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Yo RAFAEL ENRIQUE BARRIOS MORILLO, venezolano, mayor de edad, casado,

titular de la Cédula de Identidad N° V-17.575.687, domiciliado en

la Ciudad y Municipio Maracaibo del Estado Zulia, pero de tránsito

por la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, en pleno uso de mi

facultades físicas y mentales y actuando por mi propios derechos por

medio del presente Documento declaro: “Confiero PODER JUDICIAL

ESPECIAL y EXPRESO pero suficiente cuanto en derecho se requiere a

los Abogados en ejercicio MARCO RIVERA SANABRIA y GABRIEL IRWIN

JIMÉNEZ, venezolanos, mayor de edad, solteros, titulares de la cédula

de identidad N° V-9.7201.181 y V-17.951.746, respectivamente, e

inscritos en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los

N° 53.580 y N° 141.658, en ese orden, y domiciliada en la ciudad y

Municipio de Maracaibo del Estado Zulia, para que, ACTUANDO CONJUNTA

O SEPARADAMENTE, representen, sostengan y defiendan mis derechos,


acciones e intereses en las gestiones de representación, en todo lo

concerniente a las acciones que a continuación se describen:

Solicitud o Demanda de DIVORCIO por MUTUO ACUERDO o MUTUO

CONSENTIMIENTO, contemplado en el artículo 185 del Código Civil

vigente venezolano, tomando como base la sentencia N° 693, con

ponencia de la Dra. Carmen Zuleta de Merchán; Solicitud o Demanda

de Divorcio basado en el artículo 185-A del Código Civil vigente,

basado en la sentencia de fecha 9 de diciembre de 2016, ponencia del

Dr. Juan José Mendoza Jover; y en el caso que se haya iniciado

cualquiera de los procedimientos antes señalados por mi cónyuge

ANGELI MARIAM BARBOZA AMESTY, faculto a los prenombrado apoderados

para actuar en mi nombre y representación por ante los JUZGADOS DE

MEDIACION Y SUSTANCIACION CON FUNCIONES DE EJECUCION DEL CIRCUITO

JUDICIAL DE PROTECCION DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES DE LA

CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA, CON SEDE EN MARACAIBO,

con el objeto de disolver el vínculo matrimonial que contrajimos en

la Ciudad de Maracaibo en fecha 22 de diciembre de 2008, según consta

de Acta de Matrimonio N° 178, emitida por la Prefectura de la

Parroquia San Francisco del Municipio San Francisco del Estado Zulia,
ya que desde el 15 de abril de 2015, y que luego de haber fijado

nuestro DOMICILIO CONYUGAL y que aun mantenemos, en la CIRCUNVALACIÓN

N.2 VILLAS DUNAS DEL SUR, ETAPA 4, CASA NÚMERO 19, PARROQUIA MANUEL

DAGNINO DEL MUNICIPIO AUTÓNOMO MARACAIBO DEL ESTADO ZULIA, han

surgido serias desavenencias que han hecho imposible la vida en

común, hasta el punto que desde hace varios años (algún tiempo) hemos

estado separados de hecho, situación ésta que se ha mantenido

inalterable hasta la presente fecha. Esta ruptura prolongada de la

vida en común ha traído como consecuencia la cesación del afecto

mutuo y, siendo como es que no existen razones valederas y hechos

ciertos que pudieron motivar a un nuevo entendimiento y

restablecimiento de la vida en común, he decidido VOLUNTARIAMENTE y

por MUTUO CONSENTIMIENTO, acudir, a través de mis mandatarios ante

la autoridad competente para que éstos, obrando en nuestro nombre y


representación soliciten, en caso que no se haya iniciado por mi

cónyuge, antes identificada, CONJUNTA O SEPARADAMENTE, la disolución

del vínculo matrimonial, con fundamento en la disposición sustantiva

ya señalada, concatenada con la sentencia N° 693 de fecha dos (02)

de junio de 2015, de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de

Justicia con ponencia de la magistrada Dra. Carmen Zuleta de Merchán,

o en su defecto en la sentencia que tiene como fecha nueve (9) de

diciembre de 2016, la cual declararon, respectivamente:

“Con carácter vinculante que las causales de divorcio


contenidas en el artículo 185 del Código Civil no son
taxativas, por lo cual cualquiera de los cónyuges podrá
demandar el divorcio por las causales previstas en dicho
artículo o por cualquier otra situación que estime,
impida la continuación de la vida en común, incluyéndose
el mutuo consentimiento. (subrayado propio). (SENTENCIA
N° 693. SALA CONSTITUCIONAL)
“En consecuencia, considera esta Sala que con la
manifestación de incompatibilidad o desafecto para con
el otro cónyuge apareja la posibilidad del divorcio en
las demandas presentadas a tenor de lo dispuesto en el
artículo 185 y 185-A, que conforme al criterio vinculante
de esta Sala no precisa de un contradictorio, ya que se
alega y demuestra el profundo deseo de no seguir unido
en matrimonio por parte del cónyuge-demandante, como
manifestación de un sentimiento intrínseco de la
persona, que difiere de las demandas de divorcio
contenciosas.
En efecto, la competencia de los Tribunales es producir
como juez natural conforme lo dispone el artículo 49
constitucional, una decisión que fije la ruptura
jurídica del vínculo con los efectos que dicho divorcio
apareja, sin que pueda admitirse la posibilidad de que
manifestada la existencia de dicha ruptura matrimonial
de hecho, se obligue a uno de los cónyuges a mantener un
vínculo matrimonial cuando éste ya no lo desea, pues de
considerarse así se verían lesionados derechos
constitucionales como el libre desenvolvimiento de la
personalidad, la de adquirir un estado civil
distinto, el de constituir legalmente una familia,
y otros derechos sociales que son intrínsecos a la
persona.” (SENTENCIA DEL 9 DE DICIEMBRE DE 2016. SALA
CONSTITUCIONAL.Dr. JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER)

Además, como consecuencia del presente mandato quedan mis

prenombrados apoderados facultados para: Realizar y sostener en

nuestro nombre y representación todas las acciones que sean

necesarias para llevar a cabo el proceso de divorcio que deseamos

incoar,, en caso que no se haya iniciado, por ante las autoridades

venezolanas tales como: interponer la solicitud de divorcio;

realizar las peticiones que consideren pertinentes; acudir a todo

tipo de audiencias; gestionar citaciones y notificaciones; solicitar

la sentencia y su estado de ejecución; retirar oficios, solicitar

copias certificadas; darse por citados, intimados y/o notificados,

seguir el juicio en todas las instancias, grados e incidencias que

surgieren; demandar la nulidad de toda especie de documentos públicos

o privados o desconocerlos según el caso e interponer toda clase de

recursos ordinarios o extraordinarios, inclusive el de casación;

solicitar todo tipo de medidas preventivas o ejecutivas. Asimismo,

mis apoderados están facultados para que establezcan el acuerdo

previo convenido por nosotros con respecto a las INSTITUCIONES

FAMILIARES, acorde a la Ley Orgánica del Niño, Niña y Adolescentes,

a los efectos de su homologación por parte del ciudadano Juez y el

aval del Fiscal de Ministerio Público competente en beneficio de

nuestros dos menores hijos habidos durante la unión conyugal, quienes

responden a los nombres de ANA VICTORIA BARRIOS BARBOZA y JUVENAL

DAVID BARRIOS BARBOZA, ambos nacidos en la ciudad de Maracaibo,

Parroquia Olegario Villalobos del Municipio Autónomo Maracaibo del


Estado Zulia, de cuatro (04) años y siete (07) meses de edad,

respectivamente, de la siguiente manera:

DE LA PATRIA POTESTAD LA RESPONSABILIDAD DE CRIANZA Y CUSTODIA:

1. La patria potestad y la responsabilidad de crianza sobre los

hijos serán ejercidos tanto por el padre como por la madre de

manera conjunta, conforme a lo establecido en la Ley.

2. La custodia de los hijos, estará a cargo de la Madre, quien la

ejercerá conforme a la Ley.

