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Plan lector para ayudar a leer la Biblia con los pequeños

Desde el Departamento de Religió n, nuestro primer pensamiento fue hacer una sencilla selecció n de
“Textos de la Biblia” (del A.T. para 5o de Primaria y del N.T. para 6o), pero, a medida que lo íbamos
elaborando, nos surgió la idea de plantear unos objetivos específicos de Religió n, y unas brevísimas y
sencillas introducciones, dirigidas al profesorado, que tal vez no esté tan familiarizado con la lectura de
la Biblia, y que creemos pueden orientar y ayudar para una mejor motivació n y comprensió n de los
alumnos. Podría servir como una sencillísima guía orientativa para el profesorado de Religió n y para los
tutores que han de llevar a cabo el Plan Lector en esta Autonomía. Pero es posible que tambié n pueda
ayudar a catequistas. Y con esta finalidad lo presentamos en la revista Catequé tica, por si se cree que
puede resultar de interé s tambié n para los mismos catequistas como puede serlo para los profesores.

PARA LOS 10-11 AÑ OS (5o DE PRIMARIA)

Objetivos:

Aprecio por la Biblia como monumento de la Literatura Universal de todos los tiempos: el libro má s leído
y traducido en todo el mundo.

Apreciar la Biblia como Libro Sagrado (Sagrada Escritura) y fuente de la cultura cristiana. Para los
cristianos es Palabra de Dios que transmite su mensaje de salvació n a cuantos creen en É l a lo largo de la
historia.

Se puede abrir espacio no só lo a la comprensió n, sino al mensaje: ¿qué me dice Dios a mí con esta
lectura...?

1.- La Creación y los primeros capítulos del Génesis.pítulos del Gé nesis

Claves de interpretació n:

Estos relatos fueron escritos hace mucho tiempo -unos 2600 añ os- cuando no se conocían ninguna de las
teorías científicas sobre el origen del mundo.

Los escriben personas que creen en Dios y que creen que todo tiene su origen ú ltimo en el poder de Dios
que creó todo de la nada, pero no lo creó acabado. Cuenta con nuestra colaboració n. Lo hizo para
manifestarnos su amor... El Gé nesis nos cuenta no el có mo de la creació n (en aquella é poca no podían
conocer las modernas teorías científicas sobre el origen del mundo), sino el hecho de que todo
ú ltimamente procede del poder creador de Dios, de su amor por nosotros.

Lo hacen con las categorías culturales de entonces: hombre que se dedicaba a la agricultura, que hacía
objetos de cerá mica...

Estos primeros capítulos del Gé nesis pretenden dar respuesta a los grandes enigmas sobre los que se ha
preguntado el hombre de todos los tiempos: el origen del mundo, el mal que entra por el mal uso de la
libertad humana, có mo el hombre aspira a una felicidad -el Paraíso- y rompe ese sueñ o de Dios sobre
nosotros y el mundo por el pecado, el orgullo humano que quiere aspirar a ser como Dios, el origen de la
cultura, de la dispersió n de los pueblos, de la pluralidad de lenguas...

Lo hace no con teorías, sino con narraciones preciosas y sugerentes...

Clave esencial interpretativa:


Todo el A.T. es un camino largo de preparació n de Dios para el nacimiento del Mesías. Es como la historia
de un largo camino y una paciente preparació n para que del pueblo elegido nazca Jesú s, el Mesías
esperado, el Salvador prometido por Dios. Jesú s está ya presente en todo el A.T. Todo nos habla de É l.

1.- La Creació n

Primer Relato: Gen. 1-2,4 a: la creació n en siete días que resalta el orden que existe en la naturaleza y
có mo todo sale bueno de las manos de Dios. El hombre aparece al final, como rey de la creació n.

Segundo Relato: 2, 4-25: Dios como un alfarero que va creando de la tierra todos los seres y les infunde
un soplo de vida. El Paraíso, como ese sueñ o de felicidad total, roto por el pecado... Dios promete desde
el principio un Salvador...

