguas de clima frío se encuentran sardinas, capitanes y corronchos;
en aguas de clima templado hay sabaletas, mojarras, gupis y briolas; en agua de clima cálido
hay bocachicos, bagres, barbudos, escalares y neones. Cada cuenca tiene especies que son
propias de esa zona: el capitán chimbe es una especie endémica del altiplano
cundiboyacense; payaras, lecheros y tucunarés viven en los ríos de la orinoquía y la
amazonía; el arawana habita aguas de la cuenca amazónica.

Ranas y sapos viven cerca de las fuentes de agua, porque debenmantener la piel húmeda
para poder respirar; allí depositan sus huevos, para que se desarrollen los renacuajos.
Algunas especies de lagartos, tortugas y serpientes también dependen de los ambientes
acuáticos; babillas y caimanes (cocodrilos) reposan la mayor parte del tiempo al sol y se
deslizan por el agua en busca de alimentos. Muchos mamíferos tropicales también están
asociados con los humedales: chigüiros y manatíes se alimentan de hierbas y plantas
flotantes; delfines rosados, nutrias, chuchas y ratas de agua bucean en busca de peces; los
murciélagos pescadores atrapan peces que nadan en la superficie del agua.

En los humedales también viven insectos, como chinches patinadores, cucarachas de agua y
efímeras. Libélulas, mosquitos, zancudos, muchas especies de escarabajos y gran variedad
de insectos depositan sus huevos en el agua, los cuales se transforman en larvas o ninfas
antes de convertirse en adultos, y sirven de alimento a ranas, peces y otros habitantes
del humedal.

Garzas, martines pescadores, pollas de agua, mirlos acuáticos, patos y muchas aves
migratorias viven o buscan alimento a lo largo de las riberas de los ríos y ciénagas. Algunas
aves construyen los nidos sobre los juncos.

Ecosistemas de aguas dulces: ríos y lagos.


El agua es otro de los grandes condicionantes de la naturaleza, no sólo por su
necesaria presencia sino también porque modifica la topografía o irriga y
distribuye nutrientes. En las zonas frías el agua agranda año a año las grietas,
arranca piedras y causa delizamientos producto de su congelamiento y dilatación;
cuando hay nieve y avalanchas, el enorme peso es capaz de hacer desprender
grandes rocas y de arrastrarlas hasta los valles.

El continuo correr de las aguas de río, muchas veces turbulento, ha hecho que los
animales fluviales deban adaptarse a dichas condiciones: muchas larvas han
tenido que desarrollar ventosas, redes y ganchos para permanecer junto a las
piedras y no estar en permanente caída hacia el mar; pero la corriente también
tiene ventajas: no es necesario desplazarse para conseguir alimento, pues éste
está contenido en la corriente.
La larva del mosquito simúlido posee unos velludos bigotes en abanico, que
atrapan los nutrientes del agua; al tiempo que mete sus bigotes en la mandíbula
atrapando el alimento, en cada ingestión impregna de mucus el abanico para
poder volver a atrapar su alimento. Otras larvas, las de lostricópteros por
ejemplo, viven en aguas más tranquilas y consiguen su alimento de forma un
poco más elaborada: también poseen bigotes pero la diferencia es que tejen redes
para atrapar partículas o incluso otras larvas; a veces las hacen en forma de tubo,
y viven dentro de ellas. Por eso estas larvas pueden alcanzar tamaños más
grandes y colonizar las aguas. Este esfuerzo es importante porque serán alimento
de animales más grandes que ellas.

Por ejemplo como alimento para


los patos de los torrentes, que
habitan en los valles altoandinos de
Chile y Perú; rara vez vuelan,
habitando delimitadas franjas de río
en los que se sumergen y avanzan
contracorriente: apoyados en algunas
piedras, se alimentan con el pico de
las larvas que encuentran; avanzando
hasta el final de su zona, se dejan
llevar corriente abajo para volver a
empezar la travesía. Otra ave acuática con habilidades parecidas pero que se
encuentra en muchos lugares como Europa, Siberia, América, Himalaya, es
elmirlo acuático: “se alimenta de renacuajos, pequeños moluscos, peces e
insectos de superficie”, y también come larvas; pero no nada con sus patas sino
con sus alas, buceando en el fondo; combate el frío con un plumaje muy tupido
que además impermeabilizan con aceite procedente de sus glándulas.

