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El último estertor
del trujillismo
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PENSAR
Libros que expanden tu mente
Escríbeme a libros.regalados@gmail.com
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Editor:
Aquiles Julián, República Dominicana.
Email: aquiles.julian.libros@gmail.com
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Contenido
8 PENSAR
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A Manuel Tejeda
Hijo del héroe del 30 de Mayo Huascar Tejeda.
Han iniciado una ofensiva que incluye un libelo calumnioso y de mal gusto, una
“fundación” que es la mampara del proyecto de partido político con el que piensan
terciar y convertirse en opción de poder, montarle un “museo” a Chapita como si no
bastaran los museos de El 9 y La 40, importar los inútiles huesos carcomidos del
dictador atrabiliario y libidinoso para crearle su panteón en que desplazará al Barón del
Cementerio como encarnación del mal y de las malignas huestes del averno.
El señor Luis José Ramfis Domínguez Trujillo, que pretende dar continuidad a la tiranía
de su abuelo y montarnos una dinastía bastarda e inicua, es un delincuente de tomo y
lomo. Lamentablemente, él y sus padres cuentan con la complicidad de funcionarios y
dirigentes en los principales partidos políticos que interceden por mantenerles
privilegios que se niegan a los ciudadanos que sí cumplen con la ley y la Constitución.
Este individuo, ciudadano norteamericano, se pasea orondo por las calles de un país al
que su familia ensangrentó, pisoteó, robó y abusó en todas las formas y maneras
posibles. Y los residuos nauseabundos de aquel régimen nefasto que nos hundió en el
cenagal de crímenes, violaciones, tropelías y desmanes por 31 largos años, roto por la
acción valiente y honrosa de los Héroes del 30 de Mayo, se le arrodillan de nuevo y
cantan loas a lo que consideran la encarnación del Trujillo, el sucesor.
Aquí, en este libro digital, reúno una serie de artículos escritos para develar el siniestro
plan del trujillismo en este instante postrero. Y lo acompaño de firmas tan prestigiosas
como Mario Vargas Llosa o el periodista dominicano residente en New York Reginaldo
Atanay. Por igual, incluyo algunas noticias relevantes aparecidas en los diarios
nacionales y, como enriquecedor complemento, una selección de los comentarios hechos
por lectores a varios de los artículos publicados en medios los han amplificado, entre
ellos El Libre Pensador, España; Expreso Santo Domingo, de Santo Domingo Oriental;
Al Momento.Net, dirigido por Saúl Pimentel; Diario Dominicano, dirigido por Héctor
Tineo; Diario Digital RD, dirigido por José Tejada Gómez; OK Venezuela, Estado
Miranda, Venezuela; Foro Pro Ley de Acoso, Uruguay; Orejano Vive, Uruguay;
Atanay.Com, Estados Unidos; El Sol de Ohio, Estados Unidos, blogs y otros medios
digitales a los que agradezco la amplificación.
Al leer los juicios de los que se autocalifican como “trujillistas” resalta la pobreza
intelectual rayana en el cretinismo, la carencia de valores y principios morales, el
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Estamos en medio de un intento, que juzgo el último, del trujillismo por reimplantarse
en el país. Eso requiere mantener en alerta la conciencia democrática nacional y
denunciar las maniobras siniestras del clan de ex –torturadores, esbirros, soplones,
matones, serviles cortesanos y escoria de toda laya que se amalgaman en este intento
por apropiarse del país, desmantelar el estado de derecho, imponernos una tiranía
cruenta y sanguinaria y despojar por la fuerza de sus bienes a las personas, de sus
derechos a los ciudadanos y de sus honras a las damas.
Y, estemos claros, tendrán que matar a muchos si quieren lograrlo. Y no vamos a regalar
de gratis nuestras vidas. Como Duarte, repito: “El amor a la patria nos hizo contraer
compromisos sagrados para con la generación venidera; necesario es cumplirlos, o
renunciar a la idear de aparecer ante el tribunal de la Historia con el honor de
hombres libres, fieles y perseverantes”.
Tengo cuatro hijos y, más que educación, más que bienes, el mayor legado que les puede
dejar es un suelo patrio, la libertad y la democracia. No es verdad que ellos van a tener
que exiliarse huyéndoles a una tiranía o criar sus familias en medio del oprobio de una
dictadura. No mientras yo lo pueda impedir. No es ese el ejemplo que les voy a legar ni
el país que les voy a dejar. Y punto.
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Angelita Trujillo, una de las hijas del dictador Rafael L. Trujillo (y la que más nos costó:
el país se desangró para “coronarla” en una parodia ridícula de la coronación de Isabel II
de Inglaterra, montada por ese siniestro maestro de la mise en scene tropical que era su
padre), acaba de hacerle un favor inmenso al pueblo dominicano. Todo es asunto de si
somos capaces de aprovechar el obsequio. Y propongo que sí, que se le acepte.
Si se le lleva a los tribunales a que pruebe sus afirmaciones, tendría que comprobar sus
acusaciones de manera incontrovertible. Y eso daría oportunidad para desmontar
definitivamente las calumnias con que los remanentes de la dictadura han querido
confundir al país recurriendo a la maledicencia y al rumor injurioso.
Angelita Trujillo señala, acusa, detracta, sin ofrecer prueba alguna. Y las familias de Luis
Amiama Tió, Segundo Imbert Barrera, Pupo Román y otros calumniados, así como las
organizaciones patrióticas que reúnen a los familiares y allegados de los héroes del
ajusticiamiento del 30 de mayo y la democratización del país, tienen una oportunidad
excepcional de sentar en el banquillo de los acusados a la hija adorada del tirano y
obligarla a probar sus acusaciones o sentir el peso de la justicia.
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No basta escandalizarse, aunque siempre es válido no pasar por alto la afrenta ni callar
frente al infundio. La oportunidad que el libro brinda es que se convierte en sí mismo en
prueba del delito de difamación e injuria, que atenta contra el buen nombre de familias
respetables del país.
Se trata de exigir que cualquier afirmación hecha por la autora se valide con pruebas
incontrovertibles. Eso la obligará a revelar sus fuentes, a exponer qué documentos
respaldan sus asertos. Al radicar la denuncia y el litigio en territorio norteamericano, en
donde residen muchos de los sicarios que escaparon a la justicia dominicana, por la
connivencia, sin dudas, de muchos esbirros que quedaron en el país y a los que tampoco
se les hizo justicia por sus crímenes, se facilitará que salgan a la luz hechos y personas
que permanecen en una conveniente penumbra para ellas, pero altamente perjudicial a
la memoria histórica del país.
Y esa es otra poderosa razón para litigar en los tribunales norteamericanos: Los autores
materiales de los hechos imputados están vivos muchos de ellos. Si bien fueron juzgados
y condenados en territorio dominicano (y luego convenientemente excarcelados y
sacados del país por los servidores del régimen que se mantuvieron en las sombras,
dentro de las Fuerzas Armadas dominicanas o en los engranajes del Estado y que
aprovecharon las circunstancias de la revuelta de abril del 1965 para cometer la
fechoría), se radicaron en territorio norteamericanos y pueden ser obligados por
instancia judicial a declarar y esclarecer aún más el abominable crimen.
Ciertamente, los dominicanos hemos permitido que los esbirros del trujillismo
permanezcan en nuestra sociedad con toda impunidad. Que sicarios y esbirros
intelectuales, los peores, disfruten incluso de un manto de silencio y que se les tenga por
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Así, en el país se mantienen calles dedicadas a renombrados esbirros como Virgilio Díaz
Ordóñez, Rafael Vidal, Luis F. Thomen, Rafael Estrella Ureña, Francisco Prats Ramírez
y Ludovino Fernández, entre otros responsables intelectuales de la dictadura.
¿Es posible que en el mismo sector coincidan calles dedicadas a los servidores abyectos
de la tiranía, individuos sin ningún mérito, verdugos de su pueblo, serviles, delatores
(todos lo eran, esa una condición sine qua non para poder ser parte del tinglado) y calles
dedicadas a las víctimas de esas mismas personas? Vergüenza debe darnos que en
gobiernos de los distintos partidos del espectro político dominicano, entre ellos, 12 años
del PRD y 10 años del PLD, la cobardía y la complacencia servil han permitido que las
jóvenes generaciones se engañen con personajes indignos, cómplices, delatores y
corresponsables de aquellos 31 años de expoliación, crímenes y abusos que encabezó el
progenitor de Angelita con el apoyo y la colaboración total de dichos personajes. Eso
bien indica que la complicidad, el ocultamiento, la doble moral, el servilismo con la
dictadura se prolonga a través de las instituciones políticas y los líderes políticos de
todos los pelajes.
Y que nadie reclame inocencia, pues todos, absolutamente todos, sabían lo que pasaba, y
todos, absolutamente todos, contribuyeron de distintos modos a que aquella tiranía
feroz se mantuviera y se lucraban de ello, recibiendo prebendas y canonjías. Ninguno se
redimió mediante el noble acto de librarnos del monstruo, como lo denomina con
justicia Efraím Castillo, tal como sí hicieron los héroes de Mayo. Por el contrario,
sirvieron y se prosternaron hasta el último momento. Y todavía siguen haciéndolo.
Igualmente, pienso que de alguna manera, las instituciones que deben velar porque ese
atropello no se produzca, lo han permitido. ¿Dónde están las instancias legales para
revertir esas ultrajantes designaciones en que los verdugos y paniaguados escapan a la
repulsa social y pasan por personas dignas y meritorias? ¿Por qué los justificadores y
delatores ( todos los que le sirvieron a Trujillo lo fueron, todos cumplieron las así
llamadas “tareas especiales”), figuren con calles dedicadas a honrarlos, como si sus
conductas fueran excusables o perdonables, cuando muchísimos héroes que pagaron
con sus vidas el querer liberar al país del monstruo no tienen dedicados ni un callejón?
El regalo de Angelita Trujillo debe servir para algo; debe permitirnos revisar esas
designaciones y derogarlas. Debe servirnos para someter a la justicia a la desmemoriada
hija del tirano y lograr que la condenen y encarcelen por el delito de difamar y
calumniar. Debe ayudarnos a que salgan a la luz hechos y personeros que maniobran
por mantenerse en las sombras.
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Espero que las fundaciones dedicadas a honrar las memorias de los mártires y patriotas
asuman el reto. Que los abogados y especialistas vinculados directa o indirectamente a
estas familias e instituciones pongan manos a la obra. Que empleemos los medios y
recursos que el estado de derecho provee para proteger el buen nombre de quienes
perdieron sus vidas o se arriesgaron por liberarnos de la tiranía y que la señora María de
los Ángeles Trujillo Martínez, usufructuaria de una fortuna robada al pueblo
dominicano de manera violenta por el delincuente que tuvo por padre, tenga que ir a los
tribunales a probar sus afirmaciones que, por fortuna, figuran por escrito y fueron
publicadas.
senora Trujillo, visito en una ocasion a su pais y nadie hablo de arrestarla ni mucho menos de enjuiciarla. Pretender ahora llevarla a los tribunales
judiciales por la produccion de su libro, es un verdadero adefesio. Ella lo que ha hecho es plasmar hechos que fueron de su conocimiento en esta
obra con la que algunos no estan de acuerdo. Mas nada. Nosotros reiteramos que es una buena oportunidad la que se ha presentado para que
periodistas calificados, entrevisten a la senora Trujillo, a fin de determinar si son ciertos los senalamientos que ha hecho. No vemos razones para que
se le este juzgando sin oir debidamente sus argumentos. El pueblo dominicano, merece oir las dos campanas. Es inconmensurable el numero de
crimenes que se cometieron durante la "Era de Trujillo", pero tambien fueron inconmensurables el numero de mefistofelicos que los callaban y
apoyaban. Nosotros creemos que dentro de las voces que se oponen a la puesta en circulacion del libro de Angelita, existen algunos infiltrados que le
tienen temor a su contenido. Que probablemente eso los tiene en ascuas, viviendo los momentos mas terribles de sus respectivas vidas. Pido a Dios
que le de paz a las victimas de la tirania, y conformidad a sus familiares. A los hipocritas, Dios les dara su merecido.
es cobijar y proteger las opiniones discrepantes, siempre que no violen las normas de respeto y derecho de los demás. Como el señor Bonilla
expresa, hay quienes sienten nostalgia por Trujillo, sobre todo su familia, que han tenido que vivir una realidad bien distinta a la que vivieron mientras
el tirano se enseñoreaba en esta nación. Y también los que recibieron beneficios y privilegios de aquella dictadura. Balaguer, que contrario a lo que
opinó la señora Trujillo hay evidencias de su involucramiento en la trama, al grado de que fue quien, jugándose la vida, cumplió el programa de
destrullijización, sacó a la familia Trujillo del país, legalizó los partidos de oposición, trajo al PRD al país y hizo aportes valiosísimos a la transición a la
democracia, fue en sus dos períodos de gobierno, el de 1966-1978 y el de 1986-1996 un gobernante fundamentalmente democrático, no un tirano. Si
bien se dieron hechos criticables en ambos períodos, hay que tomar en cuenta las circunstancias y los condicionamientos en que operó. Y creo que el
país debe mucho más a él de lo que las clases medias resentidas que lo han erigido en su bestia negra, condenándolo simplemente porque les
"susplantó" y fue quien gobernó y no ellas, están dispuestas a reconocer. Ojalá que los familiares de los calumniados y las instituciones que los
agrupan junto a deudos de los asesinatos por la tiranía utilicen los mecanismos que el estado de derecho permite para defendernos de la infamia y la
calumnia. El estado de derecho, ¡qué hermoso suena eso!, los mecanismos legales y constitucionales, no la prepotencia, el abuso y la sevicia criminal
a la que fuimos sometidos por 31 años, desde el asesinato de una embarazada y su esposo en 1930 hasta el crimen de la Hacienda María en las
postrimerías de la dictadura. La ley, el derecho, la libertad de expresarse... Exactamente todo lo opuesto de aquel régimen inicuo y sanguinario.
todos nosotros para seguir disfrutando de su hombria de bien y de sus amplios conocimientos.
Artículo del señor Luis José Domínguez, ex –coronel desertor de la Fuerza Aérea
Dominicana, esposo de la señora Angelita Trujillo, aparecido en www.atanay.com, en
que la emprende contra mi persona.
“Todo esto hace que sean doblemente meritorios estos esfuerzos literarios, serios y laboriosos pues constituyen en sí, la
rehabilitación de una historia menguada. Autores que escriben inspirados en la ilustración y orientación. El mar, durante la
resaca se retira y cede espacio, pero luego regresa con la marea, a recobrar todo el terreno perdido. Lo mismo pasa con la
historia ante la mentira, se retrae por la ausencia de probidad y pureza; pero después, termina la resaca, y regresa a recobrar
todo lo que había perdido.”
Ese proceso, tan natural como la ley de la gravedad, está en marcha, y como cita Angelita, el flujo de la historia regresa ya como
el mar, con su impetuosa marea en busca de sus valores; a rescatar la autenticidad de sus virtudes perdidas que brotaran al
renacimiento de la verdad.
Cuando Angelita escribió esa obra a la que algunos, infundadamente, le temen, lo hizo con el propósito de que fuera lo que es, un
libro cultural académico, respetuoso y fiel a la historia.
Pero ese, un sector recalcitrante considerando la libertad de expresión como un privilegio de ellos y no un derecho constitucional
de todos, ha pegado el grito al cielo. Turbados han recurrido a la ilegalidad, a la intimidación y hasta la violencia, para que el
libro no llegue a manos del pueblo. En vista de la arrogante y delictiva reacción de este grupo, estimo oportuno insertar aquí un
párrafo concerniente a la Libertad de Expresión como lo establece la Convención Americana sobre Derechos Humanos:
“9….la intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción de material de los medios de comunicación,
viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir
e investigar estos hechos y sancionar a sus autores y asegurar a las victimas una reparación adecuada.”
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Esta tercera descarga nos llega de los “franco-difamadores al acecho”; está firmada por el señor Aquiles Julián a quien no tengo
el gusto de conocer. Dice un escritor francés, cuyo nombre no recuerdo ahora, que responder a una diatriba con otra lo que hace
es duplicarla. De manera que sin iracundia y con el debido respeto que me merece todo ser humano, le voy a explicar al
distinguido señor algunas cosas que parece desconocer.
Por su forma de expresarse, la primera impresión que me da este señor, es que no fue educado durante la Era de Trujillo ya que
las escuelas de entonces enseñaban rigurosamente “Urbanidad” y “Moral y Cívica” de Carreño.
La segunda opinión es que no es dominicano, debido a su desconocimiento de las viejas costumbres de nuestro país, como son
los tradicionales concursos que terminan con la coronación de una Reina.
Como describe Angelita en su libro, su reinado tuvo una connotación especial en vista de que se llevó a cabo para conmemorar
los 25 años de la Era de Trujillo, la era más fecunda que jamás haya tenido el país. Mire señor Julián, fue en ese cuarto de siglo
que se edificó y conformó la República Dominicana, sacándola de la realidad de Concho Primo y transformándola en una nación
apta para el siglo XXI.
Se logró la soberanía nacional con la recuperación de las aduanas, se logró la independencia financiera con el pago de la deuda
externa, se creó la moneda nacional, así como el sistema bancario y financiero del país.
Se institucionalizó la administración pública, y logró el país tener una frontera demarcada reconocida y respetada. Se construyó
toda la infraestructura del país: los muelles, las carreteras, puentes; la electrificación nacional, el servicio de alcantarillado y de
agua. ¿Qué más le puedo decir?
Se edificaron el Palacio Nacional, el de Bellas Artes y se inundó el país de verdaderos palacios escolares entre ellos la ciudad
universitaria. ¿Y qué decir de los servicios sociales, los hospitales? Y le tengo una sorpresa señor Julián: todo se hizo sin tomar
dinero prestado y sin recibir dadivas de ninguna otra nación. El tesoro nacional nunca ha estado mejor administrado; su
presupuesto siempre se mantuvo balanceado.
Si leyera usted el libro de Angelita se diera cuenta del desarrollo y del prestigio que alcanzó a tener el país por esos años
manifiesto en los viajes del Generalísimo Trujillo al exterior. En su visita a España, por ejemplo, hasta las escuelas de Madrid
fueron cerradas para recibir al Jefe de Estado dominicano.
En cuanto a su preocupación por el costo de la celebración, del 25 aniversario de la Era de Trujillo, no pierda usted el sueño,
pues en la Era de Trujillo no se desvestía un santo para vestir a otro, ni se descuidaban los servicios sociales, se cumplían las
prioridades y el peso dominicano siguió a la par con el dólar americano.
Es meritorio su decidido rechazo a las calumnias y difamaciones, por lo que me extraña no haber escuchado jamás su voz
durante los casi cincuenta años en que solo se escuchaban, infamias y diatribas contra la familia Trujillo, con cuyo progenitor,
repito, tiene el pueblo dominicano su mayor deuda de gratitud por haber sido el incuestionable arquitecto de la nación. Ojala y
leyera usted el libro de Angelita para que conociera la inmensa obra realizada por este genio que nos deparó la Divina
Providencia.
En un párrafo se refiere usted al Generalísimo como un “delincuente” por la fortuna que creo. Al morir el Jefe, legó toda su
fortuna al pueblo dominicano. ¿Pudiera decirme señor Julián con qué calificativos llama usted a los que se la robaron?
Por último, es interesante la sugerencia suya de ventilar en las cortes las “calumnias” del libro. Pero tenga cuidado, le puedo
asegurar que si usted, por un solo momento, contemplara los archivos privados de Angelita, le bastaría para darse cuenta que de
ese foro público, sus amigos saldrían muy mal parados. Recuerde que, hasta el momento mismo del crimen, la mayoría de ellos,
muy bien remunerados por cierto, se habían pasado la vida dedicados a servir como auténticos colaboradores y sostenedores de
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la Era de Trujillo.
