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Descubrimiento de América
Los viajes en esta época no fueron sólo producto de los adelantos tecnológicos que beneficiaron la
navegación como principal medio de comercio entre países, ni fue producto de hechos fortuitos, no
planificados. Hubo causas que los agilizaron y los hicieron necesarios para los planes de desarrollo de
los reinos de aquella época:
- Las consecuencias económicas de la Toma de Constantinopla por los turcos.
- La búsqueda de las especias.
- Las necesidades suntuarias que empezaron a surgir en la gente europea de aquella época.
Vicens Vives explica cómo hay dos circunstancias que obligan a buscar un nuevo paso hacia Oriente
tras la toma de Constantinopla por los turcos. Por un lado una necesidad económica, pues la escasez
de pastos en invierno hacía que se matase ganado en abundancia, con los lógicos problemas para a
conservación de su carne; esto hacía imprescindible el uso de especias inexistentes en Europa. A esta
causa económica añade otra basada en el lujo.
Unos hombres ya prerrenacentistas a los que preocupa su aspecto y que viven en una sociedad que
busca cada vez un mayor refinamiento –preocupación no sólo de las clases superiores, sino que ha
calado en las clases medias y modestas urbanas- quieren para sus vestidos sedas chinas y algodones
indios, más finos y delicados que los europeos, así como piedras preciosas y productos chinos
utilizados en medicina como el ruibarbo. Esto va a ser el móvil que provoque toda la serie de
conquistas de los siglos XV y XVI.
Extraído de: Durán Montero. Fundación de Ciudades en el Perú durante el siglo XVI. Escuela de Estudios Hispanoamericanos de Sevilla. Año
1978. pag.3.
2. El Plan Colombino
3. Antecedentes
Divulgación (s.XV) de obras geográficas de científicos como Ptolomeo (griego), quien afirmaba la
esfericidad de la tierra, pero creía que sus dimensiones eran menores que las reales.
España era el reino más poderoso de Europa.
España controlaba las ciudades italianas (Génova).
Banqueros italianos financiaron proyectos de navegación.
España tomó las riendas de las exploraciones marinas cuando Portugal se enfrascó en las exploraciones
de África.
Lectura Complementaria
Se ha extendido la costumbre de designar los viajes de otros navegantes castellanos, que fueron tras las
huellas de Colón y continuaron explorando las costas americanas como “viajes menores”. La empresa más
importante de las que siguieron a las de Colón fue la de Yánez Pinzón, que llegó a Brasil, en las
inmediaciones del Cabo de San Agustín, el 26 de enero de 1500, y que, avanzando en dirección noroeste,
avistó las desembocaduras de los ríos Amazonas y Orinoco, No obstante, el paso hacia la India, que se
suponía en las tierras descubiertas, no había sido encontrado. Fernando el Católico encargó a Juan Días de
Solís, continuar la exploración de la costa brasileña hacia el Sur y circunnavegar el extremo sur del
Continente, Solís llegó el Febrero de 1516 a la zona de la desembocadura del Río de la Plata, pero, durante
un desembarco, fue muerto por los nativos, con lo que la expedición hubo de regresar, Sería en 1520 cuando
el portugués Magallanes, al servicio de Castilla, descubriese el paso meridional del Atlántico al Pacífico. Ya
antes del viaje de Magallanes, el Océano Pacifico había sido alcanzado, atravesando el istmo de Panamá,
Vasco Núñez de Balboa, que había oído hablar, en la primera colonia española establecida en el Golfo de
Darién, de un gran mar en el Sur, guió en 1513 una expedición por la selva hacia aquella región.
