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Cada grupo realizó el experimento para luego cada niño tomar apunte
en su libreta sobre lo que había pasado al realizar el experimento
luego de que todos los niños realizar el experimento correspondiente,
un líder de cada grupo les explico al resto de los niños que paso
cuando hicieron su experimento:
Como dice la 2SEP: “Las ideas expresadas por todos los niños deben
ser valoradas y las diferencias de opinión consideradas para su
análisis, sin dejar alguna al lado”; es decir, darle al discurso de los
niños, la debida importancia y más que dársela que ellos la sientan,
con un acto tan sencillo como escucharlos.
Surgió entre ellos la inquietud por las nubes y el sol, pues no sabían
donde dibujarlos; ellos mismos argumentaban “es que las nubes
crecen” y “también se mueren, cuando desaparecen” y “el sol es un
ser vivo tiene boca y tiene ojos.”. La verdad los argumentos de las
nubes resultaban válidos y en ese momento para mí difícil de debatir,
sólo me quedó preguntarles: ¿La han visto el corazón a las nubes?,
realmente no me preocupe demasiado por debatirles, pues se trataba
precisamente de explorar esas concepciones de lo vivo y no vivo y
lograr que las representaran.
Respecto al sol, al igual que con la dificultad para dibujar los seres no
vivos, creo (casi segura) en concordancia con Piaget, que se debe al
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SEP: Valores, aptitudes y habilidades necesarias en la enseñanza de las ciencias y
su relación con el desarrollo cognitivo de los alumnos de educación básica. 2001
animismo que aún le otorgan a los objetos, como esas características
de vida que hace que una roca sea una mascota, un palo, un caballo
o un trapo, sea un bebé al cual alimentar y cuidar. Esto desde los
objetos concretos, pero igual sucede con sus representaciones
gráficas, le dan vida con gestos y formas, tal como lo plantea
Lowenfeld, incluso con el mismo nombre de Piaget, pero al
preguntarles: ¿Si le han visto boca al sol y qué come? Sólo sonríen y
dicen no pero yo lo dibujo así; por tanto, el sol vivo es el de los
dibujos pero el sol real no, pues es una estrella gigante compuesta
por polvo, gases y elementos químicos.
¿Será que en el afán por enseñar las letras se olvida del juego, de lo
felices que son los niños cuando se les permite jugar?, ¿Dónde
quedan el disfrute por aprender y por enseñar? Creo que cada vez se
confirma más mi sospecha, para escuela sólo se es niño en
preescolar, pues en los otros años siguientes los estudiantes están
muy grandecitos para jugar, divertirse, trabajar en grupo o
experimentar; pues hay que aprender a escribir, leer y calcular.
DIARIO PEDAGOGICO
LA VERDAD EN EL AULA