3. Ambos padres se obligan a inculcar sentimientos de amor y afecto

en sus hijos, ante quienes asumen el compromiso de atender a sus

necesidades emocionales y materiales, así como proporcionarles

o, según el caso, hacer que se les proporcione, una formación

integral, moral, espiritual, académica, cultural y deportiva en

los términos que resulten más favorables para ellos, conforme a

las leyes y principios de sana y pacífica convivencia. Igualmente

se obligan a inculcar en sus hijos el respeto y consideración

que le deben tanto a su madre como a su padre y también a todos

sus abuelos.

4. Para una adecuada formación y estabilidad emocional de sus hijos,

es imperativo que cada una de ellos pueda disfrutar de la compañía

de sus padres el mayor tiempo posible, sin que ello signifique

que sus hijos no puedan compartir su tiempo o actividades con

otros familiares o amistades. En consecuencia, como padres y

actuando cada uno por separado, se obligan a desarrollar

actividades con sus hijos conforme a su edad, rutina y disciplina,

que coadyuven a crear y mantenerles hábitos para el estudio, la

alimentación, el descanso, la recreación, la formación y el orden

personal, social y moral.

RÉGIMEN DE CONVIVENCIA FAMILIAR

En cuanto al régimen de convivencia familiar de los menores, ambos


progenitores han acordado lo siguiente:
1. El Padre podrá visitar a sus hijos de lunes a viernes de cada

semana, en un horario de tres a seis de la tarde (03:00 p.m. a

06:00 p.m.), siempre que ello no perturbe las horas de descanso

y alimentación en cuyo caso el Padre debe confirmar previamente

y con antelación las visitas, para que la Madre prepare, arregle

y vista a los niños. En consecuencia, tanto la Madre como el

Padre tendrán el derecho de disfrutar de la compañía de sus hijos

durante los fines de semana, de forma alterna, es decir, un fin

de semana le corresponderá a la Madre y el siguiente al Padre.

Se entenderá que el fin de semana comenzará desde las 6:00 p.m.

de los días viernes y terminará los domingos hasta la 6:00 p.m.

Los fines de semana que le correspondan al Padre, éste se

encargará de retirar a los niños en casa de la Madre. Queda

convenido que, si el día lunes subsiguiente a cada fin de semana


fuese día no laborable, aquel que le corresponda la permanencia

con los hijos en dicho fin de semana tendrá el derecho de

permanecer con ellos durante el día de asueto adicional.

2. Queda entendido que, durante la permanencia de los hijos en la

casa de habitación de cualquiera de los padres, los niños no

podrán pernoctar en la misma habitación de la pareja del

progenitor correspondiente.

3. Los días feriados que no correspondan a viernes o lunes serán

compartidos alternativamente, uno con la madre y el siguiente

día feriado con su progenitor.

4. Ambos progenitores convienen también en alternar los asuetos

correspondientes a Carnaval y Semana Santa de cada año. Así, el

próximo asueto de Semana Santa 2018 y Carnaval de 2018 lo

disfrutarán con el Padre, para así ir alternándose dichos

periodos vacacionales de año en año.

5. En cuanto al disfrute de las vacaciones escolares y las

festividades navideñas, se divide dicho periodo vacacional en dos

(2) lapsos, a saber, el primer lapso, es el comprendido desde la

fecha en que se den las vacaciones escolares o desde el quince


(15) de julio, lo que ocurra primero, hasta el quince (15) de

agosto, ambos inclusive; y el segundo lapso, el comprendido desde

el dieciséis (16) de agosto hasta el seis (06) de septiembre.

Festividades Navideñas, el primer lapso, es el comprendido desde

el doce (12) de Diciembre hasta el veintiséis (26) de diciembre,

ambas fechas inclusive, el segundo lapso será desde el

veintisiete (27) de diciembre hasta el cinco (05) de enero o dos

(02) días antes de que comiencen las clases, lo que ocurra con

anterioridad. Para dar inicio al régimen previsto en la presente

cláusula, ambos padres convienen en que para el año 2017, la hija

disfrutará de la compañía de su Madre durante el periodo

anteriormente señalado y el segundo lapso del período navideño

señalado lo disfrutarán con su Padre, para ir alternándose ambos

progenitores en dichos lapsos para los años subsiguientes hasta


la mayoría de edad de la adolescente.

