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LA ELECCIÓN DE ISRAE

Estudio histórico comparado


sobre la doctrina del «Pueblo elegido»

ARIEL FINGUERMAN
Dedico este trabajo a los pobres
del Estado de Sao Paulo,
que financiaron buena parte
de esta investigación... Ariel FINGUERMAN
y a mis padres.

LA ELECCIÓN DE ISRAEL
Estudio histórico comparado sobre la doctrina
del "Pueblo elegido" en las religiones
La elección de Israel
Estudio histórico comparado sobre la doctrina del "Pueblo elegido en las religiones CONTENIDO
Ariel FINGUERMAN

Traducción castellana de Lautaro Roig Lanzillota sobre la obra original, A Eleigáo de Israel,
Associacáo Editorial Humanitas, Sao Paulo 22005
Revisión literaria Jesús Pelaez
Abreviaturas, 8
Primera edición latinoamericana, septiembre 2008 Agradecimientos, 9
Introducción, 10
© Editorial Abya Yala
Av 12 de octubre 14-30 y Wilson Parte I ¿SE CONSIDERAN LOS JUDÍOS UN PUEBLO ELEGIDO?, 15
Casilla 17-12-719 1 La Biblia, 15
Quito, Ecuador 2008
- El Pentateuco, 15
Telef (593 2) 2506-251 / 2506-247
Fax (593 2) 2506-255 / 2506-267 - La Casa de David, 21
editonal@abyayala org Los Profetas 26
http //www abyayala org 2 La Literatura Rabmica, 33
3 La Ilustración y la Reforma, 42
4 Síntesis, 47
© Agenda Latinoamericana
agenda@latinoamencana org Parte II ¿PUEDE ENCONTRARSE LA IDEA DE LA ELECCIÓN EN OTRAS RELI-
http //latinamencana org GIONES? 49
1 Babilonia, 50
Colección «Tiempo Axial» (http //latinoamericana org/tiempoaxial) 2 China 56
Director José Mana Vigil 3 Los Yorubas 61
Portada Agenda Latinoamericana 4 El Cristianismo Pablo de Tarso, 64
Diseño y Diagramacion Agenda Latinoamericana
5 La teoría del Centro del mundo de Mircea Eliade, 72
Impresión Ediciones Abya-Yala 6 Síntesis 76
Quito, Ecuador, septiembre 2008
Parte III ¿POR QUE LA DOCTRINA DE LA "ELECCIÓN" HA PROPICIADO UN
CONFLICTO ENTRE JUDÍOS Y CRISTIANOS?, 79
1 La Biblia hebrea es el documento sagrado por excelencia del judaismo
concentrando en sus paginas el exclusivismo de esta religión, 81
2 El resurgir del cristianismo y la adopción de la Biblia hebrea por los escn
tores cristianos, 83
3 De la denominación de Biblia hebrea a la denominación de Antiguo
Testamento Preludio de un conflicto de elecciones 85
4 Dos argumentos cristianos para reivindicar la posesión de la Biblia hebrea
Perdida de derecho y Legalismo, 86
5 El ataque al núcleo de la elección judia, 88
6 La resistencia judia frente al ataque contra su elección', 90
7 Una propuesta cristiana para solucionar el conflicto de elecciones' el
movimiento que propone el rechazo de la Biblia hebrea, 93
8 La conversión como solución para el conflicto de elecciones', 97
Haga su pedido de este libro en papel a: 9 Intentos no-partidistas de superar el conflicto de elecciones , 99
editonal@abyayala org
o, mediante tarjeta de crédito, en Conclusión final, 102
www abyayala org Bibliografía 107 t
ABREVIATURAS DE LOS LIBROS DE LA BIBLIA AGRADECIMENTOS

Abd Abdias 3Jn 3 a Juan


Ag Ageo Jds Judas
Am Amos Jdt Judit A la profesora Rifka Berezm, de la Universidad de Sao Pablo,
Ap Apocalipsis Jue Jueces
por haber compartido conmigo su sabiduría
Bar Baruc Larri Lamentaciones
Cant Cantar de los Cantares Lv Levitico A Fapesp, por el apoyo económico a esta investigación
Col Colosenses Le Lucas A los siguientes profesores que, desde la perspectiva de sus
1 Cor 1 Corintios 1 Me 1 Macabeos especialidades (indicadas entre paréntesis), se ofrecieron a leer critica-
2 Cor 2 Corintios 2 Me 2 Macabeos mente los capítulos de este libro, en el q u e n o he adoptado todas sus
1 Cr 1 Crónicas Mal Malaquias sugerencias, pues ello habría comprometido mi libertad intelectual
2 Cr 2 Crónicas Me Marcos Por esto d e b o advertir q u e la responsabilidad del resultado final es
Dn Daniel Mt Mateo
mía por completo Mi agradecimiento a los profesores Baruch Schwar-
Dt Deuteronomio Miq Miqueas
tz (Biblia), de la Universidad Hebrea de Jerusalen, Aaron Thalenberg
Ecl Eclesiastes Nah Nahun
Neh Nehemias
(Biblia), del Neguev College de Israel, Shalom Rosenberg (Literatura
Eclo Eclesiástico
Ef Efesios Nm Números rabínica) de la Universidad Hebrea de Jerusalen, Regmaldo Prandi
Esd Esdras Os Oseas (Yoruba), de la Universidad de Sao Paulo, Gilberto Gorgulho (Cristia-
Est Ester 1 Pe 1 Pedro nismo), de la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo y Emanuel
Ex Éxodo 2 Pe 2 Pedro Bouzon (Babilonia) de la Pontificia Universidad Católica de Rio de
Ez Ezequiel Prov Proverbios Janeiro
Flm Filemon IRe 1 Reyes
A los profesores y especialistas, q u e amablemente me escucha-
Flp Fihpenses 2Re 2 Reyes
Rom Romanos
ron, ofreciéndome sugerencias para este trabajo Mireille Hadas-Lebel
Gal Galatas
Gn Génesis Rut Rut (Judaismo antiguo), de la Universidad de la Sorbonna, José J Queiroz
Hab Habacuc Sal Salmos (Historia de las Religiones), de la Pontificia Universidad Católica de
Hch Hechos d e los Apóstoles ISm 1 Samuel Sao Paulo, Pesach Schmdler (Literatura rabínica), de la Universidad
Heb Hebreos 2Sm 2 Samuel Hebrea de Jerusalen, Luiz Sayao (Cristianismo), de la Sociedad Bíblica
Is Isaías Sant Santiago Internacional y Paulo Roberto Terxeira (Cristianismo), de la Sociedad
Jr Jeremías Sof Sofonias Bíblica de Brasil
Job Job 1 Tes 1 Tesalonicenses
Jl Joel 2 Tes 2 Tesalomcenses
Jon Joñas 1 Tim 1 Timoteo
Jos Josué 2 Tim 2 Timoteo
Jn Juan Tit Tito
IJn I a Juan Tob Tobías
2Jn 2 a Juan Zac Zacarías
U
en el centro es como una tendencia de la psique humana, individual
y colectiva, como bien dijeron Mircea Eliade, o Arnold Toynbee. La
conclusión de la segunda parte lleva a su cúspide el diagnóstico d e
Ariel: Toda religión piensa estar en el centro del m u n d o , y si cada u n a
piensa eso mismo no es posible una conciliación entre ellas, sino sólo
ignorar a las otras religiones, o creer q u e son falsas.
En la tercera parte de la obra Ariel trata de mostrar q u e la per-
PRESENTACIÓN cepción de esta creencia común de ser o estar en el centro p u e d e ser
acogida serenamente llegando a una reevaluación de ciertos dogmas
basados en la lectura fundamentalista de las Escrituras, pero q u e ello
n o obsta para poder seguir cultivando la vivencia espiritual de esa
doctrina por parte de la persona religiosa.

Este libro de Ariel Finguerman es un libro novedoso, luminoso


y urgente. Para los cristianos es especialmente luminosa esta obra, p o r
cuanto nos abre la intimidad de la religión madre hebrea, legítima
y original receptora y propietaria de una elección q u e después los
Es novedoso porque aborda un tema «teológico» p o c o frecuen- cristianos nos hemos atribuido sin preguntarnos demasiado por la
tado. Es u n tema tan fundamental y tan dado por supuesto, que por legitimidad de ese traspaso. Hay temas que son muy difíciles de tra-
eso resulta muchas veces un tema virgen, desconocido, intocado. La tar cuando están por medio los intereses propios. Ver, desde fuera, a
convicción de que u n o pertenece al «pueblo elegido» es algo q u e la Ariel, razonando y discerniendo sobre el significado y la validez actual
propia religión nos ha inculcado desde la más tierna infancia, «pa- de la doctrina de la elección, siendo por u n lado parte interesada, y
cíficamente poseído», pero es a la vez algo de lo q u e u n o siente u n procediendo, por otro lado, con la libertad autocrítica, sincera, serena
cierto pudor de hablar. Algo flota en el aire, en el ambiente cultural y honesta de que hace gala, es profundamente aleccionador y ejem-
moderno, que le dice a u n o q u e es sospechoso creerse u n elegido. Y plificante, q u e d a n d o u n o convencido en cabeza ajena.
por eso es que el tema de «la doctrina del Pueblo elegido» es u n tema
infrecuente, y el libro de Ariel es, en ese sentido, u n libro novedoso.
En este tiempo de fundamentalismos religiosos, de «choque de
civilizaciones» -y de religiones-, y de decepción, por otra parte, de tan-
Es también un libro luminoso, porque aborda este tema viejo tos creyentes que ya n o p u e d e n aceptar el orgullo de unas religiones
con una actitud nueva, diferente a las actitudes partisanas del pasado, que n o se abren al m u n d o moderno, a la nueva epistemología de la
empeñadas en defender o en atacar, con una posición tomada previa- sociedad del conocimiento, q u e es sociedad n o apta para «creencias»
mente. Ariel se abre con serenidad al tema ruboroso de la elección, de superioridad absoluta y de dogmas ancestrales infalibles, el libro
y al aspecto espinoso de su conflictividad, y recorre la historia de su de Ariel es sencillamente urgente: urgente en su lectura, y urgente en
desarrollo, sin miedos, sin eufemismos, reconociendo con sencillez la puesta en práctica de su espíritu, para que n o haya más religiones
las «perlas» que de u n lado y otro han q u e d a d o dichas y hechas a lo iluminadas q u e se crean las elegidas para salvar al m u n d o incluso
largo del camino. contra el m u n d o , por la violencia.
Ariel n o se queda en su propia religión, ni en la confrontación La colección «Tiempo Axial» acoge agradecida esta obra que la
con las posiciones cristianas en conflicto, sino que se abre al am- abre a nuevos ámbitos, le da nuevos horizontes, la confirma en sus
plio abanico de las religiones, con unas muestras tomadas de Medio intuiciones.
Oriente, Asia y África. Su conclusión es contundente: la doctrina d e
la elección no es una peculiaridad de los judíos ni d e los cristianos,
sino de todas las religiones. Todas ellas se han p e n s a d o o percibido José María Vigil
a sí mismas como «el centro del mundo», porque, quizá, querer estar
Introducción 13
cepción teológica según la cual los judíos serían el "pueblo elegido"
por Dios, diferenciado de todas las demás civilizaciones- y sus efectos
- e s t o es, por q u é dicha cuestión ha producido tanta polémica. Es ésta
una doctrina que ha causado, a m e n u d o , gran discusión entre los n o
judíos, por ser una concepción teológica que se ha visto como sinóni-
m o de arrogancia o exclusivismo.
El emperador romano Juliano (331-363) ya se preguntaba: "¿Por
INTRODUCCIÓN qué este Dios, si es q u e es Dios n o sólo de los judíos, sino también
de los gentiles, da sólo a ellos tal abundancia de dones proféticos,
Moisés, los sacerdotes, los profetas, todos los milagros de q u e hablan
sus mitos y, en cambio, n o nos da nada de todo esto a nosotros, los
gentiles?" 1 .
Pero fue en el m u n d o del cristianismo, d o n d e el conflicto reli-
Desde hace tres mil quinientos años, los judíos han tenido nu- gioso con el judaismo adquirió proporciones más asombrosas, d o n d e
merosos contactos culturales con otras civilizaciones, desde la época la doctrina de la elección de Israel fue más atacada y cuestionada.
de los patriarcas, cuando vivían entre los cananeos, hasta nuestros En la célebre Enciclopedia, organizada por Diderot en el siglo
días. Con el paso de los siglos, por la fuerza o voluntariamente, de- XVIII, bajo el término "Hebreo" se afirma: "No nos compete a noso-
pendiendo de las circunstancias, los judíos entraron en contacto con tros, ciegos mortales, preguntar a la Providencia (...) por qué de todas
algunas de las grandes culturas mundiales, principalmente con la An- las naciones de la Antigüedad escogió precisamente aquélla cuya ca-
tigüedad oriental, el Helenismo, el Islam y el Cristianismo. De estos beza era la más dura y grosera" 2 . También el filósofo Emmanuel Kant
contactos surgirían, como fruto de su encuentro con u n ambiente (1724-1804) ofreció una valoración radical de esta doctrina al afirmar
diferente y enriquecedor, algunas de las mejores obras literarias ju- que "el judaismo excluyó a todo el género h u m a n o de su comunión;
días y también personalidades geniales. El Talmud de Babilonia, el ellos se consideraron el pueblo elegido de Yahvé, lo que causó la ene-
pensador Filón de Alejandría entre los griegos, Maimónides entre los mistad de todos los demás pueblos" 3 . Otro ejemplo lo encontramos
musulmanes, los socialistas judíos de Europa, Isaac Bashevis Singer en el prestigioso periódico inglés The Times, que, en su editorial del
en la Literatura, Leonard Cohén en la Música p o p entre otros, fueron día 27 de noviembre de 1919, transmite a sus lectores que "la esencia
algunos de los resultados más interesantes de estos encuentros con judía es, sobre todo, un orgullo racial, la creencia en su superioridad,
otras culturas. Podríamos citar ahora decenas de obras y de personas en el triunfo final, la convicción de que el cerebro judío es superior al
extraordinarias, pero lo que centra nuestra atención en este trabajo es cerebro cristiano; en suma, una actitud que corresponde a la seguri-
la otra cara de la moneda de estos encuentros entre civilizaciones, a dad innata de que u n día los judíos, el pueblo elegido, se convertirán
saber, el conflicto cultural. en los dirigentes o legisladores de todo el género humano" 4 .
De todos es conocida la dramática historia de los judíos durante Estas opiniones del m u n d o laico son reflejo, en realidad, de
su diáspora y, más concretamente, tras el segundo gran exilio, con la una batalla que se libraba entre teólogos en el ámbito religioso. Pre-
destrucción del Estado judío por los romanos en el año 70. Al mismo cisamente en este último c a m p o se centrará nuestra investigación.
tiempo que el encuentro del judaismo con otras culturas producía Nuestro trabajo es una reflexión sobre la doctrina de la elección del
preciosas gemas intelectuales, se escribían algunos de los más tristes Pueblo de Israel como producto de pensadores y teólogos, y procura
capítulos de la historia de la humanidad a raíz de las persecuciones, entender, a través de los textos sagrados, cómo surge y se desarrolla
provocaciones y vejaciones. El antisemitismo es u n tema complejo,
que ha sido tratado por grandes historiadores y que, por tanto, no 1
Simón, 1996, p 112.
nos ocupará en este trabajo. Lo que nos interesa aquí es u n aspecto 2
Poliakov, 1975, Vol. III, p. 112.
3
específico del choque cultural entre el judaismo y las otras culturas. Pol¡akov, 1975, Vol. III, p. 178.
4
Intentaremos examinar la doctrina judía de la elección de Israel - c o n - Poliakov, 1985, Vol. IV, p. 209.
Introducción 15
14 Introducción
nar dos perspectivas diversas, una es la histórica, es decir, la que trata
dicha noción, cuáles son sus peculiaridades cuando se la compara con
de examinar cómo u n motivo determinado se desarrolla a lo largo del
concepciones semejantes de otras creencias y el porqué del conflicto
tiempo Ello es lo que haremos al seguir la evolución de la doctrina de
surgido con la teología cristiana en este punto Nuestra reflexión sobre
la elección a lo largo de los siglos, la otra perspectiva es la comparati-
la cuestión se organizará en torno a tres preguntas
va En opinión de Eliade, u n concepto teológico de una cultura dada
- A la primera cuestión -¿Se consideraban los judíos el pueblo se comprende mejor cuando se lo compara con elementos semejantes
elegido?- se dará respuesta haciendo u n recorrido por los principa- de otras culturas En este punto, Ehade reivindica la validez de la p o -
les marcos historíeos del judaismo, comenzando por su origen, en la sición defendida en el siglo XIX por Max Muller, estudioso también de
historia del patriarca Abrahán Seguiremos el desarrollo de la doctrina las religiones y que, parafraseando a Goethe, decía que 'quien conoce
en el resto del Pentateuco, en los libros q u e hablan de la dinastía solo una (religión) n o conoce ninguna '6
rey David y en la obra de los Profetas Luego observaremos como se
En tanto q u e aproximación científica, n o existe en nuestro estu-
aproxima a la cuestión el Talmud y que efectos tuvo sobre esta doctri-
dio una predisposición a que las conclusiones q u e se extraigan sean
na el movimiento de reforma del judaismo
de carácter moral, pero, desde u n comienzo, albergué el deseo de q u e
Para íesponder a la segunda cuestión -La idea de la elección , este libro fuera considerado como una reflexión sobre u n tema que,
¿se encuentra también en otras religiones?- escogimos cuatro religio- en el pasado, causó graves conflictos, pasando de las paginas de los
nes, bastante diferentes entre si y que presentan la mayor divergencia libros a la violencia en las calles Este libro pretende contribuir a la
posible Asi, hemos elegido una religión de la Antigüedad (Babilonia), comprensión de una cuestión que llevo a muchos a buscar bellas con-
una oriental (China), una africana (yoruba) y una occidental (cristia- quistas, pero también genero un conflicto que, en palabras del histo-
nismo) En lo que se refiere a esta última, dada la imposibilidad de riador de la religión Dominic Crossan, empujó a muchos a matar" 7
recorrer toda la vasta teología cristiana, optamos por adoptar cier-
Tras siglos de conflicto abierto entre las culturas judia y cristia-
ta simplificación y ocuparnos exclusivamente de la obra de Pablo
na, el período posterior a la Segunda Guerra Mundial se caracteriza
Nuestra elección se debe tanto a la importancia de la misma en el
por una calma que era impensable hace cien, doscientos o quinientos
desarrollo del cristianismo, como a que está representada en sus prin-
años ¿Quien podía imaginar q u e u n estado judío pudiera establecer
cipales ramas y al hecho de que sigue teniendo, en la actualidad, u n
relaciones tan estrechas y ser, además, protegido por u n estado de ma-
importante influjo
yoría cristiana, como ocurre hoy día con la relación entre Israel y Es-
Una vez hayamos dado respuesta a estas dos primeras preguntas, tados Unidos? Es quizá demasiado pronto para saber si este noviazgo
estaremos en condiciones de comprender con mayor claridad la doc- judaico-cnstiano va a ser la norma de ahora en adelante, pero quiza
trina de la elección del Israel y su importancia real para el judaismo p o d a m o s aprovechar esta nueva coyuntura para realizar una reflexión
Podremos también saber si este concepto teológico se circunscribe al sincera sobre el pasado
judaismo o si se encuentra también en otras religiones y, en el caso de
Otro historiador de la religión, Jaroslav Pelikan, ha dicho que
que asi fuera, que puntos en común p u e d e n hallarse en ellas
quienes se dedican a elaborar doctrinas religiosas - e s decir, los teólo-
Preparados con todos estos datos, podremos afrontar la ultima
g o s - , 'del año 100 al año 600 eran obispos, del 600 al 1500, en Occi-
cuestión de por qué la doctrina de la elección del pueblo de Israel
dente, fueron monjes, y desde el 1500 son profesores universitarios' 8
origino un conflicto entre judíos y cristianos'
Esta observación nos hace mirar con cierta desconfianza a los precur-
Este trabajo se enfoca desde la perspectiva de la Historia de las
sores de la ciencia de la religión, la mayoría de ellos ligados a las uni-
Religiones, disciplina autónoma que procura ofrecer u n acercamiento
versidades, en d o n d e debería haber sido posible u n tratamiento del
racional y científico al fenómeno religioso Para analizar la doctrina
de la elección de Israel adoptaremos el método propuesto por Mircea fenómeno religioso de forma objetiva, es decir, de manera similar a
Eliade, u n o de los grandes historiadores de la religión del siglo XX Se- como el matemático aborda su materia, llegando a conclusiones obje-
gún este autor 5 , para estudiar el fenómeno religioso se d e b e n combi- t á i s 1996 p 3
7
Crossan 1996 p xu
8
Pelikan 1975 p 5
9
n á i s 1996 pp 161-62 País 1996 pp 8-9
16 Introducción
tivas y libres de prejuicios por parte del investigador. Así lo abordaban
estudiosos de la religión del siglo XIX como Max Müller y E.B. Tylor 9 ,
como también lo hacían los profesores universitarios contemporáneos
suyos que se dedicaban al estudio de la Biblia -los llamados críticos
bíblicos. Sin embargo, hoy en día leemos a "profetas" de la Crítica Bí-
blica, tales como Julius Wellhausen (también él profesor universitario),
y percibimos cómo sus presupuestos y formación religiosa interferían
en su trabajo. En la actualidad, las investigaciones sobre cuestiones
religiosas han abandonado el optimismo ingenuo de sus precursores
y reconocen la inevitable influencia que ejerce en su investigación el
background o trasfondo del autor 10 .
Digo todo esto para prevenir al lector de que también en el PARTE I
presente trabajo se percibirá cierta predisposición del autor y la in-
fluencia de su formación religiosa, en este caso, judía. Centraremos
los esfuerzos en equilibrar nuestra aproximación, procurando abor-
dar las doctrinas de las religiones tratadas en esta obra a partir de
las exposiciones de sus propios teóricos. Sin embargo, en el c a m p o
de la religión y, en especial, cuando el objeto de estudio es la Biblia
vista por judíos y por cristianos, esto es prácticamente imposible. Por
ejemplo, preferimos el término "Biblia hebrea" para nombrar los libros
reconocidos por el judaismo, que es c o m o u n judío los llamaría. Los
cristianos los denominan "Antiguo Testamento" y, como veremos, en-
tre los dos términos hay un verdadero abismo.
También en muchos pasajes la expresión "pueblo judío" es equi-
valente a "Israel", aunque tal equivalencia sea contestada por la teolo-
gía cristiana tradicional, como también veremos.
Espero sinceramente que los valores de este trabajo superen sus
posibles deficiencias y parcialidades. Espero, asimismo, p o d e r contri-
buir a la reflexión en torno a u n tema q u e , en la actualidad, parece
dormir bajo el manto de una cultura occidental fuertemente secula-
rizada, pero que reaparece cada vez q u e los teólogos reafirman sus
convicciones tradicionales y que, por tanto, p u e d e resurgir con inten-
sidad en cualquier momento.

10
Barrera, 1996, p. 672.
La Biblia 19
teoría q u e venía desarrollándose tímidamente y q u e afirmaba q u e era
posible distinguir en el Pentateuco diferentes estratos literarios. Esta
idea, aceptada hoy día en círculos científicos, pero m e n o s en líneas
generales, afirma que es imposible considerar la Tora como obra de
u n solo autor, e identifica, al menos, la existencia de cuatro fuentes
¿SE CONSIDERAN LOS JUDÍOS históricamente distintas en el libro sagrado -las fuentes Elohista (E),
UN "PUEBLO ELEGIDO"? Yavista (J), Deuteronómica (D) y Sacerdotal (P) l l b .
Como ya hemos señalado, la idea de la elección de Israel apa-
rece por primera vez en el Pentateuco l l c .

12b
Desde el siglo XIV -con el erudito Joseph Ibn Kaspi- se indicaba en el Pentateuco la existencia
de dos nombres diferentes para designar a la divinidad bíblica: Elohim -"Dios", en hebreo- y
el Tetragrama, comúnmente traducido por Jehová. Unos cuatrocientos años después, Jean
1. LA BIBLIA
Astruc, médico de la corte francesa, y el profesor alemán Johann G. Eichhorn lanzaron casi
simultáneamente la hipótesis de las dos fuentes que formaban el Pentateuco, cada una de
-El Pentateuco. ellas responsable de uno de ambos nombres. Más tarde, un joven académico alemán, De
Wette, identificó en su tesis doctoral, otra fuente, independiente de las otras dos, que podía
El Pentateuco (Tora, en hebreo) -formado por los libros del Gé- encontrarse, toda ella, en el Deuteronomio. La idea adquirió fuerza y, en 1853, Hermann
nesis, Éxodo, Levítico, Números y D e u t e r o n o m i o - es el núcleo de la fe Hupfeld amplió las investigaciones, estableciendo las cuatro fuentes distintas que pueden
encontrarse en el Pentateuco. Estudiosos del siglo XIX, en especial en las universidades
judía y la más alta autoridad en esta religión. Es aquí d o n d e el judais-
protestantes alemanas y, fundamentalmente, la figura de Julius Wellhausen, consolidaron
m o encuentra, además de una explicación para el sentido del universo la teoría conocida por el nombre de Hipótesis Documentaria para explicar la formación del
y de la humanidad, reglas de moral y el relato de sus orígenes. A partir Pentateuco: las fuentes Elohista (E) y Yavista (J) serían las más antiguas (la primera com-
del Pentateuco, los judíos entienden su peculiar relación con Dios. La puesta en el reino septentrional de Israel en el siglo VIII a.C. y la segunda en Judea en el
ortodoxia judía considera la Tora como u n todo homogéneo, escrito siglo IX a.C), la Deuteronómica (D) estaría ligada a la reforma religiosa del rey Josías (621
por el propio Moisés, dándose cierta divergencia entre los exegetas a.C), mientras que la Sacerdotal (P, del alemán Pnesterkodex) reflejaría las preocupaciones
de la clase ligada al Templo de Jerusalén, en el período post-exílico babilonio.
con respecto a los dos últimos versículos, q u e tratan de la muerte del
líder bíblico y que, por tanto, plantean el evidente problema de u n Actualmente existen aún muchas divergencias entre los estudiosos en lo que se refiere a la
datación y la autoría de las fuentes, pero, como señala Antonio Fanuli en Problemas e Pers-
autor que narra su propia muerte. De acuerdo con la visión tradicio-
pectivas das Ciencias Bíblicas [Problemas y perspectivas de las Ciencias bíblicas], "la Hipó-
nal, en la época en que los israelitas conquistaron la Tierra prometida tesis Documentaria sigue siendo substancialmente un modo válido de concebir la formación
bajo el m a n d o de Josué, todo el Pentateuco ya había sido revelado de del Pentateuco y un instrumento imprescindible para un estudio científico" (p. 14).
forma divina, tal como lo conocemos hoy. 110
También sobre este punto hay divergencia en las opiniones. El estudioso alemán Julius Well-
hausen, uno de los grandes nombres de la Crítica Bíblica, defendió como uno de los puntos
En paralelo con esta versión ortodoxa, defendida tanto por ju-
esenciales de su obra que tanto la idea de la Alianza como la del monoteísmo eran concep-
díos como por cristianos, se desarrolló, a lo largo de los siglos, una tos tardíos en la historia israelita y no contemporáneos de Abrahán y Moisés. Para él, con
aproximación científica al texto bíblico. Estos estudios avanzaron los profetas aparecieron estas formulaciones en el pensamiento israelita y de aquí habrían
lentamente, pero, a partir del siglo XVII, dos autores comenzaron a sido trasladadas, de forma ficticia, a una época anterior.
revolucionar la visión tradicional de la Biblia. En 1651, Tomás Hob- El estudioso alemán no quita importancia a los eventos descritos en el Éxodo y concuerda con
bes, en su obra Leviatán, afirmó explícitamente que Moisés n o había la corriente mayoritaria en que fue allí donde comenzó la historia de la nación hebrea. Pero,
escrito el Pentateuco. Diecinueve años más tarde, Espinoza, en su en su visión, la religión concebida por Moisés era similar a las otras religiones de su tiempo,
en las que la relación del pueblo con su Dios era siempre natural, directa, sin necesidad de
Tratado Teológico-Político, escribe que "es de una claridad meridiana
elaboraciones complejas como la Alianza. Israel tenía su divinidad, así como Moab tenía la
que el Pentateuco no fue escrito por Moisés, sino por alguien q u e suya propia, los filisteos la suya, etc. Wellhausen escribe en Prolegomena to the History of
vivió mucho más tarde que él" 11 . Estos estudios pioneros recibieron Ancient Israel que "solamente cuando la existencia de Israel comenzó a ser amenazada por
una confirmación teórica con la consolidación, e n el siglo XIX, de una sirios y asirios, profetas como Elias y Amos levantaron la divinidad por encima del pueblo,
rompieron el lazo natural que los unía y colocaron en su lugar una relación que dependía de
Spinoza, 1989, p. 165
La Biblia 21
20 ¿Se consideran los judíos un "pueblo elegido"?
El Pentateuco incluye la doctrina de que el pueblo de Israel ha- Un p o c o más adelante, vuelve a establecerse una nueva Alianza, esta
bía establecido con Dios una relación especial y diferenciada. Es en el vez de u n círculo bastante menos amplio - e s el Pacto exclusivo con
propio Pentateuco d o n d e esta relación alcanza sus contornos clásicos, el patriarca Abrahán y su descendencia, que inaugura la elección de
en la forma de Alianza o Pacto - e n hebreo, tfrtt. Veamos, pues, cómo Israel. Este Pacto, en Gn 15 y 17, promete al ancestro hebreo una pos-
se originó la doctrina que será el foco de nuestio estudio a lo largo teridad numerosa y la tierra de Canaán para su progenie 1 6 . Así como
sucedía con el arco iris en la Alianza con Noé, la alianza abrahámica
de todo este libro.
también prevé una señal (la circuncisión), a u n q u e ésta n o sea consi-
La relación de Adán con su Creador nunca recibe el nombre derada por los comentaristas como una obligación del Pacto estable-
de "alianza" 12 . Es a partir de Noé cuando se establece un Pacto del cido con Dios, por la gran discrepancia que habría entre la misma y
hombre con Dios 13 . Tras el Diluvio (Gn 8-9), Dios promete a la huma- las obligaciones m u c h o mayores asumidas por la divinidad 17 . Antes
nidad y a todos los seres vivos, por medio de una Alianza (Gn 9,9), bien, tanto Noé como Abrahán reciben una Alianza gratuita, que no
no volver a destruir el m u n d o y coloca el arco iris como señal de esta prevé otra carga que tener fe y continuar siendo hombres de buena
promesa. Un punto importante 1 4 que debe notarse aquí es el carácter conducta 18 . No hay ni una lista de mandamientos, ni de obligaciones
desinteresado del compromiso adoptado por el Dios bíblico. En esta q u e deben ser observadas 19 .
Alianza sólo la divinidad se compromete, pues Noé y los demás seres
Esta "gratuidad" de la alianza patriarcal quedaba aún más clara
vivos nada tienen que dar a cambio. Bien es verdad que se imponen
cuando se hace ver, en la descripción de su establecimiento, que la
ciertas restricciones al género h u m a n o (no matar, n o ser cruel), pero la
parte humana del pacto adopta en él una actitud pasiva (Abrahán está
Biblia dice que el pacto será mantenido eternamente, a pesar de que
adormecido en Gn 15,12) o cuando la propia divinidad se encarga de
"el corazón del hombre se pervierte desde la juventud" (Gn 8,21).
presentar la ceremonia contractual, pasando entre los animales des-
En la Alianza con Noé, el Pentateuco presenta a Dios estable- cuartizados (Gn 15,17) 20 . La misma Alianza desinteresada se extiende a
ciendo una Alianza universal con todos los pueblos de la tierra, lo Isaac (Gn 26,3-5) y a Jacob (Gn 28,10-15), a quien también se promete
que, gráficamente, p u e d e concebirse -así opina Eichrodt - como u n descendencia numerosa y la posesión de la tierra. Isaac es beneficiario
enorme círculo, cuyo radio abarcaría toda la extensión de la tierra 15 . sólo p o r q u e su padre era u n b u e n hombre y Jacob recibe las prome-
condiciones de carácter moral" (p. 417). Como apoyo a esta hipótesis puede observarse que sas también de una forma pasiva, durante u n sueño en Betel.
la palabra bent, 'pacto', aparece muy raramente en las fuentes bíblicas antes del siglo Vil
a.C , época de los profetas, y que la formulación clásica del Pacto está en el Deuteronomio,
Pero el Pentateuco también incluye otra concepción de Alianza,
libro que data de la misma época casi 21 opuesta a la que acabamos de examinar; a saber, el Pacto con
La hipótesis de Wellhausen fue muy discutida posteriormente Sus críticos afirmaban que la
idea de la Alianza ya estaba presente mucho antes de la aparición de los profetas, si no en 16
Hillers, 1987, p. 134, Yonick, 1967, p 403.
el texto bíblico propiamente dicho, por lo menos en el pensamiento israelita "Existían tra- "Hillers, 1987, p 134
diciones de un Pacto entre Dios y los patriarcas en las que los profetas pudieron basarse... 18
En ambos casos, los relatos de Pacto son formados por las fuentes J y P.
los pasajes que tratan de las Alianzas de Noé y de Abrahán pertenecen realmente a fuentes 19
Bnght, 1977, pp 25-6; Hillers, 1969, pp 101-5; Hillers, 1987, p 134; Eichrodt, 1975, pp 458-59
que son posteriores al inicio de la monarquía (israelita), pero elementos arcaicos (en el 20
McCarthy, 1972, p 2-3; Bright, 1977, p. 26.
texto bíblico) sugieren una antigüedad mucho mayor", escribía Hillers (1969, pp 100-101). 21
Decimos que la Alianza establecida con Moisés es "casi" -y no enteramente- opuesta a aque-
Bright en A History of Israel también sigue la misma línea, defendiendo que la idea de una lla firmada con Abrahán, porque también hay semejanzas entre ellas. Así como la circunci-
relación especial con la divinidad estuvo presente desde el comienzo de la religión israelita, sión fue "señal" de la alianza abrahánica, el pacto mosaico tuvo como "señal" el descanso
pudiendo encontrársela en algunos de los pasajes más antiguos del Pentateuco, como lo semanal (Éx 31,16 y 17) Asimismo, en ambas la iniciativa parte de la divinidad, como un
es el poema de Balaán (Nm 24,3-9), que data de la misma época que los eventos contem- acto superior de la voluntad soberana y de su amor libremente concedido (cf Schildenber-
poráneos al propio Moisés "Parece claro que desde muy temprano se estableció entre los ger, 1970). Las promesas a Abrahán, como vimos, son exclusiva gracia divina y la elección
israelitas la creencia de que su Dios había otorgado a sus antepasados una bendición es- del pueblo de Israel tampoco se debe a mérito especial alguno (cf. Loveley, New Cathohc
pecial, prometiéndoles la tierra y una posteridad abundante", concluye Bright en Covenant Encyclopedia, 242). La alianza mosaica dice de la elección de la nación hebrea que "si vas
and Promise (p 26). a conquistar estas tierras no es por tu (de Israel) justicia y honradez" (Dt 9,5) y "si el Señor
12
Schildenberger, 1970. se enamoró de vosotros y os eligió no fue por ser vosotros mas numerosos que los demás
"Yonick, 1967, p 403 sino que por puro amor vuestro, por mantener el juramento que había hecho a vuestros
14
Hillers, 1969, p 102; Hillers, 1987, p. 134. padres" (Dt 7,7-8) Como concluye Norman Snaith en The Distmctive Ideas of the Oíd Tes-
15
Eichrodt, 1975, p 58.
22 ¿Se consideran los judíos un "pueblo elegido"? La Biblia 23