Pueden hacerse actividades de relació n entre ambos relatos: parecidos y diferencias.

2.- Avance del mal como consecuencia del pecado humano

La ruptura de la fraternidad. Caín y Abel (4, 1-15): terrible excusa de Caín, que sigue resonando en la
historia humana: “¿Acaso soy yo el guardiá n de mi hermano...?”

La naturaleza se rebela como consecuencia del pecado. El Diluvio (capítulos 6-9). Al final, Dios hace una
alianza de paz.

El orgullo humano: La Torre de Babel. Persiste el deseo del hombre de llegar hasta el cielo, que trae como
consecuencia la confusió n, la separació n de los pueblos, la diversidad de lenguas como consecuencia de
esa divisió n de corazones...

Pueden leerse conjuntamente estos 3 relatos y establecer relaciones.

2. Los Patriarcas (los padres del pueblo)

11.- El ciclo de Abrahá n, “Padre de todos los creyentes”.

Abarca los capítulos 12 a 25 del Gé nesis; se pueden leer los textos má s bonitos: vocació n de Abrahá n:
Gen. 12,1-9; Alianza con Abrahá n: Gen. 15;

Promesa de descendencia: Gen 17, 15- 22; Nacimiento de Isaac: Gen. 21,1-5; Sacrificio de Isaac: Gen. 22.

En el libro hay una gran paré ntesis que va de Abraham, hasta Moisé s. Sería muy conveniente llenar ese
“hueco” para que entiendan por qué estaban los israelitas en Egipto. Pueden leer para ello, como sigue la
descendencia de los Patriarcas:

2.- Los otros Patriarcas

Isaac se casa con Rebeca: Gen 24 (habría que resumir la lectura)


Los hijos de Isaac: Esaú y Jacob: Gen 27.

La promesa pasa a Jacob que se casa con Raquel. Jacob tuvo 12 hijos, que dan nombre a las 12 tribus de
Israel.
El precioso ciclo de la “historia de José ”: Gen 37, 1- 47, 27 (lectura larga de la que pueden entresacarse
trozos preciosos)

3. Moisés: la liberación de Egipto, la travesía por el desierto, la alianza de Dios con su pueblo, el
decálogo….

 Vocació n de Moisé s, infancia y misió n que Dios le confía: Ex. 1, 1-7,7.


 Las plagas de Egipto: 7, 7-11
 La Pascua y el É xodo: 12 a 14.
 El paso por el desierto: el agua salada: Ex. 15, 22-27; el maná y las codornices: Ex. 16, 1,35; el
agua de la roca: Ex. 17, 1-7.
 Dios ofrece su Alianza al pueblo: Ex. 19,1-25.
 El Decá logo: Ex. 20,1-21.
 Josué es el caudillo que introduce al pueblo en la tierra prometida. Conquista de Jericó : Jos. 6.

4. Historia de los juecesde los Jueces

Son jefes carismá ticos cuya funció n es ir realizando la conquista de la Tierra Prometida y hacer
justicia al pueblo (los relatos tienen con frecuencia un tono de guerra un tanto cruel para nuestra
mentalidad, si bien las barbaries de la guerra continú an y son hoy aú n má s mortíferas y crueles...: Gedeó n:
Jueces 6; Sansó n: Jueces 13 a 16; Samuel, el ú ltimo de los Jueces: 1 Sam 1-3.