Yo le sugiero que se lea el libro “Trujillo,… mi Padre en mis Memorias” para que cuando le vuelvan a requerir que escriba, lo
haga con propiedad.
Por mi parte, le testimonio que, después de leer, releer y vuelto a leer a “Trujillo mi Padre,..en mis Memorias”, me “quito el
sombrero”, y no puedo más que concluir que ser TRUJILLISTA es ser amante de la paz y el progreso; es ser patriota,
nacionalista, y llevar en su alma el más profundo respeto y amor por los símbolos patrios.
El señor Luis José Domínguez, a quien tampoco tengo el gusto de conocer, escribe un
artículo para, en su opinión, defender a su esposa, el libro que ella escribió y a la tiranía
de Trujillo de la sugerencia que hice para que la señora María de los Ángeles Trujillo de
Domínguez fuera enjuiciada a fin de que probara las afirmaciones que hace en el libelo
que publicó sobre el infausto crimen de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa
Mirabal y el chofer Rufino de la Cruz (véase “No tan deprisa…”
http://www.atanay.com/detail.aspx?n=10805)
Como, en opinión del lector Juan Pérez Fernández el señor Domínguez me lanza unos
“piropos” y expresa que los lectores de www.atanay.com están “a la espera” de mi
respuesta a dichos piropos, y también porque considero que el señor Domínguez merece
conocer mi opinión frente a sus opiniones, aprovecho la oportunidad para complacer
tanto al señor Pérez Fernández y a los lectores interesados en lo que yo tenga que opinar
al respecto, como en corresponder al señor Domínguez, pues aunque, como veremos,
incurre en suposiciones, calificaciones y un manejo impropio de términos, lo hace sin
recurrir al insulto. Expresa su punto de vista y, aunque discrepo, creo valiosa la
oportunidad que me brinda para esclarecer algunos puntos.
Partiendo de una cita que hace del libro escrito por su esposa, el señor Domínguez me
califica como un “franco-difamador al acecho”.
A riesgo de ser pesado, prefiero ir definiendo los conceptos. Como una palabra no
significa lo que uno quiere, sino lo que el consenso social le asigna como contenido, vale
la pena saber de qué hablamos cuando empleamos un término.
Difamar, que proviene del latín diffamare, significa hacer perder el crédito y la buena
fama a una persona. Y difamador es quien comete la acción de difamar. El Diccionario
Manual de la Real Academia Española define difamar como “desacreditar a uno
publicando cosas contra su buena opinión y fama. Poner una cosa en bajo concepto y
estima”. El neologismo franco-difamador supongo que es una construcción, una
palabra compuesta, y partiendo de que no creo que lo de franco provenga de su
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Ahora bien, ¿cuál fue mi difamación? Hice una recomendación: que las instituciones y
familias que se sienten afectadas por las afirmaciones vertidas por la señora Trujillo en
su libro sin aportar prueba alguna de sus asertos, la sometan a la Justicia
instrumentando una demanda de reparación para que ella demuestre con pruebas
incontrovertibles sus acusaciones. Igualmente recomendé que dicha demanda se
interpusiera ante los tribunales norteamericanos (donde la señora Trujillo incluso tiene
una hija que es funcionaria del sistema judicial norteamericano: fiscal federal en Puerto
Rico), por razones que expliqué y no es preciso refrescar (véase mi artículo: El regalo
de Angelita Trujillo a los dominicanos,
http://www.atanay.com/detail.aspx?n=10726)
No es diciendo una cosa por aquí y otra cosa por allá, sin pruebas, sin documentos que
avalen y respalden las afirmaciones, como se establecen responsabilidades. De hecho,
parece ser que este es el camino escogido por las instituciones que se sienten agraviadas
por las afirmaciones de la señora Trujillo, según un comunicado de dichas instituciones
que aparece en la página del Museo Memorial de la Resistencia Dominicana,
una institución, si mal no tengo entendido, creada y financiada por el Estado
dominicano y que afirma: “Al mismo tiempo hacemos la debida reserva de derechos
para proceder a tomar las medidas legales correspondientes y que consideremos
pertinente y de lugar tanto en República Dominicana como en el extranjero”
.http://www.museodelaresistencia.org/noticias/2010/febrero/angelita_trujillo.html
La señora Trujillo Martínez salió del país a los 22 años de edad. Hasta el 30 de mayo del
1961 había vivido en una burbuja de ensueño, ajena a las realidades que sostenían el
sangriento régimen de su padre. No culpo a la señora Trujillo ni del padre que tuvo ni de
la vida que llevó. Nadie elige a sus padres. Y tampoco es responsable de la dictadura. Ni
de las torturas. Ni de los secuestros. Ni de los crímenes. Ni de las tropelías. No lo fue y
no lo es. Y, además, tiene todo el derecho del mundo a escribir su libro y todos los libros
que desee; de exponer sus puntos de vista y de defender a su padre.
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De hecho, el libro de la señora Trujillo, el cual según el señor Domínguez “un sector
recalcitrante” ha “recurrido a la ilegalidad, a la intimidación y hasta la violencia, para
que el libro no llegue a manos del pueblo” se vende públicamente en distintos stands de
la Feria Internacional del Libro 2010, evento organizado y financiado por el Estado
dominicano, sin ningún tipo de cortapisas. Lo único que impide que “llegue a las manos
del pueblo” es el precio: RD$850.00 pesos el ejemplar, ya que según la Tesorería de la
Seguridad Social, TSS, de la República Dominicana el 62% de los empleados
dominicanos gana menos de RD$10,000.00 al mes y el 92% menos de RD$25,000.00
pesos. Los bajos salarios y, por otro lado, la carencia de hábito de lectura son los dos
factores que pueden impedir que el libro de la señora Trujillo llegue a las manos de
quien quiera leerlo. No observé ningún acto “ilegal, de intimidación y hasta de
violencia” contra los expositores que tienen el libro exhibido públicamente en sus
stands. Si el señor Domínguez duda de mis palabras le invito a que se apersone en la FIL
2010 que se realiza en el lugar en lo que antes estuvo la residencia del tirano Rafael L.
Trujillo y hoy se levanta la Plaza de la Cultura y lo compruebe.
El Diccionario Manual de la RAE define libelo como “Escrito en que se denigra o insulta
a personas o cosas”.
Al hacer afirmaciones sin pruebas que las soporten, sin documentos ni fuentes
testimoniales de credibilidad fuera de toda duda, acusando a personas específicas de
hechos infamantes y delictivos, la señora Trujillo Martínez incurre en el delito de
difamación, precisamente el que el señor Domínguez me endilga sin poder probarlo.
Entiendo y acepto que él le crea a su esposa. Ahora de ahí a pedir que la palabra de su
esposa sea creída sin ningún tipo de documentación de soporte, eso ni él ni nadie se lo
puede pedir a otro. A la señora Angelita Trujillo que le crean su esposo, sus hijos, sus
allegados y los nostálgicos del régimen de fuerza y terror de su padre. Pero le informo
que lamentablemente la carencia de soportes probatorios de sus afirmaciones
descalifican el libro para tener algún valor académico. Mucho menos para decir de él
que es respetuoso y fiel a la historia.
Desconozco cuál fue la primera y cuál fue la segunda descarga de la que habla el señor
Domínguez, al calificar mi artículo de “la tercera descarga”. Si está viviendo un episodio
paranoico en que ve una confabulación donde no la hay lo lamento. No soy parte de
ningún clan, grupo, logia, etc. Como su esposa hizo unas afirmaciones, y localmente se
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enervaron los ánimos, recomendé como sigo recomendando que se la encause para que
pruebe sus afirmaciones. Si eso es difamar, explíqueme de qué manera lo hago.
Paso por alto los “piropos” de que parece que no soy dominicano, porque tengo
entendido que el señor Domínguez ha vivido la mayor parte de su vida fuera del país y
yo, por el contrario, he vivido toda mi vida en mi país, y he vivido en mi país más años
que los vividos por el señor Domínguez en él, así que su expresión no pasa de ser una
broma. Y si el señor Domínguez se toma la molestia de colocar mi nombre en
www.google.com.do tendrá un amplio perfil de mi persona, incluyendo premios
literarios, actividades empresariales, reconocimientos, y los libros digitales que edito y
distribuyo gratuitamente. He vivido siempre sirviendo modestamente a mi país. Y por
mí ninguna familia dominicana ha perdido a un pariente; ningún hijo ha perdido a su
padre; no hay nada que avergüence a mis hijos ni a mis conciudadanos. Tampoco he
vivido del erario público ni de lo robado al país. Nunca he sido empleado o funcionario
de ningún gobierno ni aspiro a ello. Siempre he vivido de mi trabajo en la empresa
privada o como emprendedor. No he sido sicario. No he sido botella. No he sido
torturador. No he sido adulador. No he sido cómplice. No he sido calié. No he sido del
SIM. No he sido nada que me afrente, degrade o me haga bajar la cabeza.
El señor Domínguez igualmente me hace una enumeración de los que considera logros
de la tiranía de su suegro. Sin embargo, tomándole la palabra al señor Rafael Bonilla
Bailón con quien tuve la oportunidad de sostener un fructífero intercambio de opiniones
y que comenta el artículo del señor Domínguez: “Es cierto que en el gobierno de
Trujillo se hicieron muchas cosas malas”, lamentablemente el señor Domínguez parece
sólo conocer las buenas. ¿Qué precio pagó la sociedad dominicana por todas esas obras?
Sería conveniente que junto a su enumeración me hable de la tristemente célebre “42”,
del crimen del escritor Virgilio Martínez Reyna, incluyendo a la esposa embarazada; de
los centros de tortura de “El 9” y “La 40” que como coronel tuvo que conocer (no se
llegaba a ese rango sin hacer “servicios especiales” para el régimen, véase la obra de
Joaquín Balaguer, La palabra encadenada, Pág. 389), de los fusilamientos en San
Isidro, del exterminio de familias enteras, del despojo de otras, del secuestro de
Galíndez en los Estados Unidos y los crímenes cometidos en el exterior por sicarios
como Félix W. Bernardino: la muerte de Mauricio Báez, Requena; el crimen de Ramón
Marrero Aristy que llenó de pavor a los propios colaboradores de la tiranía, que ya no se
sintieron a salvo del tirano, el de las Mirabal… ¿Ese es el precio de “la era más fecunda”,
señor Domínguez? ¿Cuántas vidas se deben sacrificar por un “palacio” de esos que
describe?
autores del asesinato de las hermanas Mirabal y el chofer Rufino de la Cruz y, siendo el
amo y señor del país no procedió judicialmente contra ellos, por lo que se hace cómplice
de encubrimiento ¿O no, señor Domínguez? Y como el encubrimiento es un delito, y
aquí le sugiero que se auxilie con la señora María de los Ángeles Domínguez Trujillo,
fiscal federal de Puerto Rico, para que le explique que encubrir es un crimen, y más
cuando usted tiene una posición de poder, que es un delito, entonces ¿es o no según
Angelita Trujillo su padre un delincuente?
También comete un error al decir que Trujillo “legó toda su fortuna al pueblo
dominicano”. Primero, porque es falso: según tengo entendido, a menos que usted
pueda probarme lo contrario, fue Ramfis Trujillo quien, por sugerencia de los
norteamericanos y como un gesto tendente a que al país le levantaran las sanciones
impuestas tras el atentado fallido al presidente de Venezuela Rómulo Betancourt por la
Organización de Estados Americanos, OEA, transfirió al Estado dominicano las
empresas propiedad de la familia Trujillo. Y segundo, porque es conocido que sacaron
fuertes sumas en dólares y otros bienes cuando huyeron del país, lo que le permitió a
Ramfis vivir a sus anchas en Francia y España, y a su esposa y a usted disfrutar una vida
sin tener que ganarse el pan. Así que sólo legaron lo que no pudieron llevarse, señor
Domínguez.
Pero veamos a un colaborador fiel del tirano definir su régimen en algunos párrafos.
Como el señor Domínguez admitirá, Joaquín Balaguer conocía mejor el régimen que lo
que el señor Domínguez pudo haberlo conocido, así que recurramos al testimonio del
expresidente de la República en La palabra encadenada. Trujillo, según Balaguer,
“para sus grandes crímenes o para las mil iniquidades que nacían en su conciencia
tortuosa, se valía de los agentes de su Servicio de Seguridad y de toda la morralla
abominable que se fue formando durante treinta años a la sombra de sus sistemas
represivos” (Pág. 362), “consideró siempre las grandes fortunas ajenas como un
atentado a su poderío político” (Pág. 394), “Las páginas de la “Era de Trujillo” están
llenas de hechos de sangre.” (Pág. 356); “Cuando el país se hallaba en calma, cosa que
ocurrió frecuentemente durante los primeros veinte años de la “Era de Trujillo”,
impartía órdenes para que en algún lugar público apareciera alguien asesinado” (Pág.
350). ¿Miente el doctor Balaguer? ¿Es otro “franco-difamador”?
parece no lo ofendió lo suficiente como para apartarlo de su lado). Pero quien llegó a afirmar que la Constitución era un pedazo de papel difícilmente
podría ser considerado precursor de la democracia. Aquí no se aplica el refrán de que muerto el perro se acabó la rabia: el balaguerato fue una
versión ligth del trujillismo, dictadura disfrazada de democracia. ¿O es que ya olvidamos los asesinatos que se cometieron en los doce años? Si,
siguiendo tu propio razonamiento con respecto a Trujillo, hubiéramos de tomar en cuenta las circunstancias y exoneráramos a Balaguer de haber
ordenado esos crímenes, aún sería culpable de encubrimiento. (No olvidemos la famosa página en blanco en la que, después de su muerte, se habría
de escribir la historia del asesinato de Orlando Martínez). Porque como bien señalas en tu entrega de hoy, “encubrir es un crimen, y más cuando
usted tiene una posición de poder, que es un delito”. Finalmente, la anécdota sobre Trujillo como representante de Satanás me resulta interesante,
viniendo de Balaguer, quien inicia su libro Tebaida lírica con el siguiente autorretrato, titulado “Yo”: Soy de hierro. La fuerza toda en mí se resume cual
todas las maldades las resume Satán, por eso no me importa si no tiene perfume mi jardín que no escucha los quejidos de Pan... Mis cantos son
rugidos de furiosos leones; y quiero ser un fuerte trovador de alma macho y no un rimadorcillo forjador de ilusiones que le tema a las burlas del hostil
populacho. Tengo todo el orgullo de mi raza indomable: por eso no ha flaqueado mi cuerpo miserable ante aquellos que quieren que yo acalle mi
voz... Soy de hierro. Y por eso con orgullo sostengo que la fuerza y la audacia y el valor que yo tengo no los he ido pidiendo en el nombre de Dios...
Aquí cabría citar una vez más el dicho jurídico que citas en tu respuesta al señor José Luis Domínguez: “A confesión de parte, relevo de prueba”.
Recibe un caluroso saludo de quien se enorgullece de ser tu amigo: Médar Serrata
Creo que el contenido de este articulo, mas los comentarios que del mismo se han hecho, suficientes para haber dejado bien claras las cosas. Los
que probablemente deben sentirse profundamente flagelados por las andanadas recibidas, son los esposos Dominguez-Trujillo. Si todo lo que se ha
dicho en este periodico virtual, llegara a un numero mas grande de lectores, estariamos seguros de que los esposos en cuestion, no sacarian mas la
cara. Las cosas que le ha dicho el articulista, no tienen desperdicio, son una realidad que todo el mundo conoce. Angelita Trujillo, debio pensarlo muy
bien antes de sacar este libro para defender a su padre y su obra de gobierno. Ese no debe ser defendido por nadie, aunque Bonilla Bailon, diga que
se debe permitir que escriban y digan todo lo que quieran. Cuando Trujillo era gobernante, el pueblo dominicano no conocia la democracia, que es lo
mismo que esta ocurriendo en cuba con Fidel y Raul Castro, que tampoco conocen la democracia. Pero los dominicanos se dieron su libertad
eliminando fisicamente al adalid que los reprimia, y es a partir de ese feliz momento que empiezan a saborear la libertad negada por tantos anos. No
es posible defender a los dictores, por tanto, y a partir de todo lo que estamos diciendo, no creo que con la moral apagada, como tienen que tenerla
en estos momentos los esposos Dominguez-Trujillo, se animen a responderle a mister Aquiles Julian, quien no esta inventando hechos, sino que esta
senalando acciones especificas ampliamente conocidas desde hacen muchos anos. Los crimenes de Trujillo y su gobierno estan ahi y nada ni nadie
los podra borrar, menos con libritos o mas bien libelos de mal gusto, como lo pretende Angelita. Si ella se hubiera imaginado del amplisimo rechazo
que generaria su OPUSCULO de caracter difamatorio, jamas lo hubiese escrito, ya que para lo unico que ha servido es para exacerbar a muchas
personas que disfrutaban de la tranquilidad de sus hogares.
comían en su mesa y andaban con ellos para arriba y para abajo. Pero ignoraron las humillaciones, los desplantes, los abusos, el maltrato. La señora
Trujillo Martínez no vivió nada de eso hasta el 1961. Entonces, de repente, su mundo cambió. Y fue echada de su tierra, vuelta una paria y obligada a
vivir lejos del país en que vivió la mejor parte de su vida: su infancia y adolescencia espectaculares. Creo que lo que tenga que decir vale la pena
escucharlo, siempre y cuando pruebe lo que diga. Porque para que su opinión se vuelva información tiene que estar respaldada por documentación.
He valorado y aprecio los libros que Alicinio Peña Rivera escribió. Y el escrito por Navajita. Y ese torpe intento de desinformar que garabateó Johnny
Abbes, mentiroso y tortuoso hasta la postrimería de su vida. No creo que se deba silenciar o subestimar a nadie. A mí me interesa aproximarme lo
más posible a la verdad histórica. No tengo santos que tapar. Estoy 100% de acuerdo con el señor Rafael Bonilla Bailón en que es positivo, es
conveniente, es favorable que incluso personajes tan siniestros como Ciriaco de la Rosa, Clodoveo Ortiz y otros escriban y dejen sus memorias. El
único requerimiento que establezco para darle credibilidad y ser tomado en serio y no incurrir en difamación y libelo es que documenten sus
opiniones, que respalden sus afirmaciones con pruebas incontrovertibles. La historia es historia porque se apoya en documentos escritos. Antes de la
escritura, es decir, antes del año 4,000 A.C., antes de que la civilización humana principiara en lo que es hoy Irak, la antigua Sumeria, antes de que
esa civilización inventara la escritura, no había historia sino prehistoria. Es el documento escrito el que funda la historia. Para que el libro de la señora
Trujillo Martínez obtenga la posibilidad de ser considerado como de valor histórico ella tiene que desempolvar sus archivos y hacer un gesto de valor y
publicarlos. ¿A quiénes teme? No es que se le quiera callar, en realidad es que no quiere hablar, sino tirar chinitas son probarlas, y a estas alturas del
juego señalar sin probar de nada sirve. Gracias al señor Rafael Bonilla Bailón porque su enfoque, aunque no lo parezca, es el mío casi íntegramente
(sólo mi requerimiento de pruebas puede alejarnos un poco). En cuando a mi queridísimo y admirado poeta y amigo Médar Serrata, tu interesantísima
opinión tiene que ser objeto de una dislucidación que tenemos que hacer, no para eximir o condenar, sino para justipreciar, entender y salir de las
nieblas acomodaticias que nos quisieron vender como explicación de una realidad distinta al cuento con que nos han embobado a más de uno. Tú
sabes que se te quiere. Y me saluda a Aurora Arias y le dice que me escriba a librosderegalo@gmail.com
Las personas se incriminan por lo que dicen, por lo que no dicen y por cómo dicen lo
que dicen. Toda expresión puede y debe evaluarse en sus mensajes literal, implícito e
inferencial, para tener una comprensión integral de lo comunicado. Dicho lo anterior,
veamos cómo queda explícito el carácter criminal de Trujillo y su régimen por la
anécdota que relata el señor Luis José Domínguez.
