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Acto de Investidura como
Doctora “Honoris Causa”
de la Excelentísima Señora Doña
Christa Wolf
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4 de octubre – 18:00 horas
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-Bienvenida del Sr. Embajador
-Intervención de Dª Rosa Regàs
-Lectura del decreto de nombramiento
-Discurso de la Madrina, Profesora Dª Ana Pérez
-Entrega de los símbolos a la Doctora Honoris Causa
-Discurso de la Dra. Wolf
-Palabras del Sr. Rector de la Universidad Complutense
*********

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ERANSTALTUNG
-Grußworte des spanischen Botschafters.
-Festvortrag von Frau Rosa Regàs.
-Verlesung der Ernennungsurkunde.
-Laudatio von Prof. Dr. Ana Pérez.
-Verleihung der Insignien der Honoris Causa.
-Worte von Frau Dr. Christa Wolf.
-Abschließende Worte des Rektors der Universität Complutense.
*********

BOTSCHAFT VON
SPANIEN
Bienvenida del Señor Embajador
Es un gran honor para mí darles la bienvenida esta tarde en la Embajada de España
con un motivo tan especial como es la investidura como Doctora honoris causa de la
ilustre escritora alemana Christa Wolf por la Universidad Complutense de Madrid. El
doctorado honoris causa es el máximo reconocimiento que una universidad puede
otorgar a una persona, y el hecho de celebrar hoy la concesión de este título
honorífico a Christa Wolf, una de las escritoras más destacadas de la literatura
alemana, me llena de satisfacción.
Este tipo de iniciativas son una muestra del profundo interés mutuo y las magníficas
relaciones en materia académica y cultural que existen entre España y Alemania.
Conscientes de la importancia de mantener día a día estos vínculos, en la Embajada
de España acogimos desde el primer momento con gran entusiasmo la propuesta
que la Universidad Complutense nos hizo en su día, de albergar este acto.
No es vano recordar que la Universidad Complutense de Madrid es una universidad
de referencia en Europa: en el transcurso de su larga historia han pasado por sus
aulas numerosas personalidades en las más diversas disciplinas. Tiene el mayor
número de profesores y alumnos de todas las universidades presenciales españolas
y la mejor biblioteca universitaria de España, que es asimismo la segunda biblioteca
del país, únicamente superada por la Biblioteca Nacional, institución que, por cierto,
conoce muy bien nuestra querida amiga Rosa Regàs puesto que fue su directora
durante varios años. La Complutense aparece siempre en los primeros lugares de
las universidades españolas en los rankings internacionales, y tiene una larga
tradición en los estudios de lengua y literatura alemanas: el inicio de los estudios de
Filología Alemana en esta universidad se remonta al año 1954, hoy presentes en la
titulación de “Grado en Lenguas Modernas y sus Literaturas”; la Complutense ofrece
además, junto con la Universidad de Ratisbona, una titulación binacional, Estudios
Hispano-Alemanes, que en su carácter interdisciplinar es única en todo el territorio
español.
Para esta Embajada es un objetivo prioritario el fomento de la cooperación
académica entre España y Alemania. Nos alegra comprobar que año tras año miles
de estudiantes alemanes eligen nuestro país como destino, y viceversa, en el marco
del programa europeo Erasmus; en el ámbito del intercambio académico en
investigación de postgrado y estudios postdoctorales, Alemania es uno de los
destinos más solicitados por los investigadores españoles, y gracias a programas de
colaboración interuniversitaria como ProSpanien, estamos desarrollando importantes
proyectos académicos en el campo de la Hispanística.

BOTSCHAFT VON
SPANIEN
Es para mí una satisfacción dar también mi más calurosa bienvenida a nuestros
queridos profesores que celebran entre hoy y mañana la reunión bienal de
hispanistas alemanes, que desde los años noventa viene auspiciando la Embajada
de España. Su presencia esta noche entre nosotros es una constatación más del
magnífico estado de relaciones que existe en nuestra comunidad académica. A
todos ellos quiero desearles un fructífero encuentro y una agradable estancia en
Berlín.
Quiero agradecer también la presencia de Rosa Regàs con nosotros, quien aceptó
encantada la invitación para participar en este acto académico y nos honra con su
compañía esta tarde.
No me queda sino reiterar la satisfacción por la celebración de este solemne acto
académico en homenaje a Christa Wolf. Como escritora y como persona, ella
representa una parte muy importante de la historia alemana contemporánea, que es
lo mismo que decir de la historia europea. Por ello, este homenaje a Christa Wolf es
también un homenaje a una nación que ha sabido superar una de las situaciones
más difíciles que puedan imaginarse – ese cielo dividido con el que titula una de sus
novelas – para convertirse en un país como la Alemania actual, comprometido con
los valores de la democracia y con el ideal de integración europeo. Un requisito
imprescindible para ello, siguiendo a los clásicos, era conocerse a sí mismo. Christa
Wolf ha hecho una contribución fundamental a que Alemania se haya podido
conocer mejor a sí misma.