5. La Monarquía

 Saú l, el primer rey de Israel: elecció n de Saú l (1 Sam 16 a 26). Pero Saú l no fue fiel a Dios
(15,11).
 David, el gran Rey de Israel: David ungido rey (1 Sam 16, 1-15); David y Goliat (1 Sam. 17);
Amistad de David y Jonatá n (1 Sam 20); Enemistad de Saú l con David (1 Sam. 24); Llanto de
David por la muerte de Jonatá n, una de las má s hermosas elegías de la literatura de la historia
universal (2 Sam1); Rebelió n de Absaló n, hijo de David, contra su padre (2 Sam 13 1-19).
 Salomó n, hijo y sucesor de David: visió n y juicio de Salomó n (1 Re 3).
 Salomó n y sus descendientes no fueron fieles a Dios y, como consecuencia, se produce el
cisma del Norte y el Sur de Israel (puede verse en la cronología de la Biblia del Peregrino.
Consultar la Biblia de la Casa de la Biblia o la Biblia didá ctica, etc.)

6. Libros HistóricosLibros Histó ricos

Ademá s de los má s propiamente histó ricos -Cró nicas- se incluyen en este grupo unas pequeñ as
y deliciosas narraciones. Son pequeñ as novelitas con finalidad didá ctica en las que el autor pretende
avivar la fe en el Dios de Israel: Tal vez la má s bonita es la de Rut, la moabita, en el Libro de Rut y la de
Tobías (bastante má s larga).

7. Los Profetas

7. Los PrGigantes de la fe de Israel que recuerdan al pueblo la necesidad de ser fieles a Dios. Vigías en la
noche, inté rpretes fieles de la voluntad de Dios. Los hombres de la escucha de la Palabra de Dios, que la
anuncian al pueblo, denunciando las infidelidades y pagando a veces con la muerte su fidelidad a Dios.

Deberían distinguir entre los 4 profetas “mayores” (Isaías, Jeremías Ezequiel y Daniel, los 4
grandes libros profé ticos) y el resto, llamados profetas “menores”.
Isaías

Sin duda, Isaías es el gran profeta por su mensaje rico y variado y por la belleza de su lenguaje.
Engloba en realidad tres personas diferentes que se presentan bajo la autoridad del profeta Isaías:

 El primer Isaías: capítulos 1-39: anuncia la destrucció n y la reconstrucció n de Israel. El


tremendo acontecimiento del Exilio del pueblo a Babilonia.
 El segundo Isaías: el profeta de la consolació n. Con bellísimas imá genes anuncia la vuelta,
el segundo É xodo del pueblo de Babilonia a la tierra prometida: Is 39-55.
 El tercer Isaías: el profeta de la mirada al futuro definitivo (Is 56-66).

Sería muy costoso hacer una selecció n de textos, por ser tantos y tan bellos. Cada
profesor/catequista debería hacer su propia selecció n procurando no olvidar algunos de los grandes
temas: su vocació n (Is 6,1-13), la contraposició n culto-justicia (Is 1,10-20 y similares), los cantos del
“siervo de Yahvé ” (Is 42,1-7; 49,17; 50,4- 9; 52,13-53,12), las grandes utopías mesiá nicas (Is 65,17-25 y
similares). Podé is ayudaros de los grandes textos de los cuatro domingos de Adviento.

Jeremías

Sin duda, otra de las cumbres del profetismo. Podríamos decir que fue profeta a pesar de é l. No
quería, pues veía las consecuencias que podía traerle, pero sin embargo se deja seducir por Dios y se
convierte en un molesto profeta que tiene que anunciar la destrucció n del templo en cuyo á mbito é l se
movía por su linaje y condició n, y está a punto de pagar con su propia vida. Tiene pasajes de un enorme
dramatismo, tanto en la condena al pueblo, como en las lamentaciones de las desgracias que sufre como
consecuencia de su fidelidad.

Elegid algunos pasajes sin olvidar su vocació n (Jer 1,1-10), los símbolos (Jer 18,1-6 y otros), la
Nueva Alianza (Jer 31,31-34), las resistencias del profeta (Jer 20,7-18)...

Ezequiel

Se mueve en el contexto del templo, pero anuncia que Dios hará una alianza nueva con su pueblo:
“Arrancará el corazó n de piedra y le pondrá un corazó n de carne” (36,26). Tiene textos preciosos, aunque
el conjunto resulta un tanto tedioso... Podé is leer la vocació n (2,1- 3,11), la responsabilidad individual
(18,1- 9), los pastores de Israel (34), la Nueva Alianza (36,24-28), los huesos secos (37), los ríos del
templo (47,1-10)...