Al exponer que el “general Echavarría” (infiero que se refiere al general Pedro Rafael
Ramón Rodríguez Echavarría, mismo que autorizó el ataque a la Base Aérea de San
Isidro que forzó la salida apresurada de la familia Trujillo y algunos de sus cercanos
colaboradores del país en noviembre del 1961), al enterarse de la muerte de las
hermanas Mirabal exclamó: “¡Eso no fue el Jefe…! ¡El Jefe no mata mujeres!”
¿Por qué tendría el general Rodríguez Echavarría que decir esa expresión? ¡Porque sabía
el carácter criminal del régimen al que servía!: Era un régimen que mataba, era un
régimen criminal, que asesinaba a los ciudadanos que se oponían al mismo o, en
ocasiones, como el para aquella época alto funcionario de la tiranía y posteriormente
presidente constitucional de la República, doctor Joaquín Balaguer expresó en La
palabra encadenada, simplemente para infundir terror.
Así que al señor Domínguez, que ha intentado una desquiciada cruzada en defensa de la
tiranía, amplificando la fábula difamatoria que su esposa, la hija favorita del tirano
escribió en su libelo Trujillo, mi padre le pasa como a Chacumbele: él mismo se mató
argumentalmente. Admite implícitamente que el régimen de su suegro era una
dictadura criminal, sólo que “no mataba mujeres”. Ahora bien, ¿era eso verdad?
Pensar con eficiencia es una disciplina que se aprende, no una facultad humana innata;
tenemos el potencial de pensar, pero el pensar hay que estudiarlo, al igual que tenemos
el potencial de aprender un idioma, pero hay que tomarse el tiempo y el esfuerzo de
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Dicho lo anterior, pensemos. ¿Por qué el general Rodríguez Echavarría haría una
exclamación semejante? ¡Y pública, es decir expresamente para que otros, sus
subalternos, la escucharan y la informaran! ¿Qué motivos tendría para aquel aparente
exabrupto? Veamos el contexto: La Era de Trujillo fueron 31 años en que el chisme
predominaba (todavía es así en nuestro país: carreras militares se echan a perder por
chismes; de ahí que a los agentes de seguridad se les denomine en la jerga militar
dominicana “picochatos”, una manera de llamarles “chismosos”), y se vivía en un
intento de degradar, comprometer, rebajar, incriminar, inculpar, levantar sospechas, al
otro para buscar, mediante su destutanamiento la oportunidad de ascender, de brillar,
de sustituir; todo lo cual era la expresión conductual de la degradación y el rastrerismo
al que la dictadura nos condujo: vidas sin decoro, sin honor, sin decencia alguna, de
sometimiento, de sumisión, de complicidad, de cobardía; un mundo en que todos
estaban obligados por preservar una existencia rastrera a enaltecer al criminal, a
lisonjear al patán, a honrar al violador, a competir en niveles de abyección con los
demás.
Esa es la sociedad que el señor Luis José Domínguez nos pinta como “la más fecunda”.
Una sociedad en que los padres llevaban a sus hijas con la esperanza de que el sátiro
infame se encaprichara con una de ellas por las ventajas que la familia iba a derivar de
que una de sus hijas fuese una “querida” de Trujillo; en que la delación era una
obligación y todos se espiaban unos a otros; en que prosternarse, aplaudir, lisonjear y
empuercarse de mil y una maneras eran prerrequisitos para subsistir, pues el
secuestrador de San Cristobal era el mandamás, el que ponía y quitaba, el amo y señor
de haciendas, vidas y honras.
Como en una sociedad tal, parafascista (el modelo fascista fue introducido por aquel
infeliz pico de oro, ambicioso sin escrúpulos y corresponsable de la Era de Trujillo y sus
funestas consecuencias: el licenciado Rafael Estrella Ureña, un engreído que se creía
predestinado a gobernar el país, borracho de su propia baba, y que en su delirio facilitó
la conspiración que terminó por entronizar a Trujillo en el poder), las expresiones se
piensan y repiensan, pues un resbalón se paga con la vida, y más en las Fuerzas
Armadas de Trujillo, es obvio que el aparente exabrupto del general Rodríguez
Echavarría respondió a un interés personal del mismo en hacer oír y dejar saber que él
se sumaba al esfuerzo de ocultar el origen y la mecánica del crimen. Una manera de no
resultar sospechoso de silencio, de declarar estentóreamente su anuencia y respaldo, de
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evitar que por descuido otro cualquiera le gane la carrera de prosternación y ponga en
peligro su posición jerárquica. Rodríguez Echavarría sabía bien que por menos un
funcionario caía en desgracia.
Es un interés egoísta, si se quiere, por poner a buen recaudo el propio cuello, mandando
un mensaje de obsecuencia y sumisión al capo di tutti capi tropical que ejercía su
latrocinio indisputado. ¿A quién cabía suponer que el general Rodríguez Echavarría
podría decir otra cosa? ¿Usted se lo imaginaría diciendo algo como : “Sospecho que el
Jefe tiene que ver con este crimen”?
Es claro que la expresión del general Rodríguez Echavarría en nada tiene que ver con el
crimen de las Mirabal y sí tiene mucho que ver con él, con mandar un mensaje frente a
sus subalternos de encubrimiento, complicidad y obsecuencia, de lealtad en el crimen,
en una sociedad que daba signos claros de descomposición.
Ahora bien, ¿mataba o no Trujillo mujeres? ¡Claro que sí! De hecho, la Era de Trujillo
comenzó asesinando cruelmente a una embarazada ¿O no sabía eso el consorte de la hija
del Jefe? Claro que lo sabe, claro que el señor José Luis Domínguez es 100% consciente
del origen espúreo de aquel malhadado régimen. Supongo que hace fantasías sobre qué
hubiese ocurrido si hubiese sido marido de Angelita sin que aquel régimen criminal se
hubiese desmantelado. La perspectiva tiene que emocionarlo. El príncipe consorte de
Angelita I. Gracias a los héroes del 30 de Mayo esa perspectiva se inhabilitó para
siempre y los dominicanos, con las precariedades, insuficiencias, deficiencias,
debilidades e inconsecuencias de nuestra democracia, avanzamos hacia niveles
superiores de convivencia pacífica, de madurez democrática, de institucionalidad, pese a
que los malos políticos criollos, torpes imitadores muchos de ellos del tirano, han
torpeado esa legítima aspiración nacional.
que fue José Estrella (¿no le tendrán una calle dedicada, como a otros? Es muy posible.
Total, ¿no hay dedicadas a Panchito Prats, Osvaldo Bazil, Virgilio Díaz Ordóñez y otros
esbirros intelectuales de la Era infame?); lo sorprendieron en su cama y lo mataron a
tiros y machetazos. Doña Altagracia Almánzar de Martínez, la esposa, embarazada
“quiso escudarlo con su propio cuerpo de las balas de los asesinos; pero ellos no
tuvieron compasión ni de su juventud, ni de sus gracias, ni de su heroísmo, ni de la
criatura que llevaba en sus entrañas. Quedó tendida con heridas graves junto al
cadáver del esposo. Murió al día siguiente después de abortar” (De Lilís a Trujillo,
Pág. 246).
Como puede constatar el señor Luis José Domínguez, Trujillo sí mataba mujeres, lo
hizo desde el comienzo mismo de sus sangrientos 31 años de crímenes.
¿Sabe su hija, la fiscal federal y abogado, que con ese crimen nefando se inauguró la
tiranía de su abuelo? ¿Qué esa es la impura sangre que le corre por las venas? ¿Lo saben
todos sus hijos, señor Domínguez?
Y para que tenga una idea cabal de qué tipo de régimen fue aquel que usted idealiza y
promueve, le cito al ex-funcionario y ex-presidente títere de aquella tiranía nefanda, el
doctor Joaquín Balaguer, más autorizado que el señor Domínguez para hablar del
régimen porque fue uno de sus parteros, redactó el Manifiesto del “Movimiento Cívico”,
estuvo con un mosquetón en la Fortaleza San Luis y desde 1930 fue funcionario
ininterrumpido de aquella gravosa tiranía hasta facilitar su desmantelamiento, según el
plan de los complotados, en 1961. En la página 92 de sus Memorias de un cortesano
de la “Era de Trujillo” , Balaguer, ducho en el uso de las palabras, fue lapidario al
referir el crimen de los esposos Martínez Reyna: “Con ese acto inicuo se iniciaba el
terrorismo político en la “era de Trujillo”.
Demos otro ejemplo. Pantolín de Castro Beras fue militar, asignado al Cuerpo de
Ayudantes Militares del tirano. En sus memorias, Trujillo y mis vivencias, narra en
la Pág. 65 el siguiente caso: “…la profesora Graciosa Bobadilla Beras fue espectadora
en la Universidad de Columbia del secuestro y anestesiamiento del profesor Galíndez
y llena de pánico expresó: ¡Ay! ¿Y qué es lo que le están haciendo a ese pobre hombre?
No podía quedar ningún testigo de este caso y de ello se encargó una prominente
Embajadora también oriunda de El Seibo, la que hizo una cordial invitación a una
recepción en la sede de las Naciones Unidas, de la que formaba parte, y así con una
copa de veneno terminó la existencia de mi infortunada profesora”.
El señor Domínguez podría alegar que las acciones de José Estrella o de Minerva
Bernardino no son acciones directamente atribuibles a Trujillo. Pero ¿quién las
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Nótese la predilección que tenía el trujillismo por los accidentes de tránsito, una manera
clara de enviar un mensaje implícito a la sociedad de cuál sería la consecuencia de
disentir del régimen. Y nótese igualmente que el asesinato de Gloria Viera, mujer, se
efectúa según publicaron en el tramo Santiago-Puerto Plata, mismo en que cuatro años
más tarde volverían a matar mujeres, esta vez a las Mirabal, lo que muestra un hábito,
una conducta repetitiva. Y es que perro huevero, aunque le quemen el hocico, señor
Domínguez.
Estos tres no son los únicos casos, hay otros. No quiero hacer una enumeración
exhaustiva porque no es el propósito de este artículo. Lo que buscamos es desmontar
otra mentira más del conjunto de embustes puestos a rodar por los trujillistas y, en
particular, por el esposo de Angelita Trujillo.
Y terminó asesinando mujeres como las hermanas Patria, Minerva y María Teresa
Mirabal y el chofer que las transportaba, muertos todos a palos, con máxima crueldad.
Evelio Hernández, militar por entonces, en una carta a Diario Libre “explica que fue
testigo de excepción de la orden de ejecutar a las Mirabal por ser parte de la XII
Compañía del Ejército Nacional, ubicada en San Cristóbal y donde existía un sistema
de radio para la comunicación que recibía las instrucciones y órdenes confidenciales
que daban los altos mandos de las Fuerzas Armadas.
Usted puede sentirse ufano y orgulloso de haber servido a aquella dictadura terrorista.
Pero no puede torcer, ocultar o cambiar la historia. Ni suplantarla con una fantasía
feérica, inventada por su esposa que ni antes, ni ahora ni nunca ha tenido un contacto
en lo más mínimo con la realidad. Vive en un mundo ilusorio, en una mentira
acomodaticia para no asumir la dura verdad de tener que aceptar que fue la hija de un
monstruo de indecible maldad, un aberrado, un sicópata de egolatría y carencia de
escrúpulos excesivos, que con la complicidad de lacayos, serviles, matones y arribistas se
enseñoreó como amo de vidas, haciendas y honras por 31 años en este infausto país
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nuestro, hasta que en un acto de valor supremo un puñado de sus propios colaboradores
nos libró de él la noche del 30 de mayo del 1961.
Usted elige seguir defendiendo lo indefendible. Bien, no espere que los que sentimos
náuseas por aquel régimen de abyección y crimen, callemos ante sus mentiras.
¿Reproducirá mis artículos en su website de la Fundación Trujillo? Se lo autorizo.
se creia que tenian a DIOS COGIDO POR EL RABO, dice el refran., Asi pasaban muchisimas cosas talvez ignoradas por la maxima autoridad de ese
tiempo., AHORA, en cuanto la pregunta de si TRUJILLO EL GRANDE, mataba mujeres, claro que la mataba, si TRUJILLO EL GRANDE Mataba
hombres, claro que lo mataba, si TRUJILLO EL GRANDE mataba ninos, claro que lo mataba, SI TRUJILLO EL GRANDE mataba ancianos, claro que
lo mataba, SI TRUJILLO EL GRANDE MATABA A TITIRE Y MUNDACHI, CLARO QUE LO MATABA, pero solo AQUELLOS QUE CONSPIRABAN Y
ACTUABAN PARA DESPLAZARLOS DEL PODER., Habia terror, mucho terror y MI MAYOR RESPETO Y ADMIRACION A AQUELLOS QUE
OFRENDARON SUS VIDAS Y AQUELLOS QUE SUFRIERON TORTURAS Y VEJAMENES QUE LOGRARON SOBREVIVIR,. Ahora, concluyendo,A
quien me pregunte, fuera de todas las cosas que hubo en el regimen de los 31 anos,SI UNO SE SENTIA SEGURO EN SANTO DOMINGO, yo puedo
decir libremente, a pesar de que varios de mis familiares desaparecieron durante ese regimen por conspirar para cambiar el regimen., QUE EN EL
MISMO HABIA MAS SEGURIDAD Y RESPETO, QUE LO QUE SE ESTA VIVIENDO HOY EN SANTO DOMINGO.
SANTO DOMINGO.-La Fundación Hermanos de la Maza demandó hoy la aprobación de una ley especial que declare no prescritos los crímenes
cometidos durante la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo.
La entidad hace la petición en una carta pública con motivo de la puesta en circulación del libro de Angelita , "Trujillo, mi padre", que fue impedido de
ser puesto en circulación anoche.
"Reconocemos el derecho de todo dominicano a expresarse con libertad. No obstante, en el caso de la familia Trujillo, hay que recordar que quedaron
impunes crímenes horribles, incluso cuerpos desaparecidos sin derecho a descansar en tumbas conocidas, sin que haya habido reparación ni moral
ni económica a la sociedad", dice la carta.
Ante las afirmaciones recientes hechas por descendientes del tirano Trujillo, esta Fundación desea expresar lo siguiente:
b) Los hermanos de la Maza Vásquez, junto a sus compañeros de la gesta del 30 de Mayo, ofrendaron con generosidad sus vidas en favor de la
causa de la libertad y de la democracia, y aunque los perdimos irremediablemente en ese empeño, nos sentimos orgullosos de su desprendimiento,
civismo y coraje.
c) Esa libertad ganada a sangre y fuego, es lo que ha permitido a la familia Trujillo utilizar sin temor los medios de comunicación para expresar sus
ideas, distinto a lo que sucedía en la siniestra tiranía que encabezó el déspota. Lástima que lo hagan, como lo hicieron siempre, distorsionando la
verdad histórica, y simulando comportamientos.
d) Reconocemos el derecho de todo dominicano a expresarse con libertad. No obstante, en el caso de la familia Trujillo, hay que recordar que
quedaron impunes crímenes horribles, incluso cuerpos desaparecidos sin derecho a descansar en tumbas conocidas, sin que haya habido reparación
ni moral ni económica a la sociedad.
e) Por tanto, el pueblo dominicano debería exigir, como de hecho exigimos, la aprobación de una ley especial que declare no prescritos los crímenes
horrendos cometidos por ellos y sus sicarios y la devolución de los bienes mal habidos, robados a este pueblo y usufructuados por esa familia.
f) Finalmente, qué pena que la arrogancia siga siendo la norma de conducta de esos descendientes del tirano, cuando lo que procede por su parte es
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un acto público sincero de arrepentimiento y de petición de perdón al país por los actos horribles e inhumanos cometidos no solo por el "benefactor",
sino también por sus hijos, familiares y relacionados.
Tal vez hizo falta que el 30 de Mayo culminara, como estaba previsto en el plan político, con la petición de cuentas, el fin de la impunidad, y con la
aplicación de sanciones severas a los que desfalcaron el erario público y llenaron de luto y dolor al pueblo dominicano. Quién sabe si esa arrogancia
trujillista pudiera ser el inicio de un movimiento organizado para exigir cuentas a personajes tan dañinos, que pasean su impunidad en desprecio a los
valores sagrados de la patria.
De Diario Libre
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El señor Ricardo Antonio Bodden, ex-capitan dela Fuerza Aérea Dominicana escribió un
artículo sobre cómo se formó la flota de la F.A.D. Es un escrito sobrio, lleno de datos
(http://www.atanay.com/detail.aspx?n=10856). Y sorpresivamente el señor Miguel
Aquino hace un comentario que da origen a este artículo señalando: “Bueno, por lo
menos eso se adquiria para el fortalecimieno de la defensa nacional. Ahora los
militares utilizan los recursos destinados a la defensa nacional para apoyar y
negociar con el narcotrafico. Ud debiese sentirse orgulloso de haber pertenecido al
cuerpo armado que le dio el frente al intento del comunismo internacional por
establecerse en nuestro pais en el 1965. Esa FAD fue lo que impidio que en el pais se
establecieran los paredones institucionalmente.Lamentablemente ya no hay hombres
como aquellos guardias de San Isidro.Y no, no siempre hijo de gato caza raton.”
Desmontemos ahora el mito del “nacionalismo” y dejemos para otra ocasión, espero que
no tardía, el disparate de que las FF.AA. hicieron frente al “intento del comunismo
internacional por establecerse en nuestro país en el 1965”, sin dejar de acotar lo
siguiente: ¿Quiénes eran esos cabecillas “comunistas”: los hijos de Ludovino Fernández,
el hijo de Fausto Caamaño, los oficiales trujillistas en desgracia? ¿Esos eran? La
“revolución” de abril es uno de los mitos más artificiosamente construido. ¿Y sabe acaso
la población ingenua que Ramfis Trujillo era un partidario de Caamaño? ¿Qué
Hernando Ramírez era un trujillista furibundo? Como ven, hay tela de donde cortar.
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Pero vayamos a la mentira del nacionalismo de Trujillo que propagan sus colaboradores
con el interés de justificar que le sirvieron, se prosternaron, fueron cómplices.
Las armas que Trujillo compró y el ejército que Trujillo sostuvo en nada estuvieron
dirigidos al "fortalecimiento de la defensa nacional", pues la nación dominicana,
ultrajada y sometida por Trujillo mediante una tiranía que Balaguer, que fue funcionario
de la misma, calificó certeramente de fundada en el "terrorismo político" (vea para su
ilustración Memorias de un cortesano de la "era de Trujillo", Pág. 92), fue
víctima, no beneficiaría de ese inicuo régimen. Esas armas, ese ejército, fue un ejército
de ocupación desde su inicio: una fuerza de serviles instrumentada por el U.S. Marines
Corps para que reprimiera y asesinara a su propio pueblo en 1918 y dejado como fuerza
local militar de ocupación para que preservara un Estado marioneta, a la que tras 1924
Trujillo maniobró por controlarla y, tras lograrlo, la puso al servicio de sus intereses
personales, no de los del país.
