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El Mensajero

Año III Número V


Noviembre Diciembre del 2010

Revista oficial de
Mensa
México
El Mensajero
Revista Oficial de Mensa México

Editorial

El Mensajero, presenta en esta oportunidad la importancia de


publicar artículos científicos, no siempre se nota la proyección
de los mismos, pero los avances de la humanidad, se deben a
personas que en muchas ocasiones se adelantan a su época.

Este número, también les presenta un poema que evoca los sentidos. Podrán disfrutar de una carta
muy interesante que muestra lo humano, la lealtad, el amor incondicional y la disciplina, a cuántos de
nosotros nos ha pasado algo similar y nuestro actuar se ha visto afectado más por lo que creemos que
somos en ese momento, no por lo que podemos ser para los demás.

Disfrutarán de un poco de historia del día de muertos y su importancia, además de fotografías intere-
santes que podrán comentar.

Disfruten este número dentro de las festividades centenarias. Piensen en nuevos caminos para las
próximas centurias, así ha sido en el pasado y seguirá siendo en el futuro, el avance es por las ideas y
por la acción que se emprende para alcanzar los sueños.

Contenido
¿Para que sirve publicar artículos científicos? 3 Día de muertos 10

Hojas secas 7 Directorio 20

El fantasma del hubiera… 8

Editor: Ramiro Ortiz Orozco


Portada: Ramiro Ortiz Orozco. Hidalgo, parte del mural de José Clemente Orozco. Palacio
de Gobierno del Estado de Jalisco. Guadalajara Jalisco.

Colaboradores en este número:


Daniel González Sánchez
Gustavo Torres Porras
Ernesto Arce Vasavilbazo
Arturo Fenton
2
¿Para que sirve publicar artículos científicos?
Por: Daniel González Sánchez

R
ecientemente leía sobre los pri- sobre cómo combatir el SIDA, entre otras cosas
meros resultados obtenidos de que tampoco consiguió. Entonces, ¿para qué
los experimentos realizados en el sirve invertir, investigar y publicar artículos
Large Hadron Collider (LHC), científicos, cuando éstos no nos dan respuestas a
debajo de la frontera Francia-Suiza. Al parecer los problemas que enfrentamos hoy?
existe una relación que nunca antes se había ob-
servado entre partículas durante colisiones de Para contestar a esta pregunta, quizá sea necesa-
protones. Recordando los comentarios que he rio mirar atrás, hacia los artículos publicados en
leído en diarios electrónicos cada vez que apa- el pasado.
recía una nota sobre el LHC, me imaginé a algu-
nas de esas personas preguntando: ¿y?

Seguramente pareciera ocioso estar invirtiendo


dinero (mucho) y esfuerzo (mucho también) en
encontrar resultados entendibles solo para unos
pocos entendidos, y que difícilmente llegan a
impactar nuestras vidas. Digo, el anuncio del Hace más de un siglo, Albert Einstein publicó
LHC no golpeó al dólar, ni disminuyó el índice un pequeño artículo en los Annalen Der Physik
de pobreza en África, ni tampoco nos dice nada donde explicaba su teoría especial de la relativi-