Daniel

Su estilo es muy peculiar, dentro del gé nero llamado “apocalíptico”, que resulta difícil de leer.
Pero son preciosos los 3 primeros capítulos que presentan la historia del joven Daniel, un joven israelita
deportado a la corte de Nabucodonosor, donde llega a ser un importante consejero del rey. Y es
importante tambié n la imagen del “hijo de hombre” (7,9-14) como prefigura del “hijo del hombre”, Jesú s.

8. Los Salmos

8. Los SaGé nero literario totalmente diferente. Son la oració n de Israel, que reflejan situaciones
personales de grandes creyentes que dirigen a Dios su oració n. Otros son oraciones del pueblo, a veces
en el contexto litú rgico. Oraciones antoló gicas, que expresan sentimientos humanos ricos y profundos -
sú plica, lamentació n, agradecimiento, acció n de gracias...- y que han sido y siguen siendo tema de la
oració n de la Iglesia de todos los tiempos. Sugerimos algunos: Salmo 6 (sú plica de un justo); Salmo 8
(salmo de alabanza).
A partir del salmo 10, se da una doble numeració n, debido a que la Biblia hebrea los divide, pero
no así la “Vulgata”, que es la traducció n latina. Nosotros seguiremos la numeració n original y entre
paré ntesis, la latina: Salmo 22 (21): “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ” Sú plica de un
justo en un gran apuro. Salmo dicho por Jesú s en la cruz; 23 (22): salmo de confianza. “El Señ or es mi
pastor”; 27 (26): salmo de confianza; 42 (41): deseo de Dios (“como ansía la cierva las corrientes de
agua”...); 51 (50): “misericordia, Dios mío...” Salmo de perdó n; 63 (62): deseo de Dios; 103 (102):
“Bendice, alma mía al Señ or...” Salmo de bendició n; 139 (138): salmo de confianza. Presencia de Dios en
la vida.

9. Los Libros Sapienciales

9. Los lExpresan la “sabiduría” de los creyentes que los escriben, como resultado de su experiencia de la
vida a la luz de su fe en Dios. Libros que no han estado tan de moda, pero que expresan una sabiduría que
sigue teniendo una enorme actualidad. Con muchas diferencias entre ellos, son un gé nero muy
interesante por su variedad y riqueza...: Proverbios, Eclesiá stico, Eclesiasté s, Sabiduría, Job.

Imposible hacer una selecció n, pero el Eclesiá stico, el Eclesiasté s y Sabiduría tienen bellísimos
textos. Menció n aparte merece el libro de Job, del que habría que seleccionar los pá rrafos má s inteligibles
e interesantes evitando repeticiones.

Os sugerimos:

Eclesiasté s: 2,17-26. Aunque todo es vanidad, todo es don de Dios; 3,1-8: cada cosa tiene su tiempo.
Eclesiá stico: 6,5-17, sobre los amigos; 14,27-15,10 y 24,1-22, sobre la sabiduría;43,1-27, poema de la
creació n. Sabiduría: 4,7-15, sobre la muerte; 6,12- 20, sobre la sabiduría; 11,22-12,1: Dios, amigo de la
vida.

PARA LOS 11-12 AÑ OS (6o DE PRIMARIA)

Si en 5o proponemos como lecturas textos del A.T. , en 6o proponemos textos del N.T. y lecturas de las
vidas de los santos, etc. Los Objetivos son los mismos propuestos para 5o.

Criterios para una mejor intelecció n delN.T.