El señor Aquino tiene que partir del origen espúreo del ejército, de esa Guardia Nacional
a la que los nacionalistas rehusaron pertenecer y que, por ende, se llenó de todo tipo de
crápula dispuesta a colaborar con los invasores norteamericanos en "pacificar" el país:
léase someter, humillar, torturar, asesinar, reprimir, etc., a los dominicanos. Durante
ese período, Trujillo incurrió en mil y una tropelías en una escuela que tuvo que modelo
a seguir a criminales como el capital Charles Merkel, de quien el mismísimo Gobernador
Militar Snowden llegó a informar que era “un alemán que empleaba contra la
población nativa los bien conocidos métodos alemanes” (Bruce J. Calder: El impacto
de la intervención, Pág. 193) y el también capital Charles R. Buckalew, dos muestras
del tipo de patán criminal que invadió nuestro país.
El inglés William P. Burke, que publicó en 1935 “Señor Burky”, memorias de sus
aventuras, cuenta en varios capítulos su estadía en el país a principios del siglo XX.
Véase esto que narra de Merkel, para que entendamos cuáles eran los bien conocidos
métodos alemanes de los que hablaba Snowden: “Seis nativos (dominicanos, A.J.) se
refugieron en una casa y aunque recibieron órdenes de abandonar el lugar, rehusaron
salir. Rociaron el techo (los marines, A.J.) de la vivienda con parafina y lo incendiaron.
Mataron a los ocupantes cuando salieron corriendo. Entre ellos había una mujer con
un niño en brazos que recibió un disparo en el mismo seno. Los infantes de marina se
volvieron locos esa noche. Mataron a diestra y siniestra. Cuando sus colegas oficiales
le indicaron que entre ese grupo habían personas que no eran bandidos, Merkell les
respondió: “Nunca lo serán, ahora ya están muertos. El único spick (despectivo de
hispano, A.J.) bueno es uno muerto”. (Asuntos dominicanos en archivos
ingleses, B. Vega y E. Cordero Michel, Pág. 144. En lo adelante nos referiremos a este
libro como Archivos).
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O este otro procedimiento llamado el tercer grado: “Un oficial con una plancha
ardiendo al rojo cerca de sus pies le repetía: “¿Dónde están los rifles? ¿Dónde están los
rifles escondidos? ¿Dónde están los rifles?” (Ibid. Pág. 148). ¿Habría que hablar de las
torturas a Cayo Báez, campesino dominicano, que provocó una repulsa continental ante
la brutalidad del suplicio inferido a un infeliz dominicano? En ese tipo de acciones era
en lo que andaba comprometido hasta el tuétano el “nacionalista” Trujillo cuando no
andaba despredando y enriqueciéndose.
Otro autor norteamericano, Melvin Moses Knight informa en su libro Los americanos
en Santo Domingo: “la Ley sobre terreno promulgada por el Gobierno Militar
(norteamericano, A.J.), había sido utilizada enérgicamente por algunos azucareros
para obtener títulos de propiedad sobre grandes extensiones de terreno” (citado por
Leonardo Mauricio Amparo: La intervención norteamericana de 1966/24, Pág.
80).
Pues bien, señor Aquino, ese es el espurio origen del fementido “nacionalismo”
trujillista: el despojo inmisericorde y criminal, con la destrucción de aldeas, la tortura y
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el crimen de infelices campesinos que se vieron arrojados de donde habían vivido por
décadas, despojados y expulsados violentamente por la soldadesca norteamericana y
sus esbirros y sicarios locales, entre ellos Trujillo.
Y, ni tonto ni perezoso, el señor Trujillo, viendo que tenía manos libres para cualquier
desmán, protegido y apoyado por los norteamericanos que apreciaban su subordinación
y su complicidad en los crímenes y tropelías, inició un proceso de enriquecimiento por
medios non sanctos, entre ellos el abigeato, el secuestro, la extorsión y otros recursos
similares.
El capitán Omar T. Pfeiffer del U.S. Marines Corps, escandalizado por las
“indelicadezas” y mañoserías de Trujillo, llegó a decirle a Burke, refiriéndose al
“nacionalista” Trujillo: “¡Es un vagabundo! ¡Los agricultores de aquí le tienen más
miedo a Trujillo y a su Guardia que a todos los bandidos juntos!” (Archivos, Pág. 152)
Otro de los oficiales del U.S. Marines Corps para el que Trujillo servía contra los
dominicanos, el mayor Thomas Watson, que luego apoyaría las truhanerías de Trujillo,
molesto con los abusos, expoliaciones y acciones turbias del sicario, le dijo a Burke:
“¡Voy a trancar a ese teniente spick cuando lleguemos a El Seibo!”. Le pregunté por
qué.
- “¡Es un pillo! ¡Todo el mundo en el pueblo dice que él es un pillo!” (Archivos, Pág.
152)
Las acciones de exacción y expolio de Trujillo que le permitieron crear de la nada una
fortuna en los ominosos años de la primera intervención norteamericana en el país
quedan ilustrados en el siguiente episodio que narra el inglés Burke:
“Entonces una vieja de Candelaria denunció que Trujillo le había robado 500 dólares.
El capitán Yowell investigó el caso y yo serví de intérprete. Un negro muy
conversador, que hizo las veces de testigo, insistió en que el teniente era culpable, pero
yo mismo no le creí. Yowell me llamó a un lado y me preguntó qué tipo de oficial era
este Trujillo. Le dije que estaba seguro que estaba con nosotros, y que era leal.
- “Bueno”, dijo Yowell, tras ponderar el asunto por cierto tiempo, “todos vestimos
el mismo uniforme y trabajamos para el mismo equipo. Creo que debemos de
darnos cada uno la mano, si el caso lo amerita. Dígale al teniente (Trujillo, A.J.)
que encierre a la vieja y al prieto. Dígale que suelte a la vieja cuando se ponga el
sol, y ella regresará a su finca y se olvidará del asunto. Si él quiere se puede
olvidar de que el negro está en la fortaleza”. Así era la Justicia de interventor,
¿entienden? (Archivos: Pág. 153).
¿Leal a quién era Trujillo? ¿Con quién dice Burke que estaba Trujillo? ¿Con los
dominicanos, que reclamaban el retorno a la soberanía o con quienes groseramente
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Una de las actividades que Trujillo desarrolló, junto al secuestro, el cuatrerismo y otros
delitos, fue la extorsión. Pese a la prohibición existente en la época del juego de azar
(hubo un merengue famoso: “Con la mesa al caco”), Trujillo lo permitía y “de vez en
cuando realizaba un allanamiento relámpago en uno de los establecimientos más
prósperos. Esto él llamaba eficiencia.” (Archivos: Pág. 153).
Para clarificar el modus operandi puesto en ejecución por Trujillo para enriquecerse
mientras servía a los norteamericanos en asesinar campesinos en el Este para favorecer
las plantaciones azucareras que crecían tras el despojo de los infelices aldeanos echados
de su lar nativo por la Guardia en que Trujillo mandaba, veamos el siguiente caso
narrado por su amigo personal, el ciudadano inglés William P. Burke: “Entonces Trujillo
allanó una de sus guaridas autorizadas en Guanabinas. Ocurrió un sábado por la
noche, cuando, por una extraña coincidencia, el Central Romana pagaba el jornal de
la quincena. Muchos de los contratistas que fueron apresados mientras jugaban
llevaban consigo grandes sumas de dinero, para pagarles a sus braceros. No se
arrestó ni sometió a nadie, pero se rumoraba que Trujillo se había levantado 14,000
dólares” (Archivos: Pág. 154).
Burke lo recalca con la ironía con que narra nuestras vicisitudes: “Como el General
Trujillo era un hombre de visión, estaba haciendo dinero a diestra y siniestra”
(Archivos: 197) e informa algunas de las trapacerías y dolos que le harían construir una
fortuna que años más tarde le permitirían ufanarse ante Burke diciéndole: “ Ya es muy
43
tarde para ellos hacerme daño. Debieron de haber atacado cuando era un pequeño y
mal oliente segundo teniente. Ahora soy un general con 80,000 en el banco, una
esposa rica y fincas ganaderas” (Archivos: Pág. 159).
Y para que el mito del nacionalismo se ponga en evidencia como una mentira dicha por
sus colaboradores para justificar su servilismo y su complicidad, Trujillo le confiesa a
Burke lo siguiente: “Me propongo mantener este país como lo dejaron los americanos”
(Ibid.)
Desde su origen, como parte de la crápula social que se enganchó en la Guardia creada
por los norteamericanos para perseguir, torturar, expulsar de sus viviendas y tierras,
eliminar y someter a los campesinos que resistieron el despojo y a la sociedad que
resistía en pisoteo grosero de nuestra soberanía, un ejército de ocupación formado por
nativos contra sus propios conciudadanos, Rafael Leónidas Trujillo Molina fue cualquier
cosa menos un nacionalista.
Con maestros como los capitanes Charles Merkel y Charles R. Buckalew del U.S.
Marines Corps aprendió cómo someter a los dominicanos que quedamos a su merced.
Aprovechó la posición de poder que los invasores le otorgaron para depredar y
enriquecerse, además de violar mujeres como lo hizo en el célebre caso de violación en el
campanario de la iglesia de Los Llanos a Isabel Guzmán.
Son los que quieren hacernos creer que hubo una parte buena y una parte mala en el
trujillismo… ¡Y ellos fueron la parte buena! Y que la parte mala se concentra en dos o
tres nombres de calieses y oficiales del SIM tomados como chivos expiatorios,
ejecutores que siempre tendrán menor responsabilidad que los esbirros intelectuales
que sostuvieron el trujillismo, justificaron sus desmanes, ocultaron sus crímenes,
contribuyeron a ellos, delataron y facilitaron mantener el terrorismo político de la Era,
durante los nauseabundos 31 años peores que ha vivido el país.
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Depredaron las propiedades de los Trujillo y buscaron borrar la historia. Y hoy quieren
contrabandearnos una imagen falsa del trujillismo para hacernos creer que fueron
colaboradores sanos de la dictadura. Pero fueron cómplices, sabían de los crímenes,
delataban, eran cofrades de Johnny Abbes García, adulones y serviles. No hubo tal
nacionalismo de Trujillo. No hubo tal calidad de “estadista”, quienes dicen eso
simplemente se desnudan como lo que nunca han dejado de ser: trujillistas nostálgicos
de una Era a la que el pueblo dominicano no volverá de ningún modo, aunque sigan
publicando libros indecentes, difundiendo mentiras y añorando un pasado putrefacto de
abyección y bajeza sin límites.
Comentarios
Gregorio Malena Ciudad: NY
e El sr.Aquiles Julian, es sin lugar a dudas un hombre bien informado ,de una solida formacion intelectual, brillantisimo comparable su lexico con un
Vincho Castillo y talvez a Cesar Pina Toribio. Lo que no aceptamos es su evidente descalificacion (a mi modo de ver), a la heroica revolucion de abril de
1965.El coronel Caamano Deno,mostro hasta la saciedad su incorporacion a los ideales mas noble por la libertad del pueblo dominicano y asi ofrendo
su vida.El coronel Fernandez Dominguez,hijo de Ludobino Fernandez,no creo hay ni la mas minima prueba de haber sido un hombre malo.por el
contrario Juan Bosch (EL MAS INSIGNE DOMINICANO), narro,que este (F D),le sugirio que en las FAD habia que transformarla, y fue el hombre que
junto al Ex-presidente Bosch,organisa el movimiento constitucionalista para (como le dijo a Francis Caamano),"devolverle al pueblo lo que los militares
le robaron y dar un ejemplo a los militares de america latina". Senor Aquiles,esa revolucion de abril fue gloriosa y la dirigio juan bosch,el presidente mas
democratico y honesto que conoce nuestra historia por lo que con amor a mi patria loamos y reverenciamos esos dos patriotas que defendieron con sus
vidas los mas altos ideales patritico del gobierno que sintetiso las aspiraciones del pueblo dominicano,verbigracia: la contemplacion de los mas pobres
de nuestro pais. por los demas datos si pudiera lo felicitaria. Por cierto nuestra solidaridad a la familia del luchador constitucionalista Evelio Hernandez,
que acaba de pasar a la eternidad;recordamos su fiereza en la revolucion de abril esa gesta que le da gloria a RD,como nacion merecedora de ondear
orgullosamente su bandera tricolor.
machismo, una cólera reprimida por años... Hay otras razones que impulsan conductas. Luego los poetas hacemos versos, contamos historias, y todo
se tiñe del dorado fulgor del patriotismo. Por desgracia, cuando juzgamos hechos históricos, vale la pena ser un tanto escéptico, analizar intereses. ¿No
es curioso que quienes encabezan el movimiento son los hijos de los principales jefes militares del trujillismo, Ludovino Fernández y Fausto Caamaño, y
que en otro bando están los militares que hicieron causa común con los cívicos y los sobrevivientes del atentado que decapitó la tiranía?
agradecere que me responda la parte de mi comentario que se refiere a la REVOLUCION DE ABRIL. Gracias mi querido amigo, disculpeme por las
infortunadas comillas. !ES USTED UN CABALLERO!.
no lo aceptaron por temor a ser asesinados por sus propios "companeros". De hecho, los que les dieron cumplimiento a la disposicion pasaron "las mil y
una noche" eran objeto de todo tipo de vejamenes y denuestos. La permanencia de esos policias dentro de la institucion, solo fue durante el mandato
del presidente provisional doctor Hector Garcia-Godoy, quien fue relevado del cargo el dia 1ro. de julio de 1966, por el doctor Joaquin Balaguer. El
presidente Balaguer, encuentra como Jefe de la Policia Nacional, al general de brigada Jose de Js. Morillo Lopez, quien habia sido muy comprensivo
con los policias constitucionalistas. Pero justamente un mes despues de su toma de posesion, le anuncia al pais, mientras pronunciaba un discurso
televisado, su decision de sustituir al general Morillo Lopez, y en su lugar nombrar al coronel Luis Ney Tejeda Alvarez, a quien asciende al grado
transitorio de general de brigada. Tejeda Alvarez, una vez instalado en la Jefatura de la Policia Nacional, lo primero que hace es emprender una caceria
contra todos los policias constitucionalistas, hastas lograr cancelarlos y darlos de baja a todos. Les aseguro que no dejo ni uno solo. Su orgullo era, el
haber "limpiado de esos traicioneros" a la Policia Nacional. En cuanto a la suerte corrida por Morillo Lopez, este fue degradado al rango de coronel, ya
que el rango de general era transitorio mientras ocupara la jefatura policial. Al coronel Morillo Lopez, siempre se le tildo de izquierdista, y por ello
Balaguer, lo envio a la embajada dominicana en mexico como agregado policial (cargo enexistente) permaneciendo alli alrededor de cuatro anos. Nuna
jamas, se le dio un cargo dentro de la policia, que el pudiera tomar sus propias decisiones. En otras palabras, no le tenian confianza. Como se podra
apreciar, yo solamente hablo de los policias constitucionalistas y nada de los militares. Pero esto se debe a que mis informaciones no son completas. De
quien si les puedo hablar, es del coronel Fco. Alberto Caamano Deno, de quien conozco una buena parte de su historia, pero esto sera en una proxima
ocasion. Por ultimo, creo al igual que usted senor AQUILES JULIAN, que los reintegros y ascensos y posterior retiro de los policias y militares
constitucionalistas, han llegado muy tarde. La ingratitud de los que pudieron hacerlo antes se IMPUSO, ya sea por irresponsabilidad, por maldad o por
desidia. Porque se tuvo que esperar 45 anos para tomar esta justa decision?. Muchas gente dicen que el P.R.D. es malo, pero eso es una VERDAD DE
PEROGRULLO. Que razon podra argumentar el P.R.D. por no haber hecho nada por los militares constitucionalistas??. Si lo hubieran hecho a partir de
1978, cuando la mayoria de esos verdaderos patriotas estaban jovenes, !que bueno les hubiera resultado!. Pero hoy dia cuando se ha hecho, no esta
mal, pero ya esos hombres estan hechos cascarones viejos, con la sola saistaccion del deber cumplido. LO QUE SE HA HECHO ES BUENO, PERO LA
TARDANZA EN HACERLO LO DESLUCE. De todas maneras, nuestro reconocimiento al presdente Leonel Fernandez.
Le recordé que casi todos los dominicanos que habían sido torturados
en la época de Trujillo en la cárcel La Cuarenta y sentados en la
famosa Silla Eléctrica para recibir descargas que les quemaran el
cuerpo, aseguraban que él siempre estaba allí, presenciando el horror,
y muchas veces participando en él con su inseparable fusta de jinete,
con la que le gustaba azotar a las víctimas. Añadí que, sin ir muy
lejos, mi amigo José Israel Coello, que me acababa de dejar en la
puerta de su despacho, había sido una de ellas, y que todavía le
quedaba en el cuerpo algún rastro de las cicatrices de los fustazos que
le infligió mientras, amarrado en la silla, recibía descargas eléctricas.
La mayoría de las opiniones publicadas, sobre tan singular deceso, dejan entrever cierta alegría, y algunos, con toque piadoso, le
echan la vaina a Dios, con eso de que el ya muerto, se hizo justicia a sí mismo.
El periódico Listín Diario, publicó fotos del occiso en su cama, con el rostro untado de su sangre; también de sus zapatos quitados,
publicación rara en ese periódico, que hasta ahora no publicaba ese tipo de fotografías, que despiertan el escándalo.
¡Lamentable caso humano en el que se juntaron tantos odios de todas las partes; resquemores y resentimientos, los cuales fueron
provocados por ese señor, según todas las manifestaciones!
Luis José ejerció el suicidio en su apartamento de la avenida Núñez de Cáceres, esquina a la calle Francisco Prats Ramírez, en el
Ensanche El Millón, en la ciudad de Santo Domingo, siendo esa una segunda sesión mortuoria familiar, de ese estilo. Porque hace
unos 22 años, su hermano Antonio hizo lo mismo, pero en circunstancias distintas; diferentes.
Antonio León Estévez se mató, abrumado, dicen, por problemas económicos. Era, como su hermano, calvo; usaba peluca para
encubrir la calvicie, pero como casi siempre sucede, esa prótesis se veía a leguas.
Antonio, poseía un negocio bursátil, con el nombre de Deudas y Pagarés. Y tenía otro negocio, en la avenida Junction, en el condado
de Queens, en Nueva York, junto a sus compatriotas, el ex coronel Ernesto Vega Pagán, y Ambrosio Malagón, este último un jovial
quisqueyano, hermano del periodista y profesor de periodismo, Alberto Malagón. De ellos, el que está en pie es Vega Pagán, aunque
medio ausente mentalmente, pues sufrió hace unos años una lesión cardiovascular, lo que le provoca que en momentos sepa quién
es y en otros no, según nos manifestó su amable esposa Tatasita, hace pocos años.
52
Al muerto de ahora no lo conocimos personalmente, pero sí sabíamos de él. Y el 99% de la gente que ha hablado de él, lo ha hecho
negativamente, comenzando con su ex esposa, la señora María de los Ángeles del Corazón de Jesús Trujillo de Domínguez
(Angelita).
Conocimos a Angelita y a su esposo, el ex coronel de la Fuerza Aérea Dominicana, Luis José Domínguez, hace más de 30 años; desde
que ellos residían en Forest Hill, Queens, Nueva York. A ellos nos une una amistad, desinteresada; tanto, que algunos amigos
nuestros creen que nosotros tuvimos que ver algo en la redacción del libro que sobre su padre, escribió Angelita. Pero no es así.
Algunos han dicho, también que ese libro, no lo escribió su autora, sino otra persona, tratando de restarle mérito intelectual a la
autora. Y no lo es. Cuando ellos residían en Nueva York, fuimos muchas veces a su casa, en donde pasamos largas horas de
conversación y manifestaciones artísticas; de comida… y tragos. Porque fueron muchos los tragos de Remy Martin que allí nos
aplicamos.