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dad, de la cual no mencionaba ninguna aplica- aunque por aquel entonces se le consideró sólo
ción tecnológica. Una década después, sin to- una curiosidad. Fue hasta después de la Segunda
davía desarrollar tecnología a partir de su sesudo Guerra Mundial, cuando se demostró definitiva-
trabajo, publica sobre la relatividad general. mente por Willis Eugene Lamb y R. C. Ruther-
Artículos estos entendibles sólo por unos pocos ford que aumentó el interés de los científicos
en aquellos tiempos y alejados de la tecnología, por el fenómeno.
de impactar la calidad de vida de las personas.
Hoy esos desarrollos teóricos son la base de los En 1963, Herbert Kroemer inventó el láser de
sistemas de posicionamiento global que hacen heteroestructura semiconductora. Fue Kroemer
posible la navegación segura de barcos y avio- el primero en considerar las posibilidades del
nes alrededor del mundo, el rescate de personas transporte y confinamiento de fotones que ofre-
extraviadas o damnificados tras desastres o la cía una heteroestructura doble, en un tiempo
recuperación de vehículos o equipo robados. donde la investigación en semiconductores emi-
sores de luz parecía estar teniendo pocos avan-
ces. Él sugirió que un láser mejorado amplia-
mente podría ser diseñado intercalando una capa
de un semiconductor de banda de energía delga-
da entre dos semiconductores de banda amplia
en otro artículo notable en los Proceedings of
the IEEE en 1963, un artículo que llamó muy
poco la atención en ese tiempo. Sin embargo, su
idea es hoy la base de la industria optoelectróni-
Congresos Sol vay, Primer congreso (1911). El tema
principal fue la "Radiación y los Cuantos". Esta confe-
ca moderna. Estas ideas adelantadas a su tiempo
rencia consideró los problemas de tener dos ramas, la requirieron del desarrollo de la tecnología mo-
física clásica y la teoría cuántica. Albert Einstein era el
físico más joven de los presentes. Otros miemb ros im- derna de crecimiento epitaxial antes de que pu-
portantes de este Primer Congreso Solvay fueron Marie
Curie y Henri Poincaré y por supuesto Max Planck.
dieran convertirse en tecnologías de uso común.
No sólo los láseres, sino también los diodos de
Por aquellas fechas también, Einstein sentó las emisores de luz (LED, por sus siglas en inglés),
bases de lo que más tarde serían los láseres utili- usan el principio de diseño de doble heteroes-
zando la ley de radiación de Max Planck basada tructura que Kroemer vislumbró en 1963. Hoy
en los conceptos de emisión espontánea e indu- además existen aplicaciones como dispositivos
cida de radiación. En 1928 Rudolf Landenburg láser utilizados en soldadura, alineación, alma-
reportó haber obtenido la primera evidencia del cenamiento de información, cirugías oculares y
fenómeno de emisión estimulada de radiación, un sinnúmero de dispositivos optoelectrónicos

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cuya fabricación y comercialización inyecta mi- La noretisterona fue la primera progestina activa
llones de dólares a la industria, además de mejo- por vía oral, que hasta el día de hoy es uno de
rar la calidad de vida de las personas. los ingredientes activos de los anticonceptivos
orales que toman millones de mujeres en casi
todo el mundo. Como el mismo investigador
afirmó, él no fue el inventor de la píldora anti-
conceptiva (desarrollada en 1956 y aprobada por
la FDA hasta 1960), pero sí logro desarrollar el
compuesto que la originó. Gracias al trabajo que
inició Miramontes, muchas mujeres hoy son
capaces de tomar decisiones en cuanto a su fa-
milia y a su vida. Tan importante es el trabajo de
Miramontes que apareció en el USA Inventors
Hall of Fame al lado de Louis Pasteur, Thomas
Alva Edison, Alexander Graham Bell, los her-
manos Wright y otros científicos de gran enver-
gadura. Incluso, la noretisterona fue considera-
Mirando ahora dentro de nuestro territorio, tene- da, en 2003, una de las 17 moléculas más impor-
mos el ejemplo de Luis Ernesto Miramontes tantes en la historia del ser humano.
Cárdenas, egresado de UNAM, quien trabajando
en un proyecto conjunto con los investigadores
Carl Djerassi y Jorge Rosenkranz, consiguió
sintetizar la noretisterona, resultado que publicó
en la Journal of the American Chemical Society.

El Salón de la Fama de Inventores Nacionales de los Estados


Unidos en Akron, Ohio.