Los Evangelios no pretenden ser una “biografía” de Jesú s. Es llamativo al respecto la sobriedad
de datos acerca de la mayor parte de su vida -alrededor de 30 añ os- en los que no se da a conocer, en
Nazaret. Por esta razó n, hay diferencias entre ellos: los 3 sinó pticos (Marcos, Mateo y Lucas) son má s
parecidos, pero cada uno tiene materiales propios. El de Juan es mucho má s diferente y elaborado
teoló gicamente.

 Los Evangelios se escriben cuando empiezan a desaparecer los testigos oculares de la vida de
Jesú s, para que no se pierda su mensaje y su memoria. Anteriormente a ello corrían tradiciones
orales de los dichos y hechos de Jesú s. El primero que se escribe es el de Marcos, hacia el añ o 60
y sirve de fuente a los materiales comunes de los 3 sinó pticos. Al escribirlos, cada uno de los
evangelistas agrupan los materiales de la tradició n oral segú n criterios propios, atendiendo a la
comunidad cristina a la que se dirigen.
 Lo má s importante de los Evangelios es:

– Su finalidad “catequé tica”: los autores pretenden transmitir su experiencia de la relació n personal con
Jesú s que pasó haciendo el bien y liberando a los oprimidos por el mal y a quien despué s de la
Resurrecció n, confiesan como el Mesías
esperado, el Señ or y el Hijo de Dios. Como dice S. Juan en su primera carta 1,1: “lo que existía desde el
principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y han
palpado nuestras manos, es lo que os transmitimos: la Palabra de la vida”.

– Pretenden transmitirnos la experiencia de ese Jesú s con quien convivieron, de cuyos labios escucharon
el mensaje del Reino, a quien siguieron con entusiasmo y con grandes fallos, al que vieron en la debilidad
de nuestra carne; especialmente al contemplar su muerte ignominiosa en la cruz, pero del que sin
embargo tuvieron la experiencia de que estaba vivo, que Dios lo había resucitado y lo había exaltado por
encima de todo lo que existe.

En los evangelios está , pues, la Palabra viva de Dios, transmitida por Jesú s la Palabra hecha carne. En ellos
se entremezcla la realidad histó rica de Jesú s y su recuerdo a travé s de la mirada iluminada por la fe de
los apó stoles. Su persona, su vida y su mensaje siguen siendo Palabra de Vida para cuantos creemos en
Jesú s.

Selección de textoslecció n de textos

1 1.- Infancia de Jesú s: lo poco que nos cuentan está principalmente en Lucas. Este evangelio presenta
un díptico entre la anunciació n del nacimiento de Juan y el de Jesú s (1,1-2, 20): Anunciació n a María (Lc.
1,1-38); Visitació n y Magnificat (Lc, 1, 39- 55); Nacimiento de Jesú s (2,1-20); Adoració n de los magos y
huida a Egipto (Mt. 2); Presentació n en el templo (Lc 2, 21-39); Jesú s perdido en el templo (Lc 2, 41-50).

2 2.- Vida Pú blica: Hechos importantes de su vida: Bautismo en el Jordá n (Mt. 3, 13-15); Tentaciones
(Mt. 4, 1-11); El Equipo de Jesú s: llama a los primeros discípulos (Mt. 4, 18-22 / Jn 1, 35-41); La
Transfiguració n en el monte Tabor (Mt. 17, 1-13); La Pasió n: puede seguirse el relato completo de uno de
los evangelios. El má s breve es el de Mc.; La Resurrecció n: las distintas apariciones que aparecen en los
evangelios.

Enseñ anzas de Jesú s: Contenidas sobre todo en el “Sermó n del Monte” (Mt. 5 y 6). Jesú s, como nuevo
Moisé s, proclama su mensaje; Bienaventuranzas: Mt. 5, 1-11.

Y en otros muchos pasajes, en los que Jesú s recoge su propia experiencia de la vida, la sabiduría extraída
de la cultura judía y todo ello iluminado y sustentado por la fe y la confianza total en Dios, su Padre.