Moisés, que establece en esta ocasión u n contrato entre la divinidad


y todo el pueblo israelita 22 y que está presente tanto en los eventos - L a casa de David
relacionados con la entrega de la Ley en el Monte Sinaí (fuentes J, E,
La Biblia cuenta 25 que, tras la muerte de Moisés y antes de la
P) como en el Deuteronomio (fuente D). En el Sinaí23, la "gratuidad"
aparición de la monarquía israelita, las tribus hebreas vivían bajo la
q u e apreciábamos en Abrahán desaparece y la observancia de los
constante amenaza de desintegración debido a la presión militar de
mandamientos es la condición para recibir el beneficio de la Alianza
los filisteos. Este pueblo guerrero, que se estableció en la región cos-
(Éx 19,5). En la Alianza del Sinaí nada es incondicional y el incumpli-
tera de Canaán, casi al mismo tiempo q u e Josué dirigía la conquista
miento de lo estipulado viene acompañado de la amenaza de calami-
de la Tierra Prometida, dominaba la manufactura de armas de hierro y
dades (Éx 32,10). Además, aquí el pueblo israelita n o está "adormeci-
vivió en conflicto permanente con Israel durante casi todo el período
do" como lo estaban Abrahán y Jacob en el momento del Pacto, sino
de los Jueces (aprox. entre 1.200 y 1.000 a.C). Había constantes con-
q u e recibe formalmente la petición de que acepte las condiciones del
flictos en la frontera - c o m o se observa en la historia de Sansón (Jue
contrato divino (Éx 19,7-8). El Deuteronomio se considera el libro q u e
13), llegando a dominar los filisteos casi todo el territorio israelita en
más enfáticamente apunta a la elección de Israel, destacando con más
la época de Samuel, el último de los jueces. Los filisteos humillaron a
vigor y nacionalismo la especificidad israelita en relación con los de-
las tribus al apropiarse del Arca sagrada (ISm 4) y al decapitar a Saúl
más pueblos 2 4 . Pero es, al mismo tiempo, el libro del Pentateuco que
(ISm 31), el primer rey de la nación. La situación era de total insegu-
deja más claro el carácter condicional de la Alianza.
ridad, siendo posible la completa desaparición de Israel.
El Pentateuco es depositario, por ello, de dos tradiciones distin-
Entonces se operó una transformación radical en el equilibrio
tas en lo q u e se refiere a la elección de Israel. La primera - b a s a d a en
de fuerzas de la región. David, un militar carismático, que había sido
las promesas a Abrahán- es gratuita, abriendo la perspectiva de u n
perseguido por Saúl y se había refugiado en el desierto (ISm 22),
futuro asegurado de gloria y de protección. La otra tradición, condi-
unificó las tribus, tras la muerte del rey. Emprendió entonces batallas
cional, está ligada a Moisés (a pesar de su redacción en el Deutero-
contra los filisteos q u e acabaron por expulsarlos del suelo israelita y
nomio debe ser datada unos 500 años después de la muerte del líder
convertirlos en meros mercenarios que trabajaban a su servicio. David
israelita). En esta formulación mosaica nada está, apriori, asegurado,
también conquistó otras ciudades de la misma "Tierra Prometida", em-
planeando siempre en el aire la amenaza de terribles castigos o de
prendiendo, en realidad, el cumplimiento de la conquista de Canaán,
ruptura, en el caso de u n incumplimiento de los mandamientos. Ve-
iniciada por Josué doscientos años antes. Con la situación interna
remos en los capítulos siguientes cómo estas dos tradiciones n o se
pacificada, David partió con la idea de formar u n imperio: derrota a
anularon durante la historia bíblica, sino que, al contrario, convivieron
los árameos, incorpora el reino de Amón y somete a los moabitas y a
en tensión en el pensamiento israelita, u n a imponiéndose sobre la
los edomitas (2Sm 8-9). También establece alianzas con los reinos de
otra, según fueran apareciendo (y desapareciendo) imperios, reyes y
Tiro y Hamat. En su auge, David gobernó u n territorio que iba desde
profetas.
el Golfo de Akaba al desierto del Sinaí por el sur, hasta el centro de
Siria por el norte, y cuyo control se extendía a lo largo de las rutas de
caravanas hasta el río Eufrates. Lo que en la anterior generación era
una confederación de tribus sin esperanza y oprimida, en la siguiente
se había convertido en una potencia de la región.
David también fue capaz de fundar una dinastía, rompiendo con
la tradición del poder puramente carismático y ocasional de los Jueces
tament, en la Biblia hebrea "el amor de Dios no es consecuencia de algo que Israel hubiese
hebreos. Salomón, su hijo, llevó a Israel a la edad de oro de su pode-
hecho o fuese... Dios simplemente decidió y amó" (135-137). La misma observación puede
encontrarse en John Bright, A History of Israel, 156: "Israel no fue un pueblo favorecido por- río, con una prosperidad material y una seguridad inimaginable antes
que mereciese favores... su Dios-Rey lo escogió por un acto moral libre". y q u e n o se volvería a repetir. Pero el logro más duradero ele David
Yonick, 1967, p. 403.
Bright, 1977, pp. 28 y 44; Friedman, 1989, pp. 141-42; McCarthy, 1972, pp. 53-54.
Snaith, 1950, p. 107,109-10 y 135; Eichrodt, 1975, pp. 52-53 y 55. Bright, 2000, capítulos 4 y 5; Bright, 1977, capítulo 2.
24 ¿Se consideran los judíos un "pueblo elegido"7 La Biblia 25