Con lo anterior, creo que es evidente que no es


necesario que el resultado de una investigación

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publicado en un artículo se refiera a un producto quienes más invierten en ciencia pura. No se
comercial terminado listo para transformar al puede pensar en desarrollo tecnológico en un
mundo para que pueda ser considerado impor- país concentrado sólo en las investigaciones ter-
tante. A veces es un paso previo para que otras minales, las que dan productos de mercado. Es
personas lo conviertan en un producto terminal, también importante la investigación básica, la
otras es necesario el trabajo de décadas para que producción de resultados teóricos y experimen-
se consiga aterrizar la matemática a artículos de tales cuya difusión a través de artículos científi-
uso común. cos incentive la creatividad de nuevas mentes
que a través de nuevos tratamientos puedan en
Por supuesto, una vez que el trabajo científico algún momento convertir ese conocimiento en
ha resultado en un producto listo para el merca- respuestas a problemas inmediatos, prácticos.
do (por ejemplo las bolsas biodegradables de-
sarrolladas por el IPN), se debe buscar su co- Hace 83 años muchas de las mentes científicas
mercialización, a fin de que el trabajo y dinero más brillantes del mundo se reunieron para dar
invertido puedan impactar a la sociedad, y para forma a una teoría que daba cuenta de lo que
esa labor el científico debe también estar prepa- sucede a escalas más allá de la atómica: la teoría
rado. Sin embargo, esa no es ya responsabilidad cuántica. Para el común de la gente la ciencia
única del investigador, sino ahora también del que desarrollaron pudo resultar algo totalmente
ingeniero aplicado, del especialista en negocios, ajeno e intrascendente. Sin embargo, los resulta-
de los encargados de vinculación de la industria dos están presentes en medicina, ingeniería y
o instituto donde se haya realizado el trabajo, de tecnologías lúdicas alrededor del mundo, y no
los encargados de compras de las empresas. Son está ya tan lejos el día en que las computadoras
todos, desde el científico puro hasta el vendedor cuánticas llegarán para revolucionar de nuevo la
a menudeo parte de la misma cadena, de la mis- tecnología y con ello la calidad de vida de los
ma estructura que permite que un país se de- seres humanos.
sarrolle.
Bioplástico Fuentes consultadas:

No en vano
los países Bolet ín UNAM-DGCS-496, Ciudad Universitaria
http://es.wikipedia.org/wiki/ Herbert_Kroemer
con tecno-
SELECTED W ORKS OF PROFESSOR HERBERT
logía aplica-
KROEM ER, edited by C K Mait i (Indian Institute of
da más de-
Technology, Kharagpur, India) May 2008 eISBN:
sarrollada
9789812709028
son también

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Hojas secas
Por: Gustavo Torres Porras

Ayer fue un día de lágrimas dulces, de recuerdos que comúnmente no me doy


lujo de tener, y aún así, la inevitabilidad de que estuvieran presentes fue a la vez
doloroso y placentero, producidos por la estación y la situación similar de muchos
años atrás, pero esta vez era yo nada mas, pisando esas hojas secas que el oto-
ño suele dejar caer.

De alguna manera, son esas mismas hojas que formaban esa peculiar alfombra,
cuando, Diana y yo, agarrados de las manos nos divertíamos pisándolas por to-
dos los patios y jardines de aquella escuela al compás de la música de órgano,
de manera reverencial, como dos amantes pisando la alfombra de bienvenida a
su castillo y lecho nupcial. Esas hojas y el órgano estuvieron ahí para nosotros.

De alguna forma, son las mismas hojas que encontrábamos esparcidas en la ca-
lle como estrellas en el firmamento, cuando, Quique y yo, nos aventurábamos y
nos perdíamos por la ciudad y su corazón, haciéndolo crujir en sus cuatro lados
para esperar que cayeran lágrimas del cielo. Esas hojas y lágrimas estuvieron ahí
cuando se fue.

De alguna manera, son esas infinitas hojas que ayer me encontré esparcidas y
rotas por todo Coyoacán, hechas casi un finísimo polvo provocado por un sinnú-
mero de personas que habían caminado por ellas y encima de ellas las nuevas
hojas que habían caído de los árboles, esperando a que alguien caminara por
ellas para ser parte de esa alfombra natural. Esas hojas estuvieron ahí para mi.

Camine sobre ellas imaginando escuchar el órgano, pero ahora ya no me daban


la bienvenida, al contrario, me despedían de una época más inocente, me hicie-
ron soltar lagrimas como una vez las soltó el cielo; y lo único que escuche al final
no fueron las notas imaginarias ni el sollozo, solo un crujir, tímido al principio pero
que acaba siendo estruendoso para el que lo tiene debajo de la piel y siente reco-
rrerlo por todo el cuerpo como una onda de choque y que llega hasta el alma y la
mente provocando lo inexplicable, el éxtasis, el dolor, el gozo) es el crujir del
corazón como el de aquellas hojas secas.

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El fantasma del hubiera…
Por: Ernesto Arce Vasavilbazo

Papá:

Me acerco a ti por este medio, por la sencilla razón de que cuando uno escribe en vez de hablar, corre menos
peligro de que se queden cosas en el aire sin decir, o que las cosas que se dicen se malinterpreten, o bien, se
digan cosas distintas a las que uno quiere expresar, lo cual es mucho peor. A diferencia del lenguaje hablado,
el mensaje escrito nos brinda tanto al emisor como al receptor, esa maravillosa oportunidad de reflexionar, de
tomar nuestro propio ritmo e inclusive de regresar una y otra vez a lo leído hasta que el mensaje se haya des-
menuzado, analizado y entendido correctamente, sobre todo cuando entre dos personas tan cercanas puede
haber puntos de vista tan distintos.