6. Los días de cumpleaños de sus hijos ANA VICTORIA BARRIOS BARBOZA,

el cinco (05) de junio de cada año y el de JUVENAL DAVID BARRIOS

BARBOZA, el quince (15) de noviembre de cada año, mientras los

niños no sean mayores de doce (12) años, el disfrute será

compartido en lapsos de medio día para cada progenitor, en el

caso que no coincidieran en un lugar común, donde se permite

simultáneamente el disfrute. El lugar donde habrá de celebrarse

el mismo será escogido de común acuerdo entre ambos progenitores.

Cuando estos sean mayores de doce (12) años podrán escoger el

lugar donde se celebrará el cumpleaños, esto se hará de esta

forma de tal manera que ambas familias puedan participar en forma

alterna en los respectivos cumpleaños. El resto de las

celebraciones, tales como primera comunión u otras celebraciones

de carácter religioso, así como actos escolares o académicos

(graduaciones, presentaciones entre otros) se realizarán o

festejarán de común acuerdo entre los padres, quienes convendrán

en cuanto a los aportes económicos, conforme a sus posibilidades

económicas para dichas celebraciones e igualmente en la selección


del o los lugares en los cuales se llevarán a cabo las

celebraciones. En caso de discrepancias se escogerán lugares

distintos a las residencias de los padres o de los familiares

consanguíneos de cada uno de los padres.

7. Igualmente, cada Padre tendrá preferencia de pasar el día de su

cumpleaños o la fecha en que se celebre el día de la madre o del

padre, con sus hijos, de igual forma cuando cumpla año alguno de

sus abuelos, el progenitor correspondiente tendrá preferencia de

pasar el día con sus hijos. Queda entendido. que esta cláusula

no se aplicará, cuando el progenitor a quien le correspondiere

la permanencia con los niños se encuentre de viaje con las mismas.

8. En caso de que alguno de los padres se le imposibilite atender a

su hijo durante un fin de semana que le corresponda tenerlo, se

entenderá que esta facultad no podrá ser trasladada a los


familiares de orden ascendente de los cónyuges y menos aún a un

tercero. En este supuesto se entiende que el padre o la madre,

dependiendo de quién se trate, perdió su oportunidad y su derecho

lo asumirá el otro progenitor.

9. Queda entendido que el disfrute de los días que a cada padre le

corresponde con su hijo, conforme se establece en este documento,

no impide que los padres, por razones especiales, puedan de mutuo

acuerdo modificar transitoriamente dicho régimen, e igualmente

queda entendido entre los padres que si bien el régimen convenido

es un derecho de cada padre a disfrutar de los días que le

corresponde en compañía de sus hijos, es a la vez una obligación

que se comprometen en cumplir, como parte sustancial de la

formación y estabilidad de los menores.

10. Sin comportar limitación alguna al régimen de convivencia

familiar acordado en este documento, los padres se comprometen a

que sus hijos, durante sus vacaciones desarrollen actividades

recreativas y/o didáctico educativas, tales como campamentos

vacacionales cursos o actividades deportivas y culturales, y en

general de sano esparcimiento, a fin de evitar periodos ociosos


en la medida en que ello sea posible personal y económicamente.

Si durante ese periodo se convino que los hijos permaneciesen

fuera del cuido de ambos padres (por ejemplo, en campamentos

vacacionales) ello no afectará el derecho de los padres a

disfrutar por igual el término que faltare por transcurrir de

vacaciones. En esos casos, el lapso que faltare por transcurrir

del referido periodo vacacional, será prorrateado. En el caso de

que durante los periodos vacacionales antes previstos el padre

al que le corresponda disfrutarlo con sus hijos esté

imposibilitado de hacerlo fuera de la ciudad de residencia de

las niños, éstos permanecerán con el padre al que corresponda

dicho período y el otro progenitor tendrá entonces el derecho de

compartir con ellas el fin de semana conforme se establece en el

presente acuerdo, salvo que el padre a quien corresponda el


periodo vacacional tenga alguna actividad para el fin de semana

con sus hijos.