fue el de la religión. Al comienzo de su reinado (2Sm 5-6) se apropió Pero lo más importante q u e debe señalarse aquí es la aparición de
de la ciudad de Jerusalén, la declaró su capital y trasladó a ella el Arca una teología que también hablaba de una Alianza, y que logró conver-
sagrada, símbolo de la confederación de las tribus y de la fe en la tirse en el culto oficial del templo. La Alianza de Dios con David y su di-
presencia de Dios entre los israelitas. De esta forma, David estableció nastía 27 recibió su más clara formulación a través del oráculo del profeta
una relación estrecha entre el estado de reciente creación y el antiguo Natán (2Sm 7,1-17). Los profetas gozaban de gran reputación popular
orden, lo que le permitió proclamar a su reino heredero legítimo de la como portavoces del Dios de Israel ya en los tiempos pre-monárquicos
confederación tribal. El estado era ahora el protector y patrono de las y, anunciada por u n o de estos personajes de prestigio, la elección de
instituciones sagradas del pasado, u n papel que se vio reforzado por David ganó autoridad de inmediato: "Y será afirmada tu casa y tu reino
la construcción del templo de Jerusalén por Salomón. para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente"
(2Sm 7,16). Es decir, en el pacto davídico, Dios escoge al monarca
Las hazañas de David261' fueron tan brillantes que impresionaron
como su representante y le promete que su dinastía n o acabaría nunca.
la mente del pueblo de tal forma que nunca fueron olvidadas. En la
memoria, el rey fue transfigurado, sus excesos en el poder fueron En el capítulo precedente hemos visto que convivían en el Pen-
olvidados y su figura se convirtió en la del monarca ideal. Comenzó tateuco dos tradiciones distintas: la abrahámica -gratuita, e t e r n a - y la
entonces a surgir la noción de que las promesas divinas a Abrahán, mosaica -condicionada al cumplimiento de los mandamientos. A par-
Isaac y Jacob habían sido cumplidas en David. Los historiadores mo- tir de la primera de éstas 28 se formuló la Alianza con la casa de David.
dernos aún discuten si esta idea fue contemporánea del reinado de "Y si él (David) hiciere mal", dice Natán transmitiendo la voluntad de
David o si surgió más tarde. Dios, "yo le castigaré con vara de hombres (...), pero mi misericordia
n o se apartará de él" (2Sm 7,14-15). Las promesas de Dios al monarca,
26
Bright, 1977, p 55 como sucediera con el patriarca Abrahán, son incondicionadas e, in-
266
No existe unanimidad entre los investigadores (véase Bright, Covenant and Promise, pp. cluso, los delitos por parte del rey no podrían anularlas. Si la realeza
57, 71 y Hillers, Covenant The History of a Biblical Idea, pp 101, 107) en lo que respecta fuese corrupta, la nación podría sufrir calamidades, p u e s la divinidad
a la época en que surgió esta idea, si fue contemporánea al propio David, o si fue posterior la castigaría "como un padre castiga a un hijo", pero el juramento de
a él (y, entonces, retrotraída al pasado de forma ficticia). "Nos encontramos ante la difícil Dios se mantendría eternamente y la dinastía de David no se extin-
cuestión de datar este material y no tenemos ninguna segundad de que proceda de época
guiría nunca. Como p u e d e observarse, hay u n claro paralelismo entre
de David", afirma Hillers Por otro lado, hay ciertas pruebas que atestiguan su antigüedad
La idea aparece en poemas antiguos, como las llamadas "Últimas Palabras de David" (2Sm la alianza davídica y la abrahámica, a u n q u e hay una diferencia. Si en
23,1-7), un pasaje que incluye arcaísmos gramaticales y nombres antiguos para Dios y que, el caso de Abrahán sólo existía, de forma implícita, la obligación del
por tanto, remonta a los días de David y de Salomón. La misma datación antigua puede ser patriarca de ser moralmente recto, para la dinastía de David esto era
señalada para el caso del oráculo del profeta Natán (2Sm 7), la profesión de fe de la Alianza explícito: el rey estaba obligado a hacer justicia y a obedecer los man-
de Dios con David. Otra prueba en este sentido es que la dinastía davídica fuera amplia- damientos divinos, pues de lo contrario sería castigado. Por lo tanto,
mente aceptada en Judá, y durante toda la historia de este reino no se dio ningún intento
la semejanza más llamativa entre las Alianzas de David y Abrahán es
popular de derribarla, lo que parece indicar que su legitimidad fue siempre reconocida Otro
problema de datación surgió al observarse que las fuentes bíblicas que tratan de las Alian-
que el peso recae siempre en las promesas de Dios y éstas son incon-
zas de Noé y Abrahán (fuentes J y P), en su forma presente, son de una época postenor al dicionales.
inicio de la monarquía, es decir, las historias de los patriarcas fueron compiladas después La teología de la Alianza davídica tiene todavía otra caracte-
del periodo de los reyes israelitas Por lo menos un pasaje en la historia de Abrahán muestra
rística destacada 29 , a saber, la creencia en que Dios escogerá como
claramente la influencia de las gestas de David en su narrativa las dimensiones de la tierra
prometida al patriarca hebreo en Gn 15 se corresponden con las dimensiones del imperio morada de su "nombre" en la tierra la ciudad del monarca, Jerusalén.
davídico-salomónico mucho más que con las propiedades de las tribus israelitas del perío- Era natural q u e la capital encendiera la imaginación popular, pues se
do anterior Según Bright, la cuestión de si la historia de los dos patriarcas es, o no, una
creación posterior a David sigue abierta y probablemente seguirá estándolo Pero, de todas mucho después del gobierno de David en Israel, los elementos (gramaticales y teológicos)
formas, se da una aceptación, más o menos generalizada, de que el orden de aparición en que presentan son tan arcaicos que es más fácil considerar a los patriarcas anteriores a la
la Biblia -primero los patriarcas, después David- parece ser el más probable. En síntesis, monarquía y no lo contrario
todo indica que en la época de la monarquía ya existía la creencia de que el Dios de Israel Hillers, 1969, p 109.
había prometido la tierra y la prosperidad a los antepasados de la nación. Incluso si las Hillers, 1969, pp 106, 110 y 112; Bright, 1977, p 70
fuentes J y P, que hablan de una alianza con Noé y Abrahán, hubieran sido compiladas Bright, 1977, pp. 55 y 69 t
La Biblia 27
26 ¿Se consideran los judíos un "pueblo elegido"?
encontraba en el centro del territorio israelita, no pertenecía a ninguna n o sólo retoma la teología de la elección de la casa de David, sino
tribu y había sido conquistada por las tropas de David, es decir, estaba que, además, la intensifica 32 . 1 Crónicas se dedica casi por completo a
por encima de las disputas de los clanes. La presencia del arca sagra- la vida y glorias de David, mientras 2 Crónicas narra la historia de su
da reforzaba la creencia en la presencia divina y, consecuentemente, dinastía. El autor de estos libros, el llamado "cronista", evita mencionar
en su inviolabilidad. Una gran confianza en el futuro caracteriza la la Alianza 33 del Sinaí y, en la medida de lo posible, rehuye referirse
alianza davídica, pues si Dios estaba presente en la capital del reino, a Moisés. El pacto mosaico - c u y o s beneficios estaban, como vimos,
el pueblo nada debía temer. condicionados al comportamiento del p u e b l o - aparece en las Cróni-
cas como una mera etapa hacia una alianza completa, que sería la de
Como hemos señalado, la creencia en la Alianza con David aca-
David.
b ó por convertirse en la teología oficial del reino, siendo afirmada
por el culto del templo de Jerusalén. Prueba de esto 30 es que nos Pero la creencia en la Alianza de David n o siempre fue aceptada
encontramos con ideas como la eternidad de la dinastía davídica o por todos siempre y en todo lugar 34 . Recordemos que, tras la muerte
Jerusalén como morada divina en varios Salmos que fueron compues- de Salomón, la nación israelita se dividió en u n reino, al sur (Judá), y
tos especialmente para ocasiones solemnes celebradas en el Templo. otro, al norte (Israel). Mientras que, en Judá, la dinastía de David se
Entre ellos, caben destacar los llamados "Salmos reales", que tienen al mantenía en el poder, en Israel ningún linaje real consiguió estable-
rey como figura central de sus versículos y suelen ser considerados cerse durante generaciones. Al parecer, en el reino del norte, la idea
contemporáneos de los monarcas de la dinastía de David, y n o poste- de una Alianza de Dios con el rey de la nación n o representaba una
riores. De todos los Salmos reales, el más característico - e n lo que a parte sólida de la fe local.
la elección divina del monarca se refiere- es el Salmo 89, en el q u e el Más aún q u e por cuestiones de tipo político, la alianza davídica
Dios de Israel aparece afirmando sus promesas: "Encontré en David a encontró rechazo por cuestiones teológicas y morales. La firme con-
u n siervo y lo he ungido con óleo sagrado" (89,21),"... ante él macha- fianza35 q u e esta alianza provocaba en el pueblo podía pasar de elo-
caré a sus adversarios y heriré a los que lo odian" (89,24), "le daré una giable fe religiosa a peligrosa autosuficiencia. Las promesas de Dios
posteridad perpetua y un trono duradero como el cielo" (89,30), "Si a David y a su reino, reafirmadas por el culto oficial, eclipsaban las
sus hijos abandonan mi ley... castigaré con vara sus pecados..., pero severas estipulaciones de la tradición del Sinaí, que afirmaba que, para
no les retiraré mi lealtad, ni desmentiré mi fidelidad" (89,31-34). conseguir la seguridad y la prosperidad, era necesaria antes la rectitud
El Salmo 132,13, que suele datarse al comienzo de la monarquía, moral. Para la alianza davídica, el futuro próspero de la nación estaba
incluye la creencia en la elección de la ciudad de Jerusalén: "El Señor inscrito en la naturaleza de las cosas como hecho consumado, inde-
ha elegido Sión, ha deseado vivir en ella". La cuestión, doble, de la pendientemente del comportamiento ético del fiel. Fue precisamente
elección de la Casa de David y de la ciudad de Jerusalén aparece en
el Salmo 78: "... escogió (Dios) (...) el monte de Sión (Jerusalén), su Current Opinions (46-47), aún mayor que el impacto producido por la derrota militar fue la
preferido (...) edificó su santuario como el cielo (...) lo cimentó para sorpresa de la supervivencia de la religión y del pueblo de Israel tras la catástrofe. Setenta
años después de la caída de la ciudad y del trono, una parte significativa de los exilados ya
siempre (...) escogió a David, su siervo (...) lo llevó a pastorear a su había regresado a Jerusalén, el templo había sido reconstruido y el culto restaurado. Ade-
pueblo, Jacob; a Israel, su heredad" (Sal 78,68-71). más, otra potencia de la época, los persas, que conquistaron Babilonia, veía con buenos
Dicha creencia n o desapareció con la destrucción de Jerusalén ojos el restablecimiento del hogar nacional judío. El resurgimiento tras este enorme impacto
por los babilonios en 587 a.C, y la consecuente humillación del últi- requería una respuesta, y ésta fue dada por medio de la recuperación de la alianza davídica,
que siempre apelaba a la incondicionalidad de la promesa divina, independientemente de la
m o rey del estado davídico, Sederías, cuyos hijos fueron degollados, y
transgresión que ocasionara la catástrofe. "Así, la alianza davídica se convirtió en la espina
él mismo cegado y enviado al exilio (2Re 25,6-7). El libro de las Cró- dorsal de una estructura teológica que explicó la continuidad de Israel", escribe McCarthy,
nicas 31 , escrito casi doscientos años después de estos acontecimientos, "una teología que se desarrolla en los últimos libros de la Biblia y que está bien ilustrada
por las Crónicas".
Japhet, 1989, p. 47.
Bright, 1977, pp. 58-60.
McCarthy, 1972, p. 47.
¿Cómo explicar la pervivencia de esta creencia optimista tras la violenta conquista babiló-
Hillers, 1969, pp. 118 y 119.
nica, que hirió profundamente a las dos personificaciones de la alianza davídica -al rey y
Bright, 1977, pp. 73-75. t
a Jerusalén? Para el historiador Dennis McCarthy, Oíd Testament Covenant- A Survey of
28 La Biblia 29
¿Se consideran los judíos un "pueblo elegido"7
zaron, pero denunciando, al mismo tiempo, la ilusión de la segundad
contra este exceso de confianza, desvinculado de compromisos mora-
q u e esta doctrina infundía
les, por lo que surgieron algunas de las voces mas reconocidas de la
religión de Israel a saber, los profetas Isaías 39 , así como los demás profetas, vivió en una época de
aguda crisis El imperio asino avanzaba de forma imparable desde
Mesopotamia hacia el Mediterráneo y arraso de camino el reino de
—Los profetas Israel en 722 a C La población de las diez tribus del norte fue depor
La visión de los profetas 36 con respecto a la elección de Israel tada y desapareció para siempre de la historia En lo que se refiere a
fue decisiva no solo para el desarrollo del judaismo, sino q u e también Juda el profeta vio como el reino perdía su poder y se transformaba
serviría de base para el futuro cristianismo Hoy pasados tres mil en u n vasallo de Asina Cuando intento rebelarse sus ciudades fueron
años, estas dos religiones aun debaten acerca de cual es la correcta aplastadas, y la capital, Jerusalen sitiada El profeta conoció u n estado
interpretación de la elección en sus escritos, sin que hayan sido capa judio debilitado, con u n territorio minúsculo y bajo la constante ame-
ees de encontrar u n punto de encuentro 3 7 Como la oposición entre naza de desaparición Este escenario parecía chocar frontalmente con
la exegesis judia y la cristiana sera tratada mas adelante (Parte III), en la teología optimista de la alianza de David, que era, por entonces
el presente capitulo, nos ocuparemos de analizar la forma en que la ampliamente aceptada en el reino Cuando el ejercito estaba a punto
obra profetica se engarza con las tradiciones de Alianza, tratadas en de destruir Juda, la ideología nacional también estaba en peligro de
los capítulos previos extinción
Como vimos durante la historia bíblica coexistieron dos c o m e n Para Isaías sin embargo, la realidad política n o chocaba con
tes bastante distintas de interpretación del Pacto de Dios con los israe- la creencia en una Alianza de Dios con Israel 40 El profeta continuo
litas Por u n lado estaba la tradición de la alianza divina con Abrahan d a n d o crédito a las promesas hechas a David y durante toda su pre
y David que aseguraba a la nación paz y prosperidad Por otro, la dicacion exhorto a la nación a confiar en ellas Preveía u n futuro en
Biblia incluía otra tradición acerca de la Alianza ligada a Moisés y al el que habría paz sin fin para el trono de David y para su realeza" (Is
Smai, en la que la b o n d a d divina estaba estrechamente relacionada a 9,6) Isaías también reforzó la idea davidica de Jerusalen como morada
una rigurosa obediencia a las leyes religiosas divina Decía hablar en nombre del Señor ' cuyo fuego esta en Sion, y
Para comenzar p o d e m o s decir, aun de forma general que los su h o r n o en Jerusalen (Is 31,9)
profetas 38 recuperan la olvidada tradición mosaica, con su caractens Pero su discurso también recupero la tradición mosaica Si los
tico tono moial educativo procedente de los mandamientos y que asirlos estaban amenazando de muerte al rey del linaje de David y se
como vimos en el capitulo anterior, no era la teología predominante estaba sitiando la ciudad sagrada, esto se debía a las transgresiones
durante la monarquía Por otro lado, los profetas n o rechazaron del de los mandamientos divinos Para Isaías los habitantes traspasaron
todo las esperanzas de la alianza davidica, sino q u e incluso las refor- las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno Por
esta causa la maldición consumió la tierra (Is 24,5-6)
36
En Isaías, por tanto la promesa de la Alianza de David topa con
A pesar de que en este trabajo los profetas serán tratados en bloque conviene destacar que
las condiciones de la Alianza de Moisés La humillación de la nación
existen ciertas diferencias y matices entre estos En primer lugar su actuación cubre un
largo periodo de aproximadamente doscientos años y las grandes transformaciones en el era el justo castigo divino por sus transgresiones Y como se trataba de
escenario político se reflejan en la obra de cada uno de ellos La era profetica se inicia en el un castigo n o implicaba una revocación de las promesas El ejercito
siglo VIII a C cuando el pueblo hebreo aun estaba dividido en el reino de Juda y en el de asino era, en realidad, un instrumento del Dios de Israel para castigai
Israel (Amos Oseas y Miqueas) continua con la destrucción de Israel por los asirios (primer a su pueblo (Is 10,5-6), purificar a la nación de sus pecados (Is 1 25) y
libro de Isaías) la caída de Jerusalen (Jeremías) el exilio a Babilonia (Ezequiel y Deutero-
Isaias) y el retorno a Sion en el periodo persa (Ageo y Zacarías) Los profetas tampoco
formaban un todo homogéneo en cuanto a su extracción social Jeremías era de familia Aunque hay todavía grandes dudas acerca de la autoría del Libro de Isaías hay consenso
sacerdotal Amos era pastor Isaías estaba ligado a la clase alta urbana Miqueas vivía en entre los especialistas en diferenciar en el mismo a dos autores un profeta (Isaías) que
un ambiente agrícola etc vivió en Jerusalen en la época monárquica en el siglo VIII a C y otro (Deutero Isaías) que
37 actuó durante el exilio babilónico
Trebolle Barrera 1996 p 28
36
Bnght 2000 pp 294-295 Yonick 1967 p 404 Bnght 2000 pp 294-296
La Biblia _31
30 ¿Se consideran los judíos un "pueblo elegido"?
prepararla, así, para que volviera a ser merecedora de las promesas (Is eso les enviaste todas estas desgracias" (Jr 32,17-24). Apoyándose en
1, 26-28). Toda la catástrofe formaba parte de u n plan divino, cuya ob- la ley mosaica, el profeta rechazó con vigor la ciega confianza nacio-
jetivo era cumplir las promesas hechas a David para u n reino de Judá nal en las promesas davídicas.
castigado y corregido (Is 9,2-7; 11,1-9). Así, Isaías acabó por adoptar En su célebre discurso sobre el templo de Jerusalén, Jeremías
una interpretación de la Alianza con Israel que hizo posible a la teo- atacó una de las bases de la tradición davídica -la inviolabilidad de la
logía nacional explicar la desgracia a partir de sus propias premisas. ciudad-, transmitiendo las palabras del Dios de Israel: "¿De m o d o que
Según el historiador de la religión, John Bright, si no hubiera sido por robáis, matáis, cometéis adulterio, juráis en falso, quemáis incienso a
esta reinterpretación profética, la estructura religiosa de Israel, proba- Balaal, seguís a dioses extranjeros y desconocidos, y después entráis
blemente, no habría sobrevivido al desafío teológico que suponía el a presentaros ante mí en este templo q u e lleva mi nombre, y decís,
invasor asirio. 'Estamos salvados' (...)?" "Si n o me obedecéis, siguiendo la Ley que
yo os promulgué (...), yo trataré a este templo como al de Silo y esta
La Biblia narra que, durante el sitio de Jerusalén hacia el 688
ciudad será fórmula de maldición para todas las naciones" (Jr 7,9-10;
a.C, Isaías animó al rey Ezequías a no capitular frente al poderoso
26,4-6). El profeta también atacó duramente otro aspecto esencial de
ejército asirio, dirigido por el propio rey Senaquerib. El profeta le ase-
la Alianza con la casa de David -la perennidad del linaje real. Se diri-
guraba q u e el invencible enemigo n o tomaría la ciudad, pues el Dios
gió al palacio del monarca de Judá para decir q u e una administración
de Israel la protegería "por causa de David" (Is 37,35). Y así ocurrió: justa llevaría al pueblo a la prosperidad, pero con un mal gobierno,
el sitio se levantó, Senaquerib regresó a su capital, Nínive, y allí fue "juro por mí mismo (...) que este palacio se convertirá en ruinas" (Jr
asesinado, poco después, por sus hijos (Is 37,36-38). 22,5-6). Pero Jeremías nunca negó la posibilidad de la realización de
Estos episodios tuvieron como efecto el fortalecimiento de la las promesas de la tradición davídica. Proyectó para el futuro el rees-
creencia en la inviolabilidad de Jerusalén, y, por ello, en la alianza da- tablecimiento de la dinastía de David y del reino de Judá, estabilizados
vídica, en la generación siguiente. Pero, u n siglo más tarde, la política por monarcas que, al contrario de los reyes que conocía, ejercerían el
internacional volvería a desafiar a los teólogos de Judá. Asiría había poder según los mandatos divinos (Jr 23,5-6).
desaparecido del mapa para siempre, y el imperio babilonio domina-
ba ahora Asia occidental. Tras una frustrada rebelión judía, el ejército Incluso tras la caída de Jerusalén y la deportación de buena
babilónico incendió Jerusalén en 587 a . C , deportó al rey davídico y parte del pueblo judío, el fenómeno profético n o desapareció. Nuevos
destruyó para siempre el reino de Judá. Nuevamente, e incluso con visionarios surgirían en el exilio -Ezequiel y el llamado Déutero-Isaías.
mayor intensidad, los acontecimientos exigían una explicación acerca Tampoco ellos desentonaron de sus predecesores: interpretaron las
del poder soberano del Dios de Israel y sus promesas, pero la religión desgracias nacionales aduciendo la ruptura de la Alianza mosaica e
oficial n o conseguía ofrecerla. Y, de nuevo, fueron los profetas los insuflaron esperanza en sus correligionarios, recordándoles las pro-
que intervinieron permitiendo la supervivencia de la fe israelita y de mesas de la alianza davídica. Ezequiel, la figura más exótica de todos
la doctrina de la elección de Israel. los profetas, reprendía a los judíos a la manera de Moisés, llamándo-
los "pueblo rebelde" (Ez 2,5; 3,26), q u e incumplía las prescripciones
Jeremías 41 explicó la tragedia retomando con vigor la tradición divinas y que, por ello, había sido castigado con la destrucción de
de la alianza mosaica. La inspiración en Moisés es explícita en este su patria (Ez 7,1 y 33,23). Por otro lado, hablaba de u n futuro en el
profeta: como el líder del Éxodo, Jeremías también tenía problemas de que u n príncipe de la Casa de David volvería a reinar sobre un Israel
habla (Jr 1,6 y Ex 4,10) y tuvo que reescribir su obra porque el original restaurado y seguro en su territorio (Ez 34,23). Lo mismo ocurre en el
había sido destruido (Jr 36,28 y Ex 34,1). Jeremías, basándose en el Déutero-Isaías, obra de u n profeta anónimo exiliado en Babilonia: el
espíritu del Pacto del Sinaí, veía q u e la condena de Israel era lógica, Dios de Israel entregó su pueblo a los saqueadores como castigo (Is
pues era consecuencia directa del justo castigo divino por la violación 42,24), pero volvería un día a habitar en Jerusalén, como un marido
de las prescripciones de la Alianza. "Ay Señor (...) les diste esta tierra que retorna a su esposa (Is 54,1).
(...) y entraron a poseerla. Pero ellos n o te obedecieron, n o procedie- El crepúsculo de la hora profética israelita comenzó con el re-
ron según tu ley, n o hicieron lo q u e les habías m a n d a d o hacer; por greso de los deportados al territorio de Judá. En el 539 a.C, el rey
persa, Ciro, conquistó Babilonia* y, unos años después, proclamó un
41
Bright, 2000, pp. 333-35.
32 La Biblia 33
¿Se consideran los judíos un "pueblo elegido"?
decreto permitiendo la restauración de la comunidad judía y del culto indefinido, hasta el punto de que sus aspiraciones más profundas en-
en Jerusalén, bajo la tutela del imperio. Grandes dificultades espera- cuentran eco aún en la actualidad.
ban a quienes volvían. La nueva población que se estableció en Judá *
era pequeña -aproximadamente veinte mil p e r s o n a s - y vivía en u n Hasta ahora sólo hemos considerado la labor de los profetas
territorio de unos 40 kms. de norte a sur, con u n clima duro, cosechas como conservadores de la tradición, tanto en lo q u e respecta a la
pobres y miseria. Además, estaban los pueblos vecinos que n o veían alianza abrahámica como a la mosaica. Pero aquéllos también introdu-
con b u e n o s ojos la restauración nacional judía. La falta de recursos y jeron innovaciones en la religión de Israel, de las cuales la más desta-
de entusiasmo hizo que el templo volviera a ser erigido sólo veinte cada es la universalización de esta fe. Hasta la aparición de los profe-
años después del regreso, e incluso entonces fuera considerado "nada" tas 42 , la idea de que el Dios de Israel sería u n día aceptado por los n o
(Ag 2,3) en comparación con el antiguo santuario de Salomón. israelitas era desconocida. Por ello, el historiador Yehezkel Kaufmann
Sin embargo, hacia el 520 a.C, una serie de rebeliones amena- ha descrito el Pentateuco como u n conjunto de libros "cósmico-nacio-
zaron con destruir el imperio persa y los sentimientos nacionalistas re- nal". O sea, antes de los profetas, la teología israelita afirmaba q u e su
surgieron por todas partes. Las esperanzas de libertad duraron apenas Dios actuaba en el m u n d o entero ("cósmico"), pero su revelación es-
dos años, pero el entusiasmo que despertó, especialmente en Judá, taba circunscrita a Israel ("nacional"). Él gobernaba toda la tierra, pero
demostró que el ideal davídico n o había cesado, tras todos aquellos sólo los israelitas estaban obligados a venerarlo. Las demás naciones
años de provocación. serían juzgadas por su comportamiento moral, pero estaban libres del
p e c a d o de idolatría, porque el verdadero Dios n o se había revelado
Zacarías, una de las últimas voces de la era profética, comenzó
a los pueblos n o hebreos (en el Pentateuco, la idolatría es u n p e c a d o
su actuación durante este período de indefinición del poder persa.
exclusivo del pueblo de Israel). Kaufmann afirma que "el Pentateuco
Su mensaje, al explicar la difícil situación vivida por los judíos a raíz
divide la humanidad en dos campos: Israel, q u e está obligado a adorar
de la trasgresión de las leyes mosaicas, no difería del mensaje de sus
a Dios, y las naciones, que n o tienen parte en Él"43.
antecesores (Zac 7 , l i s ) . También Zacarías afirmaba que las glorias pa-
sadas serían revividas y que el Dios de Israel volvería a habitar entre Ya los profetas modificaron profundamente esta visión 44 . El tan
su pueblo (Zac 2,14). Jerusalén, incluso "si entonces el resto de este ansiado futuro, que en la teología pre-profética traería exclusivamente
pueblo lo juzgase imposible", sería restituida e n u n grandioso futuro, la redención de Israel, se transformó ahora en la expectativa de q u e
cuando todas las naciones acudieran a la ciudad para venerar al Dios u n día todos los pueblos abandonarían sus "falsos dioses" y compar-
de Israel, hasta el punto de que la lluvia n o caería sobre las tierras de tirían la "misericordia divina" del Dios bíblico. Isaías habló de que "al
aquellas naciones que así n o lo hicieran (Zac 8,6 y I4,l6s). final de los tiempos (...) las naciones (...) dirán: 'Venid, subamos al
En esta visión entusiasta del bello s u e ñ o davídico n o faltó tam- monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob'" (Is 2,2-3). Ezequiel pre-
poco la confianza en el regreso de la dinastía de los reyes de Judá. vio el día del juicio universal, transmitiendo las palabras del Dios-juez:
"Mostraré mi gloria a las naciones: todas las naciones verán el juicio
Los ojos ardientes de Zacarías se dirigieron a Zorobabel, líder de la
que hago en ellos y mi m a n o que lo ejecuta" (Ez 39,21). Ya el profeta
comunidad y miembro de la casa de David, q u e recibió del profeta
Sofonías convocó a "los humildes" a practicar la justicia y a seguir los
epítetos mesiánicos (Zac 3,8, 6,9-15).
mandamientos divinos (Sof 2,3)45.
La realidad, sin embargo, frustró las esperanzas del profeta. El
trono de David no fue restablecido y la época prometida no vio su
Kaufmann, 1963, pp. 127s.
aurora. Nada se sabe del fin de Zorobabel -probablemente, los persas Kaufmann, 1963, p. 128.
tuvieron conocimiento del movimiento libertario que amenazaba con Kaufmann, 1963, p. 346s.
surgir en su entorno y lo quitaron de e n medio. No hay pruebas de Pero si, por un lado, los profetas eran teólogos universalistas, es interesante notar que, in-
que fuese asesinado, pero como la Biblia n o vuelve a mencionarlo cluso en sus momentos más cosmopolitas, nunca olvidaron la doctrina de la elección de
y como nadie de su familia lo sucedió, es plausible q u e los persas Israel. Por más amplio que fuera el discurso profético, éste estaba siempre salpicado de
hubieran privado a la Casa de David de sus prerrogativas políticas. referencias nacionalistas israelitas, como la de que los judíos continuarían desempeñando
un papel especial y diferenciado entre las demás naciones. Así, en la visión de Isaías (Is
El sueño de la alianza davídica tuvo que ser proyectado a u n futuro
11) la salvación mundial se realizaba a través de la Casa de David (Is 11), Amos concebía
34 ¿Se consideran los judíos un "pueblo elegido"? La literatura rabínica £r
De todo esto p u e d e deducirse que, en tiempos bíblicos, había observar en sus casas las mismas leyes de pureza observadas en el
una diferencia, apenas perceptible, entre quienes propagaban la doc- templo 47 . Los fariseos abrirían el camino que hizo posible que el ju-
trina de la elección de Israel, los partidarios del Pacto de Abrahán y daismo superara el problema de la desaparición material de su an-
los que favorecían el Pacto de Moisés. También había cierta división tiguo centro religioso. Los herederos del fariseísmo -los r a b i n o s - lo
entre quienes defendían una religión más nacionalista y aquellos que continuaron al afirmar que nada había cambiado con la destrucción
p r o p u g n a b a n una fe más amplia y universal. Esta última división -par- de Jerusalén. El sacerdote del templo tenía ahora u n nuevo susti-
ticularistas-universalistas- surgida del contraste entre la religión más tuto, el rabino, de la misma forma q u e los sacrificios serían a par-
antigua y la obra de los profetas, sería una nota característica del tir de ahora sustituidos por el sacrificio personal con la observancia
judaismo posterior. En los próximos capítulos encontraremos pensa- de los mandamientos. El centro religioso se trasladó de Jerusalén a
dores judíos que, sin dejar de afirmar la elección de Israel, tenderán la ciudad de Yavne, d o n d e se convocó el Sanedrín, ahora bajo di-
a una visión más exclusivista-nacionalista y otros que defenderán una rección rabínica, y recibió, luego, el reconocimiento de las autorida-
concepción más universal. La tensión entre particularismo y universa- des romanas. Desde entonces hasta el día de hoy, los rabinos mo-
lismo nunca desaparecerá de la religión judía 46 . nopolizan la autoridad religiosa de la vida comunitaria de los judíos.
Dos ideas fundamentales del judaismo rabínico nos interesan
2. LA LITERATURA RABÍNICA aquí. La primera está en relación con la importancia q u e se otorga a la
Tora. Como vimos, Tora es sinónimo de Pentateuco, es decir, los cinco
primeros libros de la Biblia, del Génesis hasta la muerte de Moisés. Sin
En el año 70 de la era común, el judaismo se enfrentó a una de
embargo, con la Tora también se hace referencia a los propios manda-
sus crisis más dilacerantes. Después de luchar contra asidos, babilo-
mientos contenidos en la Biblia, que d e b e n orientar la vida del judío
nios y griegos, los judíos se rebelan contra el dominio romano. La re-
- d e s d e la prohibición del homicidio hasta las reglas alimenticias. Los
sistencia duró más de cuatro años, pero fue finalmente aplastada con
rabinos 4 8 consideraron a la Tora como axiomática y la diferenciaron
el desmembramiento total del estado judío, la conquista de Jerusalén
de los demás libros de la Biblia. Si estos últimos eran considerados
y con el incendio de su templo sagrado. La destrucción de la capital
inspirados por Dios, pero también reflejo del pensamiento de autores
paralizó la religión de Israel. En el templo, ahora en ruinas, los judíos
históricos, la Tora era tratada con el máximo de sacralidad, como u n
creían servir a la divinidad a través de sacrificios, peregrinaciones y
texto libre de todo contacto humano, una pura revelación divina.
otros rituales. También las instituciones que guiaban la nación desde
el templo - e l tribunal llamado Sanedrín y su jefe, el sumo sacerdo- La segunda idea fundamental del rabinismo 49 es que el Dios de
t e - dejaron de funcionar, lo q u e originó una gran confusión. Israel hizo una doble revelación a los israelitas fugitivos d e Egipto: la
primera fue la de los mandamientos del Monte Sinaí, que, posterior-
Este ambiente de desolación, q u e parecía señalar el fin del
mente, fueron compilados en el Pentateuco, es decir, la Tora escrita.
judaismo, hizo, en realidad, surgir una nueva fase de esta religión,
La segunda fue una Tora oral, que los rabinos explicaban como si hu-
a saber, el judaismo rabínico. Éste fue el heredero directo del fari-
biera sido transmitida oralmente, de generación en generación, desde
seísmo, movimiento religioso popular que, antes de la destrucción
la época de Moisés hasta la época de la destrucción del templo de
del templo, defendía que todo judío debía ser tan obediente a los Jerusalén. En otras palabras, había una Biblia (Tora escrita) y, parale-
mandamientos como lo era la élite sacerdotal y que todos deberían lamente, su interpretación autorizada (Tora oral). El judaismo rabínico
otorgaba a ambas la misma importancia y validez.
al Dios universal manifestándose a partir de Israel (Am 1,2) y Ezequiel vio los "montes de Nunca sabremos si esta tradición oral remonta al mismo Moi-
Israel" como el palco de una escatológica batalla final (Ez 38,8). En la visión de Zacarías sés 50 , pero, sea como fuere, a finales del siglo II d . C , se había acu-
(Zac 2,14-17), la humanidad solamente participaría de un pacto religioso mundial cuando se
congregase en Judá. Para Miqueas (Miq 4,7), en los escatológicos "Últimos días", el Dios
universal establecería su morada eterna en Jerusalén, más precisamente, según Habacuc Neusner, 1974, pp. 12-13.
(Hab 2,20), en el templo de los judíos (véase Bright, 2000, pp. 357, 442, 443; Kaufmann, Kaplan, 1974, p. 31.
1963, pp. 343s). Cohén, 1995, p. 146; Neusner, 1974, p. 7.
46
Bright, 2000, p. 443; Simón, 1996, p. 63. Un especialista en el judaismo rabínica del siglo XX, Adin Steinsaltz, ofreció buenos ar-
La literatura rabínica 37
36 ¿Se consideran los judíos un "pueblo elegido"?
mulado una gran cantidad de jurisprudencia oral sobre la Biblia, y el La mayoría de los rabinos seguía la Biblia (Dt 9,5 y 7,7-8) al
rabino Yehudá ha Nassi emprendió la tarea de recopilar buena parte afirmar que la elección de los judíos n o se debía a una superioridad
de este material. El resultado, que es conocido como Misná, conserva natural 57 . Una de las historias más célebres del Talmud ilustra este
en su texto las diversas opiniones que circulaban oralmente sobre u n aspecto al narrar que Dios quiso ofrecer sus mandamientos a varios
mismo tópico, en muchos casos interpretaciones contradictorias que pueblos, pero que todos ellos se negaron a aceptarlos, a excepción
n o llegaban a una conclusión definitiva. de Israel 58 . Otros rabinos (ya dijimos más arriba que el Talmud inclu-
ye, a veces, versiones contradictorias sobre u n mismo tema) decían
Una vez editada la Misná, generaciones de rabinos pasaron q u e la Tora fue impuesta a los judíos para que sirvieran a Dios como
a estudiarla, interpretarla y a amplificarla. Algunos de éstos vivían u n esclavo sirve a u n amo misericordioso. Al menos, así fue como el
en Palestina, pero fue en Babilonia, en u n ambiente de mayor cal-
rabino Abdimi bar Hama bar Hasa interpretó el versículo bíblico "Moi-
ma política y tolerancia del gobierno local, d o n d e florecieron las
sés sacó al pueblo del campamento a recibir a Dios, y se quedaron
más célebres academias rabínicas (yeshivot). Hacia el año 600, los
firmes al pie de la montaña" (Éx 19,17-18). Según este rabino, Dios
comentarios sobre la Misná fueron agrupados en el Talmud, una
habría aprovechado el m o m e n t o en que el pueblo estaba a los pies
colección de libros que también se caracterizaba por incluir dife-
del Sinaí y, entonces "giró el monte sobre ellos y les dijo: -Si aceptáis
rentes opiniones de rabinos sobre un mismo tema. El Talmud ad-
la Tora, muy bien; en caso contrario, ésta será vuestra sepultura" 59 .
quirió autoridad en el judaismo y sus exégesis ganaron tal presti-
gio que pasaron a ser consideradas de mayor importancia que los Pero, de u n m o d o más general, la doctrina de la elección de
profetas bíblicos 51 . A partir de ahora, ningún judío observante de Israel se concibe en el Talmud como u n innegable orgullo. Para los
la ley leería la Biblia sin la mediación interpretativa del Talmud. rabinos, el propósito d e la creación del mundo 6 0 fue la glorificación de
Dios a través de los mandamientos, y, como los judíos eran los respon-
En el Talmud, la elección de Israel es u n dogma 5 2 y n o aceptarla sables de salvaguardar la ley divina, se seguía que "así como el m u n d o
se consideraba una herejía 53 . La doctrina q u e señalaba una íntima re- n o podría existir sin los vientos, tampoco le sería posible existir sin
lación existente entre el pueblo judío y su Dios es reafirmada frecuen- Israel" 61 . Una historia talmúdica narraba que Dios acordó con todas las
temente en el Talmud - a ú n con más fuerza que en la Biblia. Incluso obras de su creación lo siguiente: "Si Israel acepta los mandamientos,
tras la destrucción de Judea y de su capital, a pesar de la diáspora y vosotros seréis establecidos; de lo contrario Él os hará caer al vacío
de la consecuente degradación política de los judíos, el pueblo no y a lo inexistente" 62 . Como consecuencia, algunos rabinos defendían
dejó de ser, a ojos de los rabinos talmúdicos, la misma nación bíblica la idea de q u e la elección de los judíos estaba predestinada antes del
de Israel, elegida y amada por su Dios 54 . Los rabinos escribían que la mismo inicio del universo y que Dios sólo se había convencido de
divinidad amaba a los judíos más q u e a los ángeles y que las plegarias crear la tierra cuando previo que un día surgiría el patriarca Abrahán,
de Israel eran mejor recibidas que la música angelical 55 . La relación "la roca sobre la que construiré y asentaré el mundo" 6 3 .
era tan íntima que el tratamiento d a d o a los judíos por parte de otros
pueblos tenía un reflejo en el cielo: "Todo aquel que ayude a Israel es El lugar tan preeminente que la elección de Israel ocupa en el
como si estuviese ayudando al Santo, bendito sea Él (...) Aquél que pensamiento talmúdico tiene una explicación racional. La literatura
odie a Israel es como si lo odiase a Él"56. rabínica fue concebida en una época de grandes desgracias para el
pueblo judío. Fracasaron las nuevas tentativas de rebelión contra el
gumentos en defensa de la antigüedad de esta tradición oral. De hecho, la Biblia poder romano en el siglo II, provocando la muerte de cientos de miles
es muy vaga en algunas de sus determinaciones -por ejemplo, no define el con- en Palestina y el desmembramiento de la otrora esplendorosa comuni-
cepto de "trabajo" cuando lo prohibe durante el descanso semanal (Ex 20,10)- lo
que, ciertamente, favoreció la existencia, desde época temprana, de una interpre-
tación paralela del texto sagrado (Steinsaltz, The Essential Talmud, pp. 10-14). Cohen, 1995, p. 62.
51 Sifre: Devarim 343 citado por Novak, 1995, pp. 182-183.
Cohén, 1995, p. XI /Kaplan, 1974, p. 33.
52 Talmud Bavli Shabbat 88a yAvodah Zarah 2b citado por Freeman, 1986, pp. 95, 97, 98.
Cohén, 1995, p. 59.
63 Cohén, 1995, p. 60.
Sanh. 99a citado porSilver, 1971, p. 359.
54 Taan. 3b citado por Cohén, 1995, p. 61.
Urbach, 1971, p. 654.
55 Talmud Bavli Shabat 88a yAvodah Zarah 3a citado por Freeman, 1986, p. 77.
Schechter, 1961, p. 49.
56 Schechter, 1961, p. 59.
Mech. to xv.7;39b y Sifre Num. 84:22b citado por Cohén, 1975, p. 60.
38 ¿Se consideran los judíos un "pueblo elegido"? La literatura rabínica 39
74
dad judía de Alejandría. Aumentó la antipatía hacia los judíos en todo m u n d o a la perfección . Los conversos genuinos eran bienvenidos y
el m u n d o helénico, y el cristianismo, en claro ascenso, interpretaba apreciados. El rabino Eleazar, del siglo III, afirmó que "el Santo, ben-
estas desgracias como señales del a b a n d o n o del pueblo por parte de dito sea, Él, exilió a Israel entre las naciones con la finalidad de que
Dios. Los rabinos se preocupaban por el impacto que este ambiente quienes se convirtieran pudieran unirse a ellos (los judíos)" 75 . También
hostil podía tener sobre la fe de su comunidad 6 4 ; precisamente, como en esta dirección va la explicación de otro rabino de por q u é los man-
reacción a esta situación, surgió en las escuelas y sinagogas el mensa- damientos fueron revelados en el desierto, fuera de la Tierra Prometi-
je reconfortante según el cual los judíos seguían siendo el pueblo de da: "Para q u e las naciones n o tuviesen una disculpa y dijesen: ya que
Dios, de m o d o q u e el cuidado divino sobre ellos n o cesaría. Cuanto fueron dictados en la tierra de Israel, nosotros n o los aceptaremos" 7 6 .
mayor era la provocación, más se afirmaba la doctrina 65 . En realidad, lo q u e se nota en este punto es que en el Talmud
Pero los rabinos del Talmud no buscaban explicaciones de or- también está presente aquella misma tensión entre nacionalismo-uni-
den racional o histórico para entender la paradoja de q u e u n pueblo versalismo que, como vimos, tenía su origen en la propia Biblia. H u b o
elegido fuera humillado por las naciones. Para ellos, Dios amaba a los rabinos q u e entendieron la elección de Israel como una relación espe-
judíos como u n padre a sus hijos, y enseñaban que "todas las maravi- cial entre los judíos y su Dios, y que nada o casi nada interesaba a los
llas y hechos que Dios hizo con ellos n o tenían la finalidad por parte demás pueblos. Por otro lado, también h u b o rabinos que, siguiendo el
ejemplo de los profetas clásicos, pensaban que la elección implicaba
de Dios de obtener una recompensa, sino de que lo honrasen como
una misión humanista del pueblo judío hacia el resto de la humani-
hijos y lo llamasen Padre" 66 . Por ello, como prueba de este amor pa-
dad.
ternal, Israel sería castigado por sus pecados con mayor severidad q u e
otras naciones 67 . Los judíos tenían u n a mayor responsabilidad y, por Hacia el siglo XI, el judaismo babilónico que en su auge había
tanto, eran susceptibles de mayor castigo. "Porque Dios amó a Israel, producido gran parte del Talmud, entró en decadencia. La creatividad
Él multiplicó sus sufrimientos", escribían los rabinos 68 . religiosa judía se desplazó, desde entonces, hacia el oeste, floreciendo
en Italia, Francia y Alemania, pero en especial en los territorios islá-
Como hemos visto anteriormente, los rabinos n o creían que los
micos. Junto a los grandes teólogos musulmanes de la Edad Media
judíos tuvieran una superioridad innata en relación con otros pueblos.
surgirían algunos de los más importantes rabinos y teólogos de la his-
La elección 69 , decían, sólo tuvo lugar p o r q u e Israel aceptó los manda- toria del judaismo. Para nuestro tema de estudio, dos personalidades
mientos divinos y este status especial cesaría de inmediato e n caso d e de esta época son especialmente interesantes. El primero de ellos es
que dejaran de observar la Tora. Los mandamientos n o eran posesión Judah Halevi (1075-1141), poeta y estudiante de filosofía griega duran-
exclusiva de los judíos e iban dirigidos a toda la humanidad. "El gentil te su juventud, cuyo pensamiento se vio influido por la inseguridad
que obedece la Tora es igual ante el sumo sacerdote" 70 . Es verdad q u e de la vida de los judíos en la España musulmana y por el fin de las
había voces discordantes: "Los gentiles que se ocupan del estudio de la esperanzas de un resurgir nacional judío después de la conquista de la
Tora merecen la muerte" 71 o "los convertidos son tan incómodos para Tierra Santa por los cruzados. Su obra más célebre, El libro de Kuzari,
Israel como una llaga"72. Pero éstas no eran las opiniones de la mayo- q u e tardó veinte años en completar, es una defensa de la "religión
ría 7 \ La esperanza de los rabinos, según el Talmud, era la conversión despreciada", o sea, del judaismo de su época, humillado tanto pol-
de todos los pueblos a la fe que, afirmaban, renovaría y conduciría el los n o judíos como por sus propios correligionarios, embebidos de
racionalismo filosófico.
64
Urbach, 1979, p. 527. Halevi 77 adoptó en Kuzari u n tono anti-racionalista raro en su
65
Poliakov, 1975, pp. 49-53. tiempo y radicalizó la idea de la elección, resaltando el aspecto más
66
Citado por Schechter, 1961, pp. 50-51. nacionalista y particularizante de la doctrina. Al contrario que la teolo-
67
Schechter, 1961, p. 52.
68
Exod. R. 1.1 citado por Cohén, 1995, p. 60.
74
69
Cohén, 1995, pp. 62-63. Urbach, 1979, p. 552.
75
70
Sifra to xviii.5 citado por Cohén, 1995, p. 63. Pes. 87b citado por Cohén, 1995, p. 64; Urbach, 1979, p. 542.
76
71
Sanh. 59a citado por Cohén, 1995, p. 63. Mekhilta, II, 236 citado por Freeman, 1986, pp. 122-23.
77
72
Jeb. 47b citado por Cohén, 1995, p. 64. Novak, 1995, p. 215s; Slonimsky, 1974, p. 179s.
73
Cohén, 1995, p. 63; Schechter, 1961, p. 62.
40 ¿Se consideran los judíos un "pueblo elegido"? La literatura rabínica 41
gía bíblica y talmúdica, afirmó que el pueblo judío poseía una caracte- fetas y que, por medio de sus enseñanzas, el legislador celestial quiso
rística innata que lo había llevado a ser escogido. Dicha característica hacer de nosotros u n pueblo enteramente diferente de los otros" 82 .
era la profecía, la capacidad de unión entre lo h u m a n o y lo divino, Maimónides afirmaba la elección de los judíos, pero, a la mane-
que Halevi afirmaba se restringía a Israel. Adán recibió directamente ra de los profetas, n o perdía la perspectiva universal, pues daba gran
de Dios el d o n de la profecía y lo transmitió de generación en gene- importancia a la conversión al judaismo e, incluso, parece haber favo-
ración a unos pocos que constituían el "corazón" de la humanidad. En recido alguna forma de proselitismo. Consideraba que el judaismo era
la generación del patriarca Jacob, la profecía se convirtió en una pose- superior a otras religiones, pero pensaba que tanto cristianos como
sión común a toda la Casa de David. Así, en el m o m e n t o de la Alianza musulmanes eran b u e n o s candidatos para la conversión, p u e s presen-
del Monte Sinaí, n o h u b o una elección por los judíos, sino simple- taban importantes afinidades teológicas con los judíos 83 .
mente la realización de un potencial. Para Halevi, Israel ocupaba una
Esta posición de Maimónides p u e d e apreciarse en su respuesta
posición central en la historia, era el "corazón de la humanidad". Tanto
a la carta de u n converso, q u e quería saber si debía rezar en primera
el cristianismo como el islam cumplían una función histórica en su persona del plural cuando su plegaria se refiriera al pueblo judío. Mai-
tiempo, pero, al final, serían convertidos a la verdad del judaismo. mónides le responde con u n categórico "sí": "Nuestro padre Abrahán
Contemporáneo de Halevi y reverenciado por el judaismo como enseñó a todo el pueblo, lo educó e hizo que conociera la verdadera
la mayor personalidad religiosa del período post-bíblico, Moisés b e n fe en una divinidad (...). Así, todo aquél que se convierte y rinde culto
Maimón, más conocido como Maimónides (1135-1204), adoptó una al nombre de Dios de acuerdo con la Ley es un discípulo de Abrahán,
posición diametralmente opuesta con respecto a la elección de Israel. u n miembro de su familia (...). No existe diferencia alguna entre vo-
Autor de célebres comentarios sobre el Talmud, el pensamiento de sotros y nosotros" 84 . Debido a posturas como ésta, Menachem Kellner,
Maimónides se vio también influido por la filosofía, que en la España estudioso contemporáneo de la obra de Maimónides, declaró que "un
musulmana se consideraba una forma de alcanzar u n conocimiento examen de sus escritos sobre la naturaleza del pueblo judío, en ge-
de la divinidad más profundo. El racionalismo de fondo griego 78 que neral, y de la noción de la elección, en particular, muestra una forma
caracterizaba la teología de Maimónides le impedía concebir una ver- legítimamente judía de afirmar la elección sin chauvinismo étnico" 85 .
dad que sólo fuese aprehendida por u n pueblo especial. Una verdad
No sería posible abordar en este capítulo toda la ingente lite-
debería ser algo universal y para todos y cada u n o de los hombres. De
ratura rabínica, que continuó a través de la Edad Media, ahora con
aquí que la doctrina de la elección casi n o es tocada por Maimónides
más fuerza en la Europa Oriental, particularmente en Polonia, Rusia
y, significativamente, tampoco la incluyó entre los trece principios
y Lituania. Con el fin de simplificar nuestro examen de la cuestión de
básicos de la religión judía que elaboró. Al contrario que Halevi, Mai-
la elección de Israel en esta tradición, veamos si los rabinos de los
mónides n o atribuyó el d o n de la profecía sólo a Israel y lo consideró
siglos XIX y XX rompieron o, bien al contrario, dieron continuidad al
como una posibilidad de la naturaleza humana en general 79 .
acercamiento rabínico clásico a la doctrina. Samson Raphael Hirsch
Esto n o quiere decir q u e Maimónides renegara de la doctrina (1808-1888) lideró en Alemania el movimiento llamado neo-ortodoxo,
de la elección. Como señaló David Novak, ésta "formaba parte de la que procuró hacer frente a la Reforma del judaismo, nacida en aquel
tradición que recibió, pero n o de la parte de la tradición que escogió mismo país. Hirsch mantuvo la idea de que los judíos habían sido
para desarrollar teológicamente" 80 . Aunque sin desarrollarla de forma escogidos por Dios, pero resaltó el carácter universalista de dicha
sistemática, la elección de Israel aparece aquí y allá en su obra. Así en
la carta81 que dirigió a la comunidad judía de Yemen (1172), en d o n d e
anima a sus miembros a seguir resistiendo la persecución religiosa En esta misma epístola, Maimónides afirma que la elección no se debía a mérito especial
que venían sufriendo, afirma: "Debéis saber, sin lugar a dudas, q u e alguno por parte de los judíos, sino a la buena conducta de los patriarcas bíblicos. También
aquello en que creemos es la ley de Dios dada por el padre a los pro- señala que este status especial de pueblo elegido sólo se mantendría mientras Israel obser-
vase los mandamientos y se atuviera a la ley divina (cf. Novak, The Election of Israel. The
78
Jacob, 1971, p. 392. Idea ofthe Chosen People, p. 232).
79
Novak, 1995, p. 229. Haim, 1971, p. 684; Novak, 1995, p. 231.
80
Novak, 1995, p. 225. Haim, 1971, p. 684.
81
Citado por Hertzberg, 1968, p. 7. Kellner, 1993, p. 53. ,
42 ¿Se consideran los judíos un "pueblo elegido"? La literatura rabínica 43

elección. Los judíos habían sido elegidos para que enseñasen el mo- con el pueblo de Israel. Esta palabra se suele traducir por "tesoro" o
noteísmo a los demás pueblos y para que sirvieran de ejemplo de u n "propiedad" (esto es, Israel es el tesoro de Dios), y para Soloveitchik
pueblo al que se había prohibido adorar a todo otro ente que n o fuera esta expresión explicaba exactamente la singularidad de los judíos 88 .
la divinidad bíblica. En este sentido, Hirsch escribe que "el más que- El Rav tomó como ejemplo la historia del patriarca Jacob (Gn 29),
rido ideal de Israel es la fraternidad universal de la humanidad" 86 . En que, a pesar de amar más a Raquel, n o odiaba por eso a su otra es-
sus escritos explicó la segregación de los judíos a partir de la idea de posa, Lea. La relación de Jacob con la segunda mujer sólo se devalua-
la elección: así como el patriarca Abrahán había sido distinguido por ba cuando se la comparaba con la primera, pues ésta suponía "una
Dios y había seguido siendo u n hombre de bien, también el judaismo relación entre almas, una unión más allá de descripciones verbales,
debía aislarse por "el bien de la humanidad". Los judíos habían sido una realización de unidad que indicaba el grado más alto de identi-
ficación". Y eran estos mismos atributos de una relación segulah los
separados por Dios de los demás pueblos, escribe Hirsch, pero sería
q u e Soloveitchik afirmaba q u e existían entre el pueblo de Israel y su
precisamente este individuo más aislado el q u e desarrollaría los pen-
Dios. Los judíos eran una nación especial, escogida para preservar y
samientos y sentimientos más universales en beneficio de todos.
difundir las enseñanzas divinas, en un proceso que n o implicaría q u e
Abraham Isaac Kook (1865-1935) fue el rabino jefe de la co- los demás pueblos se rebajaran.
munidad judía palestina en el período del pre-estado de Israel y es
considerado u n o de los grandes representantes del judaismo clásico Como vemos, la doctrina de la elección de Israel pervivió con
del siglo XX. Rav Kook, como es conocido, reafirmó con énfasis la fuerza en el pensamiento rabínico contemporáneo, ya en versiones
elección 87 , justamente en los años que precedieron al nazismo. Para más nacionalistas, ya en versiones más universalistas. Un reafirmación
él, a los judíos se ordenó vivir separados de las demás naciones para reciente 89 de la doctrina tuvo lugar en 1983, con la publicación de
que pudiesen "difundir el conocimiento de Dios y limpiar el m u n d o The Body of Faith: Judaism as Corporeal Election, del teólogo judío
entero de toda impureza y oscuridad". La violenta primera mitad del Michael Wyschogrod. Aquí vuelve a aparecer, renovada, la creencia en
siglo XX, que Rav Kook vivió, fue interpretada por él como una época el "pueblo elegido", a pesar de todas las vejaciones sufridas por Israel
en el siglo XX. Wyschogrod escribe que los judíos fueron elegidos y
de tinieblas que precedería al resurgir del Estado judío. Esta nueva en-
que recibieron exclusivamente los mandamientos divinos, por lo cual
tidad política debería basarse en "la bondad, la sabiduría y la justicia"
el individuo sigue estando bajo este status, aun cuando ignore o, in-
y asegurar, así, la estabilidad mundial. Rabino de tendencias místicas y,
cluso, rechace las obligaciones del pacto. En lo que al resto de la hu-
al mismo tiempo, sionista, Rav Kook pensaba q u e el restablecimiento
manidad se refiere, ésta debe contentarse con las escuetas referencias
político de los judíos transformaría a todas las naciones de la tierra e
universales incluidas en la Tora 90 , el libro nacionalista por excelencia
impediría la catástrofe generalizada que se vislumbraba en aquellos
del judaismo. Los n o judíos, en la opinión de Wyschogrod, también
años. Reafirmando con entusiasmo la idea de la elección, escribió que
participarán del Pacto con Dios, pero en u n nivel secundario y con
"nuestra revivificación (política) hará que toda la vida se ilumine, q u e
una relación más fragmentaria e indirecta. La revelación a los gentiles
todas las discordias sean resueltas y que todas las religiones vistan una pasa - h a y que señalar que con dificultad- a través del nacionalismo
nueva y preciosa ropa, a b a n d o n a n d o todo lo q u e era sucio, abomina- judío. La visión de este teólogo es u n b u e n ejemplo de la pervivencia
ble e impuro". de la aproximación particularista de la elección de Israel, que conti-
La doctrina de la elección también encontró eco en el pensa- núa, hasta el día de hoy, compitiendo, en el judaismo tradicional, con
miento del rabino Joseph Dov Soloveitchik, líder destacado del ju- concepciones más universalistas de la doctrina.
daismo ortodoxo en EEUU en el siglo XX, doctor e n Filosofía por la
Universidad de Berlín, "el Rav", como era respetuosamente llamado,
explicó su visión de la elección a partir de la palabra hebrea segulah
(Éx 19,5), que en la Biblia designa la relación q u e Dios establecerá

Besdin, pp. 119-120.