A medida que los ríos avanzan hacia el mar se van enriqueciendo de minerales y
de materia orgánica, su temperatura sube por lo que se pierde mucho oxígeno
disuelto, pero es reproducido como subproducto de las plantas que en esta zona
de los ríos empiezan a abundar. Con nutrientes, buena temperatura y oxígeno, los
animales pequeños y grandes se multiplican: larvas de insectos, gusanos y
pequeños crustáceos, animales unicelulares que alimentarán las crías de los peces
y renacuajos, peces pequeños y grandes.
Como sigue habiendo corriente,
los peces como la trucha han
debido adaptarse: siempre en
movimiento, igualan la velocidad
del agua y parecen permanecer
inmóviles, manteniendo de todas
formas holgada fuerza para
avanzar rápidamente cuando sea
necesario; los cotos se refugian en
las piedras para evitar ser
arrastrados; los siluros y
las lochas, peces tropicales,
poseen sus aletas inferiores convertidas en ventosas con las cuales se aferran a las
piedras; algunos peces de estas mismas especies han desarrollado ventosas en los
labios de sus bocas; como pierden aquella para tomar el agua oxigenada, han
desarrollado la capacidad de tomarla directamente por medio de sus branquias.

Los peces tienen modos de reproducción que varían según las especies; unos
prefieren desovar en grandes cantidades y despreocuparse de ellos, como la
hembra del bacalao que pone en una sola freza más de seis millones de huevos, y
otros optan por menores cantidades, pero los crían. Salmones y truchas usan el
primer método, a pesar de que puede parecer despiadado con las crías que crecen
en ríos torrentosos, pero lo cierto es que remontan grandes distancias por los ríos
hasta llegar casi a los álveos (lugar de nacimiento de los ríos), donde finalmente
desovan debajo de la gravilla; los huevos permanecen allí todo el invierno, hasta
la primavera; los nuevos pececillos son arrastrados río abajo, las truchas hasta los
lagos, y los salmones hasta el océano; en todo el trayecto han crecido lo
suficiente como para autosustentarse.

Los salmones permancen en el mar hasta la edad madura, pero luego vuelven a
su álveo natal a desovar, reconociéndolo por las trazas químicas que
permanecieron imborrables en su memoria.

Pero la mayoría de los peces de río prefieren el segundo método, protegiendo a


sus crías de las corrientes. Hay varias estrategias: depositar los huevos sobre
grietas, en conchas vacías (o a veces también en las vivas, en una especie de
simbiosis entre las bermejuelas y las almejas), hacer de guardián en las
cercanías, saltando fuera del agua y depositándolos en una hoja cercana (como
elcaracino del Amazonas, que además debe remojar de tanto en tanto las hojas
usando su cola), excavando en la arena, depositándolos en hojas o rocas cercanas.
Los cíclidos son especialmente paternales, aletean para enviarles agua oxigenada,
los cuidan dentro de sus bocas, van en busca de los rezagados; entre las muchas
especies de cíclidos hay algunos que incluso no se arriesgan a dejarlos en un nido
sino que los acogen a penas desovados en su boca (llegando al extremo, en
Africa, a ser fertilizados dentro de la boca al recibir el semen del macho); una vez
crecidos los escupe, pero si hay algún peligro los vuelve a albergar; los pececillos
llegan incluso a mordisquear los labios del progenitor (cualquiera de ambos) para
que le abra su boca.