Pará bolas. Jesú s utiliza mucho el gé nero literario de las pará bolas para transmitir su enseñ anza e
implicarnos para hacerlas realidad en nuestra vida. Algunas de ellas: El sembrador (Mc. 4, 1-10); El Buen
Samaritano (Lc. 10, 25-37); El hijo pró digo (Lc. 15, 11-32); La oveja perdida (Lc 15, 1-7); El rico y Lá zaro
(Lc. 16, 19- 31); El juicio final (Mt. 25, 31-46).

Y otras muchas a lo largo de los evangelios sinó pticos...

Milagros de Jesú s: Los milagros son signos de que el Reino de Dios ya ha llegado en Jesú s. Su finalidad
es inducir a la fe, no el asombrar en cuanto que se salen de las leyes de la naturaleza. Por otra parte, la fe
es previa al milagro. Por eso, convendría enterarse previamente del “sentido” que tiene cada relato en la
intenció n del evangelista correspondiente: El hombre de la mano atrofiada (Mc. 3, 1-6); La tempestad
calmada (Mc. 4, 35-41); La multiplicació n de los panes y los peces (Mc. 6, 30-44); Camina sobre el agua
(Mc. 6, 45-51); El niñ o epilé ptico (Mc. 9, 14-29) El ciego de Jericó (Mc. 10, 46-52); La curación del criado
del centurió n (Lc. 7, 1-10), etc.

En el evangelio de Juan hay milagros muy elaborados que son verdaderas catequesis, intercalados con
discursos de Jesú s: Las bodas de Caná (Jn. 2); El paralítico de la piscina (Jn. 5, 1-18); El ciego de nacimiento
(Jn 9, 1-41); La resurrecció n de Lá zaro (Jn, 11,1-44)
Cada profesor/catequista puede elegir otros muchos pasajes del evangelio que parezca oportuno por el
tiempo litú rgico, la ocasió n, algú n acontecimiento concreto, como complemento a las clases de religió n
etc...

Jesú s y los pecadores: Jesú s y Zaqueo (Lc. 19, 1-9); Jesú s y la pecadora (Lc. 7, 36-50); La adú ltera
perdonada (Jn. 8, 1-11)

3 3. El nacimiento de la Iglesia: Los Hechos de los Apó stoles

Libro escrito por Lucas, en el que narra el nacimiento de las primeras comunidades cristianas. En su
evangelio termina el tiempo de Jesú s con la Ascensió n y en los Hechos comienza el tiempo de la Iglesia
tambié n con la Ascensió n y el envío del Espíritu Santo: Ascensió n (1,6- 11); Pentecosté s (2, 1-13); Curació n
del cojo del templo (3,1-11); Persecució n de los apó stoles (4,1-31); Vida de los primeros cristianos (4,32-
37); La muerte de Esteban, el primer má rtir de Jesú s (6, 8-15 y 64-60).

5 5. Pablo, el Apó stol de los Gentiles. Es el Gran apó stol que, de faná tico judío y perseguidor de los
cristianos, se convierte a la fe cristiana tras el encuentro personal con Jesú s. Es figura central en los
Hechos de los Apó stoles, que nos narran sus preciosas aventuras en las que sufre cá rcel, persecució n,
naufragios, azotes, cá rcel, hasta entregar la vida por confesar a Jesú s; todo ello a lo largo de 3 viajes en
los que recorre todo el mundo entonces conocido: Conversió n de Saulo (9,1-15); El conflicto que surge en
la primitiva Iglesia y que salta en el Concilio de Jerusalé n acerca de si había que seguir algunos de los
mandamientos de la ley judía. Enfrentamiento entre Pedro y Pablo (precedentes, cap. 10; Concilio de
Jerusalé n: 15, 1-30);

Entre todos estos relatos se intercalan divertidos episodios de persecuciones de todo tipo por las que
pasa Pablo hasta que por fin arriba a Roma para ser juzgado (Hch. 28). Allí encontrará la muerte por dar
testimonio de Jesú s.