He intitulado este pequeño mensaje con el nombre de “El fantasma del hubiera…”, porque en mi corta experien-
cia, que es muy pequeña comparada con la tuya, pocas cosas son tan difíciles de combatir internamente como
el fantasma del hubiera. El hecho innegable y tardíamente reconocido de tomar conciencia de que en nuestras
manos estuvo el poder de hacer cosas distintas, y saber que no se aprovechó esa oportunidad, y se desperdi-
ciaron valiosos momentos. Esto no es en ninguna forma un reclamo, sino una muy sincera invitación a la re-
flexión. No se trata tampoco de volver la vista hacia atrás y lamentarse por lo que se hizo mal o se dejó de
hacer; porque ciertamente hasta el día de hoy, lo has hecho bastante bien y no hay nada de qué arrepentirse.
Somos en absolutamente todos los sentidos una familia envidiable, unida, estable, sana, con lazos fuertes y;
eso no es obra de la casualidad, sino resultado de las decisiones correctas que conjuntamente tú y mi mamá
tomaron, jamás me ha faltado nada y siempre han estado ahí incondicionalmente cuando los he necesitado. Yo
me refiero al futuro. Todo en esta vida es cíclico, hasta en el lugar más remoto del universo todo tiene un princi-
pio y un fin.

Sinceramente creo que ese “fin”, en el club para ti ha llegado, es el momento justo de darle carpetazo a ese
asunto de la gran familia murallanse. Si lo piensas bien y hace un severo autoanálisis llegarás a esta misma
conclusión. Date cuenta que el espíritu que fundó a este club hace más de 100 años se ha perdido, o tristemen-
te, tal vez nunca se logró. Ya no existe ese ambiente de camaradería que yo recuerdo en mi infancia, la gran
mayoría de las personas que valían y erigieron este club han muerto o se han retirado. Eres uno de los últimos
de esa especie en extinción, y por eso, simplemente ya no encajas en este “nuevo club”. Abre los ojos y date
cuenta de que por más que te esfuerces y por mucho que luches, no vas a poder cambiar a una bola de hipócri-
tas, ególatras y convenencieros que pululan dentro y fuera de las paredes de nuestro club. Has un recuento y
rememora porque te hiciste socio hace más de 30 años, ¿acaso no era por divertirte, hacer deporte y pasar
momentos realmente gratos en compañía de familia y amigos? ¿Hace cuento tiempo que el club dejo de pro-
porcionarte estas satisfacciones? ¿Cuánto tiempo hace que solo te brinda amarguras y sin sabores? ¿Cuándo
se te ha reconocido algo, siquiera en un porcentaje menor del que mereces por parte de esas personas a las
que tanto tiempo le dedicas? Se bien la calidad moral que posees, lo idealista y la gran persona que eres, pero
créeme ese club no te merece. Yo se que lo haces de manera desinteresada y lo que te mueve no es la
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búsqueda de reconocimiento alguno, pero tantos corajes no son buenos, te hacen daño. Y te pueden traer con-
secuencias graves.

En lo personal a mí el muralla hace ya un buen tiempo que me dejó de importar, y si voy o me intereso por lo
que pasa, es porque sé lo mucho que te importa y es una oportunidad de convivir y estar contigo que no puedo
dejar pasar. En resumen, de ese patético, club el único que me interesa eres tú y por ti, y por compartir momen-
tos a tu lado es que aguanto estar cerca de personas tan mediocres y nefastas. Por lo tanto estoy realmente
molesto de que escudándose tras una campaña electoral absurda e infantil, recibas ataques que empañen tu
labor o tu nombre, esa libertad a nadie jamás se la voy a permitir. Por otro lado, esto me recuerda una frase
con la cual me he identificado mucho en mi vida y que dice “La inteligencia nos hace ceder”, por lo que voy a
ceder por esta vez, no voy a mal invertir mi tiempo y esfuerzo con reclamos a gente tan insignificantes para mí,
no les voy a dar ese poder. No lo valen. Pero es momento de que tu inteligencia te haga ceder también y pintes
tu raya. Y dediques tu tiempo a las cosas que realmente importan y valen y que te dejarán, seguramente y por
mucho, más satisfacciones.