Pero el método que


ha resultado ser
hasta ahora el más
eficaz para el futuro
de la cría es el
cuidado y gestación
interior, usado por
todos los mamíferos
(salvo los
marsupiales), pero
no exclusivamente
por ellos; de hecho hay varias especies de peces, anteriores a la aparición de los
mamíferos, que usan este método, los tiburones y las rayas por ejemplo.
El gupi es otro de ellos, pez tropical que debe insertar su gonopodio (tubo móvil)
en la abertura genital de la hembra: se notan al cabo de unos pocos días unas
manchas negras a un lado y otro de la parte posterior de la hembra. Otro más, un
pez cuatro ojos del Brasil, tiene un gonopodio menos flexible: una parte de los
machos lo tiene inclinado hacia la derecha y otra parte hacia la izquierda, lo
mismo que las hembras, que también tienen sus pequeños túneles con curvaturas,
de tal manera que los machos con el aparato para la izquierda solo pueden
fecundar a las hembras con el aparato para la derecha.
Los peces de río tienen
varios depredadores;
las pirañas son uno de ellos,
de a lo más 60 cm de
longitud, cazan en
cardúmenes no solo peces
sino también animales
heridos o muertos: tapires,
capibaras, caballos, pero al
parecer debe haber algún
rastro de sangre en el agua
que de la señal de ataque.
Algunas especies
de tortugas también se alimentan de peces, pero como no son rápidas, cazan por
sorpresa; la matamatasudamericana se camufla en el fondo esperando que pase
algún pez cerca de ella; la tortuga Macrochelys temminckii tiene una proyección
roja brillante en la boca que le sirve de anzuelo. Los cocodrilos y los caimanes se
alimentan de peces mientras son jóvenes, pero después se convierten en
cazadores o carroñeros de animales mayores; salvo el gavial, cocodrilo de la
India que se alimenta toda su vida de peces, y que por ello tiene mandíbulas
débiles, a pesar de ser un reptil de seis metros, incapaces de atrapar un antílope:
nunca se ha registrado un ataque a humanos.

La nutria, feroz cazadora como todos los mustélidos, es otro depredador de


peces: pelaje impermeable, oídos cerrables, pies palmeados; los persigue con
mucha eficacia, a veces golpea su cola para dirigirlos a charcos poco profundos.
Las aves también comen peces: el martín pescador se suspende a veces en el
aire sobre el agua, y luego se tira de cabeza por el pez y vuelve a su rama con él,
lo golpea y luego lo traga, siempre comenzando por la cabeza; lechuzas de Asia
y África también comen peces, las cazan por la noche, haciendo un poco de ruido
con sus alas (lo cual es poco común en las lechuzas, obligadas a ser silenciosas
debido al sensible oído de las ratas); tienen sus garras adaptadas para que los
peces no resbalen. En América no hay lechuzas pescadoras, lo que sí hay son
murciélagos pescadores.
Todavía hay más fauna en los ríos,
que se alimentan de
vegetación: ratas de agua, que
siegan la hierba de las orillas y
talan las cañas, y los castores, que
con frecuencia construyen sus
madrigueras junto a los diques que
ellos mismos construyen; son
buenos nadadores y buceadores
(son capaces de cerrar sus orificios
nasales y auriculares), tienen una
cola plana y pelada que les sirve de remo; hacen agujeros y comen raíces de lirios
y juncos lanudos, comen corteza, roen palitos e ingieren hojas de árboles
caducifolios, todos presentes en las orillas; son gregarios, las madrigueras junto a
los diques los alberga a todos; las ramas verdes sumergidas, debajo del dique, les
sirve de alimento para el invierno, que llevan hacia la madriguera por entradas
subacuáticas; también la madriguera, les sirve de protección cuando cierran las
entradas exteriores.

El hipopótamo es el animal más grande que podemos encontrar en un río; son


gregarios y durante el día están casi siempre sumergidos, por la noche salen a
comer a las orillas, donde recorren caminos que se han mantenido por muchas
generaciones; el agua al parecer los mantiene frescos durante el día. Su presencia
en los ríos es importante ya que sus fecas alimentan a multitud de peces que están
a la espera, y de ese modo trasladan alimento desde la tierra firme hacia el río.

A veces los ríos, ya crecidos y turbios, se encuentran con alguna zona de lecho
rocoso y de quiebre brusco; si el río contiene agua suficiente como para que
llegue hasta abajo se forman cataratas, que forman sus propios microclimas; éste
es el caso de las cataratas del Victoria, en África, que en medio de una sabana
árida, ofrece humedad suficiente como para que crezcan palmeras y helechos,
orquídeas, insectos y ranas. En Iguazú, las rocas anteriores de la caída de agua
son refugio para losvencejos, aves nocturnas que poco antes del amanecer
atraviesan a toda velocidad la cortina de agua para llegar hasta su refugio.
A medida que los ríos avanzan
hacia el mar se dice que
envejecen, se vuelven anchos y
lentos; entonces “la vida adopta
formas nuevas”, puesto que ya
no tienen que resistir a la
corriente. Las hojas flotan en la
superficie y compiten por la
luz; una competidora muy
audaz es la Victoria regia, una
planta del Amazonas de hojas
redondas y enormes que
desplazan a las demás; esta
planta hecha una flor muy
grande (del tamaño de un plato) y atrae especialmente a los escarabajos que son
encerrados durante toda la noche (se han contado cuarenta); a la mañana
siguiente salen volando a buscar otras plantas, transmitiendo el polen que abunda
entre sus vellos.

