El impacto del petróleo en la sociedad venezolana y el ambiente.
1. 1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA. MINISTERIO DEL PODER
POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA. INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO “SANTIAGO MARIÑO” Electiva II ESTUDIANTE: MAYKEL LEAL C.I: 26.112.916 MARACAIBO, MARZO DE 2018. EL IMPACTO DEL PETRÓLEO EN LA SOCIEDAD Y AMBIENTE VENEZOLANO. 2. 2. INTRODUCCIÓN A lo largo del siglo XX, se ha considerado al petróleo como el elemento estructural clave que permite explicar el desarrollo socio-histórico de la sociedad venezolana. La idea subyacente es que la configuración social venezolana no puede ser comprendida sin él, en este sentido, parecería implicar que la Venezuela de hoy es lo que la presencia de la actividad petrolera le ha permitido ser. Como respuesta a esta suposición ampliamente compartida, desde el marco de la sociología y la antropología en Venezuela, se ha planteado la necesidad de abordar cuál ha sido el verdadero papel de la presencia de éste recurso y sus actividades asociadas en el proceso de la estructuración social venezolana. El presente trabajo se propone estudiar cómo el petróleo en Venezuela sacude la estructuración de la sociedad venezolana de manera significativa. 3. 3. A partir de la I Guerra Mundial suceden en Venezuela profundos acontecimientos económicos que influirán poderosamente en el desarrollo futuro de la vida del país. El inicio de este proceso se debió fundamentalmente a las actividades petroleras: su impacto en la estructura y el funcionamiento económico nacional. Las relaciones más importantes del impacto petrolero en la vida económica nacional afectan a la Venezuela pre-petrolera, principalmente agropecuaria, y a la transformación que motoriza el petróleo en la vida económica, social, política y cultural del país. Particularmente es importante su incidencia en las relaciones neo-coloniales, que a partir de entonces atan a nuestro país, y, especialmente el sometimiento político del estado venezolano a los dictados extranjeros norteamericanos. El sector agrícola registra signos de estancamiento con el advenimiento del petróleo, tanto productiva como tecnológicamente. En el país se inicia un profundo malestar en la agricultura y la ganadería, que ni siquiera la “reforma agraria” de la década del sesenta es capaz de superar. Por otra parte, tiene una importante incidencia social con el éxodo campesino y la emigración de mano de obra del campo a las ciudades, perviviendo el latifundismo como freno al desarrollo agrícola del país. El inicio y desarrollo de la economía petrolera se refleja en el resto de la actividad nacional. Las compañías extranjeras del petróleo inician esta industria extractiva, posteriormente transformada en industria de transformación con la puesta en uso de algunas refinerías, financiando y dirigiendo todas las fases del negocio petrolero. Prácticamente el país se entrega a la a la voracidad del capital foráneo, tanto la oligarquía latifundista como la burguesía comercial dan fácil acceso a la dominación imperialista a través de las compañías norteamericanas e inglesas del petróleo. Al comienzo produciendo ingresos cuantiosos Venezuela continúa siendo un país primario- exportador sin ningún desarrollo del sector secundario proveniente de la industria. Tan sólo se ha cambiado de productos: en lugar de café, ahora se exporta petróleo. Esto significa la transformación paulatina de Venezuela en país capitalista neo- colonial, cada vez más dependiente, económica, política y culturalmente del imperialismo norteamericano. Los inversionistas extranjeros comienzan a controlar la actividad económica del país. Este dominio no sólo es total en lo económico –tanto la producción, como el comercio del petróleo y sus derivados- sino también en el conjunto de niveles de la vida social. De este modo Venezuela se transforma en El Dorado, no para usufructo de los venezolanos, sino de compañías y personajes extranjeros. Esto evidencia la incapacidad de las clases dirigentes del país para tomar ellas mismas la dirección y gestión de la vida económica nacional. EL IMPACTO DEL PETRÓLEO EN LA SOCIEDAD VENEZOLANA 4. 