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UNIVERSIDAD “CESAR VALLEJO”

CHICLAYO

Facultad de Ingeniería
Escuela Profesional de Ingeniería Civil

ALUMNOS:

MURGA SOSA JORGE JHAN

TEMA:

LOS PROBLEMAS DE LA FILOSOFIA EN EL PERU

CURSO:

FILOSOFIA

PROFESOR:

JORGE LUIS IDROGO PEREZ

FECHA:

CHICLAYO, JUNIO DEL 2019


LOS PROBLEMAS DE LA FILOSOFIA EN EL PERU

INTRODUCCION

Hispanoamérica es una comunidad de naciones hermanadas por el idioma común,


el castellano, pero también por un proceso económico, político y social. Sin embargo,
así como hay cuestiones que nos unen, también se presentan dificultades, como la
difícil geografía, las diferencias étnicas, el grado de desarrollo político, económico y
científico. Entre otros, estos son algunos de los factores que han obstaculizado la
integración de todos los pueblos hispanoamericanos. Civilizaciones como la inca,
azteca y maya, entre otras, reclaman una mejor comprensión de su desarrollo
económico, político, social, cultural y filosófico, además de una investigación objetiva
acerca de sus éxitos y limitaciones. Entender nuestro proceso histórico significa
entender mejor nuestra actualidad y perfilar cuál debe ser nuestro horizonte. En la
actualidad, aún está en debate cuestiones como la existencia de una filosofía
prehispánica y la originalidad de nuestra filosofía, asunto que refleja la situación de
crisis de identidad y la ausencia de una comprensión cabal de nuestro proceso
histórico. Además, se descuida temas de reflexión y discusión tan importantes como
el grado de dependencia, iluminación, alienación y miseria de las grandes mayorías
hispanoamericanas. La existencia de una filosofía prehispánica y la originalidad de
una filosofía latinoamericana son cuestiones aún no resueltas por los filósofos
academicistas. Se trata de un asunto pendiente en la agenda de actividades
filosóficas. Sobre estas interrogantes, algunos estudiosos afirman que la filosofía
hispanoamericana es una forma de pensamiento que imita lo que produce la filosofía
de occidente por ello, señalan, no existe originalidad en los diversos textos
filosóficos. Sin embargo, otros académicos consideran que se ha alcanzado cierto
nivel de originalidad, pero que todavía no hay una filosofía propia de
Hispanoamérica, como sí hay una filosofía francesa, alemana o inglesa, por citar
algunos ejemplos. Consideran que aquello se debe a nuestro estado de dependencia
y dominación no solo económica y política, sino también cultural e ideológica

DESARROLLO
En los postreros decenios del siglo veinte y en el nuevo siglo que clarea está
sobreviniendo a la filosofía peruana una de esas decisivas circunstancias que
señalan las etapas de su historia. Desde 1965, aproximadamente, con antecedentes
nada menos en el lejano 1609, la filosofía peruana está alterando sus supuestos, sus
temas, e incluso su propio sentido. Esta innovación tiene un gran espesor, que su
realidad se impone aun a los menos sutiles; afecta al mismo tiempo, a lo que en un
momento se llamó las corrientes actuales de la filosofía latinoamericana, a saber:
fenomenología, existencialismo, marxismo, filosofía analítica, filosofía de la
liberación, filosofía inculturada y filosofía posmoderna. Es decir, abarca todas las
tendencias que tienen el mérito de enrostrarnos, a su pesar, nuestra condición de
cultura dependiente, de desarrollo larvado e imitativo de otra realidad cultural, como
es la filosofía occidental. El núcleo germinal de este cambio de rumbo en la filosofía
peruana fue plantado por el Inca Garcilaso de la Vega, primer filósofo mestizo de
nuestra historia; pero su fase de madurez abarca varios momentos: el Planteamiento
en 1965, el Desarrollo en 1995 y el de la Propuesta desde 1998 hasta el presente.
El nuevo protagonista es la Filosofía Andina, la cual aparece abriendo paso
lentamente a la concepción no occidental de la filosofía, su enunciación multívoca,
el rechazo de su proposición monocultural, la introducción del criterio mitocrático
como alternativo al logocrático, la reconceptualización de lo andino y la posibilidad
de revitalizar la filosofía de la liberación para que éste cumpla con su itinerario y
derrotero filosófico de conectar la filosofía con la realidad histórica nacional.

