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Semana Devocional 25
Primer día de la semana – 1. Verso para memorizar:
¡Cuán bueno, SEÑOR, es darte gracias y entonar, oh *Altísimo, salmos a tu *nombre; Salmos 92:1
Lectura: Salmos 92

El Salmo 92 es un "Cántico para el día de reposo", un lugar de descanso para aquéllos que están atribulados. El cántico comienza con
un elogio a la alabanza: "Bueno es dar gracias al SEÑOR". Nos hace bien volvernos de nuestros pensamientos de desasosiego y
ansiedad y anunciar "por la mañana [Su] bondad, y [Su] fidelidad por las noches" (v.2). ¡Dios nos ama y es siempre fiel! Él nos hace
felices. (v.4).

La alabanza no sólo nos hace felices, sino que también nos hace sabios. Comenzamos a entender algo de la grandeza y el diseño
creativo de Dios en todo lo que Él hace (vv. 5-9). Adquirimos una sabiduría que está oculta para aquellos que no conocen a Dios.
Puede que los malvados "florezcan" y "broten como la hierba" por un momento (v.7), pero al final se marchitarán.

Sin embargo, los justos que se unen a Aquel que mora en la eternidad (v.8), "florecen como la palmera" y "como cedro en el Líbano"
(v.12), símbolo de grácil belleza e inquebrantable fortaleza. Por cuanto han sido "plantados en la casa del SEÑOR" (v.13) Sus raíces
llegan hasta el suelo de la fidelidad de Dios; recurren a Su amor inextinguible.
¡Da gracias y alabanza al Señor hoy!
Reflexión: Un corazón en sintonía con Dios no puede evitar cantar Sus alabanzas y ser agradecido.

Segundo día de la semana - Salmos 93

1
El SEÑOR reina, revestido de esplendor;
el SEÑOR se ha revestido de grandeza
y ha desplegado su poder. La majestad, el poder y la santidad del reino de Cristo.
Ha establecido el mundo con firmeza;
jamás será removido. El Señor pudo haber exhibido sólo su justicia, santidad y terrible
2
Desde el principio se estableció tu trono, poder en sus tratos con el hombre caído; pero quiso exhibir las
y tú desde siempre has existido. riquezas de su misericordia y el poder de su gracia renovadora. En
esta gran obra, el Padre ha dado todo poder a su Hijo, el Señor del
3
Se levantan las aguas, SEÑOR; cielo, que ha expiado nuestros pecados. No sólo puede perdonar,
se levantan las aguas con estruendo; sino librar y proteger a todos los que confían en Él. Su palabra ya
se levantan las aguas y sus batientes olas. ha sido dada y todos los santos pueden confiar en ella. Lo que se
4
Pero el SEÑOR, en las alturas, se muestra poderoso: haya anunciado acerca del reino del Mesías debe cumplirse a su
más poderoso que el estruendo de las muchas aguas, debido tiempo. —Todo su pueblo debe ser estrictamente puro. La
más poderoso que los embates del mar. iglesia de Dios es su casa; es una casa santa, limpia de pecado y
dedicada a su servicio. Donde hay pureza habrá paz.
5
Dignos de confianza son, SEÑOR, tus *estatutos;
¡la santidad es para siempre el adorno de tu casa! Reflexión: ¿Jesucristo es el REY que gobierna tu vida?

Tercer día de la semana - Salmos 94

Vv. 12—23. Es bienaventurado el hombre que, sometido a la disciplina del Señor, es enseñado en su voluntad y sus verdades
desde su santa palabra y por el Espíritu Santo. Él debe ver la misericordia a través de sus sufrimientos. Queda un reposo para el pueblo
de Dios, después de los días de adversidad, la que no durará para siempre. El que manda el problema enviará el reposo. El salmista
halló socorro y alivio sólo en el Señor cuando le fallaron todos sus amigos terrenales. Estamos endeudados, no sólo con el poder de
Dios sino con su piedad en cuanto al apoyo espiritual; y si ha impedido que caigamos en pecado o no cumplamos el deber, tenemos
que darle gloria a Él, y animar a nuestros hermanos. —El salmista tenía muchos pensamientos confusos acerca de la situación en que
estaba, en cuanto al rumbo que debía seguir y lo que probablemente fuera el fin de todo. Caer en las artimañas engañosas y en
temores aumenta la preocupación y la desconfianza, y ensombrece y confunde más aun nuestro criterio. A veces los hombres buenos
tienen pensamientos confusos y angustiados acerca de Dios, pero miren ellos las promesas grandes y preciosas del evangelio. Los
consuelos del mundo dan poco gozo al alma, cuando se aflige con pensamientos tristes, pero las consolaciones de Dios dan la paz y el
placer que las sonrisas del mundo no pueden dar, ni pueden quitar el ceño fruncido del mundo. —Dios es el refugio de su pueblo, al
cual ellos pueden huír, en quién están a salvo y pueden estar seguros. Y Él se encargará de los impíos. El hombre no puede ser más
miserable de lo que su propia maldad lo haga, si el Señor lo visita.