86
Hertzberg, 1968, p. 25. Novak, 1995, pp. 241s.
87
Hertzberg, The Zionist Idea, pp. 422-424. Wyschogrod se refiere aquí a las llamadas Leyes de Noé, que aparecen en Gn 9.
44 ¿Se consideran los judíos un "pueblo elegido LaJIustraaón y la Reforma 45
Sin embargo, las generaciones siguientes de judíos emancipa-
3 LA ILUSTRACIÓN Y LA REFORMA dos no mantuvieron el equilibrio ideal propuesto por Mendelssohn,
entre una participación en la cultura europea y la conservación del
judaismo, pues, cada vez en mayor número, aprendían lenguas mo-
A comienzos de la Edad Moderna (siglos XV y XVI), la gran
dernas, leían la literatura contemporánea, absorbían las costumbres
mayoría de los judíos de Europa vivía inmersa en su m u n d o religioso,
dominantes, al tiempo que abandonaban las creencias religiosas La
separada del ambiente cristiano de su entorno, tanto local (en barrios
ilustración trajo consigo una profunda ruptura de la unidad judía, con
diferenciados) como culturalmente Además de la circuncisión, que,
innumerables deserciones o conversiones al cristianismo (ni u n o de
según el filósofo Baruch Espmoza,' bastaría para mantener para siem-
los nietos de Mendelssohn siguió siendo judio) La religión de Israel se
pre unida a esta nación" 91 , otras reglas dictadas por la Tora, tales como
enfrentaba a una situación de ruptura desconocida desde la época de
la dieta kasher, también eran observadas, lo que, en la practica, hacia
los macabeos, cuando una parte significativa de los judíos adoptó la
difícil una convivencia con el m u n d o n o judio El aislamiento se veía
cultura griega y amenazo con deshacerse definitivamente de la tradi-
reforzado todavía más por u n antisemitismo generalizado y virulento
ción Para hacer frente a esta situación de apatía e intentar dar apoyo
Poco a poco, sin embargo, nuevos vientos comenzarían a soplar religioso al nuevo tipo de judío e u r o p e o surgió en la misma tierra de
en el m u n d o europeo De Venecia llegaba la voz pionera del rabino la Reforma protestante u n movimiento de Reforma del judaismo
León de Módena (1571-1648), q u e recomendaba la modernización de
Las primeras señales de cambio aparecieron a principios del
los servicios en las sinagogas, el relajamiento de la observancia en el
siglo XIX, cuando se comenzaron a oír, por primera vez en las sina-
descanso semanal (shabaf) y el fin de la prohibición de beber vino
gogas de Alemania, elementos extraños al ritual judaico tradicional,
como los no judíos Desde Inglaterra, era el filosofo John Locke (1632-
c o m o coros de niños, acompañamiento de órgano y sermones en la
1704), quien, en su Letter Concermng Toleration, pedía la igualdad de
lengua local También, de forma musitada, se publicó en la ciudad de
derechos para los judíos, una idea también defendida por el pensa-
Hamburgo u n libro de rezos, que incluía cambios en la liturgia tradi-
dor francés Jean Jacques Rousseau (1712-1778) Estos primeros pasos
cional, tales como la eliminación de los pasajes en q u e se expresaba
hacia una apertura inicial fueron tímidos, pero enseguida adquirieron
el d e s e o de retorno a la tierra de Israel En aquellos tiempos de idea-
fuerza y acabaron por llevar al judaismo a "una transformación nunca
lismo y radicalismo reformista, Samuel Holdheim (1806-1860) llegó a
vista en toda su larga historia" 92
sugerir el traslado del descanso semanal judio del sábado al domingo
La mayor figura del movimiento de apertura judio al m u n d o D e s d e Alemania, el movimiento se extendió a otros países de Europa,
m o d e r n o -llamado ilustración judia- fue Moisés Mendels-sohn (1729- p e r o fue en los Estados Unidos, en un ambiente de mayor libertad,
1786), en Alemania De formación talmúdica, se intereso por la filo- d o n d e la Reforma consiguió mayor arraigo En 1880, solo doce de las
sofía y despertó, por ello, la admiración de intelectuales como Kant doscientas sinagogas del país n o eran reformistas El movimiento ha
y Lessing, que lo consideraron 'un segundo Espmoza" Sin embargo, seguido siendo importante, principalmente en EEUU y Canadá, d o n d e
Mendelssohn destacó como defensor de la integración de los judíos cuenta con más de u n millón de seguidores 9 1
en el m u n d o moderno Al mismo tiempo q u e hombre religioso y
admirador de los valores culturales europeos, Mendelssohn defendió Pero n o todos los judíos se adherían a las tesis ilustradas y se
una apertura que no significaba una quiebra en la fe ancestral Su convertían en reformistas Muchos pensaban que la Reforma iba de-
movimiento tuvo gran éxito en Europa (véanse casos como Freud, masiado lejos en su intento de acomodarse a la sociedad cristiana,
Emstein, Marx, Herzl y tantos otros hasta el día de hoy, todos "hijos' p o r lo que, en la propia Alemania, liderados por Zacarías Hankcl,
de Mendelssohn) y se vio fortalecido por la concesión de derechos fundaron el movimiento conservador judio Sus partidarios aplaudían
civiles, que, a partir de la revolución francesa, los judíos recibieron en la occidentalizacion de los judíos, pero n o querían ceder en algunos
mayor o menor medida en todo Occidente compromisos religiosos que consideraban esenciales, tales como el
uso d e la lengua hebrea en los rezos, la observancia de las icglas
alimenticias kasher y el descanso religioso semanal, el shabat lodo
91
Espmoza 1988 p 163
92
Patai 1977, pp 222-225,234 237 Hertzberg "Conservative Judaism p 902'Meyer 1987 p 254
46 La Ilustración y la Reforma 47
¿Se consideran los judíos un "pueblo elegido"?
este movimiento transformador tampoco pasaría desapercibido a los con la idea de la "misión de los judíos" 98 . La idea n o era nueva; en
defensores del judaismo de tipo tradicional. En una religión dividida, realidad estamos frente a la vieja dicotomía particularismo-universa-
los judíos tradicionales pasaron a constituir, apenas, u n grupo más, lismo que, como vimos, estuvo presente en el judaismo desde los
la Ortodoxia, que representó la oposición tanto a reformistas como a tiempos bíblicos. Ahora, en la modernidad, era el turno de la ten-
conservadores 94 . dencia universalista para salir a la superficie, sobrepasar las tenden-
cias más nacionalistas y hacerse predominante. Según la nueva-vieja
Todas estas transformaciones sociales y culturales de los últimos teología, Israel debería continuar fiel a sus tradiciones, q u e diferían
200 años en el m u n d o judío tuvieron u n influjo directo en la teolo- d e las demás naciones, pero este aislamiento n o debía redundar en
gía judía, en especial en la idea del "pueblo elegido". La apertura al beneficio propio. Los judíos debían mantener su identidad como tal,
m u n d o externo y la convivencia, mucho más estrecha ahora, con los p e r o n o para perpetuar u n particularismo nacional, sino para difundir
seguidores de otras religiones, convirtieron la doctrina de la elección el mensaje de la moral bíblica en una "misión" universal y humanista.
de Israel en algo embarazoso para el judío moderno. La doctrina pasó
En estos términos se expresó, por ejemplo, Kaufmann Kohler
a ser u n elemento problemático para los teólogos del judaismo 95 . El
(1843-1926), judío alemán de formación ortodoxa que lideró la Refor-
propio Moisés Mendelssohn se enfrentó al desafío de conciliaria con ma en EEUU. Para él99, la elección de Israel era un esfuerzo continuo
el espíritu de los nuevos tiempos. Como hombre religioso que era, p o r parte de los judíos, desde época antigua hasta la Edad moderna,
afirmaba 96 que Dios se había revelado sólo una vez en la historia hu- para difundir la moral religiosa entre u n público n o siempre amistoso.
mana, en el Monte Sinaí durante el éxodo israelita, y con el objetivo Los mártires de Israel fueron "los más nobles", y sus pensadores los
exclusivo de dar a conocer los mandamientos sagrados a los judíos. "más osados", por lo que "el pueblo religioso por excelencia" había
Pero, como señal de los tiempos que corrían, Mendelssohn evitaba ya sido creado n o sólo para la sinagoga, sino también para la iglesia y la
usar en sus escritos el término de "pueblo elegido". mezquita 100 . Para Kohler, el judío tenía la misión sagrada de "conducir,
Tal vez el texto teológico más característico de la revisión hecha con entusiasmo y siempre q u e tuviera oportunidad, el vuelo espiritual
en la pos-ilustración en el concepto de la elección de Israel haya sido de la humanidad hacia todo lo que hay de elevado y santo" 101 .
la Plataforma de Pittsburgh, declaración de principios de la Reforma El rabino alemán Leo Baeck (1873-1956), otra gran figura del
en los EEUU de 1895, que orientó el movimiento hasta casi la mitad movimiento reformista, también siguió esta línea de pensamiento. Los
del siglo XX. Esta Plataforma 97 afirmaba que la diáspora n o debía ser judíos, para Baeck 102 , fueron elegidos por Dios, pero la propia exis-
tomada como u n castigo divino por los pecados de Israel, sino, más tencia de este pueblo sólo tenía sentido entendida como una misión
bien, como reafirmación del papel misionero de los judíos, esparci- dirigida a toda la humanidad. El rabino - q u e fue apresado por los
dos ahora por el m u n d o con el encargo de "cumplir su elevada tarea nazis y sobrevivió al campo de concentración de Theresienstadt- es-
sacerdotal de conducir a las naciones al verdadero conocimiento y cribió que, d a d o q u e Israel había sido fundado por los mandamientos
adoración de Dios". Así, el documento reafirmaba la doctrina de la de un Dios universal, no había obstáculo alguno para que este pueblo
elección de Israel, declarando incluso que ésta debía ser apoyada "tan perseguido n o estuviera ligado a todos los hombres, con la misión de
vigorosamente como en el pasado". Sin embargo, también señalaba mostrarles el camino hacia la verdadera experiencia religiosa.
que el mismo énfasis debía ponerse en el amor común de Dios a toda Pero n o todos los teólogos m o d e r n o s han sido condescendien-
la humanidad. tes con la doctrina judía de la elección. Un gran crítico de la misma fue
La Plataforma de Pittsburgh es u n b u e n ejemplo de la concep- Mordecai Kaplan (1881-1983), rabino de origen lituano que se afincó
ción que pasarían a tener muchos teólogos judíos en la post-ilustra- en EEUU, y se formó en el City College y en la Columbia University
ción, principalmente los reformistas, pero también algunos ortodoxos. de Nueva York. Kaplan se situaba a la "izquierda" del movimiento
Los teólogos renovadores sustituirían la noción de "pueblo elegido" 98
Silberman, 1971, p. 501; Levy, 1993, pp. 91, 99.
"Kohler, 1969, pp. 315-317.
100
Kohler, 1918, pp. 326-327.
Rosenblum, 1987, pp. 65, 66, 68; Liebman, 1987, pp. 115-119. 101
Kohler, 1918, p. 327.
Hertzberg, 1968, p, 19. 102
Baeck, 1964, pp. 9, 10, 26. *
Levy, 1993, p. 98.
Plaut, 1965, pp. 31-34.
48 ¿Se consideran los judíos un "pueblo elegido"? Síntesis 49
conservador y sus concepciones religiosas, marcadas por u n fuerte
racionalismo, terminaron por atraer a adeptos que formaron el lla-
mado Reconstruccionismo, considerado por algunos como el cuarto
SÍNTESIS
movimiento del judaismo moderno, junto a reformistas, conservado-
res y ortodoxos. Kaplan opinaba q u e los judíos del siglo XX debían
reverenciar el pasado, pero que también eran libres de (e, incluso, En los capítulos precedentes hemos visto cómo la doctrina de
moralmente obligados a) introducir cambios en su religión según sus la elección de Israel recorre los más de tres mil años de historia ju-
propias necesidades 103 . Entre las ideas que, según él, necesitaban ser día. La idea nació en la Biblia, en los estratos más antiguos del libro
reformuladas estaba la de la elección. sagrado, bajo la forma de una Alianza de los israelitas con su Dios.
Durante todo el período bíblico, los judíos se consideraron un "pueblo
Kaplan 104 veía en esta idea u n "anacronismo espiritual". En su elegido", diferenciado de las demás naciones a través de este pacto y
opinión, dicha concepción había sido utilizada en el pasado como llamado a cumplir un destino histórico especial. Dependiendo de las
base para la creencia en los milagros bíblicos y, en particular, en la circunstancias políticas o sociales, podía aparecer bien una teología
revelación divina del Monte Sinaí. Pero el judío m o d e r n o debía consi- que hablaba de una Alianza de tipo desinteresado y protector, bien
derar estos acontecimientos descritos por la Biblia como legendarios, una reacción moralizadora, que ponía el acento en una alianza ética,
pues "no p u e d e aceptarlos como prueba de la tradicional doctrina ju- basada en el cumplimiento de los mandamientos. En ambos casos, la
día de que Israel es el pueblo elegido de Dios". Kaplan propuso q u e la doctrina de la elección de Israel siempre estuvo presente.
idea de la elección fuese sustituida por la de vocación, que sería el ca-
Más tarde, los profetas, al intentar incorporar a toda la humani-
mino específico de cada religión para alcanzar su plenitud espiritual.
dad en el proyecto monoteísta, romperían las fronteras de la religión
El judaismo tenía su propia vocación, que debía ser buscada y vivida
israelita. Pero, incluso en sus momentos más universalistas, aquellos
por sus adeptos, sin que por ello hubiese algún tipo de superioridad nunca dejaron de atribuir cierto papel especial al pueblo judío en el
en la religión judía con respecto a las demás religiones. Kaplan vertió gran concierto de las naciones. Se trataba, en este caso, de una re-
estas ideas 105 en el libro de plegarias que elaboró para su movimiento ligión de tipo misionero, q u e debía exportar al resto del m u n d o su
reconstruccionista, d o n d e sustituyó la tradicional bendición de Dios creencia en un Dios único.
"que os escogió entre todas las naciones", que precede a la lectura de
la Tora en las sinagogas, por "(Dios) que nos trajo a su servicio". La literatura profética inició una época de mayor apertura en la
concepción de la elección de Israel, que, a partir de ahora, empezaría
La reacción no se hizo esperar. Durante una reunión de la Unión a rivalizar con una visión más particularista y nacionalista de la doc-
de Rabinos Ortodoxos de los EEUU, se firmó el decreto de excomu- trina. Según esta última, los judíos fueron escogidos para recibir en
nión de Kaplan y las copias de su libro de plegarias fueron quema- exclusividad los mandamientos divinos q u e santificaban al pueblo, sin
das. que esto afectara a las demás naciones. La tensión entre universalistas
y particularistas acompañaría, desde este momento, la historia del ju-
daismo y, durante la fase rabínica de la religión, célebres teólogos se
sumarían a una u otra postura.
Como también pudimos observar, el movimiento de reforma del
judaismo n o negó la elección de Israel. Los reformistas continuaron
defendiendo una especificidad de los judíos en la historia y apuntaron
a la "misión" humanista q u e este pueblo debía desarrollar entre las
demás naciones. No era una visión propiamente nueva de la doctrina,
sino una reafirmación de la elección de Israel bajo su variante univer-
salista. La Reforma apenas recuperó la tradición, adormecida tras si-
glos de predominio de una visión rabínica que, por razones históricas,
103
Hertzberg, "Conservative Judaism", p. 904. siempre tendió al particularismo. Si h u b o teólogos innovadores, que
104
Kaplan, 1948, pp. 211, 214-215, 228s.
105
übowitz, 1987, p. 253.
50 ¿Se consideran los judíos un "pueblo elegido"?
rechazaron la doctrina de la elección por completo, como en el caso
de Mordecai Kaplan, éstos sólo fueron excepciones que confirman la
regla.
Estamos ya en condiciones de responder a la primera cuestión
que nos planteábamos al principio de este libro: sí, el judaismo con-
sidera que el pueblo judío fue elegido por el Dios de Israel. Por u n
lado, la línea judía más particularista afirma que este pueblo fue elegi-
d o para recibir las leyes divinas que lo santificaban, mientras que las
demás naciones solamente estaban obligadas a obedecer las escasas
restricciones morales que, de forma explícita, aparecen en la historia
de Noé (Gn 9). Por otro, la línea más universalista del judaismo ex-
tiende su creencia más básica - e l monoteísmo y sus leyes m o r a l e s - a
toda la humanidad, sin perder de vista, por ello, el papel central del
pueblo judío en este proceso misionero. En ambas concepciones, la
elección de Israel se afirma y acepta. PARTE II


Babilonia 53
Pero antes de profundizar en la exposición de la "elección de
Babilonia", conviene situar históricamente la civilización q u e vamos
a tratar 108 . La región comprendida entre el m o d e r n o Irak y el Golfo
Pérsico presenta vestigios de asentamientos h u m a n o s desde el quin-
to milenio a.C. Limitado por los ríos Tigris y Eufrates, este territorio,
especialmente en la zona del sur, vio surgir algunas de las primeras
¿APARECE LA IDEA DE LA "ELECCIÓN" ciudades de las que tenemos noticia, tales c o m o Eridu, Nippur, Acad,
Kish, Erech. Sus habitantes llamaban al territorio Sumer, de d o n d e
TAMBIÉN EN OTRAS RELIGIONES? procede la denominación "sumeria" para esta civilización n o semítica
de origen p o c o conocido y formada por ciudades-estado indepen-
dientes.
1. BABILONIA
Hacia el año 2.500 a.C, el soberano de Acad, Sargón, promovió
una serie de campañas militares contra los pueblos de lengua acádica
Las tradiciones judía y cristiana n o nos han transmitido una vi- y sometió a todas las demás ciudades, fundando u n imperio semítico
sión muy positiva de la civilización babilónica. Los profetas hebreos q u e duró 150 años. Hubo, más tarde, invasiones externas y el resta-
reconocían la magnitud del imperio mesopotámico (Ez 23,23), pero blecimiento de la independencia de las ciudades sumerias, hasta que,
veían en la gran potencia del Norte un mero juguete en las manos del hacia el 2.060 a.C, una dinastía de origen amorrita (pueblo de la re-
Dios de Israel (Jr 25,8) y la consideraban religiosamente impura (Is gión siro-libanesa actual) conquistó el territorio y tomó c o m o capital
52,1). El Apocalipsis de Juan también reconoce la grandeza material a Babilonia - u n a ciudad cuyos orígenes la arqueología todavía n o ha
babilónica (14,8), pero describe a la ciudad de Babilonia como una esclarecido-, inaugurando, así, la civilización babilónica. El sexto rey
prostituta y "madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra" de esta línea fue el célebre legislador Hammurabi, que en el siglo
(17,5). El autor del Génesis nos transmite u n origen mítico p o c o glo- XVIII a.C. conquistó toda la Mesopotamia y transformó su próspera,
rioso para Babilonia (Babel, en hebreo): después de que sus habitan- a u n q u e originariamente provinciana capital, en el centro del imperio.
tes hubieran intentado construir una torre que llegara al cielo, el Dios Pero la hegemonía no duró mucho, pues dos siglos más tarde la ciu-
de Israel confundió (balal en hebreo, balbel en arameo) sus lenguas dad sería tomada y la primera dinastía babilónica llegaría a su fin bajo
y malogró su plan (Gn 11). el empuje del invasor hitita.
Pero, si la Biblia atribuye u n origen tan p o c o noble a la funda- Se necesitarían 400 años de dominio casita y 700 de ascenso y
ción de la ciudad, la propia cultura babilónica da u n significado espi- caída del imperio asirio, para q u e el sueño milenario de la hegemonía
ritual bien diferente a Babilonia. En acádico, el n o m b r e de la ciudad babilónica se volviera a realizar. En 625 a.C. fueron los caldeos los que
deriva de Báb-iláni, "puerta de los dioses", pues los babilonios afir- reinaron en Mesopotamia, con Nabopolassar g o b e r n a n d o desde la
maban que los dioses descendían a la tierra a través de su ciudad 106 . restaurada Babilonia. Pero fue su hijo, Nabucodonosor, quien amplió
Se tenía a la ciudad como una imagen del cielo, siendo cada u n o de las fronteras, construyó las famosas terrazas colgantes y consagró el
sus templos una réplica de u n palacio celeste. La ciudad era concebi- imperio neo-babilónico en todo el Oriente Próximo. Nabucodonosor
da como el centro mismo de la tierra y su función cósmica era la de fue también quien destruyó Jerusalén en 587 a.C. Las características
servir de conexión entre el cielo y el m u n d o terreno, como u n lugar nacionalistas, que existían en el primer imperio, fueron entonces re-
privilegiado donde los dioses, q u e transitaban entre ambas esferas, forzadas. Pero la gloria d e la gran Babilonia duró poco tiempo. Los
podían encontrar un lugar de reposo. En u n mapa mesopotámico, conflictos con la clase sacerdotal aceleraron su decadencia y, en 5.V>
grabado en una tablilla de cerámica, descubierta por las excavaciones a . C , m e n o s de un siglo después de la subida al poder de la dinastía
arqueológicas, el m u n d o es representado c o m o u n disco en cuyo cen- caldea, la ciudad abrió sus puertas al rey persa Ciro, poniéndose, así,
tro está Babilonia 107 . p u n t o final a la civilización mesopotámica clásica.

106 108
Frazer, 1981, p. 190; Eliade, 1978, p. 82. Oppenheim, 1964; Romer, 1969; Moore, 1949; Eliade, 1978; Jacobsen, 1987, Beok, 1962.
107
Clifford, 1972, pp. 20-21.
54 ¿"Elección" también en otras religiones? Babilonia 55
Por ello, cuando hablemos de hegemonía de la civilización ba- justicia y de castigar el pecado. Ishtar, diosa de la procreación y de la
bilónica, haremos referencia, en realidad, a dos momentos históricos guerra, acabó convirtiéndose en la diosa por excelencia y en el más
distintos que, juntos, suman cuatro siglos109: el primer imperio babi- importante objeto de culto del antiguo Oriente Próximo. Tammuz,
lónico, fundado por los amorritas en el siglo XXI a.C. y el imperio dios de la vegetación, fue célebre por el mito q u e narra su apresa-
neo-babilónico, de origen caldeo, en el siglo VII a.C. A pesar de estar miento por las fuerzas demoníacas del m u n d o inferior y su vuelta
separados por más de mil años 110 , estos dos períodos tienen, por lo triunfante a la tierra115.
menos, dos características básicas q u e nos interesan en esta parte de Toda esta concepción fue legada a Babilonia y sirvió de fun-
nuestro trabajo: el establecimiento de u n imperio que tenía como damento a su religión. Así, en la estela en que fue grabado el famo-
centro a la ciudad de Babilonia y de una religión centrada en el culto so código de Hammurabi 116 , descubierta por arqueólogos franceses a
a un mismo dios. principios del siglo XX, p o d e m o s observar al soberano recibiendo sus
Para poder hablar de religión babilónica - e n los aspectos es- leyes del propio dios de la justicia, Shamash. Este código incluye u n
pecíficos que nos interesan en este libro- es necesario antes abordar prólogo a toda la legislación propiamente dicha, y en ella Hammurabi
las divinidades veneradas en las ciudades sumerias. La concepción narra en primera persona cómo los dioses Anu y Enlil "nombraron
de dichos dioses y de sus poderes, elaborada por los clérigos de las Babilonia por su augusto nombre" y la hicieron la más importante de
ciudades estado de Sumer, tuvo gran influencia y sirvió de base para todo el m u n d o .
toda la posterior formulación religiosa que dominaría Mesopotamia Hay u n punto central de la organización espiritual de Babilo-
durante 2.000 años, incluyendo también a la ciudad de Babilonia 111 . nia que nos permite apreciar una íntima relación entre las religiones
Cada una de estas ciudades tenía su dios particular, que era su del primer imperio babilónico (siglo XXI a.C.) y del nuevo imperio
patrono y q u e se encargaba de la protección de su soberanía y se- neo-babilónico (siglo VII a.C). Este denominador común es el culto
guridad 112 . Inicialmente eran divinidades aisladas, que sólo actuaban a Marduk, el dios tutelar de Babilonia. Mientras la ciudad fue p e q u e -
dentro de los límites de las murallas de la ciudad, pero, con el tiempo, ña y sin u n prestigio especial, el status del dios fue paralelo al de
algunas de ellas fueron g a n a n d o prominencia regional, hasta llegar aquélla, pero cuando los amorritas fundaron el primer imperio ba-
a formar un panteón común a toda Sumeria. En esta nueva jerarquía bilónico, el dios se convirtió en soberano de Mesopotamia: el otrora
celeste, el nivel superior estaba formado por tres dioses, cuyo mayor oscuro Marduk fue elevado y llegó a sobresalir entre los dioses 117 .
rango se debía a u n fundamento material. El dios Ea, patrono de la En origen, Marduk era el dios del trueno; su nombre significa
ciudad de Eridu, era la divinidad de la sabiduría, como p u e d e colegir- "becerro de la tempestad" y se representaba como u n toro joven que
se por la tradición artística y la escritura q u e siempre caracterizó a la mugía 118 . Aunque nunca llegó a constituirse en monoteísmo, el culto
clase sacerdotal de la ciudad. El dios Enlil, ligado a la ciudad de Ni- a Marduk lo colocaba en una posición preeminente con respecto a
ppur, era la cabeza del panteón, quizá debido a que su ciudad era u n o los demás dioses adorados en Babilonia 119 . A Marduk se consagraba el
de los asentamientos más antiguos. La tríada se completaba con Anu, mayor y más espléndido de los templos de la ciudad, llamado Esagila
de la ciudad d e Uruk, a quien se concebía como el padre de todos los y famoso hasta el período helenístico 120 .
dioses. Los tres compartían la soberanía del universo: Ea presidía las A través de Marduk - d e l lugar cósmico que los babilonios atri-
aguas; Enlil, la tierra, y Anu, el cielo 11 '. buían a este dios s u p r e m o - y de la especial posición que este pueblo
El panteón sumerio incluía u n gran número de otros dioses de afirmaba ocupar en el universo, nos p o d e m o s aproximar a esta civili-
importancia variable 114 . Entre los más destacados estaban Shamash, zación. Es precisamente Marduk quien nos conducirá a la idea de la
dios sol ligado a la ciudad de Larsa y responsable de mantener la "elección de Babilonia", q u e podríamos resumir en dos concepciones
115
109 Romer, 1969, pp. 130-132; Hooke, 1953, pp. 24, 28, 31, 37-38.
Oppenheim, 1964, p. 335. 116
110 Pritchard, 1955, pp. 163s.
Romer, 1969, p. 134. 117
111 Moore, 1949, p. 208; Romer, 1969, pp. 124, 134.
Hooke, 1953, p. 24. 118
112 Jacobsen, 1987, p. 457.
Moore, 1949, p. 203. 119
113 Hooke, 1953, p. 47.
Moore, 1949, pp. 204-205; Hooke, 1953, p. 24; Jacobsen, 1987, p. 453. 120
114 Pritchard, 1955, p. 390. 4
Hooke, 1953, p. 23.
56 ¿"Elección" también en otras religiones? Babilonia 57
básicas: el dios tutelar de la ciudad es el dios supremo de todo el uni- del dios Marduk retornaba al templo principal de la ciudad, Esagila
verso y este dios tiene por Babilonia u n amor y atención especiales. las plegarias tenían el objetivo de calmar a la divinidad, a la que se
En la historiografía oficial babilónica 121 , la relación entre el rey y había exigido demasiado durante todas las solemnidades. "Cálmese"
el dios supremo Marduk es particularmente estrecha. El rey legislador suplicaban los sacerdotes, recordando al dios universal Marduk que
Hammurabi es amado por Marduk y la divinidad usa de sus poderes ya estaba de vuelta en su residencia permanente, un templo en el
para q u e el ejército babilonio venza a sus enemigos y pueda exten- corazón de Babilonia.
der su imperio. Textos oficiales del siglo VI a.C.122 dan cuenta de que El más importante de los textos rituales del Año Nuevo es el
Marduk interfiere en la política internacional a favor de Babilonia y Enuma Elish, recitado solemnemente por los sacerdotes en el cuarto
se venga de aquellos pueblos que atacan los santuarios religiosos de día de la festividad. Escrito en siete tablillas y en forma de poema
la ciudad. narraba el origen del universo desde la formación de los dioses has-
A la manera de los pueblos antiguos, los babilonios también ta la creación del hombre. Su composición data del primer imperio
interpretaban las propias derrotas ante fuerzas extranjeras como re- babilónico y su título deriva de las palabras iniciales del texto, que
sultado del deseo de su dios nacional, y n o como una derrota de en acádico significan "Cuando en lo alto". Vale la pena recorrer resu-
su divinidad. Una inscripción en u n cilindro de cerámica interpreta midamente este texto litúrgico, pues, a partir de él, veremos con más
la capitulación de Babilonia ante el soberano persa Ciro como u n claridad la imagen que la cultura babilónica tenía de sí misma y su
deseo del propio dios Marduk. La divinidad se habría irritado por la noción de la "elección".
poca atención que el último rey babilónico, Nabonidas (555-539 a.C), Según el Enuma Elish129, al principio había una masa acuosa
brindaba a su culto y decidió encontrar entre todas las naciones a "un indiferenciada. Surgió entonces la primera pareja divina, Apsu y Tia-
soberano justo y apto para conducirlo durante la procesión anual" 123 . mat ("abismo" y "vacío"), aún sin forma original o identidad nítida,
Para el clero babilónico, fue Marduk quien ordenó a Ciro marchar pues estas primeras divinidades eran u n modelo primitivo, inferior,
sobre su propia ciudad y quien lo hizo entrar triunfante en la capital que necesitaba aún mejora y evolución. Las aguas dulce y salada se
del imperio. mezclaron y de su mezcla surgieron otros dioses, siempre en parejas,
La concepción babilónica de Marduk y su especial amor por la cada vez más diferenciados y con características propias más eviden-
ciudad se hace más clara y completa tanto al observar la Fiesta de Año tes. Entonces, "los días se extendieron y los años se multiplicaron" y
Nuevo, el más importante acontecimiento del calendario babilónico 124 , nacieron los tradicionales dioses sumerios Anu y Ea, y, en la ultima
como el Enuma Elish, el p o e m a épico de la creación del Universo 125 . etapa, Marduk, el más perfecto del linaje divino.
La Fiesta del Año Nuevo 126 duraba doce días en Babilonia, en el Pero los dioses más jóvenes eran demasiado ruidosos y el pa-
mes de Nissan, cuando se afirmaba que Marduk determinaba el destino triarca Apsu decide matarlos. Ellos reaccionaron, encadenaron al pa-
de toda la humanidad para el nuevo año. Los textos rituales dedicados dre primordial y lo mataron. La madre Tiamat n o se conformó con
especialmente a esta ceremonia 127 refuerzan la posición central que la el ultraje: crió dragones y serpientes monstruosos, a cuya cabeza es-
ciudad ocupaba en la conciencia de sus habitantes. En el segundo día taba el temible monstruo Kingu, y partió para atacar a las divinida-
de la fiesta, el ceremonial dictaba que el sacerdote debía lavarse las des rebeldes. Ninguno de ellos, sin embargo, osó enfrentarse a los
manos en las aguas puras de u n río y pedir a los dioses la garantía de monstruos. Sólo Marduk, "el más sabio (...) sublime (...) y fuerte hasta
la soberanía de la ciudad, recordándoles q u e ésta era morada divina. el extremo (...) vestido con una aureola de diez dioses" 129 aceptó el
Días más tarde, cuando toda la ceremonia llegaba a su fin y la imagen combate. Imponiendo al panteón la condición de ser proclamado dios
supremo de antemano. Las demás divinidades asintieron y Marduk fue
121
Pritchard, 1955, pp. 269s. entronizado y reverenciado, mientras aquéllas exclamaban: "Nosotros
122

