10.

En esa respuesta hay algo que sobrepasa la humildad: encierra el reconocimiento de que
en toda persona, independiente de su fortura o condicion social hay un valor humano.
Todos necesitamos que los demás adviertan que exitstimos, que en realidad valemos, y
por eso precisamos ser oídos y tomados en cuenta, porque no solo los actores necesitan
el aplauso.
Lo que toda persona desea es que le demuestren un poco de aprecio, que le consideren y
valoren como un ser humano.

10.2

No conozco a ninguna persona, ni la más soberbia y autosuficente que no neceseite el

cariño y la aceptación de otros.
Para brindar aceptación y amor a los demas debo primero amarme y aceptarme a mi
mosmo. Si no nos amamos primero seremos incapaces de aceptar a los demas tal como
son, si no nos aceptamos ni anosotros mismso.
En efecto, valorarme a mi mismo supone otorgarme la rela dimensión en cuanto a mis
capacidades. No amarme mucho, sino conocerme mucho; esa es la deficinición en
esencia de la palabra autoestima. Un buen nivel de autoestima deriva de conocerse
adecuadamente.
Debemos de valorarnos por nuestra porpia opinión y valoración y no por la que nos
hagan los demñas.
A un hombre podrá parecerle que ama a su esposa porque es bella, inteligente,
discreta.., pero esto no es amos es reconocer y admirar su cualidades, porque el amor no
depende de los atributos del ser amado, sino de la capacidad de amar del amante.
El amor, es un sentimiento, pero el modo de expresar nuestos sentimientos depende de
que seamos capaces de hacerlo. Y esa capacidad para amar hay que cultivarla. No
siempre brota espontáneamoente.

10.3.
El hecho de juzgar a los demás nos limita de tal manera que vemos la vida como si
estuviera comprimida en una botella. Porque la falta de compasión que demostramos al
juzgar al prójimo suele nacer casi siempre del desconocimiento de las causas profundas
de sus actos. Por ello, deberíamos tener siempre presente el proverbio chino que diche
“No te inquietes por ser mal comprendido; inquietate más bien por no ser comprensivo.

10.4
Depositos de afecto y la cuenta bancaria emocional. Si queremos vivir una vida con
significado y contar con grandes y cuantiosos depósitos de afecto, cuidemos a nuestros
seres queridos y nuestra relaciones afectivas, porque ¿Para quién significamos más, sino
para aquellos que nos aman?

10.5.
Los extraños no son tal sino amigos a los que aun no hemos conocido.
La inclinación a apreocuparnos verdaderamente por los demás embellece nuestra
existencia. Por ello, caminemos con el corazón y los brazos abiertos. Cuanto antes
adquieramos esta filosofica de vida, antes gozaremos de su luminosa energía.
10.6

Tenemos que cuidar nuestro jardin interior, a todas las personas que están mas cerca de
nosotros. En definitiva, a partir de cuidar a nuestra familia, amigos y compañeros de
trabajo.

11.1
La autoridad o liderazgo que un directivo ejerce sobre sus empleados es el arte de influir
sobre ellos APRA que trabajen con entusiasmo en la consecución de objetivos. Consiste
en una serie de destrezas que cualquiera puede aprender y desarrollar.

Pero para ejercer ese liderazgo, no solo es preciso poseer tecnicas adecuadas, sino
también transformarse en un ser especial: un individuo servicial y atento a las
necesidades de los demás.

Porque la paradoja del liderazo es que para tener influencia sobre los demás, es
necesario servir antes. Es decir, antes de aprender a mandar hay que aprender a
obedecer.

La calve de los grandes lideres, Jesús, gandhi, etc para liderar a tantas personas fue que
supieron “conectar” con ellas, y esto se logra con la máxima eficacia en el plano
emocional, no en el racional. Actualmente, en las empresas se incentiva por el uso de la
razón cuando se deberia cuidar más la parte emocional de la personalidad. A partir de la
conexión con los sentimientos de los demás creen en ellos y en sus ideas, lo cual es el
rasgo más cercano al concepto de liderazgo.

Además, debemos indagar profundamente en nuestros sentimientos, a fin de dar con la

mejor forma de servir a los demás, dentro de nuestras posibilidades y capacidades.
11.2
Si hablamos de servicio, debemos hablar del egoismo como uno de los grandes
obstáculos en nuestro interior para servir a los demas. El hecho de sentirnos superiores a
los demás, el egoismo, tiene la cualidad de destruir cualquier relación que intentemos
construir.
El egoismo es el amor muy grande por uno mismo que hace que la persona se prefiera
por encima de los demñas.
Olvidémonos, del resultado y del objetivo final de nuestras acciones, siempre azaroso y
seamos conscientes de que hicimos todo lo que estaba en nuestras manos para lograr el
objetivo que nos hayamos propuesto.
Aceptemos, pues el resultado de nuestro esfuerzo, sea cual sea, e intentemos que se
transforme en el cimiento para nuestros futuros logros. Esa humildad en el pensamiento
provocará un dráctico descenso en mi sobreestimación y al modelar mi autoestima, el
egoismo y la soberbia comenzaran a desaparecer.
11.3.

Lo mas interesante en el camino de llenase para dar, es la enseñanza que obtengo en su

tránsito. Porque como dice el biologo Droscher, solamente se pueda estar en dos
momentos: creciento o envejeciendo. Por lo que el precio de quedarnos estaticos y sin
crecer más es empezar a envejecer. Por tanto, la clave es aprender, lo que supone un
continuo crecimiento.
Esta es una de las razones por la que me gusta hacer coaching, porque a la vez que
trasmito mis conocimiento, recibo en contrapartida de los alumnos un valor
extraordinario que me hacer seguir sintiendo joven.

Como dice John Naisbitt. “El avance más excitante del siglo XXI, no tendrá que vez
con la tecnología, sino con la expasión del concepto de loq que significa ser humano.

11.4.
Debemos dar a cambio de nada, porque louego descubriremos como al dar recibimos de
lo que estamos dando.
El famoso doctor Hans Selye, en su investigación sobre las causas del stress dice, que
una vida larga sana y feliz es el resultado de realizar aportaciones, de tener proyectos
sinificativos uqe sean personalmente estimulantes y mejoren y hagan felices las vidas de
otros.
Hay que revindicar la voluntad de las personas que ayudan desinteresadamente, ya que
han descubbiero el placer que se siente al hacer algo por alguien. Cmo dijo Hipócrates.
“Ofece, a veces, tus servicios por nada”

11.5

Intentemos transformar nuestros buenos deseos y sentimientos en acciones reales. No

nos quedemos en meras palabras y apliquemos en el sitio en que estemos lo que
sentimos y deseamos ver en el mundo.
Comencemos por nuestra propia casa, barrio, ciudad, o gente. Dejemos de hablar y
comencemos a yudar.