Desde que conocimos a los esposos Trujillo Domínguez, les tomamos afectos… hasta el sol de hoy. Y quienes nos conocen saben que
no somos adulones ni lambones; que si así fuera, no tuviéramos bregando ahora con en cable… y con el carretel del cable.
Hablamos muchas, muchísimas cosas; de Rafael L. Trujillo, sus pro y contras; de los dominicanos, de la gente en general. Y también
de Dios porque tanto Luis José como Angelita, son gentes que bregan en lo místico y lo religioso. Y no nos luce que sea eso, cosa de
fachada.
Bueno. Nos hemos desviado de lo del comienzo, y es que queríamos decir de lo que, hace muchísimos años, nos contó Angelita de su
ex esposo: Básicamente, que era un tipo de condiciones humanas ínfimas, y si no siguió calificándolo ante nosotros, suponemos que
fue por consideración a los hijos que ellos procrearon.
Era, el muerto, como lo pintan. Como su cuñado, el desaparecido Radhamés Trujillo Martínez.
Una vez, publicamos un artículo en un periódico de Nueva York, contando que, Radhamés Trujillo iba a la cámara de torturas que
inventó Johnny Abbes García, a “disfrutar” la práctica de tortura a adversarios del régimen de Trujillo. Supimos que entonces,
Radhamés le dijo a Angelita, que desmintiera lo que nosotros habíamos publicado.
“Yo no tengo que desmentir nada, pues lo que dice Atanay, es verdad”, le dijo ella.
El verano pasado estuvimos por Miami, y visitamos a los esposos Domínguez-Trujillo. Y como siempre, fue una sesión de amistad.
Entre las cosas que conversamos, Angelita dijo que había perdonado a su hermano Radhamés. Y nos mostraron el manuscrito del
libro próximo publicarse, y para el cual restaban recolectando fotografías.
Y es que Radhamés, medio secuestró a su madre, doña María Martínez viuda de Trujillo, e impidió que la hija viera a su mamá en los
últimos tiempos de su vida.
Tras la muerte de León Estévez, han surgido varios comentarios; la inmensa mayoría de quienes han opinado sobre él, han contado
de la crueldad que adornó al ahora difunto.
El ingeniero Leandro Guzmán, quien fuera esposo de María Teresa Mirabal, opinó sobre el muerto; de su maldad. Pero afirmó que
no llegó a golpearlo en la cámara de torturas de La 40; y que sí lo hizo un hermano suyo.
A Leandro nos unen afectos desde cuando se celebraron los juicios -que duraron poco más de tres meses- contra los inculpados en el
asesinato de María Teresa, Patria y Minerva Mirabal, y que nosotros, como periodistas, cubrimos a plenitud, para el desaparecido
periódicoLa Nación.Entrevistamos también a los asesinos convictos y confesos.
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Uno de los afanes de Leandro es filmar una película sobre la vida y obra de las heroínas de Salcedo, en base a lo que en verdad
sucedió.
Porque a Leandro le molesta que mucha gente crea algunas cosas inciertas que sobre el martirologio de esas muchachas, y sus
esposos, han dicho novelistas.
“Tenemos que aclarar eso, para fines históricos; para que la gente sepa, de verdad, todo lo que pasó, y no lo que dicen producciones
de novela”, nos dijo en una ocasión, en la que lo presentamos ante una concurrencia, durante una reunión social, en un restaurante
de Queens.
Otra persona que nos habló diferente a lo que opina la mayoría fue, hace un par de años, el teniente retirado de la Fuerza Aérea
Dominicana René Jiménez, quien fuera profesor del Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas (CEFA). Nos dijo entonces René
que León Estévez era un miliar preparado y disciplinado, obviando los calificativos que ya conocemos.
El 15 de marzo último, la señora Pilar Awad Báez, hija de Pilar Báez de Awad Canaán y Jean Awad Canaán, nos envió un e-mail, para
decirnos que necesitaba confirmar una información. Sus padres se casaron por la Iglesia Católica en una ceremonia que en el
Templo de San Rafael y San Eugenio, del Palacio Nacional; ofició monseñor Eduardo Ross, a la sazón Asesor Eclesiástico del Poder
Ejecutivo. Nosotros, adolescentes entonces, asistimos a esa ceremonia en la que los padrinos fueron el generalísimo Rafael L.
Trujillo y su esposa, doña María Martínez de Trujillo.
En ese templo solíamos asistir a Monseñor Ross, los domingos. Y en algunas de las ocasiones en las que Trujillo apadrina bautizos
colectivos.
Pocos días después recibimos otro e-mail, de un viejo y querido amigo: Juan Daniel Balcácer, quien nos dijo que tenía en sus manos
fotocopia de un quincenario que editaba el colega José Jiménez Belén, en el cual aparecía un artículo con nuestra firma diciendo los
motivos por los cuales se divorciaron Angelita y León Estévez. Juan Daniel quería rectificar los datos que allí aparecían, pues
preparaba un trabajo informativo al respecto.
Y es que anteriormente, sí publicamos un artículo en ese medio, afirmando que el general José René Román Fernández (Pupo) fue
un traidor por partida doble; que traicionó a Trujillo, y a los que mataron a Trujillo.
Tras la publicación de ese artículo, Luis Amiama Tió, a la sazón Consejero de Estado, nos llamó a su despacho en el Palacio Nacional,
para decirnos que Pupo no fue traidor. Y nos dijo razones suyas para refutar lo que afirmamos. Luego supimos que fue la viuda de
Román que quiso que se hiciera la aclaración.
Desde ahí, Amiama y nosotros entablamos una amistad… y con frecuencia fuimos a su casa, en el Ensanche Piantini, a conversar, y a
darnos tragos del escocés Astor. Y a disfrutar del buen aire acondicionado de allí. Recordamos que en la pared, junto al sillón donde
solía sentarse Luis, había un cuadrito citando al griego Horacio que decía: “Después de los acontecimientos, hasta el necio es sabio.”
Como a Jiménez le gustaba publicar notas sensacionales en el quincenario, le dijimos que no íbamos a publicar más en ese medio,
pero salió otro artículo, que no escribimos, y que tenía nuestra firma.
De seguro que, de ahora en adelante, saldrán detalles de la vida y muerte de León Estévez. Ya el padre Rafael Marcial Silva, párroco
de la Iglesia de la Providencia, de Arroyo Hondo, dijo que el ex coronel no era diácono; que sólo lo vio un par de veces en su iglesia…
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Así que el señor Montero, en vez de mandarme a indagar un disparate, tiene que ejercer
su discrepancia con los señores Balaguer, Castillo y León Estévez de una forma más
apropiada que con una incriminación gratuita que no tiene asidero.
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Respuesta a un email
Hola Pedro,
Todo eso fue alimentado, igualmente, por los distintos personeros que iban año tras año
a hacerle sonrisitas a Angelita y a contarle los acontecimientos según ella quería oírlo.
Funcionarios, empresarios, políticos, militares... Todos rememorando ¡Qué época
aquella! Todos desbarrando sobre los traidores Imbert, Amiama, los Díaz: ¡Tanto que
hizo el Jefe por ellos!, los Báez Díaz, ingratos; Pupo Román, el colmo del traidor...
Todos añorando lo bien que se vivía cuando el Jefe mandaba, la falta que hace, cómo el
pueblo se queja y anhela que vuelva Trujillo... Y como somos tú y yo gente de
imaginación, veámosla llamar a sus hijos y nietos: "Oigan, presten atención, escuchen
bien para que no se dejen confundir por los calumniadores, franco-difamadores, que
echan lodo sobre el gobierno de paz y tranquilidad y progreso de su abuelo. Miren a
estos dominicanos que sí son agradecidos contarles la verdad de cómo se vivía en el
gobierno de su abuelo. No soy yo quien se lo digo, no es su papá..." Así que, en mi
opinión, ya que ellos entran en "arrabal de senectud", más de setenta años, los hijos (que
tienen que sentirse como esos reyes de Hungría, Grecia, Francia, etc., desplazados,
pretendientes eternos a un trono usurpado por la plebe) que se han criado en esa
burbuja ideológica trujillista (el trujillismo fue un parafascismo, no simplemente una
dictadura. Los trujillistas estudiaron e implementaron los modos de organización social,
dirección y control que aplicaron en Europa Hitler, Mussolini y Stalin, a los que
estudiaron y calcaron. Formalmente podemos decir que fue una dictadura fascista. El
fascismo lo trajo de Italia y lo promovió con un entusiasmo altísimo aquel pico de oro
engolado que se sentía capaz de encantar serpientes, el licenciado Estrella Ureña.
Trujillo, sin embargo, era más Stalin, en sus comportamientos públicos, que Hitler y
Mussolini, pese a ser histrión, pero no era un hombre de discursos hipnóticos, no tenía
voz ni estilo declamatorio); bien, pues te decía que los hijos de Angelita y sus nietos, que
se han criado oyendo la campana familiar y convencidos hasta el tuétano de que fueron
injustamente despojados de un país que su abuelo les había creado, porque todo lo que
aquí había lo hizo Trujillo, me parece que una y otra vez les decían a sus padres: ¿Y por
qué no hacemos algo? ¿Y por qué tú no dices eso y desenmascara a esos traidores? Y
Angelita, en la postrimería de su vida, buscó su Almoina y escribió su libraco, un coctel
de fantasía, una evidencia de la patología demencial que fue su vida, de la que ella no
tuvo culpa, sino que fue víctima; un mito sobre el paraíso y cómo fueron echados no por
un pecado propio, sino por la artera traición de serpientes disfrazadas de amigos leales.
Es un documento para un análisis psiquiátrico de inadaptación y rechazo a la realidad,
en función de preservar la homeostasis mental frágil que le sostiene en un aparente
cordura, real locura benigna.
Por último, te hago partícipe de otro elemento a tener en cuenta: en la familia Trujillo
hay un gen de demencia. Se sabe que Virgilio Trujillo era desequilibrado; que Petán era
sicópata; que Negro Trujillo era medio tarado... Ramfis fue un desequilibrado, sometido
a tratamientos psiquiátricos. Y Angelita ha vivido en esa burbuja que le permite una
interpretación de los acontecimientos que no le crean disonancia cognitiva. Y a eso han
contribuido funcionarios, militares, políticos, empresarios y buscavidas que han cantado
una y otra vez la canción que ella y su esposo han querido escuchar.
Y toma en cuenta de que un general en activo, Díaz Morfa, violando la Constitución
dominicana y las leyes, que prohíben a los militares participar en actividades políticas y
eso y no otra cosa fue el acto en Miami, un acto político del Trujillismo que proclama su
nuevo amanecer, con una Fundación, una página web y la ofensiva ¿y qué hacía un
general activo de las Fuerzas Armadas ponchando tarjeta en el acto de relanzamiento
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vueltos nada, deciden entregarse y son masacrados en una crónica de una muerte
anunciada que al Triunvirato le era necesaria, aislado como estaba internacionalmente,
porque aquel "levantamiento" que no fue tal, justificó la "amenaza comunista", provocó
el reconocimiento de los EE.UU. y otros países y facilitó descabezar un liderazgo
incómodo, el de Manolo. Esa fue la crónica de Fidelio que me dejó boquiabierto. ¿Y a esa
caminata de boyscouts él le llama "guerrilla"? Si seguimos dejando que se estafe
olímpicamente a este pueblo, ¿qué justificación tendremos ante la posteridad con
hombres y mujeres de bien, que nos equivocamos de buena fe, sin otro interés que un
porvenir mejor para nuestra gente?
Bueno, de email de agradecimiento esto se transformó en una descarga.
Para paño de lágrimas queremos, entre otras cosas, a los amigos.
Gracias por tu apoyo,
Aquiles
PD: por cierto, no salió hoy. Parece que será mañana.
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Y ahí está, don Antonio, el origen de todo este refrescamiento del trujillismo. En mi
opinión humilde por la presión de hijos y nietos sobre Angelita y Luis José, porque han
vivido engañados en lo que fue la tiranía de su abuelo y la historia del país (ni siquiera
han vivido aquí). Uno lo nota por lo ufano que se ve al hijo de Angelita, que seguro se
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siente príncipe heredero del trono, hijo de reina que es, al presentar el libelo de la
madre.
¿Y qué han hecho las fundaciones e instituciones para denunciar y exigir sanciones?
¡Nada! Aquí todo el mundo está en la pachanga electoral, en carguitos y puestecitos, en
chaquetear al presidente y ver qué boronea.
Aquiles Julián
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El libelo Mi padre y yo, firmado por Angelita Trujillo, en vez de ser, como lo quiso
postular el esposo, Luis José Domínguez, en una expresión absurda: “una obra de
consulta académica”, contiene infundios carentes de toda prueba comprobatoria, que
atacan la honra de familias y personas, sin aportar pruebas, pese a que el señor
Domínguez declara que reposan en “los archivos privados de Angelita”….
Bien, esta es una oportunidad de oro que se le brinda a la incriminada para ventilar
responsabilidades y emplear a fondo sus “archivos privados” o, si se comprueba que
carece de datos probatorios de sus acusaciones, ser condenada tanto a nivel civil como
penal en reparación de los querellantes.
nos pone para contribuir a la educación cívica de los dominicanos. Y enseñar cómo se
dirimen los litigios y abusos en una democracia (y hay que ver cómo seres habituados al
crimen aleve, a la tiranía despiadada y al empleo de matones y sicarios, claman por el
amparo de las leyes y la generosidad de la democracia, cuando les conviene, como hacen
Angelita y su esposo, el señor Domínguez, olvidando sus orígenes y lo que validan).
Salvo de los oropeles y la fantasía en que sus primeros 22 años de vida transcurrieron,
una vida sin equilibrio, en donde no hubo frustración, en que todos le sonreían, en que
su padre utilizaba el poder del Estado y los recursos del país para mostrarle a su hija
que, similar a Inglaterra, él era capaz de coronarla reina en una parodia ridícula que
costó millones de dólares montar (dinero que no salió del peculio de Trujillo sino del
erario público asaltado ilegalmente por ese delincuente de tomo y lomo que fue su
padre), ¿de qué puede hablar Angelita Trujillo con conocimiento de causa?
Un artículo del periodista Reginaldo Atanay indica claramente que la hija de Trujillo
tampoco fue tan inocente. Y ello es importante. En dicho artículo, publicado en su
periódico digital, el prestigioso periodista dominicano confirma que la hija del dictador
era más que consciente de las ergástulas de tortura de su padre. Sin embargo, nada de
eso aparece en su libro. Ella sabía, como se lo confirmó al señor Atanay, que su hermano
Radhamés iba a las sesiones de tortura ¿por qué no aportó ese dato en su libelo? ¿Cómo
no escribe sobre ello?
Dado que el tirano mantuvo a su hija ajena todo lo que él pudo a la realidad criminal
sobre la que asentaba su régimen, acepto que Angelita Trujillo vivió hasta el 30 de mayo
de 1961 muy al margen del tipo de gobierno que su papá ejercía. Es más, podía creer con
justificada razón que era un buen gobierno. ¿No decían todos amarla a ella, a su papá, a
sus hermanos, a su mamá, a su abuela? ¿No tenía ella en abundancia lo que se le
antojara? ¿No iban a New York a comprarle la ropa a su gusto y sin límites? Aquella vida
regalada, de antojos y exquisiteces, era un cuento de hadas, sí, pero que se sostenía
sobre una pesadilla de exterminio y depredación en perjuicio del pueblo dominicano.
Pero ella, Angelita, de eso no tenía idea. Y eso lo acepto, lo entiendo y en nada puedo
culparla por ello.
Así que cualquier opinión sobre los crímenes que Angelita posea es de oída. Y
entendamos que en su hogar de Miami no es verdad que se reúnen a pasar revista a las
tropelías y desmanes de Trujillo, ni reciben visitas que les cuentan los crímenes y abusos
que se cometieron.
llena de ira y dolor imprecar hecha una furia. Vio a su hermano mayor, casquivano y
mentalmente inestable, asumir el control militar y político del país. Vio a su tío Petán
maniobrar buscando sustituir a su papá y entronizarse como nuevo hombre fuerte. Vio
el progresivo enfriamiento y alejamiento de la corte de adulonería que le circundaba. Y
vio derrumbarse estrepitosamente el reino mágico en que ella imperaba.
Entonces, tras la huida del país vino el construir una explicación alimentada por los
resabios y rencores de la mamá, caída de diosa tutelar y gran matrona a una anciana
quisquillosa y avara, que fue perdiendo el juicio sin revelar el código de su cuenta
secreta en Suiza, motivo más que el amor filial, de desavenencias y malquerencias entre
Angelita y Radhamés, el hermano menor que dio continuidad a la tradición
delincuencial de la familia y terminó sus días siquitrillado en la selva colombiana a
manos de narcotraficantes. Custodiar a María Martínez era tener la oportunidad de, en
un momento de frágil lucidez, de arrancarle la clave de su cuenta en Suiza ¿lo lograron
al fin?
Imagínense, entonces, ese ruido aprobatorio, ese cántico embriagante, esa monserga
alucinante repetida una y otra vez. ¿Tendría Angelita algún atisbo de cordura, de
equilibrio, de realismo? No, ni lo tuvo durante los 22 años de princesita adorable, con
toda una corte postrada a sus pies; ni posteriormente, pues era más fácil, sencillo y útil
65
Supongo que así también alimentó las mentes de sus hijos, contándoles una versión del
hombre de bien asesinado por traidores que se alimentaron de su mano; “Todo lo que
hay en ese país lo hizo su abuelo. Todo. La gente lo añora. La gente sueña con aquella
Era de paz y prosperidad” y entonces hace contar a los invitados sus versiones de
apoyo: “¡Dígales, cuénteles, explíqueles!” “¿Escucharon? ¿Entendieron? ¿Vieron como
fue todo?” “¿Ven que no es que su papá y su mamá inventan, sino que es verdad?”
Ahora imaginemos en ese escenario a los nietos del tirano presionando: “¿Y por qué no
lo decimos? ¿Y por qué no hablamos? ¿Y por qué dejamos que enloden la memoria del
abuelo? ¿Y por qué no les quitamos las caretas a esos traidores?” ¡Ya ustedes se
imaginan ese tipo de frases con el ímpetu de jóvenes convencidos de que sus padres
dicen la verdad! ¿Acaso los dominicanos que visitan la casa no corroboran esas
versiones?
Algo tenía que pasar para llevarla al desvarío de buscarse su Almoina particular y
ensartar aquellas remenbranzas amelcochadas, aquellos recuerdos rosas de mi
adolescencia de gasa y tul, miriñaques y fiestas, amigas comprensivas y lacayos
obsequiosos, todo bajo la mirada paternal de quien todo es poco para agasajar a su hija
adorada junto a las explicaciones acomodaticias y mendaces que escuchó de su madre y
de los lacayos que la rodearon durante todos estos años a la espera de un retorno
siempre esperado y ya imposible. Y ahí, repitiendo bulos inventados, atribuciones falsas,
calumnias gratuitas, sin prueba alguna porque no las tiene, simplemente porque fue lo
que escuchó, con lo que la alimentaron, las explicaciones que le suministraron para
entender el por qué de los sucesos, Angelita Trujillo incurrió en el error garrafal de
66
acusar sin pruebas, de exculpar sin razón, de destapar una olla de grillos que la ha
llevado ya, como anunció el Museo de la Resistencia y las instituciones patrióticas;
como lo recomendó el comentarista Alvaro Arvelo hijo; como también recomendé en su
momento y como la Fundación Héroes del 30 de Mayo acaba de hacer, al banquillo de
los acusados.
