Filosofía humanista

Universidad Kino
Lic. Juan Carlos Baena
6. Propiedades esenciales de la persona

6.1. La libertad en el hombre

El hombre como persona, en su modo de obrar se caracteriza por la

autoposesión y dominio, pues posee pleno dominio de sí y de las cosas, superándose a
sí mismo y al entorno, esto demuestra que el hombre posee autotrascendimiento y
apertura a la realidad. La salida de sí mismo del hombre (alteridad), le permite acoger y
optar por lo que no es él, este es el campo donde se inscribe la libertad, de ahí que el
hombre más que tener libertad, es libre.

La libertad, en virtud de esta situación, se convierte en exigencia básica de la

vida humana y digna del hombre. De hecho, el esfuerzo y lucha por la libertad, han sido
los motores que mueven al mundo. Es necesario realizar un recorrido histórico del
término libertad.

6.1.1. Consideración histórica del concepto de libertad

a) Pensamiento griego. En los inicios del pensamiento griego se habla poco de

la libertad, pues se interpreta al hombre desde el destino, como una fuerza
irremediable que determina la vida del hombre. Sócrates inicia una reflexión
profunda sobre la conciencia moral, dándole un valor incondicional a lo moral, lo cual
permite tomar conciencia de la libertad. Así, en Grecia surge un concepto dual de la
libertad: la libertad júridico-política, que es la consideración del libre frente al esclavo,
la libertad exterior, objetiva; la libertad personal, en cambio, es la libertad interior o
subjetiva.
b) Cristianismo. Con el cristianismo surge un anuncio de libertad, pues Cristo es
el que libera, ya no existen, dentro de la concepción cristiana del mundo, libres y
esclavos, sino todos son libres en Cristo, no existe ya el esclavo, sino todos poseen
la condición de ser hijos de Dios. Esta concepción de la libertad, no es una libertad
caprichosa, sino posee derechos y deberes. La libertad interior o subjetiva es una
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libertad de la voluntad, es el libre arbitrio, es una libertad de elección, como
capacidad para lo bueno, para el actuar humano correcto. De tal manera para esta
etapa del pensamiento, la libertad se considera unida a lo bueno, a lo que debe ser,
siempre abriendo la posibilidad al error, incluyendo por eso al concepto de libertad, el
concepto de responsabilidad.
c) Pensamiento moderno. En esta etapa del pensamiento, se da una crisis en la
comprensión de la libertad, se cuestiona la libertad subjetiva o libertad de acción,
pues se considera que todo está sometido al dominio de las leyes naturales.
Posteriormente, se promueve una visión de la libertad como un espacio ilimitado de
libertad, separado de las condiciones concretas. Algunos pensadores, como Kant y
Hegel, ante esta situación subrayan la importancia de la libertad interior o subjetiva y
la libertad concreta. Kant, concede gran importancia a la libertad, como dadora de
sentido a la vida humana. Hegel, por su parte, reflexiona sobre la libertad concreta
como autoposesión consciente, como libre disposición de sí mismo.

6.1.2. Condiciones para el desarrollo de la libertad

Después de haber recorrido históricamente las concepciones sobre la libertad,

es necesario considerar la libertad en un plano más profundo, lo que llamaremos
libertad fundamental, la cual subyace a la libertad de querer y actuar, es un espacio
abierto que posee el hombre en virtud de su esencia. La libertad fundamental supone
que el hombre no está sujeto a lo inmediato (instinto), no está atado a su entorno. De
tal manera que la libertad fundamental significa que el hombre está abierto al mundo,
biológicamente, esto se traduce en que el hombre no está fijado a su ambiente o a un
comportamiento determinado, podemos afirmar que el ser humano está inconcluso,
pues debe decidir su comportamiento y configurar su entorno, está situación lo ubica en
una situación de libertad fundamental, lo cual lo posiciona para decidir o actuar.