EL MUSEO GUGGENHEIM BILBAO

presenta al público el 10 de febrero

Arte Pop
 UNA NUEVA INSTALACIÓN DE FONDOS DE SU COLECCIÓN PERMANENTE

El Museo Guggenheim Bilbao inaugura el 10 de febrero en su galería Fish, la

monumental sala de su primera planta, una nueva presentación de fondos de
su Colección Permanente y que reúne obras de los artistas más relevantes
vinculados con el arte pop como Jim Dine, Roy Lichtenstein, Claes
Oldenburg y Coosje van Bruggen, Robert Rauschenberg, Andy Warhol y
James Rosenquist. Esta presentación, que incluye la monumental obra de este
último El nadador en la a-bruma-dora economía, encargada para el Deustche
Guggenheim Berlín, proporcionará un excepcional contexto a la retrospectiva
que el Museo dedicará a Rosenquist a partir de mayo. La presentación de Arte
pop cuenta con el generoso patrocinio de BBK y podrá visitarse en el Museo a
partir del 10 de febrero.

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La aparición del arte pop a mediados de los años cincuenta en Gran Bretaña y a comienzos
de los sesenta en Estados Unidos, trajo consigo el replanteamiento de los conceptos
tradicionales de “la mano del artista” y “el objeto artístico”. A partir de nociones tomadas del
dadaísmo (movimiento artístico de comienzos del siglo XX que ponía la ironía y los objetos
encontrados al servicio de la crítica cultural), los artistas pop ampliaron la definición de
objeto artístico explorando la iconografía de la cultura popular y el consiguiente crecimiento
de las técnicas de reproducción masiva.

Los artistas que emergieron ⎯o, más bien, irrumpieron⎯ en el mundo del arte a principios
de la década de los sesenta especialmente en Nueva York y en Los Ángeles, respondían
con sus obras al nuevo mercantilismo de la sociedad. De hecho, los artistas que fueron
conocidos como pop abrazaron el consumismo como tema adecuado para sus obras. La
expresión y el gesto, característicos del expresionismo abstracto que precede al pop a
finales de los cuarenta y principios de los cincuenta, fueron reemplazados por ilustraciones
de objetos cotidianos frías, distantes y mecánicas, a menudo basadas en imágenes
publicitarias de las que estos artistas se apropiaban. De hecho, el arte pop proponía una
nueva subjetividad que no estaba basada en el gesto expresivo particular del artista, en la
“mano del artista”. Mientras numerosos creadores del expresionismo abstracto habían
vuelto la mirada hacia su interior, los artistas pop buscaron el estímulo estético en el
exterior. Con su radical redefinición de los temas considerados adecuados para el uso
estético, el pop fue un importante fenómeno sociológico reflejo de la sociedad. Por su
parte, la industria del consumo adoptó el pop como antídoto del rígido “arte elevado”.
Abarcando otros campos como la música, el diseño o la moda, el pop se convirtió en el
modo de vida de los jóvenes de los años sesenta.

En el arte pop, la narrativa o el impulso épico propio del expresionismo abstracto fue
sustituido por representaciones directas de lo cotidiano; las obras producidas en masa
recibían igual consideración que las piezas únicas de las bellas artes. Basando su técnica,
estilo e iconografía en ciertos aspectos de la reproducción en masa, en imágenes derivadas
de los medios de comunicación y en la sociedad de consumo, los artistas pop redujeron con
jocosidad la distancia entre el arte elevado y el arte popular inspirándose en los anuncios, la
prensa amarilla, las vallas publicitarias, el cine, la televisión, los cómics y los escaparates. Las
imágenes, que en ocasiones se presentaban —y a veces se transformaban— con humor,
ingenio e ironía, pueden interpretarse como celebración abierta y como crítica feroz de la
cultura popular.

Esta presentación muestra pinturas y esculturas de algunos de los más importantes

precursores y participantes del movimiento pop: Jim Dine, Roy Lichtenstein, Claes

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Oldenburg y Coosje van Bruggen, Robert Rauschenberg, James Rosenquist y Andy
Warhol. Rauschenberg abrió camino a la desmitificación de la pincelada expresionista
superponiéndola a imágenes urbanas extraídas de periódicos y revistas. Más tarde, Warhol
manipularía imágenes de iconos como Marilyn Monroe o Mao Zedong utilizando técnicas
de reproducción en masa como la serigrafía. Lichtenstein eligió los cómics como fuente,
llegando a simular la trama de puntos característica de su impresión para sugerir el efecto
de reproducción masiva de forma más convincente. Rosenquist emplea las vallas
publicitarias; Oldenburg y Van Bruggen aumentan el tamaño de objetos cotidianos hasta
proporciones colosales; y Dine explora imágenes de la antigüedad, el subconsciente y lo
cotidiano. Aunque utiliza el lenguaje de los medios de comunicación de masas, el arte pop
no sólo fue reflejo del modo en que la sociedad contemporánea se transformaba en
espectáculo, sino que también cuestionó la naturaleza misma del arte. Los artistas pop
redefinieron el objeto artístico al rechazar verlo como algo sagrado.