123
Pritchard, 1955, p. 309. te concedemos el reinado sobre todo el universo" M ".
Pritchard, 1955, p. 315.
124 128
Romer, 1969, p. 145. Moore, 1949, pp. 209s; Romer, 1969, p. 159; Oppenheim, 1964, pp. 264-265; Hooke, 1953,
125
Pritchard, 1955, p. 60. pp. 65s; Pritchard, 1955, pp. 60; Clifford, 1972, pp. 18s.
126 129
Moore, 1949, p. 221; Hooke, 1953, pp. 58s; Romer, 1969, p. 145. Pritchard, 1955, p. 62.
127 130
Pritchard, 1955, pp. 331, 389. Pritchard, 1955, p. 66.
58 ¿"Elección" también en otras religiones? China 59
Marduk partió entonces hacia la batalla, mató a la matriarca Los hallazgos arqueológicos de la prehistoria del país 133 hacen
Tiamat y al monstruo Kingu. Victorioso, el dios supremo inició la or- referencia a algunas prácticas religiosas que permanecerían en la cuL.
ganización de todo el universo: ordenó el calendario de doce meses, tura china hasta nuestros días. Los túmulos con ofrendas de más de
programó las fases de la luna y decidió crear al hombre, "un salvaje cinco mil años de antigüedad adelantan lo que será el culto a los an-
q u e deberá encargarse del servicio de los dioses, para que estos des- cestros en China, mientras que los huesos de animales utilizados en e|
cansen". En este m o m e n t o de climax 131 , el p o e m a épico sitúa la ciudad arte adivinatoria anticipan el clásico I Ching. Entre las manifestaciones
de Babilonia en el lugar q u e pasaría a ocupar en la mentalidad de sus religiosas más antiguas, la q u e nos interesa aquí es la adoración de]
habitantes. La capital - y su p o b l a c i ó n - adquieren u n status diferencia- cielo. Dicha práctica es u n o de los pilares del pensamiento religioso
do con respecto a todas las demás regiones y pueblos del m u n d o . El chino 134 y la mención segura más antigua de su observancia remonta
mismo dios q u e creó el universo y la raza humana reservó para esta a la primera dinastía de soberanos de la que tenemos información, l a
ciudad un lugar especial en el cosmos, que no p u e d e compararse con dinastía Shang (1766P-1122? a.C). En esta primera fase de la aún poco
el de ninguna otra localidad. refinada teología china, la divinidad Cielo (Shang-tí) asumía rasgos
antropomórficos y, a pesar de su posición de dios jefe, su supremacía
El Enuma Elish concluye la narración de los hechos heroicos era ensombrecida por otras divinidades del panteón, c o m o el dios
de creación con todo el panteón homenajeando a Marduk. La recom- del río o el dios del viento 135 . A partir de la dinastía Chou (1122P-256
pensa al dios salvador es la "noble" Babilonia, con su "espléndido" a.C), el dios Cielo, ahora llamado T'ien, c o m e n z ó a definirse cada vez
templo de Esagila, que sería construido en su honor. "Cuando Marduk mejor: perdió su materialidad, se hizo más impersonal y pasó a ser
oyó esto, su cara brilló como el día", narra el poema. Durante u n año, venerado como fuente de la vida y de la moral 136 . Otras entidades eran
los dioses fabricaron los ladrillos de la ciudad. Cuando la capital fue y continuaron siendo veneradas en el país -los espíritus de la tierra,
finalmente terminada, se ofreció u n gran banquete celestial. Marduk, de las montañas, de antiguos sabios y estadistas-, pero el Cielo pasó
glorioso, tomó entonces asiento destacado entre todas las divinidades a ocupar la posición más alta en la jerarquía espiritual, c o m o supremo
que, por fin, proclamaron: "Ésta es Babilonia, el lugar que es Tu casa gobernante del universo 137 . Esta divinidad n o estaba asociada a un
y que Tú amas". acto de creación o a mitología alguna, ni poseía una corte celestial de
ángeles que la relacionara con los asuntos terrenos, sino que ejercía
u n gobierno moral sobre los hombres, castigando la corrupción y el
mal 138 .
2. CHINA
La creencia en el Cielo - q u e nos interesa en especial en este
Todos los restos arqueológicos indican 132 q u e el p u e b l o chino e s t u d i o - fue ampliamente aceptada por Confucio (551-479 a.C), el
vivió siempre en la misma región durante sus tres mil quinientos años sabio más venerado de toda la historia china. El h e c h o n o sorprende,
de historia conocida. La mitología china nunca habla de tierra extran- p o r q u e Confucio (nombre latinizado por los jesuítas a partir del chino
jera alguna a la cual su p u e b l o hubiera emigrado desde el territorio K'ung Fu-tzu, "Maestro K'ung") era conservador en lo q u e a las tra-
que habita en la actualidad. No en vano los restos mortales encontra- diciones más antiguas de su país se refiere y él mismo modestamente
dos en el país y pertenecientes a u n homínido q u e vagó por la tierra afirmaba: "Yo transmito, n o innovo" (Analecta 7:1). Los Analecta de
hace quinientos mil años han sido denominados como "Hombre de Confucio (Lun yü), libro en q u e sus discípulos recogieron su pensa
Pequín". La civilización china, como un todo, se caracteriza por su per- miento tras su muerte, incluyen demostraciones claras ele la creeiu u
manencia a lo largo de toda su historia hasta el siglo XX. Ciertamente del sabio chino en el dios Cielo. Es sorprendente, por ejemplo, el
h u b o guerras y períodos de inestabilidad, pero las transformaciones
133
profundas siempre fueron una excepción. Lo mismo p u e d e decirse de Overmyer, 1987, pp. 257-258.
134
la religión de China. Hughes, 1950, p. 19.
136
Hucker, 1975, p 70, Hodous, 1946, p. 232.
136
Chan, 1987, p. 15.
137
131
Pritchard, 1955, pp 68-69 Yang, 1973, p. 272.
138
132
Hucker, 1978, pp. 25-26, Loewe, 1966, p. 64. Moore, 1949, pp. 6, 7, 23-27.
60 ¿"Elección" también en otras religiones? China 61
paralelo de un dicho suyo, pronunciado cuando su vida se encontra- cual concedía autoridad divina al emperador chino, llamado "Hijo del
ba amenazada por u n oficial poderoso -"El Cielo es el artífice de la Cielo" (t'ien-tzü), quien, a su vez, tenía la obligación de realizar u n
virtud que hay en mí; ¿qué es lo que Huan T'ui p u e d e hacerme a mí?" gobierno justo y bueno. En caso de n o cumplir con este deber, el so-
{Analecta 7:23)- con el Salmo 27,1 "El Señor es mi luz y mi salvación; berano, según se afirmaba, sería anulado por el Cielo, que escogería
¿a quién temeré?". Otra demostración de su fe es la afirmación de u n nuevo sustituto para el cargo. A lo largo de los siglos de la historia
que "cuando vosotros ofendéis al Cielo, ya no tenéis a quién dirigir china, diferentes soberanos 144 , al tomar el poder e instaurar nuevas
vuestras plegarias" {Analecta 3:13). A nivel general, Confucio, en su dinastías, alegaban cumplir el mandato del Cielo. Asimismo, la misma
obra, se preocupó mucho más de elaborar una ética para la mejor justificación sirvió como argumento para sofocar y castigar numerosas
convivencia de los hombres que de asuntos metafísicos. Por ejemplo, rebeliones. Este concepto político sobrevivió hasta después de ser
decía: "si n o sabemos servir a los hombres, cómo vamos a saber servir derrocada la monarquía: en 1953, el gobierno comunista se vio obli-
a los espíritus. Si no entendemos la vida, ¿cómo podríamos entender la gado a lanzar una campaña de propaganda para calmar los ánimos
muerte?" {Analecta 11:12). Pero, a pesar de ello, la religiosidad recorre populares, exaltados por un eclipse solar en el día del año nuevo, u n
su obra, en especial cuando se refiere al Cielo" 9 . fenómeno tradícionalmente interpretado como un signo de la cólera
del Cielo por la conducta del gobierno 145 .
Después de Confucio, las ideas del maestro fueron conservadas
por sus discípulos, q u e elevaron el confucionismo a la categoría de El emperador chino era considerado 1 " 16 el representante supre-
principal fuerza ética y religiosa de China, hasta su declive con la ins- m o de dios entre los hombres, un líder legitimado para guiar a la
tauración de la República en 1912 y del gobierno comunista treinta y humanidad. Había la creencia de que la actuación del soberano en la
siete años después 140 . tierra, en u n m o m e n t o histórico dado, había sido determinada por el
dios Cielo, quien también dotaba al soberano de todas las cualidades
Las generaciones posteriores de pensadores chinos siguieron el necesarias para el ejercicio de su cargo. Esta íntima relación q u e la
camino de Confucio -entre ellos, su más famoso discípulo, Meng-tzu religión china establecía entre el más poderoso de los hombres y la
(371-289 a.C.) o Mencio, como es conocido en Occidente- y reafir- más influyente de las divinidades se hacía patente en el culto al Cielo,
maron su creencia en el Cielo como gobernante de la humanidad y promovido por el Estado chino. Era éste u n ritual cargado de p o m p a y
de todo el universo 141 . También el movimiento Neo-Confuciano, q u e grandiosidad, en el que se sacrificaban animales al Cielo, prerrogativa
revivió la antigua tradición tras u n lapso de predomino budista en el exclusiva del emperador. Esta relación directa emperador-dios contri-
país y que se extendió a lo largo de los últimos mil años, mantuvo la buyó a q u e nunca hubiese en China una clase sacerdotal poderosa,
misma creencia en el Cielo, como poder supremo y guía moral de la como existió en otras religiones 147 . Si algún otro individuo hubiera
humanidad 142 . h e c h o un sacrificio al Cielo, esto se habría entendido como una decla-
Pero esta divinidad distante, que, según Confucio, nunca ha di- ración abierta de su propósito de derrocar al emperador.
cho nada a hombre alguno {Analecta 17:19), ¿podría acaso dirigir a
Esta concepción - e l pueblo chino gobernado por el único re-
la humanidad por el b u e n camino? Los mismos teólogos 143 q u e en la
presentante del dios supremo en la tierra- creó un ambiente propicio
dinastía Chou, como vimos, representaron los atributos del dios Cielo para el desarrollo en China de u n sentimiento de superioridad con
{T'ieri), también elaboraron la doctrina del Mandato del Cielo {t'ien- respecto a los demás pueblos del m u n d o . Esta idea se veía, además,
ming). Según esta concepción, que perduró en China oficialmente reforzada por el hecho 1 4 8 de que, a lo largo de toda su historia y hasta
hasta el comienzo del siglo XX (y que, como veremos, continuó en el intenso contacto cultural con Occidente del siglo XIX, la civilización
la mentalidad popular incluso tras la revolución comunista), el dios china se relacionó casi siempre con culturas menos desarrolladas, q u e
supremo Cielo desea orden y paz para la sociedad humana, para lo en general se dejaban influir por la gran cultura China (la gran ex-
139
Hughes, 1950, p. 25. 144
140 Loewe, 1966, pp. 84 y 85; Hughes, 1950, p. 19.
Debido a la necesaria simplificación, no abordaré otras dos corrientes religiosas menores, 145
Yang, 1973, p. 270.
pero importantes en China, el Taoismo y el Budismo. 146
141 Loewe, 1966, pp. 74, 76, 83; Moore, 1949, p. 7.
Hucker, 1975, pp. 83, 84. 14r
142 Weber, 1951, p. 142.
Chan, 1987, p. 35. 148
143 Bianco, 1971, p. 3. *
Moore, 1949, p. 25; Overmyer, 1987, p. 260.
62 ¿"Elección" también en otras religiones? Los Yorubas 63
cepción fue el budismo, religión extranjera q u e tuvo gran éxito en el
país 149 ). Otro factor que contribuyó en el desarrollo, entre los chinos, 3. Los YORUBAS
de la idea de una singularidad con respecto a los demás pueblos fue
la geografía del país que, con sus montañas y desiertos a m o d o de En 1886, funcionarios de la Corona británica fueron enviados al
fronteras casi insuperables, aumentaba el aislamiento de la nación. interior de África, la actual Nigeria, para establecer contacto con los
Los chinos consideraban bárbaros a todos los pueblos que no se pueblos de lengua yoruba. Uno de los objetivos de la misión era di-
rigieran por el sistema monárquico de inspiración confuciana, de una suadirlos de que n o siguieran llevando a cabo la ancestral costumbre
forma semejante a la visión que tenían los griegos de los pueblos n o de los sacrificios humanos, un ritual que, a u n q u e raro, era observado
helénicos 150 . El propio Confucio afirmaba que "las tribus bárbaras con especialmente en épocas de crisis. La expedición tuvo éxito con algu-
sus gobernantes son inferiores a los chinos sin los suyos" (Analecta nas tribus, pero cuando llegaron a la ciudad de Ife, capital religiosa
3:5). Los "bárbaros" sólo podrían superar su posición de inferioridad de los yorubas, encontraron una fuerte resistencia. Sólo cuatro de los
si se sometieran al emperador chino y viviesen bajo la protección dieciocho integrantes del Consejo local aceptaron comprometerse a
del Hijo del Cielo151. Cuando acontecía esto se establecía una curiosa acabar con el ritual. El motivo del rechazo, transmitido a los ingleses
relación: representantes de los pueblos sometidos llevaban tributos por el líder de la ciudad, era q u e los sacrificios n o podían cesar, pues
materiales a la corte China, que eran considerados como una señal de ello conllevaría desastrosas consecuencias. Las ofrendas humanas a las
sumisión de estas naciones y de la aceptación universal del poder im- divinidades locales, afirmaba, garantizaban la vida n o sólo del pueblo
perial. A su vez, el Hijo del Cielo regalaba a estos delegados produc- yoruba, sino también de toda la raza humana 155 .
tos que simbolizaban la grandeza y riqueza de China. De esta forma, Los pueblos de lengua yoruba constituyen una de las culturas
lo que en realidad constituía el comercio exterior del país, llevaba la más antiguas del sudoeste de Nigeria y del interior de Benín. En época
marca del orgullo chino 152 . pre-colonial eran considerados los más civilizados del África Negra y
Este orgullo, que elevaba la cultura nacional sobre las demás, se entre los siglos XI y XVI llegaron a formar un imperio de dimensiones
reflejaba en el propio nombre del país. En Occidente, la designación considerables. Hasta 1815, los yorubas n o habían tenido contacto con
de "China" se deriva de la dinastía Ch'in (221-206 a.C), importante por los europeos, pero, a partir de entonces, el intenso comercio de es-
haber unificado y centralizado el gobierno 153 . Pero en la lengua chi- clavos los sacó del aislamiento, hasta el punto de que, en su diáspora,
na el título es más significativo, Chung-kuo, el Reino del Medio. Este contribuyeron de forma decisiva en la formación de las religiones afro-
nombre identifica al país que estaría más próximo a las influencias americanas, como es el caso de Brasil156. En 1843 llegaron los primeros
benéficas que procedían del dios supremo. Como el dios Cielo era misioneros cristianos 157 y, diez años después, la Biblia comenzó a ser
para los chinos una esfera y la tierra cuadrada, los pueblos q u e vivían traducida al yoruba. Casi al mismo tiempo, el islam penetró a través de
en los extremos del planeta n o podían ser civilizados y bien goberna- Sudán y hoy las dos religiones monoteístas se disputan con la religión
dos, al menos no tan bien como el pueblo q u e vivía más próximo a la ancestral el alma de los cerca de catorce millones de yorubas.
divinidad universal, en el Reino del Medio 154 . Poco se sabe de la historia y de la cultura yorubas antes del siglo
XVIII. Vivían en el interior del continente y, por ello, pasaron desaper-
cibidos a los navegadores portugueses y sus cronistas que llegaron a
la costa en el siglo XV. Pero el factor decisivo en la escasa historio-
grafía de los yorubas fue su desconocimiento de la escritura'^ l o d o
lo que sabemos sobre su pasado procede de historias orales, mílos,
canciones y liturgias que pasaron de generación en generación y que
Loewe, 1966, p. 251. sólo recientemente comenzaron a ser escritas.
Bianco, 1971, p. 3. 155
Loewe, 1966, p. 249. Ellis, 1974, pp. 104-106.
156
Loewe, 1966, p. 249; Bianco, 1971, p. 3. Prandi, 1996, p. 16.
157
Hucker, 1978, p. 25 Johnson, 1970, p. 39.
158
Bianco, 1971, p. 2. ldowu, 1994, p. 5. *
64 ¿"Elección" también en otras religiones? Los Yorubas 65
Son estas fuentes las que nos hablan de la ciudad de Ife, situada vinación 164 , n o nació de esta diosa. Ifá es el dios más reverenciado de
en el corazón de la llamada "yorubalandia" y que distaba 120 kms. todos los orixás y la población n o se aventura a realizar ninguna em-
de la costa. Al parecer, los diferentes pueblos yorubas habrían tenido presa - c o m o la decisión de casarse o la elección de u n nuevo r e y - sin
su origen en Ife hacia el año 1000 y luego se habrían dispersado por consultarlo a través de su sacerdote especial, llamado babülaó. El mito
toda la región 159 . Hallazgos arqueológicos de utensilios de bronce, q u e narra la aparición y actuación de Ifá es otro claro ejemplo de la
únicos en toda Nigeria, han permitido a los especialistas confirmar la presencia de la ciudad de Ife en la mentalidad yoruba.
antigüedad de la cultura e n Ife160. En 1882, tras la intensa guerra civil, Se cuenta q u e Ifá165 vino a la tierra como consejero de la di-
la vieja ciudad fue destruida. Pero la idea de una comunidad políti- vinidad Obatalá, que se ocupa de cuidar del m u n d o , pues poseía el
ca y cultural ancestrales ha hecho que, hasta el día de hoy, Ife fuera conocimiento del origen de todas las cosas, incluyendo el origen de
consagrada como el centro espiritual de todos los subgrupos yorubas los demás orixás. El dios visitó diversas localidades antes de escoger
y que, además, ocupara u n lugar central en sus concepciones del uni- Ife como lugar de residencia. En este punto hay diferentes versiones
verso 161 . Estudiando los mitos, leyendas e historias yorubas que tratan del mito. Una de ellas narra q u e Ifá intentó enseñar a los habitantes
de la ciudad, podremos percibir la conciencia que este pueblo tenía de la ciudad a prever los acontecimientos futuros, pero que, ante el
de estar habitando en u n lugar único del universo, en una localidad fracaso de su intento, decidió errar por todo el m u n d o enseñando su
"elegida" entre todas las demás del m u n d o . sabiduría a toda la humanidad. Otra versión del mito, q u e también
Esta centralidad de Ife está presente en u n o de los principales exalta a la ciudad de Ife, cuenta que el orixá acabó por establecerse
mitos yorubas 162 , aquél q u e describe el nacimiento de las divinidades, en la ciudad, n o sin antes declarar que pertenecía a todos los hombres
llamadas orixás. Se cuenta q u e el dios-cielo Olorun, el más importante y q u e estaría a disposición de todo aquél que lo necesitara en cual-
del panteón yoruba, creó a Obatalá con la misión específica de cuidar quier parte del m u n d o .
el mundo. Éste, a su vez, generó a Yemanyá, diosa de las aguas, y a Otro mito yoruba 166 narra la creación de la tierra. En el princi-
Aganju, Señor de las tierras. Los hermanos casaron y tuvieron u n hijo, pio sólo existía u n a región pantanosa a la que los dioses descendían
que, trágicamente, fue presa de la pasión y violó a su diosa-madre. ocasionalmente, p o r medio de telas de araña, para cazar. El dios-cielo
Yemanyá huyó desesperada y cayó al suelo, creciendo e hinchándose Olorun concibió la idea de transformar la tierra y, como vimos, delegó
su cuerpo hasta reventar. De sus entrañas surgieron entonces algunas inmediatamente la tarea a Obatalá, dándole la tierra, u n ave y una pa-
de las principales divinidades yorubas: Xangó, dios del trueno; Ogún, loma. Los animales fueron utilizados para esparcir la tierra y secar la
dios del hierro y Oxossi, dios de la caza. Dice el mito que la ciudad de superficie. Para comprobar el resultado del trabajo, Olorun envía u n
Ife fue construida en el lugar d o n d e nacieron los dioses, q u e significa camaleón, que, tras u n examen cuidadoso, regresa para informar q u e
en yoruba "distensión", "alargamiento". el espacio habitable se había ampliado suficientemente y estaba seco.
A pesar del legado cultural común a todos los pueblos de lengua "Alargado" en yoruba se dice "Ife". Narra el mito que, para marcar el
yoruba, n o existe una ortodoxia q u e sea seguida, de forma estricta, lugar en q u e las divinidades iniciarían la creación, fue construida la
por todos 163 . Prueba de esto son los mitos, q u e muchas veces conviven ciudad sagrada d e Ife.
en la tradición oral en versiones diferentes - p o r ejemplo, hay más de También hay mitos que dan cuenta de la aparición de la raza
u n mito de la creación. Otro aspecto en el mismo sentido es que no humana. Uno de ellos 167 indica q u e del cuerpo de Yemanyá surgieron,
todos los orixás - d e los cerca de cuatrocientos q u e hay en todo el país además de los orixás, el primer hombre y la primera mujer. Obalofún
yoruba- son venerados por todos los habitantes, ni parecen haber ("Señor de la palabra") e Iya ("madre"), patriarca y matriarca primor-
nacido de las entrañas de Yemanyá; Ifá, por ejemplo, orixá de la adi- diales, nacieron e n la ciudad sagrada de Ife. Se establecieron allí y
procrearon, y su descendencia se multiplicó hasta esparcirse por toda
159
Fadipe, 1970.
160
Idowu, 1994, p. 14. Fadipe, 1970, pp. 262, 269.
161
Idowu, 1994, p. 11. Ellis, 1974, pp. 56s; Idowu, 1994, pp. 74s.
162
Ellis, 1974, pp. 35s. Idowu, 1994, pp. 18-19.
163
Ellis, 1974, pp. 85s. Ellis, 1974, p. 89.
66 ¿"Elección" también en otras religiones? El cristianismo. Pablo de Tarso 67
la tierra. Ife, por tanto, es la cuna de la humanidad y el mito indica, gran impronta e n la formación de la religión naciente. A través de
también, que la pareja ancestral era yoruba. su incansable actividad misionera, Pablo se convirtió en el principal
Otras historias sitúan a la ciudad de Ife en la misma posición responsable del inicio - y continuidad- del vertiginoso crecimiento del
central del m u n d o . Cuando los europeos llegaron a Ife168, los habitan- cristianismo a partir del siglo I174. La fuerza de sus concepciones teoló-
tes locales enseguida relacionaron los zapatos usados por los extran- gicas transformaron una rama del judaismo, formada por u n vacilante
jeros con una gran roca de la ciudad. El formato semejante entre los grupo de seguidores de u n predicador de Nazaret, en u n cuerpo in-
dos objetos y la tradición que giraba en torno a la ciudad hicieron que dependiente dotado de vida autónoma y listo para conquistar el alma
se interpretara la piedra c o m o el "zapato primordial", el arquetipo de del m u n d o griego 175 .
los zapatos usados por los europeos. A partir del siglo I, la influencia de Pablo n o cesó en el pensa-
Los yorubas también afirmaban 169 que todas las personas que miento cristiano 176 . En el siglo siguiente, Marción afirmaba considerar
mueren, fuera d o n d e fuera, necesariamente pasan por Ife para reci- al apóstol la única fuente de verdad en el Nuevo Testamento. Entre
bir instrucciones acerca del camino que d e b e n seguir a partir de ese los siglos III y V, Pablo causó admiración en los Padres de la Iglesia:
momento. Allí, el fallecido sabrá si su destino será el cielo o si d e b e Orígenes comentó su carta a los Romanos; Juan Crisóstomo dedicó
permanecer en la tierra. En este último caso, recibirá instrucciones doscientas cincuenta homilías a su teología; Jerónimo y Agustín reali-
acerca de d ó n d e ir y qué hacer. El recién fallecido siempre se presen- zaron la exégesis de su obra. La influencia de Pablo también fue defi-
ta vestido de blanco y llevando u n ave en las manos. Un templo de nitiva para la Reforma Protestante. Juan Calvino publicó escritos sobre
la ciudad era el que recibía las almas q u e venían de todo el m u n d o . su obra y Martín Lutero - a d e m á s de que su conversión haya sido
Esta concepción cultural y religiosa acabó también reflejándose comparada con la de Pablo por sus contemporáneos-, se remitió a los
en la política. Bolaji Idowu 170 escribió en la década de 1960 que, en escritos del apóstol para definir los puntos cruciales de su controversia
aquella época, varios reyes de la llamada Yorubalandia decían deri- con la Iglesia católica. Pero la muestra de la gran importancia de Pablo
var su autoridad de la Casa Real de Ife. El monarca de la ciudad era se encuentra en la propia Biblia cristiana: de los veintisiete escritos del
considerado por la mayoría de los yorubas como el padre de la raza y canon neotestamentario, la autoría de trece se atribuye a él, lo que
líder espiritual. La creencia era q u e el soberano de la ciudad recibía su representa la mitad del volumen total del Nuevo Testamento 177 .
status directamente de Oduduwa, divinidad importante en la creación Estos trece textos son sus cartas -las llamadas epístolas pauli-
del m u n d o e identificada c o m o un rey-sacerdote ancestral de Ife. n a s - que, según la tradición, Pablo dictaba como parte de su actividad
"Para el pueblo Yoruba, Ife es el origen y el centro, n o sólo del misionera a las comunidades cristianas esparcidas por Asia Menor y el
m u n d o yoruba, sino también de todas las naciones y pueblos", con- Mediterráneo. Pablo solía visitar estas comunidades, pero cuando algo
se lo impedía, enviaba a través de colaboradores estos documentos,
cluye Idowu 171 .
los más antiguos del Nuevo Testamento que han llegado hasta noso-
tros 178 . Hasta finales del siglo XVIII no se ponía en duda la autentici-
d a d de las cartas que llevan el nombre del apóstol. Fue a partir del
4. EL CRISTIANISMO. PABLO DE TARSO pastor de Cambridge, Edward Evanson, en u n escrito de 1792, c u a n d o
se c o m e n z ó a dudar de la autoría de alguna de ellas. Hoy existe con-
senso entre los estudiosos acerca de cuáles de estas cartas p u e d e n ser
Pablo fue, en la historia del cristianismo, el "primero después
atribuidas con seguridad a Pablo 179 .
del Uno" 172 . La importancia de Pablo para los orígenes del cristianismo
sólo es superada por Jesús 1 7 \ y el impacto de su vida y obra dejó una
168 174
Idowu, 1994, p. 13. Davies, 1979, p. 235.
169 175
Idowu, 1994, p. 13. Nock, 1946, p. 247; Schroeder, 1967, pp. 1-2; Grant, 1970, p. X
170 176
Idowu, 1994, p. 15. Fabris, 1996, pp. 144, 146, 148.
171 177
Idowu, 1994, p. 13. Bornkamm, 1992, p. 13; Kümmel, 1982, p. 319; Davies, 1979, p. 234.
172 178
Schroeder, 1967, p. 11. Nock, 1946, p. 19; Davies, 1979, p. 234.
173 179
Grant, 1970, p. 45. Las cartas auténticas son: Romanos, 1 y 2 Corintios, Gálatas, Filipenses, 1 Tesalonicenses
68 ¿"Elección" también en otras religiones? El cristianismo. Pablo de Tarso 69
Una de las características del conjunto de las cartas de Pablo 180 cónsul romano Sergio Pablo, convertido por él durante su primer viaje
es que n o presentan una exposición organizada y gradual de su pen- apostólico entre los años 47 y 49.
samiento. En las mismas n o p u e d e encontrarse un catálogo de temas La tradición cuenta q u e Pablo estudió durante su juventud en
bien dispuesto, una exposición general o u n resumen sistemático de Jerusalén con el famoso rabino Gamaliel y que, cuando tenía aproxi-
su teología. Las afirmaciones, casi siempre fragmentarias y siempre madamente treinta años de edad, se convirtió a la fe cristiana. Tuvo
entrelazadas con declaraciones de diferente tipo, pasan de u n tema desde entonces una vida intensa, de gran éxito en la propagación de
a otro. Esto hace que la teología de Pablo, que más abajo veremos, la nueva fe entre los pueblos con los que entró en contacto, pero rica
sea siempre una reordenación de ideas esparcidas por sus cartas, que en conflictos, frecuentemente violentos, con el judaismo y con las
luego fueron organizadas según sus temas más generales. Este rasgo autoridades romanas. Según la tradición de los Padres de la Iglesia,
fundamental de las epístolas es, de hecho, reflejo del hombre que Pablo fue decapitado el año 67 en Roma, durante las persecuciones
las produjo, u n teólogo de la acción, que maduraba su pensamiento promovidas por el emperador Nerón.
sobre el terreno, durante la confrontación polémica con su ambiente
cultural. Comencemos, pues, a buscar en la teología de Pablo el camino
que nos llevará a su idea de la elección cristiana. Para transitarlo ten-
Pablo fue un viajero incansable, que seguía de forma obstinada dremos que recorrer algunos de los principales temas de sus cartas:
su certeza de estar predestinado para predicar su fe en u n m u n d o la importancia de Jesús de Nazaret, la predicación de la salvación del
próximo al fin de los días. Fueron cuatro grandes viajes misioneros 181 hombre, la oposición entre ley y fe, el Nuevo Israel. Empecemos nues-
los que lo llevaron al interior de Asia, Grecia y Roma. Era su ambición tra búsqueda por el núcleo mismo del pensamiento del apóstol.
llevar también su mensaje a Hispania, que, en aquella época, era el
"En el centro (de la visión paulina) está Cristo", apunta Arthur
extremo occidental del m u n d o conocido (si cumplió su deseo, n o lo
Nock 183 . En la teología paulina es fundamental la figura de Jesús, su
sabemos). Su gran voluntarismo se vio reforzado por el llamado Con-
muerte en la cruz y la creencia en la resurrección 184 . El Jesús del q u e
cilio de los Apóstoles de Jerusalén, el más importante evento de la
habla Pablo está lejos del personaje histórico, cuya humanidad suelen
Iglesia primitiva, que tuvo lugar hacia el año 48. En dicho encuentro
resaltar los evangelios. Pablo 185 n o se preocupa de transmitir el men-
histórico, Pedro y otros líderes de la primera generación cristiana re-
saje del Jesús histórico, n o habla nunca del "rabí" de Nazaret, del ha-
conocieron a Pablo la autoridad para difundir la nueva religión fuera
cedor de milagros, de aquel que se sentaba a la mesa con pecadores.
del m u n d o judío.
No dice ni una sola palabra sobre el Sermón de la Montaña o sobre
Pablo nació, con el nombre de Saúl, en una familia judía de la los conflictos con el establíshment judío. Se sabe 186 que en la época de
ciudad de Tarso (en la actual Turquía), probablemente pocos años Pablo existía ya u n corpus con dichos de Jesús que circulaban oral-
después del nacimiento de Jesús 182 . Pablo, tal vez, fuese su segundo mente, pero el apóstol raramente cita en sus cartas algunos de estos
nombre, quizá adoptado con el fin de adecuarse al nuevo entorno n o dichos. En la teología paulina, Jesús pierde su identidad como persona
judío en que se desarrollaría su misión y también para honrar al pro- humana individual 187 y su vida mundana n o parece tener importancia
alguna.
y Filemón. En lo que a las demás se refiere, se supone que fueron escritas una generación "Por consiguiente, nosotros ya n o apreciamos a nadie por la
postenor a Pablo, para hacer frente a los nuevos desafíos de la religión naciente, y reci- apariencia y, a u n q u e una vez valoramos al Mesías por la apariencia,
bieron el nombre del apóstol debido a su autoridad y prestigio (véase al respecto Goppelt, ahora ya no", escribe Pablo en 2Cor 5,16. La vida del hombre Jesús,
1982, p. 38; Bornkamm, 1992, pp. 13, 14, 265s; Davies, 1979, pp. 236s; Fabns, 1996, pp. a pesar de ser considerada noble por el apóstol, es apenas una anéc-
7, 88-89; Fabris, 1993, p. 110; Schroeder, 1967, p. 2; Nock, 1946, pp. 10 y 19; Kummel, dota que precede a los acontecimientos m u c h o más importantes tic la
1982, p. 506).
19 Kümmel en Introducción al Nuevo Testamento.
180 183
Bornkamm, 1992, pp. 135,144; Goppelt, 1982, p. 62; Fabris, 1996, pp. 119-120; Nock, 1946, Nock, 1946, p. 78.
184
pp. 78, 234. Bornkamm, 1992, pp. 135-136; Fabris, 1996, pp. 121-122.
181 185
Fabris, 1996, p. 75, Loisy, 1948, p. 63; Schroeder, 1967, p. 7; Bornkamm, 1992, p. 60. Bornkamm, 1992, pp. 135-136.
182 186
Schroeder, 1967, p. 3; Kümmel, 1982, p. 326; Bornkamm, 1992, p. 40; Schroeder, 1967, pp. Nock, 1946, p. 242.
187
7-8. Bultmann, 1970, p. 197. 4
70 ¿"Elección" también en otras religiones7 El cristianismo Pablo de Tarso 71
188
crucifixión y la resurrección "El Predicador se convirtió en objeto como algo que p u e d e alcanzarse Así como las desgracias ocasionadas
de predicación, en el lugar de la palabra de Jesús aparece la pala- por Adán fueron universales, también la salvación, operada por Jesús,
bra sobre Jesús", apunta Bornkamm 189 Pablo n o fue el iniciador de es de carácter general
la llamada cnstología Antes de él, los primeros discípulos, reunidos Queda aún por preguntarnos cómo realizó Jesús, según la vi-
en la Iglesia de Jerusalén, ya afirmaban una intención divina para la sión paulina, el rescate espiritual de todos los hombres La respuesta
muerte de Jesús y desarrollaron una interpretación sobrenatural para del apóstol es que fue a través de su muerte Esta visión, como dijimos
este acontecimiento 190 Sin embargo, en Pablo esta visión adquirió una más arriba, ya estaba presente en la primera generación de discípulos
intensidad particular 191 e intérpretes de Jesús, pero fue Pablo quien alcanzó su formulación
La importancia de Jesús en el pensamiento paulino se debe a más acabada "Es que cuando aún nosotros estábamos sin fuerzas,
su papel como salvador de la humanidad "El Señor, Jesús Mesías, se entonces, en su momento, Jesús el Mesías murió por los culpables"
entregó por nuestros pecados para librarnos de este perverso m u n d o (Rom 5,6), "El Mesías murió por nuestros pecados" (ICor 15,3) Pa-
presente", afirma Pablo en Gal 1,4 El pecado, para el apóstol 192 , es blo 195 está lejos de defender la idea, que ha tenido repercusión hasta
definido con frecuencia como un apartarse de u n objetivo determi- nuestros días, según la cual la muerte en la cruz se habría debido a un
nado, ir en la dirección equivocada, "errar el blanco" Es el apartarse grave error judicial El apóstol n o se deja conmover por una hipotética
de Dios, la alienación del hombre en relación al propósito divino de tragedla de amor divino rechazado, por la cual Dios se habría dirigi-
gloria destinado para él d o al m u n d o a través de Jesús, teniendo por respuesta el odio y la
Pero, ¿cuál es el origen del pecado? Pablo lo sitúa en el p e c a d o incomprensión La teología paulina va en otra dirección En la muerte
primordial de Adán, que fue transmitido a todas las generaciones pos- de Jesús, por amoi, se manifestó de m o d o irreversible todo el amor
tenores El significado de la palabra "Adán' en hebreo es 'hombre', por de Dios hacia los hombres El estado de enemistad y separación de
ello, Pablo piensa en el patriarca como una figura q u e representaba a los hombres en relación con la divinidad fue superado sólo gracias a
toda la humanidad, de ahí también la consecuencia generalizada de su amor revelado y hecho concreto por medio de la muerte de Jesús
su pecado personal 193 Así, a través de Adán, se introdujo la muerte (Rom 5,10) En la visión de Pablo, Dios entrega a Jesús a una muerte
en el m u n d o y, según afirmaba el apóstol, nadie podría por sí mismo violenta para expiar los pecados de toda la humanidad (Rom 3,24-26),
escapar de esta trágica circunstancia de forma análoga a como el sumo sacerdote del Antiguo Testamento
realizaba la expiación en favor del pueblo israelita por medio de la
En este contexto de desolación surge el llamado "acontecimien-
sangre de u n animal (Lev 16,11, 17,11)
to salvífico" de Jesús de Nazaret "Si por el delito de aquel solo (Adán),
la muerte inauguró su remado, por culpa de aquél solo, m u c h o más Fundamental en toda esta teología es la creencia en la resurrec-
los que reciben esa sobra de gracia y de p e r d ó n gratuito, viviendo, ción de Jesús tras su muerte "Y si Cristo n o ha resucitado, entonces
remarán por obra de u n o solo, Jesús Mesías" (Rom 5,17) Para Pa- nuestra predicación n o tiene contenido" (ICor 15,14) Muerte y resu-
blo 194 , Jesús es el punto decisivo del cambio en la historia, aquél q u e rrección 196 son dos aspectos complementarios muerte para el p e c a d o
intervino para transformar una época maligna en una nueva era El y entrada en la vida divina Los creyentes, en la ceremonia del bautis-
nuevo Adán (Jesús) abre la posibilidad a todo ser h u m a n o de salir del mo, se u n e n al Jesús crucificado y resucitado, cumpliendo esta para-
p e c a d o y de tener acceso a la vida En la teología paulina, la posibili- doja de vivir a través de la muerte Para Pablo, los cristianos, unidos
dad de salvación del p e c a d o y de la muerte se concentra en Jesús y, íntimamente con Jesús, se sustraen al viejo régimen del pecado q u e
a través de él, la gracia de Dios se revela poi completo, apareciendo tiene como salida final la muerte y renacen en una nueva cieac ion de
existencia escatológica "El hombre que éramos antes fue (.nniln.uk)
188
Nock, 1946, p 243 con él Ahora bien, por haber muerto con Cristo, creemos qm i.nu-
189
Bornkamm, 1992, p 136 blen viviremos con él y sabemos que Cristo, resucitado de l.i muí i te,
190
Fabns, 1996 p 119, Schroeder 1967, p 9, Nock 1946, pp 44-45
191
Bornkamm 1992 p 136
192
Davies 1979 pp 279s, Fabns 1996, p 129, Kummel, 1982 pp 231-232, Nock, 1946, p. 79
193 195
Davies 1979, p 283 Bornkamm, 1992, p 183, Fabns, 1996, pp 123s
194 196
Davies, 1979, p 300, Fabns, 1996, p 110, Nock, 1946 pp 79, 211s Schroeder 1967, p 10 Fabns, 1996, pp 4128-129
72 ¿"Elección" también en otras religiones? El cristianismo. Pablo de Tarso 73
n o muere ya más, que la muerte n o tiene dominio sobre él.... Pues muestra que Dios salva al hombre de esta manera. El hecho de que el
lo mismo: vosotros teneos por muertos al p e c a d o y vivos para Dios, patriarca fuera recompensado por creer (Gn 15) antes de haber sido
mediante el Mesías Jesús" (Rom 6,6-11). circuncidado (Gn 17), es prueba, según Pablo, de que las prescripcio-
Jesús salvó a la humanidad del pecado por medio de su muerte nes de la ley como la circuncisión, por ejemplo, n o son determinantes.
y resurrección. Para Pablo 197 , la fe así expresada es la condición para Abrahán 203 fue siempre considerado en el judaismo como el prototipo
la salvación del hombre o, para utilizar una expresión típicamente por excelencia del verdadero fiel, dispuesto a sacrificar, ante la exi-
paulina, para que el hombre sea "justificado". Dios libre y gratuita- gencia expresada por Dios, a su propio hijo (Gn 22). Los cristianos de
mente salva a todos aquellos que creen en Jesús, sin que importen sus las primeras generaciones también se consideraban hijos de Abrahán
méritos personales. Al hombre le basta con tener fe; así se supera el y herederos de las promesas divinas hechas a él. Si las promesas fue-
estado de pecado en q u e se encontraba toda la humanidad antes de ron hechas a Abrahán antes de la circuncisión, entonces también los
la llegada de Jesús. paganos (y n o sólo los judíos) podían salvarse a través de la misma fe
abrahámica (Rom 4,10).
Pablo buscó su mejor definición de "salvación por la fe", con-
trastándola con lo que sería, según su concepción, la salvación en el De hecho, para Pablo 204 , no todos los descendientes físicos de
judaismo 198 . Como se sabe, la palabra "Tora"199, con la que se designa Abrahán (léase, judíos) eran receptivos a la llamada de Dios, por lo
a los cinco primeros libros de la Biblia, que constituyen el núcleo de q u e tampoco todos los descendientes del patriarca eran realmente sus
la Ley judía, fue traducida al griego de los Setenta como nomos, es hijos. "No todos los nacidos de Israel son de Israel" (Rom 9,6). Pablo
decir, "ley". Pablo utilizó esta denominación y, siguiendo la formación afirma q u e la promesa a Abrahán solamente es representada en Jesús,
judía de su juventud, reconoce q u e la ley (la Tora) tiene origen divino, y aquellos que reconocen en el predicador de Nazaret esta continui-
es "santa, justa y buena" (Rom 7,12), su síntesis está en los Diez Man- dad forman el Nuevo Israel, el nuevo pueblo de Dios. Los israelitas
damientos y, particularmente, en el célebre "ama a tu prójimo como a (Rom 11), a quienes Jesús se presentó, rechazaron en su mayor parte
ti mismo" (Rom 13,9). A este fundamento, q u e Pablo nunca abando- el camino de la fe. Pero, según el plan divino, esto originó q u e la
naría200, añadió, sin embargo, una formulación que es u n o de los ele- doctrina cristiana fuera dirigida a la totalidad del m u n d o y n o fuera
mentos más característicos de su teología: la ley n o es capaz de librar restringida a la nación judía. Llegará u n día, afirma Pablo, en que to-
al hombre del pecado y, por tanto, de salvarlo. Al contrario 201 , facilita dos los pueblos habrán sido convertidos a la fe en Jesús y entonces
el pecado, tanto por la constante posibilidad de ser transgredida (y, también los judíos lo reconocerán y serán salvados por la fe. "Porque
por tanto, de llevar al hombre a pecar), cuanto por engañar al hom- Dios encerró a todos en la rebeldía, para tener misericordia de todos"
bre con la idea de que p u e d e salvarse por sus propias fuerzas (Rom (Rom 11,32).
4,15; 5,20 y 7,7). No, dice Pablo; la salvación real es u n d o n gratuito Llegamos, así, a una visión general de la teología de Pablo
de Dios, pues "el hombre n o es rehabilitado (es decir, justificado) por (aquello que más nos interesa) desde d o n d e poder vislumbrar la idea
observar la Ley, sino por la fe en Jesús Mesías" (Gal 2,16). de la elección de los cristianos. En primer lugar, tenemos el hecho
Pablo fundamenta esta supremacía de la fe sobre la ley a través d e que Pablo habla en sus cartas, literalmente, de "elegidos". En Rom
de u n a reinterpretación de la historia de Abrahán. El apóstol defiende 11,7, el apóstol menciona una "elección" de los creyentes gracias a
(Rom 4) que la primera vez q u e aparece en la Biblia la Alianza de Jesús. En ITes 1,4, se dirige a los cristianos diciéndoles que "vuestra
Dios con el patriarca, ésta se basa exclusivamente en la fe. "Él creyó elección es de Dios".
al Señor y se le apuntó en su haber" (Gn 15,6). Para Pablo 202 , el hecho Otro aspecto de lo que llamamos la "elección cristiana en los
de q u e Abrahán hubiera sido bendecido porque tuvo fe (creyó), de- escritos paulinos" es la presencia en los mismos de una exclusividad
real del cristianismo como religión. "De m o d o que a ese título de Jesús
197
Bomkamm, 1992, p. 167; Fabris, 1996, p. 133; Nock, 1946, p. 213. toda rodilla se doble - e n el cielo, en la tierra, en el a b i s m o - y lod.i
198
Jeremías, 1986, p. 73.
boca proclame (Is 45,23) q u e Jesús, el Mesías, es Señor, para gloiia
'"Barrera, 1996, p. 381.
200
Bornkamm, 1992, pp. 141, 148.
201 203
Bultmann, 1970, p. 192. Bornkamm, 1992, pp. 168-169.
202 204
Sanders, 1990, p. 54; Bornkamm, 1992, p. 169. Davies, 1979, pp. 305-306; Nock, 1946, pp. 216-217.
74 ¿"Elección" también en otras religiones7 La teoría del "Centro del mundo" de Mircea Eliade 75
d e Dios Padre", afirma Pablo en Flp 2,10-11 Ya h e m o s visto que, en dad q u e en el Cristianismo y en el Islam 209 la idea aparece, pero esto
el pensamiento del apóstol, Adán p e c ó y extendió el pecado a toda se d e b e a que los teólogos cristianos y musulmanes se basaron en el
la humanidad Por ello, la superación de este estado, es decir, la sal- material judío para construir sus sistemas En las demás religiones,
vación, también sería universal En este sentido, u n estudioso de la n o se oye hablar de una doctrina según la cual un dios escoja a un
teología de Pablo, Rmaldo Fabns, afirma que "la novedad de la con- pueblo determinado y establezca con él una alianza Incluso en las
cepción paulina consiste en afirmar que sólo en la comunión vital con civilizaciones antiguas, en las q u e existía la noción de alianza, ésta
Jesús se obtiene la salvación' 2 l h Joachim Jeremías, por su lado, apunta se establecía sólo entre hombres y nunca entre hombres y dioses 210
que, para el apóstol, la creencia en que Jesús murió por la humanidad Pero si la idea de la elección es u n particularismo de las religiones
es "la única manera de obtener la gracia de Dios '206 En otras palabras, del Libro, el concepto básico q u e se encuentra detrás de la misma es
para Pablo la fe cristiana se torna la umca manifestación consecuente frecuente en otros sistemas religiosos
de lo sagrado, siendo cualquier otro sistema religioso ineficaz Para descubrir dicho concepto de "elección", utilizaremos la
Pablo 207 se dirige a las comunidades cnstianas también desde obra de Mircea Eliade, pensador de la Universidad de Chicago y u n o
la perspectiva de la elección, tratándolas como "iglesia" o "iglesia de de los más destacados historiadores de la religión del siglo XX Como
Dios" (ICor 1,2, Gal 1,2, ITes 1,1) La expresión "iglesia' ya era utili- a p u n t ó u n o de los comentaristas de su obra 211 , los libros de este autor
zada por los cristianos antes del apóstol, pero Pablo hace un uso par- se caracterizan por la tendencia a retomar algunos temas importantes
ticularmente abundante de la misma En el ambiente griego profano, q u e le son queridos De ahí la presencia recurrente en su extensa obra
el termino ekklesía designaba la asamblea de ciudadanos de la polis de una defensa casi apasionada, de la idea del "centro del m u n d o "
con capacidad para intervenir y decidir en los asuntos de la vida pú- La noción del "centro del mundo", según Eliade, es, a nivel ge-
blica En la traducción de la Biblia al griego (versión de los Setenta), neral, u n o de los pilares de la concepción religiosa de los hombres 2 1 2
ekklesía es el pueblo elegido de Israel reunido ante Dios, por ejem- Es u n concepto q u e p u e d e encontrarse en las más diferentes culturas
plo, en el Sinaí El cristianismo primitivo - P a b l o incluido- recuperó la y en los momentos más vanados de la historia, con u n significado que
palabra de este contexto, utilizándola para designar a los p e q u e ñ o s suele permanecer inalterado El centro del m u n d o es aquella región
grupos de cristianos que comenzaban a surgir en Asia y en Grecia, y que una sociedad tradicional determinada considera como sagrada y
que esperaban un retorno inminente del predicador de Nazaret para q u e se contrapone a todo el espacio restante extranjero, concebido
salvar y juzgar a la humanidad Como indica Rudolf Bultmann, "el cre- c o m o una extensión profana y caótica En el m u n d o antiguo oriental,
ciente grupo formado por aquellos que esperaban la venida de Jesús todas las capitales y montañas más majestuosas eran consideradas
se veía a sí mismo como Iglesia de la ultima época, una comunidad por sus habitantes c o m o el "centro del m u n d o " Así consideraban los
de "santos" y "elegidos", el verdadero pueblo de Dios, para quien las germanos a la montaña Himmgbjor En la religión d e Zaratustra, el
promesas se cumplían ahora, c o m o objetivo final de la historia reden- Irán era el corazón de la Tierra, "el más precioso de todos los países,
tora de Israel" 208 p o r q u e se encuentra ubicado en el centro del Mundo" En el Egipto
antiguo, los enemigos eran considerados "hijos de la ruina, de los lo-
bos, de los perros", verdaderas fuerzas identificadas al dragón Apofis
Al contrario, el Faiaón era asociado al dios Ra, vencedor de dicho
5. LA TEORÍA DEL "CENTRO DEL MUNDO" DE MIRCEA ELIADE animal mítico En la Europa de la Edad Media, los muros de las c md.i
des se consagraban ntualmente como defensa frente a los enemigos,
SI quisiéramos encontrar en otras religiones exactamente la mis- que se asociaban al demonio, la enfermedad y la mueite De ,u ni ido
ma idea judía de la 'elección" difícilmente la encontraríamos Es ver-
209
El Coran menciona la elección en los siguientes pasajes 2,40,2 47,2 63 2,83,2,84,2,122,
4,155, 5 18, 5,71, 7,134, 19,58 20 80, 30 48, 35 32, 44,30-32, 45,16-17, 57 29, 62,6-7,
205
Fabns 1996, p 132 68,50
206 210
Jeremías 1986 pp 73-74 McCarthy, 1963, p 17
207 211
Bornkamm 1992, pp 202 203, Fabns, 1996, p 136 País 1996, p 163
208 212
Bultmann, 1970, p 175 Eliade, 1987, Eliade, 1961 pp 27s Eliade 1959 pp 20s
76 ¿"Elección"también en otras religiones7 La teoría del "Centro del mundo" de Mircea Ehade 11
con la opinión de Eliade, todas estas creencias expresan un mismo una necesidad vital Su explicación del fenómeno es q u e una criatura
sentimiento profundamente religioso "Nuestro m u n d o es una tierra viva es una parte separada de u n todo y lucha con todas sus fuerzas,
santa, porque es el lugar mas próximo al cielo y porque, desde ahí, se por ello, por mantenerse diferenciada de este t o d o En dicho proceso
le p u e d e alcanzar el individuo entra en colisión con los demás seres y con su propio
Es importante señalar que Eliade también deja claro que la ma- cosmos Renunciar a considerarse el centro del universo equivaldría a
nera en que cada civilización expresa su concepción del centro del la completa extinción de este frágil y efímero fragmento de vida que
m u n d o es diferente en cada caso La naturaleza de esta manifestación es cada criatura 'Hallarse en el centro es la esencia de la vida terres-
p u e d e variar considerablemente de una cultura a otra, p u d i e n d o asu tre , afirma Toynbee
mir la forma de u n poder vago e indefinido, o presuponer, al contra También el antropólogo Víctor Turner mostró en su estudio so-
n o la directa aparición de la divinidad afirma Fliade 21 ' bre la peregrinación 217 q u e los viajeros de las mas diversas regiones
La teoría del centro del m u n d o se inserta en la visión mas ge creen vivir una experiencia religiosa particular solo e n sus localidades
neral de Eliade de la definición del fenómeno religioso El autor 214 sagradas y que los muchos kilómetros recorridos r u m b o al lugar de
siguió la misma linea del pensador francés Emile Durkheim, al definir su devoción se consideran paisajes seculares, que van adquiriendo
básicamente lo sagrado por oposición a lo profano Este axioma de carácter sagrado a medida q u e se aproximan al santuario Es decir,
Eliade recorre toda su obra incluyendo el concepto del centro del el hombre religioso reconoce la santidad solamente a su centro de
m u n d o Para Ehade, el hombre religioso experimenta en la realidad peregrinación, mientras q u e el resto del m u n d o se concibe como pro
de lo sagrado una dimensión que, por su propia definición, se o p o n e fano
a lo profano El hombre religioso toma conocimiento de lo sagrado, Por medio de la teoría del centro del m u n d o de Mircea Eha-
p o r q u e el mismo se manifiesta en el m u n d o cotidiano A través de u n de, complementada por Toynbee y Turner, p o d e m o s ya vislumbrar
acto misterioso, de una revelación, se produce una ruptura radical en el concepto de elección q u e aparece como trasfondo en las cinco
el m u n d o que antes era u n todo h o m o g é n e o , y se convierte ahora en religiones estudiadas en este trabajo Es precisamente la certeza de
u n espacio diferenciado encontrarse en el centro del m u n d o lo que es común a todas ellas
Según el historiador 211 , el hombre religioso desea vivir lo mas Cada sistema religioso se considera situado en u n espacio sagrado,
cerca posible d e este lugar especial, de este centro del m u n d o Cuanto rodeado por culturas extranjeras que habitan u n m u n d o profano y,
mas próximo y definido es este punto mas nítida es la diferencia que por ello, sin una relación directa con el plano espiritual Como seña-
el hombre establece entre su m u n d o sacralizado, y todo lo demás lo Ehade, las civilizaciones crean difeientes formas de expresar esta
profano Su m u n d o es perfecto, sea cual sea su extensión todo un relación con lo sagrado, pero el concepto sobre el que se apoyan es
país p u e d e ser considerado como santo, una ciudad concebida como el mismo La Alianza de Israel con su Dios es una de ellas delimita
iluminada, u n santuario visto como el vehículo de una comunicación u n e s p a c i o ' sagrado y quien se encuentra en el (quien es parte del
Pacto, es decir, quien se adhiere al judaismo) se transforma en elegí
exclusiva con la divinidad Todo lo demás carece de sentido, es el
d o ' y vive la experiencia espiritual de ser mas amado por el Dios de
caos
Israel aquellos q u e permanecen fuera de este espacio participan de
Debe señalarse que Ehade n o fue el único en afirmar la ten- algo bien inferior
dencia de toda cultura a considerarse como o c u p a n d o el centro del
m u n d o Para el historiador Arnold Toynbee 21 ^, el ser h u m a n o es natu- Lo mismo p u e d e decirse de la religión babilónica Sus lu U s
ralmente auto-centrado y tiene la impresión de q u e todo el universo creían que el dios de su ciudad, Marduk, había creado a toda la huin i
gira a su alrededor Para Toynbee, la creencia de encontrarse e n el nidad y a todo el universo, y amaba especialmente a la capa il < li I u in< >
centro del cosmos forma parte de la propia naturaleza humana - ' es y a su pueblo Los habitantes de otras regiones estaban asi I M lindo
de esta experiencia única de habitar en el mismo espacio qu< < I dio
213
del universo En China, el dios del Cielo, al legilim.ii las din i-n is di
Ehade 1987 p 166
214 los emperadores locales, separaba el país de oti is legioiu , b nl> u is
País 1996 pp 164-165
215
Ehade 1959
216 217
Toynbee 1956 pp 1 5 Turner 1972 p 214
78 c"Elección" también en otras religiones'' Síntesis 79
y lo ubicaba en el centro del Mundo El mismo razonamiento funciona examinar, en el próximo capitulo, el conflicto de elecciones' entre el
en los yorubas, que creen habitar una tierra sagrada, en la q u e surgió judaismo y el cristianismo
la humanidad y las divinidades orixas que gobiernan el m u n d o Los Primera afirmación -Toda religión se concibe como ocupando el
cristianos, por su parte, se consideran el verdadero pueblo elegido, centro del mundo en un espacio sagrado diferenciado del espacio
depositario exclusivo de la salvación de toda la humanidad, y a la que, profano exterior —sea este espacio un lugar concreto o no
en el futuro, se sumaran todas las demás naciones Su espacio sagrado Segunda afirmación -Si cada religión cree estar ocupando un
es aquél determinado por la fe en Jesucristo, la única capaz de salvar lugar superior a las demás es imposible concebir un sistema único en
por lo que quienes no creen se condenan a vivir en un espacio pro el que todas coexistan
fano, de pecado
Explicación Por una lado, si el judaismo cree q u e la divinidad
Cada religión cree, a su modo, encontrarse en el centro del creadora del universo ama especialmente a la ciudad de Jerusalen, di-
m u n d o , en u n espacio sagrado que p u e d e ser ya concreto (una cm cha creencia es irreconciliable con el credo babilónico de que el dios
dad, una montaña, una región) o n o (una alianza) Esto es, las religio supremo habita en la capital mesopotamica Por otro lado, si los dioses
nes creen en su propia elección' realmente se ocupaion en especial de la construcción de Babilonia,
c o m o creían sus habitantes, dicha creencia contradice el credo yoruba
de que las entidades espirituales que gobiernan el m u n d o nacieron
SÍNTESIS en la ciudad africana de Ife Asimismo, la creencia yoruba de que sus
reyes heredaban del dios supremo u n status divino entra e n contra
dicción con la teoría china del Mandato del cielo En fin, la paz de la
Tras los numerosos ejemplos q u e h e m o s analizado hasta aquí, humanidad gaiantizada por el emperador chino, según la religión tra
estamos ya en condiciones de proponer una noción general respecto dicional china, choca de lleno con la creencia cristiana en la salvación
a la concepción que denominare doctrina de la elección Esta p u e d e a través de Jesucristo Vemos, pues, q u e la doctrina de la elección de
encontrarse en las cinco religiones examinadas en el presente traba una religión excluye, naturalmente, las demás elecciones , siendo por
jo y, según Eliade, está también presente en los demás sistemas de propia definición (cada una de ellas cree estar o c u p a n d o el centro del
creencias de los hombres, por lo que sena una doctrina universal La m u n d o ) incompatible con las demás
doctrina de la 'elección' es la creencia que garantiza al creyente estar
situado en un lugar especial del universo, en el centro del m u n d o , Tercera afirmación -A los creyentes de cada religión solo quedan
cuando participa y forma parte del grupo En este sentido, la doctrina dos posibilidades para afrontar el concepto de elección de las demás
de la elección de Israel, que estudiamos con mas detalle, es una ma- religiones simplemente ignoiarlas o bien tratarlas como falsedades
nifestación mas, junto a otras muchas, de la doctrina de la elección Explicación Ninguna religión ha llegado a convertirse, hasta el
Es claro que, para el judío religioso, esto n o es verdad, pues vive día de hoy, en el credo universal de todos los hombres, por lo que
con tal intensidad su doctnna de la ' elección , q u e esta le parece la n o existe una doctrina de la elección aceptada por todos Esto plan-
única y absoluta verdad Pero lo mismo p u e d e afirmarse, en lo que tea el interrogante de como el creyente de una creencia determinada
se refiere a sus creencias religiosas, del creyente cristiano o yoruba afronta el hecho de existir junto a otras doctrinas de la elección 1 1
problema p u e d e superarse de dos formas
Sobie la base del estudio de los capítulos precedentes, estamos
ya en condiciones de p r o p o n e r algunas afirmaciones generales res- El creyente p u e d e , en primer lugar, simplemente ignoiai la i \is
pecto a los mecanismos de actuación de la doctrina de la elección tencia de las demás doctrinas, rechazando q u e otras cultuias piud.in
en las religiones La primera afirmación de tipo general en torno a haber desarrollado una creencia tan fuerte c o m o su piopia teiti AI I n
esta doctrina se basa en Mircea Eliade, con la matizacion, constatada la elección En segundo lugar, el creyente, al constatar que u i olías
por nosotros, de que el espacio de q u e habla el historiador p u e d e religiones el hombre también cree encontrarse en el centio di I niiin
ser físico o n o Las otras tres afirmaciones generales son resultado de do, p u e d e superar la paradoja tachándolas de falsas Por ejemplo, la
nuestra propia exposición e n los capítulos precedentes Tener presen- mayoría de los babilonios ignoraba, seguí amenté, la existencia d i una
te estas cuatro nociones generales sera de utilidad cuando pasemos a creencia en la elección de Israel y aquellos q u e la conocían anulaban
80 ¿"Elección" también en otras religiones?
su eficacia considerándola u n absurdo. El cristiano que cree estar vi-
viendo la única salvación posible para el hombre a través de la fe en
Cristo deliberadamente ignora la idea de que la divinidad universal
pudiera querer redimir al m u n d o a través de los emperadores chinos.
Cuarta afirmación: -Cada religión expresa su creencia de ocupar
el centro del mundo a través de sus producciones culturales, que, sa-
cralizadas, se convierten en fuente y vehículo de su exclusivismo.
Explicación: cada religión desarrolla sus doctrinas -entre ellas,
la de la elección- por medio de productos culturales (libros, historias
transmitidas oralmente, mitos, etc.), que son utilizados para preservar-
las y transmitirlas a sus fieles. Estos productos culturales varían confor-
me a la etapa material y cultural en que se encuentre cada civilización.
Los judíos transmitieron su doctrina de la elección, originariamente,
por medio de la Biblia hebrea; los yorubas, a través de sus mitos e
historias orales; los babilonios por medio de textos rituales como el PARTE III
Enuma Elish. Estas producciones culturales incluyen u n mensaje ex-
clusivista (como también lo es toda doctrina de la elección) al afirmar
que solamente su religión se encuentra en el centro del m u n d o , e
ignorar o rechazar las demás. Por ello, dichas producciones culturales
se convierten ellas mismas en fuente del exclusivismo y particularismo
de cada una de estas religiones.