Ella misma se incriminó de manera cándida por repetir las infamias que oyó para su
consumo. Ahora se verá que los famosos “archivos privados” de Angelita de los que hizo
gala su esposo, Luis José Domínguez, no son más que un montón de papeles inútiles de
viejas prebendas recibidas; de los naturales pecados derivados de un régimen
pecaminoso en que todos tenían que ensuciarse de una manera u otra. Es obvio que los
ajusticiadores de Trujillo no eran santos. Fueron funcionarios de su régimen. Se
beneficiaron de él. No pongo en duda de que incluso pueden haber estado
comprometidos en acciones infames. Recibieron canonjías y todo tipo de privilegios. Sí,
todo eso es verdad, pero tuvieron dentro de sus vidas serviles un acto supremo de valor
que los reivindicó y los elevó a la condición de héroes de la Patria: ajusticiaron al
criminal; eliminaron al tirano.
También Máximo Gómez fue un soldado al servicio del ejército español, que combatió
contra los dominicanos que se levantaron en armas contra la anexión y procuraron con
las temibles cargas al machete la restauración de la República. ¿Esa indignidad de servir
al opresor lo hace menos digno cuando se yergue y reivindica como general de la
liberación de Cuba? Sin Cuba, Gómez hubiese sido un lacayo más; sin el gesto valiente y
liberador del 30 de mayo los que participaron fueran un montón más de serviles al
tirano. Pero esa acción los recuperó para la Patria, los engrandeció y limpió sus historias
personales de cualquier abyección anterior. Y como Gómez alcanzaron la estatura de
héroes, acrecentada con su posterior martirio y la entereza con la que lo sobrellevaron.
No es ensañarse con Angelita, es hacerla admitir que mintió porque carece de pruebas
que incriminen a Luis Amiama Tió en el crimen de las Mirabal. Y ese argumento de “a
quién sirvió el crimen” es bien tonto, porque peor que el crimen de las Mirabal para
Trujillo fue el secuestro del profesor Jesús de Galíndez por las secuelas que provocó,
entre ellas su propia muerte por la rabia y sed de venganza de Antonio de la Maza.
¿Ahora diremos que, dado el hecho de que ese secuestro desencadenó su muerte, no fue
Trujillo quien lo cometió porque finalmente fue el más perjudicado del mismo? Nadie
conoce el futuro y menos un tirano ensorbecido que creía que en esta finca que era el
país, donde él era amo y señor de vidas, haciendas y honras, cualquier cosa que se le
ocurriera le quedaba bien ¿No tenía acaso una pléyade de escritorzuelos y lamebotas que
justificarían interna y externamente cualquier desmán, cualquier crimen, cualquier
abuso?
Que vaya a juicio y presente las pruebas que avalan sus acusaciones; qué haga de
conocimiento público sus “archivos privados”, qué demuestre lo que dice o que pague
las consecuencias. Sus hijos verán ahora en qué universo de patrañas han vivido todos
estos años, cuántas mentiras y embustes consumieron; qué clase de basura les rodeó. Y
la sociedad dominicana tendrá la oportunidad de ver de una vez por todas como este
último estertor de los Trujillo se quiebra en silencio vergonzante y termina.
Dos cosas para concluir. La primera es recordarle a Angelita que debajo de todo
Almoina subyace un Gregorio Bustamante. Y decirle que el régimen de su padre fue tan
sangriento que no sólo surgió asesinando sino que todavía provoca sangre y muerte,
pues parcialmente se puede decir que el suicidio de su ex marido, el siniestro desertor
Luis José León Estévez, se debió a la depresión que la remoción de nuevo de los
siniestros expedientes de la Era y sus crímenes deben haberle provocado. Él mismo se
hizo lo que la complaciente y permisiva justicia dominicana fue incapaz de hacer, y es
que la justicia llega tarde o temprano, aunque sea por las propias manos.
Lo que el le censura a Angelita Trujillo, son las acusaciones que le hace en su libro al extinto Luis Amiama Tio, asi como a otros parcipantes en la
muerte de su padre. Las informaciones que ahora nos trae don Aquiles Julian, son completamente claras y no creo que nadie tenga material para
refutarlas. !!Enhorabuena senor Julian!!
Eladio M. Ciudad: DN
Que demagogia mas barata! Les gusta decir que cuando Trujillo no había tanto crimen en la calle, ni tanto tráfico de droga, ni tanto lavado de dinero
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como ahora. Señores, cualquier ciudad de latinoamerica puede decir lo mismo cuando comparan esas decadas con las de ahora. Todas las ciudades
de latinoamerica eran mas seguras, habia menos asesinatos, menos trafico de drogas en esa epoca y no tuvieron que tener a un tirano sangriento
como Trujillo para gozar de esa tranquilidad. El cambio se debe a los tiempos en que vivimos en que se han perdido muchos valores tanto en RD
como en México, Suramerica, America Central, etc. Lo de la droga es un problema internacional, no solo de RD, y se mantiene porque hay intereses
muy poderosos detras de todo eso en que estan metidos militares, politicos de paises poderosos. Y ustedes se creen que un Trujillo no se iba a meter
en el trafico de drogas y lavado de dinero? Con todos los asesinatos, tortura y robo al Estado, creen que él iba a tener alguna fibra de integridad para
quedarse fuera de ese negociazo por cuestion de principios??? O se hacen los tontos o nacieron asi!
YO YO Ciudad: SD
En 1965, cuando los dominicanos exigimos el regreso de Juan Bosch, el presidente electo derrocado por una junta militar, Lyndon Johnson reaccionó
rápidamente a esa crisis enviando a 45 000 infantes de Marina para evitar el retorno del presidente electo,nos imponen a Balaguer,y con el vimos la
corupccion y el entreguismo,a los comerciantes de la politica,hasta dejarnos sin pais.Mientras Angelita,sigue viviendo del patrimonio del pueblo
dominicano !SIN DAR UN GOLPE, BARBARA!.
yo claudio
QUE ESTAS EXPLICACIONES Y ANALISIS SIRVAN PARA TODOS IGUALES.
MUY ESPECIAL PARA LOS DELENGUADOS DEL PRD, QUE ANDAN ARROJANDO BASURAS CONTRA TODO EL QUE NO SANTIFICA
SUS OBSENOS COMENTARIOS , O NO JUSTIFICA O COMULGAS CON SUS ABERRANTES IDEAS.
ESTOS RUFIANES DESPREDADORES, DESCALIFICAN, ACUSAN Y EMBARRAN SIN FUNDAMENTOS NI PRUEBAS, A TODO QUIEN LE
ADVERCE, SIN QUE SE LE PUEDA DECIR O HACER NADA SO PENAS DE QUE LA JUSTICIA O EL QUERELLANTE (SI ES QUE LOS
HAY) SEAN SENALADOS O ACUSADOS DE ABUSADORES DE PODER......OH, LOS POLITICOS....., PEOR LOS PERIODISTAS QUE SE
HACEN ECO Y TRANSMITEN AL PUBLICO SEMEJANTES ABERRACIONES....... EL RETO DE ESTE ROMANC LO SABE DIOS.
Yesterday, 09:11:37
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Luis Mendez
Aqui no hay desperdicio; Don Aquiles nos tiene acostumbrados a brindarnos su sabiduria; ojala sea mas frecuente.
Seria saludable, com tributo a los que se inmolaron para ajusticiar al tirano, que Hipolito Mejia sea llevado, junto a la singa cadetes
de San Isidro, al banquillo de los acusados porque siendo ese individuo presidente, Maria Dominguez, que asi se llama Angelita,
entraba en pais muy frecuentemente y era alojada en esa base militar, donde acudia el ex presidente a rendirle tributo a la hila del
tirano, haciendole fiestas y hasta en la prensa dominicana se publicaba las ocurrencias de Mejia al estar bailando merengues de esa
oprobiosa Era.
Como Hipolito celebraba con Angelita en San Isidro, se hacia co-participe de las atrocidades de Trujillo.
Yesterday, 09:34:01
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victor martinez
Aquiles Julian: yo acabo de leer su estenso articulo muy imformativo de la misma forma que coji tiempo para evaluarlo;me gustaria
que usted me dira una respueta a mi preogunta;puede usted decirme algo sobre el sitio
"Cementerio bajo el mar La Piscina"sitio este donde era que arrojaban los cadaveres despues que eran torturados,asesinados por
trujillo,Ramfis y su maquinaria de siscarios y verdugos trujillistas;sobre ese sitio quien denuncia y publica es el prominente
historiador escritor dominicano Jose C.Novas residente en la ciudad de New York.no considera usted que alli en ese sitio se pudiera
construir un monumento simbolico a todos esos martires;Victor Martinez Dominicano de pura sepa hijo de machespa de Providencia
Rhode Island,E.U.A
Yesterday, 09:45:48
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Aquiles Julián
Valdría la pena esclarecer y amplificar la denuncia del señor Méndez, pues esa conducta viola la Ley que prohíbe promover el
trujillismo. Y si esa aberración la hizo un presidente de la República, no puede ser más indigna y asqueante. ¿Qué tiene que decir el
PRD de esa inconducta, de ser cierta? ¿Podría el señor Méndez aportar más datos probatorios y especificar aún más dicha
denuncia? Del señor Mejía, mismo que nos metió en una iegal y abusiva invasión a Irak buscando apoyo a su "reelección", que
perjudicó al país para cuidarle a algunos accionistas del BANINTER sus dineros y que hizo múltiples acciones ilegales, entre ellas,
mandar a apresar y traer en helicóptero a un par de locutores, se preciaba de ser primo del señor Domínguez, esposo de Angelita.
¡Y así quiere volver a empuercar al país! ¡Y ese es el tipo de oferta que el PRD permite! ¿No merecemos, los dominicanos, algo
mejor?
Yesterday, 09:54:58
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Aquiles Julián
Señor Martínez, no tengo información especial o específica de tal lugar, pero sí sé que existió. Y al igual que usted considero que si
se le ubica, al igual que la cárcel del "9", la de la "40" y del lugar en que fueron fusilados en la Base Aérea de San Isidro los
expedicionarios del 14 de Junio, merecen ser colocados como Monumentos a la Resistencia y al Heroísmo Dominicano frente a la
Dictadura.
El trujillismo fue un período de retraso y atraso para el país. Y de crímenes inmundos e imperdonables. Educar cívicamente a los
dominicanos en lo que aquel período significó y elevar el nivel de conciencia nacional del valor de la democracia frente a la
dictadura, siempre es útil y oportuno. Me sumo, pues, señor Martínez a su sugerencia. Espero que las instituciones como el Museo
de la Resistencia, la fundación "Héroes del 30 de Mayo", la fundación "Testimonio" y demás organizaciones patrióticas dominicanas
hagan suya esa recomendación. Los mártires merecen ser homenajeados y recordados. Igualmente, las rémoras del trujillismo
tienen que sentir que hay una comunidad vigilante que no les permitirá engatusar y confundir a los incautos.
Bendiciones para usted y gracias por su pertinente comentario.
Yesterday, 11:00:54
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Luis Mendez
Don Aquiles voy a pedir la anuencia de personas testigos que oyeron de la voz de la misma individua la afirmacion de que se
hospedaba en la Base Aerea de San Isidro; la oi tambien de personas en Santo Domingo; la Direccion General de Migracion puede
dar la informacion de las veces que esta caraja llego al pais con su nombre, Maria Dominguez en epoca de Hipolito; la misma
Fuerza Aerea deberia limpiar su nombre ofreciendo esta informacion porque los que estan en cargos importantes hoy, posiblemente
no sean los trujillistas de hace poco tiempo.
La misma prensa dominicana puede ser consultada; en ese gobierno eran muy frecuentes las fiestas e Hipolito salia retratado
bailando unos de esos merengues.
Si no nos ponemos los pantalones para erradicar las intentonas del neo trujillismo, este pais se va a hundir porque repetiremos ese
aberrante episodio.
Yesterday, 11:21:50
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EL IMBERTENO DE LA FLORIDA
AL GENERAL PERCIVAL, QUE DENUNCIE SI EN REALIDAD LA SUSODICHA ESTUVO EN LA BASE DE SAN ISIDRO ,YA QUE EL ERA
MILITAR DE ALTO RANGO EN ESA EPOCAY COMO EL DECIA EL OTRO DIA QUE ERA UN MILITAR QUE NO QUERIA QUE SIGUIERA
EL TRUJILLISMO EN EL PAIS ,QUE LO DENUNCIE AL IGUAL QUE SOTO JIMENEZ QUE ERA EL SECRETARIO DE LAS FUERZAS
ARMADAS.
Yesterday, 11:38:24
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Invitado
Siempre soy un critico de sus escritos, pero este me gusto de principio a fin. Tiene de todo, y los conceptos etico-filosoficos muy
bien planteados.
Yesterday, 12:40:28
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DANIEL VICENTE,LYNN,MASS
.....Un articulo 5 ESTRELLAS!!...sencillamente EXCELENTE!!.....El senor Aquiles,se lo cojio para el solo!!.....No nos dejo nada a los
que nos gusta opinar!!.....Lo guardare,INTACTO,para leerselo a mi padre(en pleno uso,TODAVIA de sus facultades mentales)....El
dia de su cumpleano,que se aproxima!!......puedo adivinar sus palabras,cuando termine......"POR MAS QUE TE LO QUIERAN PINTAR
DE OTRA MANERA....AAY MI HIJO,ESO NO FUE, NI MAS NI MENOS DE AHI"
Yesterday, 12:41:38
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FELIX SEIJAS
ESTE ARTICULO ESTA MUY BIEN ELABORADO, PERO HAY QUE DECIR, QUE ES UNA REALIDAD. EL PUEBLO DOMINICANO ESTA
DESESPERADO, POR ENCONTRAR A ALGUIEN QUE SE HAGA CARGO DE ESTE PAIS, COMO LO HIZO TRUJILLO, CON TODO Y LO
MALO QUE HABIA EN ESA EPOCA. EN LA ERA TRUJILLO, SI SE EMPEZO EL DESARROLLO DE ESTE PAIS. Y NO ES MENTIRA, QUE
TODAS LAS OBRAS Y CONSTRUCCIONES DE EMBERGADURAS TODAVIA EXISTEN Y ESTAN EN PERFECTAS CONDICIONES. UNA
OBRA MAESTRA, EL INSTITUTO POLITECNICO LOYOLA. PALACIO DE BELLAS ARTES Y MAS. Y SI HABLAMOS DE MUERTOS, SE
HAN MATADO MAS GENTES DEL 2000 AL 2010, QUE LOS QUE MURIERON DESDE EL 1930 AL 1961.
Yesterday, 13:47:39
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HITO, USA
Felix Seijas, eso que dices es porque al parecer, nunca alguno de los tuyos ha tenido que sufrir, ni pasar por lo que otros pasamos..
Federico
Felix Seijas: "Que falta hace un Trujillo", eso es un simple decir. Una cosa es llamar al diablo y otra es verlo llegar.
Yesterday, 16:39:50
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Carlos Baez
Como siempre excelso Aquiles .Una felicitacion de nuevo .
Yesterday, 18:20:19
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giovanni castillo
Para mi ninguno de los que participaron en el tiranicidio son eroes, todos les sirbieron a Trujillo y sino es asi, busque un presidente
o gobernante que estubiera solo con su chofer, todos los que participaron lo hicieron por venganza personal.
Yesterday, 19:40:26
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Aquiles Julián
Quiero empezar por agradecer los comentarios que he leído y también fundamentar por qué no es verdad que con Trujillo
empezó"el desarrollo" del país. Pregúntese, ¿cuántas presas se construyeron? ¿Qué inversión extranjera se atrajo? Trujillo retrasó el
desarrollo económico del país al concentrar él y sus secundones la propiedad y destruir a la incipiente clase empresarial, a la que
despojaban y robaban, al igual que a hacendados cuyas fincas les eran quitadas o compradas a precio vil. Hizo edificios sí, pero eso
no es desarrollo. A la caída de Trujillo salvo un par de familias, los dominicanos éramos tremendamente pobres. Y las empresas
trujillistas se sostenían sobre el monopolio, no sobre la competitividad. Al pasar al Estado fueron mal administradas y saqueadas.
De ellas sólo quedan hoy cascarones. ¿Qué hubiese sucedido si los centrales azucareros hubiesen sido de propiedad privada? El
mejor ejemplo es el Central Romana. El precio que pagó el país por aquella inicua dictadura de 31 años fue el retraso económico, la
carencia de una clase empresarial que invirtiera y desarrollara el país, de inversiones extranjeras que ampliaran la industrialización y
generaran más empleos; una cultura parasitaria y corrupta, de gente que vive del Estado y de centralismo y despotismo
presidencial. Por igual, un desprecio de las leyes y de la Constitución, un abuso del ciudadano, del civil; una impunidad que nos ha
lastrado y una carencia de vida institucional y respeto a las leyes. Lo peor del trujillismo fue la cultura incivil, autoritaria, abusadora,
ilegal e irrespetuosa de las normas elementales de convivencia que han pervivido más allá del régimen oprobioso que encarnó el
tirano.
Cuando las personas hablan del "desarrollo" que supuso el trujillismo se dejan atrapar por el espejismo que el régimen cultivó. Un
país sin honra, un país sin leyes, un país de serviles, un país sin respeto, donde un monstruo abusaba a diestra y siniestra,
desflorando vírgenes, acostándose con las mujeres de sus colaboradores, y donde el derecho a la propiedad sólo existía hasta tanto
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a un Trujillo aquella propiedad no le interesara. Éramos un feudo, un coto del delincuente entronizado amo y señor. Hay quienes
añoran aquello, porque sus almas de serviles todavía están faltas del foetazo y la patada. Allá ellos. El desarrollo se mide en
factores como escolaridad, salud pública, obras de infraestructura, PBI, ingreso por persona, calidad de vida, etc. Al caer el
trujillismo éramos un país enormemente atrasado, analfabeto y pobre de solemnidad. Sólo a partir del desarrollo de una clase
empresarial privada empezó el país a despegar. Y eso ocurrió a la muerte de Trujillo. Antes aquí había un sólo empleador a quien
todos tenían que rendir pleitesía. Si alguien tiene nostalgia de que le abusen, humillen y torturen, pues que vaya a un psiquiatra
para tratarse su patología.