4. A su turno, la producción petrolera repercute en la práctica política del país. Las ventas petroleras y el aumento de los ingresos fiscales van elevando gigantescamente los recursos financieros del Estado venezolano, que en lugar de utilizar semejantes proventos en la transformación del país, los dilapida en gastos burocráticos y pequeñas inversiones educacionales y sanitarias, sin ninguna proyección para el desarrollo independiente del país. La obra administrativa del Estado venezolano no fue capaz de solucionar los graves problemas económicos del agro venezolano, ni de la desocupación masiva y el éxodo campesino a las ciudades, productos de las nuevas formas de vida impuestas al país por la producción petrolera. La sociedad de hoy en día tiene una fuerte dependencia al petróleo. Desde mediados del siglo XX se empezó a utilizar y a medida que avanzaron los años, el consumo de éste fue cada vez mayor. En la década de los 60 la economía de los países desarrollados ya presentaba una fuerte dependencia de este preciado combustible. A lo largo de los años se han producido aumento significativo del precio del barril de petróleo, lo cual ha provocado alteraciones en el mercado. El problema del sistema capitalista es que la economía “cuelga de un hilo” y ese “hilo” es el petróleo. Todo gira alrededor de éste. La mayoría de transportes, ya sean marítimos, terrestres o aéreos funcionan con petróleo. Esto quiere decir que cuando la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) sube el precio del barril, la economía de todo el mundo se ve afectada de una manera muy directa. O en el caso más extremo, si la OPEP “cierra el grifo” (deja de suministrar petróleo), o si se produce una huelga de transportistas como la sucedió el pasado año, la economía se paraliza. Si se cortase el suministro de petróleo durante una semana se produciría un caos total ya que no llegarían las mercaderías a los diferentes establecimientos, la gente no podría ir a trabajar, las fábricas no podrían producir ya que no les llegarían las materias primas, etc. Con el inicio de la explotación petrolera y su comercialización en grande, se genera un factor de mayor dependencia con respecto a los grandes monopolios internacionales y fundamentalmente frente a Estados Unidos. Además de ello, se modificó la tradicional economía basada en la exportación de productos agropecuarios. Venezuela devino de mono productor agrícola, rasgo dominante de nuestra economía, en mono productor petrolero. Se convierte en un exportador petrolero; para 1937 se exportaba el 90.4 por ciento de la producción. Como muestra del carácter dominante del nuevo negocio, 5. 5. cabría señalar que el valor de las exportaciones de ese año superó al valor de las exportaciones en su conjunto. La Venezuela del inicio del negocio petrolero se caracterizaba por dedicar a la agricultura sólo el13.6 por ciento del total de sus tierras cultivables. El 86.4 por ciento de las tierras, bajo propiedad privada, correspondían a hatos y sabanas. De modo que esa estructura se tradujo en una escasa productividad. El acaparamiento de la tierra en pocas manos dio por resultado una producción agropecuaria de baja calidad y costosa, imposibilitada de competir exitosamente en los mercados de otros países. La explotación del petróleo encontrará, en la situación anteriormente descrita, un caldo de cultivo apropiado para movilizar, hacia los campos petroleros, a grandes contingentes humanos. Más que el espejismo de la industria petrolera y su efecto multiplicador sobre el resto de la economía, lo que mueve a las masas rurales es la improductividad del campo. Por este camino, a una economía en retroceso, por su incapacidad de competir en el exterior y por la política monetaria, que por lo general trata de estimular la inversión extranjera, se le asesta un nuevo golpe. En este caso provocando la movilización de la fuerza de trabajo hacia áreas urbanas que nacen al calor de la explotación petrolera. De aquí que podamos evidenciar otro cambio; la población no sólo se moviliza hacia las áreas petroleras, sino que también lo hace hacia donde el Estado invierte los elevados ingresos que percibe como resultado de la actividad de la nueva industria. De allí que podamos decir que la actividad petrolera cambió la distribución espacial de la población venezolana, que de rural pasará a ser determinantemente urbana. Habrá pues un cambio en la población de gran trascendencia. El desarrollo de la industria petrolera incrementó violentamente las importaciones en razón de que el país no producía los alimentos y artículos manufacturados indispensables para satisfacer la creciente demanda interna. La movilización poblacional hacia el área urbana, el aumento del poder adquisitivo del venezolano y hasta cambios en los hábitos de éste aumentaron las cifras de las importaciones. El ingreso nacional y la producción de beneficios, no se tradujeron en acumulación suficiente de capital, sino que se fue succionando al exterior por la irrefrenable política de importación. En 1926 las importaciones llegaron a 358.458.313 bolívares y las exportaciones, sin incluir el petróleo, apenas alcanzaban la cifra de 144,637.000 bolívares. Para 1929, podríamos citar un dato curioso, mientras las importaciones incrementan a un nivel mínimo los bienes de capital y de materias primas, en cambio, aumentan las importaciones de bienes de consumo suntuario. 