Los primeros en sostener la existencia de filosofía y de filósofos en el Antiguo Perú


fueron el Inca Garcilaso de la Vega y los cronistas Martín de Mu rúa y Guamán Poma
de Ayala a comienzos del siglo XVII. Tanto Los Comentarios Reales de 1609 hablan
de los “amautas filósofos”, como la Historia del origen y genealogía de los Reyes
Incas del Perú de 1613 menciona a los “filósofos adivinos o Guacácue” y hace lo
mismo La Nueva Crónica y buen gobierno de 1613, mencionando al sabio amauta
Juan Yunga. Obviamente que el tono argumentativo en todos ellos es enormemente
diferente; mientras en Garcilaso la asociación entre “amautas incas” y “filósofos”
persigue demostrar la existencia de la razón entre los incas civilizadores, en cambio
Mu rúa se limita a la simple constatación descriptiva sin mayores avances
teorizantes; y por su parte, Guamán Poma presenta al filósofo Juan yunga en medio
de un plan de gobierno indígena, que señala a los españoles como raza corrupta, no
cree en los incas sino en el mundo indígena. El telón de fondo de estas obras
precursoras habían sido los 65 años que 15 duró la Conquista de las Indias –de 1492
a 1557- a través del genocidio, la esclavitud y la servidumbre brutal que acabó con
reinos y millares de vidas, que provocó en un alma caritativa como Bartolomé de las
Casas el horror y la desesperación que lo llevaría hasta el propio emperador
Fernando el Católico y luego ante Carlos V para defender la causa de los indios.
Cuando Carlos V dispone que el fraile dominico discuta sus teorías ante Ginés de
Sepúlveda en el Consejo de Indias en 1550-51, polémica que concluye con el triunfo
de éste último, se inaugura el debate entre los esclavistas, favorables a la teoría de
la servidumbre natural de los indios, y los antiesclavistas, favorables a la teoría de la
igualdad cristiana. Esta lucha entre aristotélicos, defensores del derecho de dominio
basado en la facultad racional del hombre, y escolásticos liberales, partidarios de la
existencia en los indios de un ánima racional, sintetiza la concepción que presidió la
justificación de la colonización y destrucción de otros pueblos. Así, la tendencia de
la filosofía escolástica durante la Colonia durante los siglos XVI, XVII y XVIII fue
favorecer la conciencia de vasallos, absolutista y teocrática. El vigor de la escolástica
liberal se mantuvo atemperada, salvo el humanista José de Acosta, el jesuita criollo
Peñafiel y el afamado Diego de Avendaño, quienes defendían la humanidad de los
aborígenes. No obstante, y ya transcurridos varios siglos, el objetivo de la filosofía
escolástica colonial no fue jamás cuestionar la dominación española, sino buscar
eliminar sus abusos y excesos, pero esta lucha contra el esclavismo consolidaba el
servilismo colonial; en cambio, el Inca Garcilaso promovía un cuestionamiento velado
y sutil de la dominación española, a tal grado que su obra fue prohibida en 1782,
porque los hombres de letras renovadores encontraban en la realidad social inca un
modelo de renovación futura. En verdad, el legado garcilasino –de mayor impacto
político que el de Guamán Poma- de reconocer la capacidad racional de los
aborígenes no sólo llevaba hacia el reconocimiento de la capacidad para el gobierno
propio –advertido por nuestro pensamiento ilustrado-, sino que guardaba
celosamente en su seno el antiguo debate en torno a la filosofía prehispánica.
CONCLUCIONES

Dice el filósofo español Juan Monroy, que no hay un tema filosófico que no haya sido
atacado por otro. Así es la filosofía, y hay que comprenderla y ser flexible muchas
veces.
Después de revisar el tema que aquí tratamos, llego a la conclusión de que, si se ha
hecho filosofía en el Perú, se continuará haciendo. Solo se debe tener cuidado de
no alienarse a las corrientes Neoliberales que son las que dominan el pensamiento
actual.
El Perú puede avanzar en la evolución de su pensamiento nacionalista y propio
cuando analice de una manera crítica a todas estas corrientes extranjeras que
intentan imponerse por encima del pensamiento peruano.

MAPA MENTAL:
“EL PENSAMIENTO FILOSOFICO EN EL PERU”

EL PENSAMIENTO
FILOSOFICO EN EL PERU

Tiene
2 tipos
de juicios

esta entre espacio y tiempo


A priori A posteriori
hacen falta para

conocimiento
empirismo racionalismo

Palabras
claves
Las 3 preguntas
principales de su Autonomía
obra son del hombre

Auténtica
Minoría de
¿Qué debo reforma
edad
hacer?

Uso público
¿Qué puedo ¿Qué me de la razón
saber? cabe esperar?
Valor hacia las
normas sociales

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