Yesterday, 20:31:13
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victor martinez
Don Aquiles Julian:gracia,gracia de corazon por darme esa respueta,en los mas de 49 anos interrupidamente que vengo luchando
por dar con el paradero de los restos o las cenizas de mi padre el teniente,EN.ymis dos hermanos los sargentos
E.N.Wenceslao&Jorge Taveras (3)militares que estan al servicio del general Roman Fernandez (Pupo)de su esposa dona mireya
trujillo y sus hijos,los ttres fueron torturados,asesinados por Ramfis Trujillo,y por ordenes de el 99% fueron arrojados en ese Sitio
"Cementerio bajo el mar La Piscina"por eso funde la Fundacion Martires asesinasdos y desaparecidos de la tirania trujillista,(1930 al
1961-MAASDE)en la ciudad de Providencia Rhode Island,E.U.A.para construir un monumento simbolico en un espacio adecuado en
ese sitio en honor,tributo y recordacion a los martires anonimos a los que debemos la democracia que hoy disfruta la nacion
dominicana,Libertad,con dignidad y justicia,no mas gobiernos dictatoriales en nuestra Patria,honor a quien honor merece.Victor
Martinez:Dominicano de pura sepa hijo de machespa;Gracia Julian
Yesterday, 21:57:25
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victor martinez
Aquiles Julian:se me olvido enviarle mi numero de telefon#401-867-0133-E-mail;aassariprov@gmail.com
por si usted quiere y desea comunicarse con este humilde dominicano,en mi poder tengo muchas pruebas
y documentos que acreditan la verdad de mi interrupida lucha,espero me escriba y yo gustosamente le constestare
Fraternalmente
Victor Martinez:Providencia Rhode Island,espero que usted puesda unirse para que junto poder lograr construir en ese sitio este
historico monumento simbolico,espero su ayuda y su coolaboracion;gracia de corazon nuevamente
Yesterday, 22:09:13
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Aquiles Julián
Señor Martínez, sería para mí más que un honor ser partícipe de honrar con un monumento digno de ellos, a sus parientes y a
tantos dominicanos que perdieron la vida por la vesanía criminal de aquel régimen nefasto. Los dominicanos debemos mucho a los
que se arriesgaron y lo dieron todo por la libertad. Hay muchísimos héroes anónimos, muchos mártires y muchos hombres y
mujeres ejemplares, que padecieron la tortura, fueron desaparecidos, asesinados o mutilados por la criminalidad trujillista. Y todos
merecen ser honrados, reconocidos, puestos de relieve. Leí a alguien restarle méritos a los héroes del 30 de mayo porque "sirvieron
a Trujillo" ¿Y...? Lo que cuenta de ellos no es su pasado, fue su acción heroica. Decía Martí que el sol, al que debemos la vida, tenía
manchas, para referirse también a los prohombres de la independencia latinoamericana. Y que los agradecidos hablaban de la luz, y
los malagradecidos hablaban de las manchas. Frente a quienes menoscaban el valor inmenso de aquella pléyade de héroes que nos
libraron de la oprobiosa tiranía del delincuente de San Cristobal, bueno sería decirles que, al igual que pidió Jesús a los fariseos,
"quien esté libre de pecado que tire la primera piedra". El pasado es eso: pasado, errores cometidos, pero la grandeza viene de
cómo arriesgaron sus vidas, a sus familias, sabedores de la crueldad e inmisericordia de aquel régimen, de la suerte a la que
condenaban a los suyos, y lo ofrendaron todo por sacudirnos a aquel déspota. Y los sobrevivientes han tenido que levantarse sin los
padres de familia y los hermanos mayores muertos. Pudieron seguir en posiciones privilegiadas beneficiándose del régimen.
Eligieron valerosamente lo opuesto. Un manto de desinformación, de escepticismo, de maledicencia ha ido provocando que los
dominicanos desconozcamos esa historia, irrespetemos esas memorias, seamos capaces de permitir que se arroje cieno sobre las
conductas de quienes pagaron con sangre la libertad del país. Eso es vergonzoso.Lo que más dignifica el sacrificio de los autores de
la muerte de Trujillo es el hecho de que eligieron sacrificarse y sacrificar sus familias por librarnos del dictador en vez de proseguir
en las posiciones de privilegio y preferencia en que vivían. Eso los hace más dignos y merecedores de reconocimiento. No provenían
de los depauperados o de los llamados "desafectos".
Today, 00:37:54
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Aquiles Julián
Quienes les escatiman méritos o sacan a colación anteriores conductas de colaboración, quieren ignorar que lo que importa de ellos
es el precio que pagaron por nuestra libertad. Los apóstoles de Jesús antes de seguirle tenían distintas profesiones, incluso uno de
ellos era la odiada profesión de recaudador de impuestos. Así siempre es la vida. No aspiramos a personas impolutas,
inmarcesibles. No hay muchas. Sí a que en algún momento el servicio a la patria, a la nación, al pueblo prime sobre los mezquinos
intereses personales y se dé un ejemplo de entrega incondicional. Eso fue lo que hace tan meritorios y dignos de recordación a los
mártires y héroes del 30 de mayo y la lucha antitrujillista. Hoy es muy fácil opinar. Pero cada opinión que se emite hoy fue pagada
con sangre, con torturas, con dolor, con viudez, con orfandad, por familias como la suya y como la de los héroes del 30 de mayo. Y
hay que ser muy inconsciente para desconocer ese hecho. Dios le bendiga, amigo. Cuente con uno aquí y con mi apoyo en su
interés de que se honre y reconozca a los que pagaron con sus vidas la precaria libertad que los dominicanos hemos gozado desde
1961.
Today, 00:38:52
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Invitado
No todas las personas adquieren conciencia etica a la misma edad; eso depende del nivel educativo y las circunstancias injustas que
se le presentan en la vida. Y si no hay de lo primero; estas ultimas solo acrecientan el rencor y el egoismo. No se espera que se
adquiera a temprana edad como Jesus; pero en la mediana edad se debe haber vivido suficiente para adquirirla aun llegar de
manera subita.
Trujillo si creo riqueza material, e involucion moral; lo que pasa es que en economia politica 8+2 no son 10, ni 8-2 son 6. Pasa igual
con la mitologia actual del crecimiento economico del pais. Si repartes ocho entre dos, y los otros dos entre ocho, al final tienes
nada en sentido global, acumulacion en un solo lado. Lo unico que crece es la presion del sistema para estallar en algun momento.
Today, 01:30:13
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Federico
Aquiles Julián: Lo felicito por su artículo y por la interactividad entre el emisor y el receptor que es una de las principales
caracteristicas que debe tener un ciberperiodismo formal. Mi respeto y admiración para usted.
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SANTO DOMINGO. El comandante constitucionalista Evelio Hernández reafirmó que Rafael L. Trujillo Molina ordenó a Johnny Abbes García dar
muerte a las hermanas Mirabal. Con su afirmación contradice la versión de Angelita Trujillo, en el sentido de que Luis Amiama Tió, uno de los
ajusticiadores del tirano, y Segundo Imbert Barreras habían tenido participación en la planificación y ejecución de ese crimen.
En una carta enviada a este diario, Hernández explica que fue testigo de excepción de la orden de ejecutar a las Mirabal por ser parte de la XII
Compañía del Ejército Nacional, ubicada en San Cristóbal y donde existía un sistema de radio para la comunicación que recibía las instrucciones y
órdenes confidenciales que daban los altos mandos de las Fuerzas Armadas.
Hernández narra que el 25 de noviembre de 1960 se encontraba en la unidad de radio junto al sargento mayor Darío Piña cuando "entre las doce y
doce y media (del día) llamaban insistentemente al capitán Alicinio Peña Rivera, quien estaba de puesto en Santiago, y se le preguntó: "Cuántos
cocos tiene hoy la mata de cocos de Puerto Plata, y éste contestó: cuatro. Y la orden que siguió a la respuesta fue un tajante: túmbelos los cuatro".
Al día siguiente, agrega Hernández, "la noticia de la muerte de tres de las hermanas Mirabal y del chofer del vehículo que las transportaba, Rufino de
la Cruz, consternaba a toda la sociedad dominicana".
"Inmediatamente concatené lo escuchado en la radio con la muerte de las tres heroínas y el chofer (pues era coherente que éstos fueran los cuatro
cocos)", detalla Hernández.
Otra prueba de su planteamiento es una conversación que sostuvo años más tarde con Porfirio Dante Castillo (Popi), subjefe de la Marina de Guerra,
en la que participó también Ramón Montes Arache. Según la versión de Hernández, Popi les contó que Johnny Abbes le propuso una noche en una
fiesta de la Marina, la eliminación física de Minerva Mirabal, por el nivel de agitación que mantenía en el Cibao central, pero él le respondió que no
"mataba mujeres".
Sostiene que ante la negativa de Popi, Abbes cambió de estrategia y gestionó que nombraran al capitán Basilio Camilio, un hombre de su confianza,
como gobernador de Salcedo, tierra de las Mirabal.
En su versión de los hechos, Hernández indica que "después de tomar posesión y de unos meses en el cargo, por mandato de Abbes, Basilio Camilio
aprovechó otro encuentro con 'El Jefe' para reiterarle que si no hacía algo con Minerva Mirabal no se garantizaba el Cibao Central, a lo que Trujillo
contestó: 'Hagan lo que sea'".
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Es ingrato tener que desmentir la opinión que tiene un hijo sobre su madre. Pero si el
hijo se llama Ramfis Domínguez Trujillo y la madre es Angelita Trujillo y si ambos,
madre e hijo (padrasto incluido), buscan confundir, desinformar, deshonrar, ofender la
memoria de los asesinados por su ascendiente, el delincuente que dirigió una asociación
de malhechores que nos desgobernó por 31 años: Rafael L. Trujillo, a los deudos de los
mismos, escandalizados por este último estertor del trujillismo, violentar nuestra leyes,
que prohíben la promoción y el enaltecimiento del tirano y su régimen, y revolver todo
el cieno de la Era infausta, entonces, pese a que no es grata, la tarea hay que acometerla
so pena de que las jóvenes generaciones queden atrapadas en las calumnias, mentiras y
fábulas que esta rama de los Trujillo quiere vendernos.
Lo cierto es que la madre tiene cuentas pendientes con la justicia dominicana y con la
justicia humana, la justicia de los pueblos. Ha vivido disfrutando bienes robados al
Estado y al pueblo dominicanos. Ya ahí mismo hay un hecho que la inculpa: disfruta de
bienes robados. Que la complicidad de los gobiernos que hemos padecido, una clase
política inmoral y cómplice que ha llegado al extremo de cortejar a Angelita y, como
denunció un lector, agasajarla en la Base Aérea de San Isidro tocándole merengues
trujillistas y bailando en su honor, lo que es una violación flagrante de nuestras leyes y
de la constitución de la República que llama a los gobernantes a cumplir y hacer cumplir
las leyes, que las insuficiencias de nuestra democracia, la cultura de impunidad y la
permisividad hayan facilitado que Angelita, su esposo y familia se burlen de los
dominicanos y gocen los dineros robados al Estado y al pueblo dominicanos, en nada
significa que no sean culpables de ese hecho. Si eso es signo de “principios morales
inquebrantables”, allá él que lo sostiene.
Añada a esto la incriminación que la familia Báez Díaz, que pagó caro con la muerte del
héroe Miguel Ángel Báez Díaz, torturado y vejado con sevicia por Ramfis Trujillo, y su
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hijo el teniente Miguel Báez Perelló, martirizado simplemente por ser hijo del señor
Báez Díaz, pues no tuvo nada que ver con el complot que nos libró del tirano, que acusan
a la señora Trujillo Martínez de que, por despecho, dado su interés amoroso en el esposo
de su amiga, la señora Pilar Báez de Awad, maniobró para inducir la muerte de la señora
Báez de Awad, a la que tenía por rival, y luego, al no acceder el teniente Jean Awad a sus
reclamos y “mandados”, lograr que se le “arreglara” un accidente, un expediente
común mediante el cual el régimen se deshacía de opositores, desafectos y señalados.
Aunque el nieto del dictador se ufana al proclamar que Miguel Ángel Báez Díaz fue un
“gran colaborador del Jefe”, tendría que explicarnos entonces la tortura y muerte tanto
del héroe como de su hijo a manos del Servicio de Inteligencia Militar y de Ramfis
Trujillo. Decir sólo parte de la verdad, callar el heroísmo del señor Báez Díaz por salvar a
este país del tirano feroz y su familia, es manipular los hechos. Si al final de su vida de
alguien fue Miguel Ángel Báez Díaz colaborador, fue de este pueblo y de su libertad. Y a
la familia Báez tendremos los dominicanos que agradecerles eternamente el supremo
sacrificio que pagaron para librarnos del monstruo.
Por más que quieran desligarse de estas acusaciones, las flagrantes contradicciones en
que incurren, puestas de relieve por la hija de la pareja, la señora Pilar Awad Báez, quien
ha contrastado la versión del nieto con la versión de la madre para evidenciar las
discrepancias entre una y otra, debido a que improvisan e inventan sobre el terreno una
versión aceptable del caso, lo cierto es que si, como el hijo señala: “…mi madre nunca
tuvo ningún interés en el teniente Canaán”, la conducta de la madre deja mucha que
desear ¿o no es cierto que se encaprichó con el esposo de una hija del general Mélido
Marte Pichardo y lo mandó a buscar y hasta el sol de hoy? ¿No es indicador de que le
interesaban los esposos de sus “amigas”? De nuevo, ¿esa conducta es señal de
“principios morales inquebrantables”, señorito?
Así que ahí tiene el señor Ramfis Domínguez Trujillo algo sobre lo cual verter sus
energías y ese “arduo” “proceso investigativo para esclarecer las verdades de la
denominada Era de Trujillo”. Él es copartícipe de todos esos delitos, por complicidad,
así que es también otro delincuente: Vive a expensas de dinero robado al pueblo
dominicano; es cómplice de ocultamiento en el caso del crimen de los esposos Awad
Báez y cómplice por igual del delito de difamación e injuria al amplificar las calumnias
del libelo de su progenitora. Y por último, es igualmente cómplice del usufructo del
material fílmico robado al país y empleado por la funesta Fundación Trujillo. Ah, y
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cómplice de violar la ley dominicana que prohíbe promover el trujillismo. Como escribió
con envidiable acierto la señora Pilar Awad Báez: “La verdad…de tal palo, tal astilla. Vil
el abuelo, vil la madre, vil el hijo!”
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Pilar Awad Así es Sr. Aquiles, y también inventan, calumnian! Y la venda transparente de
Raifi Genao decidí ni leerla más, es impresionante la falsedad de los comentarios, todo es
inventado por ellos mismos!
Aquiles Julián
Hay que blindarse la sensibilidad para exponerse a la capacidad de calumniar, distorsionar,
mentir y ofender y no dejar que ello nos altere, nos desequilibre y nos afecte. Los viles
cuentan con que quienes les antagonizan, por indignación, por sus valores y sus principios,
se nieguen al debate. Así ellos impondrán sus puntos de vista. Esa es la estrategia. Denostar,
injuriar, mentir, empuercar para quedarse como los únicos que hablan y opinan. Y enredar
a los incautos (de los que hay más de la cantidad que uno imagina). Llevo algunas guerritas
(contra el totalitarismo, contra la tiranía de cualquier jaez, contra el extremismo, contra el
trujillismo) y leo con pena la pobreza intelectual, la inmoralidad, la cultura de la
difamación, la acusación gratuita y la falacia que intenta desmontar una idea descalificando
al que la expone, alrededor de la cual se mueve una cohorte de mequetrefes a los que suelo
llamar La Matraca Canalla. Y me río cuando me elogian si lo que digo coincide con lo que
piensan y luego desbarran contra mí cuando lo que digo se aparta de lo que creen. Y es que
piensan que lo que ellos creen es la verdad. Yo apenas logro establecer hipótesis
provisionales, pues ¿quién conocerá la verdad? Ese es el territorio de Dios
Denny Sangiovanni Lo que se ratifica con esa experiencia histórica, es que nadie tiene
garantías en ese tipo de régimen. Y que tarde o temprano, los beneficiados dentro de
cualquier tiranía y muchas veces saben o son partícipes de hechos criminales, también
salen perjudicados. Por lo que son experiencias históricas que no se debieran repetirse.
Aquiles Julián
81
Denny, yo pienso que alguien pagó con su vida y el perjuicio para su familia para que tú y
yo pudiésemos hablar, viajar, elegir, disentir, criticar. Fue un precio alto. Contra los que
expusieron y sacrificaron vidas, familias, parientes, con tal de sacarnos de encima al tirano
se montan todo tipo de patrañas. ¿Eran trujillistas? ¡Cómo prácticamente todos los que
vivíamos en RD para la época! Pudieron proseguir disfrutando canonjías y privilegios. No
eran los que peor estaban. Podían seguir prosternándose y gozando de las migajas del
tirano. Ellos, por el contrario, apostaron por la libertad. No eran seres perfectos, angélicos e
impolutos. Eran dominicanos. Pero se arriesgaron. Se atrevieron. Se la jugaron. Y fueron
torturados, victimados, incluyendo a parientes que no tuvieron nada que ver con la trama.
Sus familias tuvieron que levantarse sin el padre, salir a camino sin padres, hermanos y
tíos. Y toma en cuenta que los gobiernos del PRD, el PRSC y el mismo PLD han sido más
permisivos y complacientes con los trujillistas que con quienes les adversaron, pues todos
deben más a los Trujillo que a quienes complotaron para matar a Trujillo. Así que no es
verdad que han disfrutado las mieles del poder. Soy compasivo y misericordioso con sus
debilidades, porque ellos pagaron el precio para que tú y yo podamos pensar como nos da
la gana, intercambiar libremente nuestros puntos de vista y, pese a todas sus insuficiencias,
limitaciones, distorsiones y carencias, haber crecido en un régimen de democracia, tal vez
más formal que real, sí, pero donde pudimos escapar a aquella tiranía totalitaria y criminal
que marcó a nuestros padres.
Luchy Placencia "Ni me gusta que hable quien no puede hablar, no importa su ideal", J.M.
Serrat. Lo que más me molesta es cómo los medios de comunicación locales le dan cabida a
tanta escoria, a tanta basura, a tantas familias manchadas con sangre inocente
Aquiles Julián
Es que hay un concepto de noticia más parecido a "escándalo" que a información; un
concepto de relativismo moral que coloca en un mismo plano al asesino y a su víctima; un
concepto de "imparcialidad" que enmascara una real irresponsabilidad; una actitud de no
implicarse, de estar bien con Dios y con el diablo; de inmoralidad. ¿Quiénes hablan por los
Trujillo? Enmascarados en NIC están antiguos torturadores y asesinos, esbirros y sicarios
que añoran las viejas tropelías, las orgías de martirio y muerte en La 40 y El 9, ancianos
cortesanos habituados a arrastrarse con el tirano que siguieron haciéndolo con sus hijos. Y
los descendientes de Angelita, convencidos de que pueden volver a "heredar el reino" y dar
continuidad a la tiranía. Lo triste es que la pachanga nos distraiga de temas estratégicos.
Ramfis Domínguez Trujillo se siente príncipe heredero, aspira al trono. Y no dudemos que
cuente incluso con generales y políticos que le hagan coro. Hubo un general que fue a la
puesta en circulación del libro de Angelita a Miami. Y hubo un diputado que quiso
construirle un museo a Trujillo. Y los tiene, sólo que no la Casa de Caoba donde tantar
vírgenes perdieron su honra. Son El 9, La 40, la cárcel de Nigua y los paredones de San
Isidro. ¡Claro que tiene sus museos! Hay quienes piensan que no se les debe prestar
atención a estos aprestos y, me pregunto, ¿incluso cuando tienen legisladores electos que
no se arredran a proponer leyes inicuas? El príncipe heredero se pasea orondo por las
calles, toca puertas y concierta viejas lealtades. Y cuenta con cómplices en el PLD, en el PRD
y el PRSC. Y mientras tanto, nos entretienen con toda la bachata de mal gusto que es la
politiquería dominicana.
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Luchy Placencia Y parece que a algunas de las familias dueñas del país, reales titiriteras,
no les desagrada el ideal neotrujillista...
Un comentario en Al Momento.Net
Aquiles Julián
Aprender a pensar es algo que les falta a algunos opinantes que no pasan de dos o tres que
cambian de NIC para dar la impresión de ser más. Para empezar, mienten. "Que cuando
Trujillo se dormía con la puerta abierta" ¿Y las cárceles, no existían? ¿No había ladrones?