La historia portuguesa en América comenzó, por lo que hasta hoy sabemos, el 22 de abril de 1500, cuando
Pedro Álvarez Cabral divisó la costa brasileña y desembarcó en la Bahía de Porto Seguro. A la tierra
descubierta la denominó “Terra de la Vera Cruz” ¿Fue este descubrimiento una causalidad? Cabral había
partido de Lisboa para consolidar la comunicación con la India descubierta por Vasco de Gama. Se ha
intentado demostrar que a Cabral se le había encomendado, al mismo tiempo, llevar a cabo una serie de
reconocimientos en aquellas regiones occidentales, que, según el Tratado de Tordesillas, formaban parte del
ámbito de soberanía portuguesa; pero ninguna fuente confirma tal suposición. Probablemente, el
descubrimiento portugués de Brasil fue la inesperada, aunque previsible consecuencia de la situación de los
vientos, que los navegantes portugueses encontraron durante el viaje hacia las Indias Orientales, Cabral se
desvió más hacia Occidente de lo que habían hecho Bartolomé Días y Vasco de Gama, descubriendo la ruta
más favorable hacia el Cabo de Buena Esperanza.
Extraído de: Aznar Vallejo, Eduardo. Viajes y Descubrimientos en la Edad Media. Editorial Síntesis.
Historia Universal 13. Medieval. Madrid 1994. p. 71 y ss.
“Sus Altezas respondieron al Almirante que estaban ocupados en muchas otras guerras y conquistas, y
especialmente en la de Granada, que entonces llevaban a cabo, y que no tenían vagar ( lugar ni
espacio) para atender una nueva empresa; pero que con el tiempo se encontraría mejor oportunidad
para examinar y entender lo que el Almirante les ofrecía. Y, en realidad, los reyes no quisieron prestar
atención a las grandes promesas que el Almirante les hacía” (Hernando Colón)
Extraído de: BARRIENTOS GRANDON, Javier. EL Gobierno de las Indias. Editado por: Fundación Rafael del Pino. Marcial Pons, Ediciones
Jurídicas y Sociales. S.A. Colección Historia. Madrid, 2004. p: 17.
En la negativa inicial de los Reyes Católicos pesó la situación política que vivía el reino de Castilla y su
lucha contra los musulmanes; pero, además repercutió la negativa que Colón había recibido en el reino
más adelantado en la marinería de la época: Portugal.
En 1491 Colón llegó hasta el campamento de los Reyes en la ciudad de Santa Fe, en las afueras de
Granada; pero, al encontrar nuevamente una respuesta negativa, se disponía a ir al reino de Francia e
Inglaterra con tal de conseguir el auspicio que necesitaba.
La intervención de Luis de Santángel fue decisiva pues, consiguió que la reina prestara atención al
proyecto de Colón y lo revisara nuevamente y buscara una alternativa. De ese modo, la reina le propuso
a Colón que esperara a que hubiera un respiro en la guerra contra los moros y que entonces se vería lo
concerniente a la ejecución del proyecto. Estaba cerca el suceso de la Conquista de Granada.
5. Condiciones de la Expedición
Antes de hacer cualquier expedición de exploración se hacía necesario un pacto o un contrato con
dicha Corona. Era esto lo que se llamó capitulación. Se realizaba entre el expedicionario y el soberano,
en ella se establecían deberes y obligaciones por ambas partes.
Extraído de: Durán Montero. Fundación de Ciudades en el Perú durante el siglo XVI. Escuela de Estudios Hispanoamericanos de Sevilla. Año
1978. pag.8.
Para establecer las condiciones de la expedición, los Reyes Católicos firmaron unas Capitulaciones, que
eran documentos o pactos entre dos partes; en este caso: Los Reyes y Colón; quienes se comprometían
a cumplir unas condiciones específicas para llegar a un acuerdo económico y político. Se les llama
Capitulaciones de Santa Fe por el lugar en que fueron firmadas y sin saberlo se convirtieron en la base
del sistema jurídico del Nuevo Mundo.
Cuando se firmaron las Capitulaciones de Santa Fe, ni la Corona de Castilla, ni Colón, podían
proyectarse a la magnitud de las extensiones que serían descubiertas en esta expedición.
Una vez producido el descubrimiento, quedaron en evidencia las limitaciones del documento para
atender todos los asuntos legales derivados del proceso de reconocimiento y toma de posesión.
