Entrenamiento cognitivo y físico como intervención no farmacológica para adultos
mayores con deterioro cognitivo: una revisión de la literatura. Las intervenciones llamadas no farmacológicas han ido tomando terreno, logrando mejores resultados en personas mayores con demencia y DCL, además estos tratamientos se consideran de bajo costo, y escasos de riego, además de no presentar efectos secundarios. Este capitulo habla sobre el entrenamiento físico y cognitivo como forma de intervención.
Ejercicio físico como intervención no farmacológico: En 2004 se realiza el 1° meta análisis en
torno al ejercicio físico con intervención no farmacológica para deterioro cognitivo, un 2° meta análisis informo que el 42% de los resultados mostraban beneficios sobre el estado cognitivo y el tamaño del efecto era bajo, un 4° análisis se llevó a cabo solo con personas con demencias en donde hubo un efecto significativo de los programas de actividad física sobre el estado cognitivo independiente del tipo de demencia ; la frecuencia de actividad física sea cual sea, oscilara entre los 30 y los 240 minutos por semana y la duración total entre 12 y 52 semanas. Entrenamiento cognitivo en personas mayores: practica repetida y estructurada de tareas como estrategias y habilidades para optimizar las funciones cognitivas y si funcionalidad. Autores como (Clare y Wonds) hablan sobre la estimulación cognitiva participando de actividades en grupos, según el entrenamiento cognitivo se muestran mejoras en el rendimiento de las funciones ejecutivas y la eficiencia cognitiva global de personas mayores cognitivamente sanas, lográndose una mantención del efecto hasta 6 meses post intervención, el entrenamiento cognitivo es mas amplio y diverso, agrupándolos en 2 tipos de estrategias, una es compensatorias la cual orienta a enseñar nuevas formas de realizar una tarea cognitiva y la segunda estrategia restaurativas la cual busca mejorar dominios cognitivos. Entrenamiento cognitivo como intervención no farmacológica en DCL y en Demencia: En DCL reporto beneficios en el rendimiento del lenguaje, disminución de la ansiedad personal y mejoras en la habilidad funcional como a su vez beneficios significativos en memoria episódica y semántica, funciones ejecutivas y memoria de trabajo, habilidad visuoespacial, atención, velocidad de procesamiento, calidad de vida y disminución de la depresión. En demencia ya sea leve o moderada se encontraron beneficios en los niveles de calidad de vida. Existen software que reportan beneficios significativos en la eficacia continua global y en dominios cognitivos; otra técnica es la reminiscencia que consiste en la vocación, discusión con otra persona de eventos relativos al pasado, en donde se utilizan diversas modalidades con el fin de facilitar la evocación y conversación sobre recuerdos recuperados, lo ideal es usar esta técnica con personas con demencia que estén institucionalizadas. Conclusión: según lo revisado anteriormente es posible afirmar que tanto el entrenamiento físico y el entrenamiento cognitivo, poseen un efecto beneficioso para el funcionamiento cognitivo, facilitando la nueroplasticidad y la neurogénesis.