También crecen nenúfares sobre las aguas más o menos estancadas y fangosas,
que también echan flores blancas y tienen hojas grandes; tan grandes que
soportan el peso de las jacanas, que comen insectos y de alguna vegetación; pero
son tan acuáticas que nidifican sobre el agua, haciendo balsas a partir de
nenúfares y anclándolas con cañas.

En las aguas quietas de los ríos viejos viven también muchos insectos que
aprovechando la tensión superficial del agua, su peso ligero y desarrollando patas
o cuerpos hidrofóbicos (de cera) son capaces de vivir en permanencia sobre el
agua; los insectos saltarines se alimentan de esporas y semillas caídas en el agua;
pero la mayoría de los insectos se alimenta de insectos muertos más pequeños;
sus largas patas detectan las más ligeras vibraciones.

La araña de agua también los detecta, como si el agua fuese su inmensa tela de
araña, camina sobre el agua enganchando su hilo de seda a algún soporte que
luego le servirá para volver con su presa. Losinsectos zapateros llegan a utilizar
el agua para comunicarse, mediante vibraciones de distinta frecuencia, que por
ejemplo están dispuestos a aparearse. Algunos escarabajos, como el escribano,
recibe el reflejo de las vibraciones luego de girar en el agua, sabiendo así que
obstáculos evitar. Elescarabajo errante es un caso excepcional en el uso de la
tensión superficial; no vive en el agua sino en tierra y en los márgenes de los ríos,
pero cuando cae al agua es capaz de secretar una sustancia que hunde su parte
posterior pero no la delantera; entonces avanza con sus patas a una velocidad
extraordinaria escapando de sus depredadores.

En los márgenes de los lagos también existe este tipo de vida, albergando a
libélulas, caballitos del diablo, mosquitos, caracoles, almejas, lucios, pirañas y
cíclidos. Los lagos son ecosistemas especiales; como están generalmente
cerrados, se generan especies exclusivas: el Tanganica, lago de 1 millón y medio
de años tiene 130 especies de cíclidos y 50 de otros peces únicos de sus aguas; el
80% de la fauna y flora del lago Baikal es exclusiva. Esto sucede porque los
animales que llegan allí cambian con facilidad, puesto que son grupos pequeños,
y además no regresan, por lo que se forman nuevas especies.

Los lagos muy profundos casi no contienen vida en sus profundidades, debido
principalmente a que no hay corrientes de agua, no hay tampoco oxigenación
suficiente porque no hay plantas, sus aguas son por lo general muy heladas en
profundidad; el Baikal es el lago más profundo: un km. y medio. Los lagos no
tienen una vida muy larga en la escala geológica; terminan secándose, por la
evaporación y por la sedimentación, que los va convirtiendo en pantanos;
finalmente terminan siendo llanuras muy fértiles.

Los grandes ríos terminan a veces formando deltas, es decir, inundando los
terrenos aledaños, como en los casos del Nilo y del Amazonas; esto depende del
terreno pero es influenciado en gran medida por la tremenda carga sedimentaria
que cargan cuando ya están viejos; en los deltas y las inundaciones se forman
también tipos nuevos de vida: pirañas que se han acostumbrado a comer fruta y
no comen ya carne, peces que han desarrollado dientes capaces de partir las
castañas de Pará; incluso los árboles parecen haberse adaptado a los peces, pues
sus semillas son distribuidas intactas por ellos.

El Amazonas es el mayor río del mundo: 6000 km. de longitud y 250 km. de
anchura en su desembocadura, formando islas del tamaño de Suiza. ¡Dos terceras
partes de toda el agua dulce del planeta está contenida en su transcurso! Incluso
en el mar, recién a 180 km. de la costa es que empieza a aparecer el agua salada.