BOTSCHAFT VON
SPANIEN
Grußworte des spanischen Botschafters
Es ist mir eine große Ehre, Sie alle in dieser Botschaft begrüßen zu dürfen aus
diesem besonderen Anlass: der Verleihung der Ehrendoktorwürde der Madrider
Universidad Complutense an die berühmte deutsche Schriftstellerin Christa Wolf. Die
Ehrendoktorwürde ist die höchste Auszeichnung, die eine Universität zu vergeben
hat. Dass dieser ehrenvolle Titel heute mit Christa Wolf einer der wichtigsten
Vertreterinnen der zeitgenössischen deutschen Literatur übergeben wird, freut mich
außerordentlich.
Solche Initiativen zeigen, wie stark das gegenseitige Interesse ist und wie
hervorragend die Beziehungen zwischen Spanien und Deutschland auch auf
akademischer und kultureller Ebene sind. Auch weil uns bewusst ist, dass diese
Bande Tag für Tag mit neuem Leben zu füllen sind, waren wir sofort begeistert, als
uns die Universidad Complutense vorschlug, diese Feier in unseren Räumlichkeiten
zu veranstalten.
Mit Recht darf daran erinnert werden, dass die Madrider Universidad Complutense
eine wichtige Referenz in Europa ist: Zahlreiche Persönlichkeiten der
verschiedensten akademischen Fachrichtungen haben in den vielen Jahren ihres
Bestehens Bekanntschaft mit ihren Hörsälen gemacht. Unter allen spanischen
Präsenzuniversitäten zählt sie die meisten Professoren und Studierenden. Ihre
Bibliothek gilt als die beste ganz Spaniens, und ist zugleich die zweitgrößte des
Landes, einzig übertroffen von der nationalen Biblioteca Nacional, die im Übrigen
unserer lieben Freundin Rosa Regás ein guter Begriff ist, nachdem sie sie mehrere
Jahre lang geleitet hat. Bei den internationalen Rankings findet sich die Complutense
stets unter den vorderen Plätzen der spanischen Universitäten, und im Bereich der
deutschen Literatur- und Sprachwissenschaft blickt sie auf eine lange Tradition
zurück: bereits im Jahr 1954 wurden hier Studien aus dem Bereich der Germanistik
angeboten, die heute im Studiengang „Zeitgenössische Sprachen und Literatur“ zu
belegen sind. Heute offeriert sie ferner gemeinsam mit der Universität Regensburg
einen länderübergreifenden Studiengang unter dem Titel „Deutsch-Spanische
Studien“. Dieser ist mit seinem interdisziplinären Charakter in Spanien einzigartig.
Eine Priorität dieser Botschaft liegt auf der Förderung der akademischen
Zusammenarbeit zwischen Deutschland und Spanien. Mit Freude stellen wir fest,
dass Jahr für Jahr tausende deutsche Studierende unser Land als Ziel für ihren
Auslandsaufenthalt im Rahmen des europäischen Erasmus-Studienprogramms
aussuchen, und vice versa. Im Bereich des akademischen Austausches bei den
Postgraduierten-Studien und Forschungsprojekten ist Deutschland wiederum eines

BOTSCHAFT VON
SPANIEN
der Länder, das unter den spanischen Wissenschaftlern das größte Interesse erfährt.
Dank der Programme für interuniversitäre Zusammenarbeit, wie ProSpanien,
erarbeiten wir wichtige akademische Projekte im Bereich der Hispanistik.
So freut es mich heute, auch die Damen und Herren Dozenten ganz herzlich zu
begrüßen, die heute und morgen zu dem alle zwei Jahre stattfindenden Treffen der
deutschen Hispanisten zusammenkommen, das die Botschaft von Spanien seit den
90er Jahren austrägt. Ihre Anwesenheit heute Abend belegt einmal mehr die
hervorragende Qualität der Beziehungen unserer akademischen Gemeinschaft.
Daher wünsche ich ihnen allen einen gewinnbringenden Austausch und einen
angenehmen Aufenthalt in Berlin.
Ich möchte Rosa Regàs ebenfalls dafür danken, dass sie uns heute abend mit ihrer
Anwesenheit beehrt und dass sie der Einladung zu diesem akademischen Festakt
gerne gefolgt ist.
Nun kann ich nur noch einmal wiederholen, dass die Durchführung dieses feierlichen
akademisches Akts zur Ehrung von Christa Wolf mir eine Freude ist. Als
Schriftstellerin und als Mensch verkörpert sie einen sehr bedeutenden Teil der
modernen deutschen Geschichte, was gleichbedeutend ist mit der europäischen
Geschichte. Daher ist diese Ehrung auch gleichzeitig eine Ehrung einer Nation, die
es verstand, einen der schwierigsten Momente, die man sich vorzustellen vermag, zu
überwinden - dieser geteilte Himmel, wie einer ihrer Romane heisst – und sich in ein
Land wie das heutige Deutschland umzuwandeln, das den Werten der Demokratie
und dem Ideal der europäischen Integration verpflichtet ist. Eine notwendige
Voraussetzung hierfür ist, wie auch schon in der Antike, sich selber zu kennen.
Christa Wolf hat einen entscheidenden Beitrag dazu geleistet, dass Deutschland sich
selber besser kennenlernen konnte.

