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Presta mucha atención a estos 5 ELEMENTOS, porque a pesar de que parece algo sencillo,
su conocimiento y buen manejo puede significar la diferencia en una contienda electoral.
Esta metodología de trabajo debe ser el plan rector que define el uso de las diferentes técnicas y
herramientas que conforman el Marketing Político.
Al entender esta metodología, resulta mucho más sencillo entender el proceso integral de una
campaña y el rol de los consultores políticos en las mismas.
Podríamos decir que el establecimiento del organigrama de la campaña, sin embargo este
organigrama no es un proceso estandarizado y rígido, sino que debe obedecer a las diferencias
inherentes dentro de cada campaña.
Podríamos decir entonces que en el proceso de Organización se deben definir las áreas claves que
deben atenderse en una campaña y debe quedar establecido el Jefe, Coordinador o Gerente de la
Campaña.
Las áreas claves que deben incluirse en la organización de la campaña son: Estrategia,
Comunicación, Agenda, Finanzas, Promoción de voto, Equipo Electoral e Investigación Política.
La forma cómo vamos a conseguir que estos ELECTORES nos “digan” esta información crucial, es a
través de los diferentes métodos de investigación política, en cuyo caso la campaña debe de tener
un equipo de especialistas destinado para este fin. Lo usual es que se contrate una compañía dedica
a esta labor, pero también es importante que los miembros de la campaña entiendan no sólo los
resultados, sino que sepan usar las herramientas que la investigación política ofrece tales como
grupos focales (focus groups), las encuestas de opinión, las entrevistas en profundidad, la
investigación del oponente, los monitoreo de medios, los análisis de resultados electorales, el
tracking poll, y las encuestas de boca de urna (exit poll)
Del correcto manejo de estas herramientas y del entendimiento de los resultados que arrojan
obtendremos información valiosa para el diseño de la estrategia.
Ahora, voy a ser un breve resumen de lo que debe ser una BUENA ESTRATEGIA
Una buena estrategia no debe ser ambigua, debe ser posible entenderla muy fácilmente.
Una buena estrategia debe estar orientada a ganar.
Una buena estrategia debe ser una estrategia que sea posible poner en acción
Una buena estrategia deber ser controlada por la campaña para su ejecución
Una buena estrategia debe ser realista, creíble, eficiente y flexible
Una buena estrategia debe proveer medidas para su progreso
Una buena estrategia se debe poder dividir
Y para cerrar el punto de ESTRATEGIA lo haré de la misma forma como abrí, citando al padre de la
consultoría política, Joseph Napolitan, quien decía que “Una estrategia correcta puede sobrevivir a
una campaña mediocre, pero una campaña brillante fracasar si la estrategia está equivocada.”
Es un error común de los políticos comenzar a trabajar su campaña en esta etapa, en la etapa de
ComunicaciÓN, y es en un error porque al no tener información sobre qué comunicar y con qué
objetivo comunicarlo las posibilidades que nuestro mensaje no logre convertirse en votos es mucho
más remota. De allí la importancia que tiene el manejar una campaña utilizando éste MODELO De
marketing político.
La fase de COMUNICACIÓN es quizá la etapa que ofrece más herramientas especializadas ya que el
mensaje lo podemos, y debemos, comunicar a través de diferentes medios. Para entender este
punto mejor hagamos la siguiente distinción en las 4 áreas fundamentales de la COMUNICACIÓN:
Comunicación Social o Prensa. Es lo que se conoce como “Free Media” y la manera el jefe de
prensa de la campaña y está conformada por todos aquellos mensajes que podemos enviar
cinco ya sea obteniendo cobertura a través de la prensa o las noticias televisivas o radiales.
Propaganda Pagada o “Pay Media”. Es toda la propaganda que debemos pagar para que sea
difundida por los diferentes medios de comunicación y esto incluye las propagandas de
televisión y radio, los avisos de prensa, las fallas o espectaculares etc.
Contacto Directo. En este renglón encontramos todas las herramientas que debo utilizar
para comunicarme de forma directa con los electores es decir las bases de datos y los
bancos telefónicos que me sirven para establecer un contacto personalizado con el elector
ya sea pidiéndole una carta llamándolo por teléfono o visitando los puerta a puerta.
Nuevas Tecnologías. A este grupo pertenecen el Internet, a través del uso de correos
electrónicos, y las redes sociales, así como los mensajes de texto y cualquier otra nueva
tecnología que podamos utilizar para enviar nuestro mensaje.
Queda claro que son los ELECTORES quienes tienen el poder final en una contienda electoral y es
por eso que es fundamental conocer sus motivaciones y necesidades para poder orientar nuestra
estrategia a la persuadirlos de que nos den su voto. Y así como comenzamos con el elector como
fuente de información fundamental para decidir qué y cómo vamos a comunicar, volvemos al
elector como nuestro objetivo final para la obtención del voto y del triunfo electoral.
Podemos concluir entonces que una campaña basada en este Modelo de marketing polÍTico es una
campaña fundamentos más sólidos que otra basada en la intuición.
Te invito entonces a profundizar más en el uso de esta metodología, que estoy segura te va
garantizar mejores resultados en cualquier campaña política en la que participes.
Melanie Rodriguez