FLORA Y FAUNA EN RIOS EN COLOMBIA

http://www.colombia.com/colombia-info/informacion-general/flora-y-fauna/
Flora

La flora y fauna autóctonas de Colombia son tan variadas como la topografía.


Las características del territorio colombianos son son propicios para alojar a los
ecosistemas. que a su vez contribuyen a la presencia de la gran cantidad de
especies de flora que hay en Colombia, que actualmente cuenta con 45.000
especies de plantas.

A lo largo de la costa del Caribe crecen manglares y cocoteros, y 51 millones


de elevaciones intermedias están cubiertas por bosques, en los que se
encuentran árboles comercialmente aprovechables como: caoba, palosanto,
roble, nogal, cedro, pino y algunas variedades de bálsamo. Las plantas
tropicales también producen hule (caucho), chicle, quina, vainilla, zarzaparrilla,
jengibre, goma de copal, ipecacuana, haba tonca y frijol castor.

Fauna

Entre los animales salvajes se encuentran los más grandes mamíferos de


América del Sur, tales como: jaguar, puma, tapir, pecarí, oso hormiguero,
perezoso, armadillo y varias especies de monos y ciervos. Los lagartos, que
tiempo atrás abundaban a lo largo de los principales ríos, se han cazado de
manera intensiva por lo que ahora son muy escasos. En las regiones tropicales
habitan muchas variedades de serpientes. Entre las aves se hallan cóndor,
buitre, tucán, cotorra, cacatúa, grulla, cigüeña y colibrí.

Fauna y flora del rio amazona

http://www.atakanamazon.com/novo/spanish/amazonia/fauna-flora-la-
amazonia-a-bordo-de-los-barcos-atakan-amazon

FAUNA / FLORA
FAUNA
La fauna amazónica es una de las más espectaculares del planeta, incluye felinos, roedores,
aves, quelonios y primates. En total, son más de dos millones de especies, muchas de las
cuales sólo se encuentran en esta región.

Su cuenca hidrográfica posee la mayor diversidad de peces del mundo: entre 2.500 y 3.000
especies. De estas, el jaú, el surubim, el cachorro, el matrincha, la piraña y el tambaquí son
algunos de los más codiciados entre los amantes de la pesca deportiva. Sin embargo, la lista
de los preferidos es encabezada por el tucurané, famoso por ser un experto en la lucha.

En la región, puede encontrarse también el pirarucú (Arapaima gigas), especie típicamente


amazónica, y uno de los mayores peces de agua dulce del mundo que llega a medir más de
dos metros y a pesar 250 Kg. Posee una lengua rosácea tan áspera que es usada por las
tribus indígenas como rallador. Además, los nativos aprovechan sus escamas para
confeccionar adornos.

La fauna amazónica puede ser inagotable, y, con frecuencia, los científicos descubren nuevas
especies. Algunos animales son realmente exóticos: como el caso de pez-buey (de más de
dos metros de largura), el ave guará de piernas rojas y el poraqué, el “pez eléctrico” que libera
cargas de alto voltaje.

Y todo esto, sin hablar de las especies más famosas como tucanes, pirañas, araras,
papagayos y monos.

FLORA
La flora amazónica es bendita por la Naturaleza. En medio de la selva, hay innumerables
especies comestibles, oleaginosas, medicinales y colorantes. De las 100.000 especies
vegetales presentes en América Latina, cerca de 30,000 se encuentran en la Amazonia. La
planta más famosa es la victoria regia, la flor símbolo de la región. Conocida como “la reina de
los lagos”, la victoria regia (Vitoria regia lindl) abre sus hojas en las aguas rasas y sin
corriente, formando una bandeja redonda y verde. Llega a medir de 1 a 1,80 m de diámetro.
Fue bautizada con este nombre por un naturalista inglés para homenajear a la reina Victoria
por su exuberancia. La flor muda de color con el tiempo; en el primer día de abertura, los
botones son blancos y, en el segundo, se vuelven rosados. A partir del tercer día, comienza a
abrirse a las 17 horas y completa el ciclo a las 21 horas.

