Cristina Puga, Jacqueline Peschard y Teresa

Castro. Ed. Pearson. México. 5ª Edición.

Capítulo 8: La Sociedad y la Política.
El capítulo que lleva por título “La Sociedad y la política” de Cristina Puga, Jacqueline Peschard y
Teresa Castro, es un texto que refleja la complejidad de la política en nuestro país, además de la
relación de la sociedad con el Estado. Un texto muy importante por el compromiso que nos
proponen las autoras al definir cada una de las funciones del Estado y del campo político del que
como futuros ciudadanos formaremos parte de procesos importantes no solo para el país, sino
para el futuro de cada ciudadano pero sobretodo de los más pobres y marginados de la sociedad.

Como recordaremos, los primeros textos nos referían acerca de la sociedad como un
conglomerado en constante cambio, heterogéneo, diverso e impredecible. La pregunta principal
de este texto es… ¿Cómo se puede organizar este conglomerado social? La respuesta se encuentra
en este texto que aborda conceptos como Estado, Política, Legalidad, Legitimidad, Partidos
Políticos, Organizaciones, Democracia, Soberanía, entre otros.

Desde mi punto de vista la política bien podría semejarse a un campo de futbol (territorio-nación),
donde dos posiciones (partidos políticos) se enfrentan, pero para este enfrentamiento se
necesitan de reglas (constitución-leyes) y de un árbitro (instituciones autónomas-INE), los
equipos están apoyados por los aficionados (votantes) que le confieren toda su pasión
(legitimidad). Así es como estos dos equipos se disputaran el balón (políticos) con el objetivo de
meter los goles (propuestas) necesarios para obtener el campeonato (poder).

La política parece ser lo más aburrida de lo que es y los cambios que impulsa nos parecen
complejos e incomprensibles, la sociedad se asume en una cultura política que muestra signos de
poco interés en asuntos de este tipo. Y si no hacemos lo posible por mejorar esa cultura política, el
Estado de derecho y la democracia se puede ver asumido en su extinción.

Nuestro país estuvo asumido por varios años a una dictadura perfecta. El único partido (PRI)
ejercía el poder de manera legal, pero su legitimidad se vio extinguida a finales del siglo XX. Un
nuevo siglo se vislumbró con la llegada del PAN al poder, creíamos que la dictadura perfecta había
caído, pero el mal gobierno se vio reflejado en las malas acciones. En 2006, se llevaron a cabo
elecciones con resultados muy cerrados, pero un fraude seria visto a la luz, la legitimidad para el
PAN se veía insuficiente para el gobierno de Felipe Calderón. Para el 2012 se vislumbraría el
regreso de un régimen (PRI) pero esta vez su poder regresaría apoyado de los medios masivos.

El año pasado se llevó acabo uno de los momentos históricos más importantes del país, puesto
que el partido político de MORENA con escasos años de estar vigente ganaría las elecciones al
puesto de presidente de la Republica con el candidato Andrés Manuel López Obrador, un
candidato que más allá de la legalidad, goza de una alta legitimidad del pueblo. Un pueblo que
vivió sexenios asumidos en malos gobiernos y vio en este partido un cambio para mejorar las
condiciones del país.

La política va más allá de hablar de elecciones o de partidos políticos, va más allá de presidentes,
de gobiernos y de políticos incompetentes. La política es un conjunto de elementos, pero el
principal es el Estado. Un Estado que bajo sus tres ejes principales (territorio, pueblo, poder) lleva
a crear una organización de la sociedad en la que su pluralidad pueda llevarse con todas las reglas,
pero sobre todo mantener una convivencia pacífica entre los diversos sectores de la sociedad.
Como ciudadanos debemos formar parte de este campo que nos permite gozar de una
participación que tiene la misión de tomar las mejores decisiones para el país.

En las últimas semanas se ha visto la participación de diversas organizaciones en temas de gran

relevancia como la Guardia Nacional o el NAICM, en casos como estos las organizaciones entran
en juego al campo político como puentes entre la sociedad y el gobierno con el propósito de ser
escuchados y tratar de intervenir en las decisiones del país.

Como bien lo menciona el texto. El voto no es la única forma de hacer que la democracia se ponga
en juego, existen otras formas de que la participación ciudadana se vea reflejada. Las
organizaciones son un claro ejemplo de una vía por la cual las personas pueden hacerse escuchar,
también considero que las consultas son una forma clave de que las personas puedan expresar su
postura ante decisiones importantes para el país. Claro está que estas consultas deben realizarse
con profesionalismo y organización.

Aun somos jóvenes, pero nuestra identidad cada vez se amplía mientras vamos creciendo, tal vez
algunos no se dediquen a las ciencias sociales, pero es importante adentrarnos a este mundo que
nos incumbe como ciudadanos. Un mundo nuevo en el que la participación trae consigo cambios a
favor o en contra del beneficio de la sociedad. Actualmente muchos países de América Latina han
optado por un Estado democrático pero la legitimidad de estos estados está en peligro.
Convirtiéndose en un régimen autoritario, tal es el caso de Venezuela con Nicolás Maduro.

Es justo recalcar que el poder es más que una boleta en la que el ciudadano decide quien lo va a
representar. El poder se consigue de dos maneras, una es por la vía legal y la otra es por la
legitimidad. Nuestro actual presidente cuenta con ambo poder. ¿Pero que es el poder? El poder es
la voluntad de cada persona, de cada ciudadano. Cuando uno va a las urnas, no va solamente a
escoger a un partido porque sus colores son bonitos o porque un amigo me recomendó escoger
eso, más bien debo entender que voy a ceder mi voluntad a una persona. La voluntad de cada uno
de nosotros como individuos está en el querer vivir, puesto que todo gira en torno a la vida.

Leer este texto me ha permitido entender un poco más la realidad social, este año que está por
comenzar es un año histórico para la política, puesto que un cambio que apenas se vislumbra esta
por dar sus inicios, también es un año donde yo como joven, iniciare mi camino para convertirme
en un ciudadano que se preocupe día con día al quehacer y al acontecimiento público de mi país.
Queda de manifiesto que no solo por tener la mayoría de edad ya seré un ciudadano, puesto que
para serlo implica más que tener una credencial para votar. Ser ciudadano implica compromiso
con mi comunidad y país, implica la responsabilidad en la toma de decisiones y en la participación
de los diversos ámbitos de la vida política, estar informado de las políticas que se presenten y
formar parte de los actores políticos de mi país. Puesto que los cambios para esta nación no se
pueden crear solos, más bien en conjunto como nación, como sociedad y como pueblo.