4
La Biblia hebrea... 83
enfoque se centrará en una de las cuestiones teológicas en discordia:
el conflicto entre la "elección" judía y la cristiana, sin duda u n o de los
más importantes motivos de tensión entre ambas religiones 221 .
Para estudiar este conflicto entre "elecciones" nos servire-
mos de lo que hemos visto en los capítulos anteriores y nos deja-
remos guiar, especialmente, por las cuatro afirmaciones generales,
q u e sintetizan los mecanismos por los que la doctrina de la elec-
¿POR QUÉ LA DOCTRINA DE LA "ELECCIÓN" ción, de manera general, actúa en las religiones. Puesto q u e reco-
ORIGINÓ UN CONFLICTO rreremos u n tema delicado y complejo, cambiaremos en este capí-
ENTRE JUDÍOS Y CRISTIANOS? tulo el m o d o de exposición seguido hasta el momento. Cada paso
en la argumentación será sintetizado en u n subtítulo q u e se desarro-
llará a continuación. A pesar de la vastedad de información acerca
del encuentro teológico judeo-cristiano, procuraré n o desviarme del
hilo conductor, que es, en concreto, el conflicto entre "elecciones".
Los siglos de conflicto entre judaismo y cristianismo constituyen
una de las páginas más tristes de la historia de las religiones. Desde
la aparición de la iglesia cristiana 218 , ambos credos se enfrentaron con 1. LA BIBLIA HEBREA ES EL DOCUMENTO SAGRADO POR
palabras virulentas, tentativas de supresión y una violencia física pavo- EXCELENCIA DEL JUDAÍSMO, QUE CONCENTRA EN SUS PÁGINAS
rosa. Judíos y cristianos, a u n q u e desarrollaran sus teologías, frecuente- EL EXCLUSIVISMO DE ESTA RELIGIÓN
mente, en aparente diálogo, en la realidad se excluyeron mutuamen-
te 219 . Por un lado, sabemos que en ninguna otra civilización en que los
judíos hayan vivido durante su diáspora (de más de dos mil años entre Las religiones desarrollan producciones culturales que son lue-
los cristianos), sufrieron más q u e en tierras cristianas. Las cruzadas, go sacralizadas -libros, mitos, historias transmitidas oralmente. Dichas
los autos de fe, los progromos y el Holocausto son sólo los episodios producciones transmiten los dogmas de cada creencia, así como las
más visibles de una larga historia de exterminios y vejaciones casi normas de conducta para el fiel, las teorías sobre la aparición del ser
ininterrumpidas. Por otro lado, también sabemos que durante el corto h u m a n o y el m o d o en que los hombres se relacionan con el m u n d o
período en que los judíos, en su tierra natal, tuvieron suficiente poder espiritual. Pero es también en estos libros y mitos, como vimos en la
sobre la minoría cristiana, atacaron con violencia a la religión nacien- cuarta afirmación general, d o n d e aparece plasmada la "elección" de
te. Las vidas de Jesús y de Pablo lo testimonian suficientemente. Como cada religión, es decir, la idea de que el espacio ocupado por sus fie-
escribe Solomon Grayzel, "Quizá, de haber tenido poder suficiente, les está en el centro del m u n d o , la creencia de que los demás credos
los judíos habrían intentado suprimir al cristianismo" 220 . se encuentran en u n nivel inferior o que, simplemente, son falacias, y
la certeza de que la propia divinidad gobierna el destino de todos los
Las razones que explican esta historia de violencia entre judíos pueblos. Por tanto, estas producciones sagradas son, por excelencia,
y cristianos son variadas y complejas. La literatura sobre el tema es las depositarías e irradiadoras del exclusivismo de cada religión.
extensa y apunta a los motivos más diversos: teológicos, económicos,
sociales, psicológicos. Existen, incluso, divergencias en lo referente a El judaismo n o es un caso aparte. En la primera parte de este tra-
cuál sería el principal foco de tensión en el ámbito teológico, a saber, bajo, vimos que la Biblia hebrea inauguró, con la historia de Abrahán,
si hay que buscarlo en la discusión acerca del mesianismo de Jesús o la idea de que el pueblo israelita hubiera sido escogido para disfrutar
en el antagonismo fe-ley. En esta tercera parte de nuestro estudio, el de una especial relación con su Dios, claramente diferenciada de tocias
las demás culturas. Esta exclusividad fue reafirmada a lo largo de toda
218 la Biblia hebrea, comenzando por Moisés, p a s a n d o por los reyes de la
Parkes, 1961, p. 42; Bea, 1968, p. 5; Barrera, 1996, p. 620; Simón, 1996, p. 135.
219
Parkes, 1937, p. 115.
220 221
Grayzel, 1966, p. 8. Simón, 1996, p. 201; Cohén, 1956, p. 200.-
84 ¿por qué la doctrina de la "elección"originó un conflicto,.. El resurgir del cristianismo... 85
dinastía de David, por los profetas, hasta llegar a los últimos libros de
las Escrituras. La forma de concebir la elección de Israel p u e d e haber 2. EL RESURGIR DEL CRISTIANISMO Y LA ADOPCIÓN DE LA
variado en cada época bíblica - d e s d e el carácter condicional del Pac- BIBLIA HEBREA POR LOS ESCRITORES CRISTIANOS.
to mosaico hasta la gratuidad de las promesas a la realeza davídica-,
pero siempre estuvo presente la noción de q u e el pueblo judío ocu-
paba el centro del m u n d o , de que la suerte de los imperios mundiales Según la tradición, sólo u n o de los escritores de los libros del
dependía de su comportamiento hacia este pueblo minúsculo y de Nuevo Testamento, Lucas, no era judío 223 . Jesús era judío, como tam-
q u e ninguna otra religión era tan verdadera como la de Israel. Esto n o bién lo eran Pablo, los apóstoles y la gran mayoría de sus primeros se-
sorprende, pues la Biblia hebrea es una obra "hecha por judíos para guidores. No es de extrañar, por ello, q u e el cristianismo naciente tu-
judíos" 222 . Así como ocurre con otras producciones religiosas de otros viera una fuerte presencia de elementos judíos. El Nuevo Testamento
pueblos, también este documento sagrado refleja el exclusivismo de es prueba de ello, pues incluye gran abundancia de referencias judías,
sus autores. q u e indican su estrecha relación con la Biblia hebrea. Cualquiera que
lea el NT percibe estos elementos a lo largo de toda la narración. Se
Hasta el resurgir del cristianismo, ninguna otra cultura había habla del Templo de Jerusalén, de la circuncisión, de la comparación
aceptado en bloque todas las afirmaciones de la teología judía. Para entre Jesús y Moisés, de plegarias israelitas, se menciona a personajes
un orgulloso conquistador babilonio o para u n egipcio, consciente de y pasajes bíblicos, se encuentra aquí y allí el arameo, la oposición
la antigüedad de su cultura, habría sido un absurdo concebir q u e una entre los "gentiles" y "nosotros", se habla de las reglas alimenticias
divinidad universal hubiera podido residir en la oscura Jerusalén o kasher, de fariseos y de "elegidos".
que los grandes movimientos estratégicos de los poderosos ejércitos a
través de Asia fueran realmente producto de los pecados o virtudes de Pero n o son los elementos ambientales los que constituyen la
u n insignificante pueblo q u e ocupaba la estrecha franja de tierra entre concordancia más importante entre el Nuevo Testamento y la Biblia
el Jordán y el Mediterráneo. Para un babilonio, estas reivindicaciones hebrea. La Iglesia, desde sus orígenes, consideró el libro judío como
judías serían lo mismo que, para u n europeo del siglo XIX, aceptar la una introducción a los Evangelios. El apóstol Pablo reconocía ya en
concepción yoruba de que los hombres y los dioses hubieran tenido las escrituras judías una función pedagógica, pues instruían (ICor
su origen en la costa oeste de África. 10,11) al cristiano acerca de su relación con Dios y sobre la verdad
de los evangelios 224 . Las promesas de redención de la Biblia hebrea,
Pero esto no fue óbice para que los judíos elaborasen su doctri- en especial las predicadas por los profetas y que, según los judíos,
na de la elección de Israel. Si ésta era ignorada por los demás pueblos, se cumplirían e n u n tiempo futuro, fueron interpretadas por la nue-
n o por ello perdía su fuerza. Los judíos escribieron la Biblia hebrea, va religión como si ya se hubieran cumplido en Jesús. Los cristianos
q u e aseguraba u n amor especial del Dios universal para con su pue- transformaron el libro sagrado judío en una vasta fuente de argumen-
blo y una posición de liderazgo para Israel en el m u n d o . Nada más tos para confirmar esta interpretación 225 . Algunos pasajes eran espe-
normal, pues, como vimos en la afirmación tercera, que cada religión cialmente queridos a los teólogos de la religión naciente.- el Salmo 2,2
desarrolle la creencia en su superioridad ignorando a las demás, pues ("Se alian los reyes del m u n d o , los príncipes conspiran contra el Señor
sería imposible incluir todas las elecciones en u n sistema - y a que ellas y su Mesías"), como presagio de la pasión de Jesús; el Salmo 110,1
mismas se autoexcluyen (afirmación 2). Como vimos más arriba, es ("Siéntate a mi derecha"), como referencia a la resurrección, e Isaías
probable que la mayoría de los babilonios ignorara la doctrina de la 53,4 ("Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores...")
elección de Israel y q u e aquellos que la conocieran simplemente la para explicar su muerte, entre otros.
despreciaran, considerándola u n absurdo. Pero lo contrario también
era cierto. Esta utilización de la Biblia hebrea como la promesa q u e se
cumplía en el Nuevo Testamento recorre toda la historia de la teología
cristiana, desde sus comienzos hasta la actualidad. Ya el evangelio de