Los diferentes grados de humedad durante el periodo de aumento del caudal de los ríos, la
calidad del suelo, los vientos y las lluvias han propiciado la formación de vegetales bien
distintos. La suma de todos estos factores se plasma en la formación de una región única en
el planeta que da vida a la grande biodiversidad amazónica.
Fauna y flora del rio nilo

http://www.geoenciclopedia.com/rio-nilo/

El delta del Nilo, a pesar de estar limitado al sur por el desierto, es sumamente fértil,
por lo que ahí crecen muchas especies de plantas. La planta del papiro (Cyperus
papyrus) es uno de los ejemplos más conocidos, pero también crecen muchas otras
especies de tallo largo, juncos, bambúes, platanales y varios tipos de árboles
tropicales, como el ébano.
Unas 129 especies de peces se hallan en la cuenca del río; de ellas,
aproximadamente 26 no viven en otros cuerpos de agua. Reptiles famosos de su
cuenca son el cocodrilo del Nilo (Crocodylus niloticus) y el varano del Nilo (Varanus
niloticus). La tortuga caguama (Caretta caretta) pone huevos en el delta del Nilo. Aves
que habitan su delta son la gaviota enana (Larus minutus), el cuchara común (Anas
clypeata), la garza real (Ardea cinerea) y el cormorán grande (Phalacrocorax carbo).

FLORA Y FAUNA DEL RIO MAGDALENA


http://imeditores.com/banocc/rio/cap4.htm

FLORA

La cuenca del Alto Magdalena, antes de emprender su descenso hacia la parte


alta del cálido valle, presenta varios ecosistemas: las nieves perpetuas, el
superpáramo, el páramo y la selva húmeda del piso térmico frío.

En el piso nival, debido a sus condiciones extremas, es prácticamente nula la vida


vegetal. Entre los 4.400 y 4.000 msnm se inicia el super páramo, cuya cobertura
es muy escasa y está caracterizada por algunos arbustos como el palmiche, el
senecio, pequeñas hierbas y algunos musgos y líquenes.

En la franja entre los 4.000 y 3.600 msnm, se encuentran los páramos


propiamente dichos, cuya función hidrológica se centra en la captación, recepción,
almacenamiento y regulación del agua, por lo que de ellos depende, en buena
medida, la existencia de la cuenca. Se encuentran corredores continuos de
páramos que arrancan desde el Macizo Colombiano y se desplazan en sentido
longitudinal por todas las cúspides de la cordillera. En este ambiente se presentan
extensos pajonales que alcanzan los 1,30 m de altura, con dominio del
género Calamagrostis, mezclados con otras gramíneas y abundantes fraylejones
de la especie Espeletia hartwegiana, así como con algunos chusques. En las
turberas aparecen diversos musgos, principalmente del género Sphagnum, y
algunas especies que forman almohadillas compactas o cojines como Distichia
muscoides y Azorelia peduncuiata. Hacia las partes elevadas se encuentra el
chocho y la vegetación leñosa se reduce a arbustos de escaso porte.

En la zona de transición hacia el bosque andino empiezan a aparecer los


achupallales, nombre con el cual se conoce a las bromelias terrestres,
principalmente del género Puya, las cuales se encuentran en elevaciones de 3.600
a 3.400 msnm, en sitios encharcados. Hacia los 3.000 msnm aparece un bosque
de pequeño porte con profusión de orquídeas terrestres y epífitas.

El bosque húmedo de piso frío y el andino se caracterizan por presentar una gran
diversidad de especies, entre las cuales se destacan el laurel de cera, el cucharo,
el arrayán, el guayabo, el mortiño, el guamo, el hojecueche, el pino colombiano, el
azuceno, la quina, el manzano o manzanito, el cubo, la nasua, el candelo, el
higuerón, la palma de cera, el palmiche, el corozo, el calabacillo, el estoraque, el
motilón, el macos y el mandure.

La selva húmeda del piso frío se extiende desde los 3.000 hasta unos 2.600
msnm. Ésta, también llamada bosque andino, tiene un dosel promedio de 15 a 20
m, que decrece con la altitud; en los parajes más escarpados se encuentran
bosques achaparrados de porte pequeño, que aparecen dispersos en el paisaje,
como manchas.