Ese cuento de patio, centrado en aquella expresión que ya aparece en Coplas por la muerte
de mi padre, de que "todo tiempo pasado fue mejor" es un soberano disparate. Si existía
policía, tribunales, cárceles (y la de Nigua era particularmente famosa), todo eso desmiente
a los cantores de la Era. Lo otro es que si los gobernantes de ahora son corruptos. Puede
ser, pero no como lo fue Trujillo. Las inconductas de hoy no justifican ni disminuyen las
inconductas pasadas. Ahora bien, por más deformada, insuficiente, limitada y distorsionada
que sea nuestra democracia, más formal que real en muchos aspectos, con mucho que
cambiar y mejorar, es infinitamente mejor y superior a aquella siniestra época. Muchos de
nuestros males devienen de que el aparato trujillista: sus jueces, su estructura
administrativa, sus leyes, sus jerarcas militares y policiales, etc., prosiguieron. No hubo una
profunda reestructuración del país. Una revisión a fondo de una sociedad marcada por la
perversidad y la complicidad. Todo se limitó a desterrar a la familia Trujillo y algunos de
sus principales colaboradores. Luego les vimos volver por sus fueros a muchos de ellos.
Pueden dedicarse a querer ofender y maltratar de palabra: pierden su tiempo. Tengo una
vida personal, una historia personal, pública y abierta: escritor premiado, empresario,
intelectual, ni he sido, ni soy ni aspiro a ser empleado público. Nunca he vivido de ningún
gobierno ni pienso hacerlo. Tampoco, como los Trujillo, he disfrutado de bienes robados. Ni
tengo parientes criminales. Ni fui calié, ni del SIM. Ni maté. Ni denuncié. Ni torturé. Así que
los ex-torturadores, los ex-asesinos ¿se puede ser eso: ex-torturador, ex-asesino?, pueden
proseguir intentando sustituir el razonamiento con las injurias. No soy opuesto a que
Angelita Trujillo o cualquier otro Trujillo dé su versión de la historia. Simplemente, exijo
que se pruebe lo que dice, que aporte pruebas, documentos... El crimen de las Mirabal fue
juzgado, sus ejecutores materiales condenados (y luego sacados del país por sus cómplices
en las FF.AA. y la PN aprovechando los acontecimientos de la revuelta de abril del 1965,
incluyendo a los norteamericanos que ayudaron a sacarlos a territorio norteamericano).
Venir ahora a pintar aquel crimen inmundo de otra manera sin aportar una sola prueba
documental creíble es calumniar y transforma aquel escrito en libelo. Y por ello fue
sometida. Si tiene pruebas que las aporte. Y conste, no se le sometió por los hechos del
pasado (con los que no tuvo relación alguna), sino por las calumnias del presente, que sí
fueron emitidas por ella. Los trujillistas son ya un grupo de excalieses, extorturadores, ex -
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asesinos nostálgicos que viven sus últimos años. En vez de arrepentirse de sus hechos,
buscar del Señor y enmendar sus conductas, persisten tercamente en querer blanquear
aquel sepulcro. Inténtenlo. Pueden inventarse cualquier fundación, cualquier patraña.
¿Saben qué? Yo aprendí que todo el mundo se iba a morir un día y que nadie podía eludir la
muerte, de ahí que no tenga temor alguno por algo que me va a pasar como quiera. Y no soy
el único. El trujillismo está dando su último coletazo, su último estertor. Y no dudo de que
sean capaces, como es su tradición, de matar. De hecho, ya están intentando matar honras y
famas bien ganadas. Incapaces de pensar, de razonar, de la humildad de admitir la
equivocación, se refocilan en su necedad. En La Biblia al necio también se le llama, en
algunas traducciones, bruto. Uno de los NIC de los trujillistas es "El burro" y yo digo que: "A
confesión de parte...
84
¿Qué objetivos buscan Angelita Trujillo y su esposo con el tema de la Fundación, el libelo
infame e infamante y las actividades que están desarrollando? ¿Por qué, de repente, al hijo
de la pareja le están dando “cámara”? ¿Qué se mueve tras toda la alharaca y qué siniestros
propósitos se tejen contra la institucionalidad democrática y contra los dominicanos? Las
acciones que están llevando a cabo los Trujillo, incluyendo la proyección del delfín y
príncipe heredero Luis José Ramfis Domínguez Trujillo, tiene un solo propósito: tantear el
terreno y, de permitírseles, crear las condiciones para en unos pocos años lanzar un
partido político neotrujillista con Ramfis Domínguez Trujillo como candidato.
En sus años postreros, Angelita y Luis José Domínguez quieren recuperar la corona para su
descendiente. Y están amarrando contactos, desempolvando viejas lealtades, chantajeando
con los “archivos privados de Angelita”, mintiendo y limpiando al tirano y a su régimen e
intentando que, en su último estertor, el trujillismo recupere el trono perdido y volvamos a
la dictadura. El sucesor de Chapita sería su nieto: Luis Ramfis Domínguez Trujillo. Y para
ello han articulado un plan cuyos pasos iniciales son el libelo de Angelita, las imputaciones
que buscan desacreditar a los héroes del 30 de Mayo y crear confusión en la sociedad
dominicana, sublimar aquella tiranía presentándola como una “era de progreso” y a Trujillo
como víctima de la “traición” de sus “amigos”, que cometían crímenes por su cuenta y a
espaldas de Chapita que luego se le endilgaban al tirano, y la Fundación, cuyo papel es
agrupar a los nostálgicos de la Era y a los patricidas que aparezcan, para crear las bases
orgánicas de lo que sería el partido trujillista en gestación.
El plan nefasto está en marcha. Y han ido progresivamente mostrando sus cartas. Todas las
acciones emprendidas responden a una lógica: transformar al trujillismo en una opción
política y congregar en torno a la Fundación Trujillo y al nieto del criminal felizmente
ajusticiado por los héroes del 30 de Mayo a toda una cohorte de antiguos lacayos y nuevos
traidores para, aprovechando el descuido en la conciencia política del país, dar el zarpazo a
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Pero simplemente basta que entendamos lo siguiente: si hoy podemos hablar, elegir,
disentir, oponernos, denunciar, criticar, protestar, exigir, discrepar… fue porque algunos
pusieron su sangre, sacrificaron sus vidas, para darnos esos beneficios. Se quiere
cuestionar las motivaciones, en un ejercicio de suposiciones y fabulación, lo que cae en el
territorio de la subjetividad, pues ¿quién puede, salvo la misma persona, conocerlas? Ahora
bien, lo que cuentan son los hechos. Lo que importan son los resultados. Y somos todos
beneficiarios de ellos. Son esos hechos y esos resultados los que les hacen héroes, no sus
motivaciones. Poco importa si reaccionaban a injurias o se enervaron buscando venganza.
Nos libraron del chacal, eso es lo que cuenta. Nos abrieron las puertas de la libertad y la
democracia, no importa lo precaria, insuficiente, limitada o débil que haya sido, culpa en
parte de nuestras propias irresponsabilidades como ciudadanos.
Los participantes en la trama justiciera que nos librara del tirano provocaron que la familia
del tirano se lanzara con odio sanguinario contra los familiares de los implicados y
asesinara a muchos de ellos que ni idea tenían de la trama, simplemente por lazos de
consaguinidad. Muchas viudas tuvieron que echar hacia adelante a sus hijos sin que el
cabeza de familia tuviera para aliviar la carga económica. Muchos niños se criaron sin sus
padres y hermanos mayores, simplemente porque fueron torturados y asesinados por
órdenes de los hijos y parientes de Trujillo.
Incluso a simples servidores, ajenos en todo a las acciones de los funcionarios para los que
trabajaban, los victimaron en aquella orgía de sangre y terror que sucedió al
ajusticiamiento del tirano. Un dominicano radicado en New York, Víctor Martínez, llora
desconsolado la muerte de su padre, el teniente E.N., José Manuel Núñez y Núñez, y sus
hermanos, los sargentos E.N. Wenceslao y Jorge Taveras, asesinados simplemente por estar
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asignados al ex -Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, José René Román Fernández
(Pupo), y su esposa Mireya Trujillo. Estamos en el 2010 y todavía el señor Martínez
desconoce dónde reposan los restos de sus parientes. ¡Y eso es lo que quieren Angelita, su
marido y su aspirante al trono volver a instalar en el país!
Los que no pagamos ese precio y nos beneficiamos de ese hecho, lo menos que podemos
hacer es agradecer a las familias que padecieron aquellas tropelías y cuyos parientes
pagaron con sus vidas la precaria libertad que hemos disfrutado. Cierto, los héroes del 30
de Mayo no eran santos: no los había. La Iglesia Católica misma, incluso, se había
comprometido hasta los tuétanos. No sólo hubo curas trujillistas, los hubo calieses y
comprometidos en crímenes. ¿Eso le mengua a la Iglesia Católica el honor de la Pastoral, el
suplicio de seminaristas, la hidalguía de los obispos, la verticalidad de Monseñor Panal o
del padre O´Really, el papel honroso que le cupo en la terminación del horrendo período de
la tiranía totalitaria que nos aplastaba? ¡En nada!
Se critica a los héroes del 30 de Mayo para encubrir la propia cobardía, la propia
pusilanimidad, para ocultar que mientras ellos se atrevieron, otros dieron la espalda a la
responsabilidad de librar a este país del monstruo. No eran santos. Tampoco nosotros.
Nadie lo era. Simple seres humanos, con debilidades, errores, faltas y pecados, pero que se
levantaron de ellos y acometieron una empresa inmortal: terminar la Era de oprobios,
eliminar al criminal enseñoreado. Y todo resumido en la frase que el héroe Antonio de la
Maza dijo al propinarle el tiro de gracia: “Este guaraguao no come más pollos…”
Esos “pollos”: usted, yo, nuestros hijos, somos los que la bravura de los héroes del 30 de
Mayo salvaron del “guaraguao”. ¿Tenemos con qué agradecer y pagar esa deuda que no sea
con el reconocimiento eterno a ellos y sus familiares?
DESACREDITAR LA DEMOCRACIA
Hay toda una campaña montada para restarle valor e importancia a la democracia, con
miras a justificar que renunciemos a ella. Ciertamente, nuestra democracia es más formal
que real. Tiene insuficiencias notorias, limitaciones penosas. Se incurre en exacciones que
nadie castiga. Se viola la mismísima Constitución y las leyes (por ejemplo, haciendo fiestas
en la Base Aérea de San Isidro en honor de Angelita Trujillo y tocando los merengues de la
Era) de forma impune. Se crea un estado de desasosiego. De frustración.
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Pero por más insuficiente, limitada, coja, maltrecha, que sea nuestra democracia, es
infinitamente superior a cualquier dictadura o tiranía. Sólo quienes no vivieron tiempos en
que hubo parientes que pedían que les entregaran a los suyos implicados en conspiraciones
contra la dictadura para ellos mismos matarlos, en que los padres temían exponer a sus
hijas a los ojos libidinosos de los Trujillo, insaciables y omnipotentes, en que cualquier bien
o propiedad que se poseyera había que venderlo o entregarlo a precio vil si algún Trujillo
se encaprichaba con él, en que el crimen y la maldad se enseñoreaban sobre el país y un
manto de silencio aplastaba a la sociedad, pueden prestar atención a la cháchara
embaucadora de los testaferros trujillistas que cantan loas a un tiempo de crímenes
abominables.
Cuando uno lee a los personeros del trujillismo criticar, nota cómo se les ve el refajo. Según
ellos, hoy todo es malo, criticable, señalable, peor. Inventan a más y mejor y mienten con
descaro sobre la Era infame. Hablan incluso de narcotráfico pasando por encima al hecho
cierto y documentado de que Radhamés Trujillo Martínez se dedicó al narcotráfico y fue
muerto por sicarios del Cartel de Cali en las selvas colombianas. ¿Con qué moral vienen
estos ex –torturadores, ex-calieses, ex –matones trujillistas a opinar?
Es decir, todo lo contrario de lo que aquella terrible época fue. ¿Qué no había ladrones?
¿Oh, y qué sino ladrones eran los Trujillo? Petán, Chapita, Negro eran todos verdaderos
rufianes, amigos de lo ajeno. ¿Necesitábamos más?
Piense simplemente esto: hoy muchos dominicanos pueden viajar al extranjero, residir
fuera y volver al país cuando lo desean. Cuando Trujillo eso era prácticamente imposible
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para los dominicanos, salvo para los Trujillo y su clan. Muchos dominicanos pueden ir un
fin de semana a un resort. Cuando la Era criminal sólo los Trujillo y su clan podían. Muchos
dominicanos pueden montar negocios propios y prosperar. Antes, sólo los Trujillo y su clan
podían hacerlo en escala significativa.
Muchos dominicanos viajan y compran ropas y otros artículos en el extranjero. Antes sólo a
Angelita Trujillo iban a comprarle la ropa que utilizaba a New York. Ninguna otra
dominicana disfrutaba de tales privilegios. Hoy los dominicanos se expresan en libertad,
pueden incluso despotricar contra el presidente, en ocasiones de manera abusiva y
extralimitándose; pueden criticar, denunciar, acusar hasta llegar al insulto soez, sin que le
torturen o desaparezcan. Antes, la simple sospecha de ser un “desafecto” o de haber caído
en desgracia hacía el cielo se le desplomara encima a una familia.
Hoy muchos dominicanos pueden prosperar al margen del Estado y de los gobiernos, no
necesitan estar inscritos en un partido político o ir forzados a desfilar o a mítines. Antes si
no se era miembro del Partido Dominicano o no se asistía a los mítines trujillistas, el precio
que se pagaba era inmenso, incluyendo la pérdida de la libertad… o de la vida.
Los 31 años de la tiranía fueron 31 años en que se impidió el desarrollo y el crecimiento del
país, la emergencia de un empresariado nacional. Lo que quiere pintarse de progreso fue
atraso, monopolio, imposición grosera. Incluso el pago de la deuda externa, iniciativa de la
política de buen vecino instaurada por Franklin Delano Roosevelt que fue
propagandísticamente aprovechada por el trujillismo para venderse como los “redendores”
de la soberanía dominicana, se cuenta como no fue, presentando a Trujillo como un
“patriota” cuando toda su vida fue un antipatriota, un asesino de patriotas, un miserable
delincuente común al que los dominicanos permitimos que nos abusara.
Se invoca una “libertad” que negaron a los dominicanos para ellos difundir y promover el
trujillismo y crear condiciones para reinstalarlo en el país. Como si la libertad no
consistiera en límites socialmente autoimpuestos para propiciar la convivencia con otros.
Libertad para reimponernos una tiranía. Libertad para mentir, calumniar, difamar y
confundir. Libertad para enaltecer criminales. Libertad para volver a asesinar, despojar,
violar, torturar… ¡Esa es la “libertad” de Angelita, su esposo y el petrimetre que quiere
autovenderse como “Ramfis Trujillo”!
Si permitimos que tal monstruosidad ocurra y no reaccionamos a tiempo, ¿de qué nos
quejaremos luego, cuando todo el plan satánico se consuma?
No dudemos que a su alrededor ya estén los próximos Johnny Abbes y Félix W. Bernardino,
los próximos Tunti Sánchez, Gilberto Sánchez Rubirosa, Federico Cabral Noboa, José
Alfonso y demás torturadores, sicarios y malhechores, que sueñan con dar rienda suelta a
sus instintos criminales. Se trata de una verdadera pandilla de esbirros, matones y viejos
torturadores congregados bajo la única de los descendientes del vesánico terrorista
sancristobalense que tiene aspiraciones sucesorales y pretende dejar en el trono a su
vástago.
Desde el 1961 hemos visto emerger una clase empresarial de la que el país carecía, que en
base a trabajo, aciertos y errores, inversiones, aprendizaje, dedicación, ahorro,
experiencias, etc., ha ido construyendo un patrimonio. Y tras ese patrimonio, sin dudas,
andan los vividores y malhechores que se agrupan en la “Fundación”. Ya sabemos que
Trujillo despojó por las malas a hacendados y propietarios y construyó en bajo al robo
descarado un patrimonio. Y no dudemos que lo que familias como los Corripio, los González
Cuesta, los Lama, los Ramos, los Capellán, los García, los Rodríguez, los Esteva, los Santos,
los Hazoury, los Grullón y tantas otras han levantado con esfuerzo y sacrificio sea
ambicionado por gente cuya vida ha sido siempre parasitar y vivir de lo ajeno. ¿Acaso no
han vivido toda su existencia de dineros robados al pueblo dominicano?
No es sólo por nuestra libertad por la que vienen, vienen también, sobre todo, por los
bienes de los empresarios y hombres de negocios nacionales y extranjeros que han
prosperado bajo la libertad en nuestro país; vienen por ese patrimonio, ineptos como son
para ganar el pan con el sudor de su frente. ¿No descienden, acaso, de un conocido
delincuente, cuya fortuna se creó en base al secuestro, el atraco y el chantaje, cuando no
por el despojo y otras vagabunderías por el estilo? Y como buenos hijos de gato, …
quieren meter el trujillismo de contrabando, como si fuera una ONG. Ahora resulta que
torturadores, esbirros, matones y calieses agrupados en la Fundación Trujillo están
dedicados a la “cultura”. Los que asesinaron a los novelistas Ramón Marrero Aristy y
Andrés Requena ahora son “activistas culturales” ¡Válgame, Dios!
Muchos de ellos tienen calles dedicadas que son una muestra de nuestras inconsecuencias
y nuestras debilidades. Hay muchos héroes y mártires que no han recibido tal honor. Y todo
porque los descendientes de los testaferros, sicarios, cortesanos y servidores
incondicionales del régimen se pusieron a buen recaudo en los partidos que surgieron tras
la caída del régimen, escalaron posiciones en los mismos y desde ellas se dedicaron a
maquillar y blanquear las inconductas de sus ascendientes.
Si usted piensa que eso es imposible, despierte. ¡Hasta diputado tienen! ¡Hasta reunirse en
el congreso han hecho! ¿Hay que esperar que la infección cobre gravedad para empezar a
tratarla? En un país con tantas necesidades y con tantos temas de real valor a qué dedicar
el tiempo ¿no le resulta sospechoso que se dediquen “vistas públicas” a oír opiniones sobre
un “museo para honrar a Trujillo”? ¡Fíjense hasta dónde hemos llegado!
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La carencia de probidad de funcionarios, jueces, dirigentes políticos y sociales, todo eso que
se agrupa bajo el concepto de “corrupción”, cuestión en que los trujillistas son expertos,
está siendo aprovechada para empujar hacia adelante sus planes de reinstalarse en el país.
Tienen asesores, consultores y cómplices en todos los estamentos, en todos los partidos.
Mueven influencias. Y mantienen una activa campaña de relaciones públicas proyectando al
“heredero al trono”.
Y no sé cuántos habrá, pero sepan que no vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras
retornan orondos a proseguir su orgía de crímenes, torturas, exacciones y rapiña. Al precio
que haya que pagar, eso lo vamos a impedir. He vivido toda mi vida de pie, con honor. No es
verdad que voy a darles a mis hijos el mal ejemplo de por cobardía legarles una dictadura
feroz e inhumana de las que los héroes del 30 de Mayo nos libraron al precio mayor de sus
vidas. Y si sólo soy yo el que lo hace, ¡qué importa! Ya Martí decía que cuando hay muchos
hombres sin decoro, hay otros que resumen en sí el decoro de muchos hombres. Y yo bien
sé que sobran hombres y mujeres con decoro en este país. Y que no vamos a vacilar para
destruir este último estertor del trujillismo al precio que haga falta.
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Escribe de manera regular artículos que son amplificados por distintos medios
digitales, entre ellos: Al Momento. Net, Diario Digital RD, Expreso Santo
Domingo, Diario Dominicano, todos periódicos digitales de República
Dominicana. Por igual, Atanay.com, Estados Unidos, Foro pro Ley de Acoso,
Uruguay, El Libre Pensador, España, Blog de Cajamarca Perú, Orejano Vive,
Uruguay, y El Sol de Ohio, Estados Unidos.
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Colección
Libros
para pensar
2010