6. 6. Las importaciones venezolanas se elevan para 1952 a 2.420 millones de bolívares. Para 1958 llegó la cifra a 4.765 millones de bolívares. Este violento crecimiento de las cifras se tradujo en una escasa acumulación de capitales y restó posibilidad al desarrollo de una estructura que pusiese freno a las tendencias del proceso económico. A este período algunos economistas llaman economía de puerto, pues Venezuela se comportaba como un gran puerto de donde salía petróleo e ingresaban productos de toda naturaleza en grandes magnitudes. Todo eso se revertía en el seno de la organización social de Venezuela en los siguientes términos: Esta nueva relación de dependencia neo colonialista fortaleció a los grupos que años atrás mantenían vínculos con el capital internacional. En un país, donde por efecto del maná petrolero había crecido extraordinariamente la capacidad adq1uisitiva, la burguesía creció y estrechó más sus vínculos con el capital foráneo. De allí que la nueva estrategia de penetración, la política de sustitución de importaciones con capital foráneo particularmente, encontrará a ambos sectores del capital "hermanados" en la tarea de desnacionalizar la economía venezolana. Al calor de la penetración petrolera y de la política desnacionalizadora del sector secundario y de la economía en general, surge el movimiento obrero, dedicado en primer momento a trabajar en mayor escala en la industria petrolera y después en el sector secundario de la economía. La elevación continuada de los ingresos petroleros, el aumento de la capacidad adquisitiva, la formación de una mentalidad apta para el consumo, definen a Venezuela como un mercado apreciable consumidor de bienes de consumo y bienes durables. La situación interna que el propio petróleo ha generado, como el decaimiento de las actividades agrícolas, la modificación de la población económicamente activa - de rural a urbana -, la concentración de desocupados en las áreas periféricas urbanas y el costo elevado de la mano de obra en los países metropolitanos del capitalismo, obligan al capital monopólico internacional a tomar un nuevo camino. Se pondrá de moda en el país la política sustitutiva de importaciones, donde los "capitalistas nacionales" servirán de anfitriones, para definir una nueva relación de dependencia. La estructura interna industrial pasará al control del capital internacional. 7. 7. EFECTOS AMBIENTALES DEL PETROLEO EN VENEZUELA Los avances científicos, tecnológicos y el descubrimiento del petróleo como una extraordinaria fuente de energía, han tenido repercusión en los intereses, cultura, en la forma como se relaciona el hombre con la naturaleza y con el entorno. El hombre ha sido capaz de aprovechar el petróleo para ponerlo a su servicio y así satisfacer sus necesidades a una velocidad cada vez más vertiginosa. En Venezuela el petróleo ha tenido un significativo impacto en la sociedad. De sus suelos emergieron prolíferos manantiales para alimentar al mundo de energía. “La bolsa de sol”, como es denominado el petróleo en la película “Home”, le trajo a los venezolanos crecimiento, desarrollo y mejor calidad de vida. La población se desplazó del campo a la ciudad buscando mayor bienestar. Se abrieron nuevos horizontes en diversos campos. Los venezolanos y la humanidad en general tienen mucho que agradecerle a esta “bolsa de sol”. Por muchos años los venezolanos hemos sido alimentados gracias a esta fuente de energía que mana de nuestros suelos, tal como la madre que amamanta a un niño. Esto ha sido un factor determinante de muchas de las características de nuestra sociedad. Venezuela ha sido un país rico, pero lamentablemente esa riqueza ha convertido a la sociedad venezolana en una comunidad dependiente del petróleo, acostumbrada a que le den, que alguien venga y le resuelva. Es como un niño que depende del pecho de su madre, es incapaz de valerse y responsabilizarse de sí mismo. Somos un país rico habitado por personas a quienes no les gusta su situación pero se sienten incapaces de transformarla. El aprovechamiento de esta rica fuente de energía se ha realizado bajo una perspectiva antropocéntrica carente de una visión sistémica y ecológica, en la cual el ambiente, el entorno, la naturaleza y el planeta han sido considerados como una fuente de recursos que pertenecen y están a la disposición del hombre. El tipo de desarrollo y los problemas que hoy aquejan a la humanidad son consecuencias de ignorar el hecho de estar inmersos y de ser sólo una parte de una totalidad mayor a la cual no podemos controlar. La intención de esta reflexión no es señalar al hombre como culpable, ni enunciar todo el mal ocasionado. La invitación visualizar todo esto desde una perspectiva más amplia, como un proceso evolutivo que ha de continuar si el hombre quiere permanecer, perdurar en el tiempo como especie (sinónimo-SER) en el planeta. 