En el mercado actual nacional, se emplean mucho los productos con fines antibacteriales o

desinfectantes por lo que se comercializan en diferentes presentaciones, como jabones, geles,

soluciones, spray, etc y todas cumplen el mismo propósito para poder librarnos de agentes dañinos,
es necesario que al comprar productos antibacteriales o desinfectantes debemos leer y seguir las
instrucciones de uso. Es importante resaltar que una limpieza eficaz, antes de uti lizar cualquier
antibacterial o desinfectante, nos ayuda a tener mayor efectividad en la eliminación de
microorganismos. A nivel global llama la atención la preocupación de los consumidores, su ansiada
búsqueda de productos que logren proteger o prevenir ante la enfermedad. El resultado es que, en la
actualidad, comprar productos que aseguran matar “al 99 por ciento de los gérmenes” parece lo
mejor para evitar problemas mayores. Aunque la aplicación de soluciones antibacteriales o
desinfectantes se desarrolló lo largo del siglo XIX. Se han utilizado sustancias químicas aplicadas en la
piel, con la finalidad de evitar las infecciones. El cloruro de mercurio fue usado por los médicos
árabes, en la edad media, para prevenir la sepsis en heridas abiertas. En 177 7 comenzó a utilizarse el
sulfato de cobre como conservador y en 1815, el cloruro de zinc. Sin embargo, no fue hasta la centuria
decimonovena, que los antisépticos empiezan a usarse en medicina. La soda calcinada, esencialmente
el hipoclorito, fue introducida en 1825 para el tratamiento de las heridas infectadas. La tintura de
Iodo fue introducida en 1839. Desde 1850, el permanganato de potasio se comenzó a usar como
antiséptico. Sommelweis, en 1847, introdujo la práctica del lavado de las manos con compues tos
clorinados. Joseph Lister (1827-1912), años después, amplió el uso a soluciones fenólicas, tanto para
el lavado de las manos como para el lavado de la piel de los pacientes, de la ropa y del instrumental
usado. (Eliana, 2005 )

Técnicas de elaboración
a) Para la elaboración de 5 litros de nuestro producto desinfectante utilizamos las siguientes materias
primas: ✓ 37,5 g. Cellosize. ✓ 50 ml. Propilenglicol. ✓ 62,5 ml. Amonio cuaternario. ✓ 37,5 ml. Nonil
Fenol. ✓ 37,5 ml. Formol. ✓ 62,5 ml. Alcohol potable 96°. ✓ 37,5 Fragancia “Mil flores”. ✓ 25 ml.
Fijador para perfumería. ✓ Colorante rojo alimenticio. ✓ 5 lt. Agua destilada. b) En un balde de 5 litros
agregamos lo siguiente: propilenglicol + amonio cuaternario+ nonil fenol + 2 litros de agua destilada +
formol + cellosize, agitamos constantemente hasta que comience a espesar. c) En otro recipiente
pequeño mezclamos alcohol potable 96° + fragancia + fijador para perfumería y vertemos todo esto en
el balde anterior de 5 litros, completar los 5 litros con agua destilada y gotas del colorante rojo a
nuestro gusto.
b) Acciones a) El desinfectante cuenta con agente bactericida, limpiador y aromatizante con lo cual se
logra la exterminación de gérmenes y bacterias que generan enfermedades pudiéndose emplear en la
limpieza de inodoros y urinarios, pisos, lavamanos o cualquier superficie que se requiera dejando un
aroma suave y perdurable. b) Cuenta con acción antimicrobiana que desinfectan, esterilizan o atenúan
la proliferación de microorganismos, o protegen los objetos inanimados, los procesos industriales, las
superficies, el agua u otras sustancias químicas de la contaminación o el deterioro causados por
gérmenes y bacterias. c) Ayuda a mantener nuestros hogares, oficinas limpios e higiénicos. Al anular las
bacterias causantes de enfermedades, los productos químicos antimicrobianos ayudan a evitar que las
personas se enfermen. 2.1.4.
c) Precauciones a) Para utilizar los desinfectantes, hay que disponer de las herramientas adecuadas para
realizar el trabajo correctamente ya que de no ser así la efectividad de estos productos se verá
limitada. Además, en el peor de los casos, los gérmenes se pueden fortalecer y volverse resistentes a
los desinfectantes. Por esta razón hay que ser cautos y cuidadosos. b) Por favor tira los desinfectantes
en la basura destinada para ellos. Estos productos no se echan por el fregadero o el inodoro porque son
muy contaminantes. Producirás un gran perjuicio para el medio ambiente. c) Los desinfectantes actúan
sólo donde se aplican. Hay superficies que hay que rociarlas completamente para limpiarlas. Incluso los
objetos huecos hay que sumergirlos en una solución de desinfectante.