223
Pelikan, 1971, p. 12.
224
Bornkamm, 1992, p. 209.
222 225
Barrera, 1996, p. 631. Parkes, 1961, p. 99.
86 ¿Porque la doctrina de la "elección" origino un conflicto... Pe "Biblia Hebrea"a "Antiguo Testamento".. 87
Mateo intenta poner en relación los hechos de la vida de Jesús con las cristianos en la Biblia hebrea Los "hebreos , como los patriarcas, eran
profecías de los profetas hebreos "Con su palabra (Jesús) expulsó a el pueblo más antiguo del m u n d o , los precursores de la filosofía grie-
los espíritus y curó a todos los enfermos, para que se cumpliese lo que ga y, en realidad, "llevaban u n m o d o de vida cristiano" Los "judíos'
dijo el profeta Isaías" (Mt 8,16-17) Justino, Padre de la Iglesia del siglo eran aquellos que vivían bajo la ley de Moisés y a quienes los profetas
II, afirmó que el cumplimiento de las profecías bíblicas en Jesús era la anunciaban, de continuo, la próxima llegada de una religión nueva y
prueba más palmaria del carácter sobrenatural de su religión A finales superior 2 *'
del mismo siglo, Ireneo declara que toda la Iglesia creía "en el Espíritu En el pensamiento cristiano no se habla de Biblia hebrea, sino de
Santo, que, a través de los profetas, anunció ( ) la Pasión y la Resu- "Antiguo Testamento' La diferente denominación tiene, en este caso,
rrección ( ) de nuestro adorado Señor Jesucristo" 226 Martín Lutero
u n gran significado "Testamento" se utilizo para trasladar al griego la
(1483-1546) reafirmó esta tradición al preguntarse "¿Qué es el Nuevo
palabra hebrea bcrit (alianza), en la primera traducción a esta lengua
Testamento si n o la predicación y proclamación abierta de Jesucristo,
(la versión los Setenta) Como los escritores cristianos se valieron de
que habían ya apuntado los dichos del Antiguo Testamento'" 227 En el
dicha traducción para formular sus escrituras, el término permaneció
siglo XX, la Iglesia católica mantiene aún la misma línea, al subrayar
"Testamento significa entonces "Alianza' Cuando el cristianismo afir-
en el Concilio Vaticano II la "inspiración divina" y el carácter pedagó-
ma q u e la Biblia hebrea es el Antiguo Testamento, quiere decir que
gico de la Biblia hebrea 228
el libro sagrado judío representa la 'Antigua Alianza", mientras que el
Para dar mayor solidez a la estrecha relación entre la Biblia he- Nuevo Testamento es la "Nueva Alianza", operada ésta por medio de
brea y el Nuevo Testamento, los escritores cristianos se esforzaron por la fe en Jesucristo
buscar en la primera aquellos elementos q u e pudieran relacionarla
aún más con el segundo, para, así, transformarlos en u n solo libro
sagrado, la Biblia cristiana Una de las líneas de esta labor teológica
fue la afirmación de que 229 la Iglesia ya estaba presente en la Biblia 3 D E LA DENOMINACIÓN DE "BlBLIA HEBREA" A LA DENOMINACIÓN DE
hebrea desde el Génesis, a u n q u e fuera de forma disimulada Así, para "ANTIGUO TESTAMENTO"- PRELUDIO DE UN CONFLICTO DE ELECCIONES
Pablo y para Juan, el verdadero responsable de la creación fue, en
realidad, el propio Cristo (ICor 8,6, Jn 1,3) Según Justino, cuando la Recordemos lo q u e señalaban nuestras conclusiones acerca de
Biblia dice que "el Señor se apareció a Abrahán junto al encinar de cómo funcionan las doctrinas de la "elección" en las religiones Dichas
Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda, p o r q u e doctrinas n o p u e d e n convivir una junto a la otra en u n mismo sistema,
hacía calor' (Gn 18,1), había sido Cristo quien en realidad se le había pues son, por definición, excluyentes (afirmación general 2) O se cree
aparecido a Abrahán También fue el Mesías cristiano, según Justino, en la elección de los chinos o en la de los babilonios O bien Ife, la
quien llamó a Moisés para su misión desde la zarza ardiente (Ex 3,2) capital de los yorubas, es el centro del m u n d o , o bien es Jerusalén, la
Otro medio de establecer u n "puente" entre la Biblia hebrea y q u e se encuentra en el mismo Como hemos visto, esta contradicción
el Nuevo Testamento fue identificar a los héroes y líderes bíblicos con fue resuelta por los teólogos ya ignorando la existencia de otras elec-
el cristianismo Ignacio, en el siglo II, argumentaba que los profetas ciones, ya por medio de su negación (afirmación general 3)
bíblicos en realidad no observaban el descanso judío del sábado, sino En el caso judeo-cnstiano h u b o un desvío de este patrón, pues
el cristiano del domingo Orígenes, en el siglo siguiente, c o m p u s o su los teólogos cristianos ni ignoiaron la elección de los judíos, ni tampo-
Exhortación al martirio, en referencia a las persecuciones de cristia- co negaron su existencia Al contrario, el libro sagrado del judaismo,
nos, basándose en la historia bíblica del sacrificio de la madre y de sus q u e era, como vimos, el depositario por excelencia de la doctrina de
siete hijos durante la persecución de Antíoco, según narra 2Macabeos la elección de los judíos, entro en el canon de la nueva religión y
7 Eusebio, en el siglo IV, estableció una diferenciación entre judíos y pasó a formar parte de la doctrina de la elección de los cristianos Se
introducía de esta forma el germen del conflicto entre las elecciones
226
Chadwick, 1967, p 44 de ambas creencias
227
Kerr, p 7
228
Bea, 1968, p 95
229 230
Simón, 1996 pp 79,85 Pelikan, 1971, pp 18 Simón, 1996 p 79„Parkes 1961, pp 104,105,161 162
5r ¿Por Qué la doctrina de la "elección" originó un conflicto... Dos argumentos cristianos.,. 89
Las dos religiones n o compartieron la Biblia hebrea / el Antiguo argumentación de u n cristiano frente a su interlocutor judío en torno
Testamento, sino que se disputaron el libro sagrado. Como afirma el a la propiedad de la Biblia hebrea: "Sus Escrituras, o mejor dicho, n o
historiador Marcel Simón, "los lazos que había entre el judaismo y el suyas, sino nuestras, p u e s nosotros creemos en ellas, mientras que
cristianismo hicieron la hostilidad mutua aún más implacable" 231 . No vosotros habéis dejado de leerlas y n o captáis el espíritu q u e ellas
podía ser de otra forma, pues, como vimos, dos "elecciones" n o p u e - contienen" 234 .
den compartir u n mismo sistema y, siendo las producciones sagradas También Agustín, en el siglo V, apuntaba e n la misma dirección,
las depositarías de este tipo de doctrina, u n mismo documento sagra- al afirmar que el pueblo judío actuó en la historia de la salvación
d o no puede ser compartido por dos "elecciones" sin que surja algún de la humanidad como un "encargado de la biblioteca", preservando
tipo de conflicto. durante toda la Antigüedad el libro sagrado, mas n o para su propio
Para superar este conflicto, los escritores cristianos procuraron uso, sino para el de la cristiandad: "Ellos (los judíos) fueron nuestros
adaptar la Biblia hebrea al universo de la nueva religión, incluyéndola bibliotecarios, como los esclavos q u e llevan los libros de sus amos;
ahora en una Biblia cristiana. Esta labor o c u p ó a generaciones de a los esclavos e n nada beneficia llevar los libros, pero sus amos se
pensadores cristianos a lo largo de los siglos 232 y su importancia fue benefician de la lectura" 235 . El historiador James Parkes, escribiendo
descrita por Julio Trebolle Barrera como "no uno de los problemas de sobre el siglo XX, señaló la existencia de la misma creencia en los
la teología cristiana, sino el problema teológico cristiano por excelen- tiempos modernos. Afirma q u e "hoy la aplastante mayoría de cientos
cia"233. La religión cristiana n o podía permitir la existencia, en el inte- de millones de cristianos de todo el m u n d o todavía cree q u e los judíos
rior mismo d e su doctrina, d e otra "elección" y, por ello, para absorber son u n pueblo rechazado por Dios y q u e toda la belleza d e la Biblia
la Biblia hebrea, los teólogos tuvieron, necesariamente, que revisar pertenece a la Iglesia, y n o a aquellos que la escribieron" 236 .
el texto sagrado para intentar expurgarlo de aquellos elementos que
El segundo argumento utilizado por los escritores cristianos
reflejaran la "elección" del judaismo. Este esfuerzo tuvo una serie de
para la apropiación de la Biblia en detrimento de los judíos, fue la
repercusiones, que veremos a continuación.
acusación de que éstos seguían ateniéndose a unas leyes (bíblicas)
que habrían caducado con la llegada de Jesús. Actuando de esta forma
y n o reconociendo la pérdida de validez de las leyes, los judíos esta-
rían viviendo una religión falsa, u n legalismo vacío y sin sentido. Ésta
4 . D O S ARGUMENTOS CRISTIANOS PARA REIVINDICAR LA POSESIÓN es una argumentación antigua en el cristianismo y antes vimos, en el
DE LA BIBLIA HEBREA: PÉRDIDA DE DERECHO Y LEGALISMO capítulo dedicado a Pablo, q u e el apóstol ya establecía una contrapo-
sición entre fe cristiana y ley judía. Sin embargo, para Pablo, al ser él
mismo judío, era difícil afirmar que una ley escrita en la Biblia hebrea
Una de las elaboraciones d e los teólogos cristianos para apro-
como revelación de Dios hubiera dejado de tener sentido, a pesar de
piarse del universo d e la Biblia hebrea fue la afirmación de que los
no ser ya un instrumento para la salvación 237 . En todo caso, este pudor
judíos habían perdido su d e r e c h o sobre su libro sagrado cuando, tras
paulino se desvanecería a medida que, en la generación siguiente al
la aparición de Jesús, no se adhirieron al cristianismo. El hecho d e
apóstol, los teólogos de origen judío en la Iglesia comenzaron a ser
q u e los judíos n o reconocieran e n sus propias escrituras las evidencias
la excepción y la presencia de los gentiles comenzó a ser mayoritaria.
q u e relacionaban las promesas de redención con el advenimiento de
Justino consideraba que la circuncisión era u n a verdadera marca de
Jesús era para los cristianos p r u e b a suficiente de q u e los judíos habían
"infamia", decretada a los judíos por Dios, al prever q u e en el futuro
dejado de comprender su propia Biblia. Por tanto, a partir de este m o -
ellos matarían a Jesús 238 . Tertuliano afirmó q u e Josué n o observó el
mento, eran los cristianos los verdaderos herederos y poseedores del
descanso semanal del sábado cuando rodeó Jericó durante siete días
derecho de las escrituras. En este sentido se entiende el célebre pasaje
del Diálogo con Trifón d e Justino, Padre de la iglesia, que presenta la 234
Simón, 1996, p. 147.
235
Simón, 1996, p. 71.
236
Simón, 1996, p. 135. Parkes, 1961, p. 376.
237
Pelikan, 1971, p. 22. Sanders, 1990, pp. 154, 156,160-161.
238
Barrera, 1993, p. 28. Simón, 1996, p. 165. *
90 ¿Porqué la doctrina de la "elección"originó un conflicto... El ataque al núcleo de la "elección"judía 91
seguidos CJos 6) y también que los macabeos combatieron durante el Los teólogos n o podían negar q u e la Biblia hebrea ya contenía
shabat (lMc 2,41). Como en ambas ocasiones los judíos habían salido la idea de la Alianza de Dios con los judíos, pues aparecía de forma
victoriosos, Tertuliano concluía que su observancia era irrelevante 239 . explícita en gran número de afirmaciones del propio texto, pero po-
Otros autores comentaron de manera similar la kashrut -las reglas ali- dían afirmar que dicha alianza había tenido su fin con la aparición
menticias de los judíos-, negándoles cualquier intención de pureza y del cristianismo. La destrucción de Jerusalén, centro espiritual ele los
afirmando que las mismas habían sido u n castigo de Dios a los judíos judíos, en el año 70, p o c o después de la muerte de Jesús en aquella
por sus faltas240. capital y de las previsiones q u e había hecho para la misma, sonó a
oídos de los cristianos como una clara muestra del a b a n d o n o de Dios
Martín Lutero, a su vez, retomó la idea del fin de la validez de la
al pueblo del Antiguo Testamento. Esta relación entre la catástrofe
Ley después de Jesús, aunque el reformador alemán utilizara u n tono
judía y la pérdida de la alianza recorre todo el pensamiento cristiano
más vehemente que Pablo, su gran inspirador. "La ley fue dada (a los
durante los primeros siglos de su existencia. Orígenes, en el siglo III,
judíos) para que, por medio de su luz, se dieran cuenta de su abomi-
sintetizó dicha idea: "Decimos con confianza que ellos (los judíos) ya
nable estado y de forma más fervorosa (...) deseasen la Simiente. Pero
n o serán restituidos a su antigua condición (...). Cupo a aquella ciudad
ellos se empeñaron en mantener la ley por sus propias fuerzas y no
en que Jesús pasó sus sufrimientos perecer por completo, a la nación
consiguieron entender, debido a su pobre y maldita situación. Así se
judía ser arruinada y q u e el convite de alegría q u e Dios les había ofre-
cerraron la puerta y la Simiente se vio obligada a ignorarlos (...). Ésta
cido pasase a otros" 242 .
fue la razón de todas las discusiones que los profetas tuvieron con
ellos (...) motivo por el cual creció la furia (de los judíos) hacia ellos Toda la literatura patrística defiende la idea de que, con la nueva
(los profetas) y los mataron" 2/l1 . alianza, la "elección" judía acabó por ser sustituida por la elección cris-
tiana. Un nuevo Israel (el cristianismo) era ahora el depositario de la
herencia q u e el Israel "carnal" (el judaismo) resultara indigno de reci-
bir, lo que incluía la posesión de la Biblia hebrea. Justino escribió que
5. EL ATAQUE AL NÚCLEO DE LA "ELECCIÓN" JUDÍA "así como Cristo es Israel y Jacob, nosotros, que fuimos extraídos de
la entrañas de Cristo, somos la verdadera raza israelita". Tertuliano, en
Todavía quedaba a la teología cristiana asestar el último golpe el siglo III, utilizó la historia bíblica de Jacob y Esaú, d o n d e se refiere
a la teoría judía de la elección. En esta ocasión, el objetivo del ataque que Jacob, el menor, arrebató la bendición paterna a Esaú, el mayor
era u n punto fundamental en el judaismo, la estructura sobre la que (Gn 27), para explicar la supremacía de la religión más joven (la cris-
se apoyaba todo el edificio de la doctrina del pueblo elegido: la Alian- tiana) en relación con la más antigua (la judía). Crisóstomo, en el siglo
za. Ya en el cristianismo primitivo, los teólogos de la nueva religión V, con su estilo agresivo característico, explicaba la misma situación
afirmaban que la Alianza de Dios con los judíos, que narraba la Biblia de substitución de elecciones diciendo que "aquellos que eran hijos
hebrea, había sido sustituida por una nueva Alianza, establecida ahora se convirtieron e n perros y nosotros, los perros, somos elevados a la
con los cristianos y descrita por el Nuevo Testamento. El Evangelio dignidad de hijos". Su contemporáneo Agustín es incluso más directo,
de Lucas (22,20) presenta a Jesús en la Cena de Pascua diciendo que pues llega a escribir que los cristianos, herederos de las promesas de
"Esta copa es la nueva alianza sellada con mi sangre, q u e se derrama la Biblia hebrea son los verdaderos "judíos espirituales" (aunque en-
por vosotros". La epístola a los Hebreos (8,6-13) es incluso más directa seguida deja claro a sus fieles que n o deberían llamarse "judíos" para
en su comparación entre las dos alianzas: "pues él (Jesús) es mediador evitar ambigüedades y confusiones)24"1.
de una alianza más valiosa (...). Es decir, si aquella primera alianza n o La sustitución de la alianza judía por la cristiana, necesaria para
hubiera tenido defecto, n o quedaría lugar para una segunda (...). Al q u e el cristianismo pudiera apropiarse de la Biblia hebrea, se convirtió
llamar "nueva" a esta alianza, dejó anticuada la primera; y todo lo que en u n dogma de la Iglesia. Su pervivencia p u e d e verificarse incluso en
se vuelve antiguo y envejece está próximo a desaparecer". el siglo XX, en la "Declaración Nostra Aetate acerca de las relaciones
239
Simón, 1996, p. 166. 242
240 Simón 1996, p. 68.
Simón, 1996, p. 326. 243
241 Simón, 1996, pp. 77-78, 332, 381; Pelikan, 1971, p. 26.
Kerr, pp. 6-7.
92 tPor que la doctrina de la 'elección" originó un conflicto La resistencia judia frente al ataque 93
de la iglesia con las religiones no-cristianas (1965), u n documento cion griega y le concedía la misma santidad que otorgaba a la Biblia
liberal promulgado por el Concilio Vaticano II q u e contempla un original Según Filón de Alejandría (20 a C -45 d C ), todos los años,
acercamiento a las demás religiones y, en especial al judaismo Inclu- los judíos alejandrinos dedicaban una fiesta e n homenaje a la versión
so en este ambiente conciliar, la idea de que la 'antigua alianza había de los Setenta, para agradecer a Dios por u n presente tan antiguo y,
sido reemplazada por una nueva alianza no se dejo de lado En las a la vez tan nuevo Sin embargo, a partir del siglo I, la versión de los
comunicaciones que precedieron a la redacción de la Nostra Aetate el Setenta fue adoptada por la Iglesia, convirtiéndose asi en Antiguo Tes-
cardenal Agustín Bea, figura central del Concilio afirmo que la fun- tamento y sirviendo de base para toda argumentación cristiana contra
dación de la Iglesia se realizo en el seno del pueblo elegido de Israel el judaismo La reacción n o tardo en aparecer En el siglo siguiente,
( ), en cierto sentido la Iglesia es la verdadera continuación del pue- los judíos ya habían a b a n d o n a d o el libro, sustituyéndolo por otras tra-
blo de Israel ( ), en nosotros, miembros de la Iglesia se cumple con ducciones revisadas mientras que la fecha de aquella fiesta acabo por
perfección el reino de Dios, para cuya fundación en el m u n d o Dios convertirse en u n día de luto comparada por los rabinos del Talmud
escogiera y formara el pueblo de Israel 2w En fin, la propia Nostra Ae al día en q u e el Becerro de oro fuera construido en el desierto 247
tate afirmo claramente q u e la Iglesia es el nuevo pueblo de Dios 24 ' El judaismo, contra todos los pronósticos sobrevivió todas las
pruebas y tentativas de supresión Y, si u n a religión esta viva, también
impulsa su elección En la Parte I hemos visto q u e la doctrina de la
elección de Israel siempre se mantuvo en la teología judia desde los
6 LA RESISTFNCIA JUDIA FRENTE AL ATAQUL CONTRA SU ' ELFCCTON' primeros libros bíblicos pasando por la época del primer cristianismo.,
hasta llegar a la reciente Cuanto mayor era la presión para disolver la
Mientras los cristianos desarrollaban su teología absorbiendo la religión mosaica o los ataques contra sus principios tanto mas decidí
Biblia hebrea en calidad de Antiguo Testamento, los judíos se resistían damente era reafirmada la doctrina del pueblo elegido Los rabinos
a la misma Para ellos la Biblia hebrea era u n texto sagrado hecho construían sus teologías sobre la elección como cabía esperar de
por judíos y para judíos , que se explicaba por si mismo y n o necesi toda religión, pero al mismo tiempo procuraban contraatacar las tesis
taba un Nuevo Testamento que la viniese a completar A pesar de la cristianas q u e afirmaban su perdida de propiedad de la Biblia hebrea
aparición posterior del Talmud, la Biblia hebrea continuo represen y la quiebra de la Alianza con su Dios
tando para el judaismo la fuente primera en d o n d e se buscaba los Como vimos mas arriba (véase el capitulo dedicado a la lite-
orígenes del pueblo, su afirmación y su vocación paia desempeñar la ratura rabmica) las interpretaciones de los rabinos (Tora oral) de la
misión especial revelada por su Dios es decir la elección Como es Biblia hebrea (Tora escrita) debían ser aceptadas por los judíos como
cribio u n rabino del siglo XX, Ehezei Berkovits, los judíos n o p o s e e n una revelación similar a aquella recibida en el Monte Smai a través de
un Antiguo Testamento Esto implicaría un Nuevo Testamento, pues Moisés La Toia oial recogida en el Talmud, n o era de fácil acceso a
la Biblia hebrea es completa en si misma Desde el p u n t o de vista los n o judíos ni era reconocida por la Iglesia Por ello, se convirtió en
judio Antiguo Testamento es una interpretación gentil de la esencia el lugar perfecto para que la doctrina de la elección fuera reafirmada
de la Biblia hebrea 24f ante los fieles sin interferencia alguna de influencias externas Puesto
que los rabinos siempre se esforzaron por enfatizar la perennidad de
Una de las primeras reacciones judias ante el avance del cris- la Alianza de Dios con los judíos la Tora oral también funciono como
tianismo sobre sus Escrituras fue el abandono de la versión de los protección ante los ataques cristianos contra la elección" judia 1 in
Setenta Esta traducción del libro sagrado judio al griego se realizo dicho rabinico contemporáneo al cristianismo naciente ya decía que
para atender a las necesidades litúrgicas e intelectuales d e los judíos la Tora (Biblia hebrea) es la novia de Israel por lo que no puede sei
helenizados que vivían fuera de la tierra de Israel y desconocían el desposada por ningún otro pueblo en una clara alusión al conflicto
hebreo La comunidad de Alejandría en Egipto, veneraba esta traduc entre las dos religiones 248

244 247
Porto 1984 p 31 Chadwick 1967 p 42 Simón 1996 pp 59 299 373 Barrera 1996 pp 149 150,270,354
245 248
Bea 1968 p 118 Bea 1966 pp 123 126-128 Neusner 1974 pp 33-34 <.
246
Berkovits 1975 p 291
94 ¿Por qué la doctrina de la "elección"originó un conflicto... Una propuesta cristiana para solucionar el conflicto... 95

La disputa por la posesión de la Biblia también aparece refleja-


da en el Talmud, cuando se discute el porqué de la existencia de dos 7. UNA PROPUESTA CRISTIANA PARA SOLUCIONAR EL CONFLICTO DE
revelaciones en el judaismo, la Tora escrita y la Tora oral. La respuesta "ELECCIONES": EL MOVIMIENTO QUE PROPONE
era q u e Dios había dado la Tora escrita con sus mandamientos para EL RECHAZO DE LA BIBLIA HEBREA
que los judíos hicieran méritos, pero q u e también les había dado la
Tora oral para "que pudieran ser distinguidos de las otras naciones;
(la Tora oral) n o fue dada por escrito para que los Ismaelitas n o se A partir del siglo II, el cristianismo aceptó definitivamente la
hiciesen con ella, como hicieron con la Tora escrita y dijesen q u e ellos Biblia hebrea como parte integrante de sus Escrituras 2 ' 2 , pero dicho
son Israel" 249 . La palabra "ismaelitas", con la que se aludía a los musul- libro sagrado seguía incluyendo la fuerte marca de la "elección" de un
manes, aparece aquí sustituyendo a "cristianos", en u n intento de los pueblo ajeno a las ideas del Nuevo Testamento. Por más que los teó-
rabinos para rehuir la censura de la Edad Media. Otro pasaje del Tal- logos construyeran puentes entre los dos "Testamentos", de la propia
m u d es aún más representativo para ejemplificar la reacción judía en lectura de la Biblia hebrea seguía surgiendo con fuerza la "elección"
la disputa por la Biblia hebrea. Esta vez es el propio Dios quien apa- judía. De tal forma, al tiempo que la Biblia hebrea era adoptada por
rece para dirimir cualquier duda. Según este pasaje talmúdico, Moisés la Iglesia, aparecían ciertas voces discordantes dentro del propio cris-
había solicitado a Dios q u e también revelara a los judíos la ley oral tianismo. Como afirma Julio Trebolle Barrera, "el hecho de que el An-
por escrito, como hiciera con la Biblia hebrea. La sección dice que tiguo Testamento hubiera tenido una existencia previa y una entidad
"Dios previo que los gentiles traducirían la Tora, la leerían en griego autónoma respecto al Nuevo Testamento, hizo surgir la cuestión de si
y dirían: 'Nosotros somos Israel y nosotros somos hijos de Dios'. Dios éste (el AT), que es por definición pre-cristiano, n o era por ello mismo
dijo a las gentes: 'Vosotros decís que sois mis hijos. Yo solamente re- n o cristiano" 2 '' 3 .
conozco como hijos míos a aquellos que poseen mis escritos secretos. La primera voz en repudiar la Biblia hebrea fue la de Marción,
¿Y cuáles son estos escritos? La Misná (Tora oral)'" 250 . en el siglo II. Este hombre adinerado, nacido a orillas del Mar Negro,
Los judíos tampoco aceptaron nunca la tesis cristiana de que su es el fundador de una corriente heterodoxa que pretendía hacerse con
religión fuera u n "legalismo" vacío y sin espiritualidad. Según ellos, las la Iglesia y que, a pesar de su fracaso histórico, llegó a representar en
leyes eran explícitas en el texto sagrado, lo que indicaba su validez su época una de las formas dominantes de cristianismo. Marción de-
eterna. Además, los judíos creían que, al cumplir y obedecer las leyes, fendía la idea de que existían dos dioses distintos e n el universo, u n o
estaban desarrollando su espiritualidad y garantizando la continuidad ligado a la Biblia hebrea y otro al Nuevo Testamento. El primero era
de su "elección". Una respuesta a la acusación de legalismo p u e d e el responsable de la creación del m u n d o y de los hombres, tal como
encontrarse ya en la obra de Maimónides, quien afirma q u e la misma afirmaba la Biblia hebrea. También era el Dios que había revelado
Biblia prohibía a los judíos aumentar o disminuir los mandamientos la ley y administraba justicia, por lo que era cruel y sanguinario. El
y que debían observarlos tal como se ordenaba en el libro sagrado. segundo Dios era radicalmente diferente: era b u e n o , misericordioso,
Maimónides se dirigía directamente a los teólogos cristianos cuando amoroso. Era desconocido antes de haber sido revelado por Jesús, su
afirmaba: "Por ello, si surgiera un hombre entre los gentiles o entre encarnación en la tierra. No había creado nada de este m u n d o , pero
los israelitas que, después de haber hecho una señal o algún prodigio, había decidido enviarnos a su hijo para redimir a los hombres, y esto
(...) afirmara q u e los mandamientos a que están sujetos los israelitas por pura bondad. Según Marción, este Dios b o n d a d o s o era superior
n o son válidos para siempre y q u e no son aplicables a todas las ge- al Dios de la Biblia hebrea, e incluso residía e n una esfera divina más
neraciones, sino que fueron impuestos a título temporal, este hombre, elevada 254 .
seguramente, sería un falso profeta" 251 . Por ello, en el pensamiento de Marción aparece una radical se-
paración entre judaismo y cristianismo - y entre la Biblia hebrea y el