11. Ambos padres se obligan a informarse recíprocamente y en forma

detallada, en el caso de cualquier traslado o viajes con sus

hijos dentro o fuera de Venezuela, o en su defecto, dentro o

fuera del territorio del país que tengan por residencia habitual

e indicar por escrito el sitio, teléfonos y demás datos

pertinentes a los lugares donde se trasladarán y pernoctarán.

Ambos padres procurarán que los niños se comuniquen regularmente

por teléfono con el padre que esté sin la compañía de sus hijos.

12. El régimen establecido en esta sección, podrá ser modificado de

mutuo y común acuerdo entre ambos progenitores, siempre que

dichas modificaciones redunden en beneficio de la formación

integral de sus hijos y de su sano recreo. De no haber mutuo

acuerdo entre ellos se aplicará taxativamente lo que se conviene

en este documento.

13. Si se diera el caso quo los niños tenga alguna actividad

deportiva, social, cultural u otra actividad extracurricular,


entonces el Padre que tenga a los niños está obligado a asegurar

que asistan.

14. En caso de que los niños estén enfermos o imposibilitados de

salir de la casa con seguridad, el Padre con quien está dará un

aviso previo, con veinte cuatro (24) horas, al otro Padre, si

fuese posible, planes apropiados alternativos, incluyendo, cuando

sea posible una visita a los niños a su lugar de residencia. Si

se ha prescrito algún medicamento para alguna de los niños, esos

medicamentos deben acompañar a la niña o al niño, según sea el

caso, y deben ser dados como han sido prescritos. El nombre y

número telefónico del médico deberán ser compartidos. El otro

Padre debe ser notificado tan pronto como sea práctico en caso

de enfermedad o accidente que ocurra al hijo o hija que esté bajo

el cuidado de un Padre.
15. Para las vacaciones escolares, la cancelación debe hacerse no

menos de treinta (30) días antes de que la vacación esté

programada a comenzar. Si cualquier cancelación no es convenida

por ambos Padres, el Padre que solicita la cancelación debe cuando

sea apropiado, arreglar y pagar por la persona que la atenderá y

cuidará, u otra mutuamente aceptable supervisión apropiada de los

niños por el periodo de convivencia familiar. La falta en proveer

apropiadamente para el cuidado y supervisión de los niños bajo

tales circunstancias puede resultar en la pérdida de derechos.

OBLIGACION DE MANUTENCION

En cuanto a la obligación de alimentaria y de manutención, será

compartida por ambos padres velando por la alimentación, vestuario,

habitación, educación, cultura, atención médica, medicinas, póliza

de seguros de hospitalización y cirugía, recreación y deporte, para

prodigarle a los hijos el mayor cúmulo de felicidad posible y en

la medida de sus posibilidades y su capacidad económica. Además,


proporcionarle un buen desarrollo psíquico y afectivo.
En este sentido, los progenitores expresan y acuerdan mutuamente
con respecto a la manutención lo siguiente:

1. El Padre suministrará a la madre la cantidad de DOSCIENTOS MIL

BOLÍVARES (Bs. 200.000,00) mensual, para coadyuvar con los gastos

de los niños, en pagos que se realizarán periódicamente cada

quince (15) días continuos, es decir, lo equivalente a la

cantidad de CIEN MIL BOLÍVARES (Bs. 100.000,00) quincenal. Los

pagos se harán en una cuenta a nombre de la progenitora, a través

de depósito o transferencia electrónica o en último caso en

cheque a nombre de la Madre.

