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Feria del Libro Teatral

La Plata 2014
Biblioteca Teatral de La Plata "Alberto Mediza"
"XIV Encuentro NACIONAL DE PROFESORES de TEATRO" de la Red DRAMATIZA

Jueves 11 de Septiembre
9 hs.
Patio del Rectorado - 7 e/ 47 y 48

En nombre de la Biblioteca Teatral de La Plata "Alberto Mediza" me toca abrir la Feria de


Exhibición y venta de Libros con unas palabras. En esta feria participan:

Argentores. Sociedad General de Autores de la República Argentina


Biblioteca Escuela Provincial de Teatro de La Plata
Biblioteca Teatral de La Plata "Alberto Mediza"
Club Hem Editores
Editorial Biblos
Ediciones Colihue
Ediciones Corregidor
Editorial Nueva Generación
Libros del Balcón
Malisia. Distribuidora & estantería de libros y revistas
Oscar López Editor
Proyecto Nazaca Teatro
Pixel Editora
Revista Estructura Mental a las Estrellas
Revista Funámbulos
Saverio Revista Cruel de Teatro

Entre otras editoriales.

La Biblioteca Teatral Alberto Mediza organiza esta feria del libro teatral. De modo que
comentaremos qué es esta Biblioteca, cómo surgió, como funciona.
Unas palabras que atraviesan a la Mediza son:
Teatro
Hacer
Texto
Letra
Verbo encarnado
Se trata de libros, de libros de teatro. Encontré un epígrafe que ilumina de algún modo la
relación de los libros con el saber viviente, con el verbo encarnado:

“En África, cuando un anciano muere, es como si una biblioteca se quemara”. Amaoudou
Hampaté Bá1

Los libros han sido primero cuerpo. En parte cuerpo. En origen algo de cuerpo. Verbo
encarnado que sigue su existencia por otros medios, el escrito.
Si bien soy parte de la Biblioteca sigo asombrándome del plus de cuerpo que
experimento al entrar a la casona de calle 10 entre 54 y 55 n° 707, espacio donde también
funciona el Taller de Teatro de la Universidad Nacional de La Plata.

La Biblioteca de Teatro de La Plata Alberto Mediza fue fundada en 1994. Es una


Asociación Civil sin fines de lucro y sus integrantes provienen en su gran mayoría del
mundo del teatro. Su patrimonio abarca más de 24000 ejemplares, una videoteca
numerosa y una colección de discos de vinilo y pasta. Eestá destinada a todo público
pero presta especial servicio a artistas, investigadores, docentes y alumnos de todos
los niveles académicos, nacionales y extranjeros.

Pero lo singular además de las colecciones, de los libretos, de los textos es que uno entra
a la Biblioteca y tiene sensaciones: aroma de comidas, actores ensayando, martillazos,
tangos y la máquina de coser. El murmullo de quien organiza algo, vaya a saber uno qué.
Un grito de gol. La voz anfitriona que cuenta la casona y su historia de mueblería, de
imprenta, de abandonos y de estrenos. Y los muebles y objetos de alma mixta: hoy en el
museo de antigüedades, mañana en una escena y tras cartón la calle incluso. Hay bolsos
carteras abrigos por un lado, mates y clavos, macetas y toallas para el actor que sangra en
en escena, para la actriz que espera su pie de entrada bebiendo el té que le atajará el
catarro. En medio de esas rutinas enloquecidas uno entra a la biblioteca y está Rosa,
bibliotecaria, abre Rosa, explica u orienta. Alguien baja la hornalla al mínimo , se quita el
delantal si dios quiere y atiende a un investigador que descubre unas revistas del 30, un
actor busca obra para tres (cómica mejor), alguien pregunta si ya mandaron un libreto a
Paraná, pasa el vecino que a la noche vendrá a festejar el estreno , un amigo avisa que del
helado se encarga él, y más acciones y mas acciones mientras se vive se crea mientras se
crea se lee, se estudia, se cocina,se duerme, se laba, se cataloga, se ensaya, se ensaya

1
En un texto escrito por Mónica Lacarrieu y Marian Moya llamado El patrimonio inmaterial al servicio del
desarrollo.
estar con uno mismo entre otros y viceversa y amen. El silencio laburante convive con la
carcajada del Colo querido maestro, con el chisporroteo del chiste o el reencuentro. En
ese mar navega el libro pedido, la obra sugerida, el libreto urgente. En ese mar de fondo
descansan los textos hasta nuevo aviso.Y así es esta Biblioteca que nació parida entre
funciones.