Adentrándonos en la materia de la reflexión, que es lo que motiva mi mensaje, ¿te has puesto a pensar cuantas
cosas te vas a perder en el futuro de seguir invirtiendo tu tiempo en el muralla? ¿ has dado su justa medida a
las cosas y estas plenamente convencido de que prefieres seguir lidiando con esa gentuza domingo tras domin-
go?, en vez de pensar en: ¿qué podemos hacer juntos?, preparándonos para la llegada de tu primer nieta, por
dar simplemente un ejemplo, sin que este se pueda mal interpretar como un chantaje sentimental. Ya que tajan-
te y categóricamente te digo que no es tal cosa. Lo que sí es; es una oportunidad para que no te permitas que
dentro de algunos años te alcance el fantasma del hubiera…, hubiera hecho, hubiera ido.., hubiera dicho..,
hubiera estado.

Piénsalo y analízalo, y tampoco te permitas que mis palabras te obliguen u orillen a tomar una decisión precipi-
tada o distinta a tu convicción. Si es realmente tu deseo seguir luchando por el bienestar del club, yo no me
molesto, ni me decepciono, ni me siento relegado, ni nada por el estilo, seguirás contando con mi apoyo incon-
dicional y seguiré ayudándote y apoyándote en cada campaña, haciendo proselitismo y tratando de hacer en-
tender a esa gente como lo he hecho hasta ahora, aunque esté convencido de que es una causa perdida.

Pero al menos yo me habré vacunado contra ese terrible fantasma del “le hubiera dicho”.

Sinceramente y con todo mi amor.

Tu hijo

Ernesto

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Día de muertos
Por: Gustavo Torres Porras

"prisionero de la vida", es decir, la muerte li-


Y
“ encontré mi ilusión desvanecida, eterno beraba al hom bre de la cárcel, de una reclu-
sión pasajera.
e insaciable mi deseo, palpé la realidad y odie
la vida… sólo en la paz de los sepulcros creo.” En el México prehispánico existían dos cele-
braciones dedicadas al culto de los muertos:
La visión de la muerte, con la llegada de los Mihcailhuitontli (en honor a los niños difun-
españoles a México cambió, aunque no del tos) y Xocotlhuetzi (que se ofrecía en honor a
todo, ya que para ellos la figura del esqueleto los muertos adultos), las cuales eran efectua-
con su guadaña era la am enaza de la muerte, das anualm ente.
la calavera venía a llevarse a alguien al más
allá. Se trataba de una muerte estática que Al morir el difunto era enterrado con comida y
infundía miedo, aprovechada por el cristianis- bebida, objetos de uso personal que podían ser
mo para imponer preceptos y valores m orales, sus armas y alhajas. Esta creencia consistía
muerte sujeta al "juicio final" y que produce en que el muerto era equipado para su viaje
temor al infierno. de cuatro años hasta Mictlán, donde reside el
dios de la muerte; también se tem ía que el
Para el México prehispánico, la calavera fue muerto pudiera regresar y reclamar lo que
precisamente el símbolo de la vida, no tenía había sido suyo, por lo cual a veces, depen-
nada de angustioso u horripilante, fue una diendo de la riqueza del difunto, se enterraba
alusión a la inm ortalidad de la vida; un signo junto con él todo un tesoro de valiosísim as
lleno de promesas de la resurrección, por lo joyas; también se suponía que los difuntos
que se elaboraban figuras para honrarla, con- conservaban su afición a las buenas cosas que
feccionados con materiales como el barro, ob- han dejado en el mundo y hacen cuanto pue-
sidiana, cristal de roca, marfil y piedra. den por tenerlas, de aquí se da la tradición
anual. Nuestros antepasados construían alta-
En la calavera mexicana la muerte no es ex- res donde ponían ofrendas a los niños muertos
trahumana ni sobrehumana, no tiene nada de y al día siguiente para los difuntos adultos; y
fantasma, por lo tanto, no estimula la fantas- las ofrendas consistían en cacao, cera, aves,
ía a girar morbosamente en torno a lo maca- frutas, semillas y diversos alim entos.
bro.
La actual celebración del día de muertos es
En las antiguas culturas m esoam ericanas se una derivación de la mezcla de dos culturas:
tenía la creencia de que cuando morían los la indígena y la española. Más que una fusión
hombres no perecían, sino que de nuevo em - de costum bres se efectuó un apareamiento de
pezaban a vivir, com o despertando de un sue- conceptos distintos donde surgió una nueva
ño y se convertían en espíritus o dioses; razón forma de esta tradición. Las creencias indíge-
por la cual, llamaban al niño recién nacido nas en relación con los sitios a donde se diri-