2. En el mes de julio de cada año, los progenitores acordaron fijar

una bonificación extraordinaria por la cantidad de DOSCIENTOS

MIL BOLÍVARES (Bs. 200.000,00)CADA UNO, para una cantidad total

de CUATROCIENTOS MIL BOLÍVARES (Bs. 400.000,00) a favor de los

niños ANA VICTORIA BARRIOS BARBOZA y JUVENAL DAVID BARRIOS


BARBOZA, correspondiente al pago de la inscripción y las

mensualidades del colegio, así como la lista escolar, las cuales

le corresponde pagar al progenitor, y los uniformes escolares de

cada año le corresponderá a la progenitora proveerlos. Lo

correspondiente al mes de agosto de cada año, los padres se

comprometen en el aporte extraordinario de una bonificación por

la por la cantidad de DOSCIENTOS MIL BOLÍVARES (Bs.

200.000,00)CADA UNO, para una cantidad total de CUATROCIENTOS MIL

BOLÍVARES (Bs. 400.000,00) con el fin de sufragar los gastos que

se ocasionen en campamentos de verano o vacaciones que disfruten

los menores y, por último y con relación al mes de diciembre de

cada año, los padres acordaron fijar una bonificación

extraordinaria a favor de los niños: ANA VICTORIA BARRIOS BARBOZA

y JUVENAL DAVID BARRIOS BARBOZA por la cantidad de DOSCIENTOS

MIL BOLÍVARES (Bs. 200.000,00)CADA UNO, para una cantidad total

de CUATROCIENTOS MIL BOLÍVARES (Bs. 400.000,00), mas ropa nueva

para cada niño: Las sumas de dinero extraordinarias señaladas en

esta cláusula serán depositada en la cuenta indicada por la


progenitora, en las formas descritas en la cláusula primera de

este título. Las cantidades de dinero deberán ser cancelada los

CINCO (05) PRIMEROS DÍAS de los meses antes señalados, es decir,

julio, agosto y diciembre. Estas cantidades de dinero serán

canceladas de manera adicional a la pensión de alimentos mensual

fijada. Queda claro y así lo aceptan ambas partes, que en la

misma proporción que sea incrementado el monto por concepto de

manutención y alimentación, en esa misma medida y de manera

automática y progresiva será incrementada la obligación de

manutención extraordinaria correspondiente a los meses julio,

agosto y diciembre, todo ello a favor de los niños.

3. Ambos progenitores se comprometen en garantizar la vigencia de

una póliza de seguros de hospitalización y cirugía, donde estén

incluidos servicios dentales y oftalmológicos, todo ello en


beneficio de los menores, hasta que éstos cumplan la mayoría de

edad. Asimismo, acuerdan los progenitores que, todos los gastos

que se eroguen que no estén contemplados en la póliza de seguros,

serán cubiertos o sufragados por ambos, con el aporte del

CINCUENTA POR CIENTO (50%) cada uno.

4. Las cláusulas antes convenidas no constituyen impedimento ni

exoneran al Padre para contribuir, indistintamente, con los

gastos de sus hijos, de acuerdo a sus posibilidades económicas

5. Ambos padres acatarán a todo evento el incremento automático del

monto aquí fijado, de la forma establecida en la Ley Orgánica


para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Además de las facultades conferidas específicamente a mis

apoderados, podrán ellos, en mi nombre y representación, en el

Petitorio, solicitar ante el Juzgado competente, se suprima la

audiencia de mediación, por cuanto el asunto a ser sometido a su

conocimiento y posterior decisión, es de jurisdicción voluntaria y

ambas partes han suscrito y acordado las INSTITUCIONES FAMILIARES

en pro de garantizar todos los derechos de nuestros hijos menores,

en caso de incoar ellos en mi nombre las acciones que en párrafos


anteriores e iniciales se menciona. Por último y adicional a las

facultades aquí otorgadas expresamente, los mencionados apoderados

podrán también sustituir este Poder Total o Parcialmente en Abogados

de su elección, reservándose su ejercicio y podrán revocar dichas

sustituciones en cualquier momento y reasumir su pleno ejercicio y

en fin ejercer en mi nombre, lo que yo mismo haría, en defensa de

mis derechos, intereses y acciones, ya que las facultades aquí

conferidas son enunciativas y por ningún respecto taxativas. En


Maracaibo a la fecha de su presentación.

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