Sara viuda de Alberto Mediza y su hijo viajaron desde Montevideo para asistir a la
función de “El Proceso” adaptación que Mediza hiciera de la novela de Kafka, y que
fuera estrenada y co-dirigida en los ‘70 por Raúl Serrano. Era el 3º año consecutivo que
el Taller de la Universidad daba funciones de la obra. La dirección era de Norberto
Barruti y contaba con 50 actores en escena. Aquel día, Sara y su hijo Rodrigo Mediza
decidieron dejar a resguardo de Barruti la biblioteca personal del poeta, crítico y
dramaturgo uruguayo. Con esos libros, revistas y manuscritos, más su propia biblioteca,
Barruti propuso crear una Biblioteca publica con el nombre de su maestro.

Alberto Mediza nació en Uruguay en 1942. En 1974 se exilia en Buenos Aires, Argentina
donde muere en 1978, a los 36 años. Fue miembro del Círculo de la crítica de Montevideo,
director de la “Revista de los Viernes” y fundador de la revista “Latitud Sur”. En 1967
publicó el libro “Descomposición y otras señales” por la editorial Aquí Poesía. En 1969
Mario Benedetti lo incluyó en su antología “Poemas de amor hispanoamericanos” de la
Editorial Arca de Montevideo. En 1972 obtuvo una mención especial en el concurso Casa
de las Américas por su libro de poemas “Del viento que cruzó por las ciudades”. Ya en
Buenos Aires, abrió una academia de estudios teatrales en la que enseñó actuación y
dramaturgia. En 1976 formó un grupo de investigación con Raúl Serrano, Rubens Correa,
José Bove y Enrique Laportilla. Con este colectivo publicó la revista " Teoría y Práctica
Teatral " y creó el “Seminario sobre Formación de Autores Teatrales ", actividad que se
destacó en el mundo teatral de ese momento.
Como dramaturgo, además de otras obras de su autoría, realizó adaptaciones y versiones
libres que le valieron premios y reconocimientos. Entre ellas “Volpone” de Ben Jonson,
“Rey Lear” de Shakespeare, “Antígona” de Sófocles, y “Ubu cornudo” de Alfred Jarry.

El hacer reunió personas y las afinidades electivas abrieron un camino por donde se
deslizó una herencia impensada. Otra vez había allí un cuerpo para recibir, para soportar,
para resguardar, para habilitar a muchos otros la biblioteca personal de un artista que
fue cuerpo y si hay quien preste cuerpo seguirá siendo obra.

La Biblioteca atesora ediciones fundamentales para la disciplina teatral, algunas agotadas


y no re-editadas, obras dramáticas, textos de teoría y técnica teatral, obras de crítica, de
ética y estética, historias del teatro, revistas y publicaciones especializadas. También
produce espectáculos teatrales, publicaciones de libros en conjunto con la Editorial de la
Universidad de La Plata, actividades de extensión universitaria, ciclos de cine y seminarios
de arte y cultura.
La Biblioteca Mediza cuna de cuerpo donde el papel se subleva a veces y se hace aplauso.

Hoy, vale decir aquí ahora y para ir cerrando, nos reunimos para seguir nuestras prácticas
por otros medios. Por otros medios que también son prácticos como la formalización, la
transmisión y la camaradería. Y encima nos congregamos en torno a la educación y al
teatro dos imposibles que arden. Son eso los libros en la Mediza: buena madera para los
imposibles.

Y ahora muy gustosa de hacerlo daré paso a “La conversación, el camino de la posibilidad
creativa” que el Sr. Jorge Huertas tendrá la amabilidad de ofrecernos.

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