Pablo intenta evangelizar primero a los miembros de su querido pueblo judío. Al encontrar su cerrazó n,
se siente enviado a anunciar la Buena Noticia a los “gentiles”, inaugurando así una nueva etapa en la
historia de la comunidad cristiana, abierta por é l a los paganos, los no-judíos. A partir de ahí, pueden
seleccionarse textos de auté nticas aventuras, en las que Pablo es el hilo conductor y a travé s de las cuales
se va mostrando el crecimiento de la primitiva Iglesia, en la que el protagonista principal es el Espíritu
de Dios que va impulsando el nacimiento de multitud de comunidades cristianas.

6 6. Las Epístolas: Cartas dirigidas por los apó stoles, en especial por san Pablo, a las primeras
comunidades cristianas. En ellas se explicita el mensaje cristiano, se dan orientaciones para la vida y se
anima a los que siguen el camino de Jesú s a ser fieles a É l.

Hay pasajes preciosos, pero sería largo el hacer una selecció n de los mejores pasajes y má s apropiados a
estas edades, que los hay, con una traducció n adecuada; pero no son tan accesibles, como los de los libros
anteriores.

Algunos pasajes: Rom 7,14-25 (no hacemos el bien que queremos); Rom 8,14-17 (somos hijos de Dios);
Rom 8,18- 25 (la creació n tiene un sentido); Rom 8,31-39 (nada puede separarnos del amor de Dios); Rom
12,1-21; Ef 4,1-6 y 17-32; 1 Tes 5,12-22 (có mo vivir como cristiano); 1 Cor 1,17-29 (la “sabiduría” de la
cruz); 1 Cor 11,23-30 (la eucaristía); 1 Cor 12,4-30 (los “carismas”); 1 Cor 13,1- 13 (himno al amor); 1 Cor
15,1-8 y 35- 44 (la resurrecció n); 2 Cor 4,7-14 y 12,7- 10 (la debilidad humana); 2 Cor 5,18-20 (mensajeros
de Dios); Gá l 4,1-7 (somos hijos de Dios); Gá l 5,22-23 (los frutos del Espíritu Santo); Ef 1,9-10 y Col 1,15-
20 (Cristo resucitado); Filp 2,5-11 (Jesú s, igual a nosotros); Filp 3,7-14 (solo Cristo; la “carrera” del
cristiano); Heb 4,14-16; 5,7-10; 10,5-10 (el “nuevo” sacerdocio de Cristo: su vida misma); Heb 11,1-12,4
(la fe como nú cleo de la vida).
Aparte de las cartas de Pablo, está n tambié n las de Juan, para quien “Dios es amor” (1 Jn 4,16) y en quien
debemos confiar plenamente (1 Jn 2,1; 3,19-29; 4,18-18). Por eso, el ú nico mandamiento es el amor,
porque Dios nos amó primero (1 Jn 3,14-18; 4,7-12.19-21).

7 7. Apocalipsis. Libro inscrito en el gé nero literario apocalíptico muy en boga en la é poca de Jesú s, con
antecedentes ya en el A.T., especialmente en el libro de Daniel. A travé s de imá genes y símbolos
espectaculares y bellísimos, nos presenta la “Revelació n”, pues eso significa la palabra “Apocalipsis”:
Jesú s es “el Señ or, que ha abierto los siete sellos del libro de la vida”, el “Cordero Inmaculado” por cuya
sangre el gé nero humano ha alcanzado la salvació n.

Libro escrito en é poca de persecuciones contra los cristianos, es una literatura “de resistencia”, en la que
a travé s de símbolos y nú meros presenta los peligros de los enemigos y anima a resistir fieles en la fe.

No aconsejable todavía para leerlo, pero realmente espectacular y bello y con una gran riqueza doctrinal,
que puede desvelarse con la ayuda de una Biblia que tenga buenas introducciones y notas.

343 Departamento de Religió n Colegio Jesú s María-El Salvador. (Zaragoza)

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