Reflexión: Nuestra oración debe ser sincera, recuerda que la esperanza está en el Señor JUEZ del UNIVERSO

¿Quién se levantó a defenderme de los impíos? ¿Quién se puso de mi parte contra los malhechores?
Si el SEÑOR no me hubiera brindado su ayuda, muy pronto me habría quedado en mortal silencio.
No bien decía: «Mis pies resbalan», cuando ya tu amor, SEÑOR, venía en mi ayuda.
Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi *alma de alegría. Salmos 94:16-19
Cuarto día de la semana - Salmos 95 Leer 1-11

Versículos 1—7. Una exhortación para alabar a Dios 7—11. Advertencia a no tentarlo.

Vv. 1—7. Cada vez que vamos a la presencia de Dios debemos ir con acción de gracias. El Señor debe ser alabado; no nos falta tema, y
bueno sería que no nos faltase corazón. ¡Cuán grande es Dios, a quién pertenece toda la tierra y su plenitud, que dirige todo y dispone
de todo! —El Señor Jesús a quien aquí se nos enseña a alabar, es Dios grande; el Dios omnipotente es uno de sus títulos, y Dios sobre
todo, bendito por siempre. A Él se ha dado toda potestad en el cielo y en la tierra. Él es nuestro Dios y debemos alabarlo. Él es nuestro
Salvador y autor de nuestra bendición. La iglesia del evangelio es su rebaño, Cristo es el gran buen pastor de los creyentes; Él los buscó
cuando estaban perdidos y los trajo a su redil.

Vv. 7—11. Cristo convoca a su pueblo a que escuche su voz. Le llamáis Amo, Maestro o Señor, entonces sed su pueblo voluntario
y obediente. Oíd la voz de su doctrina, de su ley, ambas de su Espíritu: oíd y obedeced; oíd y rendíos. La voz de Cristo debe ser oída
hoy. Este día de oportunidad no durará siempre; utilizadlo mientras se dice hoy. Oír la voz de Cristo es lo mismo que creer. La dureza
del corazón está en el fondo de toda desconfianza del Señor. —Los pecados del prójimo deben ser advertencias para que nosotros no
sigamos sus pasos. Las murmuraciones de Israel quedaron escritas para nuestra admonición. Dios no está sometido a pasiones como
las nuestras, pero está muy airado con el pecado y los pecadores. Ciertamente es malo lo que merece tal recompensa; y sus amenazas
son tan seguras como sus promesas. Tomemos conciencia de los males de nuestro corazón que nos lleva a descarriarnos del Señor. —
Hay un reposo ordenado para los creyentes, el reposo de la renovación eterna empezado en esta vida y perfeccionado en la vida
venidera. Este es el reposo que Dios llama su reposo.

Reflexión: Dios es Creador y sustentador de todo lo existe ¡Alábalo!, también es el Pastor amoroso que corrige a quien ama.
Quinto día de la semana – Salmos 96 DIOS GRANDE FUERTE Y
10
TEMIBLE.
1
Canten al SEÑOR un cántico nuevo; canten al SEÑOR, Que se diga entre las naciones:
«¡El SEÑOR es rey!»
habitantes de toda la tierra. Ha establecido el mundo con firmeza;
2
Canten al SEÑOR, alaben su *nombre; anuncien día tras día su jamás será removido.
3 Él juzga a los pueblos con equidad.
*victoria. Proclamen su gloria entre las naciones, 11
sus maravillas entre todos los pueblos. ¡Alégrense los cielos, regocíjese la tierra!
¡Brame el mar y todo lo que él contiene!
12
4 ¡Canten alegres los campos y todo lo que hay en ellos!
¡Grande es el SEÑOR y digno de alabanza, más temible que ¡Canten jubilosos todos los árboles del bosque!
todos los dioses! Todos los dioses de las naciones no son nada, 13
¡Canten delante del SEÑOR, que ya viene!
6
pero el SEÑOR ha creado los cielos. El esplendor y la majestad ¡Viene ya para juzgar la tierra!
son sus heraldos; hay poder y belleza en su santuario. Y juzgará al mundo con justicia,
7
y a los pueblos con fidelidad.
Tributen al SEÑOR, pueblos todos, tributen al SEÑOR la gloria y el
8
poder. Tributen al SEÑOR la gloria que merece su nombre; Reflexión: El hombre que conoce a Dios debe alabarlo
9
traigan sus ofrendas y entren en sus atrios. Póstrense ante el
continuamente. Recuerda alabar a Dios en familia.
SEÑOR en la majestad de su santuario; ¡tiemble delante de él toda
la tierra!