8. 8. Estas consecuencias negativas que vivimos son producto de una falta de conciencia, de mirar sólo una pequeña parte de la totalidad y considerarla como “la verdad” y actuar en función de ello. Los avances científicos y logros tecnológicos hicieron que el hombre se creyera dueño y señor del planeta y se sintiera por encima con el poder de dominar la naturaleza y ponerla al servicio de sí mismo. El control de tan sólo una “parte” le hizo creer que podía controlar el “todo”. Se sintió separado de su entorno. Olvidó que él es sólo una pequeña parte de una intrincada red de relaciones, de la cual depende y que todo lo que afecte a esa red, tarde o temprano terminará afectando y poniendo en riesgo su vida. Hoy más que nunca las consecuencias de la falta de conciencia estallan en nuestra cara, y nos emplazan a tomar conciencia y a “darnos cuenta”. La manera como actuamos es consecuencia de nuestras creencias, maneras de pensar, producto de nuestra historia particular. Pero nuestros actos generan un impacto, unos resultados. Lo que hoy día vemos, los problemas que la humanidad afronta llaman a revisar nuestra actuación e ir más a fondo, a mirar cuáles son los pensamientos que están por debajo de esta forma de actuar, qué paradigmas, modelos mentales sustentan las acciones que han dado origen a los resultados que hoy se observan. ¿Son válidos esos paradigmas, esos modelos mentales? ¿Habrá otra manera de actuar más global y eficiente? Desde esta perspectiva en la que toda esta historia se visualiza como un proceso evolutivo, la humanidad se encuentra en un punto que llama a la reflexión: nuestro futuro dependerá de que seamos capaces de retar suposiciones y nos atrevamos aponer en duda lo que hemos dado por cierto, lo que hemos creído que es la verdad. La evolución en esencia es un proceso creativo, la vida se expande y permite el surgimiento de lo que antes no existía, aquello que le permite continuar cuando el entorno cambia. La realidad actual exige que nos demos cuenta de la necesidad de revisar nuestros paradigmas y permitir el surgimiento a nuevas teorías, modelos, maneras de estar y vivir en armonía con la naturaleza. La inconsciencia hace al hombre inocente, pero no lo libra de las terribles consecuencias de sus actos. La invitación entonces es a ser capaces de soltar los paradigmas, modelos y creencias que no nos sirven para vivir en armonía en el planeta, evolucionar y hacer posible que continuemos habitando en el planeta. Este proceso es posible y ya se está dando, cada día son más las personas, empresas y gobiernos que actúan con mayor sintonía con la naturaleza. Cada vez más y de manera acelerada, el desarrollo tecnológico es orientado por premisas, tales como la ecología, el ser 100 % reciclable y causar el menor daño ambiental posible. En Venezuela, esta conciencia nos podría conducir a la disminución del uso del petróleo como fuente única de energía y a asumir la responsabilidad de hacer uso de otros 9. 9. numerosos y valiosos talentos para crear progreso en el buen sentido, generar riqueza y bienestar para todos. 10. 10. CONCLUSIÓN Cuando pensamos en los millones y millones de dólares que ha obtenido Venezuela en estos últimos años por concepto de la explotación del petróleo y vemos nuestra pobreza reflejada en los hospitales, escuelas y barrios, llegamos a la conclusión de que no hemos sido capaces de reinvertir nuestros ingresos petroleros en pro de una mejor forma de vida, objetivo prioritario de cualquier política económica, y presuntamente objetivo fundamental del actual proceso de Apertura Petrolera al cual hemos llegado tras diferentes etapas de transformación. Supuestamente el proceso de Apertura Petrolera debería beneficiar a la industria nacional de bienes y servicios. El petróleo ha representado durante todo ese tiempo, la principal fuente de ingresos para el fisco nacional: Así, puede definirse a la economía venezolana a partir de lo dicho anteriormente como mono productora, con un elevado nivel de dependencia de la renta petrolera para su mantenimiento y supervivencia. El carácter mono productor y dependiente de la economía del país (que todavía hoy se mantiene pese a los múltiples pero fallidos esfuerzos realizados para desarrollar otros sectores económicos) coloca a Venezuela en una situación que puede calificarse de ambigua. Por una parte, le garantiza cuantiosos recursos económicos, pues hoy más que nunca, el petróleo sigue siendo un producto indispensable para el mundo moderno. Sin embargo, la otra parte de esa ambigüedad la constituye la marcada dependencia de la economía venezolana del recurso petrolero.
CUADRO Nº 1 Exportaciones totales 1850 - 1920 (En millones de bolívares)