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gían los muertos se amalgamaron con las de flores. En los pueblos, el camino de la tum -
católicas: ya no era Mictlán a donde se diri- ba hasta la casa se riega con flores y hojas
gían los muertos, ahora existían el cielo, el para que el difunto no se extravíe. Así, las
purgatorio o limbo y el infierno. Se hizo coin- almas son recibidas con rezos (los cuales les
cidir las formas católicas para honrar a los ayudan a alcanzar la gloria), quem a de copal e
difuntos, niños y adultos, trasladando del no- incienso, toque de campanas e incluso con
veno y décimo m es náhuatl a la fecha de 1 y 2 música de violín y guitarra. Sus tumbas de-
de noviembre indicadas para los frailes en el ben estar limpias y adornadas, se les señala el
santoral católico. camino a la ofrenda con pétalos de cem pasú-
chil o con velas encendidas colocadas desde la
El día 2 de noviembre, una mayoría de los puerta de la casa y se les despide con toques
indígenas tiene la idea de que en el más allá de cam panas y cohetes.
se da al difunto licencia para visitar a sus pa-
rientes que han quedado en la tierra. Un En la actualidad, ha crecido mucho la popula-
huésped ilustre al que hay que agasajar y fes- ridad del arte de crear las calaveras, las cua-
tejar en la forma más atenta. les son confeccionadas con materiales muy
humildes com o la tela, madera, barro y hasta
Para este acontecimiento la casa se adorna chicle. En algunos casos van acompañadas de
con flores (cempasúchil, consideradas en un escrito, denominado también "calavera", y
México com o flores de muerto) con guirnaldas que consiste en versillos de orden menor que
de papel china y fotos de santos. En el cuarto ironizan las buenas y malas cualidades del
más grande se im provisa una especie de altar, hombre.
donde se coloca la ofrenda de muerto (una me-
sa llena de golosinas y los platillos que m ás le “No es temor a la muerte, sino angustia ante la
gustaban en vida). En las ofrendas es común vida, la conciencia de estar expuesto y con insufi-
encontrar agua, com ida típica, veladoras, in- cientes medios de defensa a una vida llena de peli-
cienso, flor de cempasúchil y papel picado y gros, llena de esencia demoníaca.”
Paul Westheim
multicolor. Los alim entos nutren el alma, el
agua apaga la sed, las veladoras alumbran el
camino para que el difunto pueda hacer acto
de presencia y el incienso guía el camino con
rezos, la flor honra el alma, el papel lo cobija.

También se hace un pan antropom órfico espe-


cial de dulce o de sal (pan de muerto, que sig-
nifica al mismo difunto), los niños reciben
además de juguetes confeccionados para ese
día, sus calaveras de azúcar, decoradas con
papelitos de colores chillones y con lentejue-
las.

Las tumbas se adornan con ramos y coronas

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Foto: Véspere por Gustavo Torres Porras

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¡Curioso accidente geográfico!, un momento... ¿lo será?.

Información adicional: Es de llamar la atención el hecho de que esté prohibido el paso


para acceder a la plataforma y que haya en su superficie un pequeño asentamiento
humano que parece ser un centro de radiocaptación. (Debido a sus múltiples antenas
giratorias) aunque no se alcanza a apreciar en las imágenes. Tomadas a 1 hora en au-
tomóvil de Querétaro capital.

Fotos tomadas por Arturo Fenton.

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Directorio
Presidencia nacional presidente@mensa.org.mx

Distrito Federal df@mensa.org.mx

Hidalgo, Oriz atlán hgo@mensa.org.mx

Jalisco, Guadalajara jal@mensa.org.mx

Estado de México, Naucalpan edomex@mensa.org.mx

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de Mensa México o Mensa Internacional.

Co mentarios, sugerencias y colaboraciones a:

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Año III, Nú mero V Noviembre Diciembre del 2010

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