FAUNA

Entre la fauna más destacada del Macizo Colombiano se encuentra el oso de


anteojos; este es uno de los pocos lugares donde subsiste una población
importante de este gigantesco mamífero que tiene hábitos básicamente
vegetarianos. Se observan también la chucha o raposa y cuatro especies de
primates —mono churuco, mono cotudo, maicero y mico nocturno o tutamono—,
que habitan en las partes más bajas de los bosques. En la variada fauna de la
zona se destacan los lobos, comadrejas, chucuríes, cusumbos, pumas, tigrillos,
conejos de páramo, ratones silvestres, venados, venados conejo —el venado más
pequeño del mundo, muy primitivo—, danta lanuda, negra o de páramo —especie
de tapir en vía de extinción— y varias especies de murciélagos.

En la región hay más de 150 especies de aves; en las partes más altas del macizo
se encuentran patos, —sobresale el pato de los torrentes—, el cóndor, el águila de
copete, el curuquinga —ave carroñera de páramo— y las pavas andinas. Una de
las aves más bellas de la región es sin lugar a dudas el gallito de roca o tunquí,
que comparte su hábitat con cucaracheros, chiguacos, alondras, carpinteros,
yátaros, colibríes y azulejos, entre muchos otros.

Abundan también en los ambientes húmedos los anfibios anuros —ranas o


sapos— entre los que vale la pena destacar el Atelopus ebenoides,
especie endémica. Tal vez el único pez nativo es el pescado negro, endémico de
los ríos de las montañas de la cuenca del alto Cauca.

Flora y fauna DEL LAGO SUPERIOR


En el Lago Superior, tanto en él como en sus alrededores, habitan más de 80 familias de
especies de peces. Las más importatnes son:

Perca amarilla: este pez tiene la peculiaridad de que puede habitar tanto en aguas dulces
como en aguas saladas. Son de color dorado, tienen los ojos de color amarillo verdoso.
Crecen entre los 10 y 35 cm. Las hembras de esta especie se desarrollan más rápido que los
machos, además de que su tamaño es mayor. Además de estas dos especies existe gran
variedad de especies entre ellas destacan las siguientes: alambrado, trucha de arroyo, lota,
Cisco, el esturión del lago, pescado blanco del lago, lechón, lucio, pez sol, bajo la roca, todo el
pescado blanco, lobina de boca chica, Alaska y matalote blanco.

Trucha: este pez es pariente de la familia de los salmones. La mayoría de las truchas solo se
encuentran en agua dulce, como en el lago Superior. Algo interesante sobre este pez que
habita en el lago, es que esta no es una especie nativa, ya que se introdujo al lago de manera
deliberada para aumentar la demanda de la pesca que tiene el lago.

Además, otras muchas especies de peces han sido introducidas, de forma deliberada o
accidentalmente, en el lago Superior: el salmón atlántico, carpa, salmón chinook, salmón
coho, el tambor de agua dulce, rosa salmón, el eperlano arco iris, trucha arco iris, gobio
redondo, acerina, lamprea de mar y perca blanca.

Retomando un poco el tema de los nitratos, tratados en el tema anterior, el lago Superior tiene
menos nutrientes disueltos en relación a su volumen de agua en comparación con los otros
Grandes Lagos y así es menos productivo en términos de las poblaciones de peces y es un
lago oligotrófico. Ello es el resultado de los suelos poco desarrollados que se encuentran en
su cuenca relativamente pequeña. Sin embargo, las concentraciones de nitratos en el lago
han estado en constante aumento desde hace más de un siglo, aunque siguen siendo muy
inferiores a los niveles considerados peligrosos para la salud humana, pero esto, a largo plazo
aumento constantemente un registro poco común de la acumulación de nitrógeno del medio
ambiente. Puede estar relacionado con alteraciones en el ciclo del nitrógeno, pero los
investigadores aún no están seguros de las causas de este cambio en la ecología del lago. En
cuanto a otras poblaciones de peces de los Grandes Lagos también han sido afectados por la
introducción intencional o accidental de especies foráneas, como la lamprea de mar y Eurasia
acerina. Introducciones accidentales se han producido en parte por la eliminación de las
barreras naturales a la navegación entre los Grandes Lagos. La sobrepesca ha sido también
un factor en la declinación de las poblaciones de peces.

La vegetación principal de las riberas del lago son los bosques de roble, bosques de maderas
duras y los bosques de pino, además de otras especies de árboles.

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