Ambas partes (Corona y descubridor) aumentaron considerablemente sus posesiones y con ello,
surgieron ambiciones amparadas en las imprecisiones legales puestas de manifiesto. El mayor
poder de la Corona, redundó en la reducción de las concesiones que inicialmente se había hecho a
Cristóbal Colón. A esto se denominó “Pleitos Colombinos” y se prolongaron hasta después de la
muerte del descubridor y fueron continuadas por sus hijos.
La relación entre Colón y la Corona se deterioró con el tiempo, de este modo, años después de
recibirlo triunfalmente, la corona prestó oídos a la acusación de los colonos en contra de Colón y le
hicieron regresar a España cargado de cadenas en el Tercer Viaje.
Después del descubrimiento no fue pobre, pero la Corona no le otorgó los beneficios prometidos.
Lectura Complementaria
La Capitulación de Santa Fe
Viene luego una petición de carácter económico: Colón solicita en la tercer cláusula la décima parte de todos
los beneficios líquidos que resulten de las perlas, piedras preciosas, oro y plata, especias y “otras
cualesquiera cosas” que se obtengan en los territorios de su almirantazgo, quedando las otras nueve partes
para los Reyes. Se le concede todo lo pedido.
Pretende también actuar como juez, por sí o su ateniente, en los pleitos que puedan surgir en el comercio, e
incluso quiere tener en Castilla un juez nombrado por él, para estos asuntos. La petición fue concedida
inicialmente, pero luego denegada.
Por fin, el último párrafo solicita que se le permita participar, cuando lo desee en la carga de las naves que se
armaren para comerciar en las tierras descubiertas, con una octava parte y participar en los beneficios en
igual proporción. No hubo dificultad en concederlo y el 17 de abril del año de 1492 Fernando e Isabel
estamparon sus firmas al pie del documento, con el refrendo del secretario aragonés Juan de Coloma.
Ha terminado una larga etapa llena de dificultades y sinsabores de la vida del marino genovés, pero antes de
que se vea a bordo de las naves que le llevarán a la gloria, tendrá que recorrer todavía un duro camino.
Extraído de: Díaz – Trechuelo, Lourdes. Cristóbal Colón. Primer Almirante del Mar Océano. Impreso en Madrid, 1992. pag: 80.
6. Los Viajes
Los Reyes Católicos lamentaron el mal trato dado a Colón, lo desagraviaron, pero no cumplieron
con reponerlo en sus oficios perdidos.
Le encargaron el cuarto viaje.
Con 4 navíos y 150 hombres partió de Cádiz el 11 /mayo / 1502.
Trató de hallar un paso hacia la Especiería (islas de las Especias, las actuales Molucas), ya que
Colón seguía creyendo que la zona antillana era la antesala de Asia. Para atravesar el océano
Atlántico siguió una ruta parecida a la del segundo viaje.
Atravesó el mar Caribe hasta el cabo Honduras.
Siguió hasta el de Gracias a Dios.
Recorrió la costa de Panamá.
No encontró lo que buscaba: ni paso, ni oro, ni especias y sufrió la pérdida de dos barcos.
El 1 /mayo /1503 puso rumbo a La Española, pero se vio obligado a recalar en Jamaica, en la bahía
de Santa Ana, donde tuvo que encallar los dos barcos y esperar. Diego Méndez y Bartolomé
Fiesco, llegaron en dos canoas desde Jamaica a La Española y los salvaron.
El 28 /junio/1504 dejaron Jamaica y el 12 de septiembre, en dos navíos, se dirigieron a España.
Después de arribar a Sanlúcar de Barrameda el 7 de noviembre de 1504, fracasado y enfermo,
siguió hasta la corte y reclamó infructuosamente sus derechos.
7. La muerte de Colón
Falleció el 20 de mayo de 1506 en Valladolid. Dos años más tarde, su hijo Diego comenzó a entablar ante la
justicia los llamados Pleitos Colombinos con el objeto de obtener la devolución a la familia Colón de los
privilegios concedidos por los Reyes Católicos al descubridor de América.