249
Barrera, 1996, p. 28.
Citado por Cohén, 1975, p. 147. Barrera, 1996, p. 631.
250
Citado por la Encyclopaedia Judaica, "Apologetics", 1971, p. 192.
251 Wilson, 1986, pp. 45, 48-49; Harnack, 1990, pp. 3, 58, 69, 71, 73-74, 79, 80-82; Harnack,
Maimónides, 1965, p. 44b.
1961, pp. 267, 269, 271-274.
96 ¿Por qué la doctrina de la "elección"originó un conflicto... Una propuesta cristiana para solucionar el conflicto... 97
Nuevo Testamento. Marción aceptaba el judaismo y la interpretación de cierto extrañamiento con respecto a u n texto que n o parecía enca-
judía de las escrituras, y afirmaba que las profecías bíblicas realmente jar con naturalidad en el sistema del cristiano.
se referían a u n mesías nacional de los judíos que sería enviado a ese El humanista holandés Erasmo de Rotterdam (1469?-1536), por
pueblo en el futuro. Sería u n mesías militarista de carne y hueso, q u e ejemplo, hablaba del Antiguo Testamento como u n "libro de som-
llevaría al judaismo a la grandeza material, según el deseo del Dios del bras, dado en préstamo hasta la llegada de Jesucristo" 258 . Martín Lutero
Antiguo Testamento, que amaba sólo a este pueblo, en detrimento de mencionaba a "algunos (cristianos) que mantienen q u e el AT es de
las demás naciones. El b o n d a d o s o Dios del Nuevo Testamento, por su valor inferior, y piensan que fue un libro ofrecido al p u e b l o judío que,
parte, n o hacía distinciones entre los hombres y había enviado antici- ahora, carecía de validez". El reformador alemán señalaba que entre
padamente otro Mesías, su hijo, para redimir a toda la humanidad. La estas voces estaban las de figuras como Orígenes, Jerónimo y "otros
religión formada a partir de este hijo era superior a la religión de los personajes de gran calibre" 259 . Friedrich Schleiermacher (1768-1834),
judíos e independiente de ella. el mayor teólogo alemán de su tiempo, afirmó que el cristianismo no
Como consecuencia, Marción repudió la apropiación de la Biblia se basaba en la Biblia hebrea y, sin decir q u e fuera necesario aban-
hebrea por parte de los cristianos. Afirmaba q u e nada de la religión donarla, propugnaba que la doctrina cristiana n o la tuviese en consi-
cristiana había sido anticipado por las escrituras judías (pues, como deración 260 . El teólogo e historiador Adolf von Harnack (1851-1930),
vimos, para Marción, el Dios del Nuevo Testamento era desconocido u n o de los más importantes de su generación y comentarista de las
antes de Jesús). Cualquier elemento que se tuviera por cristiano, pero obras de Marción, fue más directo y defendió, de forma explícita, la
q u e al mismo tiempo tuviese alguna conexión con las escrituras judías exclusión de las Escrituras judías, al señalar q u e "rechazar (la Biblia
era falso. Marción iba incluso más allá, y afirmaba que los primeros hebrea) en el siglo II fue u n error que la Iglesia hizo bien en evitar;
apóstoles habían adulterado la verdadera revelación, por lo q u e el mantenerla en el siglo XVI fue u n destino del q u e la reforma n o fue
mismo Nuevo Testamento abundaba en adiciones de carácter judío capaz de escapar; pero continuar preservándola en el protestantismo
q u e encubrían su verdadero mensaje. Se propuso, entonces, ofrecer como documento canónico es la consecuencia de la debilidad religio-
a los cristianos u n libro sagrado que estuviese libre de esta influen- sa y eclesiástica" 2él .
cia. La Biblia marcionita, elaborada por él, incluía sólo las cartas de Ya en el siglo XX, a pesar de que el debate teológico en esta
Pablo y el Evangelio de Lucas (se desconoce la razón q u e lo llevó a época - p o r lo menos en Occidente- estuvo ausente de los medios de
dar preferencia a éste frente a los otros evangelios). Asimismo, estos comunicación y, por ello, del dominio público más amplio, en aque-
documentos fueron revisados para eliminar toda referencia explícita a llos círculos d o n d e se mantuvo la discusión, la cuestión del extraña-
la Biblia hebrea y al judaismo 255 . miento de la Biblia hebrea siguió presente. Un caso interesante es el
Marción fue duramente criticado por la corriente mayoritaria de la escritora y activista política francesa Simone Weil (1909-1943).
de la Iglesia. Justino lo llamó "el primogénito d e Satanás", por haber Nacida en una familia judía y mujer de mente inquieta e inconformis-
negado el monoteísmo, Tertuliano lo llamó "judío" por h a b e r asumido ta, se convirtió al cristianismo a final de la década de 1930. En sus
que otro mesías, además de Jesús, sería revelado 256 . Su rechazo de reflexiones sobre la religión se esforzó por construir u n pasado para
la Biblia hebrea fue rebatido y, desde entonces, las Escrituras judías el cristianismo q u e n o dependiese del judaismo. Weil afirmaba que el
fueron definitivamente incorporadas al cristianismo. Sin embargo, esto judaismo había corrompido la religión cristiana y, por ello, al estilo de
no impidió que el marcionismo, retornase a lo largo de los siglos, n o Marción, propugnaba una exclusión de toda influencia del judaismo.
tanto como una teología específica, sino c o m o un cuestionamiento Defendió que todo el pensamiento de la Iglesia era, en realidad, fruto
sobre la validez d e la inclusión de la Biblia hebrea en el corpus cris- del pensamiento del antiguo Egipto, Grecia, China e India. Weil con-
tiano 257 . Dicho cuestionamiento resurgió con frecuencia, n o como una sideraba válidos solamente algunos libros de la Biblia hebrea 262 . "Casi
propuesta clara de exclusión de la Biblia hebrea, sino c o m o expresión
258
W¡lken, 1987, p. 436.
259
Kerr, p. 7.
255 260
Wilson, 1986, pp. 48, 56-57; Harnack, 1990, pp. 23, 26, 28-29, 45,30,50, 57, 73-74, 76, 79, 82. Barrera, 1996, p. 688.
256 261
Harnack, 1961, pp. 285. Harnack, 1990, p. 134.
257 262
Barrera, 1996, p. 632. Job, Cantar de los Cantares, los libros sapienciales y Daniel.
98 ¿por qué la doctrina de la "elección" originó un conflicto... La conversión como solución para el conflicto 99
todo el resto del Antiguo Testamento es una maraña d e horrores",
escribió 263 8 LA CONVERSIÓN COMO SOLUCIÓN
A decir verdad, el pensamiento de Weil al respecto estaba vicia- PARA EL CONFLICTO DE "ELECCIONFS"
d o por una suerte de auto-odio de su condición judía 264 , un fenómeno
nada raro en especial entre los judíos franceses y alemanes antes de
Sin embargo, a pesar de la resistencia de unos y el desconten-
la Segunda Guerra Mundial 265 Una expresión mas auténtica acerca del
to de otros, la Biblia hebrea fue incorporada al cristianismo Así, en
extrañamiento cristiano de la Biblia hebrea p u e d e encontrarse en el li-
el interior de la doctrina de la "elección" cristiana vino a existir otra
beral Concilio Vaticano II, en la decada de 1960, en las palabras de u n o
doctrina de la "elección" extraña, viva, palpitante Los teólogos cris-
de sus principales impulsores, el Cardenal Agustín Bea Reflexionando
tianos afirmaban que esta doctrina incorporada había caducado, que
sobre las relaciones entre los cristianos y los judíos, el cardenal escribe
el judaismo q u e la reivindicaba había dejado de ser una religión para
"sabemos que los cristianos a m e n u d o se lamentan de las dificultades
convertirse en u n legalismo vacio, que los lazos que habían unido al
q u e encuentran para comprender y amar los libros del Antiguo Testa-
judio a este libro, ahora cristiano, habían sido rotos
mento, a causa de la gran diferencia - l o que es o b v i o - existente entre
éste y el Nuevo Testamento" Asimismo, los propios documentos del Asimismo, por su lado, el judaismo se resistía y su propia super-
Concilio afirman que el AT contiene, junto a su carácter "pedagógico", vivencia ponía en duda aquella afirmación Los rabinos n o cesaban de
' cosas imperfectas y de validez temporal' 2 6 6 afirmar a todo el q u e quisiese oírlo q u e el Dios de Israel todavía ama-
ba a su pueblo y que la "elección" de los judíos, tal como la describe
Para cerrar la cuestión, una ultima referencia a u n comentario
la Biblia hebrea, continuaba tan viva como en el pasado
hecho en 1995 por el reverendo E W Heaton, erudito especializado
en Antiguo Testamento, q u e aborda la perenne dificultad q u e tuvo En esta coyuntura, el conflicto entre 'elecciones' era evidente
el cristianismo para incorporar el libro sagrado judio Heaton cita u n La solución alcanzada por los pensadores de la Iglesia para este es-
comentario publicado por el diario inglés The Times, con respecto a tado de cosas fue centrarse en u n tiempo futuro, cuando los judíos
una nueva traducción del Antiguo Testamento, q u e trata a dicho libro cedieran en sus reivindicaciones Cuando llegara este día los judíos
como 'una crónica obscena de crueldad del h o m b r e hacia el hombre" reconocerían q u e la Alianza en la cual creían había sido sustituida
Sin contradecir esta opinión, el propio Heaton describió el AT con las poi la nueva alianza anunciada por los cristianos y que sólo la creen-
siguientes palabras "No todo es oro en él, una parte es plata, otra cia en el Jesús resucitado podía redimirlos En resumen, en este día
bronce, otra paite hierro y otra aleación, y una parte es, realmente, el conflicto entre "elecciones" cesaría, p u e s los judíos abandonarían
material mineral no refinado" Heaton considero que la dificultad del su propia doctrina de la "elección" y solo permanecería la cristiana
cristiano para aceptar íntegramente la Biblia hebrea c o m o suya se La expectativa cristiana, debe señalarse, es que toda la huma-
d e b e al hecho de que dicho libro es producto de una cultura extranje- nidad se convierta, en el futuro, a su fe Esto n o sorprende, pues las
ra, diversa de la cultura occidental En sus palabras 'A lo largo de los religiones, por medio de sus doctrinas de 'elección", tienden a con-
siglos y hasta nuestros días, pocas cosas en la historia de la Iglesia son siderarse superiores a las demás y ser portadoras de la única verdad
tan impresionantes c o m o la cieencia profunda, pero confusa, de que, espiritual Los judíos también esperan el día en que toda la humani-
a pesar de todo el Antiguo Testamento d e b e ser mantenido 267 dad reconozca solamente al Dios de Israel como verdadero (Is 17,7-8,
11,9) Lo q u e aquí nos interesa es el énfasis q u e dieron los teólogos
cristianos, en especial, a la conversión de los judíos, lo que se explica
263 por el hecho de que solo con el judaismo se produjo un verdadero
Miles 1986 pp 1-47 Nevm 1991, pp 247-249 251-252
264
¿Que pensar si no de frases de Simone Weil como Jehova hizo las mismas promesas a
conflicto de elecciones (con las demás religiones, el conflicto se evitó
Israel que el diablo hizo a Cristo o aquella de todo (en la historia de los patriarcas bíblicos) por medio de los recursos que ya vimos ignorándolas o tachándolas
es de una naturaleza atroz y contaminada "> (Cf Nevm Simone Weil - Portrait ofa Self-Exi- de falsedades)
ledJew pp 248-249)
265
Patai 1977, p 470
Como apunta el historiador Marcel Simón, desde el punto de
266
Bea 1968, p 94 Bea 1966 pp 58-59,121-122 vista de la Iglesia, en cualquier periodo, el judío se caracteriza por su
267
Heaton 1997, pp 1-3 religión Si llegase a ser convertido, dejaría de ser judío, por lo que el
100 ¿Por qud la doctrina de la "elección" originó un conflicto... Intentos no-partidistas de superar el conflicto 101
268 el Cristo que es el 'camino, verdad y vida, a través del cual Dios se
objetivo último fue pivciMimente éste, la conversión de los judíos" .
Esta expectativa se encuclilla ya en el Nuevo Testamento, cuando Pa- reconcilió con todas las cosas'" 274 . El cardenal deja claro el deseo del
blo dice que el recha/.o de los judíos a aceptar el cristianismo duraría cristianismo de que todos se conviertan a su religión y afirma que el
hasta el m o m e n t o en que toda la humanidad se convirtiese. Entonces pasaje de la Nostra Aetate referente a la esperanza de q u e todas las na-
"todo Israel será salvo" (Rom 11,25-26). Por su parte, Lutero se lamen- ciones, ya convertidas, se reúnan en la Ciudad Santa, como previeron
taba al percibir que los judíos de su tiempo aún se mantenían como los profetas, "merecería ser grabado a fuego en todos los organismos
tales y (literalmente) rezaba para que esta situación se modificase. internacionales" 275 .
"Ellos (los judíos) aún continúan en este estado, pero permita Dios En lo que respecta a los judíos, el cardenal dice q u e representan
que no sea así por mucho tiempo. Amén" 269 . nada más q u e u n "caso especial" en toda esta situación, pero se les
Karl Barth 270 también se pronunció sobre este tema, al afirmar aplican los mismos principios q u e regulan la relación de la Iglesia con
que la reluctancia de los judíos a aceptar el cristianismo tuvo el senti- las demás religiones. A pesar de la actitud negativa del judaismo frente
do de revelar la forma por la cual Dios actúa en relación con toda la a Jesús y al Nuevo Testamento, apunta Bea, el pueblo judío continúa
humanidad. "No es u n pueblo obediente, sino u n o obstinado, que Él siendo querido por Dios, que también desea su inclusión en la gran
escoge". Los judíos, para Barth, actuaban como si hubiese un futuro comunidad cristiana. Siguiendo el pensamiento de Pablo, el cardenal
diferente fuera de la Iglesia y "haciendo esto crearon u n cisma, un recuerda que el Nuevo Testamento se dirige, en primer lugar, a los
abismo en medio de la comunidad de Dios". Pero la incredulidad de propios judíos (Rom 1,16). Su falta de fe en Jesús es "sólo temporal",
los judíos, continúa el teólogo, n o podía alterar el hecho de q u e fuera hasta que toda la humanidad se haya adherido al cristianismo; en este
a través de este pueblo como Dios revelase la salvación de los hom- momento, también ellos reconocerán la única verdadera salvación 276 .
bres. Podrían resistir, pero n o alterar el decreto divino de redención
a través de Jesús, q u e había sido crucificado por ellos. Por ello, "la
Iglesia espera la conversión de los judíos", concluye.
9. INTENTOS NO-PARTIDISTAS DE SUPERAR EL CONFLICTO DE "ELECCIONES"
El concilio Vaticano II mostró que, casi dos mil años después
de Pablo, la esperanza de que los judíos abandonaran su "elección"
y se convirtieran al cristianismo permanecía en la Iglesia. En las dis- A través de las reflexiones del Cardenal Agustín Bea, apreciamos
cusiones del concilio q u e antecedieron a la aprobación de la Nostra la reafirmación, a finales del siglo XX, de la misma teología q u e ya
Aetate se repiten las mismas palabras del apóstol 271 . También se habla estaba presente en el cristianismo naciente. Los judíos habían perdido
del pueblo q u e temporalmente se halla separado de la Iglesia y de la su "elección" y la Biblia hebrea no representa en sí esperanza algu-
na de redención. La Alianza del Monte Sinaí expiró; la religión judía
"esperanza y el gran deseo" de que u n día los judíos se conviertan 272 .
continúa existiendo por su obstinación y por error, hasta que, en un
Este delicado tema también fue objeto de las reflexiones del tiempo futuro, llegue a reconocer la falacia de sus bases y se adhiera
pos-Vaticano II por el Cardenal Agustín Bea. De tendencia liberal y a la Nueva Alianza, participando de la "elección" cristiana.
responsable d e la conducción de los intensos debates q u e pretendían
promulgar la Nostra Aetate, Bea afirma en sus reflexiones q u e "una Por otro lado, como vimos en la primera parte de este estudio,
gran dificultad que h e encontrado a m e n u d o e n mis contactos con ju- el judaismo entra en el siglo XXI con tanta confianza en su "elección"
díos es el temor a q u e se pretenda, sin más ni menos, convertirlos" 273 . como en los tiempos bíblicos. Desde ortodoxos a reformistas, los ju-
Pero su posición en este p u n t o es bien clara: la Iglesia reza por la con- díos continúan volviéndose a la Biblia para vivir su papel de "pueblo
versión, siguiendo la orientación del Concilio Vaticano II de "anunciar elegido" por el Dios de Israel, sea para cumplir los mandamientos
ordenados por la Tora, sea para cumplir su misión de llevar el mono-
268
Simón, 1996, p. 3S8. teísmo a los cuatro puntos cardinales. Por tanto, en lo que toca a las
269
Kerr, p.6.
270
Barth, 1975, pp. 4048. 274
271
Porto, 1984, p. 32. Bea, 1966, pp. 19-20.
275
272
Porto, 1984, pp. 29.49. Bea, 1966, pp. 30.
276
273
Bea, 1966, p.19. Bea, 1966, pp. 50, 91 s, 98.
102 ¿Por qué la doctrina de la "elección" originó un conflicto... Intentos no-partidistas de superar el conflicto 103
teologías judía y cristiana, la base que originara el conflicto de "elec- la nueva alianza como si n o existieran y retirarlos del canon. Por otro
ciones" continúa inamovible. lado, continúa Lohfink, ¿estaríamos autorizados, de acuerdo con la Es-
Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, con la intensifi- crituras, a hablar de u n "doble camino para la salvación", de tal m o d o
cación del diálogo entre judíos y cristianos, algunas voces plantearon que judíos y cristianos n o se negasen mutuamente la posibilidad de
propuestas para superar dicho conflicto. Fueron tentativas teológicas ser en cada caso instrumento de Dios? Este planteamiento incluye
d e solución de la disputa, esto es, se formaron dentro del universo una duda, pues afirmar esta doble posibilidad sería, según Lohfink,
del discurso religioso y estaban basadas en los textos sagrados. Puede condenar a ambas religiones a u n paralelismo eterno y a la negación
decirse q u e son voces "no-partidistas" porque, aun cuando sus autores de la posibilidad de una redención real en este m u n d o . Para nuestro
fueran miembros confesos de ambas religiones, se esforzaron por oír desasosiego, Lohfink concluye: "Esto equivaldría a n o creer en la pa-
las reclamaciones de u n o y otro lado, para tomarlas en consideración. labra de Dios en la Biblia"279.
Las dos opiniones q u e examinaremos a continuación son, casualmen- Rosemary R. Ruether imparte teología en la Howard University
te, de cristianos, pero muy bien podrían ser de judíos con el mismo School of Religión y en la Yale Divinity School. En su artículo "Toward
espíritu conciliador. Examinemos el alcance de sus reflexiones teoló- a New Covenantal Theology", también plantea la cuestión de una po-
gicas para la superación del conflicto de "elecciones". sible coexistencia de las dos alianzas, "separadas, pero iguales", como
El jesuíta Norbert Lohfink es un erudito bíblico, profesor de teología oficial tanto para cristianos como para judíos. El cristianismo
Antiguo Testamento en la Universidad de Frankfurt. En su libro The continuaría creyendo en el mesías Jesús, con la esperanza en la lle-
Covenant Never Revoked, publicado en 1987, reflexiona sobre el diá- gada redentora del reino de Dios. Por su parte, el judaismo seguiría
logo judeo-cristiano q u e se viene desarrollando y sobre sus posibili- manteniendo que el tiempo mesiánico aún n o ha llegado y que el
dades de éxito. Lohfink afirma ser consciente de la existencia de una Éxodo, que tuvo lugar 1.200 años antes de Jesús, fue el mayor evento
doctrina que, como vimos más arriba, establece que, con la llegada de histórico en el camino hacia la redención de la humanidad. Judaismo
Jesús, la antigua alianza fue sustituida por la nueva alianza, haciendo y cristianismo existirían, así, como dos religiones distintas, fundamen-
que la Biblia hebrea resultara invalidada y, en consecuencia, a ojos de tando sus creencias sobre bases diversas 280 .
los cristianos, que los judíos quedasen destituidos de cualquier pacto Para Ruether, la historia de Jesús sería paralela a la del Éxodo y
válido con Dios277. n o contrapuesta. Ambos eventos habrían surgido de las promesas de
Lohfink se cuestiona si n o sería más válido eliminar de la doc- Abrahán y, en u n o y otro caso, el pasado estaría actuando como para-
trina cristiana el discurso sobre una nueva alianza e introducir una digma de una continua esperanza de salvación vivida en el presente
idea diferente, que permitiese la existencia de las dos alianzas, ambas y apuntando a una redención futura, tanto para el cristianismo como
verdaderas, coexistiendo una junto a la otra. Una sería la antigua, pero para el judaismo. "Así, el cristianismo podría afirmar su fe a través de
válida aún, que regula la vida del judaismo contemporáneo; la otra Jesús de una manera que jamás amenazaría con arrebatarle al judío su
sería la nueva alianza, a través de la cual viven los cristianos. En se- pasado, ni eliminar su futuro" 281 .
mejante sistema, no habría razón, para q u e los judíos abandonaran su Sin embargo, para elevar estas buenas intenciones a la categoría
alianza, pues el cristianismo sería una religión destinada a las naciones de pensamiento oficial, no basta sólo la buena voluntad. Serían ne-
y n o al pueblo judío 278 . cesarios, además, ciertos cambios en concepciones forjadas durante
La idea parecería interesante, pero, c o m o señala Lohfink, pre- siglos. Ruether señala estas dificultades. Para aceptar que, en la ac-
senta problemas. Los cristianos n o p u e d e n simplemente eliminar la tualidad, existen dos alianzas, el cristianismo debería aceptar que el
idea de la nueva alianza. "Cuando u n o se refiere a la Biblia, y como judaismo continuó como religión válida después de Jesús y que vive
teólogo n o se puede evitar dicha referencia, se encuentra necesaria- independientemente de su predicación. Los cristianos, afirma la au-
mente dicha expresión en pasajes muy importantes". El cristiano n o tora, deberían aceptar la Tora oral (la interpretación oral rabínica de
está autorizado para, simplemente, ignorar los pasajes q u e tratan de
279
Lohfink, 1991, pp. 15,93.
277 280
Lohfink, 1991, p. 13 Ruether, 1975, pp. 321, 322, 325.
278 281
Lohfink, 1991, p. 14. Ruether, 1975, p. 325.
104 cPor qué la doctrina de la "elección"originó un conflicto... Conclusión final 105
la Biblia hebrea) como el camino autentico que se siguió a partir del que este sentimiento - u ' orgullo", según el Times- n o era exclusivo
final del período bíblico 282 de judíos o cristianos, sino que p u e d e encontrarse, además, en África,
La propia autora reconoce la magnitud del esfuerzo que signifi- en Asia y en la Antigüedad Por tanto, si hubiera que expresar alguna
caría dicha transformación "Para los cristianos, incorporar la tradición crítica con respecto a este sentimiento, la misma n o debería ir dirigida
judía después d e Jesús, supondría, en última instancia, el desmante- hacia el "orgullo" judío, al yoruba o al chino, sino más bien hacia el
lamiento de la concepción cristiana de la historia y la desmiüficación orgullo del ser h u m a n o e n general (este sentimiento q u e Freud decía
de la era cristiana" Aceptar que el judaismo continúa siendo el Israel ser el blanco predilecto de la ciencia)
depositario de las promesas divinas y que su redención es tan factible En la Parte III, vimos c ó m o la disputa por la Biblia hebrea /
como la que vislumbra el cristianismo sería operar u n cambio teológi- Antiguo Testamento llevó a judíos y a cristianos a u n conflicto de
co radical, afirma Ruether Sería u n a transformación de consecuencias "elecciones", que continúa vivo hasta nuestros días Vimos el carácter
imprevisibles, o, en palabras de la autora, "lo q u e esto implicaría para radical de la solución propuesta por el pensamiento teológico para
la identidad cristiana, n o lo sabemos" 283 Podríamos aventurarnos a dicho conflicto (la conversión) Notamos también la dificultad de los
conjeturar acerca de cómo el conflicto de "elecciones" entre judíos y pensadores que optan por el diálogo para encontrar una alternativa
cristianos podría llegar a transformarse, en el caso de q u e esta noví- al conflicto basada en los textos sagrados De todo ello, se deduce la
sima teología pasara, de las páginas de una figura académica, a ser dificultad de llegar a una solución del conflicto que parta de una lec-
doctrina oficial Pero esto sería entrar en el terreno de la suposición tura fundamentalista de las Escrituras 284 , pues según esta perspectiva
q u e está más allá del objetivo de este trabajo sólo vale, en sentido estricto, aquello que está escrito en los libros
sagrados, mientras q u e todo intento de relativizar ciertas afirmaciones
a través de contextualizaciones históricas es rechazado

CONCLUSIÓN FINAL Como ejemplo de una lectura "fundamentalista" y de sus con-


secuencias tomaremos la fe judía según la visión de los profetas, para
quienes en el futuro toda la humanidad llegaría a reconocer el m o n o -
Volvamos a las consideraciones de Kant y del editorial del perió- teísmo c o m o la única religión verdadera Isaías previo que en este día
dico Times sobre la doctrina de la elección de Israel, q u e abrían este "todas las naciones correrán a Jerusalén" (2,2) y "la tierra estará llena
trabajo Según el filósofo, los judíos, al afirmar su teología de "pueblo del conocimiento de Jehová, c o m o las aguas cubren el mar" (11,9)
elegido", habían excluido al resto de la humanidad de la comunidad ¿Cómo conciliar una lectura ' fundamentalista" de estos pasajes con el
con Dios Ésta era la razón (o, al menos, u n a de las razones) de la h e c h o de que existan, en la actualidad, otros sistemas religiosos - p o r
persecución sufrida p o r el judaismo Por otro lado, el diario británico ejemplo, el h i n d u i s m o - que son politeístas?
afirmaba que la religión judía se consideraba superior al cristianismo
Y, más concretamente, en lo que nos interesa particularmente
y que su objemo era conquistar el m u n d o Según vimos en la Parte
en este trabajo, ¿qué pensar de la esperanza cristiana en la conversión
I, ambas autoridades -si se deja a u n lado el tono agresivo de dichas
de los judíos, la única salida al conflicto de 'elecciones", propuesta
afirmaciones- no erraban del todo Los judíos religiosos, de hecho,
por los teólogos tras una lectura fundamentahsta de las escntuias'
se consideran un "pueblo elegido", piensan q u e su religión es la más
Dos mil años de resistencia y de una relación conflictiva apuntan
perfecta de todas y desearían que fuera adoptada por toda la huma-
justamente en el sentido contrario El c h o q u e entre las dos religiones
nidad
provoco heridas y resentimientos tales que imaginar una conversión
Sin embargo, ni Kant ni el Times llegan a percibir el otro lado
de la cuestión, apuntado en la Parte II, a saber, que también el cristia-
nismo se considera u n a religión "elegida" y q u e su dinámica siempre El uso del termino fundamentahsmo" como sinónimo del apego a la letra del texto sagrado se
ha tenido como objetivo la expansión de su doctrina N o percibieron basa en los principios del movimiento religioso del mismo nombre El Fundamentalismo fue
un movimiento nacido en el ambiente conservador protestante de los EEUU a finales del
siglo XIX Entre sus banderas, que pretendían la defensa de los puntos fundamentales de
282
Ruether, 1975, pp 325-326 fe , estaban el principio de inspiración divina de la Biblia y la autoridad absoluta de la palabra
283
Ruether, 1975, pp 326, 328-329 bíblica en la vida del cristiano
106 ¿Por qué la doctrina de la "elección" originó un conflicto... Conclusión final 107
en masa como quieren los teólogos sólo sería posible a través del más Pero el fiel p u e d e vivir espiritualmente su doctrina de la "elección", sin
irracional de los milagros. El hecho es que este conflicto tiene reflejo, anular, por ello, su razón.
incluso, en el Nuevo Testamento, expresión máxima de la fe cristiana. Por u n lado, el creyente vive su doctrina de la "elección", pero,
Entonces, ¿cómo esperar que u n día los judíos consideren su mayor por otro, percibe q u e la teología, por tratarse de un producto h u m a n o
inspiración u n libro que los llama "sinagoga de Satanás" (Ap 2,9), que (la expresión de lo divino a través de lo h u m a n o ) p u e d e fallar. Libros
los acusa continuamente de haber matado al Mesías y d o n d e el propio escritos hace tres mil años guían a los hombres en su búsqueda espiri-
Jesús los llama "hijos del diablo" Qn 8,44)? tual, pero encierran, al mismo tiempo, las limitaciones de sus autores y
Pero si la lectura "fundamentalista" de las Escrituras n o propor- de la época en que fueron escritos. Tomar conciencia de este aspecto
ciona una salida que permita la coexistencia de las dos religiones, convierte al hombre religioso en u n ser tolerante en su relación con
¿dónde encontrar la solución? Como conclusión de este trabajo, me el "otro" (y con las lagunas de su propia doctrina de la "elección"). Tal
atrevo a afirmar que sólo la tolerancia parece tener el poder de abrir como las teologías judía y cristiana fueron concebidas, el conflicto fue
una perspectiva de convivencia religiosa (en el sentido más amplio inevitable y lo seguirá siendo mientras ambas religiones pervivan. Sólo
del término) entre judíos y cristianos. Se llega a la tolerancia como queda que el hombre religioso perciba este aspecto por medio de su
salida para el conflicto tras un examen racional de las doctrinas de la razón, al tiempo que vive espiritualmente su doctrina de la "elección".
"elección", después de entenderlas histórica y comparativamente. Por Es este hombre religioso y tolerante quien puede, si n o superar, por
medio del uso de la razón, vimos cómo las religiones se conciben lo menos soportar el conflicto de las "elecciones".
como o c u p a n d o el centro del m u n d o y cómo operan para convivir en-
tre sí: o bien ignoran que otras religiones también se consideran elegi-
das o bien tratan dicha alegación como simple falsedad. De este m o d o
las religiones coexisten en el m u n d o . Pero ni siquiera esta imperfecta
convivencia parece ser posible entre las teologías judía y cristiana.
Para que exista la una, la otra debe desaparecer, convertirse.
El uso de la razón permite al fiel de una religión percibir que
otras religiones defienden doctrinas similares a las suyas propias y
que ciertas ideas consideradas exclusivas d e su propio credo, apare-
cen, en realidad, también en el del "otro". Como señaló al respecto el
historiador Trevor Ling, "ningún hombre es tan orgulloso de su propia
religión como aquél que no conoce otra"285. Al percibir q u e su doc-
trina de "elección" tiene un paralelo en doctrinas similares de otras
religiones, el fiel se ve obligado a reevaluar ciertos dogmas basados en
una lectura "fundamentalista" de las escrituras, sin que esto signifique
u n trauma para su experiencia espiritual.
El señalar la paradoja d e las doctrinas d e la "elección" no impli-
ca condenarlas y, e n consecuencia, condenar la propia religión. Una
cosa es la doctrina d e la "elección" evaluada fríamente p o r la razón y
otra es la vivencia profunda de esta doctrina por parte del h o m b r e re-
ligioso -la sensación espiritual y real q u e el judío siente al formar par-
te del "pueblo elegido", que el cristiano experimenta en su comunión
con Cristo, que el babilonio vive al residir e n la capital del m u n d o .

285
Ling, 1968, p. xvii.
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