BOTSCHAFT VON
SPANIEN
Concesión del Doctorado Honoris Causa a Christa
Wolf, por la
Universidad Complutense de Madrid
Acto celebrado en la Embajada de España en Berlín
Señora Christa Wolf, Excelentísimo Señor Don Rafael Dezcallar, Embajador de
España, Doctora Ana Pérez, Don Carlos Berzosa, Magnífico Rector de la
Universidad Complutense de Madrid, queridos amigas y amigos,
Es para mí un verdadero honor y una gran satisfacción haber sido invitada para
colaborar con mis palabras al homenaje de la novelista, ensayista y guionista
cinematográfica alemana Christa Wolf, por parte de la Universidad Complutense de
Madrid que le concede el Doctorado Honoris Causa; por parte de la Embajada de
España que alberga este gran acontecimiento y por parte de todos los que se han
sumado a este merecido reconocimiento.
Mis palabras se referirán a uno de los aspectos más conmovedores de la vida y la
historia de Christa Wolf: su conciencia crítica.
Permítanme que empiece con dos ideas, que cualquiera de nosotros ha asociado a
la persona y la obra de Christa Wolf. Conciencia y crítica. Dos términos que pueden
parecer redundantes -y que pueden serlo- pero no siempre lo son; es más,
generalmente no lo son.
De las distintas interpretaciones que la filosofía hace de la conciencia, yo entiendo la
que se refiere a saber, conocer algo, tenerlo presente, es decir, ser consciente de
ello. Pero también entiendo la voz del pensamiento, que es la parte más individual
de cada uno de nosotros: lo que llamamos el discurrir de conciencia, lo que da
identidad a nuestro pensamiento, lo que lo individualiza. Y hay casos aún en que
esta misma voz, conciencia, nos obliga, o lo intenta por lo menos, a detenernos y
recapacitar sobre nuestros actos ya realizados o por realizar, mediante lo que cada
cual entiende por ética.
Y por crítica entiendo el acto de criticar, en el sentido en que normalmente lo
entendemos, sea desde el punto de vista filosófico o simplemente social. Es decir,
discernir, separar, analizar, buscar y encontrar las diferencias y analogías que hay
entre conceptos, obras, idea o creencias. Hay quien hoy la utiliza en sentido
negativo, cargada con su pretensión moralizadora, el que cree que criticar significa
hablar mal, descalificar. Pero dejaré aparte esta interpretación porque aunque el
concepto crítica pueda contener aspectos negativos, en su sentido original criticar
contiene sobre todo los más positivos, aquellos que a través del pensamiento y el
criterio, y solamente a través de ellos, nos permiten buscar y encontrar las zonas
claras y oscuras de las actividades e intenciones en los distintos niveles de la
sociedad y de nosotros mismos. Esto significa para mí crítica y no creo que deba
añadírsele como tantas veces se hace, el calificativo de constructiva que de ningún
modo consigue mejorar. Lo que no es correcto, decente, racional o moral o incluso
conveniente, se pone de manifiesto si existe la voz que denuncia, que prueba, que
acusa. Y sólo si existe esta voz es posible pensar en un mundo mejor, sea el de
nuestra conciencia, el de nuestro barrio, el de nuestra ciudad o el de la Tierra en que
vivimos.
Si me he detenido a definir estos dos términos, conciencia y crítica, es porque quiero
creer que una conciencia en sus diferentes definiciones, analiza el mundo, es decir,
por definición es crítica. Pero no siempre es así: en muchos casos las conciencias
aceptan la noción del mundo tal como la han recibido, venga de donde venga, sin
detenerse en analizarla. Y son tantos los que así actúan que lo que debería ser una
redundancia, se nos convierte en la excepción.
He aquí pues, entre nosotros a una de estas excepciones. En Christa Wolf,
conciencia y crítica son uno, del mismo modo que en ella son uno y lo mismo su vida
y su obra. Sus novelas son sobre todo narraciones de conciencias individuales,
concretas, frente al hecho de abandonar o no un colectivo gregario y mecánico en el
que perderían su voz, su forma de pensar, es decir, su identidad. Sabemos que
Christa Wolf ha estado siempre en el ojo de un huracán de polémicas de todo tipo, y
entendemos que la razón es precisamente su porfiada crítica que de ningún modo
permite encasillarla en cualquier otra categoría que no sea ella misma. No sigue un
camino trazado de antemano, sino que lo crea paso a paso sin inmutarse por lo que
se espera de ella: se detiene, analiza la situación y sólo entonces sigue adelante. Lo
que en su versión poética nos lleva al espléndido verso de Antonio Machado:
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
Con esta forma de avanzar, su crítica se ha extendido a todos los ámbitos de su vida
y de su profesión, su país y el mundo en el que vive: en primer lugar, y seguramente
el más obvio, sus trabajos de germanista y crítica literaria; y no se trata de un mal
juego de palabras. Christa Wolf se interesó por autores marginados en su época,
como Kleist, Bettina von Armin y Karoline von Günderode, escritores no reconocidos
que trabajaron al margen de la sociedad, que por ser mujeres o por su excentricidad,
les negó la mera presencia en sus filas y los consideró fracasados. Sin embargo, tal
vez fue gracia a este injusto juicio lo que los llevó a que su conciencia y su identidad
no aceptaran límite alguno y se pusieran en el camino de la libertad. Christa Wolf
reflexiona constantemente sobre la situación del individuo que no encaja en el
engranaje social, tanto a nivel biográfico como literario, aunque no lo entiende sólo
como un problema teórico, abstracto: estos autores, como ella, se niegan a encajar
en otra categoría que no sea la de su nombre.
Pero el compromiso de Wolf no se limita al pasado, a la literatura, al individuo en
general, sino que se atreve con personas concretas, con sus nombres y apellidos.
Recordemos como ejemplo el caso de Wolf Biermann en 1976, en el que no tuvo
problemas en redactar, junto a otros once intelectuales, una carta pidiendo a la RDA
que no expatriaran al poeta. Por otra parte, las Reflexiones sobre Christa T. son
también muy personales, es decir de una persona concreta, su amiga Christa T, a la
que se encarga de darle la voz que nunca ha tenido. La lista de personas con las
que Christa Wolf se ha comprometido es larga e incluye, literariamente, desde
Ingeborg Bachmann a Cassandra o Medea.
Pero su compromiso va incluso más allá, es también es un compromiso con las
utopías, las grandes causas abstractas, los problemas colectivos: baste recordar su
participación en las reuniones para la paz con autores de los dos lados del muro de
Berlín; o su compromiso con la ecología, para la que escribió Accidente: noticias de
un día. Igualmente enfrentándose a los problemas socioeconómicos y políticos, que
aparecen en prácticamente toda su obra.
Y por último, y seguramente el que ocupa el lugar más destacado, su constante
preocupación por los problemas de las mujeres. No sólo por denunciar su papel en
las sociedades patriarcales puramente funcional, presas en un arquetipo, como
Christa T, sin derecho a ser ellas mismas y a tener y realizar sus sueños, sus
vocaciones. No sólo porque sus narradoras son femeninas, sino fundamentalmente
porque escribe desde su propio punto de vista, desde el de una mujer, que mira el
mundo con ojos de mujer, distintos de los que la sociedad de cualquier país está
acostumbrada a ver. Y sin embargo hay que notar el respeto a la individualidad
porque Cassandra, una de sus heroínas más famosas, es antes Cassandra que una
mujer: es cierto, sus protagonistas tienen los problemas de ser mujer en una
sociedad patriarcal, pero lo femenino nunca es un pretexto para sacrificar lo
personal. Una forma original y contundente de entender el feminismo.
El hecho de que Christa Wolf haya estado tan a menudo en polémicas muchas
veces sin ningún tipo de sentido, refleja el interés que ha habido en encasillarla,
dibujarle el perfil impersonal que en absoluto tiene. Si este intento que ha sido
variado y constante durante tantos años, ha resultado inútil, es porque no ha podido
deshacer uno de los logros más difíciles e importantes conseguidos por ella y por
algunas personas, sean o no autores literarios: su propia identidad, intransferible e
inmarcesible.
Una de las polémicas más interesantes se ha dado a partir de su visión de la historia
reciente de Alemania y del proceso de unificación, utilizando una vez más la crítica
para analizar una situación de una extrema complejidad política, geográfica y
económica, en la que intervenían además los valores de los que se habían
alimentado las dos sociedades alemanas desde el final de la guerra mundial.
Extraños parecieron en aquellos momentos y aún hoy día, los procesos de análisis y
las conclusiones de Christa Wolf, pero sólo lo son si no entendemos el profundo
sentido de la palabra crítica y el coraje que supone trasladarlo a su dimensión
pública. Ella cree, sí, aún hoy, en un proyecto común, en una gran utopía, que pasa

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